jueves, 25 de abril de 2024

Lecturas 25 de Abril de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    I Pedro 5:5-14

    5De igual manera, jóvenes, sed sumisos a los ancianos; revestíos todos de humildad en vuestras mutuas relaciones, pues Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que, llegada la ocasión, os ensalce;7confiadle todas vuestras preocupaciones, pues él cuida de vosotros.8Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.9Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos.10El Dios de toda gracia, el que os ha llamado a su eterna gloria en Cristo, después de breves sufrimientos, os restablecerá, afianzará, robustecerá y os consolidará.11A él el poder por los siglos de los siglos. Amén.12Por medio de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, exhortándoos y atestiguándoos que esta es la verdadera gracia de Dios; perseverad en ella.13Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos.14Saludaos unos a otros con el beso de amor. Paz a todos los que estáis en Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 89:2-3, 6-7, 16-17

    2El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mi boca tu lealtad.3Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad.6Los cielos celebran, Yahveh, tus maravillas, y tu lealtad en la asamblea de los santos.7Porque ¿quién en las nubes es comparable a Yahveh, quién a Yahveh se iguala entre los hijos de los dioses?16Dichoso el pueblo que la aclamación conoce, a la luz de tu rostro caminan, oh Yahveh;17en tu nombre se alegran todo el día, en tu justicia se entusiasman.

  • Evangelio

    Marcos 16:15-20

    15Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.16El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.17Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas,18agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.»19Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.20Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.

miércoles, 24 de abril de 2024

Lecturas 24 de Abril de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Apocalipsis 3:7-8, 10-12

    7Al Angel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir.8Conozco tu conducta: mira que he abierto ante ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi Palabra y no has renegado de mi nombre.10Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra.11Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona.12Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo.

    OR

    II Timoteo 2:8-13; 3:10-12

    28Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio;9por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada.10Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna.11Es cierta esta afirmación: Si hemos muerto con él, también viveremos con él;12si nos mantenemos firmes, también reinaremos con él; si le negamos, también él nos negará;13si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.310Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia,11en mis persecuciones y sufrimientos, como los que soporté en Antioquía, en Iconio, en Listra. ¡Qué persecuciones hube de sufrir! Y de todas me libró el Señor.12Y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:137-144

    137¡Justo eres tú, Yahveh, y rectitud tus juicios!138Con justicia impones tus dictámenes, con colmada verdad.139Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus palabras.140Acendrada en extremo es tu promesa, tu servidor la ama.141Pequeño soy y despreciado, mas no olvido tus ordenanzas.142Justicia eterna es tu justicia, verdad tu ley.143Angustia y opresión me han alcanzado, tus mandamientos hacen mis delicias.144Justicia eterna tus dictámenes, hazme entender para que viva.

  • Evangelio

    Juan 10:11-16

    11Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.12Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,13porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,15como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.16También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

martes, 23 de abril de 2024

Lecturas 23 de Abril de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hechos 11:19-26

    19Los que se habían dispersado cuando la tribulación originada a la muerte de Esteban, llegaron en su recorrido hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la Palabra a nadie más que a los judíos.20Pero había entre ellos algunos chipriotas y cirenenses que, venidos a Antioquía, hablaban también a los griegos y les anunciaban la Buena Nueva del Señor Jesús.21La mano del Señor estaba con ellos, y un crecido número recibió la fe y se convirtió al Señor.22La noticia de esto llegó a oídos de la Iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía.23Cuando llegó y vio la gracia de Dios se alegró y exhortaba a todos a permanecer, con corazón firme, unidos al Señor,24porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se agregó al Señor.25Partió para Tarso en busca de Saulo,26y en cuanto le encontró, le llevó a Antioquía. Estuvieron juntos durante un año entero en la Iglesia y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos».

  • Salmo Responsorial

    Salmo 87:1-7

    1De los hijos de Coré. Salmo. Cántico. Su fundación sobre los santos montes2ama Yahveh: las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob.3Glorias se dicen de ti, ciudad de Dios:4«Yo cuento a Ráhab y Babel entre los que me conocen. Tiro, Filistea y Etiopía, fulano nació allí.»5Pero de Sión se ha de decir: «Todos han nacido en ella», y quien la funda es el propio Altísimo.6Yahveh a los pueblos inscribe en el registro: «Fulano nació allí»,7y los príncipes, lo mismo que los hijos, todos ponen su mansión en ti.

  • Evangelio

    Juan 10:22-30

    22Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno.23Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón.24Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.»25Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí;26pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.27Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.28Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.29El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre.30Yo y el Padre somos uno.»

lunes, 22 de abril de 2024

Evangelio 22 de Abril de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hechos 11:1-18

    1Los apóstoles y los hermanos que había por Judea oyeron que también los gentiles habían aceptado la Palabra de Dios;2así que cuando Pedro subió a Jerusalén, los de la circuncisión se lo reprochaban,3diciéndole: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.»4Pedro entonces se puso a explicarles punto por punto diciendo:5«Estaba yo en oración en la ciudad de Joppe y en éxtasis vi una visión: una cosa así como un lienzo, atado por las cuatro puntas, que bajaba del cielo y llegó hasta mí.6Lo miré atentamente y vi en él los cuadrúpedos de la tierra, las bestias, los reptiles, y las aves del cielo.7Oí también una voz que me decía: "Pedro, levántate, sacrifica y come."8Y respondí: "De ninguna manera, Señor; pues jamás entró en mi boca nada profano ni impuro."9Me dijo por segunda vez la voz venida del cielo: "Lo que Dios ha purificado no lo llames tú profano."10Esto se repitió hasta tres veces; y al fin fue retirado todo de nuevo al cielo.11«En aquel momento se presentaron tres hombres en la casa donde nosotros estábamos, enviados a mí desde Cesarea.12El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en la casa de aquel hombre.13El nos contó cómo había visto un ángel que se presentó en su casa y le dijo: "Manda a buscar en Joppe a Simón, llamado Pedro,14quien te dirá palabras que traerán la salvación para ti y para toda tu casa."15«Había empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al principio había caído sobre nosotros.16Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.17Por tanto, si Dios les ha concedido el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poner obstáculos a Dios?»18Al oír esto se tranquilizaron y glorificaron a Dios diciendo: «Así pues, también a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 42:2-3; 43:3-4

    422Como jadea la cierva, tras las corrientes de agua, así jadea mi alma, en pos de ti, mi Dios.3Tiene mi alma sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver la faz de Dios?433Envía tu luz y tu verdad, ellas me guíen, y me conduzcan a tu monte santo, donde tus Moradas.4Y llegaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría. Y exultaré, te alabaré a la cítara, oh Dios, Dios mío.

  • Evangelio

    Juan 10:1-10

    1«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador;2pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas.3A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera.4Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.5Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»6Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.7Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.8Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon.9Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto.10El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.

domingo, 21 de abril de 2024

Lecturas 21 de Abril de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hechos 4:8-12

    8Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: «Jefes del pueblo y ancianos,9puesto que con motivo de la obra realizada en un enfermo somos hoy interrogados por quién ha sido éste curado,10sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que ha sido por el nombre de Jesucristo, el Nazoreo, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre y no por ningún otro se presenta éste aquí sano delante de vosotros.11El es la piedra que vosotros, los constructores, habéis despreciado y que se ha convertido en piedra angular.12Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 118:1, 8-9, 21-23, 26, 28-29

    1¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!8Mejor es refugiarse en Yahveh que confiar en hombre;9mejor es refugiarse en Yahveh que confiar en magnates.21Gracias te doy, porque me has respondido, y has sido para mí la salvación.22La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido;23esta ha sido la obra de Yahveh, una maravilla a nuestros ojos.26¡Bendito el que viene en el nombre de Yahveh! Desde la Casa de Yahveh os bendecimos.28Tú eres mi Dios, yo te doy gracias, Dios mío, yo te exalto.29¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!

  • Segunda Lectura

    I Juan 3:1-2

    1Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!. El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.2Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es.

  • Evangelio

    Juan 10:11-18

    11Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.12Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,13porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,15como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.16También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.17Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo.18Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre.»

sábado, 20 de abril de 2024

Lecturas 20 de Abril de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hechos 9:31-42

    31Las Iglesias por entonces gozaban de paz en toda Judea, Galilea y Samaria; se edificaban y progresaban en el temor del Señor y estaban llenas de la consolación del Espíritu Santo.32Pedro, que andaba recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos que habitaban en Lida.33Encontró allí a un hombre llamado Eneas, tendido en una camilla desde hacía ocho años, pues estaba paralítico.34Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te cura; levántate y arregla tu lecho.» Y al instante se levantó.35Todos los habitantes de Lida y Sarón le vieron, y se convirtieron al Señor.36Había en Joppe una discípula llamada Tabitá, que quiere decir Dorcás. Era rica en buenas obras y en limosnas que hacía.37Por aquellos días enfermó y murió. La lavaron y la pusieron en la estancia superior.38Lida está cerca de Joppe, y los discípulos, al enterarse que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres con este ruego: «No tardes en venir a nosotros.»39Pedro partió inmediatamente con ellos. Así que llegó le hicieron subir a la estancia superior y se le presentaron todas las viudas llorando y mostrando las túnicas y los mantos que Dorcás hacía mientras estuvo con ellas.40Pedro hizo salir a todos, se puso de rodillas y oró; después se volvió al cadáver y dijo: «Tabitá, levántate.» Ella abrió sus ojos y al ver a Pedro se incorporó.41Pedro le dio la mano y la levantó. Llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva.42Esto se supo por todo Joppe y muchos creyeron en el Señor.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 116:12-17

    12¿Cómo a Yahveh podré pagar todo el bien que me ha hecho?13La copa de salvación levantaré, e invocaré el nombre de Yahveh.14Cumpliré mis votos a Yahveh, ¡sí, en presencia de todo su pueblo!15Mucho cuesta a los ojos de Yahveh la muerte de los que le aman.16¡Ah, Yahveh, yo soy tu siervo, tu siervo, el hijo de tu esclava, tú has soltado mis cadenas!17Sacrificio te ofreceré de acción de gracias, e invocaré el nombre de Yahveh.

  • Evangelio

    Juan 6:60-69

    60Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?»61Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza?62¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...63«El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida.64«Pero hay entre vosotros algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.65Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre.»66Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él.67Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?»68Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿donde quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna,69y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»

viernes, 19 de abril de 2024

Lecturas 19 de Abril de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hechos 9:1-20

    1Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote,2y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.3Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,4cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?»5El respondió: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues.6Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.»7Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.8Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.9Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.10Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: «Ananías.» El respondió: «Aquí estoy, Señor.»11Y el Señor: «Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración12y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista.»13Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén14y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.»15El Señor le contestó: «Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.16Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre.»17Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.»18Al instante cayeron de sus ojos unas como escamas, y recobró la vista; se levantó y fue bautizado.19Tomó alimento y recobró las fuerzas. Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco,20y en seguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas: que él era el Hijo de Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 117:1-2

    1¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!2Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.

  • Evangelio

    Juan 6:52-59

    52Discutían entre sí los judíos y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»53Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.55Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.56El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.57Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.58Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre.»59Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm