sábado, 24 de febrero de 2018

Evangelio 24 de Febrero de 2018

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Deuteronomio 26:16-19
    16 Yahveh tu Dios te manda hoy practicar estos preceptos y estas normas; las guardarás y las practicarás con todo tu corazón y con toda tu alma.
    17 Has hecho decir a Yahveh que él será tu Dios - tú seguirás sus caminos, observarás sus preceptos, sus mandamientos y sus normas, y escucharás su voz -.
    18 Y Yahveh te ha hecho decir hoy que serás su pueblo propio, como él te ha dicho - tú deberás guardar todos sus mandamientos -;
    19 él te elevará en honor, renombre y gloria, por encima de todas las naciones que hizo, y serás un pueblo consagrado a Yahveh tu Dios como él te ha dicho.
  • Salmo responsorial

    Salmo 119:1-2, 4-5, 7-8
    1 Dichosos los que van por camino perfecto, los que proceden en la ley de Yahveh.
    2 Dichosos los que guardan sus dictámenes, los que le buscan de todo corazón,
    4 Tú tus ordenanzas promulgaste, para que sean guardadas cabalmente.
    5 ¡Ojalá mis caminos se aseguren para observar tus preceptos!
    7 Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios.
    8 Tus preceptos, los observaré, no me abandones tú del todo.
  • Evangelio

    Mateo 5:43-48
    43 «Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
    44 Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan,
    45 para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
    46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?
    47 Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles?
    48 Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.

Evangelio meditado

Mirar desde Dios
Santo Evangelio según San Mateo 5, 43-48. Sábado I de Cuaresma.


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias por llamarme siempre para encontrarme contigo. Quiero venir hacia Ti y escuchar tu palabra. Y también hablarte. Quiero que sepas cómo me encuentro. Quiero que sepas, de mi voz, un poco de mí.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio


Esta doctrina es más que solo un sentimiento. Esta doctrina mira a lo más profundo de los corazones. Solamente en esta doctrina puedo confiar en que tengo un valor que jamás perderé. Aunque fuera el más pecador, la persona más imperfecta, aquella que jamás alcanza lo que busca o desea, incluso así, mi valor no cambia. Dios me creó. Me dotó de una dignidad. Soy imagen y semejanza suya. Y así lo es cada mujer y cada hombre.
En esto consiste el mandamiento: en aprender a mirar el corazón. ¿No sería hermoso un lugar en que todos miráramos el corazón del otro? Entonces no habría desconfianzas constantes, prejuicios, opiniones falsas. No es verdad que toda opinión es aceptable. A veces podemos de verdad equivocarnos sobre nuestro prójimo. Jesús nos mandó, por ello, amar también a quienes consideraríamos nuestros enemigos. Y ésos pueden ser tan simplemente aquellas personas que no nos simpatizan. Cuántas veces odio a alguien o critico a alguien por tan sólo su modo de ‘ser’ incluso cuando en esencia no es malo.
Hoy entrenaré una vez más mi mirada. Buscaré mirar desde Dios. Desde Aquél que a todos ama. Desde Aquél que me ama también a mí -a pesar de mis defectos, pero también con mis muchas cualidades. Así también, toda mujer y todo hombre ¡tienen tanto de bueno! Enséñame, Señor, a mirar así como Tú.
Cuando hablamos de "enemigos" no tenemos que pensar en quién sabe qué personas diferentes y alejadas de nosotros; hablamos también de nosotros mismos, que podemos entrar en conflicto con nuestro prójimo, a veces con nuestros familiares. ¡Cuántas enemistadas en las familias, cuántas! Pensemos esto. Enemigos son también aquellos que hablan mal de nosotros, que nos calumnian y nos tratan injustamente. Y no es fácil digerir esto. A todos ellos estamos llamados a responder con el bien, que también tiene sus estrategias, inspiradas en el amor.
(Homilía de S.S. Francisco, 19 de febrero de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy entrenaré mi mirada cristiana. Aquella que mira el corazón con aprecio y caridad aún aquellos que no me agrada algo de su persona o manera de actuar.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 23 de febrero de 2018

Evangelio 23 de Febrero de 2018

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Ezequiel 18:21-28
    21 En cuanto al malvado, si se aparta de todos los pecados que ha cometido, observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, vivirá sin duda, no morirá.
    22 Ninguno de los crímenes que cometió se le recordará más; vivirá a causa de la justicia que ha practicado.
    23 ¿Acaso me complazco yo en la muerte del malvado - oráculo del Señor Yahveh - y no más bien en que se convierta de su conducta y viva?
    24 Pero si el justo se aparta de su justicia y comete el mal, imitando todas las abominaciones que comete el malvado, ¿vivirá acaso? No, no quedará ya memoria de ninguna de las obras justas que había practicado, sino que, a causa de la infidelidad en que ha incurrido y del pecado que ha cometido, morirá.
    25 Y vosotros decís: «No es justo el proceder del Señor.» Escuchad, casa de Israel: ¿Que no es justo mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que no es justo?
    26 Si el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, a causa del mal que ha cometido muere.
    27 Y si el malvado se aparta del mal que ha cometido para practicar el derecho y la justicia, conservará su vida.
    28 Ha abierto los ojos y se ha apartado de todos los crímenes que había cometido; vivirá sin duda, no morirá.
  • Salmo responsorial

    Salmo 130:1-8
    1 Canción de las subidas. Desde lo más profundos grito a ti, Yahveh:
    2 ¡Señor, escucha mi clamor! ¡Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas!
    3 Si en cuenta tomas las culpas, oh Yahveh, ¿quién, Señor, resistirá?
    4 Mas el perdón se halla junto a ti, para que seas temido.
    5 Yo espero en Yahveh, mi alma espera en su palabra;
    6 mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora; mas que los centinelas la aurora,
    7 aguarde Israel a Yahveh. Porque con Yahveh está el amor, junto a él abundancia de rescate;
    8 él rescatará a Israel de todas sus culpas.
  • Evangelio

    Mateo 5:20-26
    20 «Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.
    21 «Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal.
    22 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego.
    23 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti,
    24 deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda.
    25 Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.
    26 Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.

Evangelio meditado

Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos
Santo Evangelio según San Mateo 5, 20-26. Viernes I de Cuaresma.


Por: H. David Mauricio Sánchez Mejía, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias, Señor, por todo lo que me das. Aumenta mi fe para descubrirte en todo lo que me sucede. Aumenta mi esperanza para confiar en ti en los momentos difíciles. Aumenta mi amor para ser tu testigo fiel ante mis hermanos los hombres.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos.
Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo.
Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda.
Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo".


Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Los escribas y fariseos eran maestros de la ley y, tal vez, hasta llegaban a cumplirla perfectamente. Sin embargo, Jesús no está satisfecho. Por eso nos da un mandamiento nuevo: amaos los unos a los otros como yo os he amado (Jn 15:12).
¿Acaso no es más fácil amar que cumplir una larga lista de normas? Sí y no. Mientras que los mandamientos representan lo mínimo para vivir en la presencia de Dios, el amor incluye los mandamientos y se pregunta qué más puede hacer por el amado. Aun así, para quien ama la carga no es tan pesada ya que simplemente quiere hacer feliz al otro. Vivir en el mandamiento del amor lleva a abandonar esa vida del mínimo por una entrega al máximo.
El amor es exigente y tiene que serlo, de lo contrario sería indiferencia. No nos engañemos, en la indiferencia nunca hay amor. Pensemos: si le quisiéramos regalar algo a nuestros papás, esposos o hijos, ¿buscaríamos lo mejor o lo peor? ¿Por qué, entonces, con Dios tiene que ser diferente?
La Virgen María nos ayude a seguir a Jesús en este camino exigente, que realmente exalta la dignidad humana y nos hace vivir como hijos de nuestro Padre que está en los cielos. Nos ayude a practicar la paciencia, el diálogo, el perdón, y a ser así artesanos de comunión, artesanos de fraternidad en nuestra vida diaria, sobre todo en nuestra familia.
(Homilía de S.S. Francisco, 19 de febrero de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Por amor al Señor, haré un favor especial a alguien.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 22 de febrero de 2018

Evangelio 22 de Febrero de 2018

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Pedro 5:1-4
    1 A los ancianos que están entre vosotros les exhorto yo, anciano como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que está para manifestarse.
    2 Apacentad la grey de Dios que os está encomendada, vigilando, no forzados, sino voluntariamente, según Dios; no por mezquino afán de ganancia, sino de corazón;
    3 no tiranizando a los que os ha tocado cuidar, sino siendo modelos de la grey.
    4 Y cuando aparezca el Mayoral, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.
  • Salmo responsorial

    Salmo 23:1-6
    1 Salmo. De David. Yahveh es mi pastor, nada me falta.
    2 Por prados de fresca hierba me apacienta. Hacia las aguas de reposo me conduce,
    3 y conforta mi alma; me guía por senderos de justicia, en gracia de su nombre.
    4 Aunque pase por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado, ellos me sosiegan.
    5 Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; unges con óleo mi cabeza, rebosante está mi copa.
    6 Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida; mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de los días.
  • Evangelio

    Mateo 16:13-19
    13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?»
    14 Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas.»
    15 Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?»
    16 Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.»
    17 Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
    18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
    19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»

Evangelio meditado

¿Tú quién dices que soy yo?
Santo Evangelio según San Mateo 16,13-19. La Cátedra de San Pedro.


Por: H. Javier Castellanos, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor Jesús, aumenta mi fe y ayúdame a vivir mi misión como miembro de tu Cuerpo.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 16,13-19
En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas"
Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo"
Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
No vale responder lo que has escuchado de otros. Ésa es una pregunta difícil de responder aun para los discípulos, a pesar de vivir con Jesús durante largo tiempo.
La respuesta de Pedro: ¡Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo!, era una confesión muy osada. Los fariseos de haber escuchado eso, lo habrían apedreado a muerte; pero Pedro fue capaz de decir la verdad y nada más que la verdad porque el mismo Dios Padre le inspiró.
A raíz de esta fe, Jesús le confirió un poder a Pedro que sólo le pertenecía a Él como Mesías. En Is 22:22 el profeta ya había sido inspirado por Dios de lo que sucedería en este momento. "Pondré sobre sus hombros la llave de la casa de David: Lo que el abra nadie lo cerrará, lo que el cierre nadie lo abrirá."
Jesús no solamente confirmó este poder y esta misión con sus palabras, sino que se lo entregó a un hombre débil con todas las consecuencias que sabía que vendrían después. No obstante, con esta misión le dio una promesa: "Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella". La verdadera Iglesia de Jesucristo es la Iglesia Católica, no porque lo diga un hombre, sino porque desde antiguo Dios Padre lo tenía pensado, Jesucristo lo confirma con sus palabras en el Evangelio y hasta hoy día celebramos la cátedra de san Pedro, 266 sucesores ininterrumpidamente han guiado la Iglesia de Cristo.
Tengamos la firme esperanza de que ser católico no significa sólo "practicar una religión", ser católico es pertenecer al mismo Cuerpo de Cristo como lo dice san Pablo en 1 Cor 12,12: "Somos un cuerpo y Cristo es la cabeza" ¡Somos partícipes directos de la misión que Dios Padre le ha encomendado a Cristo en la Tierra!
Dejemos que la gracia modele de nuevo nuestro corazón para creer, y abra nuestra boca para hacer la profesión de fe y obtener la salvación. Así, pues, hagamos nuestras las palabras de Pedro: "Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo". Que nuestro pensamiento y nuestros ojos estén fijos en Jesucristo, inicio y fin de cada acción de la Iglesia. Él es el fundamento y nadie puede poner otro cimiento. Él es la "piedra" sobre la cual debemos construir. Lo recuerda con palabras expresivas san Agustín cuando escribe que la Iglesia, que viéndose agitada y sacudida por las vicisitudes de la historia, "no se cae, porque está cimentada sobre la piedra de donde Pedro tomó el nombre, pues ‘piedra’ no viene de ‘Pedro’, sino ‘Pedro’ de ‘piedra’; como tampoco ‘Cristo’ viene de ‘cristiano’, sino ‘cristiano’ de ‘Cristo’. […] La roca es el Mesías, cimiento sobre el que también Pedro mismo está edificado".
(Homilía de S.S. Francisco, 22 febrero de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy encomendaré en mi oración al Santo Padre, el Papa Francisco y al Papa emérito Benedicto XVI.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Evangelio 21 de Febrero de 2018

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Jonás 3:1-10
    1 Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos términos:
    2 «Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te diga.»
    3 Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh. Nínive era una ciudad grandísima, de un recorrido de tres días.
    4 Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida.»
    5 Los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor al menor.
    6 La palabra llegó hasta el rey de Nínive, que se levantó de su trono, se quitó su manto, se cubrió de sayal y se sentó en la ceniza.
    7 Luego mandó pregonar y decir en Nínive: «Por mandato del rey y de sus grandes, que hombres y bestias, ganado mayor y menor, no prueben bocado ni pasten ni beban agua.
    8 Que se cubran de sayal y clamen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos.
    9 ¡Quién sabe! Quizás vuelva Dios y se arrepienta, se vuelva del ardor de su cólera, y no perezcamos.»
    10 Vio Dios lo que hacían, cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arrepintió Dios del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 51:3-4, 12-13, 18-19
    3 Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito,
    4 lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.
    12 Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva;
    13 no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.
    18 Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas.
    19 El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias.
  • Evangelio

    Lucas 11:29-32
    29 Habiéndose reunido la gente, comenzó a decir: «Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás.
    30 Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación.
    31 La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón.
    32 Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.

Evangelio meditado

Mirar a Cristo
Santo Evangelio según San Lucas 11, 29-32. Miércoles I de Cuaresma.


Por: H. José Romero, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, dame la gracia de poder hacer la experiencia de tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 11,29-32
En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: "La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará otra señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.
Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás".
Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Hace algunos años me encerré en mi cuarto y, con mucho dolor por lo que estaba pasando, le pedí ayuda a Dios después de mucho tiempo sin hablarle. Nada pasó, nada se resolvió, todo fue peor y me preguntaba, ¿por qué no pasó nada? ¿Acaso no era Dios?
Muchas veces nos acercamos a Dios porque es Dios; lo rodeamos pidiéndole que nos arregle la vida pues sólo asípodremos creerle, sólo así podremos ser sus discípulos, o al menos a mí me pasaba, que sólo lo buscaba cuando lo necesitaba. Nos olvidamos que Dios tiene algo mucho más grande que darnos, su amor.
El saber y experimentar que Dios nos ama es el mejor regalo que podemos tener. Este amor es más grande que cualquier cosa que nos pueda dar; su amor es más grande que una buena vida sin dolor o padecimiento.
Nuestra vida debe ser una completa experiencia del amor de Dios.Con cada cosa que nos pasa debemos ver el cariño que Dios nos tiene. Experimentar un amor real, que no se queda escrito en un libro de muchas páginas sino que vive en el corazón; un amor que nunca cambia sino que siempre existe. Un amor intenso, apasionado, personal hacia cada uno de nosotros, un amor que sólo vive y se consume para nosotros. Un amor puro que no tiene intereses, un amor que sabe amar porque siempre se da a sí mismo.
Si algo hemos de pedir no son pruebas de su cercanía, no son bienes para una vida sin problemas.Lo único que debemos pedir es el poder tener la experiencia de Dios, el poder vivir el amor que Dios nos tiene, y sólo eso bastará en nuestra vida, sólo eso nos hará felices.
A esta eucaristía traemos también ese momento tan difícil que cuestiona y pone muchas veces en duda nuestra fe. Queremos unirnos a Jesús. Él conoce el dolor y las pruebas; Él atravesó todos los dolores para poder acompañarnos en los nuestros. Jesús en la cruz quiere estar cerca de cada situación dolorosa para darnos su mano y ayudar a levantarnos. Porque Él entró en nuestra historia, quiso compartir nuestro camino y tocar nuestras heridas. No tenemos un Dios ajeno a lo que sentimos y sufrimos, al contrario, en medio del dolor nos entrega su mano.
(Homilía de S.S. Francisco, 20 de enero de 2018).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscaré el rostro de Cristo en mi día, y ante los problemas que se presenten diré con fe: Señor confío en Ti.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.