sábado, 29 de junio de 2024

Lecturas 29 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hechos 12:1-11

    1Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la Iglesia para maltratarlos.2Hizo morir por la espada a Santiago, el hermano de Juan.3Al ver que esto les gustaba a los judíos, llegó también a prender a Pedro. Eran los días de los Azimos.4Le apresó, pues, le encarceló y le confió a cuatro escuadras de cuatro soldados para que le custodiasen, con la intención de presentarle delante del pueblo después de la Pascua.5Así pues, Pedro estaba custodiado en la cárcel, mientras la Iglesia oraba insistentemente por él a Dios.6Cuando ya Herodes le iba a presentar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas; también había ante la puerta unos centinelas custodiando la cárcel.7De pronto se presentó el Angel del Señor y la celda se llenó de luz. Le dio el ángel a Pedro en el costado, le despertó y le dijo: «Levántate aprisa.» Y cayeron las cadenas de sus manos.8Le dijo el ángel: «Cíñete y cálzate las sandalias.» Así lo hizo. Añadió: «Ponte el manto y sígueme.»9Y salió siguiéndole. No acababa de darse cuenta de que era verdad cuanto hacía el ángel, sino que se figuraba ver una visión.10Pasaron la primera y segunda guardia y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad. Esta se les abrió por sí misma. Salieron y anduvieron hasta el final de una calle. Y de pronto el ángel le dejó.11Pedro volvió en sí y dijo: «Ahora me doy cuenta realmente de que el Señor ha enviado su ángel y me ha arrancado de las manos de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 34:2-9

    2Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;3en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!4Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.5He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.6Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.7Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.8Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.9Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.

  • Segunda Lectura

    II Timoteo 4:6-8, 17-18

    6Porque yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.7He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe.8Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su Manifestación.17Pero el Señor me asistió y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todos los gentiles. Y fui librado de la boca del león.18El Señor me librará de toda obra mala y me salvará guardándome para su Reino celestial. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

  • Evangelio

    Mateo 16:13-19

    13Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?»14Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas.»15Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?»16Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.»17Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.18Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.19A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»

viernes, 28 de junio de 2024

Lecturas 28 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Reyes 25:1-12

    1En el año noveno de su reinado, en el mes décimo, el diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén; acampó contra ella y la cercaron con una empalizada.2La ciudad estuvo sitiada hasta el año once de Sedecías.3El mes cuarto, el nueve del mes, cuando arreció el hambre en la ciudad y no había pan para la gente del pueblo,4se abrió una brecha en la ciudad y el rey partió con todos los hombres de guerra, durante la noche, por el camino de la Puerta, entre los dos muros que están sobre el parque del rey, mientras los caldeos estaban alrededor de la ciudad, y se fue por el camino de la Arabá.5Las tropas caldeas persiguieron al rey y le dieron alcance en los llanos de Jericó; entonces todo el ejército se dispersó de su lado.6Capturaron al rey y lo subieron a Riblá donde el rey de Babilonia, que lo sometió a juicio.7Los hijos de Sedecías fueron degollados a su vista, y a Sedecías le sacó los ojos, le encadenó y le llevó a Babilonia.8En el mes quinto, el siete del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, Nebuzaradán, jefe de la guardia, siervo del rey de Babilonia, vino a Jerusalén.9Incendió la Casa de Yahveh y la casa del rey y todas las casas de Jerusalén.10Todas las tropas caldeas que había con el jefe de la guardia demolieron las murallas que rodeaban a Jerusalén.11Cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y el resto de la gente, Nebuzaradán, jefe de la guardia, los deportó.12El jefe de la guardia dejó algunos para viñadores y labradores de entre la gente pobre.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 137:1-6

    1A orillas de los ríos de Babilonia estábamos sentados y llorábamos, acordándonos de Sión;2en los álamos de la orilla teníamos colgadas nuestras cítaras.3Allí nos pidieron nuestros deportadores cánticos, nuestros raptores alegría: «¡Cantad para nosotros un cantar de Sión!»4¿Cómo podríamos cantar un canto de Yahveh en una tierra extraña?5¡Jerusalén, si yo de ti me olvido, que se seque mi diestra!6¡Mi lengua se me pegue al paladar si de ti no me acuerdo, si no alzo a Jerusalén al colmo de mi gozo!

  • Evangelio

    Mateo 8:1-4

    1Cuando bajó del monte, fue siguiéndole una gran muchedumbre.2En esto, un leproso se acercó y se postró ante él, diciendo: «Señor, si quieres puedes limpiarme.»3El extendió la mano, le tocó y dijo: «Quiero, queda limpio.» Y al instante quedó limpio de su lepra.4Y Jesús le dice: «Mira, no se los digas a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que prescribió Moisés, para que les sirva de testimonio.

  • Primera Lectura

    II Timoteo 2:22-26

    22Huye de las pasiones juveniles. Vete al alcance de la justicia, de la fe, de la caridad, de la paz, en unión de los que invocan al Señor con corazón puro.23Evita las discusiones necias y estúpidas; tú sabes bien que engrendran altercados.24Y a un siervo del Señor no le conviene altercar, sino ser amable, con todos, pronto a enseñar, sufrido,25y que corrija con mansedumbre a los adversarios, por si Dios les otorga la conversión que les haga conocer plenamente la verdad,26y volver al buen sentido, librándose de los lazos del Diablo que los tiene cautivos, rendidos a su voluntad.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 37:3-6, 30-31

    3Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,4ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.5Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;6hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.30La boca del justo sabiduría susurra, su lengua habla rectitud;31la ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan.

  • Evangelio

    Juan 17:20-26

    20No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí,21para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.22Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno:23yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.24Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplan mi gloria, la que ma has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.25Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado.26Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.»

jueves, 27 de junio de 2024

Lecturas 27 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Reyes 24:8-17

    8Dieciocho años tenía Joaquín cuando comenzó a reinar y reinó tres meses en Jerusalén; el nombre de su madre era Nejustá, hija de Elnatán, de Jerusalén.9Hizo el mal a los ojos de Yahveh enteramente como había hecho su padre.10En aquel tiempo las gentes de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén y la ciudad fue asesiada.11Vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a la ciudad, mientras sus siervos la estaban asediando.12Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, él, su madre, sus servidores, sus jefes y eunucos; los apresó el rey de Babilonia en el año octavo de su reinado.13Se llevó de allí todos los tesoros de la Casa de Yahveh y los tesoros de la casa del rey, rompió todos los objetos de oro que había hecho Salomón, rey de Israel, para el santuario de Yahveh, según la palabra de Yahveh.14Deportó a todo Jerusalén, todos los jefes y notables, 10.000 deportados; a todos los herreros y cerrajeros; no dejó más que a la gente pobre del país.15Deportó a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey y a las mujeres del rey, a sus eunucos y a los notables del país; los hizo partir al destierro, de Jerusalén a Babilonia.16Todos los hombres de valor, en núnero de 7.000, los herreros y cerrajeros, un millar, todos los hombres aptos para la guerra, el rey de Babilonia los llevó deportados a Babilonia.17El rey de Babilonia puso por rey, en lugar de Joaquín, a su tío Mattanías, cambiando su nombre en Sedecías.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 79:1-5, 8-9

    1Salmo. De Asaf. Oh Dios, han invadido tu heredad las gentes, han profanado tu sagrado Templo; han dejado en ruinas a Jerusalén,2han entregado el cadáver de tus siervos por comida a los pájaros del cielo, la carne de tus amigos a las bestias de la tierra.3Han derramado como agua su sangre en torno a Jerusalén, ¡y nadie sepultaba!4Nos hemos hecho la irrisión de los vecinos, burla y escarnio de nuestros circundantes.5¿Hasta cuándo, Yahveh, tu cólera? ¿hasta el fin? ¿han de quemar tus celos como fuego?8No recuerdes contra nosotros culpas de antepasados, vengan presto a nuestro encuentro tus ternuras, pues estamos abatidos del todo;9ayúdanos, Dios de nuestra salvación, por amor de la gloria de tu nombre; líbranos, borra nuestros pecados, por causa de tu nombre.

  • Evangelio

    Mateo 7:21-29

    21«No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.22Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"23Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!"24«Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca:25cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca.26Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena:27cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.»28Y sucedió que cuando acabó Jesús estos discursos, la gente quedaba asombrada de su doctrina;29porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas.

miércoles, 26 de junio de 2024

Lecturas 26 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Reyes 22:8-13; 23:1-3

    228El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: «He hallado en la Casa de Yahveh el libro de la Ley.» Jilquías entregó el libro a Safán, que lo leyó.9Fue el secretario Safán al rey y le rindió cuentas diciendo: «Tus siervos han fundido el dinero en la Casa y lo han puesto en manos de los que hacen las obras, los encargados de la Casa de Yahveh.»10Después el secretario Safán anunció al rey: «El sacerdote Jilquías me ha entregado un libro.» Y Safán lo leyó en presencia del rey.11Cuando el rey oyó las palabras del libro de la Ley rasgó sus vestiduras.12Y ordenó el rey al sacerdote Jilquías, a Ajicam, hijo de Safán, a Akbor, hijo de Miqueas, al secretario Safán y a Asaías, ministro del rey:13«Id a consultar a Yahveh por mí y por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, porque es grande la cólera de Yahveh que se ha encendido contra nosotros porque nuestros padres no escucharon las palabras de este libro haciendo lo que está escrito en él.»231El rey hizo convocar a su lado a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén,2y subió el rey a la Casa de Yahveh con todos los hombres de Judá y todos los habitantes de Jerusalén; los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo desde el menor al mayor; y leyó a sus oídos todas las palabras del libro de la alianza hallado en la Casa de Yahveh.3El rey estaba de pie junto a la columna; hizo en presencia de Yahveh la alianza para andar tras de Yahveh y guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus preceptos con todo el corazón y toda el alma, y para poner en vigor las palabras de esta alianza escritas en este libro. Todo el pueblo confirmó la alianza.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:33-37, 40

    33Enséñame, Yahveh, el camino de tus preceptos, yo lo quiero guardar en recompensa.34Hazme entender, para guardar tu ley y observarla de todo corazón.35Llévame por la senda de tus mandamientos porque mi complacencia tengo en ella.36Inclina mi corazón hacia tus dictámenes, y no a ganancia injusta.37Aparta mis ojos de mirar vanidades, por tu palabra vivifícame.40Mira que deseo tus ordenanzas, hazme vivir por tu justicia.

  • Evangelio

    Mateo 7:15-20

    15«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.16Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?17Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos.18Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.19Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego.20Así que por sus frutos los reconoceréis.

martes, 25 de junio de 2024

Lecturas 25 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Reyes 19:9-11, 14-21, 31-36

    9porque había recibido esta noticia acerca de Tirhacá, rey de Kus: «Mira que ha salido a guerrear contra ti.» Volvió a enviar mensajeros para decir a Ezequías:10«Así hablaréis a Ezequías, rey de Judá: No te engañe tu Dios en el que confías pensando: "No será entregada Jerusalén en manos del rey de Asiria".11Bien has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todos los países, entregándolos al anatema, ¡y tú te vas a librar!14Ezequías tomó la carta de manos de los mensajeros y la leyó. Luego subió a la Casa de Yahveh y Ezequías la desenrolló ante Yahveh.15Hizo Ezequías esta plegaria ante Yahveh: «Yahveh, Dios de Israel, que estás sobre los Querubines, tú sólo eres Dios en todos los reinos de la tierra, tú el que has hecho los cielos y la tierra.16¡Tiende, Yahveh, tu oído y escucha; abre, Yahveh, tus ojos y mira! Oye las palabras con que Senaquerib ha enviado a insultar al Dios vivo.17Es verdad, Yahveh, que los reyes de Asiria han exterminado las naciones18y han entregado sus dioses al fuego, porque ellos no son dioses, sino hechuras de mano de hombre, de madera y de piedra, y por eso han sido aniquilados.19Ahora pues, Yahveh, Dios nuestro, sálvanos de su mano, y sabrán todos los reinos de la tierra que sólo tú eres Dios, Yahveh.»20Isaías, hijo de Amós, envió a decir a Ezequías: «Así dice Yahveh, Dios de Israel: He escuchado tu plegaria acerca de Senaquerib, rey de Asiria.21Esta es la palabra que Yahveh pronuncia contra él: Ella te desprecia, ella te hace burla, la virgen hija de Sión. Mueve la cabeza a tus espaldas, la hija de Jerusalén.31Pues saldrá un Resto de Jerusalén, y supervivientes del monte Sión; el celo de Yahveh Sebaot lo hará.32Por eso, así dice Yahveh al rey de Asiria: No entrará en esta ciudad. No lanzará flechas en ella. No le opondrá escudo, ni alzará en contra de ella empalizada.33Volverá por la ruta que ha traído. No entrará en esta ciudad. Palabra de Yahveh.34Protegeré a esta ciudad para salvarla, por quien soy y por mi siervo David.»35Aquella misma noche salió el Angel de Yahveh e hirió en el campamento asirio a 185.000 hombres; a la hora de despertarse, por la mañana, no había más que cadáveres.36Senaquerib, rey de Asiria, partió y, volviéndose, se quedó en Nínive.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 48:2-4, 10-11

    2Grande es Yahveh, y muy digno de loa en la ciudad de nuestro Dios; su monte santo,3de gallarda esbeltez, es la alegría de toda la tierra; el monte Sión, confín del Norte, la ciudad del gran Rey:4Dios, desde sus palacios, se ha revelado como baluarte.10Tu amor, oh Dios, evocamos en medio de tu Templo;11¡como tu nombre, oh Dios, tu alabanza hasta los confines de la tierra! De justicia está llena tu diestra,

  • Evangelio

    Mateo 7:6, 12-14

    6«No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen.12«Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas.13«Entrad por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella;14mas ¡qué estrecha la entrada y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y poco son los que lo encuentran.

lunes, 24 de junio de 2024

Lecturas 24 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Isaías 49:1-6

    1¡Oídme, islas, atended, pueblos lejanos! Yahveh desde el seno materno me llamó; desde las entrañas de mi madre recordó mi nombre.2Hizo mi boca como espada afilada, en la sombra de su mano me escondió; hízome como saeta aguda, en su carcaj me guardó.3Me dijo: «Tú eres mi siervo (Israel), en quien me gloriaré.»4Pues yo decía: «Por poco me he fatigado, en vano e inútilmente mi vigor he gastado. ¿De veras que Yahveh se ocupa de mi causa, y mi Dios de mi trabajo?»5Ahora, pues, dice Yahveh, el que me plasmó desde el seno materno para siervo suyo, para hacer que Jacob vuelva a él, y que Israel se le una. Mas yo era glorificado a los ojos de Yahveh, mi Dios era mi fuerza.6«Poco es que seas mi siervo, en orden a levantar las tribus de Jacob, y de hacer volver los preservados de Israel. Te voy a poner por luz de las gentes, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 139:1-3, 13-15

    1Del maestro de coro. De David. Salmo. Yahveh, tú me escrutas y conoces;2sabes cuándo me siento y cuándo me levanto, mi pensamiento calas desde lejos;3esté yo en camino o acostado, tú lo adviertes, familiares te son todas mis sendas.13Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre;14yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente,15y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra.

  • Segunda Lectura

    Hechos 13:22-26

    22Depuso a éste y les suscitó por rey a David, de quien precisamente dio este testimonio: He encontrado a David, el hijo de Jesé, un hombre según mi corazón, que realizará todo lo que yo quiera.23De la descendencia de éste, Dios, según la Promesa, ha suscitado para Israel un Salvador, Jesús.24Juan predicó como precursor, ante su venida, un bautismo de conversión a todo el pueblo de Israel.25Al final de su carrera, Juan decía: "Yo no soy el que vosotros os pensáis, sino mirad que viene detrás de mí aquel a quien no soy digno de desatar las sandalias de los pies."26«Hermanos, hijos de la raza de Abraham, y cuantos entre vosotros temen a Dios: a vosotros ha sido enviada esta Palabra de salvación.

  • Evangelio

    Lucas 1:57-66, 80

    57Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo.58Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella.59Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías,60pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan.»61Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre.»62Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase.63El pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Y todos quedaron admirados.64Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios.65Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas;66todos los que las oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues ¿qué será este niño?» Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él.80El niño crecía y su espíritu se fortalecía; vivió en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.