sábado, 8 de junio de 2019

Lectura 9 de Junio de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 2:1-11
    1 Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar.
    2 De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
    3 Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos;
    4 quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
    5 Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.
    6 Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles hablar cada uno en su propia lengua.
    7 Estupefactos y admirados decían: «¿Es que no son galileos todos estos que están hablando?
    8 Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa?
    9 Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia,
    10 Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene, forasteros romanos,
    11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos les oímos hablar en nuestra lengua las maravillas de Dios.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 104:1, 24, 29-31, 34
    1 ¡Alma mía, bendice a Yahveh! ¡Yahveh, Dios mío, qué grande eres! Vestido de esplendor y majestad,
    24 ¡Cuán numerosas tus obras, Yahveh! Todas las has hecho con sabiduría, de tus criaturas está llena la tierra.
    29 Escondes tu rostro y se anonadan, les retiras su soplo, y expiran y a su polvo retornan.
    30 Envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra.
    31 ¡Sea por siempre la gloria de Yahveh, en sus obras Yahveh se regocije!
    34 ¡Oh, que mi poema le complazca! Yo en Yahveh tengo mi gozo.
  • Segunda lectura

    I Corintios 12:3-7, 12-13
    3 Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo.
    4 Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo;
    5 diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo;
    6 diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra en todos.
    7 A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común,
    12 Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo.
    13 Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
  • Evangelio

    Juan 20:19-23
    19 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»
    20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor.
    21 Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.»
    22 Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.
    23 A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

Lecturas 8 de Junio de 2019

  • Primera lectura

    Hechos 28:16-20, 30-31
    16 Cuando entramos en Roma se le permitió a Pablo permanecer en casa particular con un soldado que le custodiara.
    17 Tres días después convocó a los principales judíos. Una vez reunidos, les dijo: «Hermanos, yo, sin haber hecho nada contra el pueblo ni contra las costumbres de los padres, fui apresado en Jerusalén y entregado en manos de los romanos,
    18 que, después de haberme interrogado, querían dejarme en libertad porque no había en mí ningún motivo de muerte.
    19 Pero como los judíos se oponían, me vi forzado a apelar al César, sin pretender con eso acusar a los de mi nación.
    20 Por este motivo os llamé para veros y hablaros, pues precisamente por la esperanza de Israel llevo yo estas cadenas.»
    30 Pablo permaneció dos años enteros en una casa que había alquilado y recibía a todos los que acudían a él;
    31 predicaba el Reino de Dios y enseñaba lo referente al Señor Jesucristo con toda valentía, sin estorbo alguno.
  • Salmo responsorial

    Salmo 11:4-5, 7
    4 Yahveh en su Templo santo, Yahveh, su trono está en los cielos; ven sus ojos el mundo, sus párpados exploran a los hijos de Adán.
    5 Yahveh explora al justo y al impío; su alma odia a quien ama la violencia.
    7 Que es justo Yahveh y lo justo ama, los rectos contemplarán su rostro.
  • Evangelio

    Juan 21:20-25
    20 Pedro se vuelve y ve siguiéndoles detrás, al discípulo a quién Jesús amaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?»
    21 Viéndole Pedro, dice a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?»
    22 Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme.»
    23 Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: « No morirá», sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga.»
    24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
    25 Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran.

viernes, 7 de junio de 2019

Lecturas 7 de Junio de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 25:13-21
    13 Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a Cesarea y fueron a saludar a Festo.
    14 Como pasaran allí bastantes días, Festo expuso al rey el caso de Pablo: «Hay aquí un hombre, le dijo, que Félix dejó prisionero.
    15 Estando yo en Jerusalén presentaron contra él acusación los sumos sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo contra él sentencia condenatoria.
    16 Yo les respondí que no es costumbre de los romanos entregar a un hombre antes de que el acusado tenga ante sí a los acusadores y se le dé la posibilidad de defenderse de la acusación.
    17 Ellos vinieron aquí juntamente conmigo, y sin dilación me senté al día siguiente en el tribunal y mandé traer al hombre.
    18 Los acusadores comparecieron ante él, pero no presentaron ninguna acusación de los crímenes que yo sospechaba;
    19 solamente tenían contra él unas discusiones sobre su propia religión y sobre un tal Jesús, ya muerto, de quien Pablo afirma que vive.
    20 Yo estaba perplejo sobre estas cuestiones y le propuse si quería ir a Jerusalén y ser allí juzgado de estas cosas.
    21 Pero como Pablo interpuso apelación de que su caso se reservase a la decisión del Augusto, mandé que se le custodiara hasta remitirle al César.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 103:1-2, 11-12, 19-20
    1 De David. Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre,
    2 bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios.
    11 Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen;
    12 tan lejos como está el oriente del ocaso aleja él de nosotros nuestras rebeldías.
    19 Yahveh en los cielos asentó su trono, y su soberanía en todo señorea.
    20 Bendecid a Yahveh, ángeles suyos, héroes potentes, ejecutores de sus órdenes, en cuanto oís la voz de su palabra.
  • Evangelio

    Juan 21:15-19
    15 Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos.»
    16 Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.»
    17 Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.
    18 «En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas adonde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras.»
    19 Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme.»

jueves, 6 de junio de 2019

Lecturas 6 de Junio de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 22:30; 23:6-11
    30 Al día siguiente, queriendo averiguar con certeza de qué le acusaban los judíos, le sacó de la cárcel y mandó que se reunieran los sumos sacerdotes y todo el Sanedrín; hizo bajar a Pablo y le puso ante ellos.
    6 Pablo, dándose cuenta de que una parte eran saduceos y la otra fariseos, gritó en medio del Sanedrín: «Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; por esperar la resurrección de los muertos se me juzga.»
    7 Al decir él esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos y la asamblea se dividió.
    8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; mientras que los fariseos profesan todo eso.
    9 Se levantó, pues, un gran griterío. Se pusieron en pie algunos escribas del partido de los fariseos y se oponían diciendo: «Nosotros no hallamos nada malo en este hombre. ¿Y si acaso le habló algún espíritu o un ángel?»
    10 Como el altercado iba creciendo, temió el tribuno que Pablo fuese despedazado por ellos y mandó a la tropa que bajase, que le arrancase de entre ellos y le llevase al cuartel.
    11 A la noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: «¡Animo!, pues como has dado testimonio de mí en Jerusalén, así debes darlo también en Roma.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 16:1-2, 5, 7-11
    1 media voz. De David. Guárdame, oh Dios, en ti está mi refugio.
    2 Yo digo a Yahveh: «Tú eres mi Señor. mi bien, nada hay fuera de ti»;
    5 Yahveh, la parte de mi herencia y de mi copa, tú mi suerte aseguras;
    7 Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me instruye;
    8 pongo a Yahveh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no vacilo.
    9 Por eso se me alegra el corazón, mis entrañas retozan, y hasta mi carne en seguro descansa;
    10 pues no has de abandonar mi alma al seol, ni dejarás a tu amigo ver la fosa.
    11 Me enseñarás el caminó de la vida, hartura de goces, delante de tu rostro, a tu derecha, delicias para siempre.
  • Evangelio

    Juan 17:20-26
    20 No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí,
    21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
    22 Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno:
    23 yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
    24 Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplan mi gloria, la que ma has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.
    25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado.
    26 Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.»

miércoles, 5 de junio de 2019

Lecturas 5 de Junio de 2019

  • Primera lectura

    Hechos 20:28-38
    28 «Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo.
    29 «Yo sé que, después de mi partida, se introducirán entre vosotros lobos crueles que no perdonarán al rebaño;
    30 y también que de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas, para arrastrar a los discípulos detrás de sí.
    31 Por tanto, vigilad y acordaos que durante tres años no he cesado de amonestaros día y noche con lágrimas a cada uno de vosotros.
    32 «Ahora os encomiendo a Dios y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y daros la herencia con todos los santificados.
    33 «Yo de nadie codicié plata, oro o vestidos.
    34 Vosotros sabéis que estas manos proveyeron a mis necesidades y a las de mis compañeros.
    35 En todo os he enseñado que es así, trabajando, como se debe socorrer a los débiles y que hay que tener presentes las palabras del Señor Jesús, que dijo: Mayor felicidad hay en dar que en recibir.»
    36 Dicho esto se puso de rodillas y oro con todos ellos.
    37 Rompieron entonces todos a llorar y arrojándose al cuello de Pablo, le besaban,
    38 afligidos sobre todo por lo que había dicho: que ya no volverían a ver su rostro. Y fueron acompañandole hasta la nave.
  • Salmo responsorial

    Salmo 68:29-30, 33-36
    29 ¡Manda, Dios mío, según tu poder, el poder, oh Dios, que por nosotros desplegaste,
    30 desde tu Templo en lo alto de Jerusalén, donde vienen los reyes a ofrecerte presentes!
    33 ¡Cantad a Dios, reinos de la tierra, salmodiad para el Señor,
    34 para el que cabalga los cielos, los antiguos cielos: ved que lanza él su voz, su voz potente!
    35 Reconoced el poderío de Dios. Sobre Israel su exaltación, su poder en las nubes:
    36 ¡temible es Dios desde su santuario! El, el Dios de Israel, es quien da poder y fuerza al pueblo. ¡Bendito sea Dios!
  • Evangelio

    Juan 17:11-19
    11 Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.
    12 Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.
    13 Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada.
    14 Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo.
    15 No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno.
    16 Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo.
    17 Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad.
    18 Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo.
    19 Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad.

martes, 4 de junio de 2019

Lecturas 4 de Junio de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 20:17-27
    17 Desde Mileto envió a llamar a los presbíteros de la Iglesia de Efeso.
    18 Cuando llegaron donde él, les dijo: «Vosotros sabéis cómo me comporté siempre con vosotros, desde el primer día que entré en Asia,
    19 sirviendo al Señor con toda humildad y lágrimas y con las pruebas que me vinieron por las asechanzas de los judíos;
    20 cómo no me acobardé cuando en algo podía seros útil; os predicaba y enseñaba en público y por las casas,
    21 dando testimonio tanto a judíos como a griegos para que se convirtieran a Dios y creyeran en nuestro Señor Jesús.
    22 «Mirad que ahora yo, encadenado en el espíritu, me dirijo a Jerusalén, sin saber lo que allí me sucederá;
    23 solamente sé que en cada ciudad el Espíritu Santo me testifica que me aguardan prisiones y tribulaciones.
    24 Pero yo no considero mi vida digna de estima, con tal que termine mi carrera y cumpla el ministerio que he recibido del Señor Jesús, de dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
    25 «Y ahora yo sé que ya no volveréis a ver mi rostro ninguno de vosotros, entre quienes pasé predicando el Reino.
    26 Por esto os testifico en el día de hoy que yo estoy limpio de la sangre de todos,
    27 pues no me acobardé de anunciaros todo el designio de Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 68:10-11, 20-21
    10 Tú derramaste, oh Dios, una lluvia de larguezas, a tu heredad extenuada, tú la reanimaste;
    11 tu grey halló una morada, aquella que en tu bondad, oh Dios, al desdichado preparabas.
    20 ¡Bendito sea el Señor día tras día! El carga con nosotros, Dios de nuestra salvación.
    21 Dios libertador es nuestro Dios; del Señor Yahveh son las salidas de la muerte;
  • Evangelio

    Juan 17:1-11
    1 Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti.
    2 Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado.
    3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo.
    4 Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar.
    5 Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese.
    6 He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra.
    7 Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti;
    8 porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado.
    9 Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos;
    10 y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos.
    11 Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.

lunes, 3 de junio de 2019

Lecturas 3 de Junio de 2019

  • Primera lectura

    Hechos 19:1-8
    1 Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las regiones altas y llegó a Efeso donde encontró algunos discípulos;
    2 les preguntó: «¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe?» Ellos contestaron: «Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo.»
    3 El replicó: «¿Pues qué bautismo habéis recibido?» - «El bautismo de Juan», respondieron.
    4 Pablo añadió: «Juan bautizó con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que había de venir después de él, o sea en Jesús.»
    5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
    6 Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar.
    7 Eran en total unos doce hombres.
    8 Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con valentía, discutiendo acerca del Reino de Dios e intentando convencerles.
  • Salmo responsorial

    Salmo 68:2-7
    2 ¡Alcese Dios, sus enemigos se dispersen, huyan ante su faz los que le odian!
    3 Cual se disipa el humo, los disipas; como la cera se derrite al fuego, perecen los impíos ante Dios.
    4 Mas los justos se alegran y exultan ante la faz de Dios, y saltan de alegría.
    5 Cantad a Dios, salmodiad a su nombre, abrid paso al que cabalga en las nubes, alegraos en Yahveh, exultad ante su rostro.
    6 Padre de los huérfanos y tutor de las viudas es Dios en su santa morada;
    7 Dios da a los desvalidos el cobijo de una casa, abre a los cautivos la puerta de la dicha, mas los rebeldes quedan en un suelo ardiente.
  • Evangelio

    Juan 16:29-33
    29 Le dicen sus discípulos: «Ahora sí que hablas claro, y no dices ninguna parábola.
    30 Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que has salido de Dios.»
    31 Jesús les respondió: «¿Ahora creéis?
    32 Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
    33 Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo.»

Lecturas 2 de Junio de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 1:1-11
    1 El primer libro lo escribí, Teófilo, sobre todo lo que Jesús hizo y enseñó desde un principio
    2 hasta el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido, fue llevado al cielo.
    3 A estos mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente al Reino de Dios.
    4 Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí:
    5 Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días».
    6 Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?»
    7 El les contestó: «A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad,
    8 sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»
    9 Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos.
    10 Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco
    11 que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo? Este que os ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá así tal como le habéis visto subir al cielo.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 47:2-3, 6-9
    2 ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!
    3 Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda.
    6 Sube Dios entre aclamaciones, Yahveh al clangor de la trompeta:
    7 ¡salmodiad para nuestro Dios, salmodiad, salmodiad para nuestro Rey, salmodiad!
    8 Que de toda la tierra él es el rey: ¡salmodiad a Dios con destreza!
    9 Reina Dios sobre las naciones, Dios, sentado en su sagrado trono.
  • Segunda lectura

    Efesios 1:17-23
    17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle perfectamente;
    18 iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados por él; cuál la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los santos,
    19 y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa,
    20 que desplegó en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos,
    21 por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación y de todo cuanto tiene nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero.
    22 Bajo sus pies sometió todas la cosas y le constituyó Cabeza suprema de la Iglesia,
    23 que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena todo en todo.

  • Evangelio

    Lucas 24:46-53
    46 y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día
    47 y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.
    48 Vosotros sois testigos de estas cosas.
    49 «Mirad, y voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto.»
    50 Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo.
    51 Y sucedió que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo.
    52 Ellos, después de postrarse ante él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo,
    53 y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.