sábado, 13 de febrero de 2021

Lecturas 13 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Génesis 3:9-24
    9 Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»
    10 Este contestó: «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.»
    11 El replicó: «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?»
    12 Dijo el hombre: «La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.»
    13 Dijo, pues, Yahveh Dios a la mujer: «¿Por qué lo has hecho?» Y contestó la mujer: «La serpiente me sedujo, y comí.»
    14 Entonces Yahveh Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
    15 Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar.»
    16 A la mujer le dijo: «Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará.
    17 Al hombre le dijo: «Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida.
    18 Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo.
    19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás.»
    20 El hombre llamó a su mujer «Eva», por ser ella la madre de todos los vivientes.
    21 Yahveh Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió.
    22 Y dijo Yahveh Dios: «¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre.»
    23 Y le echó Yahveh Dios del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde habiá sido tomado.
    24 Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.

  • Salmo responsorial

    Salmo 90:2-6, 12-13
    2 Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre tú eres Dios.
    3 Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!»
    4 Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
    5 Tú los sumerges en un sueño, a la mañana serán como hierba que brota;
    6 por la mañana brota y florece, por la tarde se amustia y se seca.
    12 ¡Enseñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en nuestro corazón!
    13 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos.

  • Evangelio

    Marcos 8:1-10
    1 Por aquellos días, habiendo de nuevo mucha gente y no teniendo qué comer, llama Jesús a sus discípulos y les dice:
    2 «Siento compasión de esta gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer.
    3 Si los despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino, y algunos de ellos han venido de lejos.»
    4 Sus discípulos le respondieron: «¿Cómo podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto?»
    5 El les preguntaba: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos le respondieron: «Siete.»
    6 Entonces él mandó a la gente acomodarse sobre la tierra y, tomando los siete panes y dando gracias, los partió e iba dándolos a sus discípulos para que los sirvieran, y ellos los sirvieron a la gente.
    7 Tenían también unos pocos pececillos. Y, pronunciando la bendición sobre ellos, mandó que también los sirvieran.
    8 Comieron y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes siete espuertas.
    9 Fueron unos 4.000; y Jesús los despidió.
    10 Subió a continuación a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanutá.

viernes, 12 de febrero de 2021

Lecturas 12 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Génesis 3:1-8
    1 La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahveh Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?»
    2 Respondió la mujer a la serpiente: «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.
    3 Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.»
    4 Replicó la serpiente a la mujer: «De ninguna manera moriréis.
    5 Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.»
    6 Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió.
    7 Entonces se les abrieron a entrambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores.
    8 Oyeron luego el ruido de los pasos de Yahveh Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Yahveh Dios por entre los árboles del jardín.

  • Salmo responsorial

    Salmo 32:1-2, 5-7
    1 De David. Poema. ¡Dichoso el que es perdonado de su culpa, y le queda cubierto su pecado!
    2 Dichoso el hombre a quien Yahveh no le cuenta el delito, y en cuyo espíritu no hay fraude.
    5 Mi pecado te reconocí, y no oculté mi culpa; dije: «Me confesaré a Yahveh de mis rebeldías.» Y tú absolviste mi culpa, perdonaste mi pecado.
    6 Por eso te suplica todo el que te ama en la hora de la angustia. Y aunque las muchas aguas se desborden, no le alcanzarán.
    7 Tú eres un cobijo para mí, de la angustia me guardas, estás en torno a mí para salvarme.

  • Evangelio

    Marcos 7:31-37
    31 Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
    32 Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.
    33 El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.
    34 Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!»
    35 Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente.
    36 Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.
    37 Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»

jueves, 11 de febrero de 2021

Lecturas 11 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Génesis 2:18-25
    18 Dijo luego Yahveh Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.»
    19 Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera.
    20 El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada.
    21 Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne.
    22 De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre.
    23 Entonces éste exclamó: «Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada.»
    24 Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne.
    25 Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro.

  • Salmo responsorial

    Salmo 128:1-5
    1 Canción de las subidas. Dichosos todos los que temen a Yahveh, los que van por sus caminos.
    2 Del trabajo de tus manos comerás, ¡dichoso tú, que todo te irá bien!
    3 Tu esposa será como parra fecunda en el secreto de tu casa. Tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa.
    4 Así será bendito el hombre que teme a Yahveh.
    5 ¡Bendígate Yahveh desde Sión, que veas en ventura a Jerusalén todos los días de tu vida,

  • Evangelio

    Marcos 7:24-30
    24 Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido,
    25 sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies.
    26 Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio.
    27 El le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
    28 Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños.»
    29 El, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija.»
    30 Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Isaías 66:10-14
    10 Alegraos, Jerusalén, y regocijaos por ella todos los que la amáis, llenaos de alegría por ella todos los que por ella hacíais duelo;
    11 de modo que maméis y os hartéis del seno de sus consuelos, de modo que chupéis y os deleitéis de los pechos de su gloria.
    12 Porque así dice Yahveh: Mirad que yo tiendo hacia ella, como río la paz, y como raudal desbordante la gloria de las naciones, seréis alimentados, en brazos seréis llevados y sobre las rodillas seréis acariciados.
    13 Como uno a quien su madre le consuela, así yo os consolaré (y por Jerusalén seréis consolados).
    14 Al verlo se os regocijará el corazón, vuestros huesos como el césped florecerán, la mano de Yahveh se dará a conocer a sus siervos, y su enojo a sus enemigos.

  • Salmo responsorial

    Judit 13:18-19
    18 Ozías dijo a Judit: «¡Bendita seas, hija del Dios Altísimo más que todas las mujeres de la tierra! Y bendito sea Dios, el Señor, Creador del cielo y de la tierra, que te ha guiado para cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos.
    19 Jamás tu confianza faltará en el corazón de los hombres que recordarán la fuerza de Dios eternamente.

  • Evangelio

    Juan 2:1-11
    1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
    2 Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
    3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.»
    4 Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.»
    5 Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.»
    6 Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.
    7 Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba.
    8 «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron.
    9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio
    10 y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.»
    11 Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.

miércoles, 10 de febrero de 2021

Lecturas 10 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Génesis 2:4-9, 15-17
    4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos,
    5 no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo había germinado todavía, pues Yahveh Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que labrara el suelo.
    6 Pero un manantial brotaba de la tierra, y regaba toda la superficie del suelo.
    7 Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.
    8 Luego plantó Yahveh Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado.
    9 Yahveh Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
    15 Tomó, pues, Yahveh Dios al hombre y le dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase.
    16 Y Dios impuso al hombre este mandamiento: «De cualquier árbol del jardín puedes comer,
    17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio.»

  • Salmo responsorial

    Salmo 104:1-2, 27-30
    1 ¡Alma mía, bendice a Yahveh! ¡Yahveh, Dios mío, qué grande eres! Vestido de esplendor y majestad,
    2 arropado de luz como de un manto, tú despliegas los cielos lo mismo que una tienda,
    27 Todos ellos de ti están esperando que les des a su tiempo su alimento;
    28 tú se lo das y ellos lo toman, abres tu mano y se sacian de bienes.
    29 Escondes tu rostro y se anonadan, les retiras su soplo, y expiran y a su polvo retornan.
    30 Envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra.

  • Evangelio

    Marcos 7:14-23
    14 Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended.
    15 Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
    16 Quien tenga oídos para oír, que oiga.»
    17 Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola.
    18 El les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle,
    19 pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» - así declaraba puros todos los alimentos -.
    20 Y decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
    21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos,
    22 adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez.
    23 Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.»

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    El Cantar de los Cantares 8:6-7
    6 Ponme cual sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo. Porque es fuerte el amor como la Muerte, implacable como el seol la pasión. Saetas de fuego, sus saetas, una llama de Yahveh.
    7 Grandes aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos anegarlo. Si alguien ofreciera todos los haberes de su casa por el amor, se granjearía desprecio.

  • Salmo responsorial

    Salmo 148:1-2, 11-14
    1 ¡Aleluya! ¡Alabad a Yahveh desde los cielos, alabadle en las alturas,
    2 alabadle, ángeles suyos todos, todas sus huestes, alabadle!
    11 reyes de la tierra y pueblos todos, príncipes y todos los jueces de la tierra,
    12 jóvenes y doncellas también, viejos junto con los niños!
    13 Alaben el nombre de Yahveh: porque sólo su nombre es sublime, su majestad por encima de la tierra y el cielo.
    14 El realza la frente de su pueblo, de todos sus amigos alabanza, de los hijos de Israel, pueblo de sus íntimos.

  • Evangelio

    Lucas 10:38-42
    38 Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.
    39 Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,
    40 mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.»
    41 Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas;
    42 y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»

martes, 9 de febrero de 2021

Lecturas 9 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Génesis 1:20--2:4
    20 Dijo Dios: «Bullan las aguas de animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra contra el firmamento celeste.»
    21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien;
    22 y bendíjolos Dios diciendo: «sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra.»
    23 Y atardeció y amaneció: día quinto.
    24 Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas terrestres de cada especie.» Y así fue.
    25 Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien.
    26 Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra.
    27 Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.
    28 Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»
    29 Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento.
    30 Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue.
    31 Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y atardecío y amaneció: día sexto.
    1 Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todo su aparato,
    2 y dio por concluida Dios en el séptimo día la labor que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la labor que hiciera.
    3 Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios de toda la obra creadora que Dios había hecho.
    4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos,

  • Salmo responsorial

    Salmo 8:4-9
    4 Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas, que fijaste tú,
    5 ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides?
    6 Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor;
    7 le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies:
    8 ovejas y bueyes, todos juntos, y aun las bestias del campo,
    9 y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas.

  • Evangelio

    Marcos 7:1-13
    1 Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén.
    2 Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas,
    3 - es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos,
    4 y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas -.
    5 Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?»
    6 El les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
    7 En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.
    8 Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.»
    9 Les decía también: «¡Qué bien violáis el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición!
    10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y: el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. Pero vosotros decís:
    11 Si uno dice a su padre o a su madre: "Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán - es decir: ofrenda -",
    12 ya no le dejáis hacer nada por su padre y por su madre,
    13 anulando así la Palabra de Dios por vuestra tradición que os habéis transmitido; y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.»

lunes, 8 de febrero de 2021

Lecturas 8 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Génesis 1:1-19
    1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
    2 La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.
    3 Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz.
    4 Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad;
    5 y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero.
    6 Dijo Dios: «Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.»
    7 E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue.
    8 Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo.
    9 Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue.
    10 Y llamó Dios a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares»; y vio Dios que estaba bien.
    11 Dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra.» Y así fue.
    12 La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro, por sus especies; y vio Dios que estaban bien.
    13 Y atardeció y amaneció: día tercero.
    14 Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años;
    15 y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y así fue.
    16 Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas;
    17 y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra,
    18 y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien.
    19 Y atardeció y amaneció: día cuarto.

  • Salmo responsorial

    Salmo 104:1-2, 5-6, 10, 12, 24, 35
    1 ¡Alma mía, bendice a Yahveh! ¡Yahveh, Dios mío, qué grande eres! Vestido de esplendor y majestad,
    2 arropado de luz como de un manto, tú despliegas los cielos lo mismo que una tienda,
    5 Sobre sus bases asentaste la tierra, inconmovible para siempre jamás.
    6 Del océano, cual vestido, la cubriste, sobre los montes persistían las aguas;
    10 Haces manar las fuentes en los valles, entre los montes se deslizan;
    12 sobre ellas habitan las aves de los cielos, dejan oír su voz entre la fronda.
    24 ¡Cuán numerosas tus obras, Yahveh! Todas las has hecho con sabiduría, de tus criaturas está llena la tierra.
    35 ¡Que se acaben los pecadores en la tierra, y ya no más existan los impíos! ¡Bendice a Yahveh, alma mía!

  • Evangelio

    Marcos 6:53-56
    53 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron.
    54 Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida,
    55 recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que él estaba.
    56 Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.

Lecturas 7 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Job 7:1-4, 6-7
    1 ¿No es una milicia lo que hace el hombre en la tierra? ¿no son jornadas de mercenario sus jornadas?
    2 Como esclavo que suspira por la sombra, o como jornalero que espera su salario,
    3 así meses de desencanto son mi herencia, y mi suerte noches de dolor.
    4 Al acostarme, digo: «¿Cuándo llegará el día?» Al levantarme: «¿Cuándo será de noche?», y hasta el crepúsculo ahíto estoy de sobresaltos.
    6 Mis días han sido más raudos que la lanzadera, han desaparecido al acabarse el hilo.
    7 Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no volverán a ver la dicha.

  • Salmo responsorial

    Salmo 147:1-6
    1 Alabad a Yahveh, que es bueno salmodiar, a nuestro Dios, que es dulce la alabanza.
    2 Edifica Yahveh a Jerusalén, congrega a los deportados de Israel;
    3 él sana a los de roto corazón, y venda sus heridas.
    4 El cuenta el número de estrellas, y llama a cada una por su nombre;
    5 grande es nuestro Señor, y de gran fuerza, no tiene medida su saber.
    6 Yahveh sostiene a los humildes, hasta la tierra abate a los impíos.

  • Segunda lectura

    I Corintios 9:16-19, 22-23
    16 Predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio!
    17 Si lo hiciera por propia iniciativa, ciertamente tendría derecho a una recompensa. Mas si lo hago forzado, es una misión que se me ha confiado.
    18 Ahora bien, ¿cuál es mi recompensa? Predicar el Evangelio entregándolo gratuitamente, renunciando al derecho que me confiere el Evangelio.
    19 Efectivamente, siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que pueda.
    22 Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos.
    23 Y todo esto lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo.

  • Evangelio

    Marcos 1:29-39
    29 Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
    30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella.
    31 Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
    32 Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados;
    33 la ciudad entera estaba agolpada a la puerta.
    34 Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían.
    35 De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración.
    36 Simón y sus compañeros fueron en su busca;
    37 al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan.»
    38 El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido.»
    39 Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.