viernes, 3 de agosto de 2018

Evangelio 3 de Agosto de 2018

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Jeremías 26:1-9
    1 Al principio del reinado de Yoyaquim, hijo de Josías, rey de Judá, fue dirigida a Jeremías esta palabra de Yahveh:
    2 Así dice Yahveh: Párate en el patio de la Casa de Yahveh y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen a adorar en la Casa de Yahveh, todas las palabras que yo te he mandado hablarles, sin omitir ninguna.
    3 Puede que oigan y se torne cada cual de su mal camino, y yo me arrepentiría del mal que estoy pensando hacerles por la maldad de sus obras.
    4 Les dirás, pues: «Así dice Yahveh: Si no me oís para andar según mi Ley que os propuse,
    5 oyendo las palabras de mis siervos los profetas que yo os envío asiduamente (pero no habéis hecho caso),
    6 entonces haré con esta Casa como con Silo, y esta ciudad entregaré a la maldición de todas las gentes de la tierra.»
    7 Oyeron los sacerdotes y profetas y todo el pueblo a Jeremías decir estas palabras en la Casa de Yahveh,
    8 y luego que hubo acabado Jeremías de hablar todo lo que le había ordenado Yahveh que hablase a todo el pueblo, le prendieron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo diciendo: «¡Vas a morir!
    9 ¿Por qué has profetizado en nombre de Yahveh, diciendo: "Como Silo quedará esta Casa, y esta ciudad será arrasada, sin quedar habitante"?» Y se juntó todo el pueblo en torno a Jeremías en la Casa de Yahveh.
  • Salmo responsorial

    Salmo 69:5, 8-10, 14
    5 Son más que los cabellos de mi cabeza los que sin causa me odian; más duros que mis huesos los que me hostigan sin razón. (¿Lo que yo no he robado tengo que devolver?)
    8 Pues por ti sufro el insulto, y la vergüenza cubre mi semblante;
    9 para mis hermanos soy un extranjero, un desconocido para los hijos de mi madre;
    10 pues me devora el celo de tu casa, y caen sobre mí los insultos de los que te insultan.
    14 Mas mi oración hacia ti, Yahveh, en el tiempo propicio: por tu gran amor, oh Dios, respóndeme, por la verdad de tu salvación.
  • Evangelio

    Mateo 13:54-58
    54 Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros?
    55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?
    56 Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?»
    57 Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.»
    58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.

Evangelio meditado

¿Cómo ves al otro?
Santo Evangelio según San Mateo 13, 54-58. Viernes XVII de Tiempo Ordinario.


Por: H. César Yali Molina Flores, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, concédeme sabiduría para ver con tus ojos a mis hermanos.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?". Y se negaban a creer en él.
Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros allí, por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio


El Evangelio de hoy te invita a ser cuidadoso en la forma que valoras a los demás, ya que puedes rechazar a personas que podrían ser de gran ayuda para ti. Jesús dijo "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa", esto debido a que la gente cuestionaba la sabiduría de Jesús por creer que le conocían. Ahora bien, pregúntate ¿Cómo actúo frente a personas que conozco, cuando expresan su opinión o dan un consejo?
Muchas veces somos implacables ante las debilidades de los otros, por más que hayan superado la debilidad. Un consejo que den para que uno no caiga en esa misma debilidad, es la excusa perfecta para rechazar el consejo y a la persona. Nos olvidamos que si han superado esa debilidad, lo que quieren es evitarnos el penoso camino que él o ella recorrió.
Jesús, que no tenía mancha alguna y cuya autoridad moral era insuperable, fue objeto de rechazo por parte de su gente, quienes se escudaban en el hecho de que conocían a su familia y parentela. Jesús hoy te invita a que cambies yseas una persona cautelosa al momento de emitir un juicio sobre alguien, pues a través de esta persona, Él puede querer ayudarte a sanar tus heridas, a curar tus enfermedades de alma y cuerpo, a perdonarte, etc.
Ábrele tu corazón a Cristo y deja que san José y la Virgen María te guíen, para que aprendas a dejar en las manos de Dios el juicio de los demás; que Él te eduque sin importar el medio (persona) de quien se vale para indicarte el camino a seguir, porque "el corazón es lo más íntimo del hombre, el lugar donde habita Dios. En él se realiza el encuentro en el que Dios habla al hombre y el hombre escucha a Dios; el hombre habla a Dios y Dios escucha al hombre”. (Benedicto XVI, Audiencia, miércoles 6 de junio de 2007)
El cambio hecho por Jesús compromete a sus discípulos de ayer y de hoy a una verificación personal y comunitaria. También en nuestros días, de hecho, puede pasar que se alimenten prejuicios que nos impiden captar la realidad. Pero el Señor nos invita a asumir una actitud de escucha humilde y de espera dócil, porque la gracia de Dios a menudo se nos presenta de maneras sorprendentes, que no se corresponden con nuestras expectativas.
(Homilía de S.S. Francisco, 8 de julio de 2018).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Abrir mi corazón al Amor, para poder ver y tratar a los demás con la misericordia con la que Cristo me trata.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.a

jueves, 2 de agosto de 2018

Evangelio 2 de Agosto de 2018

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Eclesiástico 24:1-4, 16, 22-24
    1 La sabiduría hace su propio elogio, en medio de su pueblo, se gloría.
    2 En la asamblea del Altísimo abre su boca, delante de su poder se gloría.
    3 «Yo salí de la boca del Altísimo, y cubrí como niebla la tierra.
    4 Yo levanté mi tienda en las alturas, y mi trono era una columna de nube.
    16 Cual terebinto he alargado mis ramas, y mis ramas son ramas de gloria y de gracia.
    22 Quien me obedece a mí, no queda avergonzado, los que en mí se ejercitan, no llegan a pecar.»
    23 Todo esto es el libro de la alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob;
  • Salmo responsorial

    Salmo 34:5, 7, 9-10, 18-19
    5 He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.
    10 Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.
    18 Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias;
    19 Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.
  • Segunda lectura

    Gálatas 4:3-7
    3 De igual manera, también nosotros, cuando éramos menores de edad, vivíamos como esclavos bajo los elementos del mundo.
    4 Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,
    5 para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.
    6 La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!
    7 De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.
  • Evangelio

    Lucas 1:26-33
    26 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
    27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
    28 Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
    29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
    30 El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
    31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
    32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
    33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»

Evangelio meditado

Tú decisión, ser de los malos o de los buenos
Santo Evangelio según San Mateo 13, 47-53. Jueves XVII de Tiempo Ordinario.


Por: H. David Mauricio Sánchez Mejía, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias, Señor, por los dones de la fe, de la esperanza y de la caridad que me diste en el bautismo. Ayúdame a crecer en estas virtudes para que aprenda a descubrirte en todo momento y sepa darte, en mi vida, el lugar que te corresponde.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 13, 47-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recogen toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?". Ellos le contestaron: "Si". Entonces él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.
Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Jesús no quiere condenar a nadie, es más, dio su vida para que él que quiera salvarla, lo haga. ¿A qué mayor consuelo podemos aspirar? El Creador del mundo nos ama y respeta como somos: gorditos, flaquitos, altos, bajos, con nuestras cualidades y, claro, también con nuestros defectos. Así es Dios para con cada uno de nosotros. Nos tiende la mano en los momentos de duda y nos alienta en los momentos de dificultad, aún cuando creemos que Él está lejos y se ha olvidado de nosotros.
Él nos ama. Ésta es la verdad que debe orientar nuestra vida. Pero si bien es cierto que Cristo nos da el cielo con su vida, muerte y resurrección, también es cierto que Él respeta nuestras decisiones, incluso aquellas con las que lo rechazamos. Lo único que tenemos que hacer es extender la mano en busca de ayuda y aceptarlo totalmente, ¿estoy dispuesto a aceptar al Señor con todo lo que esto conlleva?
No basta, por tanto, con encontrar un lenguaje nuevo para proclamar la fe de siempre; es necesario y urgente que, ante los nuevos retos y perspectivas que se abren para la humanidad, la Iglesia pueda expresar esas novedades del Evangelio de Cristo que se encuentran contenidas en la Palabra de Dios pero aún no han visto la luz. Este es el tesoro de las "cosas nuevas y antiguas" del que hablaba Jesús cuando invitaba a sus discípulos a que enseñaran lo nuevo que él había instaurado sin descuidar lo antiguo.
(Homilía de S.S. Francisco, 11 de octubre de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Antes de dormir, agradeceré al Señor por su amor incondicional y veré qué defecto me impide aceptarlo totalmente en mi vida, para mañana pedir su gracia para vencerlo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 1 de agosto de 2018

Evangelio 1 de Agosto de 2018

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Jeremías 15:10, 16-21
    10 ¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz varón discutido y debatido por todo el país! Ni les debo, ni me deben, ¡pero todos me maldicen!
    16 Se presentaban tus palabras, y yo las devoraba; era tu palabra para mí un gozo y alegría de corazón, porque se me llamaba por tu Nombre Yahveh, Dios Sebaot.
    17 No me senté en peña de gente alegre y me holgué: por obra tuya, solitario me senté, porque de rabia me llenaste.
    18 ¿Por qué ha resultado mi penar perpetuo, y mi herida irremediable, rebelde a la medicina? ¡Ay! ¿serás tú para mí como un espejismo, aguas no verdaderas?
    19 Entonces Yahveh dijo así: Si te vuelves por que yo te haga volver, estarás en mi presencia; y si sacas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Que ellos se vuelvan a ti, y no tú a ellos.
    20 Yo te pondré para este pueblo por muralla de bronce inexpugnable. Y pelearán contigo, pero no te podrán, pues contigo estoy yo para librarte y salvarte - oráculo de Yahveh -.
    21 Te salvaré de mano de los malos y te rescataré del puño de esos rabiosos.
  • Salmo responsorial

    Salmo 59:2-4, 10-11, 17-18
    2 ¡Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío, de mis agresores protégeme,
    3 líbrame de los agentes de mal, de los hombres sanguinarios sálvame!
    4 Mira que acechan a mi alma, poderosos se conjuran contra mí; sin rebeldía ni pecado en mí, Yahveh,
    10 Oh fuerza mía, hacia ti miro. Pues es Dios mi ciudadela,
    11 el Dios de mi amor viene a mi encuentro. Dios me hará desafiar a los que me asechan.
    17 Yo, en cambio, cantaré tu fuerza, aclamaré tu amor a la mañana; pues tú has sido para mí una ciudadela, un refugio en el día de mi angustia.
    18 Oh fuerza mía, para ti salmodiaré, pues es Dios mi ciudadela, el Dios de mi amor.
  • Evangelio

    Mateo 13:44-46
    44 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.»
    45 «También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas,
    46 y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Romanos 8:1-4
    1 Por consiguiente, ninguna condenación pesa ya sobre los que están en Cristo Jesús.
    2 Porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte.
    3 Pues lo que era imposible a la ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios, habiendo enviado a su propio Hijo en una carne semejante a la del pecado, y en orden al pecado, condenó el pecado en la carne,
    4 a fin de que la justicia de la ley se cumpliera en nosotros que seguimos una conducta, no según la carne, sino según el espíritu.
  • Salmo responsorial

    Salmo 119:9-14
    9 ¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra.
    10 De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos.
    11 Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti.
    12 Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos.
    13 Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.
    14 En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza.
  • Evangelio

    Mateo 5:13-19
    13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
    14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
    15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
    16 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
    17 «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
    18 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda.
    19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.

Evangelio meditado

Buscar la Perla preciosa
Santo Evangelio según San Mateo 13, 44-46. Miércoles XVII de Tiempo Ordinario.


Por: H. Alexis Montiel, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, acércame a tu corazón, quiero estar a tu lado, contemplarte y amarte, tengo esa inquietud; me pregunto ¿cómo será estar en tu presencia, contemplando todo el amor que me has querido regalar?
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio


Cuando era niño, siempre me preguntaba cuál era esa perla preciosa de la que habla el Señor. Me puse a buscarla para saber a qué se refería el Señor. No entendía a ciencia cierta qué era lo que tenía que buscar y cómo reconocería que tenía esa perla preciosa; porque me parece un poco exagerado el tener que venderlo todo para conseguirla.
Jesús, no entiendo, ¿cuál es esa perla? ¿De verdad tiene tanto valor?
Con el paso del tiempo me vas dando más claridad, me dejas ver cuáles son las perlas que van surgiendo en mi vida, y cómo es que no puedo conseguir la siguiente si no tengo la anterior. Las perlas preciosas que me vas dando son los días que van pasando, Tú no quieres que pasen en balde, simplemente me invitas a que deje el pasado, con sus cosas buenas y malas, y que sepa contemplar y vivir el hoy con ilusión y esperanza.
Otra perla que siempre me ofreces y que en muchas ocasiones no he sabido cuidar es mi sonrisa, y no me refiero simplemente a lavarme los dientes o a no meterme objetos a la boca, me refiero a saber dar una sonrisa a los demás, a pesar de mi mal humor, de un mal día, de las dificultades. O, también he manchado esas perlas preciosas con palabras que no te han gustado, sea por ser groseras o porque con ellas he ofendido y herido a los demás…
Señor, dame la capacidad de los niños de saber sonreír en cualquier circunstancia y de poder disfrutar al máximo el momento presente. Dame esas dos perlas, que yo me comprometeré a cuidarlas y comerciar con ellas; solo me pides una cosa: darlo todo, hoy quiero darte todo, porque te amo.
El experto conocedor, ha identificado una perla de gran valor. También él decide apostar todo a esa perla, hasta el punto de vender todas las demás. Estas similitudes destacan dos características respecto a la posesión del Reino de Dios: la búsqueda y el sacrificio. Es verdad que el Reino de Dios es ofrecido a todos -es un don, es un regalo, es una gracia- pero no está puesto a disposición en un plato de plata, requiere dinamismo: se trata de buscar, caminar, trabajar. La actitud de la búsqueda es la condición esencial para encontrar; es necesario que el corazón queme desde el deseo de alcanzar el bien precioso, es decir el Reino de Dios que se hace presente en la persona de Jesús. Es Él el tesoro escondido, es Él la perla de gran valor. Él es el descubrimiento fundamental, que puede dar un giro decisivo a nuestra vida, llenándola de significado.
(Homilía de S.S. Francisco, 30 de julio de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Agradecer a Dios por el día de hoy. Siendo consciente del gran don que recibo, expresarlo con una sonrisa para los demás.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

martes, 31 de julio de 2018

Evangelio 31 de Julio de 2018

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Jeremías 14:17-22
    17 Les dirás esta palabra: Dejen caer mis ojos lágrimas de noche y de día sin parar, porque de quebranto grande es quebrantada la doncella, hija de mi pueblo, de golpe gravísimo,
    18 Si salgo al campo encuentro heridos de espada; y si entro en la ciudad, encuentro desfallecidos de hambre. Y aun el mismo profeta, aun el mismo sacerdote andan errantes por el país y nada saben.
    19 - ¿Es que has desechado a Judá? ¿o acaso de Sión se ha hastiado tu alma? ¿Por qué nos has herido, que no tenemos cura? Esperábamos paz, y no hubo bien alguno; el tiempo de la cura, y se presenta el miedo.
    20 Reconocemos, Yahveh, nuestras maldades, la culpa de nuestros padres; que hemos pecado contra ti.
    21 No desprecies, por amor de tu Nombre, no deshonres la sede de tu Gloria. Recuerda, no anules tu alianza con nosotros.
    22 ¿Hay entre las Vanidades gentílicas quienes hagan llover? ¿o acaso los cielos dan de suyo la llovizna? ¿No eres tú mismo, oh Yahveh? ¡Dios nuestro, esperamos en ti, porque tú hiciste todas estas cosas!
  • Salmo responsorial

    Salmo 79:8-9, 11, 13
    8 No recuerdes contra nosotros culpas de antepasados, vengan presto a nuestro encuentro tus ternuras, pues estamos abatidos del todo;
    9 ayúdanos, Dios de nuestra salvación, por amor de la gloria de tu nombre; líbranos, borra nuestros pecados, por causa de tu nombre.
    11 ¡Llegue hasta ti el suspiro del cautivo, con la grandeza de tu brazo preserva a los hijos de la muerte!
    13 Y nosotros, tu pueblo, rebaño de tu pasto, eternamente te daremos gracias, de edad en edad repetiremos tu alabanza.
  • Evangelio

    Mateo 13:36-43
    36 Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.»
    37 El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;
    38 el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno;
    39 el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
    40 De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo.
    41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad,
    42 y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
    43 Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    I Corintios 10:31--11:1
    31 Por tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.
    32 No deis escándalo ni a judíos ni a griegos ni a la Iglesia de Dios;
    33 lo mismo que yo, que me esfuerzo por agradar a todos en todo, sin procurar mi propio interés, sino el de la mayoría, para que se salven.
    1 Sed mis imitadores, como lo soy de Cristo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 34:2-11
    2 Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;
    3 en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!
    4 Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.
    5 He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.
    6 Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    8 Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.
    10 Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.
    11 Los ricos quedan pobres y hambrientos, mas los que buscan a Yahveh de ningún bien carecen.
  • Evangelio

    Lucas 14:25-33
    25 Caminaba con él mucha gente, y volviéndose les dijo:
    26 «Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío.
    27 El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío.
    28 «Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla?
    29 No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo:
    30 "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
    31 O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta antes y delibera si con 10.000 puede salir al paso del que viene contra él con 20.000?
    32 Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz.
    33 Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.