sábado, 11 de julio de 2020

Lecturas 11 de Julio de 2020

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Isaías 6:1-8
    1 El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en un trono excelso y elevado, y sus haldas llenaban el templo.
    2 Unos serafines se mantenían erguidos por encima de él; cada uno tenía seis alas: con un par se cubrían la faz, con otro par se cubrían los pies, y con el otro par aleteaban,
    3 Y se gritaban el uno al otro: «Santo, santo, santo, Yahveh Sebaot: llena está toda la tierra de su gloria.».
    4 Se conmovieron los quicios y los dinteles a la voz de los que clamaban, y la Casa se llenó de humo.
    5 Y dije: «¡Ay de mí, que estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros, y entre un pueblo de labios impuros habito: que al rey Yahveh Sebaot han visto mis ojos!»
    6 Entonces voló hacia mí uno de los serafines con una brasa en la mano, que con las tenazas había tomado de sobre el altar,
    7 y tocó mi boca y dijo: «He aquí que esto ha tocado tus labios: se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado.»
    8 Y percibí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré? ¿y quién irá de parte nuestra»? Dije: «Heme aquí: envíame.»

  • Salmo responsorial

    Salmo 93:1-2, 5
    1 Reina Yahveh, de majestad vestido, Yahveh vestido, ceñido de poder, y el orbe está seguro, no vacila.
    2 Desde el principio tu trono esta fijado, desde siempre existes tú.
    5 Son veraces del todo tus dictámenes; la santidad es el ornato de tu Casa, oh Yahveh, por el curso de los días.

  • Evangelio

    Mateo 10:24-33
    24 «No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo.
    25 Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos!
    26 «No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse.
    27 Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados.
    28 «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.
    29 ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre.
    30 En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
    31 No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos.
    32 «Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos;
    33 pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Proverbios 2:1-9
    1 Hijo mío, si das acogida a mis palabras, y guardas en tu memoria mis mandatos,
    2 prestando tu oído a la sabiduría, inclinando tu corazón a la prudencia;
    3 si invocas a la inteligencia y llamas a voces a la prudencia;
    4 si la buscas como la plata y como un tesoro la rebuscas,
    5 entonces entenderás el temor de Yahveh y la ciencia de Dios encontrarás.
    6 Porque Yahveh es el que da la sabiduría, de su boca nacen la ciencia y la prudencia.
    7 Reserva el éxito para los rectos, es escudo para quienes proceden con entereza,
    8 vigila las sendas de la equidad y guarda el camino de sus amigos.
    9 Entonces entenderás la justicia, la equidad y la rectitud: todos los senderos del bien.

  • Salmo responsorial

    Salmo 34:2-11
    2 Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;
    3 en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!
    4 Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.
    5 He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.
    6 Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    8 Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.
    10 Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.
    11 Los ricos quedan pobres y hambrientos, mas los que buscan a Yahveh de ningún bien carecen.

  • Evangelio

    Mateo 19:27-29
    27 Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?»
    28 Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
    29 Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna.

viernes, 10 de julio de 2020

Lecturas 10 de Julio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    II Corintios 4:6-11, 16, 17
    6 Pues el mismo Dios que dijo: "De las tinieblas brille la luz," ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para irradiar el conocimiento de la gloria de Dios que está en la faz de Cristo.
    7 Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros.
    8 Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados;
    9 perseguidos, mas no abandonados; derribados, mas no aniquilados.
    10 Llevamos siempre en nuestros cuerpos por todas partes el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
    11 Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la muerte por causa de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
    16 Por eso no desfallecemos. Aun cuando nuestro hombre exterior se va desmoronando, el hombre interior se va renovando de día en día.
    17 En efecto, la leve tribulación de un momento nos produce, sobre toda medida, un pesado caudal de gloria eterna,

  • Salmo responsorial

    Salmo 59:2, 10, 17-18
    2 ¡Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío, de mis agresores protégeme,
    10 Oh fuerza mía, hacia ti miro. Pues es Dios mi ciudadela,
    17 Yo, en cambio, cantaré tu fuerza, aclamaré tu amor a la mañana; pues tú has sido para mí una ciudadela, un refugio en el día de mi angustia.
    18 Oh fuerza mía, para ti salmodiaré, pues es Dios mi ciudadela, el Dios de mi amor.

  • Evangelio

    Mateo 16:24-27
    24 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
    25 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará.
    26 Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida?
    27 «Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.

jueves, 9 de julio de 2020

Lecturas 9 de Julio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Oseas 11:1-4, 8-9
    1 Cuando Israel era niño, yo le amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
    2 Cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí: a los Baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían incienso.
    3 Yo enseñé a Efraím a caminar, tomándole por los brazos, pero ellos no conocieron que yo cuidaba de ellos.
    4 Con cuerdas humanas los atraía, con lazos de amor, y era para ellos como los que alzan a un niño contra su mejilla, me inclinaba hacia él y le daba de comer.
    8 ¿Cómo voy a dejarte, Efraím, cómo entregarte, Israel? ¿Voy a dejarte como a Admá, y hacerte semejante a Seboyim? Mi corazón está en mí trastornado, y a la vez se estremecen mis entrañas.
    9 No daré curso al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraím, porque soy Dios, no hombre; en medio de ti yo soy el Santo, y no vendré con ira.

  • Salmo responsorial

    Salmo 80:2-3, 15-16
    2 Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como un rebaño; tú que estás sentado entre querubes, resplandece
    3 ante Efraím, Benjamín y Manasés; ¡despierta tu poderío, y ven en nuestro auxilio!
    15 ¡Oh Dios Sebaot, vuélvete ya, desde los cielos mira y ve, visita a esta viña,
    16 cuídala, a ella, la que plantó tu diestra!

  • Evangelio

    Mateo 10:7-15
    7 Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.
    8 Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis.
    9 No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas;
    10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento.
    11 «En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis.
    12 Al entrar en la casa, saludadla.
    13 Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros.
    14 Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies.
    15 Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad.

miércoles, 8 de julio de 2020

Lecturas 8 de Julio de 2020

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Oseas 10:1-3, 7-8, 12
    1 Vid frondosa era Israel produciendo fruto a su aire: cuanto más aumentaba su fruto, más aumentaba los altares; cuanto mejor era su tierra, mejores hacía las estelas.
    2 Su corazón es doble, mas ahora van a expiar; él romperá sus altares, demolerá sus estelas.
    3 Entonces dirán: «No tenemos rey, porque no hemos temido a Yahveh, y el rey, ¿qué haría por nosotros?
    7 ¡Se ha acabado Samaria! Su rey es como espuma sobre la haz del agua.
    8 Serán destruidos los altos de Aven, el pecado de Israel. Espinas y zarzas treparán por sus altares. Dirán entonces a los montes: «¡Cubridnos!» y a las colinas: «¡Caed sobre nosotros!»
    12 Sembraos simiente de justicia, recoged cosecha de amor, desbarbechad lo que es barbecho; ya es tiempo de buscar a Yahveh, hasta que venga a lloveros justicia.

  • Salmo responsorial

    Salmo 105:2-7
    2 ¡Cantadle, salmodiad para él, sus maravillas todas recitad;
    3 gloriaos en su santo nombre, se alegre el corazón de los que buscan a Yahveh!
    4 ¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso,
    5 recordad las maravillas que él ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca!
    6 Raza de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido:
    7 él, Yahveh, es nuestro Dios, por toda la tierra sus juicios.

  • Evangelio

    Mateo 10:1-7
    1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.
    2 Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan;
    3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo;
    4 Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó.
    5 A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;
    6 dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
    7 Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Apocalipsis 7:9-17
    9 Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.
    10 Y gritan con fuerte voz: «La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.»
    11 Y todos los Angeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios
    12 diciendo: «Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.»
    13 Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?»
    14 Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.» Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero.
    15 Por esto están delante del trono de Dios, dándole culto día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.
    16 Ya no tendrán hambre ni sed; ya nos les molestará el sol ni bochorno alguno.
    17 Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.»

  • Salmo responsorial

    Salmo 34:2-9
    2 Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;
    3 en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!
    4 Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.
    5 He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.
    6 Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    8 Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.

  • Evangelio

    Juan 15:18-21
    18 «Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros.
    19 Su fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo.
    20 Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra guardarán.
    21 Pero todo esto os lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.

martes, 7 de julio de 2020

Lecturas 7 de Julio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Oseas 8:4-7, 11-13
    4 Han puesto reyes sin contar conmigo, han puesto príncipes sin saberlo yo. Con su plata y su oro se han hecho ídolos, ¡para ser encarcelados!
    5 ¡Tu becerro repele, Samaria! Mi cólera se ha inflamado contra ellos: ¿hasta cuándo no podrán purificarse?
    6 Porque viene de Israel, un artesano ha hecho eso, y eso no es Dios. Sí, quedará hecho trizas el becerro de Samaria.
    7 Pues que viento siembran, segarán tempestad: tallo que no tendrá espiga, que no dará harina; y si la da, extranjeros la tragarán.
    11 Efraím ha multiplicado los altares para pecar, sólo para pecar le han servido los altares.
    12 Aunque yo escriba para él las excelencias de mi ley, por cosa extraña se las considera.
    13 ¡Ya pueden ofrecer sacrificios en mi honor, y comerse la carne! Yahveh no los acepta; ahora recordará sus culpas y visitará sus pecados: ellos volverán a Egipto.

  • Salmo responsorial

    Salmo 115:3-10
    3 Nuestro Dios está en los cielos, todo cuanto le place lo realiza.
    4 Plata y oro son sus ídolos, obra de mano de hombre.
    5 Tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven,
    6 tienen oídos y no oyen, tienen nariz y no huelen.
    7 Tienen manos y no palpan, tienen pies y no caminan, ni un solo susurro en su garganta.
    8 Como ellos serán los que los hacen, cuantos en ellos ponen su confianza.
    9 Casa de Israel, confía en Yahveh, él, su auxilio y su escudo;
    10 casa de Aarón, confía en Yahveh, él, su auxilio y su escudo;

  • Evangelio

    Mateo 9:32-38
    32 Salían ellos todavía, cuando le presentaron un mudo endemoniado.
    33 Y expulsado el demonio, rompió a hablar el mudo. Y la gente, admirada, decía: «Jamás se vio cosa igual en Israel.»
    34 Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios.»
    35 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando todo enfermedad y toda dolencia.
    36 Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.
    37 Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos.
    38 Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.»

lunes, 6 de julio de 2020

Lecturas 6 de Julio de 2020

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Oseas 2:16-18, 21-22
    16 Por eso yo voy a seducirla; la llevaré al desierto y hablaré a su corazón.
    17 Allí le daré sus viñas, el valle de Akor lo haré puerta de esperanza; y ella responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto.
    18 Y sucederá aquel día - oráculo de Yahveh - que ella me llamará: «Marido mío», y no me llamará más: «Baal mío.»
    21 Yo te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia y en derecho en amor y en compasión,
    22 te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás a Yahveh.

  • Salmo responsorial

    Salmo 145:2-9
    2 todos los días te bendeciré, por siempre jamás alabaré tu nombre;
    3 grande es Yahveh y muy digno de alabanza, insondable su grandeza.
    4 Una edad a otra encomiará tus obras, pregonará tus proezas.
    5 El esplendor, la gloria de tu majestad, el relato de tus maravillas, yo recitaré.
    6 Del poder de tus portentos se hablará, y yo tus grandezas contaré;
    7 se hará memoria de tu inmensa bondad, se aclamará tu justicia.
    8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y grande en amor;
    9 bueno es Yahveh para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras.

  • Evangelio

    Mateo 9:18-26
    18 Así les estaba hablando, cuando se acercó un magistrado y se postró ante él diciendo: «Mi hija acaba de morir, pero ven, impón tu mano sobre ella y vivirá.»
    19 Jesús se levantó y le siguió junto con sus discípulos.
    20 En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años se acercó por detrás y tocó la orla de su manto.
    21 Pues se decía para sí: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.»
    22 Jesús se volvió, y al verla le dijo: «¡Animo!, hija, tu fe te ha salvado.» Y se salvó la mujer desde aquel momento.
    23 Al llegar Jesús a casa del magistrado y ver a los flautistas y la gente alborotando,
    24 decía: «¡Retiraos! La muchacha no ha muerto; está dormida.» Y se burlaban de él.
    25 Mas, echada fuera la gente, entró él, la tomó de la mano, y la muchacha se levantó.
    26 Y la noticia del suceso se divulgó por toda aquella comarca.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    I Corintios 6:13-15, 17-20
    13 La comida para el vientre y el vientre para la comida. Mas lo uno y lo otro destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
    14 Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros mediante su poder.
    15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? Y ¿había de tomar yo los miembros de Cristo para hacerlos miembros de prostituta? ¡De ningún modo!
    17 Mas el que se une al Señor, se hace un solo espíritu con él.
    18 ¡Huid de la fornicación! Todo pecado que comete el hombre queda fuera de su cuerpo; mas el que fornica, peca contra su propio cuerpo.
    19 ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis?
    20 ¡Habéis sido bien comprados! Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo.

  • Salmo responsorial

    Salmo 31:3-4, 6, 8, 16-17
    3 tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve;
    4 pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges.
    6 en tus manos mi espíritu encomiendo, tú, Yahveh, me rescatas. Dios de verdad,
    8 ¡exulte yo y en tu amor me regocije! Tú que has visto mi miseria, y has conocido las angustias de mi alma,
    16 Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis enemigos y perseguidores;
    17 haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu amor!

  • Evangelio

    Juan 12:24-26
    24 En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto.
    25 El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna.
    26 Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará.

Lecturas 5 de Julio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Zacarías 9:9-10
    9 ¡Exulta sin freno, hija de Sión, grita de alegría, hija de Jerusalén! He aquí que viene a ti tu rey: justo él y victorioso, humilde y montado en un asno, en un pollino, cría de asna.
    10 El suprimirá los cuernos de Efraím y los caballos de Jerusalén; será suprimido el arco de combate, y él proclamará la paz a las naciones. Su dominio irá de mar a mar y desde el Río hasta los confines de la tierra.

  • Salmo responsorial

    Salmo 145:1-2, 8-11, 13-14
    1 Himno. De David. Yo te ensalzo, oh Rey Dios mío, y bendigo tu nombre para siempre jamás;
    2 todos los días te bendeciré, por siempre jamás alabaré tu nombre;
    8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y grande en amor;
    9 bueno es Yahveh para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras.
    10 Te darán gracias, Yahveh, todas tus obras y tus amigos te bendecirán;
    11 dirán la gloria de tu reino, de tus proezas hablarán,
    13 Tu reino, un reino por los siglos todos, tu dominio, por todas las edades. Yahveh es fiel en todas sus palabras, en todas sus obras amoroso;
    14 Yahveh sostiene a todos los que caen, a todos los encorvados endereza.

  • Segunda lectura

    Romanos 8:9, 11-13
    9 Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece;
    11 Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros.
    12 Así que, hermanos míos, no somos deudores de la carne para vivir según la carne,
    13 pues, si vivís según la carne, moriréis. Pero si con el Espíritu hacéis morir las obras del cuerpo, viviréis.

  • Evangelio

    Mateo 11:25-30
    25 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños.
    26 Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.
    27 Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
    28 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.
    29 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
    30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»