sábado, 9 de noviembre de 2019

Lecturas 9 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Ezequiel 47:1-2, 8-9, 12
    1 Me llevó a la entrada de la Casa, y he aquí que debajo del umnbral de la Casa salía agua, en dirección a oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia oriente. El agua bajaba de debajo del lado derecho de la Casa, al sur del altar.
    2 Luego me hizo salir por el pórtico septentrional y dar la vuelta por el exterior, hasta el pórtico exterior que miraba hacia oriente, y he aquí que el agua fluía del lado derecho.
    8 Me dijo: «Esta agua sale hacia la región oriental, baja a la Arabá, desemboca en el mar, en el agua hedionda, y el agua queda saneada.
    9 Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo, y la vida prospera en todas partes adonde llega el torrente.
    12 A orillas del torrente, a una y otra margen, crecerán toda clase de árboles frutales cuyo follaje no se marchitará y cuyos frutos no se agotarán: producirán todos los meses frutos nuevos, porque esta agua viene del santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 46:2-3, 5-6, 8-9
    2 Dios es para nosotros refugio y fortaleza, un socorro en la angustia siempre a punto.
    3 Por eso no tememos si se altera la tierra, si los montes se conmueven en el fondo de los mares,
    5 ¡Un río! Sus brazos recrean la ciudad de Dios, santificando las moradas del Altísimo.
    6 Dios está en medio de ella, no será conmovida, Dios la socorre al llegar la mañana.
    8 ¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob!
    9 Venid a contemplar los prodigios de Yahveh, el que llena la tierra de estupores.
  • Segunda lectura

    I Corintios 3:9-11, 16-17
    9 ya que somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de Dios, edificación de Dios.
    10 Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como buen arquitecto, puse el cimiento, y otro construye encima. ¡Mire cada cual cómo construye!
    11 Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo.
    16 ¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
    17 Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario.
  • Evangelio

    Juan 2:13-22
    13 Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
    14 Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos.
    15 Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas;
    16 y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado.»
    17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.
    18 Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?»
    19 Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.»
    20 Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
    21 Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo.
    22 Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Lecturas 8 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Romanos 15:14-21
    14 Por mi parte estoy persuadido, hermanos míos, en lo que a vosotros toca, de que también vosotros estáis llenos de buenas disposiciones, henchidos de todo conocimiento y capacitados también para amonestaros mutuamente.
    15 Sin embargo, en algunos pasajes os he escrito con cierto atrevimiento, como para reavivar vuestros recuerdos, en virtud de la gracia que me ha sido otorgada por Dios,
    16 de ser para los gentiles ministro de Cristo Jesús, ejerciendo el sagrado oficio del Evangelio de Dios, para que la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo.
    17 Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo referente al servicio de Dios.
    18 Pues no me atreveré a hablar de cosa alguna que Cristo no haya realizado por medio de mi para conseguir la obediencia de los gentiles, de palabra y de obra,
    19 en virtud de señales y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios, tanto que desde Jerusalén y en todas direcciones hasta el Ilírico he dado cumplimiento al Evangelio de Cristo;
    20 teniendo así, como punto de honra, no anunciar el Evangelio sino allí donde el nombre de Cristo no era aún conocido, para no construir sobre cimientos ya puestos por otros,
    21 antes bien, como dice la Escritura: Los que ningún anuncio recibieron de él, le verán, y los que nada oyeron, comprenderán.
  • Salmo responsorial

    Salmo 98:1-4
    1 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.
    2 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;
    3 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    4 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!
  • Evangelio

    Lucas 16:1-8
    1 Decía también a sus discípulos: «Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda;
    2 le llamó y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando."
    3 Se dijo a sí mismo el administrador: "¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza.
    4 Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas."
    5 «Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?"
    6 Respondió: "Cien medidas de aceite." El le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta."
    7 Después dijo a otro: "Tú, ¿cuánto debes?" Contestó: "Cien cargas de trigo." Dícele: "Toma tu recibo y escribe ochenta."
    8 «El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.

jueves, 7 de noviembre de 2019

Lecturas 7 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Romanos 14:7-12
    7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo; como tampoco muere nadie para sí mismo.
    8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya vivamos ya muramos, del Señor somos.
    9 Porque Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos.
    10 Pero tú ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú ¿por qué desprecias a tu hermano? En efecto, todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios,
    11 pues dice la Escritura: ¡Por mi vida!, dice el Señor, que toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua bendecirá a Dios.
    12 Así pues, cada uno de vosotros dará cuenta de sí mismo a Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 27:1, 4, 13-14
    1 Yahveh es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Yahveh, el refugio de mi vida, ¿por quién he de temblar?
    4 Una cosa he pedido a Yahveh, una cosa estoy buscando: morar en la Casa de Yahveh, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura de Yahveh y cuidar de su Templo.
    13 ¡Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de Yahveh en la tierra de los vivos!
    14 Espera en Yahveh, ten valor y firme corazón, espera en Yahveh.
  • Evangelio

    Lucas 15:1-10
    1 Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle,
    2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»
    3 Entonces les dijo esta parábola.
    4 «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?
    5 Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros;
    6 y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido."
    7 Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.
    8 «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?
    9 Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido."
    10 Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Lecturas 6 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Romanos 13:8-10
    8 Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
    9 En efecto, lo de: No adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
    10 La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud.
  • Salmo responsorial

    Salmo 112:1-2, 4-5, 9
    1 ¡Aleluya! ¡Dichoso el hombre que teme a Yahveh, que en sus mandamientos mucho se complace!
    2 Fuerte será en la tierra su estirpe, bendita la raza de los hombres rectos.
    4 En las tinieblas brilla, como luz de los rectos, tierno, clemente y justo.
    5 Feliz el hombre que se apiada y presta, y arregla rectamente sus asuntos.
    9 Con largueza da a los pobres; su justicia por siempre permanece, su frente se levanta con honor.
  • Evangelio

    Lucas 14:25-33
    25 Caminaba con él mucha gente, y volviéndose les dijo:
    26 «Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío.
    27 El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío.
    28 «Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla?
    29 No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo:
    30 "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
    31 O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta antes y delibera si con 10.000 puede salir al paso del que viene contra él con 20.000?
    32 Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz.
    33 Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.

martes, 5 de noviembre de 2019

Lecturas de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Sabiduría 3:1-9
    1 En cambio, las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará tormento alguno.
    2 A los ojos de los insensatos pareció que habían muerto; se tuvo por quebranto su salida,
    3 y su partida de entre nosotros por completa destrucción; pero ellos están en la paz.
    4 Aunque, a juicio de los hombres, hayan sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad;
    5 por una corta corrección recibirán largos beneficios. pues Dios los sometió a prueba y los halló dignos de sí;
    6 como oro en el crisol los probó y como holocausto los aceptó.
    7 El día de su visita resplandecerán, y como chispas en rastrojo correrán.
    8 Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos y sobre ellos el Señor reinará eternamente.
    9 Los que en él confían entenderán la verdad y los que son fieles permanecerán junto a él en el amor, porque la gracia y la misericordia son para sus santos y su visita para sus elegidos.
  • Salmo responsorial

    Salmo 23:1-6
    1 Salmo. De David. Yahveh es mi pastor, nada me falta.
    2 Por prados de fresca hierba me apacienta. Hacia las aguas de reposo me conduce,
    3 y conforta mi alma; me guía por senderos de justicia, en gracia de su nombre.
    4 Aunque pase por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado, ellos me sosiegan.
    5 Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; unges con óleo mi cabeza, rebosante está mi copa.
    6 Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida; mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de los días.
  • Evangelio

    Juan 6:37-40
    37 Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera;
    38 porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
    39 Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.
    40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.»

lunes, 4 de noviembre de 2019

Lecturas 4 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Romanos 11:29-36
    29 Que los dones y la vocación de Dios son irrevocables.
    30 En efecto, así como vosotros fuisteis en otro tiempo rebeldes contra Dios, mas al presente habéis conseguido misericordia a causa de su rebeldía,
    31 así también, ellos al presente se han rebelado con ocasión de la misericordia otorgada a vosotros, a fin de que también ellos consigan ahora misericordia.
    32 Pues Dios encerró a todos los hombres en la rebeldía para usar con todos ellos de misericordia.
    33 ¡Oh abismo de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus designios e inescrutables sus caminos!
    34 En efecto, ¿quién conoció el pensamiento de Señor? O ¿quién fue su consejero? O ¿quién le dio primero que tenga derecho a la recompensa?
    35 Porque de él, por él y para él son todas las cosas. ¡A él la gloria por los siglos! Amén.
  • Salmo responsorial

    Salmo 69:30-31, 33-34, 36-37
    30 Y yo desdichado, dolorido, ¡tu salvación, oh Dios, me restablezca!
    31 El nombre de Dios celebraré en un cántico, le ensalzaré con la acción de gracias;
    33 Lo han visto los humildes y se alegran; ¡viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios!
    34 Porque Yahveh escucha a los pobres, no desprecia a sus cautivos.
    36 Pues salvará Dios a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá: habitarán allí y las poseerán;
    37 la heredará la estirpe de sus siervos, los que aman su nombre en ella morarán.
  • Evangelio

    Lucas 14:12-14
    12 Dijo también al que le había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa.
    13 Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos;
    14 y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos.»
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Romanos 12:3-13
    3 En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual.
    4 Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función,
    5 así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros.
    6 Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe;
    7 si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando;
    8 la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad.
    9 Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien;
    10 amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros;
    11 con un celo sin negligencia; con esp1ritu fervoroso; sirviendo al Señor;
    12 con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración;
    13 compartiendo las necesitades de los santos; practicando la hospitalidad.
  • Salmo responsorial

    Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27
    2 El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad.
    3 Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad.
    4 «Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David:
    5 Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad en edad he erigido tu trono.»
    21 «He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido;
    22 mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte.
    25 «Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente;
    27 «El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación!
  • Evangelio

    Juan 10:11-16
    11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
    12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
    13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
    14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
    15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
    16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

Evangelio 3 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Sabiduría 11:22--12:2
    22 Como lo que basta a inclinar una balanza, es el mundo entero en tu presencia, como la gota de rocío que a la mañana baja sobre la tierra.
    23 Te compadeces de todos porque todo lo puedes y disimulas los pecados de los hombres para que se arrepientan.
    24 Amas a todos los seres y nada de lo que hiciste aborreces, pues, si algo odiases, no lo habrías hecho.
    25 Y ¿cómo habría permanecido algo si no hubieses querido? ¿Cómo se habría conservado lo que no hubieses llamado?
    26 Mas tú con todas las cosas eres indulgente, porque son tuyas, Señor que amas la vida,
    1 pues tu espíritu incorruptible está en todas ellas.
    2 Por eso mismo gradualmente castigas a los que caen; les amonestas recordándoles en qué pecan para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor.
  • Salmo responsorial

    Salmo 145:1-2, 8-11, 13-14
    1 Himno. De David. Yo te ensalzo, oh Rey Dios mío, y bendigo tu nombre para siempre jamás;
    2 todos los días te bendeciré, por siempre jamás alabaré tu nombre;
    8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y grande en amor;
    9 bueno es Yahveh para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras.
    10 Te darán gracias, Yahveh, todas tus obras y tus amigos te bendecirán;
    11 dirán la gloria de tu reino, de tus proezas hablarán,
    13 Tu reino, un reino por los siglos todos, tu dominio, por todas las edades. Yahveh es fiel en todas sus palabras, en todas sus obras amoroso;
    14 Yahveh sostiene a todos los que caen, a todos los encorvados endereza.
  • Segunda lectura

    II Tesalonicenses 1:11--2:2
    11 Con este objeto rogamos en todo tiempo por vosotros: que nuestro Dios os haga dignos de la vocación y lleve a término con su poder todo vuestro deseo de hacer el bien y la actividad de la fe,
    12 para que así el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
    1 Por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,
    2 que no os dejéis alterar tan fácilmente en vuestro ánimo, ni os alarméis por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que está inminente el Día del Señor.
  • Evangelio

    Lucas 19:1-10
    1 Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad.
    2 Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico.
    3 Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura.
    4 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí.
    5 Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa.»
    6 Se apresuró a bajar y le recibió con alegría.
    7 Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador.»
    8 Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo.»
    9 Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham,
    10 pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.»

Lecturas 2 de Noviembre de 2019

  • Primera lectura

    Sabiduría 3:1-9
    1 En cambio, las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará tormento alguno.
    2 A los ojos de los insensatos pareció que habían muerto; se tuvo por quebranto su salida,
    3 y su partida de entre nosotros por completa destrucción; pero ellos están en la paz.
    4 Aunque, a juicio de los hombres, hayan sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad;
    5 por una corta corrección recibirán largos beneficios. pues Dios los sometió a prueba y los halló dignos de sí;
    6 como oro en el crisol los probó y como holocausto los aceptó.
    7 El día de su visita resplandecerán, y como chispas en rastrojo correrán.
    8 Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos y sobre ellos el Señor reinará eternamente.
    9 Los que en él confían entenderán la verdad y los que son fieles permanecerán junto a él en el amor, porque la gracia y la misericordia son para sus santos y su visita para sus elegidos.
  • Salmo responsorial

    Salmo 27:1, 4, 7-9, 13-14
    1 Yahveh es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Yahveh, el refugio de mi vida, ¿por quién he de temblar?
    4 Una cosa he pedido a Yahveh, una cosa estoy buscando: morar en la Casa de Yahveh, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura de Yahveh y cuidar de su Templo.
    7 Escucha, Yahveh, mi voz que clama, ¡tenme piedad, respóndeme!
    8 Dice de ti mi corazón: «Busca su rostro.» Sí, Yahveh, tu rostro busco:
    9 No me ocultes tu rostro. No rechaces con cólera a tu siervo; tú eres mi auxilio. No me abandones, no me dejes, Dios de mi salvación.
    13 ¡Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de Yahveh en la tierra de los vivos!
    14 Espera en Yahveh, ten valor y firme corazón, espera en Yahveh.
  • Segunda lectura

    Romanos 5:5-11
    5 y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.
    6 En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; -
    7 en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir -;
    8 mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.
    9 ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos de la cólera!
    10 Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida!
    11 Y no solamente eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.
  • Evangelio

    Juan 11:17-27
    17 Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.
    18 Betania estaba cerca de Jerusalén como a unos quince estadios,
    19 y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano.
    20 Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa.
    21 Dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.
    22 Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
    23 Le dice Jesús: «Tu hermano resucitará.»
    24 Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el último día.»
    25 Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá;
    26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»
    27 Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo.»