sábado, 3 de agosto de 2024

Lecturas 3 de Agosto de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 26:11-16, 24

    11Y los sacerdotes y profetas, dirigiéndose a los jefes y a todo el pueblo, dijeron: «¡Sentencia de muerte para este hombre, por haber profetizado contra esta ciudad, como habéis oído con vuestros propios oídos!»12Dijo Jeremías a todos los jefes y al pueblo todo: «Yahveh me ha enviado a profetizar sobre esta Casa y esta ciudad todo lo que habéis oído.13Ahora bien, mejorad vuestros caminos y vuestras obras y oíd la voz de Yahveh vuestro Dios, y se arrepentirá Yahveh del mal que ha pronunciado contra vosotros.14En cuanto a mí, aquí me tenéis en vuestras manos: haced conmigo como mejor y más acertado os parezca.15Empero, sabed de fijo que si me matáis vosotros a mí, sangre inocente cargaréis sobre vosotros y sobre esta ciudad y sus moradores, porque en verdad Yahveh me ha enviado a vosotros para pronunciar en vuestros oídos todas estas palabras.»16Dijeron los jefes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: «No merece este hombre sentencia de muerte, porque en nombre de Yahveh nuestro Dios nos ha hablado.»24Gracias a que Ajicam, hijo de Safán, defendió a Jeremías, impidiendo entregarlo en manos del pueblo para matarle.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 69:15-16, 30-31, 33-34

    15¡Sácame del cieno, no me hunda, escape yo a los que me odian, a las honduras de las aguas!16¡El flujo de las aguas no me anegue no me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca!30Y yo desdichado, dolorido, ¡tu salvación, oh Dios, me restablezca!31El nombre de Dios celebraré en un cántico, le ensalzaré con la acción de gracias;33Lo han visto los humildes y se alegran; ¡viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios!34Porque Yahveh escucha a los pobres, no desprecia a sus cautivos.

  • Evangelio

    Mateo 14:1-12

    1En aquel tiempo se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús,2y dijo a sus criados: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.»3Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo.4Porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla.»5Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta.6Mas llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio de todos gustando tanto a Herodes,7que éste le prometió bajo juramento darle lo que pidiese.8Ella, instigada por su madre, «dame aquí, dijo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».9Entristecióse el rey, pero, a causa del juramento y de los comensales, ordenó que se le diese,10y envió a decapitar a Juan en la cárcel.11Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, la cual se la llevó a su madre.12Llegando después sus discípulos, recogieron el cadáver y lo sepultaron; y fueron a informar a Jesús.

viernes, 2 de agosto de 2024

Lecturas 2 de Agosto de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Eclesiástico 24:1-4, 16, 22-24

    1La sabiduría hace su propio elogio, en medio de su pueblo, se gloría.2En la asamblea del Altísimo abre su boca, delante de su poder se gloría.3«Yo salí de la boca del Altísimo, y cubrí como niebla la tierra.4Yo levanté mi tienda en las alturas, y mi trono era una columna de nube.16Cual terebinto he alargado mis ramas, y mis ramas son ramas de gloria y de gracia.22Quien me obedece a mí, no queda avergonzado, los que en mí se ejercitan, no llegan a pecar.»23Todo esto es el libro de la alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob;

  • Salmo Responsorial

    Salmo 34:5, 7, 9-10, 18-19

    5He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.7Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.9Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.10Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.18Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias;19Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.

  • Segunda Lectura

    Gálatas 4:3-7

    3De igual manera, también nosotros, cuando éramos menores de edad, vivíamos como esclavos bajo los elementos del mundo.4Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,5para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.6La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!7De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.

  • Evangelio

    Lucas 1:26-33

    26Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,27a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.28Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»29Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.30El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;31vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.32El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;33reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»

jueves, 1 de agosto de 2024

Lecturas 1 de Agosto de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 18:1-6

    1Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh:2Levántate y baja a la alfarería, que allí mismo te haré oír mis palabras.3Bajé a la alfarería, y he aquí que el alfarero estaba haciendo un trabajo al torno.4El cacharro que estaba haciendo se estropeó como barro en manos del alfarero, y éste volvió a empezar, trasformándolo en otro cacharro diferente, como mejor le pareció al alfarero.5Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:6¿No puedo hacer yo con vosotros, casa de Israel, lo mismo que este alfarero? - oráculo de Yahveh -. Mirad que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 146:1-6

    1¡Aleluya! ¡Alaba a Yahveh, alma mía!2A Yahveh, mientras viva, he de alabar, mientras exista salmodiaré para mi Dios.3No pongáis vuestra confianza en príncipes, en un hijo de hombre, que no puede salvar;4su soplo exhala, a su barro retorna, y en ese día sus proyectos fenecen.5Feliz aquel que en el Dios de Jacob tiene su apoyo, y su esperanza en Yahveh su Dios,6que hizo los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos hay; que guarda por siempre lealtad,

  • Evangelio

    Mateo 13:47-53

    47«También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases;48y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.49Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos50y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.51«¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.»52Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.»53Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí.

  • Primera Lectura

    Romanos 8:1-4

    1Por consiguiente, ninguna condenación pesa ya sobre los que están en Cristo Jesús.2Porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte.3Pues lo que era imposible a la ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios, habiendo enviado a su propio Hijo en una carne semejante a la del pecado, y en orden al pecado, condenó el pecado en la carne,4a fin de que la justicia de la ley se cumpliera en nosotros que seguimos una conducta, no según la carne, sino según el espíritu.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:9-14

    9¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra.10De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos.11Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti.12Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos.13Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.14En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza.

  • Evangelio

    Mateo 5:13-19

    13«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.14«Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.15Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.16Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.17«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.18Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda.19Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.

miércoles, 31 de julio de 2024

Lecturas 31 de Julio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 15:10, 16-21

    10¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz varón discutido y debatido por todo el país! Ni les debo, ni me deben, ¡pero todos me maldicen!16Se presentaban tus palabras, y yo las devoraba; era tu palabra para mí un gozo y alegría de corazón, porque se me llamaba por tu Nombre Yahveh, Dios Sebaot.17No me senté en peña de gente alegre y me holgué: por obra tuya, solitario me senté, porque de rabia me llenaste.18¿Por qué ha resultado mi penar perpetuo, y mi herida irremediable, rebelde a la medicina? ¡Ay! ¿serás tú para mí como un espejismo, aguas no verdaderas?19Entonces Yahveh dijo así: Si te vuelves por que yo te haga volver, estarás en mi presencia; y si sacas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Que ellos se vuelvan a ti, y no tú a ellos.20Yo te pondré para este pueblo por muralla de bronce inexpugnable. Y pelearán contigo, pero no te podrán, pues contigo estoy yo para librarte y salvarte - oráculo de Yahveh -.21Te salvaré de mano de los malos y te rescataré del puño de esos rabiosos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 59:2-4, 10-11, 17-18

    2¡Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío, de mis agresores protégeme,3líbrame de los agentes de mal, de los hombres sanguinarios sálvame!4Mira que acechan a mi alma, poderosos se conjuran contra mí; sin rebeldía ni pecado en mí, Yahveh,10Oh fuerza mía, hacia ti miro. Pues es Dios mi ciudadela,11el Dios de mi amor viene a mi encuentro. Dios me hará desafiar a los que me asechan.17Yo, en cambio, cantaré tu fuerza, aclamaré tu amor a la mañana; pues tú has sido para mí una ciudadela, un refugio en el día de mi angustia.18Oh fuerza mía, para ti salmodiaré, pues es Dios mi ciudadela, el Dios de mi amor.

  • Evangelio

    Mateo 13:44-46

    44«El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.»45«También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas,46y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra.

  • Primera Lectura

    I Corintios 10:31--11:1

    1031Por tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.32No deis escándalo ni a judíos ni a griegos ni a la Iglesia de Dios;33lo mismo que yo, que me esfuerzo por agradar a todos en todo, sin procurar mi propio interés, sino el de la mayoría, para que se salven.111Sed mis imitadores, como lo soy de Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 34:2-11

    2Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;3en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!4Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.5He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.6Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.7Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.8Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.9Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.10Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.11Los ricos quedan pobres y hambrientos, mas los que buscan a Yahveh de ningún bien carecen.

  • Evangelio

    Lucas 14:25-33

    25Caminaba con él mucha gente, y volviéndose les dijo:26«Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío.27El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío.28«Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla?29No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo:30"Este comenzó a edificar y no pudo terminar."31O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta antes y delibera si con 10.000 puede salir al paso del que viene contra él con 20.000?32Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz.33Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.

martes, 30 de julio de 2024

Lecturas 30 de Julio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 14:17-22

    17Les dirás esta palabra: Dejen caer mis ojos lágrimas de noche y de día sin parar, porque de quebranto grande es quebrantada la doncella, hija de mi pueblo, de golpe gravísimo,18Si salgo al campo encuentro heridos de espada; y si entro en la ciudad, encuentro desfallecidos de hambre. Y aun el mismo profeta, aun el mismo sacerdote andan errantes por el país y nada saben.19- ¿Es que has desechado a Judá? ¿o acaso de Sión se ha hastiado tu alma? ¿Por qué nos has herido, que no tenemos cura? Esperábamos paz, y no hubo bien alguno; el tiempo de la cura, y se presenta el miedo.20Reconocemos, Yahveh, nuestras maldades, la culpa de nuestros padres; que hemos pecado contra ti.21No desprecies, por amor de tu Nombre, no deshonres la sede de tu Gloria. Recuerda, no anules tu alianza con nosotros.22¿Hay entre las Vanidades gentílicas quienes hagan llover? ¿o acaso los cielos dan de suyo la llovizna? ¿No eres tú mismo, oh Yahveh? ¡Dios nuestro, esperamos en ti, porque tú hiciste todas estas cosas!

  • Salmo Responsorial

    Salmo 79:8-9, 11, 13

    8No recuerdes contra nosotros culpas de antepasados, vengan presto a nuestro encuentro tus ternuras, pues estamos abatidos del todo;9ayúdanos, Dios de nuestra salvación, por amor de la gloria de tu nombre; líbranos, borra nuestros pecados, por causa de tu nombre.11¡Llegue hasta ti el suspiro del cautivo, con la grandeza de tu brazo preserva a los hijos de la muerte!13Y nosotros, tu pueblo, rebaño de tu pasto, eternamente te daremos gracias, de edad en edad repetiremos tu alabanza.

  • Evangelio

    Mateo 13:36-43

    36Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.»37El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;38el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno;39el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.40De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo.41El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad,42y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.43Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.

lunes, 29 de julio de 2024

Lecturas 29 de Julio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 13:1-11

    1Yahveh me dijo así: «Anda y cómprate una faja de lino y te la pones a la cintura, pero no la metas en agua.»2Compré la faja, según la orden de Yahveh, y me la puse a la cintura.3Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh por la segunda vez:4«Toma la faja que has comprado y que llevas a la cintura, levántate y vete al Eufrates y la escondes allí en un resquicio de la peña.»5Yo fui y la escondí en el Eufrates como me había mandado Yahveh.6Al cabo de mucho tiempo me dijo Yahveh: «Levántate, vete al Eufrates y recoges de allí la faja que te mandé que escondieras allí.»7Yo fui al Eufrates, cavé, recogí la faja del sitio donde la había escondido y he aquí que se había echado a perder la faja: no valía para nada.8Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:9«Así dice Yahveh: Del mismo modo echaré a perder la mucha soberbia de Judá y de Jerusalén.10Ese pueblo malo que rehúsa oír mis palabras, que caminan según la terquedad de sus corazones y han ido en pos de otros dioses a servirles y adorarles, serán com esta faja que no vale para nada.11Porque así como se pega la faja a la cintura de uno, de igual modo hice apegarse a mí a toda la casa de Israel y a toda la casa de Judá - oráculo de Yahveh - con idea de que fuesen mi pueblo, mi nombradía, mi loor y mi prez, pero ellos no me oyeron.

  • Salmo Responsorial

    Deuteronomio 32:18-21

    18(¡Desdeñas a la Roca que te dio el ser, olvidas al Dios que te engendró!)19Yahveh lo ha visto y, en su ira, ha desechado a sus hijos y a sus hijas.20Ha dicho: Les voy a esconder mi rostro, a ver en qué paran. Porque es una generación torcida, hijos sin lealtad.21Me han encelado con lo que no es Dios, me han irritado con sus vanos ídolos; ¡pues yo también voy a encelarles con lo que no es pueblo, con una nación fatua los irritaré!

  • Evangelio

    Juan 11:19-27

    19y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano.20Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa.21Dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.22Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.»23Le dice Jesús: «Tu hermano resucitará.»24Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el último día.»25Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá;26y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»27Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo.»

    OR

    Lucas 10:38-42

    38Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.39Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,40mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.»41Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas;42y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»

  • Primera Lectura

    I Juan 4:7-16

    7Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.8Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor.9En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él.10En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.11Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros.12A Dios nadie le ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.13En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.14Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo, como Salvador del mundo.15Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece em él y él en Dios.16Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 34:2-11

    2Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;3en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!4Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.5He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.6Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.7Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.8Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.9Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.10Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.11Los ricos quedan pobres y hambrientos, mas los que buscan a Yahveh de ningún bien carecen.

  • Evangelio

    Juan 11:19-27

    19y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano.20Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa.21Dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.22Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.»23Le dice Jesús: «Tu hermano resucitará.»24Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el último día.»25Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá;26y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»27Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo.»

    OR

    Lucas 10:38-42

    38Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.39Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,40mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.»41Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas;42y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»