sábado, 25 de abril de 2020

Lecturas 25 de Abril de 2020

  • Primera lectura

    I Pedro 5:5-14
    5 De igual manera, jóvenes, sed sumisos a los ancianos; revestíos todos de humildad en vuestras mutuas relaciones, pues Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.
    6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que, llegada la ocasión, os ensalce;
    7 confiadle todas vuestras preocupaciones, pues él cuida de vosotros.
    8 Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
    9 Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos.
    10 El Dios de toda gracia, el que os ha llamado a su eterna gloria en Cristo, después de breves sufrimientos, os restablecerá, afianzará, robustecerá y os consolidará.
    11 A él el poder por los siglos de los siglos. Amén.
    12 Por medio de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, exhortándoos y atestiguándoos que esta es la verdadera gracia de Dios; perseverad en ella.
    13 Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos.
    14 Saludaos unos a otros con el beso de amor. Paz a todos los que estáis en Cristo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 89:2-3, 6-7, 16-17
    2 El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad.
    3 Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad.
    6 Los cielos celebran, Yahveh, tus maravillas, y tu lealtad en la asamblea de los santos.
    7 Porque ¿quién en las nubes es comparable a Yahveh, quién a Yahveh se iguala entre los hijos de los dioses?
    16 Dichoso el pueblo que la aclamación conoce, a la luz de tu rostro caminan, oh Yahveh;
    17 en tu nombre se alegran todo el día, en tu justicia se entusiasman.
  • Evangelio

    Marcos 16:15-20
    15 Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.
    16 El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.
    17 Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas,
    18 agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.»
    19 Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.
    20 Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.

viernes, 24 de abril de 2020

Lecturas 24 de Abril de 2020

  • Primera lectura

    Apocalipsis 3:7-8, 10-12
    7 Al Angel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir.
    8 Conozco tu conducta: mira que he abierto ante ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi Palabra y no has renegado de mi nombre.
    10 Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra.
    11 Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona.
    12 Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo.

    O también:
    II Timoteo 2:8-13; 3:10-12
    8 Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio;
    9 por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada.
    10 Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna.
    11 Es cierta esta afirmación: Si hemos muerto con él, también viveremos con él;
    12 si nos mantenemos firmes, también reinaremos con él; si le negamos, también él nos negará;
    13 si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
    10 Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia,
    11 en mis persecuciones y sufrimientos, como los que soporté en Antioquía, en Iconio, en Listra. ¡Qué persecuciones hube de sufrir! Y de todas me libró el Señor.
    12 Y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones.
  • Salmo responsorial

    Salmo 119:137-144
    137 ¡Justo eres tú, Yahveh, y rectitud tus juicios!
    138 Con justicia impones tus dictámenes, con colmada verdad.
    139 Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus palabras.
    140 Acendrada en extremo es tu promesa, tu servidor la ama.
    141 Pequeño soy y despreciado, mas no olvido tus ordenanzas.
    142 Justicia eterna es tu justicia, verdad tu ley.
    143 Angustia y opresión me han alcanzado, tus mandamientos hacen mis delicias.
    144 Justicia eterna tus dictámenes, hazme entender para que viva.
  • Evangelio

    Juan 10:11-16
    11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
    12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
    13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
    14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
    15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
    16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

jueves, 23 de abril de 2020

Lecturas 23 de Abril de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 5:27-33
    27 Les trajeron, pues, y les presentaron en el Sanedrín. El Sumo Sacerdote les interrogó
    28 y les dijo: «Os prohibimos severamente enseñar en ese nombre, y sin embargo vosotros habéis llenado Jerusalén con vuestra doctrina y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre.»
    29 Pedro y los apóstoles contestarón: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
    30 El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero.
    31 A éste le ha exaltado Dios con su diestra como Jefe y Salvador, para conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados.
    32 Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que ha dado Dios a los que le obedecen.»
    33 Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.
  • Salmo responsorial

    Salmo 34:2, 9, 17-20
    2 Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.
    17 el rostro de Yahveh contra los malhechores, para raer de la tierra su memoria.
    18 Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias;
    19 Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.
    20 Muchas son las desgracias del justo, pero de todas le libera Yahveh;
  • Evangelio

    Juan 3:31-36
    31 El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo,
    32 da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta.
    33 El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
    34 Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida.
    35 El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano.
    36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él.»

miércoles, 22 de abril de 2020

Lecturas 22 de Abril de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 5:17-26
    17 Entonces se levantó el Sumo Sacerdote, y todos los suyos, los de la secta de los saduceos, y llenos de envidia,
    18 echaron mano a los apóstoles y les metieron en la cárcel pública.
    19 Pero el Angel del Señor, por la noche, abrió las puertas de la prisión, les sacó y les dijo:
    20 «Id, presentaos en el Templo y decid al pueblo todo lo referente a esta Vida.»
    21 Obedecieron, y al amanecer entraron en el Templo y se pusieron a enseñar. Llegó el Sumo Sacerdote con los suyos, convocaron el Sanedrín y todo el Senado de los hijos de Israel, y enviaron a buscarlos a la cárcel.
    22 Cuando llegaron allí los alguaciles, no los encontraron en la prisión; y volvieron a darles cuenta
    23 y les dijeron: «Hemos hallado la cárcel cuidadosamente cerrada y los guardias firmes ante las puertas; pero cuando abrimos, no encontramos a nadie dentro.»
    24 Cuando oyeron esto, tanto el jefe de la guardia del Templo como los sumos sacerdotes se preguntaban perplejos qué podía significar aquello.
    25 Se presentó entonces uno que les dijo: «Mirad, los hombres que pusisteis en prisión están en el Templo y enseñan al pueblo.»
    26 Entonces el jefe de la guardia marchó con los alguaciles y les trajo, pero sin violencia, porque tenían miedo de que el pueblo les apedrease.
  • Salmo responsorial

    Salmo 34:2-9
    2 Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;
    3 en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!
    4 Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.
    5 He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.
    6 Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    8 Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.
  • Evangelio

    Juan 3:16-21
    16 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
    17 Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
    18 El que creee en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.
    19 Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
    20 Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras.
    21 Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.»

martes, 21 de abril de 2020

Lecturas 21 de Abril de 2020

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Hechos 4:32-37
    32 La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos.
    33 Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía.
    34 No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta,
    35 y lo ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad.
    36 José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa: «hijo de la exhortación»), levita y originario de Chipre,
    37 tenía un campo; lo vendió, trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles.
  • Salmo responsorial

    Salmo 93:1-2, 5
    1 Reina Yahveh, de majestad vestido, Yahveh vestido, ceñido de poder, y el orbe está seguro, no vacila.
    2 Desde el principio tu trono esta fijado, desde siempre existes tú.
    5 Son veraces del todo tus dictámenes; la santidad es el ornato de tu Casa, oh Yahveh, por el curso de los días.
  • Evangelio

    Juan 3:7-15
    7 No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto.
    8 El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.»
    9 Respondió Nicodemo: «¿Cómo puede ser eso?»
    10 Jesús le respondió: «Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas?
    11 «En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio.
    12 Si al deciros cosas de la tierra, no creéis, ¿cómo vais a creer si os digo cosas del cielo?
    13 Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
    14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre,
    15 para que todo el que crea tenga por él vida eterna.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Apocalipsis 3:14, 20-22
    14 Al Angel de la Iglesia de Laodicea escribe: Así habla el Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios.
    20 Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
    21 Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
    22 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
  • Salmo responsorial

    Salmo 122:1-9
    1 ¡Oh, qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la Casa de Yahveh!
    2 ¡Ya estamos, ya se posan nuestros pies en tus puertas, Jerusalén!
    3 Jerusalén, construida cual ciudad de compacta armonía,
    4 a donde suben las tribus, las tribus de Yahveh, es para Israel el motivo de dar gracias al nombre de Yahveh.
    5 Porque allí están los tronos para el juicio, los tronos de la casa de David.
    6 Pedid la paz para Jerusalén: ¡en calma estén tus tiendas,
    7 haya paz en tus muros, en tus palacios calma!
    8 Por amor de mis hermanos y de mis amigos, quiero decir: ¡La paz contigo!
    9 ¡Por amor de la Casa de Yahveh nuestro Dios, ruego por tu ventura.
  • Evangelio

    Lucas 11:9-13
    9 Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
    10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
    11 ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra;
    12 o, si pide un huevo, le da un escorpión?
    13 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!»

lunes, 20 de abril de 2020

Lecturas 20 de Abril de 2020

  • Primera lectura

    Hechos 4:23-31
    23 Una vez libres, vinieron a los suyos y les contaron todo lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y ancianos.
    24 Al oírlo, todos a una elevaron su voz a Dios y dijeron: «Señor, tú que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos,
    25 tú que has dicho por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, tu siervo: ¿A qué esta agitación de las naciones, estos vanos proyectos de los pueblos?
    26 Se han presentado los reyes de la tierra y los magistrados se han aliado contra el Señor y contra su Ungido.
    27 «Porque verdaderamente en esta ciudad se han aliado Herodes y Poncio Pilato con las naciones y los pueblos de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien has ungido ,
    28 para realizar lo que en tu poder y en tu sabiduría habías predeterminado que sucediera.
    29 Y ahora, Señor, ten en cuenta sus amenazas y concede a tus siervos que puedan predicar tu Palabra con toda valentía,
    30 extendiendo tu mano para realizar curaciones, señales y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús.»
    31 Acabada su oración, retembló el lugar donde estaban reunidos, y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Dios con valentía.
  • Salmo responsorial

    Salmo 2:1-9
    1 ¿Por qué se agitan las naciones, y los pueblos mascullan planes vanos?
    2 Se yerguen los reyes de la tierra, los caudillos conspiran aliados contra Yahveh y contra su Ungido:
    3 «¡Rompamos sus coyundas, sacudámonos su yugo!»
    4 El que se sienta en los cielos se sonríe, Yahveh se burla de ellos.
    5 Luego en su cólera les habla, en su furor los aterra:
    6 «Ya tengo yo consagrado a mi rey en Sión mi monte santo.»
    7 Voy a anunciar el decreto de Yahveh: El me ha dicho: «Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy.
    8 Pídeme, y te daré en herencia las naciones, en propiedad los confines de la tierra.
    9 Con cetro de hierro, los quebrantarás, los quebrarás como vaso de alfarero.»
  • Evangelio

    Juan 3:1-8
    1 Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío.
    2 Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.»
    3 Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios.»
    4 Dícele Nicodemo: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?»
    5 Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
    6 Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu.
    7 No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto.
    8 El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.»

domingo, 19 de abril de 2020

Lecturas 19 de Abril de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 2:42-47
    42 Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones.
    43 El temor se apoderaba de todos, pues los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales.
    44 Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común;
    45 vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno.
    46 Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón.
    47 Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar.
  • Salmo responsorial

    Salmo 118:2-4, 13-15, 22-24
    2 ¡Diga la casa de Israel: que es eterno su amor!
    3 ¡Diga la casa de Aarón: que es eterno su amor!
    4 ¡Digan los que temen a Yahveh: que es eterno su amor!
    13 Se me empujó, se me empujó para abatirme, pero Yahveh vino en mi ayuda;
    14 mi fuerza y mi cántico es Yahveh, él ha sido para mí la salvación.
    15 Clamor de júbilo y salvación, en las tiendas de los justos: «¡La diestra de Yahveh hace proezas,
    22 La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido;
    23 esta ha sido la obra de Yahveh, una maravilla a nuestros ojos.
    24 ¡Este es el día que Yahveh ha hecho, exultemos y gocémonos en él!
  • Segunda lectura

    I Pedro 1:3-9
    3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva,
    4 a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
    5 a quienes el poder de Dios, por medio de la fe, protege para la salvación, dispuesta ya a ser revelada en el último momento.
    6 Por lo cual rebosáis de alegría, aunque sea preciso que todavía por algún tiempo seáis afligidos con diversas pruebas,
    7 a fin de que la calidad probada de vuestra fe, más preciosa que el oro perecedero que es probado por el fuego, se convierta en motivo de alabanza, de gloria y de honor, en la Revelación de Jesucristo.
    8 A quien amáis sin haberle visto; en quien creéis, aunque de momento no le veáis, rebosando de alegría inefable y gloriosa;
    9 y alcanzáis la meta de vuestra fe, la salvación de las almas.
  • Evangelio

    Juan 20:19-31
    19 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»
    20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor.
    21 Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.»
    22 Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.
    23 A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
    24 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
    25 Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.»
    26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.»
    27 Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.»
    28 Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.»
    29 Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»
    30 Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro.
    31 Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.