miércoles, 12 de marzo de 2025

Lecturas 12 de Marzo de 2025

 

  • Primera Lectura

    Jonás 3:1-10

    1Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos términos: 2«Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te diga.» 3Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh. Nínive era una ciudad grandísima, de un recorrido de tres días. 4Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida.» 5Los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor al menor. 6La palabra llegó hasta el rey de Nínive, que se levantó de su trono, se quitó su manto, se cubrió de sayal y se sentó en la ceniza. 7Luego mandó pregonar y decir en Nínive: «Por mandato del rey y de sus grandes, que hombres y bestias, ganado mayor y menor, no prueben bocado ni pasten ni beban agua. 8Que se cubran de sayal y clamen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos. 9¡Quién sabe! Quizás vuelva Dios y se arrepienta, se vuelva del ardor de su cólera, y no perezcamos.» 10Vio Dios lo que hacían, cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arrepintió Dios del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:3-4, 12-13, 18-19

    3Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito, 4lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame. 12Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva; 13no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu. 18Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas. 19El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias.

  • Evangelio

    Lucas 11:29-32

    29Habiéndose reunido la gente, comenzó a decir: «Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás. 30Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación. 31La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. 32Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.

martes, 11 de marzo de 2025

Lecturas 11 de Marzo de 2025

 

  • Primera Lectura

    Isaías 55:10-11

    10Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, 11así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 34:4-7, 16-19

    4Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos. 5He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores. 6Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante. 7Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias. 16Los ojos de Yahveh sobre los justos, y sus oídos hacia su clamor, 17el rostro de Yahveh contra los malhechores, para raer de la tierra su memoria. 18Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias; 19Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.

  • Evangelio

    Mateo 6:7-15

    7Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. 8No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. 9«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; 10venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. 11Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; 12y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; 13y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. 14«Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.

lunes, 10 de marzo de 2025

Lecturas 10 de Marzo de 2025

 

  • Primera Lectura

    Levítico 19:1-2, 11-18

    1Habló Yahveh a Moisés, diciendo: 2Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: Sed santos, porque yo, Yahveh, vuestro Dios, soy santo. 11No hurtaréis; no mentiréis ni os defraudaréis unos a otros. 12No juraréis en falso por mi nombre: profanarías el nombre de tu Dios. Yo, Yahveh. 13No oprimirás a tu prójimo, ni lo despojarás. No retendrás el salario del jornalero hasta el día siguiente. 14No maldecirás a un mudo, ni pondrás tropiezo ante un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo, Yahveh. 15Siendo juez no hagas injusticia, ni por favor del pobre, ni por respeto al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo. 16No andes difamando entre los tuyos; no demandes contra la vida de tu prójimo. Yo, Yahveh. 17No odies en tu corazón a tu hermano, pero corrige a tu prójimo, para que no te cargues con pecado por su causa. 18No te vengarás ni guardarás rencor contre los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Yahveh.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 19:8-10, 15

    8La ley de Yahveh es perfecta, consolación del alma, el dictamen de Yahveh, veraz, sabiduría del sencillo. 9Los preceptos de Yahveh son rectos, gozo del corazón; claro el mandamiento de Yahveh, luz de los ojos. 10El temor de Yahveh es puro, por siempre estable; verdad, los juicios de Yahveh, justos todos ellos, 15¡Sean gratas las palabras de mi boca, y el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahveh, roca mía, mi redentor.

  • Evangelio

    Mateo 25:31-46

    31«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. 32Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. 33Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. 35Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; 36estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme." 37Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? 38¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? 39¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?" 40Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis." 41Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. 42Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis." 44Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" 45Y él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo." 46E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»