sábado, 2 de agosto de 2008

Evagelio y lecturas Domingo 3 de Agosto

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)
1ª Lectura



Is 55,1-3
1 ¡Oh, todos los que estáis sedientos, id por agua, aunque no tengáis dinero! Venid, comprad grano y comed, sin dinero y sin pagar, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis vuestro dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo que no llena? Escuchadme bien, y comeréis cosas buenas; y os deleitaréis con manjares exquisitos. 3 Prestad oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, según la fiel promesa que hice a David.

Salmo Responsorial
Sal 145,8-9
8 El Señor es tierno y compasivo, paciente y lleno de bondad; 9 el Señor es bueno con todos,
lleno de ternura con todas sus obras.
Sal 145,15-16
15 Los ojos de todos están fijos en ti y tú les das a su tiempo la comida; 16 abres la mano y sacias a placer a todos los vivientes.
Sal 145,17-18
17 El Señor es justo en todos sus caminos, leal en todas sus acciones; 18 el Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad.

2ª Lectura
Rom 8,35
35 ¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada?
Rom 8,37-39
37 Pero en todas estas cosas salimos triunfadores por medio de aquel que nos amó. 38 Porque estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes ni las futuras, ni las potestades, 39 ni la altura ni la profundidad, ni otra
criatura alguna podrá separarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Evangelio
Mt 14,13-21
13 Al saber esto, Jesús se fue de allí en una barca a un lugar tranquilo y solitario; la gente, al enterarse, lo siguió a pie desde las ciudades. 14 Al desembarcar y ver a tanta gente, se compadeció de ella y curó a sus enfermos. 15 Al caer el día, se le acercaron sus discípulos y le dijeron: «Estamos en un descampado y ya es muy tarde; despide a la gente para que vayan a las aldeas a comprarse algo de comer». 16 Jesús les dijo: «No hace falta que se vayan.
Dadles vosotros de comer». 17 Ellos le dijeron: «Sólo tenemos aquí cinco panes y dos peces». 18 Él dijo: «Traédmelos». 19 Mandó que la gente se echase sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos al cielo y los bendijo; partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los distribuyeran a la gente. 20 Todos comieron y se hartaron; y se recogieron doce canastos llenos de las sobras. 21 Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños
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Evangelio Sabado 2 de agosto de 2008

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Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Jer 26,11-16

11 Los sacerdotes y los profetas dijeron a los magistrados y a todo el pueblo: «Este hombre debe ser condenado a muerte porque ha profetizado contra la ciudad, como habéis escuchado con vuestros propios oídos». 12 Entonces Jeremías se dirigió a todos los magistrados y al pueblo entero, diciendo: «El Señor me ha enviado a profetizar acerca de este templo y de esta ciudad todo lo que habéis oído. 13 Así, pues, enmendad vuestra conducta y vuestra manera de obrar, escuchad la llamada del Señor, vuestro Dios, y el Señor retirará la desgracia con que os ha amenazado. 14 En cuanto a mí, en vuestras manos estoy: haced de mí lo que queráis y os parezca justo; 15 pero pensad y tened en cuenta que, si me matáis, derramaréis sangre inocente sobre vosotros mismos, sobre esta ciudad y sus habitantes, porque es verdad que el Señor me ha mandado a vosotros a pronunciar todas estas palabras para que las escuchéis». 16 Entonces los magistrados y el pueblo entero dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Este hombre no debe ser condenado a muerte, porque nos ha hablado en el nombre del Señor, nuestro Dios».

Jer 26,24

24 En cuanto a Jeremías, fue protegido por Ajicán, hijo de Safán, y así no fue entregado en manos del pueblo para darle muerte.

Salmo Responsorial

Sal 69,15-16

15 Sácame del cenagal, que no me hunda; líbrame de mis enemigos, de las aguas profundas; 16 que no me arrastre la corriente de las aguas, que el remolino no me trague ni cierre tras mí su boca el pozo.

Sal 69,30-31

30 Yo soy un desgraciado y un enfermo, ayúdame, Dios mío, y sálvame. 31 Alabaré el nombre de Dios con cánticos, lo ensalzaré con acciones de gracias;

Sal 69,33-34

33 Los humildes, al verlo, se regocijarán, y los que buscan a Dios cobrarán ánimo. 34 Porque Dios escucha a los pobres y no rechaza a sus presos.

Evangelio

Mt 14,1-12

1 Por entonces la fama de Jesús llegó a oídos del virrey Herodes, 2 el cual dijo a sus cortesanos: «Ése es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso tiene poder de obrar milagros». MARTIRIO DEL BAUTISTA 3 Y es que Herodes había detenido a Juan, lo había encadenado y lo había metido en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo; 4 pues Juan le decía: «No te es permitido tenerla». 5 Quiso matarlo; pero tuvo miedo del pueblo, que lo tenía por profeta. 6 Al llegar el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó en presencia de todos, y tanto agradó a Herodes, 7 que juró darle lo que pidiera. 8 Ella, instigada por su madre, le dijo: «Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista». 9 El rey se entristeció, pero por el juramento y por los invitados ordenó que se la dieran, 10 y envió a cortar la cabeza de Juan en la cárcel. 11 Trajeron la cabeza en una bandeja y se la entregaron a la muchacha, la cual se la llevó a su madre. 12 Sus discípulos fueron, recogieron el cadáver y lo sepultaron. Fueron después a decírselo a Jesús.

miércoles, 30 de julio de 2008

Evangelio y lecturas para Jueves 31 de Julio

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Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Jer 18,1-6

1 El Señor dijo a Jeremías: 2 «Levántate y baja a casa del alfarero. Allí te comunicaré mis palabras». 3 Bajé, pues, a casa del alfarero y lo encontré haciendo un trabajo a la rueda. 4 Cuando la vasija que hacía le salía mal, como suele ocurrir con la arcilla en manos del alfarero, volvía a hacer otra vasija a su gusto. 5 Entonces el Señor me dijo: 6 «¿No puedo yo hacer con vosotros, oh casa de Israel, lo mismo que este alfarero? -dice el Señor-. Como la arcilla en mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

Salmo Responsorial

Sal 146,1-2

1 ¡Aleluya! Alaba, alma mía, al Señor. 2 Alabaré al Señor mientras viva, cantaré himnos al Señor mientras exista.

Sal 146,3-4

3 No confiéis en los príncipes, ni en los humanos incapaces de salvar: 4 exhalan el aliento y retornan al polvo, y ese día se malogran todos sus proyectos.

Sal 146,5-6

5 Dichoso el que tiene su ayuda en el Dios de Jacob, y su esperanza en el Señor, su Dios, 6 que hizo los cielos y la tierra, el mary todo lo que contienen; que guarda lealtad eternamente;

Evangelio

Mt 13,47-53

47 «El reino de Dios es semejante a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces; 48 cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, recogen los buenos en cestos y tiran los malos. 49 Así será al fin del mundo. Vendrán los ángeles, separarán a los malos de los justos 50 y los echarán al horno ardiente: allí será el llanto y el crujir de dientes. 51 ¿Habéis entendido todo esto?». Le contestaron: «¡Sí!». 52 Y él les dijo: «Por eso, el maestro de la ley que se ha hecho discípulo del reino de Dios es como el amo de la casa que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas». 53 Cuando Jesús acabó estas parábolas, se fue de allí.

martes, 29 de julio de 2008

Evangelio y lecturas para Miercoles 30 Julio 2008

span style="font-family: arial;font-size:100%;" >Tiempo Ordinario: (2ª Parte)
1ª Lectura
Jer 15,10
10 ¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de querella y de discordia para todo el país! No he prestado dinero, no he recibido préstamo, pero todos me maldicen.
Jer 15,16-21
16 Cuando recibía tus palabras yo las devoraba; tus palabras eran mi delicia, la alegría de mi corazón, pues tu nombre se invocaba sobre mí, oh Señor Dios omnipotente. 17 Jamás he ido a divertirme a una reunión de burlones; bajo el peso de tu mano he estado solitario, pues tú me habías llenado de tu ira. 18 ¿Por qué mi dolor no tiene fin? ¿Por qué mi herida es incurable, indócil al remedio? ¿Vas a ser para mí como un arroyo engañador, de aguas caprichosas?
RESPUESTA DEL SEÑOR
19 Entonces me dijo el Señor: «Si vuelves, yo te haré volver y continuarás a mi servicio; y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Ellos volverán a ti, no tú a ellos. 20 Yo te constituiré para este pueblo, cual muralla de bronce inconmovible. Lucharán contra ti, mas no te vencerán, pues yo estaré contigo para salvarte y librarte -dice el Señor-. 21 Te libraré de la mano de los malvados y te arrancaré de las garras de los violentos».

Salmo Responsorial
Sal 59,2-3
2 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío, protégeme de mis agresores; 3 líbrame de los malhechores, sálvame de los asesinos.
Sal 59,4-5
4 Mira que acechan a mi vida, poderosos conspiran contra mí; 5 sin culpa mía, corren y se lanzan. Despiértate, ven a mi encuentro y mira;
Sal 59,10-11
10 Hacia ti miro, oh fuerza mía, pues tú eres, oh Dios, mi fortaleza; 11 mi Dios viene a mi encuentro con su amor, me hará ver la derrota de mis enemigos.
Sal 59,17
17 Yo, en cambio, cantaré tu poder, aclamaré tu amor por la mañana, pues tú has sido para mí una fortaleza, un refugio en el día de mi angustia.
Sal 59,18
18 Oh fuerza mía, cantaré para ti; sí, oh Dios, mi fortaleza, Dios mío y amor mío.

Evangelio
Mt 13,44-45
44 «El reino de Dios es semejante a un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra lo esconde y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo».EL MERCADER DE PERLAS 45 «El reino de Dios es semejante a un mercader que busca perlas preciosas.

lunes, 28 de julio de 2008

Lecturas y evangelio para Martes 29 de Julio

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Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Jer 14,17-22

17 Tú les dirás estas palabras: «Mis ojos se derriten en lágrimas noche y día sin descanso, por el gran desastre que quebranta a la virgen, hija de mi pueblo, por su gravísima herida. 18 Si salgo al campo, sólo veo caídos a espada; si entro en la ciudad, allí están las angustias del hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes vagan por el país. ¡Ya no lo conocen! 19 ¿Has desechado del todo a Judá, sientes náuseas de Sión? ¿Por qué nos has herido sin esperanza de remedio? ¡Esperábamos paz, y nada bueno llega; el tiempo de curación, y he aquí el espanto!

20 Reconocemos, Señor, nuestra iniquidad y la perversidad de nuestros padres. Sí, hemos pecado contra ti. 21 ¡No nos deseches, por amor de tu nombre! ¡No desprecies tu trono glorioso! ¡Acuérdate, no rompas tu alianza con nosotros! 22 ¿Hay acaso entre los ídolos de las gentes quien pueda hacer llover? ¿Son los cielos los que dan la lluvia? ¿No eres tú solo, Señor? ¡Oh Dios nuestro, en ti esperamos, porque eres tú quien hace todo esto!».

Salmo Responsorial

Sal 79,8

8 No guardes contra nosotros culpas de antepasados, que venga rápida tu piedad sobre nosotros, pues estamos en las últimas.

Sal 79,9

9 Ayúdanos, oh Dios, salvador nuestro, por la gloria de tu nombre; líbranos, perdona nuestros pecados, por el honor de tu nombre.

Sal 79,11

11 Llegue hasta ti el gemido de los prisioneros, con tu potente brazo libera a los condenados a muerte;

Sal 79,13

13 Y nosotros, tu pueblo, ovejas de tu grey, te estaremos eternamente agradecidos,

de edad en edad pregonaremos tu alabanza.

Evangelio

Mt 13,36-43

36 Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo». 37 Él respondió: «El que siembra la buena semilla es el hijo del hombre. 38 El campo es el mundo. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno. 39 El enemigo que la siembra es el diablo. La siega es el fin del mundo, y los segadores los ángeles. 40 Como se recoge la cizaña y se quema en el fuego, así también será al fin del mundo. 41 El hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de

su reino a todos los que son causa de pecado y a todos los agentes de injusticias 42 y los echarán al horno ardiente: allí será el llanto y el crujir de dientes. 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos que oiga!»

* * *

Evangelio Lunes 28 de Julio de 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Jer 13,1-11

1 El Señor me dijo: «Anda a comprarte un cinturón de lino y póntelo a la cintura; pero no lo metas en agua». 2 Yo compré un cinturón, como el Señor me había mandado y me lo puse a la cintura. 3 Por segunda vez me llegó la palabra del Señor: 4 «Toma el cinturón que has comprado y que llevas a la cintura, levántate, vete al Éufrates y escóndelo allí en la grieta de una roca». 5 Fui y lo escondí junto al Éufrates, como el Señor me había mandado. 6 Bastantes días después, el Señor me dijo de nuevo: «Levántate y vete al Éufrates a buscar el cinturón que yo te mandé esconder en aquel lugar». 7 Fui al Éufrates, busqué y tomé el cinturón del lugar en donde lo había escondido; pero el cinturón estaba ya podrido y no servía para nada. 8 Entonces el Señor me dijo: 9 «Esto dice el Señor: De la misma manera aniquilaré yo el orgullo de Judá y de Jerusalén. 10 Este pueblo malvado, que no quiere escuchar mi palabra, que sigue el capricho de su duro corazón y va en pos de otros dioses para servirlos y postrarse ante ellos, quedará como ese cinturón, que ya no sirve para nada. 11 Pues, igual que un cinturón se ajusta a la cintura del hombre, así había hecho yo que se ajustara a mí toda la casa de Israel y la casa de Judá, dice el Señor, para que fuese mi pueblo, mi honra, mi gloria y mi honor; ¡pero no me han escuchado!».

Salmo Responsorial

Dt 32,18-19

18 Te olvidaste de la roca / que te engendró, / ya no te acuerdas del Dios que te dio a luz.

19 Lo vio el Señor y se irritó, / disgustado por sus hijos y sus hijas,

Dt 32,20-21

20 y dijo: Voy a volverles las espaldas y veremos qué pasa en adelante, / pues es una generación pervertida, / hijos desleales. 21 Me dan celos con un dios que no es dios, / me irritan con dioses ilusorios; / pues yo les daré celos con un pueblo que no es pueblo / y los irritaré con una nación fatua.

Evangelio

Mt 13,31-35

31 Les propuso otra parábola: «El reino de Dios es como un grano de mostaza que toma un hombre y lo siembra en su campo. 32 Es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando crece es la mayor de las hortalizas y se hace árbol, de tal suerte que las aves vienen y anidan en sus ramas». LA LEVADURA 33 Les dijo otra parábola: «El reino de Dios es semejante a la levadura que una mujer toma y la mete en tres medidas de harina hasta que fermenta toda la masa». 34 Jesús decía a la gente todas estas cosas en parábolas, y no les decía nada sin parábolas, 35 para que se cumpliera lo que había anunciado el profeta: Abriré mi boca para decir parábolas y publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.