sábado, 17 de septiembre de 2022

Lecturas 17 de Septiembre de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Gálatas 6:14-18

    14En cuanto a mí ¡Dios me libre gloriarme si nos es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo es para mí un crucificado y yo un crucificado para el mundo!15Porque nada cuenta ni la circuncisión, ni la incircuncisión, sino la creación nueva.16Y para todos los que se sometan a esta regla, paz y misericordia, lo mismo que para el Israel de Dios.17En adelante nadie me moleste, pues llevo sobre mi cuerpo las señales de Jesús.18Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.

  • Salmo Responsorial

    Gálatas 2:16, 20. Filipenses 1:20-21

    216conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la ley sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley, pues por las obras de la ley nadie será justificado.20y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí.120conforme a lo que aguardo y espero, que en modo alguno seré confundido; antes bien, que con plena seguridad, ahora como siempre, Cristo será glorificado en mi cuerpo, por mi vida o por mi muerte,21pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia.

  • Evangelio

    Lucas 9:23-26

    23Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.24Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará.25Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?26Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, de ése se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su gloria, en la de su Padre y en la de los santos ángeles.

viernes, 16 de septiembre de 2022

Lecturas 16 de Septiembre de 2022

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    I Corintios 15:12-20

    12Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos ¿cómo andan diciendo algunos entre vosotros que no hay resurrección de los muertos?13Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó.14Y si no resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación, vacía también vuestra fe.15Y somos convictos de falsos testigos de Dios porque hemos atestiguado contra Dios que resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si es que los muertos no resucitan.16Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.17Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana: estáis todavía en vuestros pecados.18Por tanto, también los que durmieron en Cristo perecieron.19Si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, ¡somos los más dignos de compasión de todos los hombres!20¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 17:1, 6-8, 15

    1Oración. De David. Escucha, Yahveh, la justicia, atiende a mi clamor, presta oído a mi plegaria, que no es de labios engañosos.6Yo te llamo, que tú, oh Dios, me respondes, tiende hacia mí tu oído, escucha mis palabras,7haz gala de tus gracias, tú que salvas a los que buscan a tu diestra refugio contra los que atacan.8Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus alas15Mas yo, en la justicia, contemplaré tu rostro, al despertar me hartaré de tu imagen.

  • Evangelio

    Lucas 8:1-3

    1Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce,2y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios,3Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    II Corintios 4:7-15

    7Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros.8Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados;9perseguidos, mas no abandonados; derribados, mas no aniquilados.10Llevamos siempre en nuestros cuerpos por todas partes el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.11Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la muerte por causa de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.12De modo que la muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la vida.13Pero teniendo aquel espíritu de fe conforme a lo que está escrito: "Creí, por eso hablé," también nosotros creemos, y por eso hablamos,14sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús y nos presentará ante él juntamente con vosotros.15Y todo esto, para vuestro bien a fin de que cuantos más reciban la gracia, mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 126:1-6

    1Canción de las subidas. Cuando Yahveh hizo volver a los cautivos de Sión, como soñando nos quedamos;2entonces se llenó de risa nuestra boca y nuestros labios de gritos de alegría. Entonces se decía entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Yahveh con éstos!3¡Sí, grandes cosas hizo con nosotros Yahveh, el gozo nos colmaba!4¡Haz volver, Yahveh, a nuestros cautivos como torrentes en el Négueb!5Los que siembran con lágrimas cosechan entre cánticos.6Al ir, va llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando trayendo sus gavillas.

  • Evangelio

    Juan 17:11-19

    11Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.12Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.13Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada.14Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo.15No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno.16Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo.17Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad.18Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo.19Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad.

Lecturas 15 de Septiembre de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Hebreos 5:7-9

    7El cual, habiendo ofrecido en los días de su vida mortal ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas al que podía salvarle de la muerte, fue escuchado por su actitud reverente,8y aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó la obediencia;9y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen,

  • Salmo Responsorial

    Salmo 31:2-6, 15-16, 20

    2En ti, Yahveh, me cobijo, ¡oh, no sea confundido jamás! ¡Recóbrame por tu justicia, líbrame,3tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve;4pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges.5Sácame de la red que me han tendido, que tú eres mi refugio;6en tus manos mi espíritu encomiendo, tú, Yahveh, me rescatas. Dios de verdad,15Mas yo confío en ti, Yahveh, me digo: «¡Tú eres mi Dios!»16Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis enemigos y perseguidores;20¡Qué grande es tu bondad, Yahveh! Tú la reservas para los que te temen, se la brindas a los que a ti se acogen, ante los hijos de Adán.

  • Evangelio

    Juan 19:25-27

    25Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena.26Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»27Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.

    O también:

    Lucas 2:33-35

    33Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.34Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -35¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Lecturas 14 de Septiembre de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Números 21:4-9

    4Partieron de Hor de la Montaña, camino del mar de Suf, rodeando la tierra de Edom. El pueblo se impacientó por el camino.5Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos habéis subido de Egipto para morir en el desierto? Pues no tenemos ni pan ni agua, y estamos cansados de ese manjar miserable.»6Envió entonces Yahveh contra el pueblo serpientes abrasadoras, que mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel.7El pueblo fue a decirle a Moisés: «Hemos pecado por haber hablado contra Yahveh y contra ti. Intercede ante Yahveh para que aparte de nosotros las serpientes,» Moisés intercedió por el pueblo.8Y dijo Yahveh a Moisés: «Hazte un Abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y lo mire, vivirá.»9Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 78:1-2, 34-38

    1Poema. De Asaf. Escucha mi ley, pueblo mío, tiende tu oído a las palabras de mi boca;2voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado.34Cuando los mataba, le buscaban, se convertían, se afanaban por él,35y recordaban que Dios era su roca, su redentor, el Dios Altísimo.36Mas le halagaban con su boca, y con su lengua le mentían;37su corazón no era fiel para con él, no tenían fe en su alianza.38El, con todo, enternecido, borraba las culpas y no exterminaba; bien de veces su cólera contuvo y no despertó todo su furor:

  • Segunda Lectura

    Filipenses 2:6-11

    6El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.7Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre;8y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.9Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.10Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,11y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre.

  • Evangelio

    Juan 3:13-17

    13Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.14Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre,15para que todo el que crea tenga por él vida eterna.16Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.17Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

martes, 13 de septiembre de 2022

Lecturas 13 de Septiembre de 2022

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    I Corintios 12:12-14, 27-31

    12Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo.13Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.14Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos.27Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte.28Y así los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apóstoles; en segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros; luego, los milagros; luego, el don de las curaciones, de asistencia, de gobierno, diversidad de lenguas.29¿Acaso todos son apóstoles? O ¿todos profetas? ¿Todos maestros? ¿Todos con poder de milagros?30¿Todos con carisma de curaciones? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos?31¡Aspirad a los carismas superiores! Y aun os voy a mostrar un camino más excelente.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 100:1-5

    1Salmo. Para la acción de gracias. ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra,2servid a Yahveh con alegría, llegaos ante él entre gritos de júbilo!3Sabed que Yahveh es Dios, él nos ha hecho y suyos somos, su pueblo y el rebaño de su pasto.4¡Entrad en sus pórticos con acciones de gracias, con alabanzas en sus atrios, dadle gracias, bendecid su nombre!5Porque es bueno Yahveh, para siempre su amor, por todas las edades su lealtad.

  • Evangelio

    Lucas 7:11-17

    11Y sucedió que a continuación se fue a una ciudad llamada Naím, e iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre.12Cuando se acercaba a la puerta de la ciuadad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad.13Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: «No llores.»14Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: «Joven, a ti te digo: Levántate.»15El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre.16El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: «Un gran profeta se ha levantado entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo».17Y lo que se decía de él, se propagó por toda Judea y por toda la región circunvecina.

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    Efesios 4:1-7, 11-13

    1Os exhorto, pues, yo, preso por el Señor, a que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados,2con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros por amor,3poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.4Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que habéis sido llamados.5Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,6un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.7A cada uno de nosotros le ha sido concedido el favor divino a la medida de los dones de Cristo.11El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros,12para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo,13hasta que llegemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 40:2, 4, 7-11

    2En Yahveh puse toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.4Puso en mi boca un canto nuevo, una alabanza a nuestro Dios; muchos verán y temerán, y en Yahveh tendrán confianza.7Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas,8dije entonces: Heme aquí, que vengo. Se me ha prescrito en el rollo del libro9hacer tu voluntad. Oh Dios mío, en tu ley me complazco en el fondo de mi ser.10He publicado la justicia en la gran asamblea; mira, no he contenido mis labios, tú lo sabes, Yahveh.11No he escondido tu justicia en el fondo de mi corazón, he proclamado tu lealtad, tu salvación, ne he ocultado tu amor y tu verdad a la gran asamblea.

  • Evangelio

    Marcos 4:1-10, 13-20

    1Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.2Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:3«Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.4Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.5Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;6pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.7Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.8Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»9Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»10Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas.13Y les dice: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas?14El sembrador siembra la Palabra.15Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos.16De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría,17pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida.18Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,19pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto.20Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.»

    O también:

    Marcos 4:1-9

    1Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.2Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:3«Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.4Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.5Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;6pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.7Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.8Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»9Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»

lunes, 12 de septiembre de 2022

Lecturas 12 de Septiembre 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Gálatas 4:4-7

    4Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,5para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.6La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!7De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.

    O también:

    Efesios 1:3-6, 11-12

    3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo;4por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor;5eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,6para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agració en el Amado.11A él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad,12para ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya antes esperábamos en Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Lucas 1:46-55

    46Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor47y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador48porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,49porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre50y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.51Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.52Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.53A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.54Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia55- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»

  • Evangelio

    Lucas 1:39-57

    39En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;40entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.41Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;42y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;43y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?44Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.45¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»46Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor47y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador48porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,49porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre50y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.51Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.52Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.53A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.54Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia55- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»56María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.57Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo.

Lecturas 11 de Septiembre de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Éxodo 32:7-11, 13-14

    7Entonces habló Yahveh a Moisés, y dijo: «¡Anda, baja! Porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, ha pecado.8Bien pronto se han apartado el camino que yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: "Este es tu Dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto."»9Y dijo Yahveh a Moisés: «Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz.10Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo.»11Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte?13Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre.»14Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su pueblo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:3-4, 12-13, 17, 19

    3Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito,4lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.12Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva;13no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.17abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza.19El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias.

  • Segunda Lectura

    I Timoteo 1:12-17

    12Doy gracias a aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me consideró digno de confianza al colocarme en el ministerio,13a mí, que antes fui un blasfemo, un perseguidor y un insolente. Pero encontré misericordia porque obré por ignorancia en mi infidelidad.14Y la gracia de nuestro Señor sobreabundó en mí, juntamente con la fe y la caridad en Cristo Jesús.15Es cierta y digna de ser aceptada por todos esta afirmación: Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores; y el primero de ellos soy yo.16Y si encontré misericordia fue para que en mí primeramente manifestase Jesucristo toda su paciencia y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en él para obtener vida eterna.17Al Rey de los siglos, al Dios inmortal, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

  • Evangelio

    Lucas 15:1-32

    1Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle,2y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»3Entonces les dijo esta parábola.4«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?5Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros;6y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido."7Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.8«O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?9Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido."10Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»11Dijo: «Un hombre tenía dos hijos;12y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda.13Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.14«Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.15Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos.16Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba.17Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!18Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti.19Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."20Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.21El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo."22Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies.23Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta,24porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta.25«Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas;26y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.27El le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."28El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba.29Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos;30y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!"31«Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo;32pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."»

    O también:

    Lucas 15:1-10

    1Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle,2y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»3Entonces les dijo esta parábola.4«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?5Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros;6y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido."7Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.8«O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?9Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido."10Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»