sábado, 4 de enero de 2025

Lecturas 4 de Enero de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    I Juan 3:7-10

    7Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo.8Quien comete el pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del Diablo.9Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios.10En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del Diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 98:1, 7-9

    1Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.7Brama el mar y cuanto encierra, el orbe y los que le habitan;8los ríos baten palmas, a una los montes gritan de alegría,9ante el rostro de Yahveh, pues viene a juzgar a la tierra; él juzgará al orbe con justicia, y a los pueblos con equidad.

  • Evangelio

    Juan 1:35-42

    35Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.36Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.»37Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús.38Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?»39Les respondió: «Venid y lo veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima.40Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús.41Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir, Cristo.42Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que quiere decir, "Piedra".

viernes, 3 de enero de 2025

Lecturas 3 de Enero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Filipenses 2:5-11

    5Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo:6El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.7Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre;8y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.9Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.10Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,11y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 113:1-8

    1¡Aleluya! ¡Alabad, servidores de Yahveh, alabad el nombre de Yahveh!2¡Bendito sea el nombre de Yahveh, desde ahora y por siempre!3¡De la salida del sol hasta su ocaso, sea loado el nombre de Yahveh!4¡Excelso sobre todas las naciones Yahveh, por encima de los cielos su gloria!5¿Quién como Yahveh, nuestro Dios, que se sienta en las alturas,6y se abaja para ver los cielos y la tierra?7El levanta del polvo al desvalido, del estiércol hace subir al pobre,8para sentarle con los príncipes, con los príncipes de su pueblo.

  • Evangelio

    Mateo 1:18-23

    18La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.19Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.20Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.21Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»22Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:23Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»

jueves, 2 de enero de 2025

Lecturas 2 de Enero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    I Juan 2:22-28

    22¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.23Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre.24En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre,25y esta es la promesa que él mismo os hizo: la vida eterna.26Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros.27Y en cuanto a vosotros, la unción que de El habéis recibido permanece en vosotros y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas - y es verdadera y no mentirosa - según os enseñó, permaneced el él.28Y ahora, hijos míos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su Venida.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 98:1-4

    1Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.2Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;3se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.4¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!

  • Evangelio

    Juan 1:19-28

    19Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?»20El confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo.»21Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?» El dijo: «No lo soy.» - «¿Eres tú el profeta?» Respondió: «No.»22Entonces le dijeron: «¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?»23Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.»24Los enviados eran fariseos.25Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo ni Elías ni el profeta?»26Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis,27que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia.»28Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

  • Primera Lectura

    Efesios 4:1-7, 11-13

    1Os exhorto, pues, yo, preso por el Señor, a que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados,2con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros por amor,3poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.4Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que habéis sido llamados.5Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,6un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.7A cada uno de nosotros le ha sido concedido el favor divino a la medida de los dones de Cristo.11El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros,12para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo,13hasta que llegemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 23:1-6

    1Salmo. De David. Yahveh es mi pastor, nada me falta.2Por prados de fresca hierba me apacienta. Hacia las aguas de reposo me conduce,3y conforta mi alma; me guía por senderos de justicia, en gracia de su nombre.4Aunque pase por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado, ellos me sosiegan.5Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; unges con óleo mi cabeza, rebosante está mi copa.6Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida; mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de los días.

  • Evangelio

    Mateo 23:8-12

    8«Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.9Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.10Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.11El mayor entre vosotros será vuestro servidor.12Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.

miércoles, 1 de enero de 2025

Lecturas 1 de Enero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Números 6:22-27

    22Habló Yahveh a Moisés y le dijo:23Habla a Aarón y a sus hijos y diles: «Así habéis de bendecir a los israelitas. Les diréis:24Yahveh te bendiga y te guarde;25ilumine Yahveh su rostro sobre ti y te sea propicio;26Yahveh te muestre su rostro y te conceda la paz.»27Que invoquen así mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 67:2-3, 5-6, 8

    2¡Dios nos tenga piedad y nos bendiga, su rostro haga brillar sobre nosotros!3Para que se conozcan en la tierra tus caminos, tu salvación entre todas las naciones.5Alégrense y exulten las gentes, pues tú juzgaz al mundo con justicia, con equidad juzgas a los pueblos, y a las gentes en la tierra gobiernas.6¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias!8¡Dios nos bendiga, y teman ante él todos los confines de la tierra!

  • Segunda Lectura

    Gálatas 4:4-7

    4Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,5para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.6La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!7De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.

  • Evangelio

    Lucas 2:16-21

    16Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.17Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño;18y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.19María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.20Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.21Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno.

martes, 31 de diciembre de 2024

Lecturas 31 de Diciembre de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    I Juan 2:12-17

    12Os escribo a vosotros, hijos míos, porque se os han perdonado los pecados por su nombre.13Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al Maligno.14Os he escrito a vosotros, hijos míos, porque conocéis al Padre, Os he escrito, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al Maligno.15No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.16Puesto que todo lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas - no viene del Padre, sino del mundo.17El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:7-10

    7Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria y poder,8rendid a Yahveh la gloria de su nombre. Traed ofrendas y en sus atrios entrad,9postraos ante Yahveh en esplendor sagrado, ¡tiemble ante su faz la tierra entera!10Decid entre las gentes: «¡Yahveh es rey!» El orbe está seguro, no vacila; él gobierna a los pueblos rectamente.

  • Evangelio

    Lucas 2:36-40

    36Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,37y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.38Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

lunes, 30 de diciembre de 2024

Lecturas 30 de Diciembre de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    I Juan 2:12-17

    12Os escribo a vosotros, hijos míos, porque se os han perdonado los pecados por su nombre.13Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al Maligno.14Os he escrito a vosotros, hijos míos, porque conocéis al Padre, Os he escrito, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al Maligno.15No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.16Puesto que todo lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas - no viene del Padre, sino del mundo.17El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:7-10

    7Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria y poder,8rendid a Yahveh la gloria de su nombre. Traed ofrendas y en sus atrios entrad,9postraos ante Yahveh en esplendor sagrado, ¡tiemble ante su faz la tierra entera!10Decid entre las gentes: «¡Yahveh es rey!» El orbe está seguro, no vacila; él gobierna a los pueblos rectamente.

  • Evangelio

    Lucas 2:36-40

    36Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,37y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.38Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

domingo, 29 de diciembre de 2024

Lecturas 29 de Diciembre de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Eclesiástico 3:2-7, 12-14

    2Pues el Señor glorifica al padre en los hijos, y afirma el derecho de la madre sobre su prole.3Quien honra a su padre expía sus pecados;4como el que atesora es quien da gloria a su madre.5Quien honra a su padre recibirá contento de sus hijos, y en el día de su oración será escuchado.6Quien da gloria al padre vivirá largos días, obedece al Señor quien da sosiego a su madre:7como a su Señor sirve a los que le engendraron.12Hijo, cuida de tu padre en su vejez, y en su vida no le causes tristeza.13Aunque haya perdido la cabeza, sé indulgente, no le desprecies en la plenitud de tu vigor.14Pues el servicio hecho al padre no quedará en olvido, será para ti restauración en lugar de tus pecados.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 128:1-5

    1Canción de las subidas. Dichosos todos los que temen a Yahveh, los que van por sus caminos.2Del trabajo de tus manos comerás, ¡dichoso tú, que todo te irá bien!3Tu esposa será como parra fecunda en el secreto de tu casa. Tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa.4Así será bendito el hombre que teme a Yahveh.5¡Bendígate Yahveh desde Sión, que veas en ventura a Jerusalén todos los días de tu vida,

  • Segunda Lectura

    Colosenses 3:12-21

    12Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia,13soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.14Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.15Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos.16La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados,17y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.18Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.19Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.20Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor.21Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que se vuelvan apocados.

    OR

    Colosenses 3:12-17

    12Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia,13soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.14Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.15Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos.16La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados,17y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.

  • Evangelio

    Lucas 2:22-40

    22Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,23como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor24y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.25Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.26Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.27Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,28le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:29«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;30porque han visto mis ojos tu salvación,31la que has preparado a la vista de todos los pueblos,32luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»33Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.34Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -35¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»36Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,37y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.38Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

    OR

    Lucas 2:22, 39-40

    22Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

  • Primera Lectura

    I Samuel 1:20-22, 24-28

    20Concibió Ana y llegado el tiempo dio a luz un niño a quien llamó Samuel, «porque, dijo, se lo he pedido a Yahveh».21Subió el marido Elcaná con toda su familia, para ofrecer a Yahveh el sacrificio anual y cumplir su voto,22pero Ana no subió, porque dijo a su marido: «Cuando el niño haya sido destetado, entonces le llevaré, será presentado a Yahveh y se quedará allí para siempre.»24Cuando lo hubo destetado, lo subió consigo, llevando además un novillo de tres años, una medida de harina y un odre de vino, e hizo entrar en la casa de Yahveh, en Silo, al niño todavía muy pequeño.25Inmolaron el novillo y llevaron el niño a Elí26y ella dijo: «Oyeme, señor. Por tu vida, señor, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti, orando a Yahveh.27Este niño pedía yo y Yahveh me ha concedido la petición que le hice.28Ahora yo se lo cedo a Yahveh por todos los días de su vida; está cedido a Yahveh.» Y le dejó allí, a Yahveh.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 84:2-3, 5-6, 9-10

    2¡Qué amables tus moradas, oh Yahveh Sebaot!3Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo.5Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre.6Dichosos los hombres cuya fuerza está en ti, y las subidas en su corazón.9¡Yahveh Dios Sebaot, escucha mi plegaria, tiende tu oído, oh Dios de Jacob!10Oh Dios, escudo nuestro, mira, pon tus ojos en el rostro de tu ungido.

  • Segunda Lectura

    I Juan 3:1-2, 21-24

    1Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!. El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.2Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es.21Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios,22y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.23Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó.24Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

  • Evangelio

    Lucas 2:41-52

    41Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua.42Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta43y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres.44Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos;45pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.46Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles;47todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.48Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.»49El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?»50Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.51Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.52Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.