sábado, 6 de febrero de 2021

Lecturas 6 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Hebreos 13:15-17, 20-21
    15 Ofrezcamos sin cesar, por medio de él, a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que celebran su nombre.
    16 No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a Dios.
    17 Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a ellos, pues velan sobre vuestras almas como quienes han de dar cuenta de ellas, para que lo hagan con alegría y no lamentándose, cosa que no os traería ventaja alguna.
    20 Y el Dios de la paz que suscitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de la ovejas en virtud de la sangre de una Alianza eterna,
    21 os disponga con toda clase de bienes para cumplir su voluntad, realizando él en nosotros lo que es agradable a sus ojos, por mediación de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

  • Salmo responsorial

    Salmo 23:1-6
    1 Salmo. De David. Yahveh es mi pastor, nada me falta.
    2 Por prados de fresca hierba me apacienta. Hacia las aguas de reposo me conduce,
    3 y conforta mi alma; me guía por senderos de justicia, en gracia de su nombre.
    4 Aunque pase por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado, ellos me sosiegan.
    5 Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; unges con óleo mi cabeza, rebosante está mi copa.
    6 Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida; mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de los días.

  • Evangelio

    Marcos 6:30-34
    30 Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado.
    31 El, entonces, les dice: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco.» Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer.
    32 Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario.
    33 Pero les vieron marcharse y muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos.
    34 Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Gálatas 2:19-20
    19 En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: con Cristo estoy crucificado:
    20 y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí.

  • Salmo responsorial

    Salmo 126:1-6
    1 Canción de las subidas. Cuando Yahveh hizo volver a los cautivos de Sión, como soñando nos quedamos;
    2 entonces se llenó de risa nuestra boca y nuestros labios de gritos de alegría. Entonces se decía entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Yahveh con éstos!
    3 ¡Sí, grandes cosas hizo con nosotros Yahveh, el gozo nos colmaba!
    4 ¡Haz volver, Yahveh, a nuestros cautivos como torrentes en el Négueb!
    5 Los que siembran con lágrimas cosechan entre cánticos.
    6 Al ir, va llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando trayendo sus gavillas.

  • Evangelio

    Mateo 28:16-20
    16 Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
    17 Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron.
    18 Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.
    19 Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
    20 y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»

  • Tercera opción

  • Primera lectura

    Romanos 8:31-39
    31 Ante esto ¿qué diremos? Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?
    32 El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas?
    33 ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es quien justifica.
    34 ¿Quién condenará? ¿Acaso Cristo Jesús, el que murió; más aún el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, y que intercede por nosotros?
    35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?,
    36 como dice la Escritura: Por tu causa somos muertos todo el día; tratados como ovejas destinadas al matadero.
    37 Pero en todo esto salimos vencedores gracias a aquel que nos amó.
    38 Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades
    39 ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro.

  • Salmo responsorial

    Salmo 31:3-4, 6-8, 16-17
    3 tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve;
    4 pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges.
    6 en tus manos mi espíritu encomiendo, tú, Yahveh, me rescatas. Dios de verdad,
    7 tú detestas a los que veneran vanos ídolos; mas yo en Yahveh confío:
    8 ¡exulte yo y en tu amor me regocije! Tú que has visto mi miseria, y has conocido las angustias de mi alma,
    16 Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis enemigos y perseguidores;
    17 haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu amor!

  • Evangelio

    Mateo 16:24-27
    24 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
    25 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará.
    26 Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida?
    27 «Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.

viernes, 5 de febrero de 2021

Lecturas 5 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Hebreos 13:1-8
    1 Permaneced en el amor fraterno.
    2 No os olvidéis de la hospitalidad; gracias a ella hospedaron algunos, sin saberlo, a ángeles.
    3 Acordaos de los presos, como si estuvierais con ellos encarcelados, y de los maltratados, pensando que también vosotros tenéis un cuerpo.
    4 Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado; que a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios.
    5 Sea vuestra conducta sin avaricia; contentos con lo que tenéis, pues él ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré;
    6 de modo que podamos decir confiados: El Señor es mi ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
    7 Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la Palabra de Dios y, considerando el final de su vida, imitad su fe.
    8 Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre.

  • Salmo responsorial

    Salmo 27:1, 3, 5, 8-9
    1 Yahveh es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Yahveh, el refugio de mi vida, ¿por quién he de temblar?
    3 Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no teme; aunque estalle una guerra contra mí, estoy seguro en ella.
    5 Que él me dará cobijo en su cabaña en día de desdicha; me esconderá en lo oculto de su tienda, sobre una roca me levantará.
    8 Dice de ti mi corazón: «Busca su rostro.» Sí, Yahveh, tu rostro busco:
    9 No me ocultes tu rostro. No rechaces con cólera a tu siervo; tú eres mi auxilio. No me abandones, no me dejes, Dios de mi salvación.

  • Evangelio

    Marcos 6:14-29
    14 Se enteró el rey Herodes, pues su nombre se había hecho célebre. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.»
    15 Otros decían: «Es Elías»; otros: «Es un profeta como los demás profetas.»
    16 Al enterarse Herodes, dijo: «Aquel Juan, a quien yo decapité, ése ha resucitado.»
    17 Es que Herodes era el que había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado.
    18 Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano.»
    19 Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía,
    20 pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.
    21 Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea.
    22 Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré.»
    23 Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino.»
    24 Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?» Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista.»
    25 Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.»
    26 El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales.
    27 Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel
    28 y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre.
    29 Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    I Corintios 1:26-31
    26 ¡Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza.
    27 Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte.
    28 Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para reducir a la nada lo que es.
    29 Para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios.
    30 De él os viene que estéis en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros sabiduría de origen divino, justicia, santificación y redención,
    31 a fin de que, como dice la Escritura: El que se gloríe, gloríese en el Señor.

  • Salmo responsorial

    Salmo 31:3-4, 6, 8, 16, 17
    3 tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve;
    4 pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges.
    6 en tus manos mi espíritu encomiendo, tú, Yahveh, me rescatas. Dios de verdad,
    8 ¡exulte yo y en tu amor me regocije! Tú que has visto mi miseria, y has conocido las angustias de mi alma,
    16 Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis enemigos y perseguidores;
    17 haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu amor!

  • Evangelio

    Lucas 9:23-26
    23 Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
    24 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará.
    25 Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?
    26 Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, de ése se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su gloria, en la de su Padre y en la de los santos ángeles.

jueves, 4 de febrero de 2021

Lecturas 4 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Hebreos 12:18-19, 21-24
    18 No os habéis acercado a una realidad sensible: fuego ardiente, oscuridad, tinieblas, huracán,
    19 sonido de trompeta y a un ruido de palabras tal, que suplicaron los que lo oyeron no se les hablara más.
    21 Tan terrible era el espectáculo, que el mismo Moisés dijo: Espantado estoy y temblando.
    22 Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne
    23 y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación,
    24 y a Jesús, mediador de una nueva Alianza, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel.

  • Salmo responsorial

    Salmo 48:2-4, 9-11
    2 Grande es Yahveh, y muy digno de loa en la ciudad de nuestro Dios; su monte santo,
    3 de gallarda esbeltez, es la alegría de toda la tierra; el monte Sión, confín del Norte, la ciudad del gran Rey:
    4 Dios, desde sus palacios, se ha revelado como baluarte.
    9 Como habíamos oído lo hemos visto en la ciudad de Yahveh Sebaot, en la ciudad de nuestro Dios, que Dios afirmó para siempre.
    10 Tu amor, oh Dios, evocamos en medio de tu Templo;
    11 ¡como tu nombre, oh Dios, tu alabanza hasta los confines de la tierra! De justicia está llena tu diestra,

  • Evangelio

    Marcos 6:7-13
    7 Y llama a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos.
    8 Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja;
    9 sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas.»
    10 Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí.
    11 Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos.»
    12 Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran;
    13 expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Isaías 52:7-10
    7 ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sión: «Ya reina tu Dios!»
    8 ¡Una voz! Tus vigías alzan la voz, a una dan gritos de júbilo, porque con sus propios ojos ven el retorno de Yahveh a Sión.
    9 Prorrumpid a una en gritos de júbilo, soledades de Jerusalén, porque ha consolado Yahveh a su pueblo, ha rescatado a Jerusalén.
    10 Ha desnudado Yahveh su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y han visto todos los cabos de la tierra la salvación de nuestro Dios.

  • Salmo responsorial

    Salmo 126:1-5
    1 Canción de las subidas. Cuando Yahveh hizo volver a los cautivos de Sión, como soñando nos quedamos;
    2 entonces se llenó de risa nuestra boca y nuestros labios de gritos de alegría. Entonces se decía entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Yahveh con éstos!
    3 ¡Sí, grandes cosas hizo con nosotros Yahveh, el gozo nos colmaba!
    4 ¡Haz volver, Yahveh, a nuestros cautivos como torrentes en el Négueb!
    5 Los que siembran con lágrimas cosechan entre cánticos.

  • Evangelio

    Mateo 10:16-25
    16 «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas.
    17 Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas;
    18 y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
    19 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento.
    20 Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros.
    21 «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán.
    22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.
    23 «Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.
    24 «No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo.
    25 Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos!

miércoles, 3 de febrero de 2021

Lecturas 3 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Hebreos 12:4-7, 11-15
    4 No habéis resistido todavía hasta llegar a la sangre en vuestra lucha contra el pecado.
    5 Habéis echado en olvido la exhortación que como a hijos se os dirije: Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser reprendido por él.
    6 Pues a quien ama el Señor, le corrige; y azota a todos los hijos que acoge.
    7 Sufrís para corrección vuestra. Como a hijos os trata Dios, y ¿qué hijo hay a quien su padre no corrige?
    11 Cierto que ninguna corrección es de momento agradable, sino penosa; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella.
    12 Por tanto, levantad las manos caídas y las rodillas entumecidas
    13 y enderezad para vuestros pies los caminos tortuosos, para que el cojo no se descoyunte, sino que más bien se cure.
    14 Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
    15 Poned cuidado en que nadie se vea privado de la gracia de Dios; en que ninguna raíz amarga retoñe ni os turbe y por ella llegue a inficionarse la comunidad.

  • Salmo responsorial

    Salmo 103:1-2, 13-14, 17-18
    1 De David. Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre,
    2 bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios.
    13 Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le temen;
    14 que él sabe de qué estamos plasmados, se acuerda de que somos polvo.
    17 Mas el amor de Yahveh desde siempre hasta siempre para los que le temen, y su justicia para los hijos de sus hijos,
    18 para aquellos que guardan su alianza, y se acuerdan de cumplir sus mandatos.

  • Evangelio

    Marcos 6:1-6
    1 Salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen.
    2 Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos?
    3 ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él.
    4 Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio.»
    5 Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos.
    6 Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Romanos 5:1-5
    1 Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo,
    2 por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
    3 Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia;
    4 la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza,
    5 y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.

  • Salmo responsorial

    Salmo 117:1-2
    1 ¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!
    2 Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.

  • Evangelio

    Marcos 16:15-20
    15 Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.
    16 El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.
    17 Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas,
    18 agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.»
    19 Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.
    20 Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.

martes, 2 de febrero de 2021

Lecturas 2 de Febrero de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Malaquías 3:1-4
    1 He aquí que yo envío a mi mensajero a allanar el camino delante de mí, y enseguida vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el Angel de la alianza, que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yahveh Sebaot.
    2 ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de fundidor y como lejía de lavandero.
    3 Se sentará para fundir y purgar. Purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán para Yahveh los que presentan la oblación en justicia.
    4 Entonces será grata a Yahveh la oblación de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño, como en los años antiguos.

  • Salmo responsorial

    Salmo 24:7-10
    7 ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria!
    8 ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh, el fuerte, el valiente, Yahveh, valiente en la batalla.
    9 ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria!
    10 ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh Sebaot, él es el rey de gloria.

  • Segunda lectura

    Hebreos 2:14-18
    14 Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo,
    15 y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud.
    16 Porque, ciertamente, no se ocupa de los ángeles, sino de la descendencia de Abraham.
    17 Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo.
    18 Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.

  • Evangelio

    Lucas 2:22-40
    22 Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,
    23 como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor
    24 y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.
    25 Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.
    26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.
    27 Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,
    28 le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
    29 «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;
    30 porque han visto mis ojos tu salvación,
    31 la que has preparado a la vista de todos los pueblos,
    32 luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»
    33 Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.
    34 Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -
    35 ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»
    36 Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,
    37 y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.
    38 Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
    39 Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
    40 El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

    O también:

    Lucas 2:22-32
    22 Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,
    23 como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor
    24 y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.
    25 Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.
    26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.
    27 Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,
    28 le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
    29 «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;
    30 porque han visto mis ojos tu salvación,
    31 la que has preparado a la vista de todos los pueblos,
    32 luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»

lunes, 1 de febrero de 2021

Lecturas 1 de Febrero de 2021

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hebreos 11:32-40
    32 Y ¿a qué continuar? Pues me faltaría el tiempo si hubiera de hablar sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas.
    33 Estos, por la fe, sometieron reinos, hicieron justicia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca a los leones;
    34 apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, curaron de sus infermedades, fueron valientes en la guerra, rechazando ejércitos extranjeros;
    35 las mujeres recobraban resucitados a sus muertos. Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor;
    36 otros soportaron burlas y azotes, y hasta cadenas y prisiones;
    37 apedreados, torturados, aserrados, muertos a espada; anduvieron errantes cubiertos de pieles de oveja y de cabras; faltos de todo; oprimidos y maltratados,
    38 ¡hombres de los que no era digno el mundo!, errantes por desiertos y montañas, por cavernas y antros de la tierra.
    39 Y todos ellos, aunque alabados por su fe, no consiguieron el objeto de las promesas.
    40 Dios tenía ya dispuesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfección.

  • Salmo responsorial

    Salmo 31:20-24
    20 ¡Qué grande es tu bondad, Yahveh! Tú la reservas para los que te temen, se la brindas a los que a ti se acogen, ante los hijos de Adán.
    21 Tú los escondes en el secreto de tu rostro, lejos de las intrigas de los hombres; bajo techo los pones a cubierto de la querella de las lenguas.
    22 ¡Bendito sea Yahveh que me ha brindado maravillas de amor (en ciudad fortificada)!
    23 ¡Y yo que decía en mi inquietud: «Estoy dejado de tus ojos!» Mas tú oías la voz de mis plegarias, cuando clamaba a ti.
    24 Amad a Yahveh, todos sus amigos; a los fieles protege Yahveh, pero devuelve muy sobrado al que obra por orgullo.

  • Evangelio

    Marcos 5:1-20
    1 Y llegaron al otro lado del mar, a la región de los gerasenos.
    2 Apenas saltó de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo
    3 que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con cadenas,
    4 pues muchas veces le habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarle.
    5 Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras.
    6 Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante él
    7 y gritó con gran voz: «¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.»
    8 Es que él le había dicho: «Espíritu inmundo, sal de este hombre.»
    9 Y le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?» Le contesta: «Mi nombre es Legión, porque somos muchos.»
    10 Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región.
    11 Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte;
    12 y le suplicaron: «Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.»
    13 Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara - unos 2.0000 se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar.
    14 Los porqueros huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas; y salió la gente a ver qué era lo que había ocurrido.
    15 Llegan donde Jesús y ven al endemoniado, al que había tenido la Legión, sentado, vestido y en su sano juicio, y se llenaron de temor.
    16 Los que lo habían visto les contaron lo ocurrido al endemoniado y lo de los puercos.
    17 Entonces comenzaron a rogarle que se alejara de su término.
    18 Y al subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con él.
    19 Pero no se lo concedió, sino que le dijo: «Vete a tu casa, donde los tuyos, y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de ti.»
    20 El se fue y empezó a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús había hecho con él, y todos quedaban maravillados.

 

Lecturas 31 de Enero de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Deuteronomio 18:15-20
    15 Yahveh tu Dios suscitará, de en medio de ti, entre tus hermanos, un profeta como yo, a quien escucharéis.
    16 Es exactamente lo que tú pediste a Yahveh tu Dios en el Horeb, el día de la Asamblea, diciendo: «Para no morir, no volveré a escuchar la voz de Yahveh mi Dios, ni miraré más a este gran fuego».
    17 Y Yahveh me dijo a mí: «Bien está lo que han dicho.
    18 Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos, un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande.
    19 Si alguno no escucha mis palabras, las que ese profeta pronuncie en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas de ello.
    20 Pero si un profeta tiene la presunción de decir en mi nombre una palabra que yo no he mandado decir, y habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá.»

  • Salmo responsorial

    Salmo 95:1-2, 6-9
    1 Venid, cantemos gozosos a Yahveh, aclamemos a la Roca de nuestra salvación;
    2 con acciones de gracias vayamos ante él, aclamémosle con salmos.
    6 Entrad, adoremos, prosternémonos, ¡de rodillas ante Yahveh que nos ha hecho!
    7 Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el rebaño de su mano. ¡Oh, si escucharais hoy su voz!:
    8 «No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá, como el día de Massá en el desierto,
    9 donde me pusieron a prueba vuestros padres, me tentaron aunque habían visto mi obra.

  • Segunda lectura

    I Corintios 7:32-35
    32 Yo os quisiera libres de preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor.
    33 El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer;
    34 está por tanto dividido. La mujer no casada, lo mismo que la doncella, se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en el cuerpo y en el esp1ritu. Mas la casada se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
    35 Os digo esto para vuestro provecho, no para tenderos un lazo, sino para moveros a lo más digno y al trato asiduo con el Señor, sin división.

  • Evangelio

    Marcos 1:21-28
    21 Llegan a Cafarnaúm. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
    22 Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
    23 Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
    24 «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»
    25 Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.»
    26 Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él.
    27 Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.»
    28 Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.