jueves, 29 de enero de 2009

Evangelio 30 de enero 2009

Tiempo Ordinario: (1ª Parte)

1ª Lectura
Heb 10,32-39
32 Recordad, en cambio, aquellos primeros días en que, después de haber sido iluminados, obtuvisteis grandes luchas de sufrimientos, 33 unas veces expuestos públicamente a ultrajes y torturas y otras haciéndoos solidarios de aquellos que eran así tratados. 34 Porque vosotros habéis compartido las penas de los presos, habéis aceptado con alegría el que os quitaran vuestros bienes, siendo conscientes de que estáis en posesión de una riqueza mejor y permanente. 35 No perdáis vuestra esperanza cierta, que tendrá una gran recompensa. 36 Es necesario que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que alcancéis lo que os está prometido. 37 Porque dentro de poco, muy poco tiempo, el que ha de venir llegará sin retrasos. 38 Mi justo vivirá por la fe; pero si se acobarda, dejará de agradarme. 39 Nosotros, sin embargo, no somos de aquellos que se retiran cobardemente para la perdición, sino de aquellos que se salvan por la fe.

Salmo Responsorial
Sal 37,3-4
3 Confía en el Señor y haz el bien, para habitar en tu tierra y vivir tranquilo; 4 busca en el Señor tus delicias, y él te dará lo que tu corazón desea.

Sal 37,5-6
5 Confía al Señor toda tu vida y fíate de él, que él sabrá lo que hace: 6 hará que luzca tu justicia como la aurora y que tu derecho resplandezca como el mediodía.

Sal 37,23-24
23 El Señor asegura los pasos del hombre cuyo camino es de su agrado; 24 aunque tropiece, no caerá por tierra, pues el Señor le lleva de la mano.

Sal 37,39-40
39 La salvación de los justos viene del Señor, él es su fortaleza en tiempos de peligro; 40 el Señor los ayuda y los libra,los libra de los malvados y los salva porque en él han buscado su refugio.

Evangelio
Mc 4,26-34
26 También les dijo: «El reino de Dios es como un hombre que echa una semilla en la tierra. 27 Lo mismo si está dormido como si está despierto, si es de noche como si es de día, la semilla, sin que él sepa cómo, germina y crece. 28 La tierra por sí misma da el fruto: primero la hierba, luego la espiga, después el grano gordo en la espiga. 29 Y cuando el fruto está maduro, el hombre echa la hoz porque es el tiempo de la cosecha».
LA SEMILLA DE MOSTAZA
30 También les dijo: «¿Con qué compararemos el reino de Dios o con qué parábola lo explicaremos? 31 Es como un grano de mostaza, que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas de la tierra; 32 pero, una vez sembrada, crece y se hace la más grande entre todas las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar a su sombra».
33 Con muchas parábolas por el estilo les exponía la doctrina según ellos podían comprenderla, 34 y no les hablaba sin parábolas; a sus discípulos se las explicaba a solas.

miércoles, 28 de enero de 2009

Evangelio 29 de Enero 2009

Tiempo Ordinario: (1ª Parte)

1ª Lectura
Heb 10,19-25
19 Así pues, hermanos, puesto que tenemos la gozosa esperanza de entrar en el santuario en virtud de la sangrede Jesús, 20 siguiendo el camino nuevo y viviente que él ha inaugurado a través de la cortina, es decir, de su propia carne, 21 y puesto que tenemos un nuevo sumo sacerdote al frente de la casa de Dios, 22 acerquémonos con un corazón sincero, con fe perfecta, purificados los corazones de toda mancha de la que tengamos conciencia, y el cuerpo lavado con agua pura. 23 Mantengamos firmemente la esperanza que profesamos, pues el que ha prometido es fiel; 24 y miremos los unos por los otros para estimularnos en el amor y en las obras buenas; 25 no abandonéis vuestras propias asambleas, como algunos tienen por costumbre hacer, sino más bien animaos mutuamente, y esto tanto más cuanto que veis acercarse el día.

Salmo Responsorial
Sal 24,1-2
1 Salmo de David Del Señor es la tierra y lo que en ella hay, el universo y los que en él habitan;
2 porque él echó sus cimientos y la asentó sobre los mares y ríos.

Sal 24,3-4
3 ¿Quién podrá subir al monte del Señor?, ¿quién podrá estar en su recinto santo? 4 El hombre de manos inocentes y limpio corazón, que no entrega su alma a la mentira y nunca jura en falso.

Sal 24,5-6
5 Ése recibirá la bendición del Señor, y Dios, su salvador, le hará justicia. 6 Tal es la raza de los que lo buscan, los que buscan el rostro del Dios de Jacob.

Evangelio
Mc 4,21-25
21 También les dijo: «¿Acaso se trae una lámpara para ocultarla en una vasija o ponerla debajo de la cama? ¿No es para colocarla en el candelero? 22 Porque nada hay oculto que no sea descubierto, y nada secreto que no sea puesto en claro. 23 El que tenga oídos para oír que oiga».
NO JUZGAR A LOS DEMÁS
24 Les decía también: «¡Atención a lo que oís! Con la misma medida con que midáis seréis medidos, y se os dará con creces. 25 Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

Evangelio 28 de Enero 2009

Tiempo Ordinario: (1ª Parte)

1ª Lectura
Heb 10,11-18
11 Y mientras todo sacerdote se presenta diariamente, oficiando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que no tienen poder alguno para quitar los pecados, 12 él, por el contrario, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la derecha de Dios, 13 esperando desde entonces que sus enemigos sean colocados como estrado de sus pies. 14 Porque por una ofrenda única ha hecho perfectos para siempre a aquellos que santifica. 15 Esto mismo nos atestigua también el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16 Ésta es la alianza que haré con ellos después de estos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones 17 y no me acordaré más de sus crímenes y de sus pecados. 18 Ahora bien, donde hay perdón de los pecados no hay necesidad de ofrenda por el pecado.

Salmo Responsorial
Sal 110,1
1 Salmo de David Palabra del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, hasta que haga de tus enemigos estrado de tus pies».

Sal 110,2
2 El Señor extenderá desde Sión el poder de tu cetro: domina sobre tus enemigos.

Sal 110,3
3 Contigo el poderío el día de tu nacimiento; en las montañas santas, como el rocío, te he engendrado en el seno de la aurora.

Sal 110,4
4 El Señor lo ha jurado y no se vuelve atrás: «Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec».

Evangelio
Mc 4,1-20
1 De nuevo comenzó a enseñar a la orilla del lago. Acudió a él tanta gente que subió a sentarse en una barca en el lago, mientras toda la gente se quedó en tierra en la orilla. 2 Les enseñó muchas cosas en parábolas. Les dijo: 3 «Escuchad: Salió el sembrador a sembrar 4 y, al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, vinieron las aves y se la comieron. 5 Otra parte cayó en un pedregal, donde no había mucha tierra, y brotó en seguida porque la semilla no tenía profundidad en la tierra; 6 pero al salir el sol la abrasó, y por no tener raíz se secó. 7 Otra cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, la ahogaron y no dio fruto. 8 Otra parte cayó en tierra buena y dio fruto lozano y crecido, una treinta, otra sesenta y otra ciento». 9 Y añadió: «¡El que tenga oídos que oiga!».
RAZÓN DE LAS PARÁBOLAS
10 Cuando se quedó a solas, los doce y los que estaban a su alrededor le preguntaron el significado de las parábolas. 11 Y les dijo: «A vosotros se os ha dado conocer los secretos del reino de Dios; pero a los demás, a los que están fuera, todo les llega en parábolas 12 para que aunque miren no vean y aunque oigan no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados».
EXPLICACIÓN DE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR
13 Y les dijo: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, vais a entender las demás parábolas? 14 El sembrador siembra la palabra. 15 Los de junto al camino son aquellos en los que se siembra la palabra, pero que, apenas la han oído, va Satanás y arrebata la palabra sembrada en ellos. 16 Los sembrados en el pedregal son aquellos que oyen la palabra y la aceptan con alegría; 17 pero no tienen raíces, son inconstantes y, en cuanto les sobreviene, a causa de la palabra, una tribulación o persecución, inmediatamente se vienen abajo. 18 Los que reciben la semilla entre zarzas son los que oyen la palabra; 19 pero en ellos brotan las preocupaciones del mundo, el engaño de las riquezas y demás ambiciones, y ahogan la palabra haciéndola infructuosa. 20 Los que reciben la semilla en tierra buena son aquellos que oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, el treinta, el sesenta o el ciento por uno.

martes, 27 de enero de 2009

Evangelio 27 de Enero 2009

Tiempo Ordinario: (1ª Parte)

1ª Lectura
Heb 10,1-10
1 En efecto, no siendo la ley más que una sombra de los bienes venideros y no la realidad misma de las cosas, ofrece cada año perpetuamente los mismos sacrificios sin poder hacer perfectos a aquellos que se acercan a Dios. 2 De otro modo, ¿no hubiesen cesado de ofrecerlos, supuesto que quienes ofrecían este culto, purificados una vez para siempre, no tendrían ya conciencia alguna de pecado? 3 Por el contrario, estos sacrificios traen cada año a la mente el recuerdo de los pecados; 4 porque es imposible que la sangre de toros y machos cabríos quite los pecados.
CRISTO, OFRECIDO COMO VÍCTIMA VOLUNTARIA
5 Por eso, al entrar en este mundo, Cristo dijo:No has querido sacrificios ni ofrendas, pero en su lugar me has formado un cuerpo. 6 No te han agradado los holocaustos ni los sacrificios por el pecado. 7 Entonces dije: Aquí estoy yo para hacer tu voluntad, como en el libro está escrito de mí.
8 Primero dice que no ha querido sacrificios ni ofrendas y que no le han agradado los holocaustos y los sacrificios por el pecado; 9 y luego añade: Aquí estoy yo para hacer tu voluntad, con lo que deroga el primer régimen para fundar el segundo. 10 Y en virtud de esta voluntad nosotros somos santificados, de una vez para siempre, por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo.

Salmo Responsorial
Sal 40,2-4
2 En el Señor he puesto toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi grito; 3 me sacó de la fosa mortal, del fango cenagoso; puso mis pies sobre la roca, aseguró mis pasos; 4 puso en mi boca un cantar nuevo, una alabanza para nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y confiarán en el Señor.

Sal 40,7-8
7 Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, no pides holocaustos ni sacrificios por el pecado; en cambio, me has abierto el oído, 8 por lo que entonces dije: «Aquí estoy, en el libro está escrito de mí:

Sal 40,10
10 Pregoné tu justicia a la gran asamblea, no he cerrado mis labios; tú lo sabes, Señor.

Sal 40,11
11 No he dejado de hablar de tu justicia, he proclamado tu lealtad y tu salvación, no he ocultado tu amor y tu fidelidad ante la gran asamblea.

Evangelio
Mc 3,31-35
31 Llegaron la madre y los hermanos de Jesús; se quedaron fuera y lo mandaron llamar. 32 La gente estaba sentada a su alrededor cuando le dijeron: «Mira, ahí afuera te buscan tu madre y tus hermanos y hermanas». 33 Él respondió: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?». 34 Y mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. 35 Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».

domingo, 25 de enero de 2009

Evangelio 26 de Eneo 2009

iempo Ordinario: (1ª Parte)

1ª Lectura
Heb 9,15
15 Por eso es el mediador de una nueva alianza, a fin de que, consiguiendo con su muerte el perdón de los delitos cometidos en el tiempo de la primera alianza, aquellos que son llamados reciban la herencia eterna prometida.
Heb 9,24-28
24 Porque Cristo no entró en un santuario hecho por mano de hombre, simple figura del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro. 25 No para ofrecerse a sí mismo más veces, como lo hace el sumo sacerdote, que entra cada año en el santuario, con sangre ajena; 26 porque, de otro modo, hubiese tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo; pero ahora se ha manifestado una sola vez, al fin de los tiempos, para abolir el pecado por su sacrificio. 27 Y del mismo modo que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después haya un juicio, 28 así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados del mundo, aparecerá una segunda vez, sin pecado, para dar la salvación a los que le esperan.

Salmo Responsorial
Sal 98,1
1 Salmo
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra, su santo brazo, le alcanzó la victoria;

Sal 98,2-3
2 el Señor ha dado a conocer su victoria, ha revelado a las naciones su justicia; 3 se acordó de su amor y su lealtad para con la casa de Israel; todos los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Sal 98,3-4
3 se acordó de su amor y su lealtad para con la casa de Israel; todos los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. 4 Aclamad al Señor toda la tierra, alegraos, regocijaos, cantad,

Sal 98,5-6
5 cantad al Señor al son del arpa, al son del arpa y del salterio; 6 al son de los clarines y trompetas
aclamad al rey, el Señor.

Evangelio
Mc 3,22-30
22 Los maestros de la ley, que habían venido de Jerusalén, decían: «¡Tiene a Belcebú!»; y también: «¡Echa a los demonios con el poder del príncipe de los demonios!». 23 Jesús entonces los llamó y les dijo en parábolas: 24 «¿Cómo puede ser que Satanás eche a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir. 25 Y si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no puede subsistir. 26 Si Satanás se alza contra sí mismo, está dividido y no puede subsistir; toca a su fin. 27 Por otra parte, nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y arrebatarle sus cosas si antes no lo ata; sólo así podrá saquear su casa».
LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO
28 «Os aseguro que a los hombres se les perdonarán todos los pecados y blasfemias que digan; 29 pero quien blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás y cargará con su pecado eternamente». 30 Y es que los maestros de la ley decían: «Tiene un espíritu inmundo.

Evangelio 25 de Enero 2009

Tiempo Ordinario: (1ª Parte)

1ª Lectura
Jon 3,1-5
1 De nuevo el Señor dijo a Jonás: 2 «Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, a predicar lo que yo te diga». 3 Jonás se puso en marcha y se dirigió a Nínive, conforme a la orden del Señor. Nínive era una ciudad extraordinariamente grande; para recorrerla hacían falta tres días. 4 Jonás entró en la ciudad, caminando durante una jornada y predicando así: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida». 5 Los ninivitas creyeron a Dios y ordenaron un ayuno; se vistieron de saco chicos y grandes.
Jon 3,10
10 Al ver Dios lo que hacían y cómo se habían convertido de su mala conducta, tuvo compasión de ellos y no llevó a cabo el mal con el que los había amenazado.

Salmo Responsorial
Sal 25,4-5
4 Muéstrame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas; 5 guíame en tu verdad, enséñame; tú eres mi Dios y mi salvador, yo siempre espero en ti.

Sal 25,6-7
6 Acuérdate, Señor, de tu misericordia y tu bondad, que son eternas; 7 olvídate de los pecados de mi juventud y de mis faltas; acuérdate de mí, Señor, con misericordia y con bondad.

Sal 25,8-9
8 El Señor es bueno y recto y enseña el camino a los descarriados, 9 conduce en la justicia a los humildes,enseña a los humildes su camino;

2ª Lectura
1Cor 7,29-31
29 Por tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; 30 los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; los que compran, como si no poseyesen; 31 los que gozan del mundo, como si no disfrutasen; porque este mundo que contemplamos está para acabar.

Evangelio
Mc 1,14-20
14 Después de ser Juan encarcelado, Jesús fue a Galilea a predicar el evangelio de Dios; 15 y decía: «Se ha cumplido el tiempo y el reino de Dios está cerca.
Arrepentíos y creed en el evangelio».
LLAMA A CUATRO PESCADORES
16 Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el lago, pues eran pescadores. 17 Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres». 18 Al instante dejaron las redes y lo siguieron. 19 Fue más adelante, y vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también dentro de la barca, remendando sus redes, 20 y al punto los llamó. Ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.