sábado, 19 de diciembre de 2020

Lecturas 19 de Diciembre de 2020

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Jueces 13:2-7, 24-25
    2 Había un hombre en Sorá, de la tribu de Dan, llamado Manóaj. Su mujer era estéril y no había tenido hijos.
    3 El ángel de Yahveh se apareció a esta mujer y le dijo: «Bien sabes que eres estéril y que no has tenido hijos,
    4 pero concebirás y darás a luz un hijo. En adelante guárdate de beber vino ni bebida fermentada y no comas nada impuro.
    5 Porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. No pasará la navaja por su cabeza, porque el niño será nazir de Dios desde el seno de su madre. El comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos.»
    6 La mujer fue a decírselo a su marido: «Un hombre de Dios ha venido donde mí; su aspecto era como el del Angel de Dios, muy terrible. No le he preguntado de dónde venía ni él me ha manifestado su nombre.
    7 Pero me ha dicho: "Vas a concebir y a dar a luz un hijo. En adelante no bebas vino ni bebida fermentada y no comas nada impuro, porque el niño será nazir de Dios desde el seno de su madre hasta el día de su muerte.»
    24 La mujer dio a luz un hijo y le llamó Sansón. El niño creció y Yahveh le bendijo.
    25 Y el espíritu de Yahveh comenzó a excitarle en el Campamento de Dan, entre Sorá y Estaol.

  • Salmo responsorial

    Salmo 71:3-6, 16-17
    3 ¡Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve, pues mi roca eres tú y mi fortaleza.
    4 ¡Dios mío, líbrame de la mano del impío, de las garras del perverso y del violento!
    5 Pues tú eres mi esperanza, Señor, Yahveh, mi confianza desde mi juventud.
    6 En ti tengo mi apoyo desde el seno, tú mi porción desde las entrañas de mi madre; ¡en ti sin cesar mi alabanza!
    16 Y vendré a las proezas de Yahveh, recordaré tu justicia, tuya sólo.
    17 ¡Oh Dios, desde mi juventud me has instruido, y yo he anunciado hasta hoy tus maravillas!

  • Evangelio

    Lucas 1:5-25
    5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel;
    6 los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor.
    7 No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad.
    8 Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el turno de su grupo,
    9 le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso.
    10 Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso.
    11 Se le apareció el Angel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso.
    12 Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él.
    13 El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan;
    14 será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento,
    15 porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre,
    16 y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios,
    17 e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.»
    18 Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad.»
    19 El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva.
    20 Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.»
    21 El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario.
    22 Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablabla por señas, y permaneció mudo.
    23 Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa.
    24 Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses
    25 diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres.»

viernes, 18 de diciembre de 2020

Lecturas 18 de Diciembre de 2020

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Jeremías 23:5-8
    5 Mirad que días vienen - oráculo de Yahveh - en que suscitaré a David un Germen justo: reinará un rey prudente, practicará el derecho y la justicia en la tierra.
    6 En sus días estará a salvo Judá, e Israel vivirá en seguro. Y este es el nombre con que te llamarán: «Yahveh, justicia nuestra.»
    7 Por tanto, mirad que vienen días - oráculo de Yahveh - en que no se dirá más: «¡Por vida de Yahveh, que subió a los hijos de Israel de Egipto!»,
    8 sino: «¡Por vida de Yahveh, que subió y trajo la simiente de la casa de Israel de tierras del norte y de todas las tierras a donde los arrojara!», y habitarán en su propio suelo.

  • Salmo responsorial

    Salmo 72:1-2, 12-13, 18-19
    1 De Salomón. Oh Dios, da al rey tu juicio, al hijo de rey tu justicia:
    2 que con justicia gobierne a tu pueblo, con equidad a tus humildes.
    12 Porque él librará al pobre suplicante, al desdichado y al que nadie ampara;
    13 se apiadará del débil y del pobre, el alma de los pobres salvará.
    18 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, el único que hace maravillas!
    19 ¡Bendito sea su nombre glorioso para siempre, toda la tierra se llene de su gloria! ¡Amén! ¡Amén!

  • Evangelio

    Mateo 1:18-25
    18 La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
    19 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
    20 Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.
    21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»
    22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:
    23 Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»
    24 Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.
    25 Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús.


jueves, 17 de diciembre de 2020

Lecturas 17 de Diciembre de 2020

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Génesis 49:2, 8-10
    2 Apiñaos y oíd, hijos de Jacob, y escuchad a Israel, vuestro padre.
    8 A ti, Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano en la cerviz de tus enemigos; inclínense a ti los hijos de tu padre.
    9 Cachorro de león es Judá; de la presa, hijo mío, has vuelto; se recuesta, se echa cual león, o cual leona, ¿quién le hará alzar?
    10 No se irá de Judá el báculo, el bastón de mando de entre tus piernas. hasta tanto que se le traiga el tributo y a quien rindan homenaje las naciones;

  • Salmo responsorial

    Salmo 72:1-4, 7-8, 17
    1 De Salomón. Oh Dios, da al rey tu juicio, al hijo de rey tu justicia:
    2 que con justicia gobierne a tu pueblo, con equidad a tus humildes.
    3 Traigan los montes paz al pueblo, y justicia los collados.
    4 El hará justicia a los humildes del pueblo, salvará a los hijos de los pobres, y aplastará al opresor.
    7 En sus días florecerá la justicia, y dilatada paz hasta que no haya luna;
    8 dominará de mar a mar, desde el Río hasta los confines de la tierra.
    17 ¡Sea su nombre bendito para siempre, que dure tanto como el sol! ¡En él se bendigan todas las familias de la tierra, dichoso le llamen todas las naciones!

  • Evangelio

    Mateo 1:1-17
    1 Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
    2 Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos,
    3 Judá engrendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram,
    4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón,
    5 Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé,
    6 Jesé engendró al rey David. David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón,
    7 Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf,
    8 Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías,
    9 Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías,
    10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías,
    11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia.
    12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel,
    13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor,
    14 Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud,
    15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob,
    16 y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo.
    17 Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Lecturas 16 de Diciembre de 2020

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 45:6-8, 18, 21-25
    6 para que se sepa desde el sol levante hasta el poniente, que todo es nada fuera de mí. Yo soy Yahveh, no ningún otro;
    7 yo modelo la luz y creo la tiniebla, yo hago la dicha y creo la desgracia, yo soy Yahveh, el que hago todo esto.
    8 Destilad, cielos, como rocío de lo alto, derramad, nubes, la victoria. Abrase la tierra y produzca salvación, y germine juntamente la justicia. Yo, Yahveh, lo he creado.
    18 Pues así dice Yahveh, creador de los cielos, él, que es Dios, plasmador de la tierra y su hacedor, él, que la ha fundamentado, y no la creó caótica, sino que para ser habitada la plasmó: «Yo soy Yahveh, no existe ningún otro.
    21 Exponed, aducid vuestras pruebas, deliberad todos juntos: «¿Quién hizo oír esto desde antiguo y lo anunció hace tiempo? ¿No he sido yo Yahveh? No hay otro dios, fuera de mí. Dios justo y salvador, no hay otro fuera de mí.
    22 Volveos a mí y seréis salvados confines todos de la tierra, porque yo soy Dios, no existe ningún otro.
    23 Yo juro por mi nombre; de mi boca sale palabra verdadera y no será vana: Que ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará
    24 diciendo: ¡Sólo en Yahveh hay victoria y fuerza! A él se volverán abochornados todos los que se inflamaban contra él.
    25 Por Yahveh triunfará y será gloriosa toda la raza de Israel.

  • Salmo responsorial

    Salmo 85:9-14
    9 Voy a escuchar de qué habla Dios. Sí, Yahveh habla de paz para su pueblo y para sus amigos, con tal que a su torpeza no retornen.
    10 Ya está cerca su salvación para quienes le temen, y la Gloria morará en nuestra tierra.
    11 Amor y Verdad se han dado cita, Justicia y Paz se abrazan;
    12 la Verdad brotará de la tierra, y de los cielos se asomará la Justicia.
    13 El mismo Yahveh dará la dicha, y nuestra tierra su cosecha dará;
    14 La Justicia marchará delante de él, y con sus pasos trazará un camino.

  • Evangelio

    Lucas 7:18-23
    18 Sus discípulos llevaron a Juan todas estas noticias. Entonces él, llamando a dos de ellos,
    19 los envió a decir al Señor: «¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?»
    20 Llegando donde él aquellos hombres, dijeron: «Juan el Bautista nos ha enviado a decirte: ¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?»
    21 En aquel momento curó a muchos de sus enfermedades y dolencias, y de malos espíritus, y dio vista a muchos ciegos.
    22 Y les respondió: «Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva;
    23 ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!»

martes, 15 de diciembre de 2020

Lecturas 15 de Diciembre de 2020

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Sofonías 3:1-2, 9-13
    1 ¡Ay de la rebelde, la manchada, la ciudad opresora!
    2 No ha escuchado la voz, no ha aceptado la corrección; en Yahveh no ha puesto su confianza, a su Dios no se ha acercado.
    9 Yo entonces volveré puro el labio de los pueblos, para que invoquen todos el nombre de Yahveh, y le sirvan bajo un mismo yugo.
    10 Desde allende los ríos de Etiopía, mis suplicantes, mi Dispersión, me traerán mi ofrenda.
    11 Aquel día no tendrás ya que avergonzarte de todos los delitos que cometiste contra mí, porque entonces quitaré yo de tu seno a tus alegres orgullosos, y no volverás a engreírte en mi santo monte.
    12 Yo dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, y en el nombre de Yahveh se cobijará
    13 el Resto de Israel. No cometerán más injusticia, no dirán mentiras, y no más se encontrará en su boca lengua embustera. Se apacentarán y reposarán, sin que nadie los turbe.

  • Salmo responsorial

    Salmo 34:2-3, 6-7, 17-19, 23
    2 Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;
    3 en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!
    6 Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    17 el rostro de Yahveh contra los malhechores, para raer de la tierra su memoria.
    18 Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias;
    19 Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.
    23 Yahveh rescata el alma de sus siervos, nada habrán de pagar los que en él se cobijan.

  • Evangelio

    Mateo 21:28-32
    28 «Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: "Hijo, vete hoy a trabajar en la viña."
    29 Y él respondió: "No quiero", pero después se arrepintió y fue.
    30 Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: "Voy, Señor", y no fue.
    31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?» - «El primero» - le dicen. Díceles Jesús: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios.
    32 Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Lecturas 14 de Diciembre de 2020

 

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Números 24:2-7, 15-17
    2 Y al alzar los ojos, vio Balaam a Israel acampado por tribus. Y le invadió el espíritu de Dios.
    3 Entonó su trova y dijo: «Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del varón clarividente.
    4 Oráculo del que oye los dichos de Dios, del que ve la visión de Sadday del que obtiene respuesta, y se le abren los ojos.
    5 ¡Qué hermosas son tus tiendas, Jacob, y tus moradas, Israel!
    6 Como valles espaciosos, como jardines a la vera del río, como áloes que plantó Yahveh, como cedros a la orilla de las aguas.
    7 Sale un héroe de su descendencia, domina sobre pueblos numerosos. Se alza su rey por encima de Agag, se alza su reinado.
    15 Entonó su trova y dijo: «Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del varón clarividente.
    16 oráculo del que escucha los dichos de Dios, del que conoce la ciencia del Altísimo; del que ve lo que le hace ver Sadday, del que obtiene la respuesta, y se le abren los ojos.
    17 Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca: de Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel. Aplasta las sienes de Moab, el cráneo de todos los hijos de Set.

  • Salmo responsorial

    Salmo 25:4-9
    4 Muéstrame tus caminos, Yahveh, enséñame tus sendas.
    5 Guíame en tu verdad, enséñame, que tú eres el Dios de mi salvación. En ti estoy esperando todo el día,
    6 Acuérdate, Yahveh, de tu ternura, y de tu amor, que son de siempre.
    7 De los pecados de mi juventud no te acuerdes, pero según tu amor, acuérdate de mí. por tu bondad, Yahveh.
    8 Bueno y recto es Yahveh; por eso muestra a los pecadores el camino;
    9 conduce en la justicia a los humildes, y a los pobres enseña su sendero.

  • Evangelio

    Mateo 21:23-27
    23 Llegado al Templo, mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?»
    24 Jesús les respondió: «También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué autoridad hago esto.
    25 El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?» Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: "Del cielo", nos dirá: "Entonces ¿por qué no le creísteis?"
    26 Y si decimos: "De los hombres", tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta.»
    27 Respondieron, pues, a Jesús: «No sabemos.» Y él les replicó asimismo: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    I Corintios 2:1-10
    1 Pues yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con el prestigio de la palabra o de la sabiduría a anunciaros el misterio de Dios,
    2 pues no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado.
    3 Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso.
    4 Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder
    5 para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.
    6 Sin embargo, hablamos de sabiduría entre los perfectos, pero no de sabiduría de este mundo ni de los príncipes de este mundo, abocados a la ruina;
    7 sino que hablamos de una sabiduría de Dios, misteriosa, escondida, destinada por Dios desde antes de los siglos para gloria nuestra,
    8 desconocida de todos los príncipes de este mundo - pues de haberla conocido no hubieran crucificado al Señor de la Gloria -.
    9 Más bien, como dice la Escritura, anunciamos: lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman.
    10 Porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios.

  • Salmo responsorial

    Salmo 37:3-6, 30-31
    3 Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,
    4 ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.
    5 Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;
    6 hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.
    30 La boca del justo sabiduría susurra, su lengua habla rectitud;
    31 la ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan.

  • Evangelio

    Lucas 14:25-33
    25 Caminaba con él mucha gente, y volviéndose les dijo:
    26 «Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío.
    27 El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío.
    28 «Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla?
    29 No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo:
    30 "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
    31 O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta antes y delibera si con 10.000 puede salir al paso del que viene contra él con 20.000?
    32 Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz.
    33 Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.

Lecturas 13 de Diciembre de 2020

 

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 61:1-2, 10-11
    1 El espíritu del Señor Yahveh está sobre mí, por cuanto que me ha ungido Yahveh. A anunciar la buena nueva a los pobres me ha enviado, a vendar los corazones rotos; a pregonar a los cautivos la liberación, y a los reclusos la libertad;
    2 a pregonar año de gracia de Yahveh, día de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran,
    10 «Con gozo me gozaré en Yahveh, exulta mi alma en mi Dios, porque me ha revestido de ropas de salvación, en manto de justicia me ha envuelto como el esposo se pone una diadema, como la novia se adorna con aderezos.
    11 Porque, como una tierra hace germinar plantas y como un huerto produce su simiente, así el Señor Yahveh hace germinar la justicia y la alabanza en presencia de todas las naciones.»

  • Salmo responsorial

    Lucas 1:46-50, 53-54
    46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor
    47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
    48 porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
    49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre
    50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
    53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.
    54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia

  • Segunda lectura

    I Tesalonicenses 5:16-24
    16 Estad siempre alegres.
    17 Orad constantemente.
    18 En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros.
    19 No extingáis el Espíritu;
    20 no despreciéis las profecías;
    21 examinadlo todo y quedaos con lo bueno.
    22 Absteneos de todo genero de mal.
    23 Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo.
    24 Fiel es el que os llama y es él quien lo hará.

  • Evangelio

    Juan 1:6-8, 19-28
    6 Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.
    7 Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.
    8 No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.
    19 Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?»
    20 El confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo.»
    21 Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?» El dijo: «No lo soy.» - «¿Eres tú el profeta?» Respondió: «No.»
    22 Entonces le dijeron: «¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?»
    23 Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.»
    24 Los enviados eran fariseos.
    25 Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo ni Elías ni el profeta?»
    26 Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis,
    27 que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia.»
    28 Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando.