sábado, 7 de enero de 2017

Evangelio 7 de Enero de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Juan 5:14-21
    14 En esto está la confianza que tenemos en él: en que si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha.
    15 Y si sabemos que nos escucha en lo que le pedimos, sabemos que tenemos conseguido lo que hayamos pedido.
    16 Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de muerte, pida y le dará vida - a los que cometan pecados que no son de muerte pues hay un pecado que es de muerte, por el cual no digo que pida -.
    17 Toda iniquidad es pecado, pero hay pecado que no es de muerte.
    18 Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle.
    19 Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno.
    20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la Vida eterna.
    21 Hijos míos, guardaos de los ídolos...
  • Salmo responsorial

    Salmo 149:1-6, 9
    1 ¡Aleluya! ¡Cantad a Yahveh un cantar nuevo: su alabanza en la asamblea de sus amigos!
    2 ¡Regocíjese Israel en su hacedor, los hijos de Sión exulten en su rey;
    3 alaben su nombre con la danza, con tamboril y cítara salmodien para él!
    4 Porque Yahveh en su pueblo se complace, adorna de salvación a los humildes.
    5 Exalten de gloria sus amigos, desde su lecho griten de alegría:
    6 los elogios de Dios en su garganta, y en su mano la espada de dos filos;
    9 para aplicarles la sentencia escrita: ¡será un honor para todos sus amigos!
  • Evangelio

    Juan 2:1-11
    1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
    2 Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
    3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.»
    4 Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.»
    5 Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.»
    6 Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.
    7 Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba.
    8 «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron.
    9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio
    10 y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.»
    11 Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.

¿Dicen que aborto no daña salud mental de la mujer? Estudios muestran lo contrario

WASHINGTON D.C., 06 Ene. 17 / 11:29 am (ACI).- Según un reciente estudio publicado en la revista de la Asociación Médica Americana, las mujeres que se practican abortos no mostrarían signos de problemas de salud mental, sino aquellas a quienes se les niega un aborto. Esto ha sido refutado por organizaciones pro-vida e investigadores que advirtieron que dicho estudio no muestra todo el panorama y sus resultados no significan que las mujeres no se arrepientan de haber abortado.
El estudio en mención se denomina "Turnaway Study" y fue realizado por investigadores de la Universidad de California, en San Francisco. Su muestra fue de 956 mujeres de 21 estados a quienes se siguió por más de cinco años.
Antonia Biggs y Diana Greene Foster, dos de las investigadoras, dijeron a ACI Prensa que las mujeres a las que se les negó el aborto tenían más repercusiones en la salud mental como: ansiedad, menor autoestima y menos satisfacción vital en un corto plazo, a diferencia de las que sí tuvieron abortos.
Según el estudio, también se encontró que a los seis meses estas tasas de consecuencias para la salud mental eran similares; y que ambos grupos de mujeres presentaron "niveles similares de síntomas depresivos durante todo el período de cinco años del estudio".
Sin embargo, los críticos señalaron que la longitud relativamente corta del estudio no explica que las mujeres lamentan su aborto muchos años después, y tampoco significa que la falta de depresión u otros efectos sobre su salud mental determine que estas mujeres no hayan experimentado arrepentimiento.
En ese sentido, Ana-Maria Dumitru, directora de Medical Students For Life, dijo a ACI Prensa que otros estudios han llegado a conclusiones opuestas. Señaló un estudio del 2016 realizado por el Dr. D Paul Sullins de la Universidad Católica de América, en el que se siguió a más de 8.000 mujeres durante más de 13 años.
"El estudio de Sullins confirmó que incluso después de contar con más de veinte variables posibles, todavía hay un aumento claro y significativo en el riesgo relativo de trastornos de salud mental para las mujeres que tienen abortos", explicó la especialista.
Además, aseguró que otros estudios en Nueva Zelanda y Noruega también mostraron un aumento similar de los riesgos de problemas de salud mental para las mujeres que tienen abortos.
Jeanne Mancini, presidenta de March for Life (Marcha por la Vida), dijo que en su experiencia, incluso en los casos en que hay arrepentimiento y sufrimiento, esos sentimientos pueden conducir a estados positivos de curación.
"El aborto toma la vida de uno y muchas veces hiere la vida de otro. Algunas mujeres solo vienen a descubrir esas heridas profundas después de muchos años, a veces décadas", dijo a ACI Prensa, señalando nuevamente que el estudio solo cubre un período de cinco años.
"Mi experiencia personal en el trabajo con mujeres que lamentan el aborto es que, cuando una mujer honestamente enfrenta la verdad de lo que ha sucedido, sufre tremendamente, pero esto a su vez es el primer paso para encontrar una esperanza real y duradera y la curación", concluyó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
También te puede interesar: 

viernes, 6 de enero de 2017

Evangelio 6 de Enero de 2016

Color: Blanco

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Juan 5:5-13
    5 Pues, ¿quien es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
    6 Este es el que vino por el agua y por la sangre: Jesucristo; no solamente en el agua, sino en el agua y en la sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la Verdad.
    7 Pues tres son los que dan testimonio:
    8 el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres convienen en lo mismo.
    9 Si aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, pues este es el testimonio de Dios, que ha testimoniado acerca de su Hijo.
    10 Quien cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. Quien no cree a Dios le hace mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
    11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo.
    12 Quien tiene al Hijo, tiene la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida.
    13 Os he escrito estas cosas a los que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que os deis cuenta de que tenéis vida eterna.
  • Salmo responsorial

    Salmo 147:12-15, 19-20
    12 ¡Celebra a Yahveh, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión!
    13 Que él ha reforzado los cerrojos de tus puertas, ha bendecido en ti a tus hijos;
    14 pone paz en tu término, te sacia con la flor del trigo.
    15 El envía a la tierra su mensaje, a toda prisa corre su palabra;
    19 El revela a Jacob su palabra, sus preceptos y sus juicios a Israel:
    20 no hizo tal con ninguna nación, ni una sola sus juicios conoció.
  • Evangelio

    Marcos 1:7-11
    7 Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias.
    8 Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
    9 Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
    10 En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él.
    11 Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.»

    O también:
    Lucas 3:23-38
    23 Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de José, hijo de Helí,
    24 hijo de Mattat, hijo de Leví, hijo de Melkí, hijo de Jannái, hijo de José,
    25 hijo de Mattatías, hijo de Amós, hijo de Naúm, hijo de Eslí, hijo de Nangay,
    26 hijo de Maaz, hijo de Mattatías, hijo de Semeín, hijo de Josec, hijo de Jodá,
    27 hijo de Joanán, hijo de Resá, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Nerí,
    28 hijo de Melkí, hijo de Addí, hijo de Cosam, hijo de Elmadam, hijo de Er,
    29 hijo de Jesús, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Mattat, hijo de Leví,
    30 hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonam, hijo de Eliaquim,
    31 hijo de Meleá, hijo de Menná, hijo de Mattatá, hijo de Natán, hijo de David,
    32 hijo de Jesé, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Sala, hijo de Naassón,
    33 hijo de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arní, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá,
    34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Tara, hijo de Najor,
    35 hijo de Serug, hijo de Ragáu, hijo de Fálek, hijo de Eber, hijo de Sala,
    36 hijo de Cainam, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lámek,
    37 hijo de Matusalén, hijo de Henoc, hijo de Járet, hijo de Maleleel, hijo de Cainam,
    38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adam, hijo de Dios.

    O también:
    Lucas 3:23, 31-34, 36, 38
    23 Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de José, hijo de Helí,
    31 hijo de Meleá, hijo de Menná, hijo de Mattatá, hijo de Natán, hijo de David,
    32 hijo de Jesé, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Sala, hijo de Naassón,
    33 hijo de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arní, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá,
    34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Tara, hijo de Najor,
    36 hijo de Cainam, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lámek,
    38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adam, hijo de Dios.

Evangelio meditado

Ponerse en camino, buscar la estrella
Mateo 2, 1-12, evangelio, meditado, reyes, magos, Epifanía, Señor,


Mateo 2, 1-12. Día de Reyes, Epifanía del Señor. Ciclo A.


Por: H. Balam Loza, LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
«Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo (…) tocad para Dios tocad; tocad para nuestro Rey, tocad» (Salmo 47). Señor, Tú eres grande, Tú eres mi Dios, Tú eres mi todo. Vengo con gran alegría a cantar para Ti. Te ofrezco todo lo que soy y todo lo que tengo, todo lo debo a Ti. Te alabo, te bendigo, te doy gracias.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 2, 1-12
Jesús nació en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de Oriente llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo".
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel".
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: "Vayan a averiguar cuidadosamente qué hay de ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo".
Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
La vida del hombre es un peregrinar a Dios; así como estos magos el hombre busca a Dios. Pero ¿dónde está Dios? ¿Dónde lo podremos encontrar? ¿Cuál es el camino que debemos seguir? El hombre camina, el hombre busca la verdad y va a ella. Y en la vida uno se encuentra con muchas dificultades; a veces parece que no vemos la luz, a veces tenemos que volver a atrás y rehacer el camino. A veces, en fin, tenemos que seguir andando aunque nuestro destino parezca muy difícil, aunque pensemos que por más que luchemos no llegaremos.
Sólo quien se pone en camino tiene la esperanza de llegar, sólo quien busca a Dios lo encuentra. Pero lo más hermoso de la peregrinación del hombre es que Dios mismo es quien le sale al encuentro, pero necesita que nosotros decidamos buscarlo, quiere que nosotros caminemos, busca que nosotros lo encontremos. Pero ¿cuál es el rostro de Dios? ¿El rostro del poder, del dinero, del dominio? No, Jesús no nace en medio de la riqueza ni quiere dominar porque quiere mostrarnos que el amor y la misericordia son el verdadero rostro de Dios.
«Los Magos que vienen de Oriente son sólo los primeros de una larga lista de hombres y mujeres que en su vida han buscado constantemente con los ojos la estrella de Dios, que han buscado al Dios que está cerca de nosotros, seres humanos, y que nos indican el camino» (Benedicto XVI, JMJ Colonia). El camino de la santidad es seguir la estrella y ofrecerle a Dios toda nuestra vida.
«Cristo acaba de nacer, aún no sabe hablar y todas las gentes --representadas por los Magos-- ya pueden encontrarlo, reconocerlo, adorarlo. Dicen los Magos: “Vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”. Y Herodes oyó esto apenas los Magos llegaron a Jerusalén. Estos Magos eran hombres prestigiosos, de regiones lejanas y culturas diversas, y se habían encaminado hacia la tierra de Israel para adorar al rey que había nacido. Desde siempre la Iglesia ha visto en ellos la imagen de la entera humanidad, y con la celebración de hoy, de la fiesta de la Epifanía, casi quiere guiar respetuosamente a todo hombre y a toda mujer de este mundo hacia el Niño que ha nacido para la salvación de todos.»
(Homilía de S.S. Francisco,  6 de  enero de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a hacer un momento de oración delante de la Eucaristía, para escuchar que es lo que Él me pide para este nuevo año y para agradecerle las gracias de este periodo navideño.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!       
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 5 de enero de 2017

Evangelio 5 de Enero de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Juan 3:11-21
    11 Pues este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.
    12 No como Caín, que, siendo del Maligno, mató a su hermano. Y ¿por qué le mató? Porque sus obras eran malas, mientras que las de su hermano eran justas.
    13 No os extrañéis, hermanos, si el mundo os aborrece.
    14 Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte.
    15 Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él.
    16 En esto hemos conocido lo que es amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos.
    17 Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?
    18 Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad.
    19 En esto conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él,
    20 en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo.
    21 Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios,
  • Salmo responsorial

    Salmo 100:1-5
    1 Salmo. Para la acción de gracias. ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra,
    2 servid a Yahveh con alegría, llegaos ante él entre gritos de júbilo!
    3 Sabed que Yahveh es Dios, él nos ha hecho y suyos somos, su pueblo y el rebaño de su pasto.
    4 ¡Entrad en sus pórticos con acciones de gracias, con alabanzas en sus atrios, dadle gracias, bendecid su nombre!
    5 Porque es bueno Yahveh, para siempre su amor, por todas las edades su lealtad.
  • Evangelio

    Juan 1:43-51
    43 Al día siguiente, Jesús quiso partir para Galilea. Se encuentra con Felipe y le dice: «Sígueme.»
    44 Felipe era de Bestsaida, de la ciudad de Andrés y Pedro.
    45 Felipe se encuentra con Natanael y le dice: «Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.»
    46 Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?» Le dice Felipe: «Ven y lo verás.»
    47 Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.»
    48 Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?» Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»
    49 Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
    50 Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.»
    51 Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Evangelio meditado

Verán el cielo abierto y a los ángeles subir y bajar sobre el hijo del hombre
Juan 1, 43-51, Jueves de Feria de tiempo de Navidad, Ciclo A,


Por: H. Hiram Galán LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, quiero descansar en tu corazón misericordioso, el vacío consume mi corazón y las tensiones me roban la paz. Déjame estar junto a Ti, en la paz de tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 1, 43-51
En aquel tiempo, determinó Jesús ir a Galilea, y encontrándose a Felipe, le dijo: “Sígueme”. Felipe era de Betsaida, la tierra de Andrés y de Pedro.
Felipe se encontró con Natanael y le dijo: “Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y también los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”. Natanael replicó: “¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?” Felipe le contestó: “Ven y lo verás”.
Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: “Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez”. Natanael le preguntó: “¿De dónde me conoces?” Jesús le respondió: “Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera”. Respondió Natanael: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel”. Jesús le contestó: “Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver”. Después añadió: “Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Son palabras fuertes que despiertan el asombro y la curiosidad de cualquiera que las escucha. Cuánta gente solamente se dirige a Dios para pedirle milagros. Realmente vivimos en una sociedad en la cual incluso nuestra fe, tiene un sentido utilitarista.
Es decir, me acuerdo de practicar mi fe, sólo en los momentos de necesidad, sólo cuando necesito «un milagro». Jesús, me duele aceptarlo, pero cuántas veces descubro que mi relación contigo es utilitarista o interesada. Veo con frecuencia que mi corazón busca tus consuelos y tus bendiciones, y aunque sé que no está mal, creo que me pierdo más en los milagros de Dios que en el Dios de los milagros.
Me paso la vida pidiendo bendiciones, gracias, incluso milagros. Olvido que el milagro más grande es tu presencia viva y real en la Santa Eucaristía.  Ese milagro de amor, en el que Tú, mi Dios, te has hecho tan pequeño, indefenso, humilde, tan sólo para estar junto a mí.  Concédeme, Señor, amarte por lo que eres, por ser mi Dios y Señor y no por lo que me das. Enamora mi alma, Jesús, pues esta sed de felicidad y amor infinito sólo Tú la puedes saciar.
«Hay que tener siempre abiertas las puertas del consuelo porque Jesús quiere entrar por ahí: por el Evangelio leído cada día y llevado siempre con nosotros, la oración silenciosa y de adoración, la Confesión y la Eucaristía. A través de estas puertas el Señor entra y hace que las cosas tengan un sabor nuevo. Pero cuando la puerta del corazón se cierra, su luz no llega y se queda a oscuras. Entonces nos acostumbramos al pesimismo, a lo que no funciona bien, a las realidades que nunca cambiarán. Y terminamos por encerrarnos dentro de nosotros mismos en la tristeza, en los sótanos de la angustia, solos. Si, por el contrario, abrimos de par en par las puertas del consuelo, entrará la luz del Señor.»
(Homilía de S.S. Francisco, 1 de octubre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Realizaré una visita al Santísimo Sacramento, con la conciencia de que Jesús estará allí escuchándome y esperándome para realizar verdaderos milagros en mi alma.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 4 de enero de 2017

Evangelio 4 de Enero de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Juan 3:7-10
    7 Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo.
    8 Quien comete el pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del Diablo.
    9 Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios.
    10 En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del Diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
  • Salmo responsorial

    Salmo 98:1, 7-9
    1 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.
    7 Brama el mar y cuanto encierra, el orbe y los que le habitan;
    8 los ríos baten palmas, a una los montes gritan de alegría,
    9 ante el rostro de Yahveh, pues viene a juzgar a la tierra; él juzgará al orbe con justicia, y a los pueblos con equidad.
  • Evangelio

    Juan 1:35-42
    35 Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.
    36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.»
    37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús.
    38 Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?»
    39 Les respondió: «Venid y lo veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima.
    40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús.
    41 Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir, Cristo.
    42 Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que quiere decir, "Piedra".

Evangelio meditado

Miradas misteriosas.
Juan 1, 35-42, Miércoles de Feria de Navidad, Ciclo A.


Por: H. Javier Castellanos LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Véante mis ojos,dulce Jesús bueno;véante mis ojos,muérame yo luego.
Vea quien quisiererosas y jazmines,que si yo te viere,veré mil jardines,flor de serafines;


Jesús Nazareno,véante mis ojos,muérame yo luego.
No quiero contento,mi Jesús ausente,que todo es tormentoa quien esto siente;sólo me sustentesu amor y deseo;
Véante mis ojos,dulce Jesús bueno;véante mis ojos,muérame yo luego. (Santa Teresa de Ávila)
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 1, 35-42
En aquel tiempo, estaba Juan el Bautista con dos de sus discípulos, y fijando los ojos en Jesús, que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios". Los dos discípulos, al oír estas palabras, siguieron a Jesús. Él se volvió hacia ellos, y viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Qué buscan?". Ellos le contestaron: "¿Dónde vives, Rabí?" (Rabí significa 'maestro'). Él les dijo: "Vengan a ver".
Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron lo que Juan el Bautista decía y siguieron a Jesús. El primero a quien encontró Andrés, fue a su hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías" (que quiere decir 'el ungido'). Lo llevó a donde estaba Jesús y éste, fijando en él la mirada, le dijo: "Tú eres Simón, hijo de Juan. Tú te llamarás Kefás" (que significa Pedro, es decir, 'roca').
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
El Evangelio de hoy nos pone en un ambiente contemplativo. En pocas líneas encontramos cuatro miradas: Juan que se fija en Jesús; Jesús mira a los dos que lo siguen; ellos, a su vez, ven dónde vive Jesús; finalmente Jesús que se fija en Pedro. Entremos durante la oración en este juego de vistas. Fijémonos en Jesús, dejémonos mirar por Él, pidámosle que nos mire y que nos permita verlo…
La mirada de Cristo se clava hasta lo más profundo del corazón: el hombre, Jesús de Nazaret, es al mismo tiempo el Dios verdadero, el Dios que nos ha creado con vistas a una vocación y a una misión. Nuestra mirada, en cambio, no llega tan lejos. Al mirarlo, escuchamos las palabras «He aquí el Cordero de Dios», o recibimos un nuevo nombre, como sucedió a Pedro. En un primer momento todo llega desconocido. Aún hay muchas verdades de fe que no percibimos plenamente, así como todavía existen nombres desconocidos dentro de nuestro propio corazón. Un misterio se abre frente a nosotros siempre que entramos en contacto con Dios.
Sin embargo, el misterio de Dios no es como una noche tenebrosa, o como un conocimiento oscuro y reservado a unos pocos «iluminados». Misterio significa una realidad por descubrir, un horizonte que poco a poco va dejando salir el sol... hasta llegar a decir un día como el apóstol san Juan: «En efecto, la Vida se manifestó, y nosotros, que la hemos visto, damos testimonio y les anunciamos la Vida eterna, que estaba junto al Padre y que se nos manifestó»” (1Juan 1, 2) Seguir a Cristo es un descubrimiento diario de una Persona fascinante. «Vengan a ver». ¿Queremos venir hoy a verlo?
«La palabra justa es precisamente compasión: el amor lo lleva a “sufrir con” ellos, a involucrarse en la vida de la gente. Y el Señor está siempre ahí, amando primero: él nos espera, él es la sorpresa. Es precisamente esto lo que le sucede a Andrés cuando va a Pedro y le dice: “Hemos encontrado al Mesías, ¡ven! Pedro va a Jesús, este lo mira y le dice: “¿Tú eres Simón? Serás Pedro”. Lo esperaba con una misión. Antes lo había amado Él.»
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 15 de enero de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Dedicaré diez o quince minutos de adoración eucarística.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.