sábado, 3 de octubre de 2015

Evangelio 3 de Septiembre de 2015

  • Primera Lectura: Baruc 4,5-12.27-29
    "El que os mandó las desgracias os mandará el gozo"
    Ánimo, pueblo mío, que llevas el nombre de Israel. Os vendieron a los gentiles, pero no para ser aniquilados; por la cólera de Dios contra vosotros os entregaron a vuestros enemigos, porque irritasteis a vuestro Creador, sacrificando a demonios y no a Dios; os olvidasteis del Señor eterno que os había criado, y afligisteis a Jerusalén que os sustentó. Cuando ella vio que el castigo de Dios se avecinaba dijo: "Escuchad, habitantes de Sión, Dios me ha enviado una pena terrible: vi cóm el Eterno desterraba a mis hijos e hijas; yo los crié con alegría, los despedí con lágrimas de pena. Que nadie se alegre viendo a esta viuda abandonada de todos. Si estoy desierta, es por los pecados de mis hijos, que se apartaron de la ley de Dios. Ánimo, hijos, gritad a Dios, que el que os castigó se acordará de vosotros. Si un día os empeñasteis en alejaros de Dios, volveos a buscarlo con redoblado empeño. El que os mandó las desgracias, os mandará el gozo eterno de vuestra salvación."
  • Salmo Responsorial: 68
    "El Señor escucha a los pobres."
    Miradlo, los humildes, y alegraos, / buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón. / Que el Señor escucha a sus pobres, / no desprecia a sus cautivos. / Alábenlo el cielo y la tierra, / las aguas y cuanto bulle en ellas. R. El Señor salvará a Sión, / reconstruirá las ciudades de Judá, / y las habitarán en posesión. / La estirpe de sus siervos la heredará, / los que aman su nombre vivirán en ella. R.
  • Evangelio: Lucas 10,17-24
    "Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo"
    En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre." Él les contestó: "Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo." En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, esclamó: "Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar." Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."

Evangelio meditado

¡Dichosos los ojos que ven lo que veis!
Tiempo Ordinario


Lucas 10, 17-24. Tiempo Ordinario. Alégrense de que sus nombres estén escritos en el cielo. 


Por: Roberto Carlos Estévez | Fuente: Catholic.net 



Durante el mes de Octubre, Mes del Rosario, en esta sección, meditaremos cada día un misterio, y así poder "guardar y meditar en  nuestro corazón" la Vida de Jesús.¡Suscribete a la Meditación diaria!
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Del santo Evangelio según san Lucas 10, 17-24
En aquel tiempo, regresaron los 72 llenos de alegría, diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre». Él les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño; pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan; alegraos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos». En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».

Oración introductoria
Gracias, Señor, por mostrarme el camino para llegar al Padre, permite que sea un pequeño y sea dichoso de estar cerca de Ti.

Petición
Señor, concédeme ser sencillo para buscar siempre el camino que me lleve a Ti.

Meditación del Papa Francisco
Siempre como misioneros del Evangelio, con la urgencia del Reino que está cerca. Todos deben ser misioneros, todos pueden escuchar la llamada de Jesús y seguir adelante y anunciar el Reino.
Dice el Evangelio que estos setenta y dos regresaron de su misión llenos de alegría, porque habían experimentado el poder del Nombre de Cristo contra el mal. Jesús lo confirma: a estos discípulos Él les da la fuerza para vencer al maligno. Pero agrega: “No estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están escritos en el cielo”. No debemos gloriarnos como si fuésemos nosotros los protagonistas: el protagonista es uno solo, ¡es el Señor! Protagonista es la gracia del Señor. Él es el único protagonista. Nuestra alegría es sólo esta: ser sus discípulos, sus amigos. Que la Virgen nos ayude a ser buenos obreros del Evangelio.(S.S. Francisco, 7 de julio de 2013)

Reflexión
¡Qué alegría de los discípulos después de una jornada tan exitosa! Los demonios les temen, curan leprosos, hacen caminar a los paralíticos, dan la vista a los ciegos etc.

Todo perfecto después de unos días de misiones. Como tantos de nosotros que al final de la semana nos alegramos porque nos ha ido bien en los estudios, hicimos el bien a una persona, nos subieron el sueldo en nuestro trabajo, nos callamos cuando quisimos decir una palabra ofensiva a alguien, aumentaron las ventas de nuestros negocios y demás aspectos positivos que nos pudieron haber pasado. Nos sentimos contentos, como los discípulos, porque las cosas salieron como nosotros queríamos. Sin embargo, Cristo nos dice que no debería ser éste el motivo principal de nuestra alegría.

La satisfacción tan agradable y tan necesaria que experimentamos por haber hecho el bien en esta tierra nos debería llevar a pensar en los méritos que ganamos para el cielo. Este es el motivo principal por el cual deberíamos de estar contentos. Saber que hemos actuado de tal forma que nuestros nombres están escritos en el reino de los cielos.

Sabiendo los motivos de nuestra verdadera alegría es como si hubiésemos encontrado el tesoro que buscábamos en nuestra vida. Custodiemos este tesoro y no permitamos que los ladrones de la vanidad, avaricia, egoísmo nos lo arrebaten.

Propósito
Alegrarme con Jesús al hacer el bien en esta tierra, y saber que son méritos para el cielo.

Diálogo con Cristo
Te doy gracias, Señor, porque esta oración provoca mi anhelo de corresponder a tu amor con una vida santa. Ayúdame a vivir amando a los demás, por Ti, desde Ti y como Tú me has enseñado.

viernes, 2 de octubre de 2015

Evangelio 2 de Octubre de 2015

  • Primera Lectura: Baruc 1,15-22
    "Pecamos contra el Señor no haciéndole caso"
    Confesemos que el Señor, nuestro Dios, es justo, y a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los judíos y vecinos de Jerusalén, a nuestros reyes y gobernantes, a nuestros sacerdotes y profetas y a nuestros padres; porque pecamos contra el Señor no haciéndole caso, desobedecimos al Señor, nuestro Dios, no siguiendo los mandatos que el Señor nos había dado. Desde el día en que el Señor sacó a nuestros padres de Egipto hasta hoy, no hemos hecho caso al Señor, nuestro Dios, hemos rehusado obedecerle. Por eso, nos persiguen ahora las desgracias y la maldición con que el Señor conminó a Moisés, su siervo, cuando sacó a nuestros padres de Egipto para darnos una tierra que mana leche y miel. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, que nos hablaba por medio de sus enviados, los profetas; todos seguimos nuestros malos deseos, sirviendo a dioses ajenos y haciendo lo que el Señor, nuestro, Dios reprueba.
  • Salmo Responsorial: 78
    "Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre."
    Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad, / han profanado tu santo templo, / han reducido Jerusalén a ruinas. / Echaron los cadáveres de tus siervos / en pasto a las aves del cielo, / y la carne de tus fieles / a las fieras de la tierra. R. Derramaron su sangre como agua / en torno a Jerusalén, / y nadie la enterraba. / Fuimos el escarnio de nuestros vecinos, / la irrisión y la burla de los que nos rodean. / ¿Hasta cuándo, Señor? / ¿Vas a estar siempre enojado? / ¿Arderá como fuego tu cólera? R. No recuerdes contra nosotros / las culpas de nuestros padres; / que tu compasión nos alcance pronto, / pues estamos agotados. R. Socórrenos, Dios, Salvador nuestro, / por el honor de tu nombre; / líbranos y perdona nuestros pecados / a causa de tu nombre. R.
  • Evangelio: Lucas 10,13-16
    "Quien me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado"
    En aquel tiempo, dijo Jesús: "¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidas de sayal y sentadas en la ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al ionfierno. Quien a vosotros os escucha a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado.

Evangelio meditado

Sus ángeles en el cielo, ven el rostro del Padre
Solemnidades y Fiestas


Mateo 18, 1-5.10. Ángeles Custodios. Para que la relación con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con él, llamarle.


Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net 



Durante el mes de Octubre, Mes del Rosario, en esta sección, meditaremos cada día un misterio, y así poder "guardar y meditar en  nuestro corazón" la Vida de Jesús.¡Suscribete a la Meditación diaria!
Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5.10
En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron:«¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» El llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. «Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. «Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Oración preparatoria Gracias, Padre por enviar a tus santos ángeles para cuidarnos. Ángel custodio, te pido tu especial protección en esta oración en la que, con la gracia del Espíritu Santo, confío podré conocer, amar e identificarme cada día más con la voluntad de Dios. Protégeme de todo mal y condúceme hacia Cristo.
Petición
Señor, dame la humildad de un niño, que sabe reconocerse criatura y servidor de los demás.
Meditación del Papa Francisco

Es curioso, Dios no tiene dificultad a hacerse entender por los niños, y los niños no tienen problemas para entender a Dios. No por casualidad en el Evangelio hay algunas palabras muy bonitas y fuertes de Jesús sobre los “pequeños”. Este término, “pequeños”, indica a todas las personas que dependen de la ayuda de los otros, y en particular a los niños. Por ejemplo Jesús dice: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños”. Y también: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial”.
Por tanto, los niños son en sí mismos un riqueza para la humanidad y para la Iglesia, porque nos llaman constantemente a la condición necesaria para entrar en el Reino de Dios: la de no considerarse autosuficientes, sino necesitados de ayuda, de amor, de perdón. Y todos estamos necesitados de ayuda, amor y perdón. Todos.
Los niños nos recuerdan otra cosa bonita, nos recuerdan que siempre somos hijos: también si uno se convierte en adulto, o anciano, también si se convierte en padre, se ocupa una puesta de responsabilidad, por encima de todo esto permanece la identidad de hijo. ¡Todos somos hijos! Y esto nos lleva siempre al hecho de que la vida no nos la hemos dado solos, sino que la hemos recibido. El gran don de la vida, es el primer regalo que hemos recibido. La vida. A veces corremos el peligro de vivir olvidándonos de esto, como si nosotros fuéramos los dueños de nuestra existencia, y sin embargo somos radicalmente dependientes.  (Catequesis de S.S. Francisco, 18 de marzo de 2015).
Reflexión
El mundo de hoy sólo acepta a los "grandes", a los mejores, a los primeros en el ámbito económico. Se ve también en los jóvenes, cómo ansían tener lo mejor del momento, aunque no les falte nada o lo tengan todo. Esto ha provocado que el hombre se olvide de su dignidad, de que está hecho para conseguir ideales más grandes, que un poco de gloria, por tener abundantes riquezas, no pueden dar.

Así es nuestro mundo, o mejor así hemos hecho nuestro mundo. Pero la realidad de Dios es otra. Es opuesta a los criterios del mundo. Cristo nos dice que si queremos ser los primeros seamos los últimos, y si queremos ser los más grandes sirvamos a todos. Lo que más vale en el hombre es su vida interior, sus virtudes, su voluntad, y no cuánto tiene o posee.

Por eso los más grandes en el Reino de los Cielos son los que son como niños, porque Dios ama a los pequeños de espíritu. ¿Cómo podemos hacernos niños ante Dios? La solución es sencilla, pero muy difícil por lo que significa para cada persona. Hay que ser humildes a ejemplo de Cristo, que supo decir que sí a lo que el Padre le pedía aun cuando le costase muchísimo.
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Hoy celebramos a los Ángeles Custodios
¿Quiénes son?


Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: "Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia".

En el Antiguo Testamento se puede observar cómo Dios se sirve de sus ángeles para proteger a los hombres de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro, como cuando Elías fue alimentado por un ángel (1 Reyes 19, 5.)

En el nuevo Testamento también se pueden observar muchos sucesos y ejemplos en los que se ve la misión de los ángeles: el mensaje a José para que huyera a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel, los ángeles que sirvieron a Jesús después de las tentaciones en el desierto.

La misión de los ángeles custodios es acompañar a cada hombre en el camino por la vida, cuidarlo en la tierra de los peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo en el difícil camino para llegar al Cielo. Se puede decir que es un compañero de viaje que siempre está al lado de cada hombre, en las buenas y en las malas. No se separa de él ni un solo momento. Está con él mientras trabaja, mientras descansa, cuando se divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda y cuando no se la pide. No se aparta de él ni siquiera cuando pierde la gracia de Dios por el pecado. Le prestará auxilio para enfrentarse con mejor ánimo a las dificultades de la vida diaria y a las tentaciones que se presentan en la vida.

Muchas veces se piensa en el ángel de la guarda como algo infantil, pero no debía ser así, pues si pensamos que la persona crece y que con este crecimiento se tendrá que enfrentar a una vida con mayores dificultades y tentaciones, el ángel custodio resulta de gran ayuda.

Para que la relación de la persona con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con él, llamarle, tratarlo como el amigo que es. Así podrá convertirse en un fiel y poderoso aliado nuestro. Debemos confiar en nuestro ángel de la guarda y pedirle ayuda, pues además de que él nos guía y nos protege, está cerquísima de Dios y le puede decir directamente lo que queremos o necesitamos. Recordemos que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos y deseos íntimos si nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo Dios conoce exactamente lo que hay dentro de nuestro corazón. Los ángeles sólo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc.

También se les pueden pedir favores especiales a los ángeles de la guarda de otras personas para que las protejan de determinado peligro o las guíen en una situación difícil.

El culto a los ángeles de la guarda comenzó en la península Ibérica y después se propagó a otros países. Existe un libro acerca de esta devoción en Barcelona con fecha de 1494.

jueves, 1 de octubre de 2015

Evangelio 1 de Octubre de 2015

  • Primera Lectura: Nehemías 8,1-4a.5-6.7b-12
    "Esdras abrió el libro de la Ley, bendijo al Señor, y todo el pueblo respondió: Amén, amén"
    En aquellos días, todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que se abre ante la Puerta del Agua y pidió a Esdras, el escriba, que trajera el libro de la Ley de Moisés, que Dios había dado a Israel. El sacerdote Esdras trajo el libro de la Ley ante la asamblea, compuesta de hombres, mujeres y todos los que tenían uso de razón. Era el día primero del mes séptimo. En la plaza de la Puerta del Agua, desde el amanecer hasta el mediodía, estuvo leyendo el libro a los hombres, a las mujeres y a los que tenían uso de razón. Toda la gente seguía con atención la lectura de la Ley. Esdras, el escriba, estaba de pie en el púlpito de madera que había hecho para esta ocasión. Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo -pues se hallaba en un puesto elevado- y, cuando lo abrió, toda la gente se puso en pie. Esdras bendijo al Señor, Dios grande, y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: "Amén, amén." Después se inclinaron y adoraron al Señor, rostro en tierra. Los levitas explicaron la Ley al pueblo, que se mantenía en sus puestos. Leían el libro de la ley de Dios con claridad y explicando el sentido, de forma que comprendieron la lectura. Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que enseñaban al pueblo decían al pueblo entero: "Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis." Porque el pueblo entero lloraba al escuchar las palabras de la Ley. Y añadieron: "Andad, comed buenas tajadas, bebed vino dulce y enviad porciones a quien no tiene, pues es un día consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza." Los levitas acallaban al pueblo diciendo: "Silencio, que es un día santo; no estéis tristes." El pueblo se fue, comió, bebió, envió porciones y organizó una gran fiesta, porque había comprendido lo que le habían explicado.
  • Salmo Responsorial: 18
    "Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón."
    La ley del Señor es perfecta / y es descanso del alma; / el precepto del Señor es fiel / e instruye al ignorante. R. Los mandatos del Señor son rectos / y alegran el corazón; / la norma del Señor es límpida / y da luz a los ojos. R. La voluntad del Señor es pura / y eternamente estable; / los mandamientos del Señor son verdaderos / y eternamente justos. R. Más preciosos que el oro, / más que el oro fino; / más dulces que la miel / de un panal que destila. R.
  • Evangelio: Lucas 10,1-12
    ""
    En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: "La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios". Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo."

Evangelio meditado

La mies es mucha y los obreros pocos
Parábolas


Lucas 10, 1-12. Tiempo Ordinario. Hoy Cristo nos manda a predicarle en nuestro entorno social. No será fácil. Ya nos lo ha advertido.


Por: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net 



Durante el mes de Octubre, Mes del Rosario, en esta sección, meditaremos cada día un misterio, y así poder "guardar y meditar en  nuestro corazón" la Vida de Jesús.¡Suscribete a la Meditación diaria!

Del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-12
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: "Paz a esta casa." Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: "El Reino de Dios está cerca de vosotros." En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: "Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca." Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad. 

Oración introductoria
Señor Jesús, gracias por esta oportunidad de poder dialogar contigo en la oración. Tú lo sabes todo, sabes que quiero responder a la misión que me has encomendado, porque la cosecha es mucha para tan pocos misioneros. Te ofrezco toda mi atención y confío en que me darás las gracias necesarias para dedicarme a trabajar con mucho entusiasmo y amor en la extensión de tu Reino.

Petición
Señor, concédeme la gracia de aceptar tus indicaciones para ser un auténtico discípulo y misionero de tu Iglesia.
Meditación del Papa Benedicto XVI al Evangelio
Jesús envía a setenta y dos discípulos a la gran mies que es el mundo, invitándoles a rezar para que el Señor de la mies, mande obreros a su mies; pero no les envía con medios potentes sino “como corderos en medio de lobos”, sin bolsa ni cayado, ni sandalias. San Juan Crisóstomo, en una de sus homilías, comenta: “Siempre que seamos corderos, venceremos y aunque estemos rodeados de muchos lobos, conseguiremos superarlos. Pero si nos convertimos en lobos, seremos derrotados, porque nos faltará la ayuda del Pastor. Los cristianos no deben ceder nunca a la tentación de convertirse en lobos entre lobos; el reino de paz de Cristo no se extiende con el poder, con la fuerza, con la violencia sino con el don de uno mismo, con el amor llevado al extremo, también a los enemigos. Jesús no vence al mundo con la fuerza de las armas, sino con la fuerza de la Cruz, que es la verdadera garantía de la victoria. Y esto tiene como consecuencia para quien quiere ser discípulo del Señor, su enviado, el estar preparado para la pasión y para el martirio, para perder la propia vida por Él, para que en el mundo triunfe el bien, el amor, la paz. Esta es la condición para poder decir, entrando en toda realidad: “Paz a esta casa” (Benedicto XVI, 26 de octubre de 2011).
Meditación del Papa Francisco Santa Teresita del Niño Jesús
La Iglesia sabiamente ha declarado a santa Teresita: humilde, pequeña, con confianza en Dios y llena de dulzura: Patrona de las Misiones. La fuerza del evangelio está ahí. Porque el evangelio llega a su punto más alto en la humillación de Jesús: ¡humildad que se convierte en humillación! Y la fuerza del evangelio está en la humildad, la humildad del niño que se deja guiar por el amor y la ternura del Padre.
La Iglesia -decía Benedicto XVI- no crece gracias al proselitismo, crece por atracción, por testimonio. Y cuando la gente, los pueblos ven este testimonio de humildad, de mansedumbre, sienten la necesidad que dice el profeta Zacarías: ‘¡Queremos ir con ustedes!'. La gente siente la necesidad frente al testimonio de la caridad, de esta caridad humilde, sin arrogancia, no autosuficiente, humilde, que adora y sirve.
La caridad es simple: ¡adorar a Dios y servir a los demás! Y este testimonio hace crecer a la Iglesia. Es por eso que una monja tan humilde, pero tan confiada en Dios, como Santa Teresa del Niño Jesús, fue nombrada Patrona de las Misiones, para que su ejemplo haga que la gente diga: ¡Queremos ir con ustedes! (Cf Homilía de S.S. Francisco, 1 de octubre de 2013, en Santa Marta).
Reflexión
En este pasaje Jesús nos enseña a hacer apostolado. Es decir, a actuar como actuaría un discípulo de Cristo. Pero antes de mandarlos les dice algo que parece más un lamento que una orden: "La mies es mucha y los obreros pocos". Hay mucho por hacer en este mundo para extender el Reino de Cristo, para hacer que, como rezamos en el Padrenuestro, "venga su Reino" entre nosotros.

Cristo necesita de nuestra colaboración. Por eso manda otros 72 discípulos a predicar. No se basta con los doce y manda otros 72. Esto es, no sólo manda a sus sacerdotes, es decir, sus 12 apóstoles, sino también a los laicos.

Cristo necesita de nuestra ayuda. Necesita de nuestra vocación de católicos. Necesita que en verdad tomemos en serio el compromiso que hemos adquirido cuando fuimos bautizados y que reafirmamos el día de nuestra confirmación. Por tanto, que hoy sea un día diverso de los precedentes. Hoy Cristo nos manda a predicarle en nuestro entorno social. No será fácil. Ya nos lo ha advertido: "os envío como ovejas en medio de lobos." Pero al mismo tiempo no hay que tener miedo porque Cristo mismo ha prometido a sus discípulos que estará con ellos hasta el fin del mundo. Que Cristo sea hoy nuestro criterio de acción.

Propósito
Acompañemos nuestras actividades de este día con cinco minutos de oración pidiendo también a Dios por las vocaciones, para que envíe más obreros a su mies.

Diálogo con Cristo 
Jesús, Tú me enseñas que quien te lleva en el corazón se llena de paz y transmite la paz. Necesito crecer en la paciencia y la humildad para ser ese instrumento que pueda llevar tu paz, donde haya desunión, egoísmo, tristeza, etc., como nos dice san Francisco de Asís que celebramos hoy. No permitas que me autoengañe «aparentando» seguir tu voluntad cuando en el fondo busco hacer siempre mi parecer.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Evangelio 30 de Septiembre de 2015

  • Primera Lectura: Nehemías 2,1-8
    "Si a su majestad le parece bien, déjeme ir a reconstruir la ciudad de mis padres"
    Era el mes de Nisán del año veinte del rey Artajerjes. Tenía el vino delante, y yo tomé la copa y se la serví. En su presencia no debía tener cara triste. El rey me preguntó: "¿Qué te pasa, que tienes mala cara? Tú no estás enfermo, sino triste." Me llevé un susto, pero contesté al rey: "Viva su majestad eternamente. ¿Cómo no he de estar triste cuando la ciudad donde se hallan enterrados mis padres está en ruinas, y sus puertas comsumidas por el fuego?" El rey me dijo: "¿Qué es lo que pretendes?" Me encomendé al Dios del cielo y respondí: "Si a su majestad le parece bien, y si está satisfecho de su siervo, déjeme ir a Judá a reconstruir la ciudad donde están enterrados mis padres." El rey y la reina, que estaba sentada a su lado, me preguntaron: "¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás?" Al rey le pareció bien la fecha que le indiqué y me dejó ir. Pero añadí: "Si a su majestad le parece bien, que me den cartas para los gobernadores de Transeufratina, a fin de que me faciliten el viaje hasta Judá. Y una carta dirigida a Asaf, superintendente de los bosques reales, para que me suministren tablones para las puertas de la ciudadela del templo, para el muro de la ciudad y para la casa donde me instalaré." Gracias a Dios, el rey me lo concedió todo.
  • Salmo Responsorial: 136
    "Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti."
    Junto a los canales de Babilonia / nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión; / en los sauces de sus orillas / colgábamos nuestras cítaras. R. Allí los que nos deportaron / nos invitaban a cantar; / nuestros opresores, a divertirlos: / "Cantadnos un cantar de Sión." R. ¡Cómo cantar un cántico del Señor / en tierra extranjera! / Si me olvido de ti, Jerusalén, / que se me paralice la mano derecha. R. Que se me pegue la lengua al paladar / si no me acuerdo de ti, / si no pongo a Jerusalén / en la cumbre de mis alegrías. R.
  • Evangelio: Lucas 9,57-62
    "Te seguiré adonde vayas"
    En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, le dijo uno: "Te seguiré adonde vayas." Jesús le respondió: "Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza." A otro le dijo: "Sígueme." Él respondió: "Déjame primero ir a enterrar a mi padre." Le contestó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios." Ortro le dijo: "Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia." Jesús le contestó: "El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios."

Evangelio meditado

Jesús no tiene donde reclinar la cabeza
Tiempo Ordinario


Lucas 9, 57-62. Tiempo Ordinario. Seguir a Cristo como nuestro modelo de vida y con la confianza de ir por el camino adecuado.


Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net 



Te adelantamos las Reflexiones del Evangelio de la Semana 26o. del Tiempo Ordinario, del domingo 27 de septiembre al sábado 3 de octubre 2015.
Durante el mes de Octubre, Mes del Rosario,  meditaremos cada día un misterio, y así poder "guardar y meditar en  nuestro corazón" la Vida de Jesús. ¡Suscribete a la Meditación diaria!
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Del santo Evangelio según san Lucas 9, 57-62
Mientras iban caminando, uno le dijo: «Te seguiré a donde quiera que vayas». Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro dijo: «Sígueme». El respondió: «Déjame ir primero a enterrar a mi padre». Le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios». También otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa». Le dijo Jesús: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios».

Oración Introductoria
Señor, que esta oración renueve mi estilo de vida. Permite que sepa cultivar con esmero mi corazón de modo que siempre sepa responder a tu llamado, dándote el primer lugar en todo, único camino para lograr la santidad.

Petición
Jesús, dame la fuerza para aceptar todo lo que implique seguir tus pasos, sabiendo cortar con todo lo que pueda separarme de Ti.

Meditación del Papa Francisco
Jerusalén es la meta final, donde Jesús, en su última Pascua, debe morir y resucitar, y así llevar a cumplimiento su misión de salvación. Desde ese momento, después de esa “firme decisión”, Jesús se dirige a la meta, y también a las personas que encuentra y que le piden seguirle les dice claramente cuáles son las condiciones: no tener una morada estable; saberse desprender de los afectos humanos; no ceder a la nostalgia del pasado.
Pero Jesús dice también a sus discípulos, encargados de precederle en el camino hacia Jerusalén para anunciar su paso, que no impongan nada: si no hallan disponibilidad para acogerle, que se prosiga, que se vaya adelante. Jesús no impone nunca, Jesús es humilde, Jesús invita. Si quieres, ven. La humildad de Jesús es así. Él invita siempre, no impone. (S.S. Francisco, 30 de junio de 2013)
Reflexión
Todos los hombres tienen un ídolo, una persona a quién imitar, se sienten atraídos por su forma de ser. Lo imitan en todo, buscan tener su misma marca de ropa, peinarse igual, en fin, su porte gira en lo que es esa persona. Éstas a menudo son artistas o cantantes. Pero hay algo que no hacen: poner límites a sus seguidores.

¿Qué tendría Cristo para atraer tanto a las multitudes? No cantaba ni actuaba. Lo único que hacía era dar a conocer el amor de Dios a los hombres. Ésta fue su arma para que muchos trataran de seguirlo, y aún hoy muchos jóvenes, hombres y mujeres lo siguen como ideal de vida.

En este evangelio se nos presenta un Cristo exigente: "quien pone la mano en el arado y mira hacia atrás no es digno de Mí". Son duras las palabras de la elección de Dios, por lo que comprenden, pero al mismo tiempo donan una paz y una felicidad inmensas dentro del alma, porque se sabe que ha sido Dios mismo quien ha llamado. No todos aceptan el llamado con generosidad, sino que al sentir el peso muchos lo dejan.

Dejemos que Dios nos hable en el corazón y si él nos llama digamos con sinceridad y generosidad que queremos seguirle, aún sabiendo las dificultades que allí encontraremos. Pidamos también en una visita o después de la comunión por las vocaciones para que mande obreros fieles a su mies.

Propósito
Mantenerme fiel a la doctrina de Cristo, aunque el ambiente sea contrario a mi fe católica.

Diálogo con Cristo
Jesús, te pido me des la docilidad y confianza para saber escuchar y responder con prontitud a tu llamada. Permite que sea un testigo de tu amor, auténtico y sincero, de manera que mi fe se manifieste en mis palabras, obras y acciones. Te pido me concedas la gracia para ser coherente con mi fe, especialmente cuando las circunstancias sean contrarias a ella.

martes, 29 de septiembre de 2015

Evangelio 29 de Septiembre de 2015

  • Primera Lectura: Daniel 7,9-10.13-14
    "Miles y miles le servían"
    Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
  • Salmo Responsorial: 137
    "Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor."
    Te doy gracias, Señor, de todo corazón; / delante de los ángeles tañeré para ti, / me postraré hacia tu santuario. R. Daré gracias a tu nombre: / por tu misericordia y tu lealtad, / porque tu promesa supera a tu fama; / cuando te invoqué, me escuchaste, / acreciste el valor en mi alma. R. Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, / al escuchar el oráculo de tu boca; / canten los caminos del Señor, / porque la gloria del Señor es grande. R.
  • Evangelio: Juan 1,47-51
    "Veréis a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre"
    En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: "Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño." Natanael le contesta: "¿De qué me conoces?" Jesús le responde: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi." Natanael respondió: "Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel." Jesús le contestó: "¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores." Y añadió: "Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre."

Evangelio meditado

Los ángeles, mensajeros de Dios
Solemnidades y Fiestas


Juan 1, 47-51. Fiesta Santos Arcángeles. Siempre nos traen la alegría y esperanza en Dios. De los tres hemos de aprender a saber servir más que ser servidos.


Por: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net 



Te adelantamos las Reflexiones del Evangelio de la Semana 26o. del Tiempo Ordinario, del domingo 27 de septiembre al sábado 3 de octubre 2015.
Durante el mes de Octubre, Mes del Rosario, meditaremos cada día un misterio, y así poder "guardar y meditar en  nuestro corazón" la Vida de Jesús. ¡Suscribete a la Meditación diaria!
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Del santo Evangelio según san Juan 1, 47-51
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Le dice Natanael: ¿De qué me conoces? Le respondió Jesús: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Le respondió Natanael: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores. Y le añadió: En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.

Oración introductoria
Señor, como Natanael, quiero ser sincero y auténtico, en mi mente y en mi corazón, para tener la posibilidad real de tener un encuentro de amor contigo en esta oración. Tú sabes que trato de ser fiel a mi fe, que confío en tu providencia y misericordia, y que te amo con todo mi corazón. Envía tu Espíritu Santo para que ilumine y guíe esta meditación.

Petición
Ángel de mi guarda, ayúdame a ser un auténtico discípulo y misionero de Cristo.

Meditación del Papa Francisco
Volviendo a la escena de la vocación, el evangelista nos dice que, cuando Jesús ve que Natanael se acerca, exclama: “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño”. Se trata de un elogio que recuerda al texto de un Salmo: “Dichoso el hombre […] en cuyo espíritu no hay fraude”, pero que suscita la curiosidad de Natanael, quien replica sorprendido: “¿De qué me conoces?”. La respuesta de Jesús no se entiende en un primer momento. Le dice: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”.
 Hoy es difícil darse cuenta con precisión del sentido de estas últimas palabras. Según dicen los especialistas, es posible que, dado que a veces se menciona a la higuera como el árbol bajo el que se sentaban los doctores de la ley para leer la Biblia y enseñarla, está aludiendo a este tipo de ocupación desempeñada por Natanael en el momento de su llamada. (Homilía de Benedicto XVI, 4 de octubre de 2006).

Reflexión
Los grandes arcángeles de Dios testimonian para nosotros la fidelidad y la pasión y celo con que los hijos de Dios han de alabar a su Creador. Ellos, lejos de ser seres desconocidos y “mitológicos” representan los mejores compañeros de viaje, los mejores sanadores del corazón, los mejores defensores de los intereses de Dios en el mundo.

San Miguel es el fiero defensor de Dios. La narración del Apocalipsis nos lo muestra expulsando a satanás de los dominios de Dios, al gran traidor y padre de la mentira que osó rebelarse contra un Dios tan bondadoso. Encendido de celo por el Señor blandió la espada y arrojó a todos los obradores de iniquidad al único lugar en donde pudiesen soportar su soberbia y su rebelión. Por eso san Miguel es en quien el cristiano halla el mejor baluarte para defenderse de las asechanzas demoníacas y gran modelo de fidelidad a Dios. De él hemos de aprender el celo por las cosas de Dios, celo que consume de pasión y que lleva a una acción inmediata, tajante, sobre todo cuando Dios se está viendo ofendido por sus enemigos que incitan sin cesar a la rebelión y desunión.

San Gabriel quizás fue el más afortunado de entre todas las criaturas celestes. A él siempre lo mandaron a dar mensajes. A él le tocó dar el mensaje más hermoso jamás oído a la criatura más hermosa jamás vista. Hablar de él lleva irremediablemente a la contemplación de la Toda Pura, Nuestra Madre de cielo, María. Su ejemplo nos debe enseñar a predicar sin miedos los designios de Dios a nuestros hermanos en la fe y, sobre todo, a testimoniar las maravillas obradas por Dios en Ella. Levantemos confiados la mirada a la Madre y pidamos auxilio al arcángel mensajero para ser fieles a la palabra de Dios en el mundo.

San Rafael representa la mano providente de Dios que no se olvida de sus hijos que sufren en el mundo. A él le tocó sanar muchas heridas del cuerpo y, sobre todo, del alma. Por eso es el arcángel que cura, que alivia las penas del alma, que sabe confortar y comprender al que sufre. De él hemos de aprender a ser un consuelo más que un horrible peso, para el hermano que lo necesita. De él, la confianza inamovible en la acción cierta de Dios en el mundo.

De los tres hemos de aprender a saber servir más que ser servidos. Porque los ángeles son ministros de Dios. Y de los tres a estar pendientes de su cierta acción en favor nuestro. ¿Quién sabe si un día cualquiera hemos sido ayudados por un ángel del Señor?

No cerremos las puertas a nadie, no sea que se las estemos cerrando a uno de estos mensajeros, o más terriblemente, al mismo Señor de la vida y de la historia.

Propósito
Aprender de los Arcángeles, el deseo de servir siempre.

Diálogo con Cristo
Jesús, no quiero aparecer ni hacer más, mi aspiración es amarte más, y como consecuencia, a los demás. No pretendo conocer más, sino tener una relación íntima contigo. Por ello quiero ofrecerte mi esfuerzo de perseverar en la oración, de acrecentar mi vida sacramental y de meditar más tu Palabra, sólo así lograré mi anhelo y podré dar un testimonio que atraiga a los demás.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Evangelio 28 de Septiembre de 2015

  • Primera Lectura: Zacarías 8,1-8
    "Yo libertaré a mi pueblo del país de oriente y de occidente"
    En aquellos días, vino la palabra del Señor de los ejércitos: "Así dice el Señor de los ejércitos: Siento gran celo por Sión, gran cólera en favor de ella. Así dice el Señor: Volveré a Sión y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén se llamará Ciudad Fiel, y el monte del Señor de los ejércitos, Monte Santo. Así dice el Señor de los ejércitos: De nuevo se sentarán en las calles de Jerusalén ancianos y ancianas, hombres que, de viejos, se apoyan en bastones. Las calles de Jerusalén se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en la calle. Así dice el Señor de los ejércitos: Si el resto del pueblo lo encuentra imposible aquel día, ¿será también imposible a mis ojos? -oráculo del Señor de los ejércitos-. Así dice el Señor de los ejércitos: Yo libertaré a mi pueblo del país de oriente y del país de occidente, y los traeré para que habiten en medio de Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios con verdad y con justicia."
  • Salmo Responsorial: 101
    "El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria."
    Los gentiles temerán tu nombre, / los reyes del mundo, tu gloria. / Cuando el Señor reconstruya Sión, / y aparezca en su gloria, / y se vuelva a las súplicas de los indefensos, / y no desprecie sus peticiones. R. Quede esto escrito para la generación futura, / y el pueblo que será creado alabará al Señor. / Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, / desde el cielo se ha fijado en la tierra, / para escuchar los gemidos de los cautivos / y librar a los condenados a muerte. R. Los hijos de tus siervos vivirán seguros, / su linaje durará en tu presencia, / para anunciar en Sión el nombre del Señor, / y su alabanza en Jerusalén, / cuando se reúnan unánimes los pueblos / y los reyes para dar culto al Señor. R.
  • Evangelio: Lucas 9,46-50
    "El más pequeño de vosotros es el más importante"
    En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: "El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado. El más pequeño de vosotros es el más importante." Juan tomó la palabra y dijo: "Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir." Jesús le respondió: "No se lo impidáis; el que no está contra vosotros, está a favor vuestro."

Evangelio meditado

¿Quién será el mayor?
Tiempo Ordinario


Lucas 9, 46-50. Tiempo Ordinario. La felicidad se cultiva en el corazón y da sus frutos en la paz y sencillez de vida.


Por: Comunidad de Carmelitas Descalzas de Toro | Fuente: Catholic.net 



Te adelantamos las Reflexiones del Evangelio de la Semana 26o. del Tiempo Ordinario, del domingo 27 de septiembre al sábado 3 de octubre 2015.
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Del santo Evangelio según san Lucas 9, 46-50
En aquel tiempo se suscitó una discusión entre ellos sobre quién de ellos sería el mayor. Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor». Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no viene con nosotros». Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros, está por vosotros».

Oración introductoria
Dios mío, hoy que celebramos a santa Teresita del Niño Jesús, pido su intercesión para saber vivir con la fe y la humildad que la caracterizó. Señor, concédeme iniciar esta meditación con un corazón de niño, es decir, consciente de mi pequeñez, de mi fragilidad y pobreza, pero con total confianza en tu amor.

Petición
Espíritu Santo, enséñame a verme, y a actuar, como el llamado a servir a todos, sin vanagloriarme por ello.

Meditación del Papa Francisco
Jesús enseña a los apóstoles a ser como niños. Los discípulos peleaban sobre quién era el más grande entre ellos: había una disputa interna... el carrerismo. Estos que son los primeros obispos, tuvieron la tentación del carrerismo. 'Eh, yo quiero ser más grande que tú...'. No era un buen ejemplo que los primeros obispos hagan esto, pero era la realidad. Y Jesús les enseñaba la verdadera actitud, la de los niños.
La docilidad, la necesidad de consejo, la necesidad de ayuda, porque el niño es precisamente el signo de la necesidad de ayuda, de docilidad para ir adelante... Este es el camino. No quién es más grande. Los que están más cerca de la actitud de un niño están más cerca de la contemplación del Padre. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 2 de octubre de 2014, en Santa Marta).
Reflexión
¡Qué difícil es mantenerse sencillo en una sociedad tan rival como la nuestra! Todos queremos más: el ascenso, la promoción, el prestigio, el aparentar... así como les pasó a los discípulos, a ver quién es el más importante. Se ve que las raíces humanas son iguales para todos.

Es preciso liberarse de la tiranía de la "fachada" para vivir en la verdad de nuestro ser. ¿Qué ganas con los aplausos si después en la soledad del corazón queda la angustia y el miedo? Es importante sanear nuestra historia, iluminar tantas zonas obscuras y liberar tantos miedos que nos atenazan. Sólo así podremos disfrutar la alegría y sencillez de los niños para acoger gozosamente la voluntad de Dios, y así ser "importantes" en el Reino de los Cielos.

La felicidad no viene del mucho tener, ni tampoco del gran saber; es planta fina, cultivada en la pureza del corazón y que da sus frutos en la paz y sencillez de vida.

¡Oh Dios!, que aborreces al que da con arrogancia y te complaces en los limpios y sencillos, te pedimos nos concedas un corazón pobre y humilde para gozar de las cosas de la vida con la alegría y la paz de los niños y así ser testigos de tu Bondad entre los hombres.

Propósito
Definir y poner en práctica, un medio para vivir un estilo de vida más sencillo y modesto.

Diálogo con Cristo
Jesús, hazme un misionero de tu amor, que ayude a los demás con un espíritu de alegría y humildad, sabiendo tener la apertura sencilla de un niño ante los demás. Ver en ellos lo bueno, lo que nos une, en vez de buscar defectos.

Evangelio 27 de Septiembre de 2015

  • Primera Lectura: Números 11, 25-29
    "¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo el pueblo fuera profeta!"
    En aquellos días, el Señor bajó en la nube, habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta ancianos. Al posarse sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar enseguida. Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque estaban en la lista, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en el campamento. Un muchacho corrió a contárselo a Moisés: "Eldad y Medad están profetizando en el campamento." Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino: "Señor mío, Moisés, prohíbeselo." Moisés le respondió: "¿Estás celoso de mí?"?¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!".
  • Salmo Responsorial: 18
    "Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón."
    La ley del Señor es perfecta / y es descanso del alma; / el precepto del Señor es fiel / e instruye al ignorante. R. La voluntad del Señor es pura / y eternamente estable; / los mandamientos del Señor son verdaderos / y enteramente justos. R. Aunque tu siervo vigila / para guardarlos con cuidado, / ¿quien conoce sus faltas? / Absuélveme de lo que se me oculta. R. Preserva a tu siervo de la arrogancia, / para que no me domine: / así quedaré libre e inocente / del gran pecado. R
  • Segunda Lectura: Santiago 5, 1-6
    "Vuestra riqueza está corrompida."
    Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego. ¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final! El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.
  • Evangelio: Marcos 9, 38-43. 45. 47-48
    "El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Si tu mano te hace caer, córtatela"
    En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros." Jesús respondió: "No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Y, además, el que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno. Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos la infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga."