Primera lectura
Malaquías 3:1-41 He aquí que yo envío a mi mensajero a allanar el camino delante de mí, y enseguida vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el Angel de la alianza, que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yahveh Sebaot.2 ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de fundidor y como lejía de lavandero.3 Se sentará para fundir y purgar. Purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán para Yahveh los que presentan la oblación en justicia.4 Entonces será grata a Yahveh la oblación de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño, como en los años antiguos.Salmo responsorial
Salmo 24:7-107 ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria!8 ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh, el fuerte, el valiente, Yahveh, valiente en la batalla.9 ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria!10 ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh Sebaot, él es el rey de gloria.Segunda lectura
Hebreos 2:14-1814 Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo,15 y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud.16 Porque, ciertamente, no se ocupa de los ángeles, sino de la descendencia de Abraham.17 Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo.18 Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.Evangelio
Lucas 2:22-4022 Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,23 como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor24 y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.25 Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.27 Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,28 le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:29 «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;30 porque han visto mis ojos tu salvación,31 la que has preparado a la vista de todos los pueblos,32 luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»33 Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.34 Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -35 ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»36 Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,37 y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.38 Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.39 Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40 El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.
Calle L- 6, Jardines de Cuscatlan, Ciudad Merliot, Antiguo Cuscatlan, El Salvador, CentroAmerica
sábado, 2 de febrero de 2019
Lecturas 2 de Febrero de 2019
viernes, 1 de febrero de 2019
Lecturas 1 de Febrero de 2019
Lecturas del día:
Primera lectura
Hebreos 10:32-3932 Traed a la memoria los días pasados, en que después de ser iluminados, hubisteis de soportar un duro y doloroso combate,33 unas veces expuestos públicamente a ultrajes y tribulaciones; otras, haciéndoos solidarios de los que así eran tratados.34 Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os dejasteis despojar con alegría de vuestros bienes, conscientes de que poseíais una riqueza mejor y más duradera.35 No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa.36 Necesitáis paciencia en el sufrimiento para cumplir la voluntad de Dios y conseguir así lo prometido.37 Pues todavía un poco, muy poco tiempo; y el que ha de venir vendrá sin tardanza.38 Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él.39 Pero nosotros no somos cobardes para perdición, sino creyentes para salvación del alma.Salmo responsorial
Salmo 37:3-6, 23-24, 39-403 Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,4 ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.5 Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;6 hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.23 De Yahveh penden los pasos del hombre, firmes son y su camino le complace;24 aunque caiga, no se queda postrado, porque Yahveh la mano le sostiene.39 La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia;40 Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.Evangelio
Marcos 4:26-3426 También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra;27 duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo.28 La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga.29 Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega.»30 Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?31 Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;32 pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.»33 Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle;34 no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.
jueves, 31 de enero de 2019
Lecturas 31 de Enero de 2019
Primera lectura
Filipenses 4:4-94 Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.5 Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.6 No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.7 Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.8 Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta.9 Todo cuanto habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, ponedlo por obra y el Dios de la paz estará con vosotros.Salmo responsorial
Salmo 103:1-4, 8-9, 13-14, 17-181 De David. Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre,2 bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios.3 El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias,4 rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura,8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor;9 no se querella eternamente ni para siempre guarda su rencor;13 Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le temen;14 que él sabe de qué estamos plasmados, se acuerda de que somos polvo.17 Mas el amor de Yahveh desde siempre hasta siempre para los que le temen, y su justicia para los hijos de sus hijos,18 para aquellos que guardan su alianza, y se acuerdan de cumplir sus mandatos.Evangelio
Mateo 18:1-51 En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?»2 El llamó a un niño, le puso en medio de ellos3 y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos.4 Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos.5 «Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe
miércoles, 30 de enero de 2019
Lecturas 30 de Enero de 2019
Primera lectura
Hebreos 10:11-1811 Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados.12 El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre,13 esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies.14 En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados.15 También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, después de haber dicho:16 Esta es la Alianza que pactaré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré,17 añade: Y de sus pecados e iniquidades no me acordaré ya.18 Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.Salmo responsorial
Salmo 110:1-41 De David. Salmo. Oráculo de Yahveh a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies.2 El cetro de tu poder lo extenderá Yahveh desde Sión: ¡domina en medio de tus enemigos!3 Para ti el principado el día de tu nacimiento, en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu juventud.4 Lo ha jurado Yahveh y no ha de retractarse: «Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec.»Evangelio
Marcos 4:1-201 Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.2 Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:3 «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.4 Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;6 pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.7 Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.8 Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»9 Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»10 Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas.11 El les dijo: «A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas,12 para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone.»13 Y les dice: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas?14 El sembrador siembra la Palabra.15 Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos.16 De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría,17 pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida.18 Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto.20 Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.»
martes, 29 de enero de 2019
Lecturas 29 de Enero de 2019
Primera lectura
Hebreos 10:1-101 No conteniendo, en efecto, la Ley más que una sombra de los bienes futuros, no la realidad de las cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, dar la perfección a los que se acercan.2 De otro modo, ¿no habrían cesado de ofrecerlos, al no tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados?3 Al contrario, con ellos se renueva cada año el recuerdo de los pecados,4 pues es imposible que sangre de toros y machos cabríos borre pecados.5 Por eso, al entrar en este mundo, dice: Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado un cuerpo.6 Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron.7 Entonces dije: ¡He aquí que vengo - pues de mí está escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios, tu voluntad!8 Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley -9 entonces - añade -: He aquí que vengo a hacer tu voluntad. Abroga lo primero para establecer el segundo.10 Y en virtud de esta voluntad somos santificados, merced a la oblación de una vez para siempre del cuerpo de Jesucristo.Salmo responsorial
Salmo 40:2, 4, 7-8, 10-112 En Yahveh puse toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.4 Puso en mi boca un canto nuevo, una alabanza a nuestro Dios; muchos verán y temerán, y en Yahveh tendrán confianza.7 Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas,8 dije entonces: Heme aquí, que vengo. Se me ha prescrito en el rollo del libro10 He publicado la justicia en la gran asamblea; mira, no he contenido mis labios, tú lo sabes, Yahveh.11 No he escondido tu justicia en el fondo de mi corazón, he proclamado tu lealtad, tu salvación, ne he ocultado tu amor y tu verdad a la gran asamblea.Evangelio
Marcos 3:31-3531 Llegan su madre y sus hermanos, y quedándose fuera, le envían a llamar.32 Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan.»33 El les responde: «¿Quién es mi madre y mis hermanos?»34 Y mirando en torno a los que estaban sentados en corro, a su alrededor, dice: «Estos son mi madre y mis hermanos.35 Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»
lunes, 28 de enero de 2019
Lecturas 28 de Enero de 2019
Primera lectura
Hebreos 9:15, 24-2815 Por eso es mediador de una nueva Alianza; para que, interviniendo su muerte para remisión de las transgresiones de la primera Alianza, los que han sido llamados reciban la herencia eterna prometida.24 Pues no penetró Cristo en un santuario hecho por mano de hombre, en una reproducción del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante el acatamiento de Dios en favor nuestro,25 y no para ofrecerse a sí mismo repetidas veces al modo como el Sumo Sacerdote entra cada año en el santuario con sangre ajena.26 Para ello habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Sino que se ha manifestado ahora una sola vez, en la plenitud de los tiempos, para la destrucción del pecado mediante su sacrificio.27 Y del mismo modo que está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio,28 así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud, se aparecerá por segunda vez sin relación ya con el pecado a los que le esperan para su salvación.Salmo responsorial
Salmo 98:1-61 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.2 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;3 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.4 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!5 Salmodiad para Yahveh con la cítara, con la cítara y al son de la salmodia;6 con las trompetas y al son del cuerno aclamad ante la faz del rey Yahveh.Evangelio
Marcos 3:22-3022 Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios.»23 El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?24 Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir.25 Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir.26 Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.27 Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.28 Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.29 Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»30 Es que decían: «Está poseído por un espíritu inmundo.»
Lecturas 27 de Enero de 2019
Lecturas del día:
Primera lectura
Nehemías 8:2-4, 5-6, 8-102 Trajo el sacerdote Esdras la Ley ante la asamblea, integrada por hombres, mujeres y todos los que tenían uso de razón. Era el día uno del mes séptimo.3 Leyó una parte en la plaza que está delante de la puerta del Agua, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón; y los oídos del pueblo estaban atentos al libro de la Ley.4 El escriba Esdras estaba de pie sobre un estrado de madera levantado para esta ocasión; junto a él estaban: a su derecha, Matitías, Semá, Anaías, Urías, Jilquías y Maaseías, y a su izquierda, Pedaías, Misael, Malkías, Jasum, Jasbaddaná, Zacarías y Mesullam.5 Esdras abrió el libro a los ojos de todo el pueblo - pues estaba más alto que todo el pueblo - y al abrirlo, el pueblo entero se puso en pie.6 Esdras bendijo a Yahveh, el Dios grande; y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: «¡Amén! ¡Amén!»; e inclinándose se postraron ante Yahveh, rostro en tierra.8 Y Esdras leyó en el libro de la Ley de Dios, aclarando e interpretando el sentido, para que comprendieran la lectura.9 Entonces (Nehemías - el gobernador - y) Esdras, el sacerdote excriba (y los levitas que explicaban al pueblo) dijeron a todo el pueblo: «Este día está consagrado a Yahveh vuestro Dios; no estéis tristes ni lloréis»; pues todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la Ley.10 Díjoles también: «Id y comed manjares grasos, bebed bebidas dulces y mandad su ración a quien no tiene nada preparado. Porque este día está consagrado a nuestro Señor. No estéis tristes: la alegría de Yahveh es vuestra fortaleza.»Salmo responsorial
Salmo 19:8-10, 158 La ley de Yahveh es perfecta, consolación del alma, el dictamen de Yahveh, veraz, sabiduría del sencillo.9 Los preceptos de Yahveh son rectos, gozo del corazón; claro el mandamiento de Yahveh, luz de los ojos.10 El temor de Yahveh es puro, por siempre estable; verdad, los juicios de Yahveh, justos todos ellos,15 ¡Sean gratas las palabras de mi boca, y el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahveh, roca mía, mi redentor.Segunda lectura
I Corintios 12:12-3012 Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo.13 Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.14 Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos.15 Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, yo no soy del cuerpo» ¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso?16 Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo» ¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso?17 Si todo el cuerpo fuera ojo ¿dónde quedaría el oído? Y si fuera todo oído ¿donde el olfato?18 Ahora bien, Dios puso cada uno de los miembros en el cuerpo según su voluntad.19 Si todo fuera un solo miembro ¿dónde quedaría el cuerpo?20 Ahora bien, muchos son los miembros, mas uno el cuerpo.21 Y no puede el ojo decir a la mano: «¡No te necesito!» Ni la cabeza a los pies: «¡No os necesito!»22 Más bien los miembros del cuerpo que tenemos por más débiles, son indispensables.23 Y a los que nos parecen los más viles del cuerpo, los rodeamos de mayor honor. Así a nuestras partes deshonestas las vestimos con mayor honestidad.24 Pues nuestras partes honestas no lo necesitan. Dios ha formado el cuerpo dando más honor a los miembros que carecían de él,25 para que no hubiera división alguna en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocuparan lo mismo los unos de los otros.26 Si sufre un miembro, todos los demás sufren con él. Si un miembro es honrado, todos los demás toman parte en su gozo.27 Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte.28 Y así los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apóstoles; en segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros; luego, los milagros; luego, el don de las curaciones, de asistencia, de gobierno, diversidad de lenguas.29 ¿Acaso todos son apóstoles? O ¿todos profetas? ¿Todos maestros? ¿Todos con poder de milagros?30 ¿Todos con carisma de curaciones? ¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos?
O también:I Corintios 12:12-14, 2712 Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo.13 Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.14 Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos.27 Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus miembros cada uno por su parte.Evangelio
Lucas 1:1-4; 4:14-211 Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros,2 tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra,3 he decidido yo también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo,4 para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.14 Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región.15 El iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos.16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:18 El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos19 y proclamar un año de gracia del Señor.20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.21 Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»
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