sábado, 12 de febrero de 2011

Aumentan sacerdotes católicos en el mundo

ROMA, 12 Feb. 11 / 04:19 pm (ACI/EWTN Noticias)

El diario vaticano L'Osservatore Romano adelantó algunas cifras del Anuario Estadístico de la Iglesia que revela que el número de sacerdotes en el mundo ha aumentado en un 1,4 por ciento.

En su edición del 10 de febrero el Diario informó que el número de sacerdotes en el aumentó en el 2009 hasta alcanzar el número de 410 593.

Del total de sacerdotes, 275 542 pertenecen al clero diocesano y el resto al clero religioso.

El incremento del 1,4 por ciento en el número de sacerdotes es el resultado del aumento del 4 por ciento del clero diocesano y de la disminución del 3,4 por ciento del religioso.

La mayor parte de los sacerdotes son europeos (46,5 por ciento), seguidos de los americanos (29,9 por ciento), asiáticos (13,5 por ciento), africanos (8,9 por ciento) y de Oceanía (1,2 por ciento).

Evangelio 13 de Febrero de 2011

  • Primera Lectura: Eclesiástico 15,16-21
    "No mandó pecar al hombre"

    Si quieres, guardarás los mandatos del Señor, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua: echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja. Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos.

  • Salmo Responsorial: 118
    "Dichoso el que camina en la voluntad del Señor."

    Dichoso el que, con vida intachable, / camina en la voluntad del Señor; / dichoso el que, guardando sus preceptos, / lo busca de todo corazón. R.

    Tú promulgas tus decretos / para que se observen exactamente. / Ojalá esté firme mi camino, / para cumplir tus consignas. R.

    Haz bien a tu siervo: viviré / y cumpliré tus palabras; / ábreme los ojos, y contemplaré / las maravillas de tu voluntad. R.

    Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes, / y lo seguiré puntualmente; / enséñame a cumplir tu voluntad / y a guardarla de todo corazón. R.

  • Segunda Lectura: I Corintios 2,6-10
    "Dios predestinó la sabiduría antes de los siglos para nuestra gloria"

    Hermanos: Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. Sino, como está escrito: "Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman." Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios.

  • Evangelio: Mateo 5,17-37
    "Se dijo a los antiguos, pero yo os digo"

    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: ["No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.] Os lo aseguro: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

    Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. [Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.]

    Habéis oído el mandamiento "no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. [Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno. Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio." Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.]

    Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No jurarás en falso" y "Cumplirás tus votos al Señor". Pues yo os digo que no juréis en absoluto: [ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo.] A vosotros os basta decir "si" o "no". Lo que pasa de ahí viene del Maligno."

viernes, 11 de febrero de 2011

Radio Vaticano, 80 años alrededor del mundo

Autor: Zenit | Fuente: Zenit
Una muestra celebra el cumpleaños de la primera estación radiofónica del Papa
ROMA, viernes 11 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Con un discurso en latín transmitido en todo el mundo, en el lejano 12 de febrero de 1931 un emocionado Pío XI inauguraba Radio Vaticano, entonces dirigida por el jesuita Giuseppe Gianfranceschi, físico y matemático. Entre las primeras transmisiones experimentales, el Scientiarum Nuncius Radiophonicus, una especie de resumen de la actividad de la Academia Pontificia de las Ciencias.

Ochenta años después de aquel exordio de tono bíblico (“Oíd y escuchad, pueblos lejanos”) la Iglesia celebra la providencial iniciativa con una muestra en los Museos Vaticanos. Inaugurada el 10 de febrero, con pase de prensa previo, la exposición recorre las vicisitudes de la estación radiofónica construida por Guillermo Marconi, un extraordinario medio que ponía a disposición del Pontífice el micrófono, amplificando la fuerza de su palabra.

Desde entonces, los “radiomensajes”, como recuerda el cardenal Giovanni Lajolo, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, se convertirán, “al menos durante varias décadas, uno de los más importantes géneros de expresión del magisterio papal y sobre todo de sus advertencias en relación con la situación en el mundo”.

Un ejemplo para todos: los radiomensajes en tiempo de guerra, cuando se puso en pie la Oficina de información, que lanzaba llamamientos para encontrar a civiles y militares dispersos, transmitiendo mensajes de las familias a los prisioneros.

Pero los años del nacimiento de Radio Vaticano son también años de la afirmación de los totalitarismos que niegan la libertad religiosa, frente a los cuales “la radio se presenta como el instrumento más adecuado, a menudo el único, para difundir un mensaje de fe y de libertad capaz de superar las fronteras”.

En la época del comunismo en el este de Europa, concluye Lajolo, el Papa pide así a su Radio que se “convierta en la voz de la Iglesia en apoyo de esos pueblos y de esos fieles oprimidos” mientras que “se multiplican los programas regulares en las lenguas de los países que han perdido la libertad”.

El padre Federico Lombardi enumera algunos datos que pueden ilustrar mejor las dimensiones de Radio Vaticano, dirigida por él desde 1991: a día de hoy, la voz de Benedicto XVI está “en el aire” en todo el mundo, como apoyo pastoral “para los católicos de la península arábiga, para China y Vietnam, como también para África, alcanzable sólo con onda corta”.

En la confección de los programas “trabajan unas 300 personas procedentes de 60 países distintos para más de 40 lenguas en total”. La Radio Vaticano escrita en 15 alfabetos distintos recuerda su difusión planetaria, como también “la defensa de la variedad lingüística y cultural – subraya el padre Lombardi – que es la característica de nuestra comunicación”.

El año 2011 es también un culmen de coincidencias, porque “caen juntos”, como explica el cardenal Lajolo, dos aniversarios importantes “de los dos medios de comunicación de la Santa Sede principales y más conocidos”: además de los 80 años de la emisora radiofónica, también los 150 años de L´Osservatore Romano.

El diario nacía de hecho en 1861, “junto a la unidad de Italia y por tanto en el ocaso del poder temporal de los papas, para dar voz a las razones de la Santa Sede frente a la opinión pública italiana y europea en todo el largo periodo en que la ´cuestión romana´ estuvo sin resolver”.

“Bien diverso es el contexto en el que nacía, en cambio, la emisora radiofónica, precisamente en concomitancia con la fundación del nuevo Estado de la Ciudad del Vaticano”, es más, “precisamente como una de las estructuras que lo caracterizarán en su soberanía y libertad de acción internacional”.

Hoy se presentan nuevos desafíos a la Iglesia, y la onda corta parece ya no ser suficiente: “el fenómeno de convergencia de los medios de comunicación clásicos con los nuevos medios de comunicación – de forma específica, aunque no única, la confluencia de la radio con internet – debe considerarse como la transformación inevitable que dará a la luz un nuevo papel específico del servicio radiofónico, en el contexto de un sistema informativo totalmente transformado”. En otras palabras, se necesita cooperación, también en la información, sostiene el asesor de la Secretaría de Estado, monseñor Peter Bryan Wells.

Una de las ventajas es que los “nuevos medios de comunicación, empleados inteligentemente e integrados sabiamente con las estructuras existentes, pueden ser importantes vehículos para la transmisión del mensaje de la radio, asegurando amplísima difusión con costes muy ajustados”.

“Piénsese solamente – explica Wells – en cómo los hub o el web streaming permiten, con costes mucho más pequeños, una distribución de la información mucho más rápida y seguramente de más alcance”.

“La razón principal que debe empujar a Radio Vaticano a abrazar nuevos medios y tecnologías de difusión – aclara el representante de la Secretaría de Estado – no debe buscarse, ni exclusiva ni principalmente, en la eficiencia económica que estos prometen”.

A bien ver, “no se trata de quitar a la radio su propia función de llegar a cuantos se sirven de este medio, como de hacerla mayormente capaz de responder a las expectativas de los oyentes, cada vez más sensibles a la información”.

La convicción de que “está naciendo un nuevo concepto de radio”. Se entiende “porque la radio es un medio más flexible respecto a los demás”, capaz de encontrar muy fácilmente “plataformas mediáticas de distribución”.

Una segunda evidencia está en la pervasividad (y no invasividad) del medium, “pues la voz, contrariamente a la imagen, rodea al oyente y lo sumerge en un ambiente sonoro dejándole su espacio”.

El último elemento que hace de la radio un medio de comunicación privilegiado está en la intimidad que éste crea, “un lugar para la interioridad y la responsabilidad”, contra “la exterioridad y la apariencia que en cambio las imágenes vehiculan”.

Finalmente, la sugerencia, y quizás también la nueva línea de información vaticana, es la de “estar presente en los foros, actualizar las web pages y potenciar la relación orgánica con las radios católicas de todo el mundo para hacerse motor de nuevas formas de conciencia, de ser consciente, en otras palabras, de una nueva cultura”.

En el fondo, concluye Wells, “no tener a disposición propia nuevos medios técnicos o no saber de instrumentos de vanguardia implica que el mensaje comunicado llegue tarde, mal e incluso inútilmente”.

Por Mariaelena Finessi, traducción del italiano por Inma Álvarez

Evangelio 12 de Enero de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 3,9-24
    "El Señor lo expulsó del jardín de Edén, para que labrase el suelo"

    El Señor llamó al hombre: "¿Dónde estás?" Él contestó: "Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí." El Señor le replicó: "¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?" Adán respondió: "La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí." El Señor dijo a la mujer: "¿Qué es lo que has hecho?" Ella respondió: "La serpiente me engañó, y comí." El Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón." A la mujer le dijo: "Mucho te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará." Al hombre le dijo: "Porque le hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol del que te prohibí comer, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas; brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo. Con sudor de tu frente comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella te sacaron; pues eres polvo y al polvo volverás."

    El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven. El Señor Dios hizo pellizas para el hombre y su mujer, y se las vistió. Y el Señor Dios dijo: "Mirad, el hombre es ya como uno de nosotros en el conocimiento del bien y el mal. No vaya a echarle mano al árbol de la vida, coja de él, coma y viva para siempre." Y el Señor Dios lo expulsó del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde lo habían sacado. Echó al hombre, y a oriente del jardín de Edén colocó a los querubines y la espada llameante que se agitaba, para cerrar el camino del árbol de la vida.

  • Salmo Responsorial: 89
    "Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación."

    Antes que naciesen los montes, / o fuera engendrado el orbe de la tierra, / desde siempre y por siempre tú eres Dios. R.

    Tú reduces el hombre a polvo, / diciendo: "Retornad, hijos de Adán." / Mil años en tu presencia / son un ayer, que pasó, / una vela nocturna. R.

    Los siembras año por año, / como hierba que se renueva: / que florece y se renueva por la mañana, / y por la tarde la siegan y se seca. R.

    Enséñanos a calcular nuestros años, / para que adquiramos un corazón sensato. / Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? / Ten compasión de tus siervos. R.

  • Evangelio: Marcos 8,1-10
    "La gente comió hasta quedar satisfecha"

    Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos." Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tenéis?" Ellos contestaron: "Siete." Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

jueves, 10 de febrero de 2011

Francia: obispos se pronuncian contra la creación de un “bebé medicamento”

“Ese utilitarismo es indigno del hombre”, afirman

PARÍS, jueves 10 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- “Concebir un niño para ser utilizado – aunque sea para un tratamiento – no es respetuoso con su dignidad”, afirmaron diez obispo de las provincias del oeste de Francia, en un comunicado hecho público el pasado martes 8 por la Conferencia Episcopal Francesa.

Los obispos – entre ellos monseñor Pierre d'Ornellas, arzobispo de Rennes y presidente del grupo de trabajo espicopal sobre la bioética – responden así a la noticia del nacimiento del primer “bebé-medicamento” en Francia, el pasado 26 de enero.

Se trata de un niño seleccionado genéticamente entre muchos embriones y cuyas células madre recogidas del cordón umbilical al nacer deberían permitir curar un hermano mayor que padece una enfermedad genética grave.

“Querer curar a un hermano en humanidad honra al hombre”, afirman los obispos. “¡Muchas personas consagran su vida a ello! Acompañar el sufrimiento de los padres que tienen un hijo gravemente enfermo es un deber de la sociedad. Comprendemos su angustia y su esperanza en la medicina”.

“En cambio – afirman – legalizar la utilización del ser humano más vulnerable para curar es indigno del hombre. Concebir un niño para utilizarlo – aunque sea para curar – no es respetuoso con su dignidad. ¿Qué dirá el niño cuando descubra que es un 'bebé-medicamento'?”

Los obispos estiman que “semejante utilitarismo es siempre una regresión”. “Es peligroso para una sociedad no respetar el interés primordial del niño estipulado en la Convención Internacional de los Derechos del Niño”, afirman. “Animamos la investigación para que encuentre cada vez más terapias apropiadas”.

El comunicado está firmado por monseñores Pierre d'Ornellas, arzobispo de Rennes; Emmanuel Delmas, obispo de Angers; Yves Le Saux, obispo de Le Mans; Jean-Paul James, obispo de Nantes; Raymond Centène, obispo de Vannes; Thierry Scherrer, obispo de Laval; Alain Castet, obispo de Luçon; Jean-Marie Le Vert, obispo de Quimper; Denis Moutel, obispo de Saint-Brieuc, y Nicolas Souchu, obispo auxiliar de Rennes.

Evangelio 11 de Enero de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 3,1-8
    "Seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal"

    La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardin?" La mujer respondió a la serpiente: "Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: "No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte."" La serpiente replicó a la mujer: "No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal."

    La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron. Oyeron al Señor que paseaba por el jardín a la hora de la brisa; el hombre y su mujer se escondieron de la vista del Señor Dios entre los árboles del jardín.

  • Salmo Responsorial: 31
    "Dichoso el que está absuelto de su culpa."

    Dichoso el que está absuelto de su culpa, / a quien le han sepultado su pecado; / dichoso el hombre a quien el Señor / no le apunta el delito. R.

    Había pecado, lo reconocí, / no te encubrí mi delito; / propuse: "Confesaré al Señor mi culpa", / y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R.

    Por eso, que todo fiel te suplique / en el momento de la desgracia: / la crecida de las aguas caudalosas / no lo alcanzará. R.

    Tú eres mi refugio, me libras del peligro, / me rodeas de cantos de liberación. R.

  • Evangelio: Marcos 7,31-37
    "Hace oír a los sordos y hablar a los mudos"

    En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "Effetá", esto es: "Ábrete". Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: "Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos."

miércoles, 9 de febrero de 2011

¡Sí, ahí está Dios!

Autor: Pedro García, misionero claretiano | Fuente: Catholic.net
A Dios lo encontramos en todas las circunstancias de nuestra vida, sólo tenemos que mirarlo.
¡Sí, ahí está Dios!
Siempre que hablamos de Dios lo hacemos con un gran amor --no digamos ya con un gran respeto--, y siempre tratamos de crecer en la fe, en la confianza y en el amor de ese Dios que nos ama y que nos espera.

Cualquiera diría que esto es muy fácil, y, sin embargo, todos tenemos la experiencia --porque lo oímos mil veces-- de que muchos, cuando sufren algo que les parece injusto, tienen miedo a Dios y dudan de todo: dudan de que Dios exista, dudan de que les ame, y dudan de que Dios les reserve algún bien, y se preguntan:
- Si Dios existe, si Dios me ama, ¿por qué Dios no me escucha? ¿Por qué ha de mandarme este sufrimiento? ¿Por qué tiene que venirme este mal?
Esta queja la oímos muchas veces. Pero, ¿no es cierto que Dios nunca está más cerca de nosotros que cuando sufrimos, como el papá y la mamá sobre el niñito que se ha agravado?...

Se cuenta muchas veces lo que ocurrió en el más terrible campo de concentración y de exterminio de la Segunda Guerra Mundial. Estaban formados todos los prisioneros ante un espectáculo macabro, contemplando al compañero colgado en la horca. En medio del silencio aterrador, se levanta una voz estremecedora:
- ¿Y dónde está Dios?
Ante este grito de un descreído, se alza la voz de un creyente, mientras su dedo señala al que cuelga del patíbulo:
- ¡Dios está ahí!

Cierto. Allí estaba Dios, allí estaba Jesucristo, que extendía a aquel campo de la muerte su propia muerte en la cruz. Porque Dios estaba junto a la horca y las cámaras de gas para salvar a las víctimas inocentes, como estaba en el Calvario esperando que Jesús muriese y fuera sepultado, para resucitarlo después con gloria.

Dios no quiere nuestros males. Dios pedirá cuentas a los causantes del dolor ajeno. Dios nos librará definitivamente un día de todo lo que ahora nos atormenta.

Si tenemos estas convicciones, la prueba se convierte en resignación cristiana y en mérito ante Dios.

Ciertamente, que el dolor es un misterio. ¿Por qué Dios permite el mal? No lo sabremos nunca en este mundo. En este mundo estamos viendo el tapiz o el bordado al revés: todo son hilos que se entrecruzan en un desorden feo y sin ninguna dirección fija. Habrá que mirarlo por el otro lado para asombranos de la obra de arte que allí se esconde.

Únicamente en la vida futura entenderemos el dolor de este mundo, cuando veamos que esas pruebas han sido el camino --angustioso, pero seguro-- por el que Dios nos ha llevado a la salvación.

La gran respuesta a nuestra pregunta la tenemos en Jesucristo clavado en la cruz. Inocente como Jesús, ninguno. ¿Y por qué Jesús ha tenido que sufrir como nadie en este mundo?

Cuando parece que Dios se ha escondido en nuestra vida es precisamente cuando nos mira con más amor. Está detrás de las cortinas de la ventana mirando cómo caminamos por la calle del mundo; nosotros no lo vemos, pero a Él no se le escapa ninguno de nuestros movimientos.

No entendemos su Providencia, pero sabemos besar su mano amorosa cuando nos permite algún mal.
La palabra de Job es una de las más repetidas de toda la Biblia:
- Si recibimos los bienes de la mano de Dios, ¿por qué no vamos a recibir los males? Males que no nos vienen de la mano de Dios, pero que son permitidos por Dios para nuestro bien.

Le preguntaron un día a Teresita:
- ¿Has tenido que sufrir hoy también muchos dolores?
- Sí, pero porque los quiero. Yo quiero todo lo que me envía Dios.

En esta respuesta de la querida Santa está la clave que resuelve todo el problema. Para ella, nos se trataba solamente de resignación y de simple aceptación. Era más. Era querer lo que Dios quería, haciendo de las dos voluntades una sola. Esto es el colmo de la virtud cristiana. Esto es lo que hacen tantos hermanos nuestros, de quienes decimos que están en lo más alto de la santidad.

El mal, por otra parte, no puede triunfar. Dios le tiene puesto un límite del cual no pasará.
Dios no quiere que nuestra vida sea un fracaso. Si permite la tempestad es para dar después la bonanza. Si consiente que los ojos derramen lágrimas, es para convertirlas después en júbilo y alegría.

Dios siempre hace brotar una rosa en medio de las espinas. El dolor entonces, sostenido con valentía, se convierte en la elegancia de la vida.

Un sabio escritor nos lo dice bellamente:
- El dolor, para los que viven en el Espíritu, se convierte en el más recio hilo telefónico, por el cual transmitimos a Dios un himno de amor, como el más hermoso saludo que los hijos pueden dirigir a su Padre, inspirado por el Espíritu Santo.

Hay que repetirse constantemente ese eslogan tan conocido: ¡Dios me ama!
El día en que nos convencemos de ello, y sabemos vivir la realidad que entraña, ese día se ha encontrado la clave misteriosa de la felicidad verdadera... .

Evangelio 10 de Febrero de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 2,18-25
    "Dios presentó la mujer al hombre. Y serán los dos una sola carne"

    El Señor Dios se dijo: "No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude." Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al hombre. El hombre dijo: "¡Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne." Los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no sentían vergüenza uno de otro.

  • Salmo Responsorial: 127
    "Dichosos los que temen al Señor."

    Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos. / Comerás del fruto de tu trabajo, / serás dichoso, te irá bien. R.

    Tu mujer, como parra fecunda, / en medio de tu casa; / tus hijos, como renuevos de olivo, / alrededor de tu mesa. R.

    Ésta es la bendición del hombre / que teme al Señor. / Que el Señor te bendiga desde Sión, / que veas la prosperidad de Jerusalén / todos los días de tu vida. R.

  • Evangelio: Marcos 7,24-30
    "Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños"

    En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro. Se alojó en una casa, procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró en seguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies. La mujer era griega, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija. Él le dijo: "Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos." Pero ella replicó: "Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños." Él le contestó: "Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija." Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.

martes, 8 de febrero de 2011

Una página web para la beatificación de Juan Pablo II

Surge el portal www.Karol-wojtyla.org

ROMA, martes, 8 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Ante la beatificación de Juan Pablo II, el 1 de mayo, la diócesis de Roma ha abierto una página oficial dedicada al evento, www.Karol-Wojtyla.org.

El portal, disponible en seis idiomas -español, italiano, francés, inglés, polaco, y rumano--, quiere reunir todas las informaciones sobre el pontífice, sobre la causa de beatificación, y sobre las ceremonias y otros eventos ligados a la misma.

La página web ofrece amplia documentación sobre le proceso de beatificación de Juan Pablo II, así como iniciativas que surgen en el mundo, y la oración para implorar gracias a través de la intervención del futuro beato.

Más información en www.Karol-Wojtyla.org

Evangelio 9 de Febrero de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 2,4b-9.15-17
    "El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén"

    Cuando el Señor Dios hizo tierra y cielo, no habla aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el campo. Sólo un manantial salía del suelo y regaba la superficie del campo. Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo.

    El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que habla modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara. El Señor Dios dio este mandato al hombre: "Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comas; porque el día en que comas de él, tendrás que morir."

  • Salmo Responsorial: 103
    "Bendice, alma mía, al Señor."

    Bendice, alma mía, al Señor, / ¡Dios mío, qué grande eres! / Te vistes de belleza y majestad, / la luz te envuelve como un manto. R.

    Todos ellos aguardan / a que les eches comida a su tiempo: / se la echas, y la atrapan; / abres tu mano, y se sacian de bienes. R.

    Les retiras el aliento, y expiran, / y vuelven a ser polvo; / envías tu aliento, y los creas, / y repueblas la faz de la tierra. R.

  • Evangelio: Marcos 7,14-23
    "Lo que sale de dentro es lo que hace impuro el hombre"

    En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: "Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. El que tenga oídos para oír, que oiga."

    Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. El les dijo: "¿Tan torpes sois también vosotros? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina." Con esto declaraba puros todos los alimentos. Y siguió: "Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro."

lunes, 7 de febrero de 2011

Muchos católicos no tienen misas

Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
¿Podemos imaginar en la tierra algo más maravilloso que la misa? ¿Hay un momento en la semana que pueda compararse con los instantes en los que podemos asistir al misterio de la Pascua?
Muchos católicos no tienen misas
Hay católicos que ven con desgana la posibilidad de ir a misa los domingos, aunque la iglesia esté cerca de sus casas. Unos porque se cansan en la homilía (larga, o aburrida, o molesta). Otros porque han reajustado su escala de valores y dedican el domingo a diversas actividades (deporte, televisión, o más tiempo en la cama) sin dejar ningún espacio para la misa.

En otros lugares, hay católicos que sólo pueden tener la misa una vez al año (con suerte) porque faltan sacerdotes. O católicos que van a misa a pesar del miedo y las amenazas de quienes adoptan actitudes agresivas, llenas de odio, hacia los cristianos. O católicos que llevan varios años sin ver un sacerdote y sueñan con la inmensa alegría que les produce el que pase algún misionero para celebrar la misa, confesar y administrar otros sacramentos.

Valoraríamos mucho más la misa si nos diésemos cuenta del privilegio que significa tener una parroquia más o menos cerca de casa con un sacerdote que puede celebrar el gran misterio de la Eucaristía.

Es cierto que la costumbre nos hace perder el sentido auténtico de cosas importantes; pero aprendemos a valorar más lo que tenemos cuando nos damos cuenta de que hay millones de personas que sueñan, ardientemente, con poder tener una misa cada semana y en un clima de paz.

Además, ¿es que podemos imaginar en la tierra algo más maravilloso que la misa? ¿Es que hay un momento en la semana que pueda compararse con los instantes en los que podemos asistir al misterio de la Pascua, cuando Cristo se da para salvarnos del pecado y para acercarnos a la dicha del cielo?

Con un poco de mayor fe y con los ojos y el corazón abierto a la situación terrible que vive nuestro mundo lleno de anticristianismo, valoraríamos mucho más cada misa. Los pequeños sacrificios que a veces realizamos para estar presente en ese gran milagro nos parecerían nada comparados con el anhelo y la sed de Eucaristía que tienen tantos hermanos nuestros.

Si recordamos a esos hermanos nuestros, sentiremos el alma un poco más abierta y disponible a recibir a Dios, a pedir su misericordia en la confesión, a comulgar santamente. Y elevaríamos una oración sincera y llena de esperanza al Padre de los cielos para que envíe obreros a su mies, sobre todo en tantos lugares del planeta donde recibirían la llegada de sacerdotes con una alegría que apenas podemos imaginar.

Evangelio 8 de Febrero de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 1, 20-31; 2, 1-4a
    "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza"

    Y dijo Dios:
    «Llénense las aguas de seres vivos, y que las aves vuelen sobre la tierra a lo ancho del firmamento».Y creó Dios por especies los grandes peces marinos y todos los seres vivientes que se deslizan y llenan las aguas; y creó también las aves por especies. Vio Dios que era bueno. Y los bendijo diciendo: «Crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar; y que también las aves se multipliquen en la tierra». Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.
    Y dijo Dios:
    «Produzca la tierra seres vivientes por especie: ganados, reptiles y bestias salvajes por especies».Y así fue. Hizo Dios las bestias salvajes, los ganados y los reptiles del campo según sus especies. Y vio Dios que era bueno.
    Entonces dijo Dios: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, según nuestra semejanza, para que dominen sobre los peces del mar, las aves del cielo, los ganados, las bestias salvajes y los reptiles de la tierra».Y creó Dios a los seres humanos a su imagen; a imagen de Dios los creó; varón y mujer los creó. Y los bendijo Dios diciéndoles: «Crezcan y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra».
    Y añadió: «Les entrego todas las plantas que existen sobre la tierra y tienen semilla para ser sembradas; y todos los árboles que producen frutos con su semilla les servirán de alimento; y a todos los animales del campo, a las aves del cielo y a todos los seres vivos que se mueven por la tierra les doy como alimento toda clase de hierba verde». Y así fue. Vio entonces Dios todo lo que había hecho, y todo era muy bueno.
    Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
    Así quedaron concluidos el cielo y la tierra con todo lo que contienen. Cuando llegó el día séptimo, Dios había terminado su obra, y descansó el día séptimo de todo lo que había hecho. Bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él había descansado de toda su obra creadora.
    Esta es la historia de la creación del cielo y de la tierra.

  • Salmo Responsorial: 8
    "¡Qué admirable, Señor, es tu poder!"

    Al ver el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que cuides de él?
    R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!

    Lo hiciste apenas inferior a un dios, coronándolo de gloria y esplendor; le diste poder sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies.
    R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!

    Rebaños y ganados, todos juntos, y aun las bestias salvajes; los pájaros del cielo, los peces del mar y todo cuanto surca la senda de los mares.
    R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!

  • Evangelio: Marcos 7, 1-13
    "Dejan a un lado el mandamiento de Dios para aferrarse a las tradiciones humanas"

    En aquel tiempo, los fariseos y algunos escribas procedentes de Jerusalén se acercaron a Jesús y observaron que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavárselas.
    –Conviene saber que los fariseos y los judíos en general no comen sin antes haberse lavado las manos meticulosamente, observando así la tradición de sus antepasados; y al regresar de la plaza, si no se lavan, no comen; y observan por tradición otras muchas costumbres, como la purificación de vasos, jarras y bandejas–. Así que los fariseos y los escribas le preguntaron:«¿Por qué tus discípulos no proceden conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen sin purificarse las manos?»
    Jesús les contestó: «Qué bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me dan culto, pues las doctrinas que enseñan son preceptos humanos.
    Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios y siguen la tradición de los hombres».
    Y añadió: «¡Qué bien saben anular el mandamiento de Dios para conservar su tradición! Pues Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a su padre o a su madre, será castigado con la muerte.
    Ustedes, en cambio, afirman que si uno dice a su padre o a su madre: “Declaro corbán, es decir, ofrenda sagrada, los bienes con los que te podía ayudar”, en ese caso ya no está obligado a socorrer a su padre o a su madre, anulando así el mandamiento de Dios con esta tradición que ustedes se transmiten. Y hacen muchas otras cosas semejantes a ésta».

Evangelio 7 de Enero de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 1,1-19
    "Dijo Dios, y así fue"

    Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.

    Y dijo Dios: "Que exista la luz." Y la luz existió. Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz "Día"; a la tiniebla, "Noche". Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero. Y dijo Dios: "Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas." E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda. Y así fue. Y llamó Dios a la bóveda "Cielo". Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo. Y dijo Dios: "Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes." Y así fue. Y llamó Dios a los continentes "Tierra", y a la masa de las aguas la llamó "Mar". Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: "Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra." Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.

    Y dijo Dios: "Que existan lumbreras en la bóveda del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra." Y así fue. E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.

  • Salmo Responsorial: 103
    "Goce el Señor con sus obras"

    Bendice, alma mía, al Señor,
    ¡Dios mío, qué grande eres!
    Te vistes de belleza y majestad,
    la luz te envuelve como un manto. R.

    Asentaste la tierra sobre sus cimientos,
    y no vacilará jamás;
    la cubriste con el manto del océano,
    y las aguas se posaron sobre las montañas. R.

    De los manantiales sacas los ríos,
    para que fluyan entre los montes;
    junto a ellos habitan las aves del cielo,
    y entre las frondas se oye su canto. R.

    Cuántas son tus obras, Señor,
    y todas las hiciste con sabiduría;
    la tierra está llena de tus criaturas.
    ¡Bendice, alma mía, al Señor! R.

  • Evangelio: Marcos 6, 53-56
    "Los que lo tocaban se ponían sanos"

    En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.

domingo, 6 de febrero de 2011

Benedicto XVI: los cristianos están llamados a dar “sabor” al mundo

A difundir la “verdadera sabiduría” de Dios

CIUDAD DEL VATICANO, domingo 6 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI afirma que los cristianos están llamados a dar nuevo “sabor” al mundo, y a “preservarlo de la corrupción, con la sabiduría de Dios”.

Desde la ventana de su estudio, el Pontífice quiso introducir la oración mariana del Ángelus meditando sobre el evangelio del día, en que Cristo define a sus discípulos como la “sal de la tierra” y la “luz del mundo”.

La sal, en la cultura medioriental, explicó el Papa, “evoca diversos valores como la alianza, la solidaridad, la vida y la sabiduría”, mientras que la luz “es la primera obra de Dios Creador y es fuente de la vida”.

Mediante estas imágenes llenas de significado, añadió, Jesús quería transmitir a los discípulos “el sentido de su misión y de su testimonio”.

“La sabiduría resume en sí los efectos beneficiosos de la sal y de la luz: de hecho, los discípulos del Señor son llamados a dar nuevo 'sabor' al mundo, y a preservarlo de la corrupción, con la sabiduría de Dios, que resplandece plenamente sobre el rostro del Hijo”.

Unidos a Él, concluyó, los cristianos “pueden difundir en medio de las tinieblas de la indiferencia y del egoísmo la luz del amor de Dios, verdadera sabiduría que da significado a la existencia y a la actuación de los hombres”.

Al saludar a los peregrinos españoles, invitó a los presentes a “ser reflejo del amor de Dios mediante las buenas obras, y a ser así luz del mundo y sal de la tierra, que inspire en todos el horizonte de la verdadera razón de su existencia y la esperanza suprema que Cristo ha traído a la tierra”.

Evangelio 6 de Enero de 2011

  • Primera Lectura: Isaías 58, 7-10
    "Entonces surgirá tu luz como la aurora"

    Esto dice el Señor:
    «Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que va desnudo, y no te desentiendas de tu semejantes.
    Entonces brillará tu luz como la aurora, en seguida tus heridas sanarán; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor.
    Entonces clamarás al Señor y te responderá. Gritarás y te dirá: Aquí estoy.
    Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía.

  • Salmo Responsorial: 111
    "El justo brilla como una luz en las tinieblas."

    Quien es justo, clemente compasivo, como una luz en las tinieblas brilla. Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente jamás se desviará.
    R. El justo brilla como una luz en las tinieblas.

    El justo no vacilará; vivirá su recuerdo siempre. No temerá malas noticias, porque el Señor vive confiadamente.
    R. El justo brilla como una luz en las tinieblas.

    Firme está y sin temor en su corazón. Al pobre da limosna, obra siempre conforme a la justicia; su frente se alazará frente a su gloria.
    R. El justo brilla como una luz en las tinieblas.

  • Segunda Lectura: I Corintios 2, 1-5
    "Les he anunciado a Cristo crucificado"

    Hermanos: Cuando vine a anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre ustedes me precié de saber cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
    Me presenté a ustedes débil y temeroso; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que su fe no se apoye en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios.

  • Evangelio: Mateo 5, 13-16
    "Ustedes son la luz del mundo"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    "Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve desabrida, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla y que la pise la gente.
    Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de una montaña. Tampoco se enciende una vela para meterla debajo de una olla, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
    Que alumbre así su luz a la gente para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está en el cielo".