sábado, 3 de enero de 2015

Evangelio 3 de Enero de 2014

  • Primera Lectura: I Juan 2,29-3,6
    "Todo el que permanece en él no peca"
    Queridos hermanos: Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él. Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro. Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado. Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido.
  • Salmo Responsorial: 97
    "Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios."
    Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas: / su diestra le ha dado la victoria, / su santo brazo. R. Los confines de la tierra han contemplado / la victoria de nuestro Dios. / Aclama al Señor, tierra entera; / gritad, vitoread, tocad. R. Tañed la citara para el Señor, / suenen los instrumentos: / con clarines y al son de trompetas, / aclamad al Rey y Señor. R.
  • Evangelio: Juan 1,29-34
    "Éste es el Cordero de Dios"
    Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel." Y Juan dio testimonio diciendo: "He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios."

Acompañamiento a mujeres con embarazos vulnerables disminuiría abortos

Embarazo / Autor Bethany Brown (CC-BY-NC-SA-2.0)
Embarazo / Autor Bethany Brown (CC-BY-NC-SA-2.0)
FacebookTwitterGoogle+PinterestAddthis
Santiago, 02 Ene. 15 / 12:37 pm (ACI/EWTN Noticias).- Un nuevo estudio presentado por dos senadores chilenos revela que el acompañamiento integral, en el caso de embarazos no planificados en situación de vulnerabilidad, beneficia tanto a la mujer como al niño y evita el aborto.
En noviembre, los senadores chilenos Iván Moreira, Juan Antonio Coloma y Jacqueline Van Rysselberghe presentaron el estudio titulado “Embarazo vulnerable: realidad y propuestas”, ante la Comisión de Salud del Parlamento, realizado por la organización “Idea País” y la Corporación Comunidad y Justicia.
En el estudio se cita al Instituto MELISA, liderado por el epidemiólogo Elard Koch, quien encontró que de 486 mujeres con embarazo no planificado que se encontraban en riesgo alto de abortar (de un universo de 3.134), tras ser acompañadas en su proceso, 83,4 por ciento llegó a término con su embarazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo se embarazan 208 millones de mujeres al año y que de esos embarazos el 41 por ciento corresponde a embarazos no planificados.
Para definir la vulnerabilidad de un embarazo se toman en cuenta diversos factores: la estabilidad emocional de la mujer, su situación económico-social, su relación con el entorno familiar y con su pareja, su edad y la presencia o ausencia de violencia intrafamiliar.
En una declaración en la página del Senado de Chile, el senador Coloma explicó que “esta es una nueva forma de ver un viejo problema que son los embarazos vulnerables. La solución clásica es permitir el aborto, pero nosotros queremos una solución moderna que pone el acento en acompañar a la madre que ha sido vulnerada”.
A partir de este estudio, Idea País realizó diez propuestas para enfrentar el embarazo vulnerable en Chile, sin recurrir al aborto. Entre estas figura la promulgación de un Proyecto de ley de protección integral a la mujer y al niño por nacer que elimine discriminaciones arbitrarias y establezca garantías.
Los senadores también proponen la creación de una Unidad de Cuidados Paliativos Perinatales en los hospitales públicos del país, que acompañe a las madres con hijos que han nacido con patologías incompatibles con la vida(anencefalia, artesia laríngea, etc.).
Otras propuestas son potenciar los programas de educación sexual; así como fortalecer la actual red de hogares de acogida para mujeres con embarazos vulnerables pertenecientes al Servicio Nacional de la Mujer.
Moreira, Coloma y Van Rysselberghe recomendaron además crear Centros de Apoyo a Madres Adolescentes a lo largo del país.

viernes, 2 de enero de 2015

Evangelio 2 de Enero de 2015

  • Primera Lectura: I Juan 2,22-28
    "Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros"
    Queridos hermanos: ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna. Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas -y es verdadera y no mentirosa- según os enseñó, permanecéis en él. Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.
  • Salmo Responsorial: 97
    "Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios."
    Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas: / su diestra le ha dado la victoria, / su santo brazo. R. El Señor da a conocer su victoria, / revela a las naciones su justicia: / se acordó de su misericordia y su fidelidad / en favor de la casa de Israel. R. Los confines de la tierra han contemplado / la victoria de nuestro Dios. / Aclama al Señor, tierra entera; / gritad, vitoread, tocad. R.
  • Evangelio: Juan 1,19-28
    "En medio de vosotros hay uno que no conocéis"
    Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: "¿Tú quién eres?" Él confesó sin reservas: "Yo no soy el Mesías." Le preguntaron: "¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?" Él dijo: "No lo soy." "¿Eres tú el Profeta?" Respondió: "No." Y le dijeron: "¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?" Él contestó: "Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías." Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: "Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?" Juan les respondió: "Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia." Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

A más religiosidad, mayor bienestar

¿Cómo se definiría usted? ¿Una persona religiosa, no religiosa o un ateo convencido?


Por: Forum Libertas | Fuente: www.forumlibertas.com




Un estudio realizado en Estados Unidos y publicado por Gallup, en el que se analizaron 676.000 entrevistas, muestra que las personas muy religiosas tienen un índice de bienestar más alto que las que se declaran no religiosas, ateas o agnósticas.

De acuerdo con el estudio, las personas muy religiosas de los diferentes grupos de creencias encuestadas en Estados Unidos fueron calificadas mejor que las personas no religiosas. Los judíos muy creyentes obtuvieron la escala más alta del estudio, con una puntuación de 72,4. En segundo lugar, aunque con una puntuación cercana (71,5), quedaron los mormones muy religiosos.

En comparación, los judíos moderados y no religiosos tuvieron una calificación de 68 puntos, mientras que en los mormones poco o nada religiosos fue de 63.

El estudio, publicado el 5 de abril, tiene un margen de error de más menos 1% y las entrevistas se realizaron entre enero de 2010 y diciembre de 2011. Los datos son parte de una serie realizada por Gallup sobre la religiosidad y el bienestar entre los estadounidenses, según informa CNN.


Fuerte relación entre religiosidad y bienestar

“Los resultados confirman que la fuerte relación entre la religiosidad y el bienestar que Gallup demostró anteriormente se mantiene independientemente de la fe (religión)”, señaló una publicación de los investigadores Frank Newport, Dan Witters y Sangeeta Agrawal.

Aunque la diferencia entre la calificación más alta sólo fue de siete puntos, las personas que se identificaron como no religiosas, ateas o agnósticas, terminaron con la puntación más baja con 65,8 puntos.

“Al parecer esta relación es independiente de la proporción de religiosidad de las personas (muy religiosas, medianamente religiosas y las no religiosas) en cada grupo, y está más relacionada con la fe misma”, señalan en la publicación.

Por ejemplo, mientras los musulmanes tienen un menor nivel de bienestar que los judíos, la diferencia entre los más religiosos y los menos religiosos básicamente es la misma.

Los resultados del estudio también muestran que los mormones son por mucho el grupo más religioso de todos los encuestados. El 73% de los mormones se identificaron como muy religiosos, comparado con el 50% de los protestantes, el 46% de los musulmanes y el 43% de los católicos.

En comparación, las personas de otras religiones no cristianas y los judíos fueron en su mayoría no religiosos con el 43% y el 53.5%, respectivamente.


Bienestar no es igual a felicidad

Cabe recordar que Gallup define al bienestar en base a una serie de indicadores de salud mental y física en su índice de bienestar.

En ese sentido, habría que considerar que bienestar no es igual a felicidad. Al hablar de felicidad, los psicólogos han llegado a la conclusión de que ésta es una palabra que no describe con precisión lo que el cerebro quiere decir, y que ´bienestar´ es un concepto mucho más adecuado.

Para la psicología positiva, las personas felices son quienes logran un estado mental y espiritual complejo y satisfactorio y sostenible en el tiempo, combinando experiencias positivas en cuatro áreas distintas:

- Las emociones positivas: quienes experimentan curiosidad, amor o placer con cierta frecuencia tiene más posibilidades de ser feliz.

- El flow, cuando nos involucramos por completo en algo que nos gusta hacer y que sabemos hacer bien.

- La trascendencia, que incluye todos aquellos proyectos en los que nos involucramos en ideas que van más allá de nosotros.

- Las relaciones interpersonales: quien triunfa en ellas tiene mucho más fácil triunfar en las demás.

Para Sonja Lyubomirsky, profesora de la Universidad de California en Riverside y autora de The How of Happiness (El cómo de la felicidad), alrededor de la mitad de nuestra felicidad está condicionada por nuestros genes, sólo 10% depende de las cosas que nos pasan en la vida y el 40% restante depende de nosotros, de nuestro autocontrol y de las cosas que hacemos para ser felices.

Evangelio 1 de Enero de 2015

  • Primera Lectura: Números 6,22-27
    "Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré"
    El Señor habló a Moisés: "Di a Aarón y a sus hijos: Ésta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: "El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz". Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré."
  • Salmo Responsorial: 66
    "El Señor tenga piedad y nos bendiga."
    El Señor tenga piedad y nos bendiga, / ilumine su rostro sobre nosotros; / conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación. R. Que canten de alegría las naciones, / porque riges el mundo con justicia, / riges los pueblos con rectitud / y gobiernas las naciones de la tierra. R. Oh Dios, que te alaben los pueblos, / que todos los pueblos te alaben. / Que Dios nos bendiga; que le teman / hasta los confines del orbe. R.
  • Segunda Lectura: Gálatas 4,4-7
    "Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer"
    Hermanos: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones al Espíritu de su Hijo que clama: "¡Abbá! (Padre)." Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
  • Evangelio: Lucas 2,16-21
    "Encontraron a María y a José, y al niño. A los ocho días, le pusieron por nombre Jesús"
    En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Evangelio 31 de Diciembre de 2014

  • Primera Lectura: I Juan 2,18-21
    "Estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis"
    Hijos míos, es el momento final. Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es el momento final. Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis. Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad.
  • Salmo Responsorial: 95
    "Alégrese el cielo, goce la tierra."
    Cantad al Señor un cántico nuevo, / cantad al Señor, toda la tierra; / cantad al Señor, bendecid su nombre, / proclamad día tras día su victoria. R. Alégrese el cielo, goce la tierra, / retumbe el mar y cuanto lo llena; / vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, / aclamen los árboles del bosque. R. Delante del Señor, que ya llega, / ya llega a regir la tierra: / regirá el orbe con justicia / y los pueblos con fidelidad. R.
  • Evangelio: Juan 1,1-18
    "La Palabra se hizo carne"
    En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: "Éste es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."" Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer

Las riquezas baratas

Me pregunto si unos ciertos grados de estrechez no serán un don para el mundo...


Por: José Luis Martín Descalzo | Fuente: Razones para la Alegría




Supongo que a estas alturas ya nadie duda de que vamos hacia un mundo de estrecheces. Las vacas gordas pasaron a la historia y parece que para todos llegó el tiempo de apretarse el cinturón (aunque los pobres se quedaron sin agujeros que apretar hace mucho tiempo). Primero le llegó el agua al cuello a las clases medias; hoy, hasta los más derrochones se ven obligados a mirar la peseta.

¿Es esto una desgracia? Lo es, desde luego, para cuantos pasan hambre. Pero yo me pregunto si unos ciertos grados de estrechez no serán un don para el mundo y no nos empujarán a descubrir todas esas otras fortunas baratísimas que hoy tenemos medio olvidadas.

Porque -aunque de esto apenas se hable- hay riquezas carísimas y riquezas baratas. Y sería dramático que mientras la gente se pasa la vida llorando por no poder alcanzar los bienes caros, se dejasen de cultivador los que tenemos al alcance de la mano.

La más grande y barata de las riquezas es, por ejemplo, la amistad. Un buen amigo vale más que una mina de oro. Sentirte comprendido y acompañado es mayor capital que dar la vuelta al mundo. Un corazón abierto es espectáculo más apasionante que las cataratas del Niágara. Alguien que nos ayude a sonreír cuando estamos tristes es más sólido que mil acciones en bolsa. ¡Y qué barato es tener un buen amigo! Cuesta menos que una caña de cerveza, menos que una barra de pan. ¡Y es más sabroso! Lo pueden tener los pobres y los ricos y casi les es más fácil a los primeros. Hay amigos en todas partes, de todas las edades, de mil ideologías, de muy diversos niveles culturales. Quién sabe si cuando todos vayamos siendo pobres descubriremos mejor esa propiedad milagrosa de la amistad con la que no contábamos.

También se puede ser gratuitamente millonarios de sol, de aire limpio, de paisajes. Hace falta dinero para hacer un safari por Africa Central, pero no hace falta una sola moneda para acariciar la cabeza de un perro y ver cómo levanta hacia nosotros sus ojos agradecidos. ¿Recuerdan a aquel grupo de pobres que en "Milagro en Milán" se sentaban cada tarde a disfrutar del maravilloso y baratísimo espectáculo de una puesta de sol? Jamás compañía teatral alguna alcanzó mayor belleza, nunca pintor alguno mezcló mejor los colores. ¿Y quién podría asegurar que una cena de gala en el Waldorf Astoria produce mayor gozo que una tarde de primavera bajo la sombra de un sauce?

Y el placer milagroso y baratísimo de la música. Lo que más agradezco yo a nuestra civilización es esta posibilidad de que un pequeño aparato de poco más de medio kilo de peso te conceda algo que hubiera enloquecido a Beethoven: poder disfrutar de todas las orquestas del mundo con sólo ir movimiento suavemente el mando de una aguja. Lo que en el siglo XVIII no podían permitirse ni los emperadores lo tengo yo ahora a diario. ¿Y qué mina de diamantes me haría tan fabulosamente rico como el poder tener en mi oído y en mi alma el concierto de violoncello de Schuman o las vísperas de Monteverdi? No cambiaría yo, verdaderamente, un pequeño transistor por un palacio en Arabia. Porque aun cuando la charlatanería está invadiendo a no pocas emisoras, aún queda casi siempre la posibilidad de encontrar entre ellas la mina de diamantes de una buena música.

Y ahora pido a mis lectores que griten unánimes un ¡ooooh! larguísimo porque aquí llega el superpremio baratísimo de la noche: su majestad el libro, con cuarenta caballos, carrocería en oro vivo, acelerador del alma, ruedas irrompibles, cristales de aumento para entender la vida motor multiplicador de la existencia. Yo me imagino a veces a mi buen amigo Ibáñez Serrador poniendo entre sus premios media docena de libros de poesía para ver con qué ¡uf! se sentían liberados los concursantes que de tal nimiedad se librasen. Y, sin embargo, ¿desde cuándo un coche, un apartamento, una vuelta al mundo, un abrigo de visón pueden producir la centésima de placer verdaderamente humano que aportaría un solo buen poema?

Nos han engañado, amigos. Nos han estafado acostumbrándonos a creer que es el estiércol del dinero y del lujo la verdadera moneda de la felicidad. Nos han empobrecido diciéndonos que el mundo sería menos mundo cuando estuvieran más flacas nuestras cuentas en el banco. Nos han conducido a equivocarnos de piso, a dejar en las arcas del olvido las riquezas de primera, creyendo que existen sólo las riquezas digestibles. Hay tesoros baratos y casi nadie lo sabe.

Hay multimillonarios que gastan la vida en llorar por creerse pobres. Y yo me pregunto si un poco de estrechez no serviría para abrirnos los ojos. Y, la verdad, no me preocuparía que en el mundo que viene tuviéramos que apretarnos un poco el cinto a cambio de que aprendiéramos a estirar el alma.

martes, 30 de diciembre de 2014

Evangelio 30 de Diciembre de 2014

  • Primera Lectura: I Juan 2,12-17
    "El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre"
    Os escribo, hijos míos, que se os han perdonado vuestros pecados por su nombre. Os escribo, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio. Os escribo, jóvenes, que ya habéis vencido al Maligno. Os repito, hijos, que ya conocéis al Padre. Os repito, padres, que ya conocéis al que existía desde el principio. Os repito, jóvenes, que sois fuertes y que la palabra de Dios permanece en vosotros, y que ya habéis vencido al Maligno. No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no está en él el amor del Padre. Porque lo que hay en el mundo -las pasiones de la carne, y la codicia de los ojos, y la arrogancia del dinero-, eso no procede del Padre, sino que procede del mundo. Y el mundo pasa, con sus pasiones. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
  • Salmo Responsorial: 95
    "Alégrese el cielo, goce la tierra."
    Familias de los pueblos, aclamad al Señor, / aclamad la gloria y el poder del Señor, / aclamad la gloria del nombre del Señor. R. Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas, / postraos ante el Señor en el atrio sagrado, / tiemble en su presencia la tierra toda. R. Decid a los pueblos: "El Señor es rey, / él afianzó el orbe, y no se moverá; / él gobierna a los pueblos rectamente." R.
  • Evangelio: Lucas 2,36-40
    "Hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén"
    En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Se termina el año

Han pasado ya las penas y las alegrías. De ellas sólo quedan el mérito de haber sufrido con espíritu sobrenatural, y de haber agradecido a Dios.


Por: P. Jorge Loring SJ | Fuente: Catholic.net




El tiempo pasa volando. Han pasado ya las penas y las alegrías. De ellas sólo quedan el mérito de haber sufrido con espíritu sobrenatural, y de haber agradecido a Dios las satisfacciones. El pasado deja huella en la biografía que Dios tiene de mí.

El día de hoy podríamos considerar tres cosas:
a) El tiempo pasa.
b) La muerte se acerca.
c) La eternidad nos espera.

El tiempo pasa volando. Han pasado ya las penas y las alegrías. De ellas sólo quedan el mérito de haber sufrido con espíritu sobrenatural, y de haber agradecido a Dios las satisfacciones. El pasado deja huella en la biografía que Dios tiene de mí.

La muerte se acerca. Cada día que pasa estoy más cerca de ella. Es necio no querer pensar esto. Muchos de los que murieron el año pasado se creían que iban a seguir vivos en éste, pero se equivocaron. Puede que este año sea el último de nuestra vida. No es probable, pero sí posible. Debo tenerlo en cuenta. En ese momento trascendental, ¿qué querré haber hecho? ¿Qué NO querré haber hecho? Conviene hacer ahora lo que entonces me alegraré de haber hecho, y no lo que me pesará haber hecho.

La eternidad nos espera. Nos preocupamos mucho de lo terrenal que va durar muy poco. Nos preocupamos de la salud, del dinero, del éxito, de nuestra imagen, etc. Todo esto es transitorio. Lo único que va a perdurar es lo espiritual. El cuerpo se lo van a comer los gusanos. Lo único que va a quedar de nosotros es el alma espiritual e inmortal.

Con la muerte no termina la vida del hombre: se transforma, como dice el Prefacio de Difuntos. Palabras de Santo Tomás Moro sobre la morada en el cambio de destino.

Los que niegan la vida eterna es porque no les conviene. Pero negarla no es destruirla. La verdad es lo que Dios nos ha revelado.

Hoy es el momento de hacer balance. No sólo económico, sino también espiritual y moral.

Hagamos examen del año que termina.

Sin duda que habrá páginas maravillosas, que besaremos con alegría.

Pero también puede haber páginas negras que desearíamos arrancar. Pero eso ya no es posible. Lo escrito, escrito está.

Hoy abrimos un libro nuevo que tiene todas las páginas en blanco. ¿Qué vamos a escribir en él?

Que al finalizar este año que hoy comienza, podamos besar con alegría cada una de sus páginas.

Que no haya páginas negras que deseemos arrancar.

Puede que en ese libro haya cosas desagradables que no dependen de nosotros.

Lo importante es que todo lo que dependa de nosotros sea bueno.

Pidamos a Dios que dirija nuestra mano para que a fin de año podamos besar con alegría todo lo que hemos escrito.

También es el momento de examinar todas las ocasiones perdidas de hacer el bien.

Ocasiones irrecuperables. Pueden venir otras; pero las perdidas, no se recuperarán.

Finalmente, demos gracias a Dios de todo lo bueno recibido en el año que termina.

De la paciencia que Dios a tenido con nosotros.

Y de su gran misericordia.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Evangelio 29 de Diciembre de 2014

  • Primera Lectura: I Juan 2,3-11
    "Quien ama a su hermano permanece en la luz"
    Queridos hermanos: En esto sabemos que conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: "Yo le conozco", y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que permanece en él debe vivir como vivió él. Queridos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que tenéis desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que habéis escuchado. Y, sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo -lo cual es verdadero en él y en vosotros-, pues las tinieblas pasan, y la luz verdadera brilla ya. Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
  • Salmo Responsorial: 95
    "Alégrese el cielo, goce la tierra."
    Cantad al Señor un cántico nuevo, / cantad al Señor, toda la tierra; / cantad al Señor, bendecid su nombre. R. Proclamad día tras día su victoria. / Contad a los pueblos su gloria, / sus maravillas a todas las naciones. R. El Señor ha hecho el cielo; / honor y majestad lo preceden, / fuerza y esplendor están en su templo. R.
  • Evangelio: Lucas 2,22-35
    "Luz para alumbrar a las naciones"
    Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor", y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones." Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel." Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María su madre: "Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma."

Evangelio meditado

¡El Dios escondido!
Adviento
Lucas 2, 22-35. Navidad. Simeón y Ana esperaron toda la vida para verte y yo te tengo presente en la Eucaristía.


Por: Lucas Ongaro Arcie, L.C. | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Lucas 2, 22-35
Cuando se cumplieron los días de la purificación de María, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor. Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.
Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel. Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de Él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, y una espada te atravesará el alma a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones. 


Oración introductoria
Señor, quiero tomar conciencia de tu presencia y cercanía junto a mí. Señor, cambia mi corazón frío de piedra por un corazón caliente de carne, que sepa descubrirte y ver tu Amor en mis hermanos, en la eucaristía, en un nuevo amanecer, en la brisa suave… que en todo lo que me rodea, me asombre de tu Amor.

Petición
Niño Jesús, ayúdame a encontrarte en los demás, en la Eucaristía. Y concédeme ser consciente de tu presencia en mi corazón.

Meditación del Papa Benedicto XVI
Es interesante observar de cerca esta entrada del niño Jesús en la solemnidad del templo, en medio de un gran ir y venir de numerosas personas, ocupadas en sus asuntos: los sacerdotes y los levitas con sus turnos de servicio, los numerosos devotos y peregrinos, deseosos de encontrarse con el Dios santo de Israel. Pero ninguno de ellos se entera de nada. Jesús es un niño como los demás, hijo primogénito de dos padres muy sencillos. Incluso los sacerdotes son incapaces de captar los signos de la nueva y particular presencia del Mesías y Salvador. Sólo dos ancianos, Simeón y Ana, descubren la gran novedad. Guiados por el Espíritu Santo, encuentran en ese Niño el cumplimiento de su larga espera y vigilancia. Ambos contemplan la luz de Dios, que viene para iluminar el mundo, y su mirada profética se abre al futuro, como anuncio del Mesías: «Lumen ad revelationem gentium!» (Lc 2, 32). En la actitud profética de los dos ancianos está toda la Antigua Alianza que expresa la alegría del encuentro con el Redentor. A la vista del Niño, Simeón y Ana intuyen que precisamente Él es el Esperado. (Benedicto XVI Basílica Vaticana, Martes 2 de febrero de 2011)

Reflexión 
Muchas veces, con la agitación del día, no percibo la presencia de Cristo, olvido que Él está siempre a mi lado. Vivo la vida pensando en mis problemas, dificultades, responsabilidades… es decir, en mi egoísmo; no me doy cuenta de que Él quiso permanecer en la eucaristía por amor a mí, y que tengo el mayor tesoro: ¡la vida de gracia y su permanencia fiel en mi corazón!

Cristo escogió la forma más sencilla y necesaria para hacerse sacramentalmente presente. Un simple pedazo de pan que es su cuerpo, comida y bebida para mi peregrinar rumbo al cielo.

Propósito
Hoy haré una visita a Cristo Eucaristía o una comunión espiritual durante algunos instantes de silencio.

Diálogo con Cristo
Señor, Simeón y Ana esperaron toda la vida para verte y yo te tengo presente en la Eucaristía y en mi corazón por la vida de gracia. Ayúdame a valorar la eucaristía, mi amistad contigo, y a estar decidido a morir antes que ofenderte.


"Pidámosle que nos atraiga cada vez más hacia sí mismo con la sagrada Comunión. Pidámosle que nos ayude a no tener nuestra vida sólo para nosotros mismos, sino a entregársela a él y así actuar junto con él, a fin de que los hombres encuentren la vida, la vida verdadera, que sólo puede venir de quien es el camino, la verdad y la vida. Amén." (Benedicto XVI, Basílica de San Juan de Letrán, Jueves Santo, 5 de abril de 2007 )

Evangelio 28 de Diciembre de 2014

  • Primera Lectura: Eclesiástico 3,2-6.12.14
    "El que teme al Señor honra a sus padres"
    Dios hace al padre más responsable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.
  • Salmo Responsorial: 127
    "Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos."
    Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos. / Comerás del fruto de tu trabajo, / serás dichoso, te irá bien. R. Tu mujer, como parra fecunda, / en medio de tu casa; / tus hijos, como renuevos de olivo, / alrededor de tu mesa. R. Ésta es la bendición del hombre / que teme al Señor. / Que el Señor te bendiga desde Sión, / que veas la prosperidad de Jerusalén / todos los días de tu vida. R.
  • Segunda Lectura: Colosenses 3,12-21
    "La vida de familia vivida en el Señor"
    Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
  • Evangelio: Lucas 2,22-40
    "El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría"
    Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, [de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor", y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones." Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel." Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: "Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma." Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.] Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.