sábado, 1 de febrero de 2025

Lecturas 2 de Febrero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Malaquías 3:1-4

    1He aquí que yo envío a mi mensajero a allanar el camino delante de mí, y enseguida vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el Angel de la alianza, que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yahveh Sebaot.2¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de fundidor y como lejía de lavandero.3Se sentará para fundir y purgar. Purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán para Yahveh los que presentan la oblación en justicia.4Entonces será grata a Yahveh la oblación de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño, como en los años antiguos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 24:7-10

    7¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria!8¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh, el fuerte, el valiente, Yahveh, valiente en la batalla.9¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria!10¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh Sebaot, él es el rey de gloria.

  • Segunda Lectura

    Hebreos 2:14-18

    14Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo,15y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud.16Porque, ciertamente, no se ocupa de los ángeles, sino de la descendencia de Abraham.17Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo.18Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.

  • Evangelio

    Lucas 2:22-40

    22Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,23como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor24y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.25Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.26Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.27Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,28le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:29«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;30porque han visto mis ojos tu salvación,31la que has preparado a la vista de todos los pueblos,32luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»33Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.34Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -35¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»36Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,37y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.38Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

    OR

    Lucas 2:22-32

    22Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,23como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor24y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.25Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.26Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.27Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,28le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:29«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;30porque han visto mis ojos tu salvación,31la que has preparado a la vista de todos los pueblos,32luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»

Lecturas 1 de Febrero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hebreos 11:1-2, 8-19

    1La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.2Por ella fueron alabados nuestros mayores.8Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba.9Por la fe, peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas.10Pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.11Por la fe, también Sara recibió, aun fuera de la edad apropiada, vigor para ser madre, pues tuvo como digno de fe al que se lo prometía.12Por lo cual también de uno solo y ya gastado nacieron hijos, numerosos como las estrellas del cielo, incontables como las arenas de las orillas del mar.13En la fe murieron todos ellos, sin haber conseguido el objeto de las promesas: viéndolas y saludándolas desde lejos y confesándose extraños y forasteros sobre la tierra.14Los que tal dicen, claramente dan a entender que van en busca de una patria;15pues si hubiesen pensado en la tierra de la que habían salido, habrían tenido ocasión de retornar a ella.16Más bien aspiran a una mejor, a la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de ser llamado Dios suyo, pues les tiene preparada una ciudad...17Por la fe, Abraham, sometido a la prueba, presentó a Isaac como ofrenda, y el que había recibido las promesas, ofrecía a su unigénito ,18respecto del cual se le había dicho: Por Isaac tendrás descendencia.19Pensaba que poderoso era Dios aun para resucitar de entre los muertos. Por eso lo recobró para que Isaac fuera también figura.

  • Salmo Responsorial

    Lucas 1:69-75

    69y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo,70como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas,71que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban72haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza73y el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos74que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor75en santidad y justicia delante de él todos nuestros días.

  • Evangelio

    Marcos 4:35-41

    35Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla.»36Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él.37En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca.38El estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»39El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.40Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?»41Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»

viernes, 31 de enero de 2025

Lecturas 31 de Enero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hebreos 10:32-39

    32Traed a la memoria los días pasados, en que después de ser iluminados, hubisteis de soportar un duro y doloroso combate,33unas veces expuestos públicamente a ultrajes y tribulaciones; otras, haciéndoos solidarios de los que así eran tratados.34Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os dejasteis despojar con alegría de vuestros bienes, conscientes de que poseíais una riqueza mejor y más duradera.35No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa.36Necesitáis paciencia en el sufrimiento para cumplir la voluntad de Dios y conseguir así lo prometido.37Pues todavía un poco, muy poco tiempo; y el que ha de venir vendrá sin tardanza.38Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él.39Pero nosotros no somos cobardes para perdición, sino creyentes para salvación del alma.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 37:3-6, 23-24, 39-40

    3Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,4ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.5Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;6hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.23De Yahveh penden los pasos del hombre, firmes son y su camino le complace;24aunque caiga, no se queda postrado, porque Yahveh la mano le sostiene.39La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia;40Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.

  • Evangelio

    Marcos 4:26-34

    26También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra;27duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo.28La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga.29Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega.»30Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?31Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;32pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.»33Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle;34no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.

  • Primera Lectura

    Filipenses 4:4-9

    4Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.5Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.6No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.7Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.8Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta.9Todo cuanto habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, ponedlo por obra y el Dios de la paz estará con vosotros.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 103:1-4, 8-9, 13-14, 17-18

    1De David. Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre,2bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios.3El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias,4rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura,8Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor;9no se querella eternamente ni para siempre guarda su rencor;13Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le temen;14que él sabe de qué estamos plasmados, se acuerda de que somos polvo.17Mas el amor de Yahveh desde siempre hasta siempre para los que le temen, y su justicia para los hijos de sus hijos,18para aquellos que guardan su alianza, y se acuerdan de cumplir sus mandatos.

  • Evangelio

    Mateo 18:1-5

    1En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?»2El llamó a un niño, le puso en medio de ellos3y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos.4Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos.5«Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe.

jueves, 30 de enero de 2025

Lecturas 30 de Enero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hebreos 10:19-25

    19Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús,20por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros, a través del velo, es decir, de su propia carne,21y con un Sumo Sacerdote al frente de la casa de Dios,22acerquémonos con sincero corazón , en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura.23Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la Promesa.24Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras,25sin abandonar vuestra propia asamblea, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animándoos: tanto más, cuanto que veis que se acerca ya el Día.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 24:1-6

    1Salmo. De David. De Yahveh es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que en él habitan;2que él lo fundó sobre los mares, él lo asentó sobre los ríos.3¿Quién subirá al monte de Yahveh?, ¿quién podrá estar en su recinto santo?4El de manos limpias y puro corazón, el que a la vanidad no lleva su alma, ni con engaño jura.5El logrará la bendición de Yahveh, la justicia del Dios de su salvación.6Tal es la raza de los que le buscan, los que van tras tu rostro, oh Dios de Jacob.

  • Evangelio

    Marcos 4:21-25

    21Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?22Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto.23Quien tenga oídos para oír, que oiga.»24Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces.25Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.»

  • Primera Lectura

    II Corintios 10:17--11:2

    1017El que se gloríe, gloríese en el Señor.18Que no es hombre de probada virtud el que a sí mismo se recomienda, sino aquel a quien el Señor recomienda.111¡Ojalá pudierais soportar un poco mi necedad! ¡Sí que me la soportáis!2Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 45:11-12, 14-17

    11Escucha, hija, mira y pon atento oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre,12y el rey se prendará de tu belleza. El es tu Señor, ¡póstrate ante él!14Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados;15con sus brocados el llevada ante el rey. Vírgenes tras ella, compañeras suyas, donde él son introducidas;16entre alborozo y regocijo avanzan, al entrar en el palacio del rey.17En lugar de tus padres, tendrás hijos; príncipes los harás sobre toda la tierra.

  • Evangelio

    Mateo 16:24-27

    24Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.25Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará.26Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida?27«Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.

miércoles, 29 de enero de 2025

Lecturas 29 de Enero de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Hebreos 10:11-18

    11Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados.12El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre,13esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies.14En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados.15También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, después de haber dicho:16Esta es la Alianza que pactaré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré,17añade: Y de sus pecados e iniquidades no me acordaré ya.18Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 110:1-4

    1De David. Salmo. Oráculo de Yahveh a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies.2El cetro de tu poder lo extenderá Yahveh desde Sión: ¡domina en medio de tus enemigos!3Para ti el principado el día de tu nacimiento, en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu juventud.4Lo ha jurado Yahveh y no ha de retractarse: «Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec.»

  • Evangelio

    Marcos 4:1-20

    1Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.2Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:3«Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.4Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.5Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;6pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.7Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.8Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»9Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»10Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas.11El les dijo: «A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas,12para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone.»13Y les dice: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas?14El sembrador siembra la Palabra.15Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos.16De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría,17pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida.18Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,19pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto.20Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.»