sábado, 22 de julio de 2023

Lecturas 22 de Julio de 2023

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    Éxodo 12:37-42

    37Los israelitas partieron de Ramsés hacia Sukkot, unos 600.000 hombres de a pie, sin contar los niños.38Salió también con ellos una muchedumbre abigarrada y grandes rebaños de ovejas y vacas.39De la masa que habían sacado de Egipto cocieron tortas ázimas, porque no había fermentado todavía; pues al ser echados de Egipto no pudieron tomar víveres ni provisiones para el camino.40Los israelitas estuvieron en Egipto 430 años.41El mismo día que se cumplían los 430 años, salieron de la tierra de Egipto todos los ejércitos de Yahveh.42Noche de guardia fue ésta para Yahveh, para sacarlos de la tierra de Egipto. Esta misma noche será la noche de guardia en honor de Yahveh para todos los israelitas, por todas sus generaciones.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 136:1, 23-24, 10-15

    1¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!10Hirió en sus primogénitos a Egipto, porque es eterno su amor;11y sacó a Israel de entre ellos, porque es eterno su amor;12con mano fuerte y tenso brazo, porque es eterno su amor.13El mar de Suf partió en dos, porque es eterno su amor;14por medio a Israel hizo pasar, porque es eterno su amor;15y hundió en él a Faraón con sus huestes, porque es eterno su amor.23En nuestra humillación se acordó de nosotros, porque es eterno su amor;24y nos libró de nuestros adversarios, porque es eterno su amor.

  • Evangelio

    Juan 20:1-2, 11-18

    1El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro.2Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.»11Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro,12y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.13Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.»14Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.15Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.»16Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -.17Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.»18Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    El Cantar de los Cantares 3:1-4

    1En mi lecho, por las noches, he buscado al amor de mi alma. Busquéle y no le hallé.2Me levantaré, pues, y recorreré la ciudad. Por las calles y las plazas buscaré al amor de mi alma. Busquéle y no le hallé.3Los centinelas me encontraron, los que hacen la ronda en la ciudad: «¿Habéis visto al amor de mi alma?»4Apenas habíalos pasado, cuando encontré al amor de mi alma. Le aprehendí y no le soltaré hasta que le haya introducido en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me concibió.

    O también:

    II Corintios 5:14-17

    14Porque el amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron.15Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.16Así que, en adelante, ya no conocemos a nadie según la carne. Y si conocimos a Cristo según la carne, ya no le conocemos así.17Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 63:2-6, 8-9

    2Dios, tú mi Dios, yo te busco, sed de ti tiene mi alma, en pos de ti languidece mi carne, cual tierra seca, agotada, sin agua.3Como cuando en el santuario te veía, al contemplar tu poder y tu gloria,4- pues tu amor es mejor que la vida, mis labios te glorificaban -,5así quiero en mi vida bendecirte, levantar mis manos en tu nombre;6como de grasa y médula se empapará mi alma, y alabará mi boca con labios jubilosos.8porque tú eres mi socorro, y yo exulto a la sombra de tus alas;9mi alma se aprieta contra ti, tu diestra me sostiene.

  • Evangelio

    Juan 20:1-2, 11-18

    1El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro.2Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.»11Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro,12y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.13Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.»14Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.15Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.»16Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -.17Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.»18Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras

viernes, 21 de julio de 2023

Lecturas 21 de Julio de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Sabiduría 8:9-16

    9Decidí, pues, tomarla por compañera de mi vida, sabiendo que me sería una consejera para el bien y un aliento en las preocupaciones y penas:10«Tendré gracias a ella gloria entre la gente, y, aunque joven, honor ante los ancianos.11Apareceré agudo en el juicio y en presencia de los poderosos seré admirado.12Si callo, esperarán; si hablo, prestarán atención; si me alargo hablando, pondrán la mano en su boca.13Gracias a ella tendré la inmortalidad y dejaré recuerdo eterno a los que después de mí vengan.14Gobernaré a los pueblos, y las naciones me estarán sometidas.15Oyendo hablar de mí, soberanos terribles temerán. Me mostraré bueno entre las multitudes y valiente en la guerra.16Vuelto a casa, junto a ella descansaré, pues no causa amargura su compañía ni tristeza la convivencia con ella, sino satisfacción y alegría».

    O también:

    II Corintios 5:14-21

    14Porque el amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron.15Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.16Así que, en adelante, ya no conocemos a nadie según la carne. Y si conocimos a Cristo según la carne, ya no le conocemos así.17Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo.18Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación.19Porque en Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo, no tomando en cuenta las transgresiones de los hombres, sino poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación.20Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios!21A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en él.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 67:2-5, 7-8

    2¡Dios nos tenga piedad y nos bendiga, su rostro haga brillar sobre nosotros!3Para que se conozcan en la tierra tus caminos, tu salvación entre todas las naciones.4¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias!5Alégrense y exulten las gentes, pues tú juzgaz al mundo con justicia, con equidad juzgas a los pueblos, y a las gentes en la tierra gobiernas.7La tierra ha dado su cosecha: Dios, nuestro Dios, nos bendice.8¡Dios nos bendiga, y teman ante él todos los confines de la tierra!

  • Evangelio

    Lucas 9:1-6

    1Convocando a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades;2y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar.3Y les dijo: «No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengáis dos túnicas cada uno.4Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que os marchéis de allí.5En cuanto a los que no os reciban, saliendo de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.»6Saliendo, pues, recorrían los pueblos, anunciando la Buena Nueva y curando por todas partes.

jueves, 20 de julio de 2023

Lecturas 20 de Julio de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Éxodo 3:13-20

    13Contestó Moisés a Dios: «Si voy a los israelitas y les digo: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros"; cuando me pregunten: "¿Cuál es su nombre?", ¿qué les responderé?»14Dijo Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así dirás a los israelitas: "Yo soy" me ha enviado a vosotros.»15Siguió Dios diciendo a Moisés: «Así dirás a los israelitas: Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación.»16«Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: "Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: Yo os he visitado y he visto lo que os han hecho en Egipto.17Y he decidido sacaros de la tribulación de Egipto al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, perizitas, jivitas y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel."18Ellos escucharán tu voz, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto; y le diréis: "Yahveh, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido. Permite, pues, que vayamos camino de tres días al desierto, para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios."19Ya sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino forzado por mano poderosa.20Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con toda suerte de prodigios que obraré en medio de ellos y después os dejará salir.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 105:1, 5, 8-9, 24-27

    1¡Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas!5recordad las maravillas que él ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca!8El se acuerda por siempre de su alianza, palabra que impuso a mil generaciones,9lo que pactó con Abraham, el juramento que hizo a Isaac,24El aumentó a su pueblo en gran manera, le hizo más fuerte que sus adversarios;25cambió el corazón de éstos para que odiasen a su pueblo y a sus siervos pusieran asechanzas.26Luego envió a Moisés su servidor, y Aarón, su escogido,27que hicieron entre ellos sus señales anunciadas, prodigios en el país de Cam.

  • Evangelio

    Mateo 11:28-30

    28«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.29Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.30Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»

miércoles, 19 de julio de 2023

Lecturas 19 de Julio de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Éxodo 3:1-6, 9-12

    1Moisés era pastor del rebaño de Jetró su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas más allá del desierto; y llegó hasta Horeb, la montaña de Dios.2El ángel de Yahveh se le apareció en forma de llama de fuego, en medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza no se consumía.3Dijo, pues, Moisés: «Voy a acercarme para ver este extraño caso: por qué no se consume la zarza.»4Cuando vio Yahveh que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: «¡Moisés, Moisés!» El respondió: «Heme aquí.»5Le dijo: «No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada.»6Y añadió: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.» Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.9Así pues, el clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto además la opresión con que los egipcios los oprimen.10Ahora, pues, ve; yo te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, los israelitas, de Egipto.»11Dijo Moisés a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?»12Respondió: «Yo estaré contigo y esta será para ti la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto daréis culto a Dios en este monte .»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 103:1-4, 6-7

    1De David. Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre,2bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios.3El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias,4rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura,6Yahveh, el que hace obras de justicia, y otorga el derecho a todos los oprimidos,7manifestó sus caminos a Moisés, a los hijos de Israel sus hazañas.

  • Evangelio

    Mateo 11:25-27

    25En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños.26Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.27Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Lecturas 18 de Julio de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Éxodo 2:1-15

    1Un hombre de la casa de Leví fue a tomar por mujer una hija de Leví.2Concibió la mujer y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso lo tuvo escondido durante tres meses.3Pero no pudiendo ocultarlo ya por más tiempo, tomó una cestilla de papiro, la calafateó con betún y pez, metió en ella al niño, y la puso entre los juncos, a la orilla del Río.4La hermana del niño se apostó a lo lejos para ver lo que le pasaba.5Bajó la hija de Faraón a bañarse en el Río y, mientras sus doncellas se paseaban por la orilla del Río, divisó la cestilla entre los juncos, y envió una criada suya para que la cogiera.6Al abrirla, vio que era un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: «Es uno de los niños hebreos.»7Entonces dijo la hermana a la hija de Faraón: «¿Quieres que yo vaya y llame una nodriza de entre las hebreas para que te críe este niño?»8«Vete», le contestó la hija de Faraón. Fue, pues, la joven y llamó a la madre del niño.9Y la hija de Faraón le dijo: «Toma este niño y críamelo que yo te pagaré.» Tomó la mujer al niño y lo crió.10El niño creció, y ella lo llevó entonces a la hija de Faraón, que lo tuvo por hijo, y le llamó Moisés, diciendo: «De las aguas lo he sacado.»11En aquellos días, cuando Moisés ya fue mayor, fue a visitar a sus hermanos, y comprobó sus penosos trabajos; vio también cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de sus hermanos.12Miró a uno y a otro lado, y no viendo a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.13Salió al día siguiente y vio a dos hebreos que reñían. Y dijo al culpable: «¿Por qué pegas a tu compañero?»14El respondió: «¿Quién te ha puesto de jefe y juez sobre nosotros? ¿Acaso estás pensando en matarme como mataste al egipcio?» Moisés, lleno de temor, se dijo: «La cosa ciertamente se sabe.»15Supo Faraón lo sucedido y buscaba a Moisés para matarle; pero él huyó de la presencia de Faraón, y se fue a vivir al país de Madián. Se sentó junto a un pozo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 69:3, 14, 30-31, 33-34

    3Me hundo en el cieno del abismo, sin poder hacer pie; he llegado hasta el fondo de las aguas, y las olas me anegan.14Mas mi oración hacia ti, Yahveh, en el tiempo propicio: por tu gran amor, oh Dios, respóndeme, por la verdad de tu salvación.30Y yo desdichado, dolorido, ¡tu salvación, oh Dios, me restablezca!31El nombre de Dios celebraré en un cántico, le ensalzaré con la acción de gracias;33Lo han visto los humildes y se alegran; ¡viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios!34Porque Yahveh escucha a los pobres, no desprecia a sus cautivos.

  • Evangelio

    Mateo 11:20-24

    20Entonces se puso a maldecir a las ciudades en las que se habían realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido:21«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido.22Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.23Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, aún subsistiría el día de hoy.24Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma que para ti.»

lunes, 17 de julio de 2023

Lecturas 17 de Julio de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Éxodo 1:8-14, 22

    8Se alzó en Egipto un nuevo rey, que nada sabía de José;9y que dijo a su pueblo: «Mirad, los israelitas son un pueblo más númeroso y fuerte que nosotros.10Tomemos precauciones contra él para que no siga multiplicándose, no sea que en caso de guerra se una también él a nuestros enemigos para luchar contra nosotros y salir del país.»11Les impusieron pues, capataces para aplastarlos bajo el peso de duros trabajos; y así edificaron para Faraón las ciudades de depósito: Pitom y Ramsés.12Pero cuanto más les oprimían, tanto más crecían y se multiplicaban, de modo que los egipcios llegaron a temer a los israelitas.13Y redujeron a cruel servidumbre a los israelitas,14les amargaron la vida con rudos trabajos de arcilla y ladrillos, con toda suerte de labores del campo y toda clase de servidumbre que les imponían por crueldad.22Entonces Faraón dio a todo su pueblo esta orden: «Todo niño que nazca lo echaréis al Río; pero a las niñas las dejaréis con vida.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 124:1-8

    1Canción de las subidas. De David. Si Yahveh no hubiera estado por nosotros, - que lo diga Israel -2si Yahveh no hubiera estado por nosotros, cuando contra nosotros se alzaron los hombres,3vivos entonces nos habrían tragado en el fuego de su cólera.4Entonces las aguas nos habrían anegado, habría pasado sobre nosotros un torrente,5habrían pasado entonces sobre nuestra alma aguas voraginosas.6¡Bendito sea Yahveh que no nos hizo presa de sus dientes!7Nuestra alma como un pájaro escapó del lazo de los cazadores. El lazo se rompió y nosotros escapamos;8nuestro socorro en el nombre de Yahveh, que hizo el cielo y la tierra.

  • Evangelio

    Mateo 10:34--11:1

    1034«No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada.35Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra;36y enemigos de cada cual serán los que conviven con él.37«El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.38El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí.39El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.40«Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado.41«Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá.42«Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa.»111Y sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

domingo, 16 de julio de 2023

Lecturas 16 de Julio de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Isaías 55:10-11

    10Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer,11así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 65:10-14

    10Tú visitas la tierra y la haces rebosar, de riquezas la colmas. El río de Dios va lleno de agua, tú preparas los trigales. Así es como la preparas:11riegas sus surcos, allanas sus glebas, con lluvias la ablandas, bendices sus renuevos.12Tú coronas el año con tu benignidad, de tus rodadas cunde la grosura;13destilan los pastos del desierto, las colinas se ciñen de alegría;14las praderas se visten de rebaños, los valles se cubren de trigo; ¡y los gritos de gozo, y las canciones!

  • Segunda Lectura

    Romanos 8:18-23

    18Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria que se ha de manifestar en nosotros.19Pues la ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios.20La creación, en efecto, fue sometida a la vanidad, no espontaneamente, sino por aquel que la sometió, en la esperanza21de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios.22Pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto.23Y no sólo ella; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, nosotros mismos gemimos en nuestro interior anhelando el rescate de nuestro cuerpo.

  • Evangelio

    Mateo 13:1-23

    1Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar.2Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera.3Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar.4Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron.5Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra;6pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron.7Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron.8Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta.9El que tenga oídos, que oiga.»10Y acercándose los discípulos le dijeron: «¿Por qué les hablas en parábolas?»11El les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no.12Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará.13Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.14En ellos se cumple la profecía de Isaías: Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis.15Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane.16«¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen!17Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron.18«Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador.19Sucede a todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino.20El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría;21pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumba enseguida.22El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto.23Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta.»

    O también:

    Mateo 13:1-9

    1Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar.2Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera.3Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar.4Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron.5Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra;6pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron.7Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron.8Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta.9El que tenga oídos, que oiga.»