Primera lectura
Números 21:4-94 Partieron de Hor de la Montaña, camino del mar de Suf, rodeando la tierra de Edom. El pueblo se impacientó por el camino.5 Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos habéis subido de Egipto para morir en el desierto? Pues no tenemos ni pan ni agua, y estamos cansados de ese manjar miserable.»6 Envió entonces Yahveh contra el pueblo serpientes abrasadoras, que mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel.7 El pueblo fue a decirle a Moisés: «Hemos pecado por haber hablado contra Yahveh y contra ti. Intercede ante Yahveh para que aparte de nosotros las serpientes,» Moisés intercedió por el pueblo.8 Y dijo Yahveh a Moisés: «Hazte un Abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y lo mire, vivirá.»9 Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida.Salmo responsorial
Salmo 78:1-2, 34-381 Poema. De Asaf. Escucha mi ley, pueblo mío, tiende tu oído a las palabras de mi boca;2 voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado.34 Cuando los mataba, le buscaban, se convertían, se afanaban por él,35 y recordaban que Dios era su roca, su redentor, el Dios Altísimo.36 Mas le halagaban con su boca, y con su lengua le mentían;37 su corazón no era fiel para con él, no tenían fe en su alianza.38 El, con todo, enternecido, borraba las culpas y no exterminaba; bien de veces su cólera contuvo y no despertó todo su furor:Segunda lectura
Filipenses 2:6-116 El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.7 Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre;8 y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.9 Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.10 Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,11 y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre.Evangelio
Juan 3:13-1713 Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre,15 para que todo el que crea tenga por él vida eterna.16 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.17 Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
Calle L- 6, Jardines de Cuscatlan, Ciudad Merliot, Antiguo Cuscatlan, El Salvador, CentroAmerica
viernes, 14 de septiembre de 2018
Lecturas 14 de Septiembre de 2018
jueves, 13 de septiembre de 2018
Texto del 13 de Septiembre de 2018
Lecturas del día:
- Efesios 4:1-7, 11-13
1 Os exhorto, pues, yo, preso por el Señor, a que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados,
2 con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros por amor,
3 poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
4 Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que habéis sido llamados.
5 Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,
6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.
7 A cada uno de nosotros le ha sido concedido el favor divino a la medida de los dones de Cristo.
11 El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros,
12 para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo,
13 hasta que llegemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo. Salmo responsorial
Salmo 40:2, 4, 7-11
2 En Yahveh puse toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
4 Puso en mi boca un canto nuevo, una alabanza a nuestro Dios; muchos verán y temerán, y en Yahveh tendrán confianza.
7 Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas,
8 dije entonces: Heme aquí, que vengo. Se me ha prescrito en el rollo del libro
9 hacer tu voluntad. Oh Dios mío, en tu ley me complazco en el fondo de mi ser.
10 He publicado la justicia en la gran asamblea; mira, no he contenido mis labios, tú lo sabes, Yahveh.
11 No he escondido tu justicia en el fondo de mi corazón, he proclamado tu lealtad, tu salvación, ne he ocultado tu amor y tu verdad a la gran asamblea.Evangelio
Marcos 4:1-10, 13-20
1 Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.
2 Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:
3 «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.
4 Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.
5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;
6 pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.
7 Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.
8 Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»
9 Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»
10 Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas.
13 Y les dice: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas?
14 El sembrador siembra la Palabra.
15 Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos.
16 De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría,
17 pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida.
18 Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,
19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto.
20 Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.»O también:Marcos 4:1-9
1 Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.
2 Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:
3 «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.
4 Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.
5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;
6 pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.
7 Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.
8 Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»
9 Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»
Primera lectura
miércoles, 12 de septiembre de 2018
Lecturas 12 de Septiembre de 2018
Lecturas del día:
Primera lectura
Gálatas 4:4-74 Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,5 para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.6 La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!7 De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.
O también:Efesios 1:3-6, 11-123 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo;4 por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor;5 eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,6 para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agració en el Amado.11 A él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad,12 para ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya antes esperábamos en Cristo.Salmo responsorial
Lucas 1:46-5546 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador48 porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia55 - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»Evangelio
Lucas 1:39-5739 En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;40 entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.41 Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;42 y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;43 y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?44 Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.45 ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador48 porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia55 - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»56 María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.57 Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo.
martes, 11 de septiembre de 2018
Lecturas 11 de Septiembre de 2018
Lecturas del día:
Primera lectura
I Corintios 6:1-111 Cuando alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿se atreve a llevar la causa ante los injustos, y no ante los santos?2 ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías?3 ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida!4 Y cuando tenéis pleitos de este género ¡tomáis como jueces a los que la Iglesia tiene en nada!5 Para vuestra vergüenza lo digo. ¿No hay entre vosotros algún sabio que pueda juzgar entre los hermanos?6 Sino que vais a pleitear hermano contra hermano, ¡y eso, ante infieles!7 De todos modos, ya es un fallo en vosotros que haya pleitos entre vosotros. ¿Por qué no preferís soportar la injusticia? ¿Por qué no dejaros más bien despojar?8 ¡Al contrario! ¡Sois vosotros los que obráis la injusticia y despojáis a los demás! ¡Y esto, a hermanos!9 ¿No sabéis acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios.11 Y tales fuisteis algunos de vosotros. Pero habéis sido lavados, habéis sido santificados, habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.Salmo responsorial
Salmo 149:1-6, 91 ¡Aleluya! ¡Cantad a Yahveh un cantar nuevo: su alabanza en la asamblea de sus amigos!2 ¡Regocíjese Israel en su hacedor, los hijos de Sión exulten en su rey;3 alaben su nombre con la danza, con tamboril y cítara salmodien para él!4 Porque Yahveh en su pueblo se complace, adorna de salvación a los humildes.5 Exalten de gloria sus amigos, desde su lecho griten de alegría:6 los elogios de Dios en su garganta, y en su mano la espada de dos filos;9 para aplicarles la sentencia escrita: ¡será un honor para todos sus amigos!Evangelio
Lucas 6:12-1912 Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios.13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles.14 A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé,15 a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes;16 a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.17 Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,18 que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados.19 Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
lunes, 10 de septiembre de 2018
Lecturas 10 de Septiembre de 2018
Lecturas del día:
Primera lectura
I Corintios 5:1-81 Sólo se oye hablar de inmoralidad entre vosotros, y una inmoralidad tal, que no se da ni entre los gentiles, hasta el punto de que uno de vosotros vive con la mujer de su padre.2 Y ¡vosotros andáis tan hinchados! Y no habéis hecho más bien duelo para que fuera expulsado de entre vosotros el autor de semejante acción.3 Pues bien, yo por mi parte corporalmente ausente, pero presente en espíritu, he juzgado ya, como si me hallara presente, al que así obró:4 que en nombre del Señor Jesús, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de Jesús Señor nuestro,5 sea entregado ese individuo a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu se salve en el Día del Señor.6 ¡No es como para gloriaros! ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa?7 Puruficaos de la levadura vieja, para ser masa nueva; pues sois ázimos. Porque nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado.8 Así que, celebremos la fiesta, no con vieja levadura, ni con levadura de malicia e inmoralidad, sino con ázimos de pureza y verdad.Salmo responsorial
Salmo 5:5-7, 125 Pues no eres tú un Dios que se complace en la impiedad, no es huésped tuyo el malo.6 No, los arrogantes no resisten delante de tus ojos. Detestas a todos los agentes de mal,7 pierdes a los mentirosos; al hombre sanguinario y fraudulento le abomina Yahveh.12 Y se alegren los que a ti se acogen, se alborocen por siempre; tú los proteges, en ti exultan los que aman tu nombre.Evangelio
Lucas 6:6-116 Sucedió que entró Jesús otro sábado en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.7 Estaban al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de qué acusarle.8 Pero él, conociendo sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: «Levántate y ponte ahí en medio.» El, levantándose, se puso allí.9 Entonces Jesús les dijo: «Yo os pregunto si en sábado es lícito hacer el bien en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de destruirla.»10 Y mirando a todos ellos, le dijo: «Extiende tu mano.» El lo hizo, y quedó restablecida su mano.11 Ellos se ofuscaron, y deliberaban entre sí qué harían a Jesús.
Lecturas 9 de Septiembre de 2018
Lecturas del día:
Primera lectura
Isaías 35:4-7
4 Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará.
5 Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se abrirán.
6 Entonces saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo. Pues serán alumbradas en el desierto aguas, y torrentes en la estepa,
7 se trocará la tierra abrasada en estanque, y el país árido en manantial de aguas. En la guarida donde moran los chacales verdeará la caña y el papiro.Salmo responsorial
Salmo 146:7-10
7 hace justicia a los oprimidos, da el pan a los hambrientos, Yahveh suelta a los encadenados.
8 Yahveh abre los ojos a los ciegos, Yahveh a los encorvados endereza, Ama Yahveh a los justos,
9 Yahveh protege al forastero, a la viuda y al huérfano sostiene. mas el camino de los impíos tuerce;
10 Yahveh reina para siempre, tu Dios, Sión, de edad en edad.Segunda lectura
Santiago 2:1-5
1 Hermanos míos, no entre la acepción de personas en la fe que tenéis en nuestro Señor Jesucristo glorificado.
2 Supongamos que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido; y entra también un pobre con un vestido sucio;
3 y que dirigís vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: «Tú, siéntate aquí, en un buen lugar»; y en cambio al pobre le decís: «Tú, quédate ahí de pie», o «Siéntate a mis pies».
4 ¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser jueces con criterios malos?
5 Escuchad, hermanos míos queridos: ¿Acaso no ha escogido Dios a los pobres según el mundo como ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a los que le aman?Evangelio
Marcos 7:31-37
31 Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
32 Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.
33 El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.
34 Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!»
35 Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente.
36 Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.
37 Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»
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