sábado, 9 de agosto de 2014

Evangelio 9 de Agosto de 2014

  • Primera Lectura: Habacuc 1, 12-2, 4
    "El justo vivirá por su fe"
    ¿No eres tú, Señor, desde antiguo mi santo Dios que no muere? ¿Has destinado al pueblo de los caldeos para castigo; oh Roca, le encomendaste la sentencia? Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal, no puedes contemplar la opresión. ¿Por qué contemplas en silencio a los bandidos, cuando el malvado devora al inocente? Tú hiciste a los hombres como peces del mar, como reptiles sin jefe: los saca a todos con el anzuelo, los apresa en la red, los reúne en la nasa, y después ríe de gozo; ofrece sacrificios al anzuelo, incienso a la red, porque con ellos cogió rica presa, comida abundante. ¿Seguirá vaciando sus redes, matando pueblos sin compasión? Me pondré de centinela, en pie vigilaré, velaré para escuchar lo que me dice, qué responde a mis quejas. El Señor me respondió así: "Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acercará su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe."
  • Salmo Responsorial: 9
    "No abandonas, Señor, a los que te buscan."
    Dios está sentado por siempre / en el trono que ha colocado para juzgar. / Él juzgará el orbe con justicia / y regirá las naciones con rectitud. R. El será refugio del oprimido, / su refugio en los momentos de peligro. / Confiarán en ti los que conocen tu nombre, / porque no abandonas a los que te buscan. R. Tañed en honor del Señor, que reside en Sión; / narrad sus hazañas a los pueblos; / él venga la sangre, él recuerda / y no olvida los gritos de los humildes. R.
  • Evangelio: Mateo 17, 14-20
    "Si tuvierais fe, nada os sería imposible"
    En aquel tiempo se acercó a Jesús un hombre, que le dijo de rodillas: "Señor, ten compasión de mi hijo, que tiene epilepsia y le dan ataques: muchas veces se cae en el fuego o en el agua. Se lo he traído a tus discípulos, y no han sido capaces de curarlo. Jesús contestó: "¡Gente sin fe y perversa! ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo". Jesús increpó al demonio, y salió; en aquel momento se curó el niño. Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte: "¿Y por qué no pudimos echarlo nosotros?" Les contestó: "Por vuestra poca fe. Os aseguro que, si fuera vuestra fe como un grano de mostaza, le diríais a aquella montaña que viniera aquí, y vendría. Nada os sería imposible".

Atrocidades en Irak: Extremistas de Estado Islámico ejecutan niños cristianos y esclavizan mujeres


ROMA, 08 Ago. 14 / 10:50 am (ACI/EWTN Noticias).- Mark Arabo, líder de la comunidad caldea, denunció que los yihadistas del Estado Islámico (ISIS), están decapitando niños cristianos en Mosul, colgando a sus padres y violando a las mujeres, las cuales –informó por otro lado un portavoz de la Media Luna Roja–, son secuestradas para venderlas como esclavas.
"En el parque (de Mosul) el Estado Islámico decapita sistemáticamente a los niños, poniendo sus cabezas encima de palos y cada vez más niños están siendo decapitados. Sus madres son violadas y asesinadas y están colgando a sus padres", denunció Arabo ante CNN.
Arabo añadió que muchos cristianos huyeron de Mosul mientras una pequeña fracción se convirtió al Islam. “Esto es un genocidio en todo sentido. Ellos (ISIS), están matando a cada cristiano que ven”, denunció.
Por su parte, la Media Luna Roja denunció el martes que el Estado Islámico detuvo “a más de cien familias en el aeropuerto de Tel Aftar, matando a todos los hombres y secuestrando a las mujeres y los niños". “Se llevaron a las mujeres cristianas y yazidíes a un lugar desconocido con el objetivo de venderlas como esclavas", declaró el portavoz Mohamed al Jozai a Iraqi News.
En junio pasado, los yihadistas del Estado Islámico (entonces llamado Estado Islámico de Irak y Siria – ISIS), tomaron la ciudad de Mosul, la segunda más importante del país, expulsando en julio a los cristianos que no querían convertirse al Islam o pagar un impuesto.
Ayer jueves capturaron Qaraqosh, la mayor ciudad cristiana de Irak, provocando la huida de miles de personas hacia el Kurdistán iraquí, donde se encuentran refugiados miles de cristianos y otras minorías que buscan protección. Sin embargo, las fuerzas kurdas no han podido detener el avance del grupo extremista.
Asimismo, tras el anuncio hecho ayer por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dos aviones F/A-18 lanzaron bombas guiadas por láser contra artillería del ISIS, en apoyo a las fuerzas kurdas, así como para proteger a las minorías cristiana y yazidí, y los intereses de Estados Unidos. Sin embargo, descartó que se envíen “tropas sobre el terreno”.
Obama también anunció el envío de ayuda humanitaria a los miles de desplazados.
Ayer, el Papa Francisco reiteró su llamado a no dejar de rezar por la paz en esta región y exhortó a la comunidad internacional a poner fin a esta tragedia humanitaria.

viernes, 8 de agosto de 2014

Evangelio 8 de Agosto de 2014

  • Primera Lectura: Nahúm 2, 1. 3; 3, 1-3. 6-7
    "Ay de la ciudad sangrienta"
    Mirad sobre los montes los pies del heraldo que pregona la paz, festeja tu fiesta, Judá; cumple tus votos, porque el criminal no volverá a pasar por ti, pues ha sido aniquilado. Porque el Señor restaura la gloria de Jacob y la gloria de Israel; lo habían desolado los salteadores, habían destruido sus sarmientos. Ay de la ciudad sangrienta, toda ella mentirosa, llena de crueldades, insaciable de despojos. Escuchad: látigos, estrépito de ruedas, caballos al galope, carros rebotando, jinetes al asalto, llamear de espadas, relampagueo de lanzas, muchos heridos, masas de cadáveres, cadáveres sin fin, se tropieza en cadáveres. Arrojaré basura sobre ti, haré de ti un espectáculo vergonzoso. Quien te vea se apartará de ti, diciendo: "Desolada está Nínive, ¿quién lo sentirá?; ¿dónde encontrar quien te consuele?"
  • Salmo Responsorial: 32
    "Yo doy la muerte y la vida."
    El día de su perdición se acerca / y su suerte se apresura, / porque el Señor defenderá a su pueblo / y tendrá compasión de sus siervos. R. Pero ahora mirad: yo soy yo, / y no hay otro fuera de mí; / yo doy la muerte y la vida, / yo desgarro y yo curo. R. Cuando afile el relámpago de mi espada / y tome en mi mano la justicia, / haré venganza del enemigo / y daré su paga al adversario. R.
  • Evangelio: Mateo 16, 24-28
    "¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su vida?"
    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: El que quiera venirse conmigo, que se niegue s sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recuperarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad."

La indisolubilidad del matrimonio es un dogma, precisa Cardenal Müller

Cardenal Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (Foto Lauren Cater / ACI Prensa)
Cardenal Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (Foto Lauren Cater / ACI Prensa)
ROMA, 07 Ago. 14 / 03:42 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Cardenal Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, precisó que la indisolubilidad del matrimonio no es una mera doctrina sino un dogma de la Iglesia, y resaltó la necesidad de comprender la realidad de este sacramento y de la familia.
Así lo indicó el Purpurado alemán en un libro-entrevista que pronto será publicado y que ha sido realizado por el periodista español Carlos Granados, director de la Biblioteca de Autores Cristianos en Madrid. El libro se titula “La esperanza de la familia” y será lanzado en inglés, italiano y español, por parte de la editorial Ignatius Press.
En el texto, el Cardenal corrige los malos entendidos sobre la enseñanza de la Iglesia respecto a la familia, se refiere a la dramática situación de los hijos de padres separados y resalta la necesidad de una mayor educación que debe comenzar con la realidad del amor de Dios.
El libro, señala Andrea Gagliarducci, vaticanista de CNA –agencia en inglés del grupo ACI– puede considerarse como la “contribución definitiva” para los preparativos para el siguiente Sínodo de los Obispos, dedicado a la familia, que se realizará en Roma del 5 al 19 de octubre. Por el momento, el Cardenal ha decidido no dar más entrevistas.
Diversas publicaciones han especulado sobre “posibles cambios” en la enseñanza de la Iglesia respecto a la recepción de la Comunión por parte de los divorciados en nueva unión, así como una disciplina más laxa en cuanto a la anulación del matrimonio.
Ante estas especulaciones, el Cardenal Müller reafirma que “la total indisolubilidad de un matrimonio válido no es mera doctrina, sino que es un dogma divino y definitivo de la Iglesia”.
Sobre quienes dicen que los divorciados pueden “comenzar todo de nuevo” o que el amor entre dos personas puede morir, el Purpurado indicó que “estas teorías están radicalmente equivocadas”.
El Cardenal Müller explica que “uno no puede declarar que un matrimonio está extinguido bajo el pretexto de que el amor entre los esposos está ‘muerto’” porque “la indisolubilidad del matrimonio no depende de los sentimientos humanos, ya sean permanentes o transitorios. Esta propiedad del matrimonio la quiere Dios mismo. El Señor está involucrado en el matrimonio entre hombre y mujer, y por eso el lazo existe y tiene su origen en Dios. Esa es la diferencia”.  
Para el Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe los errores en el entendimiento del matrimonio en nuestra sociedad son el resultado del individualismo, y propone un nuevo anuncio de la Palabra de Dios para superarlos.
“En un mundo amargamente individualista y subjetivista, el matrimonio ya no se percibe como una oportunidad para el ser humano de llegar a su plenitud, compartiendo el amor”, lamenta.
“Estamos llamados a anunciar una vez a Dios, ¡a la Trinidad de Amor! Debemos anunciar al Dios revelado que nos llama a ser parte de su ser relacional”, afirma y añade que es importante una buena educación para el sacramento: “la preparación remota para el matrimonio – desde la infancia y la adolescencia – debe ser una prioridad pastoral y educativa”.
Ante los errores y la mala comprensión del matrimonio, el Cardenal Müller señala luego que “como pastor, me digo a mí mismo: ¡no puede ser! ¡Tenemos que decirle a la gente la verdad! Debemos abrir sus ojos, decirles que han sido cobardemente engañados a través de una falsa antropología que solo puede llevar al desastre”.
“Los huérfanos del divorcio, a veces rodeados por muchos bienes y con mucho dinero disponible, son los más pobres entre los pobres, porque tienen cosas materiales pero están privados del bien fundamental: el amor entregado de los padres que ellos mismos niegan para sus hijos”.
El libro “La esperanza de la familia” contiene un prefacio escrito por el Cardenal Fernando Sebastián, de quien el Papa Francisco cuando todavía era el Cardenal Jorge Mario Bergoglio se consideraba su “alumno”, en el que señala que “el principal problema presente en la Iglesia respecto a la familia no es el pequeño número de divorciados y vueltos a casar que quieren recibir la comunión eucarística”.
“Nuestro más serio problema es el gran número de bautizados que se casen civil y sacramentalmente que no viven el matrimonio o la vida marital en armonía con la vida cristiana y las enseñanzas de la Iglesia, que los convertiría es iconos vivientes del amor de Cristo por su Iglesia presente y sirviendo en el mundo”.
En su defensa del dogma de la indisolubilidad del matrimonio, al Cardenal Müller también se le han unidos los cardenales Caffarra, Brandmüller, Bagnasco, Sarah, Re, Ruini, De Paolis, y Collins, entre otros.
El 7 de octubre, Ignatius Press también lanzará el libro “Permaneciendo en la verdad de Cristo”, un trabajo de cinco cardenales que responde al Cardenal Walter Kasper y que refutan la “premisa de que la doctrina tradicional católica y la práctica pastoral contemporánea están en contradicción”.

jueves, 7 de agosto de 2014

Evangelio 7 de Agosto de 2014

  • Primera Lectura: Jeremías 31, 31-34
    "Haré una alianza nueva y no recordaré sus pecados"
    "Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor -oráculo del Señor-. Sino que así será la alianza que haré con ellos, después de aquellos días -oráculo del Señor-: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "Reconoce al Señor." Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande -oráculo del Señor-, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados."
  • Salmo Responsorial: 50
    "Oh Dios, crea en mí un corazón puro."
    Oh Dios, crea en mí un corazón puro, / renuévame por dentro con espíritu firme; / no me arrojes lejos de tu rostro, / no me quites tu santo espíritu. R. Devuélveme la alegría de tu salvación, / afiánzame con espíritu generoso: / enseñaré a los malvados tus caminos, / los pecadores volverán a ti. R. Los sacrificios no te satisfacen: / si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. / Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; / un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. R.
  • Evangelio: Mateo 16, 13-23
    "Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos"
    En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo y preguntaba a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Ellos contestaron: Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. El les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". Y les mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías. Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: "¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte". Jesús se volvió y dijo a Pedro: "Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.

[VIDEO] La fuerza de la solidaridad salva a hombre atrapado en tren en Australia

SYDNEY, 06 Ago. 14 / 01:51 pm (ACI).- Aunque la indiferencia es cada vez más común en la sociedad actual, esta vez la solidaridad de las personas hizo noticia cuando decenas de pasajeros en la ciudad australiana de Perth movieron un vagón de tren para salvar a un hombre.
Según señala el diario ABC de Australia, los pasajeros de la estación de Stirling en la ciudad de Perth, en colaboración con el personal del lugar, empujaron el vagón de un tren hasta inclinarlo para que el hombre pudiera sacar la pierna izquierda que tenía atascada entre el andén y el vehículo que iba a abordar. El hecho ocurrió este miércoles aproximadamente a las 9:00 a.m. (hora local).
Los controladores habían solicitado a los pasajeros que se pararan al otro lado del vagón para que se inclinara, pero como eso no funcionó, tuvieron que salir y empujarlo para lograr una inclinación de 50 centímetros.
El vocero de la empresa Trasnperth, David Hynes, comentó que al ver al hombre atrapado “alertamos de inmediato al conductor para asegurar que no se moviera. Luego nuestro personal organizó a las personas para que, como una roca, empujaran el tren para poder sacar al hombre y rescatarlo”.
Hynes alabó la acción del personal y de los pasajeros que ayudaron. “Todo el mundo se lanzó a colaborar. Fue el poder de la gente lo que salvó a esta persona de una posible y grave lesión”, comentó.

lunes, 4 de agosto de 2014

Evangelio 6 de Agosto de 2014

  • Primera Lectura: Daniel 7,9-10.13-14
    "Su vestido era blanco como nieve"
    Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
  • Salmo Responsorial: 96
    "El Señor reina, altísimo sobre la tierra"
    El Señor reina, la tierra goza, / se alegran las islas innumerables. / Tiniebla y nube lo rodean, justicia y derecho sostienen su trono. R. Los montes se derriten como cera / ante el dueño de toda la tierra; / los cielos pregonan su justicia, / y todos los pueblos contemplan su gloria. R. Porque tú eres, Señor, / altísimo sobre toda la tierra, / encumbrado sobre todos los dioses. R.
  • Segunda Lectura: II Pedro 1,16-19
    "Esta voz del cielo la oímos nosotros"
    Queridos hermanos: Cuando os dimos a conocer el poder y la última venida de nuestro Señor Jesucristo, no nos fundábamos en fábulas fantásticas, sino que habíamos sido testigos oculares de su grandeza. Él recibió de Dios Padre honra y gloria, cuando la Sublime Gloria le trajo aquella voz: "Éste es mi Hijo amado, mi predilecto." Esta voz, traída del cielo, la oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada. Esto nos confirma la palabra de los profetas, y hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día, y el lucero nazca en vuestros corazones.
  • Evangelio: Mateo 17,1-9
    "Su rostro resplandecía como el sol"
    En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo." Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: "Levantaos, no temáis." Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos."

Evangelio 5 de Agosto de 2014

  • Primera Lectura: Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22
    "Por la muchedumbre de tus pecados te he tratado así. Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob"
    Palabra que Jeremías recibió del Señor: "Así dice el Señor, Dios de Israel: "Escribe en un libro todas las palabras que he dicho. Porque así dice el Señor: "Tu fractura es incurable, tu herida está enconada; no hay remedio para tu llaga, no hay medicinas que te cierren la herida. Tus amigos te olvidaron, ya no te buscan, porque te alcanzó el golpe enemigo, un cruel escarmiento, por el número de tus crímenes, por la muchedumbre de tus pecados. ¿Por qué gritas por tu herida? Tu llaga es incurable; por el número de tus crímenes, por la muchedumbre de tus pecados, te he tratado así." Así dice el Señor: "Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, me compadeceré de sus moradas; sobre sus ruinas será reconstruida la ciudad, su palacio se asentará en su puesto. De ella saldrán alabanzas y gritos de alegría. Los multiplicaré, y no disminuirán; los honraré, y no serán despreciados. Serán sus hijos como en otro tiempo, la asamblea será estable en mi presencia. Castigaré a sus opresores. Saldrá de ella un príncipe, su señor saldrá de en medio de ella; me lo acercaré y se llegará a mí, pues, ¿quién, si no, se atrevería a acercarse a mí? -oráculo del Señor-. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.""
  • Salmo Responsorial: 101
    "El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria."
    Los gentiles temerán tu nombre, / los reyes del mundo, tu gloria. / Cuando el Señor reconstruya Sión, / y aparezca su gloria, / y se vuelva a las súplicas de los indefensos, / y no desprecie sus peticiones. R. Quede esto escrito para la generación futura, / y el pueblo que será creado alabará al Señor. / Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, / desde el cielo se ha fijado en la tierra, / para escuchar los gemidos de los cautivos / y librar a los condenados a muerte. R. Los hijos de tus siervos vivirán seguros, / su linaje durará en tu presencia. / Para anunciar en Sión el nombre del Señor, / y su alabanza en Jerusalén, / cuando se reúnan unánimes los pueblos / y los reyes para dar culto al Señor. R.
  • Evangelio: Mateo 14, 22-36
    "Mándame ir hacia ti andando sobre el agua"
    Después que sació la gente, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaron a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento les era contrario. De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: "¡Animo, soy yo, no tengáis miedo! Pedro le contestó: "Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua". El le dijo: "Ven". Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: "Señor, sálvame". En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: "¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado? En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él diciendo: "Realmente eres Hijo de Dios". Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaron curados

Evangelio 4 de Agosto de 2014

  • Primera Lectura: Jeremías 28, 1-17
    "Ananías, el Señor no te ha enviado, y tú has inducido al pueblo a una falsa confianza"
    Al principio del reinado de Sedecías en Judá, el mes quinto, Ananías, hijo de Azur, profeta natural de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de los sacerdotes y de toda la gente: Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: "Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cogió y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar -oráculo del Señor-, porque romperé el yugo del rey de Babilonia."" El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo: Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados. Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: "Los profetas que nos precedieron, a ti y a mí, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras, calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido como profeta enviado realmente por el Señor."" Entonces Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió, diciendo en presencia de todo el pueblo: Así dice el Señor: "Así es como romperé el yugo del rey de Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones, antes de dos años."" El profeta Jeremías se marchó por su camino. Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del Señor a Jeremías: Ve y dile a Ananías: "Así dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las bestias del campo le entregaré."" El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: Escúchame, Ananías; el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza. Por eso, así dice el Señor: "Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra; este año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor."" Y el profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes.
  • Salmo Responsorial: 118
    "Instrúyeme, Señor, en tus leyes"
    Apártame del camino falso, / y dame la gracia de tu voluntad. R. No quites de mi boca las palabras sinceras, / porque yo espero en tus mandamientos. R. Vuelvan a mí tus fieles / que hacen caso de tus preceptos. R. Sea mi corazón perfecto en tus leyes, / así no quedaré avergonzado. R. Los malvados me esperaban para perderme, / pero yo meditaba tus preceptos. R. No me aparto de tus mandamientos, / porque tú me has instruido. R.
  • Evangelio: Mateo 14, 13-21
    "Alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición y dio los panes a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente"
    En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, El Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer." Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: Traédmelos." Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Dios no nos hace faltar el pan de cada día si sabemos compartirlo como hermanos, dice el Papa

Papa Francisco / Foto: ACI Prensa
Papa Francisco / Foto: ACI Prensa
VATICANO, 03 Ago. 14 / 10:31 am (ACI/EWTN Noticias).- Al presidir hoy el rezo del Ángelus, ante los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco destacó que el milagro de la multiplicación de los panes y pescados, que presenta el Evangelio de hoy, trae tres mensajes, “Compasión, compartir, Eucaristía”, y señaló que Dios no nos hace faltar el pan de cada día si sabemos compartirlo como hermanos.
El Santo Padre señaló que “este domingo, el Evangelio nos presenta el milagro de la multiplicación de los panes y los pescados. Jesús lo realizó a lo largo del Mar de Galilea, en un lugar aislado donde se había retirado con sus discípulos después de enterarse de la muerte de Juan el Bautista”.
“Muchas personas los siguieron y los alcanzaron; y Jesús, al verlos, sintió compasión y curó a los enfermos hasta la noche. Entonces los discípulos, preocupados por la hora tardía, le sugirieron despedir a la muchedumbre para que ella pudiese ir a las ciudades a comprarse lo necesario para comer. Pero Jesús, tranquilamente, les respondió: ‘Denles de comer ustedes mismos’; y haciéndose traer cinco panes y dos pescados, los bendijo, y comenzó a partirlos y darlos a los discípulos, quienes los distribuían a la gente. Todos comieron hasta saciarse e incluso, ¡sobró!”.
Francisco destacó que “en este hecho podemos captar tres mensajes. El primero es la compasión. Frente a la multitud que lo busca y - por así decirlo – “no lo deja en paz”, Jesús no reacciona con irritación. No dice “esta gente me da fastidio”. No, no. Reacciona con un sentimiento de compasión, porque sabe que no lo buscan por curiosidad, sino por necesidad”.
“Pero estemos atentos: compasión, lo que siente Jesús, no es simplemente sentir piedad. ¡Es más! Significa ‘padecer con’, es decir, compenetrarse en el sufrimiento del otro, al punto de tomarlo sobre sí. Así es Jesús, sufre junto a nosotros, sufre con nosotros, sufre por nosotros”.
El Papa, citado por Radio Vaticano, señaló que “el signo de esta compasión son las muchas sanaciones que realizó. Jesús nos enseña a anteponer las necesidades de los pobres a las nuestras. Nuestras exigencias, aunque legítimas, nunca serán tan urgentes como las de los pobres, que carecen de lo necesario para vivir”.
“Nosotros hablamos seguido de los pobres, pero cuando hablamos de los pobres, ¿oímos que aquel hombre, aquella mujer, aquellos niños no tienen lo necesario para vivir? ¿Que no tienen para comer, no tienen para vestirse, no tienen la posibilidad de medicinas? También los niños que no tienen la posibilidad de ir a la escuela… Y por eso, nuestras exigencias - aún legítimas - no serán jamás tan urgentes como aquellas de los pobres, que no tienen lo necesario para vivir”.
El Santo Padre indicó que el segundo mensaje del milagro de Jesús “es el compartir. El primero es la compasión, aquello que sentía Jesús, con el compartir. Es útil comparar la reacción de los discípulos frente a la gente cansada y hambrienta, con la de Jesús. Son diferentes. Los discípulos piensan que es mejor despedirse de ellos, para que puedan ir a buscarse la comida. En cambio, Jesús dice: denles de comer ustedes mismos”.
“Dos reacciones diferentes, que reflejan dos lógicas opuestas: los discípulos razonan de acuerdo con el mundo, por lo que cada uno debe pensar en sí mismo; reaccionan como si dijeran: “arréglenselas solos”. Jesús razona en cambio de acuerdo a la lógica de Dios, que es aquella del compartir”.
“¡Cuántas veces nosotros nos damos vuelta hacia otro lado con tal de no ver a los hermanos necesitados! Y esto, mirar hacia otro lado, es un modo educado de decir con guantes blancos: ‘arréglenselas solos’. Y esto no es de Jesús: esto es egoísmo”.
El Papa subrayó que si Jesús “hubiera despedido a la gente, muchas personas se habrían quedado sin comer. En cambio, aquellos pocos panes y pescados, compartidos y bendecidos por Dios, fueron suficientes para todos. Y atención ¿eh?: no es una magia, ¡es un “signo”! Un signo que invita a tener fe en Dios, el Padre providente, que no nos hace faltar “el pan nuestro de cada día”, si nosotros sabemos compartirlo como hermanos”.
El tercer mensaje, continuó, es que “el milagro de los panes preanuncia la Eucaristía. Esto se puede ver en el gesto de Jesús que ‘recita la bendición’ antes de partir el pan y distribuirlo a la gente. Es el mismo gesto que hará Jesús en la Última Cena, cuando instaura el memorial perpetuo de su Sacrificio redentor”.
“En la Eucaristía, Jesús no da un pan, sino el pan de vida eterna, se dona a Sí mismo, ofreciéndose al Padre por amor a nosotros. Nosotros debemos ir a la Eucaristía con aquel sentimiento de Jesús, es decir, la compasión, y con aquel deseo de Jesús, compartir. Quien va a la Eucaristía sin tener compasión por los necesitados y sin compartir, no se encuentra bien con Jesús”.
Francisco remarcó “compasión, compartir, Eucaristía. Este es el camino que Jesús nos indica en este Evangelio. Un camino que nos lleva a afrontar con fraternidad las necesidades de este mundo, pero que nos conduce más allá de este mundo, porque parte de Dios Padre y regresa a Él”.
“Que la Virgen María, Madre de la Divina Providencia, nos acompañe en este Camino”, concluyó.