viernes, 24 de febrero de 2012

Aprender contenidos de la fe para combatir "analfabetismo religioso", pide el Papa


VATICANO, 24 Feb. 12 / 01:12 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI alentó a los católicos a reapropiarse de los contenidos de la fe paracombatir el "analfabetismo religioso" de muchos actualmente y hacer conocido a Dios con humildad.
En el tradicional encuentro al inicio de la Cuaresma con los párrocos y sacerdotes de Roma, ciudad de la que es Obispo, el Santo Padre meditó sobre un fragmento de la Carta de San Pablo a los Efesios.
En el texto el Apóstol alienta a vivir "una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, (…) sobrellevándoos unos a otros con caridad, continuamente dispuestos a conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz".
El Papa explicó que la primera llamada que han recibido los sacerdotes es la del bautismo; la segunda, la vocación de pastores al servicio de Cristo. "El gran sufrimiento de la Iglesia de hoy en Europa y en Occidente es la falta de vocaciones sacerdotales; pero el Señor llama siempre, falta la escucha", dijo.
"Nosotros hemos escuchado su voz y debemos estar atentos a la voz del Señor también para los demás, ayudándoles para que la oigan y así la llamada sea aceptada".
La primera de las virtudes que debe acompañar la vocación, según señala San Pablo, es la humildad, la virtud de los seguidores de Cristo, quien "siendo igual a Dios, se ha humillado, aceptando el papel de siervo y obedeciendo hasta lacruzEste es el camino de la humildad del Hijo que debemos imitar".
"Lo contrario de la humildad es la soberbia, raíz de todos los pecados. La soberbia es arrogancia, quiere sobre todo poder, apariencia no tiene intención de agradar a Dios, sino de agradarse a sí mismo, de ser aceptado e incluso venerado por los demás".
La soberbia, refirió el Santo Padre, "pone el 'yo' en el centro del mundo: se trata del 'yo' soberbio que todo lo sabe. Ser cristiano quiere decir superar esta tentación originaria, que está en el núcleo del pecado original: ser como Dios, pero sin Dios".
Frente a ello, "la humildad es, sobre todo, verdad. Reconociendo que soy un pensamiento de Dios, de la construcción de su mundo, y soy insustituible precisamente así, en mi pequeñez, solo de este modo, soy grande".
"Aprendamos a ser realistas de esta manera: no queramos aparentar, sino agradar a Dios y hacer lo que ha pensado de cada uno de nosotros y para nosotros, y así aceptaremos también a los demás".
Aceptarse a sí mismo, dijo el Papa, "y aceptar al otro van juntos: solo aceptándome a mí mismo como parte del gran tejido divino puedo aceptar también a los demás, que forman conmigo la gran sinfonía de la Iglesia y de la Creación". Y se aprende también a aceptar la propia posición en la Iglesia, sabiendo que "cada pequeño servicio es grande a los ojos de Dios".
La falta de humildad destruye la unidad del Cuerpo de Cristo. Asimismo, la unidad no puede crecer sin el conocimiento de la fe: "Un gran problema de la Iglesia actual es la falta de conocimiento de la fe, el 'analfabetismo religioso'.Con este analfabetismo no podemos crecer".
Por eso, exhortó el Santo Padre, "debemos reapropiarnos de los contenidos de la fe, no como un paquete de dogmas y mandamientos, sino como una realidad única que se revela en toda su profundidad y belleza. Debemos hacer lo posible por actuar una renovación catequística, para que la fe sea conocida,de modo que Dios sea conocido, Cristo sea conocido, la verdad sea conocida y crezca la unidad en la verdad".
En este punto, Benedicto XVI advirtió que no se puede vivir en una "niñez de la fe": muchos fieles no han ido más allá de la primera catequesis, con lo que "no pueden exponer como adultos, con competencia y convicción profunda, la filosofía de la fe, la gran sabiduría, la racionalidad de la fe" para iluminar a los demás.
Es por ello necesaria una "fe adulta", que no quiere decir, como se ha entendido en los últimos decenios, emancipada del Magisterio de la Iglesia; cuando se abandona el Magisterio, el resultado es "la dependencia de las opiniones del mundo, de los dictados de los medios de comunicación".
Por el contrario, precisó el Papa, "la auténtica emancipación consiste en liberarse de estas opiniones, en la libertad de los hijos de Dios. Debemos rezar mucho al Señor para que nos ayude a emanciparnos y a ser libres en este sentido, con una fe realmente adulta que pueda ayudar también a los demás a llegar a la verdadera perfección en comunión con Cristo".
"Hoy día, el concepto de verdad está bajo sospecha, porque se asocia al de violencia. Lamentablemente, en la historia ha habido episodios en los que se trataba de defender la verdad con la violencia. Sin embargo, las dos son contrarias. La verdad no se impone con otros medios que no sean ella misma. Puede llegar solo mediante su propia luz. Pero tenemos necesidad de la verdad".
"Sin verdad –prosiguió– nos quedamos ciegos en el mundo, no tenemos un camino, El gran don de Cristo es precisamente que vemos el rostro de Dios y (…) conocemos el fondo, lo esencial de la verdad en Cristo".
El Papa resaltó que "donde está la verdad, nace la caridad. Gracias a Dios, podemos verlo a lo largo de los siglos: a pesar de los hechos negativos, los frutos de la caridad han estado siempre presentes en la cristiandad, y están también presentes hoy".
Lo vemos, concluyó, "en los mártires, en tantas religiosas, frailes y sacerdotes que sirven humildemente a los pobres, los enfermos, que son presencia de la caridad de Cristo. Y son así el gran signo de que aquí está la verdad".

Evangelio 25 de Febrero de 2012


Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Isa?as 58,9b-14
    "Cuando partas tu pan con el hambriento..., brillará tu luz en las tinieblas"
    Así dice el Señor Dios: "Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía. El Señor te dará reposo permanente, en el desierto saciará tu hambre, hará fuertes tus huesos, serás un huerto bien regado, un manantial de aguas cuya vena nunca engaña; reconstruirás viejas ruinas, levantarás sobre cimientos de antaño; te llamarán reparador de brechas, restaurador de casas en ruinas.
    Si detienes tus pies el sábado y no traficas en mi día santo, si llamas al sábado tu delicia, y lo consagras a la gloria del Señor, si lo honras absteniéndote de viajes, de buscar tu interés, de tratar tus asuntos, entonces el Señor será tu delicia. Te asentaré sobre mis montañas, te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob." Ha hablado la boca del Señor.
  • Salmo Responsorial: 85
    "Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad."
    Inclina tu oído, Señor, escúchame, / que soy un pobre desamparado; / protege mi vida, que soy un fiel tuyo; / salva a tu siervo, que confía en ti. R.
    Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, / que a ti te estoy llamando todo el día; / alegra el alma de tu siervo, / pues levanto mi alma hacia ti. R.
    Porque tú, Señor, eres bueno y clemente, / rico en misericordia con los que te invocan. / Señor, escucha mi oración, / atiende a la voz de mi súplica. R.
  • Evangelio: Lucas 5,27-32
    "No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan"
    En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: "¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?" Jesús les replicó: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan."

jueves, 23 de febrero de 2012

Evangelio 24 de Febrero de 2012


Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Isa?as 58,1-9a
    "El ayuno que quiere el Señor"
    Así dice el Señor Dios: "Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran deseo de conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonase el mandato de Dios. Me piden sentencias justas, desean tener cerca a Dios. "¿Para qué ayunar, si no haces caso?; ¿mortificarnos, si tú no te fijas?" Mirad: el día de ayuno buscáis vuestro interés y apremiáis a vuestros servidores; mirad: ayunáis entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. No ayunéis como ahora, haciendo oír en el cielo vuestras voces. ¿Es ése el ayuno que el Señor desea, para el día en que el hombre se mortifica?, mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llamáis ayuno, día agradable al Señor?
    El ayuno que yo quiero es éste: Abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: "Aquí estoy.""
  • Salmo Responsorial: 50
    "Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias."
    Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa; / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado. R.
    Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti solo pequé, / cometí la maldad que aborreces. R.
    Los sacrificios no te satisfacen: / si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. / Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; / un corazón quebrantado y humillado, / tú no lo desprecias. R.
  • Evangelio: Mateo 9,14-15
    "Cuando se lleven al novio, entonces ayunarán"
    En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán."

Evangelio 23 de Febrero de 2012


Lecturas de la liturgia
  • Primera Lectura: Deuteronomio 30,15-20
    "Hoy te pongo delante bendición y maldición"
    Moisés habló al pueblo, diciendo: "Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que, después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob."
  • Salmo Responsorial: 1
    "Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor."
    Dichoso el hombre / que no sigue el consejo de los impíos, / ni entra por la senda de los pecadores, / ni se sienta en la reunión de los cínicos; / sino que su gozo es la ley del Señor, / y medita su ley día y noche. R.
    Será como un árbol / plantado al borde de la acequia: / da fruto en su sazón / y no se marchitan sus hojas; / y cuanto emprende tiene buen fin. R.
    No así los impíos, no así; / serán paja que arrebata el viento. / Porque el Señor protege el camino de los justos, / pero el camino de los impíos acaba mal. R.
  • Evangelio: Lucas 9,22-25
    "El que pierda su vida por mi causa la salvará"
    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día." Y, dirigiéndose a todos, dijo: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?"

miércoles, 22 de febrero de 2012

Evangelio 22 de Febrero de 2012


  • Primera Lectura: Joel 2,12-18
    "Rasgad los corazones y no las vestiduras"
    "Ahora -oráculo del Señor- convertíos a mí de todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente de las amenazas." Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición, la ofrenda, la libación para el Señor, vuestro Dios.
    Tocad la trompeta en Sión, proclamad el ayuno, convocad la reunión. Congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos. Congregad a muchachos y niños de pecho. Salga el esposo de la alcoba, la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: "Perdona, Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles; no se diga entre las naciones: ¿Dónde está su Dios? El Señor tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo."
  • Salmo Responsorial: 50
    "Misericordia, Señor: hemos pecado."
    Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa; / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado. R.
    Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti sólo pequé, / cometí la maldad que aborreces. R.
    Oh Dios, crea en mí un corazón puro, / renuévame por dentro con espíritu firme; / no me arrojes lejos de tu rostro, / no me quites tu santo espíritu. R.
    Devuélveme la alegría de tu salvación, / afiánzame con espíritu generoso. / Señor, me abrirás los labios, / y mi boca proclamará tu alabanza. R.
  • Segunda Lectura: II Corintios 5,20-6,2
    "Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable"
    Hermanos: Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice: "En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda"; pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.
  • Evangelio: Mateo 6,1-6.16-18
    "Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará"
    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
    Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.
    Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga.
    Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará."

lunes, 20 de febrero de 2012

Evangelio 21 de Febrero de 2012


  • Primera Lectura: Santiago 4,1-10
    "Pedís y no recibís, porque pedís mal"
    Queridos hermanos: ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis la guerra. No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones. ¡Adúlteros! ¿No sabéis que amar el mundo es odiar a Dios?
    El que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios. No en vano dice la Escritura: "El espíritu que Dios nos infundió está inclinado al mal." Pero mayor es la gracia que Dios nos da. Por eso dice la Escritura: "Dios se enfrenta con los soberbios y da su gracia a los humildes." Someteos, pues, a Dios y enfrentaos con el diablo, que huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres indecisos, purificaos el corazón, lamentad vuestra miseria, llorad y haced duelo; que vuestra risa se convierta en llanto y vuestra alegría en tristeza. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.
  • Salmo Responsorial: 54
    "Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará."
    Pienso: "¡Quién me diera alas de paloma / para volar y posarme! / Emigraría lejos, / habitaría en el desierto." R.
    "Me pondría en seguida a salvo de la tormenta, / del huracán que devora, Señor; / del torrente de sus lenguas." R.
    Violencia y discordia veo en la ciudad: / día y noche hacen la ronda / sobre sus murallas. R.
    Encomienda a Dios tus afanes, / que él te sustentará; / no permitirá jamás que el justo caiga. R.
  • Evangelio: Marcos 9,30-37
    "El Hijo del hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos"
    En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará." Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
    Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutíais por el camino?" Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos." Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado."

Mons. Gómez: Ayuno, oración y limosna ayudan a vivir verdades de la fe


LOS ANGELES, 20 Feb. 12 / 07:02 am (ACI/EWTN Noticias).- El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, invitó a los fieles a practicar el ayuno, la limosna y la oración, porque con estas disciplinas de Cuaresma"aprendemos a vivir las verdades que Jesús nos enseñó".
"A través del ayuno, la limosna y la oración, encontramos un camino para romper todas las prisiones que hacemos para nosotros mismos. Por su gracia, aprendemos a negarnos a nosotros mismos y nuestras necesidades. Y encontramos que podemos abrir nuestros corazones a Dios y abrir nuestras manos para dar a nuestros prójimos en necesidad", afirmó en un artículo publicado en Vida Nueva el 16 de febrero.
Mons. Gómez dijo que la Cuaresma recuerda que el hombre necesita crecer en virtud y santidad para adquirir la fortaleza que le ayudará a lo largo del camino de nuestra peregrinación.
Así como Cristo después de su bautismo, añadió, los seres humanos "somos enviados al desierto de nuestro mundo". Sin embargo, "el hermoso mensaje de Cuaresma es que nosotros nunca estamos solos en el desierto de nuestra jornada de fe. Todo lo que enfrentamos en nuestra vida, Jesús lo ha enfrentado antes que nosotros".
"Al hacer nuestro camino de peregrinos a través del desierto de este mundo, Jesús está con nosotros siempre en su Iglesia. Él nos da nuestro pan diario, en la Palabra que viene de la boca de Dios; en el Pan de los Ángeles que recibimos en la Sagrada Eucaristía. Él nos perdona nuestros pecados en el sacramento de la Reconciliación", afirmó.
El Arzobispo de Los Ángeles invitó a los fieles a orar unos por otros y a pedir a la Virgen "que haga de esta temporada para todos nosotros, un hermoso tiempo de penitencia, purificación y conversión, mientras buscamos imitar a su Hijo".

Evangelio 20 de Febrero de 2012


  • Primera Lectura: Santiago 3,13-18
    "Si tenéis el corazón amargado por la envidia y las rivalidades, no andéis gloriándoos"
    Queridos hermanos: ¿Hay alguno entre vosotros sabio y entendido? Que lo demuestre con una buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduría. Pero, si tenéis el corazón amargado por la envidia y las rivalidades, no andéis gloriándoos, porque sería pura falsedad. Esa sabiduría no viene del cielo, sino que es terrena, animal, diabólica. Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males. La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.
  • Salmo Responsorial: 18
    "Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón."
    La ley del Señor es perfecta / y es descanso del alma; / el precepto del Señor es fiel / e instruye al ignorante. R.
    Los mandatos del Señor son rectos / y alegran el corazón; / la norma del Señor es límpida / y da luz a los ojos. R.
    La voluntad del Señor es pura / y eternamente estable; / los mandamientos del Señor son verdaderos / y enteramente justos. R.
    Que te agraden las palabras de mi boca, / y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, / Señor, roca mía, redentor mío. R.
  • Evangelio: Marcos 9,14-29
    "Tengo fe, pero dudo; ayúdame"
    En aquel tiempo, cuando Jesús y los tres discípulos bajaron de la montaña, al llegar adonde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos escribas dicutiendo con ellos. Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo. Él les preguntó: "¿De qué discutís?" Uno le contestó: "Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no le deja hablar y, cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces."
    Él les contestó: "¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo." Se lo llevaron. El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba, echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: "¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?" Contestó él: "Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua, para acabar con él. Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos." Jesús replicó: "¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe." Entonces el padre del muchacho gritó: "Tengo fe, pero dudo; ayúdame." Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: "Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Vete y no vuelvas a entrar en él." Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió. El niño se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que estaba muerto. Pero Jesús lo levantó, cogiéndolo de la mano, y el niño se puso en pie.
    Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: "¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?" Él les respondió: "Esta especie sólo puede salir con oración."

domingo, 19 de febrero de 2012

El Papa crea 22 nuevos cardenales para la Iglesia: Pide rezar por ellos y por él


foto Radio Vaticana
VATICANO, 18 Feb. 12 / 08:36 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI creó a 22 nuevos cardenales para la Iglesia Católica, entre quienes están un brasileño, un estadounidense, un canadiense y dos españoles, y pidió a todos los fieles rezar por los nuevos purpurados y por él, "para regir con humilde firmeza el timón de la Santa Iglesia".
En la Basílica de San Pedro y ante los nuevos cardenales, el Papa presidió el rito de imposición de la birreta, la entrega de anillo cardenalicio y la entrega del título que a partir de ahora tendrá cada uno de los nuevos cardenales.
El Santo Padre hizo una profunda reflexión sobre las palabras de Cristo a Pedro cuando le anuncia que será el primer Papa y que se leyeron al iniciar el rito: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".
Benedicto XVI explicó que "las palabras que Jesús dirige a Pedro resaltan claramente el carácter eclesial del acontecimiento de hoy. Los nuevos cardenales, en efecto, mediante la asignación del título de una iglesia de esta Ciudad o de una diócesis suburbicaria, son insertados con todo derecho en la Iglesia de Roma, guiada por el Sucesor de Pedro, para cooperar estrechamente con él en el gobierno de la Iglesia universal".
"En el cumplimiento de su peculiar servicio de ayuda al ministerio petrino, los nuevos purpurados estarán llamados a considerar y valorar los acontecimientos, los problemas y criterios pastorales que atañen a la misión de toda la Iglesia" para lo cual tendrán de ejemplo la entrega hasta el sacrificio extremo de Pedro, Príncipe de los Apóstoles.
La imposición de la birreta roja, dijo el Papa, "ha de ser entendida también con este mismo significado. A los nuevos cardenales se les confía el servicio del amor: amor por Dios, amor por su Iglesia, amor por los hermanos con una entrega absoluta e incondicionada, hasta derramar su sangre si fuera preciso, como reza la fórmula de la imposición de la birreta e indica el color rojo de las vestiduras".
"Además, se les pide que sirvan a la Iglesia con amor y vigor, con la transparencia y sabiduría de los maestros, con la energía y fortaleza de los pastores, con la fidelidad y el valor de los mártires. Se trata de ser servidores eminentes de la Iglesia que tiene en Pedro el fundamento visible de la unidad".
El Papa analizó luego el pasaje en el que Santiago y Juan le piden a Jesús sentarse junto a Él. En el texto evangélico se ve que no comprenden la lógica del servicio y de la entrega; ya que "el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por la multitud".
"Estas palabras iluminan con singular intensidad el Consistorio público de hoy. Resuenan en lo más profundo del alma y representan una invitación y un llamamiento, un encargo y un impulso especialmente para vosotros, queridos y venerados hermanos que estáis a punto de ser incorporados al Colegio cardenalicio".
Dirigiéndose a los nuevos cardenales, el Papa hizo votos para que "el don total de sí ofrecido por Cristo sobre la cruz sea para vosotros principio, estímulo y fuerza, gracias a una fe que actúa en la caridad. Que vuestra misión en la Iglesia y en el mundo sea siempre y sólo ‘en Cristo’, que responda a su lógica y no a la del mundo, que esté iluminada por la fe y animada por la caridad que llegan hasta nosotros por la Cruz gloriosa del Señor".
"En el anillo que en unos instantes os entregaré, están representados los santos Pedro y Pablo, con una estrella en el centro que evoca a la Virgen. Llevando este anillo, estáis llamados cada día a recordar el testimonio de Cristo hasta la muerte que los dos Apóstoles han dado con su martirio aquí en Roma, fecundando con su sangre la Iglesia".
"Al mismo tiempo, el reclamo a la Virgen María será siempre para vosotros una invitación a seguir a aquella que fue firme en la fe y humilde sierva del Señor". añadió.
El Papa pidió rezar por los nuevos cardenales, "para que en ellos se refleje de modo vivo nuestro único Pastor y Maestro, el Señor Jesús, fuente de toda sabiduría, que indica a todos el camino".
"Y pedid también por mí –concluyó– para que pueda ofrecer siempre al Pueblo de Dios el testimonio de la doctrina segura y regir con humilde firmeza el timón de la santa Iglesia".
Los nuevos cardenales creados hoy por el Papa son (del Vaticano): Mons. Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; Mons. Joao Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; Mons. Manuel Monteiro de Castro, Penitenciario Mayor de la Santa Sede; Mons. Giuseppe Bertello, Presidente de la Gobernación del Vaticano; Mons. Domenico Calcagno, Presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.
Forman parte de este grupo también Mons. Giuseppe Versaldi, Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos; Mons. Santos Abril y Castello, Arcipreste de la Basílica Papal de Santa María la Mayor); Mons. Edwin FrederikO'Brien, Gran Maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén; Mons. Antonio Maria Vegliò, Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para Migrantes e Inmigrantes; y Mons. Francesco Coccopalmerio, Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
Los demás cardenales son: Mons. Giuseppe Betori, Arzobispo de Florencia (Italia), Mons. George Alencherry, Arzobispo Mayor de los Sirios Malabares (India), Mons. Thomas Christopher Collins, Arzobispo de Toronto (Canadá); Mons. Willem Jocoby Eijk, Arzobispo de Utrecht (Países Bajos); Mons, JohnTong Hon, Obispo de Hong Kong (China); Mons. Rainer Maria Woelki, Arzobispo de Berlín (Alemania); Mons. Timothy Michael Dolan, Arzobispo de Nueva York (Estados Unidos); y Mons. Dominik Duka, Arzobispo de Praga (República Checa).
Además de estos 18 obispos, el Papa creó cuatro nuevos cardenales mayores de 80 años, que por esta razón no podrán participar en el siguiente cónclave.
Ellos son: Su Beatitud Lucian Muresan, Arzobispo Mayor de Fagaras y Alba Iulia de los rumanos (Rumania); Mons. Julien Ries, sacerdote de la diócesis de Namur y profesor emérito de historia de las religiones en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica); P. Prosper Grech, O.S.A., docente emérito de varias universidades romanas y consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y P. Karl Becker, S.J., docente emérito de la Pontificia Universidad Gregoriana y también consultor de la mencionada Congregación.

Evangelio 19 de Febrero de 2012


  • Primera Lectura: Isa?as 43,18-19.21-22.24b-25
    "Por mi cuenta borraba tus crímenes"
    Así dice el Señor: "No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed del pueblo que yo formé, para que proclamara mi alabanza. Pero tú no me invocabas, Jacob, ni te esforzabas por mí, Israel; me avasallabas con tus pecados y me cansabas con tus culpas. Yo, yo era quien por mi cuenta borraba tus crímenes y no me acordaba de tus pecados."
  • Salmo Responsorial: 40
    "Sáname, Señor, porque he pecado contra ti."
    Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; / en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor. / El Señor lo guarda y lo conserva en vida, / para que sea dichoso en la tierra, / y no lo entrega a la saña de sus enemigos. R.
    El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor, / calmará los dolores de su enfermedad. / Yo dije: "Señor, ten misericordia, / sáname, porque he pecado contra ti." R.
    A mí, en cambio, me conservas la salud, / me mantienes siempre en tu presencia. / Bendito el Señor, Dios de Israel, / ahora y por siempre. Amén. Amén. R.
  • Segunda Lectura: II Corintios 1,18-22
    "Jesús no fue primero "sí" y luego "no"; en él todo se ha convertido en un "sí""
    Hermanos: ¡Dios me es testigo! La palabra que os dirigimos no fue primero "sí" y luego "no". Cristo Jesús, el Hijo de Dios, el que Silvano, Timoteo y yo os hemos anunciado, no fue primero "sí" y luego "no"; en él todo se ha convertido en un "sí"; en él todas las promesas han recibido un "sí". Y por él podemos responder: "Amén" a Dios, para gloria suya. Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu.
  • Evangelio: Marcos 2,1-12
    "El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados"
    Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni en la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados quedan perdonados." Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: "¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?" Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: "¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados..." Entonces le dijo al paralítico: "Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa." Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: "Nunca hemos visto una cosa igual."