VATICANO, 18 Feb. 12 / 08:36 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI creó a 22 nuevos cardenales para la Iglesia Católica, entre quienes están un brasileño, un estadounidense, un canadiense y dos españoles, y pidió a todos los fieles rezar por los nuevos purpurados y por él, "para regir con humilde firmeza el timón de la Santa Iglesia".
En la Basílica de San Pedro y ante los nuevos cardenales, el Papa presidió el rito de imposición de la birreta, la entrega de anillo cardenalicio y la entrega del título que a partir de ahora tendrá cada uno de los nuevos cardenales.
El Santo Padre hizo una profunda reflexión sobre las palabras de Cristo a Pedro cuando le anuncia que será el primer Papa y que se leyeron al iniciar el rito: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".
Benedicto XVI explicó que "las palabras que Jesús dirige a Pedro resaltan claramente el carácter eclesial del acontecimiento de hoy. Los nuevos cardenales, en efecto, mediante la asignación del título de una iglesia de esta Ciudad o de una diócesis suburbicaria, son insertados con todo derecho en la Iglesia de Roma, guiada por el Sucesor de Pedro, para cooperar estrechamente con él en el gobierno de la Iglesia universal".
"En el cumplimiento de su peculiar servicio de ayuda al ministerio petrino, los nuevos purpurados estarán llamados a considerar y valorar los acontecimientos, los problemas y criterios pastorales que atañen a la misión de toda la Iglesia" para lo cual tendrán de ejemplo la entrega hasta el sacrificio extremo de Pedro, Príncipe de los Apóstoles.
La imposición de la birreta roja, dijo el Papa, "ha de ser entendida también con este mismo significado. A los nuevos cardenales se les confía el servicio del amor: amor por Dios, amor por su Iglesia, amor por los hermanos con una entrega absoluta e incondicionada, hasta derramar su sangre si fuera preciso, como reza la fórmula de la imposición de la birreta e indica el color rojo de las vestiduras".
"Además, se les pide que sirvan a la Iglesia con amor y vigor, con la transparencia y sabiduría de los maestros, con la energía y fortaleza de los pastores, con la fidelidad y el valor de los mártires. Se trata de ser servidores eminentes de la Iglesia que tiene en Pedro el fundamento visible de la unidad".
El Papa analizó luego el pasaje en el que Santiago y Juan le piden a Jesús sentarse junto a Él. En el texto evangélico se ve que no comprenden la lógica del servicio y de la entrega; ya que "el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por la multitud".
"Estas palabras iluminan con singular intensidad el Consistorio público de hoy. Resuenan en lo más profundo del alma y representan una invitación y un llamamiento, un encargo y un impulso especialmente para vosotros, queridos y venerados hermanos que estáis a punto de ser incorporados al Colegio cardenalicio".
Dirigiéndose a los nuevos cardenales, el Papa hizo votos para que "el don total de sí ofrecido por Cristo sobre la cruz sea para vosotros principio, estímulo y fuerza, gracias a una fe que actúa en la caridad. Que vuestra misión en la Iglesia y en el mundo sea siempre y sólo ‘en Cristo’, que responda a su lógica y no a la del mundo, que esté iluminada por la fe y animada por la caridad que llegan hasta nosotros por la Cruz gloriosa del Señor".
"En el anillo que en unos instantes os entregaré, están representados los santos Pedro y Pablo, con una estrella en el centro que evoca a la Virgen. Llevando este anillo, estáis llamados cada día a recordar el testimonio de Cristo hasta la muerte que los dos Apóstoles han dado con su martirio aquí en Roma, fecundando con su sangre la Iglesia".
"Al mismo tiempo, el reclamo a la Virgen María será siempre para vosotros una invitación a seguir a aquella que fue firme en la fe y humilde sierva del Señor". añadió.
El Papa pidió rezar por los nuevos cardenales, "para que en ellos se refleje de modo vivo nuestro único Pastor y Maestro, el Señor Jesús, fuente de toda sabiduría, que indica a todos el camino".
"Y pedid también por mí –concluyó– para que pueda ofrecer siempre al Pueblo de Dios el testimonio de la doctrina segura y regir con humilde firmeza el timón de la santa Iglesia".
Los nuevos cardenales creados hoy por el Papa son (del Vaticano): Mons. Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; Mons. Joao Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; Mons. Manuel Monteiro de Castro, Penitenciario Mayor de la Santa Sede; Mons. Giuseppe Bertello, Presidente de la Gobernación del Vaticano; Mons. Domenico Calcagno, Presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.
Forman parte de este grupo también Mons. Giuseppe Versaldi, Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos; Mons. Santos Abril y Castello, Arcipreste de la Basílica Papal de Santa María la Mayor); Mons. Edwin FrederikO'Brien, Gran Maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén; Mons. Antonio Maria Vegliò, Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para Migrantes e Inmigrantes; y Mons. Francesco Coccopalmerio, Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
Los demás cardenales son: Mons. Giuseppe Betori, Arzobispo de Florencia (Italia), Mons. George Alencherry, Arzobispo Mayor de los Sirios Malabares (India), Mons. Thomas Christopher Collins, Arzobispo de Toronto (Canadá); Mons. Willem Jocoby Eijk, Arzobispo de Utrecht (Países Bajos); Mons, JohnTong Hon, Obispo de Hong Kong (China); Mons. Rainer Maria Woelki, Arzobispo de Berlín (Alemania); Mons. Timothy Michael Dolan, Arzobispo de Nueva York (Estados Unidos); y Mons. Dominik Duka, Arzobispo de Praga (República Checa).
Además de estos 18 obispos, el Papa creó cuatro nuevos cardenales mayores de 80 años, que por esta razón no podrán participar en el siguiente cónclave.
Ellos son: Su Beatitud Lucian Muresan, Arzobispo Mayor de Fagaras y Alba Iulia de los rumanos (Rumania); Mons. Julien Ries, sacerdote de la diócesis de Namur y profesor emérito de historia de las religiones en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica); P. Prosper Grech, O.S.A., docente emérito de varias universidades romanas y consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y P. Karl Becker, S.J., docente emérito de la Pontificia Universidad Gregoriana y también consultor de la mencionada Congregación.
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