lunes, 1 de septiembre de 2025

Lecturas 1 de Agosto de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Génesis 2:4-9, 15

    4
    Éstos fueron los orígenes del cielo y de la tierra al ser creados.
    Cuando el Señor Dios hizo tierra y cielo,
    5aún no había en la tierra ningún arbusto silvestre, y aún no había brotado ninguna hierba del campo —pues el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra ni había nadie que trabajara el suelo—,
    6pero un manantial brotaba de la tierra y regaba toda la superficie del suelo.
    7Entonces, el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser vivo.
    8El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado.
    9El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles agradables a la vista y buenos para comer; y además, en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
    15El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén para que lo trabajara y lo guardara;

  • Salmo Responsorial

    Salmo 90:2-5, 12-14, 16

    2
    Antes de que fueran engendrados los montes
    y la tierra y el orbe fuesen formados, desde siempre y para siempre, Tú eres Dios.
    3
    Al polvo haces volver al hombre,
    diciendo: «Volved, hijos de Adán».
    4
    Pues mil años a tus ojos
    son como un día de ayer, que pasó, como una vigilia de la noche.
    5
    Tú los arrastras, son un sueño al amanecer,
    como hierba que brota:
    12
    Enséñanos a llevar buena cuenta de nuestros días,
    para que logremos un corazón sabio.
    13
    ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo…?
    Ten piedad con tus siervos.
    14
    Sácianos de mañana con tu misericordia,
    exultaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
    16
    Que se muestre a tus siervos tu obra,
    y a tus hijos tu majestad.

  • Evangelio

    Mateo 6:31-34

    31Así pues, no andéis preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer, qué vamos a beber, con qué nos vamos a vestir?
    32Por todas esas cosas se afanan los paganos. Bien sabe vuestro Padre celestial que de todo eso estáis necesitados.
    33»Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se os añadirán.
    34Por tanto, no os preocupéis por el mañana, porque el mañana traerá su propia preocupación. A cada día le basta su contrariedad.

  • Primera Lectura

    1 Tesalonicenses 4:13-18

    13No queremos, hermanos, que ignoréis lo que se refiere a los que han muerto, para que no os entristezcáis como esos otros que no tienen esperanza.
    14Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual manera también Dios, por medio de Jesús, reunirá con Él a los que murieron.
    15Así pues, como palabra del Señor, os transmitimos lo siguiente: nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la venida del Señor, no nos anticiparemos a los que hayan muerto;
    16porque, cuando la voz del arcángel y la trompeta de Dios den la señal, el Señor mismo descenderá del cielo, y resucitarán en primer lugar los que murieron en Cristo;
    17después, nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados a las nubes junto con ellos al encuentro del Señor en los aires, de modo que, en adelante estemos siempre con el Señor.
    18Por tanto, animaos mutuamente con estas palabras.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:1, 3-5, 11-13

    1
    Cantad al Señor un cántico nuevo,
    cantad al Señor, la tierra entera.
    3
    Proclamad su gloria a las naciones,
    sus maravillas a todos los pueblos.
    4
    Porque el Señor es grande y digno de alabanza.
    Temible más que todos los dioses.
    5
    Porque los dioses de los pueblos son ídolos vanos,
    en cambio, el Señor hizo los cielos.
    11
    Alégrense los cielos y exulte la tierra,
    brame el mar y cuanto lo llena;
    12
    que se gocen los campos y cuanto hay en ellos.
    Entonces exultarán todos los árboles del bosque
    13
    ante el Señor, que ya viene,
    que viene a juzgar la tierra: juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con rectitud. 

  • Evangelio

    Lucas 4:16-30

    16Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre entró en la sinagoga el sábado y se levantó para leer.
    17Entonces le entregaron el libro del profeta Isaías y, abriendo el libro, encontró el lugar donde estaba escrito:
    18
    El Espíritu del Señor está sobre mí,
    por lo cual me ha ungido para evangelizar a los pobres, me ha enviado para anunciar la redención a los cautivos y devolver la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos
    19y para promulgar el año de gracia del Señor.
    20Y enrollando el libro se lo devolvió al ministro y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él.
    21
    Y comenzó a decirles:
    —Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.
    22
    Todos daban testimonio en favor de él y se maravillaban de las palabras de gracia que procedían de su boca, y decían:
    —¿No es éste el hijo de José?
    23
    Entonces les dijo:
    —Sin duda me aplicaréis aquel proverbio: «“Médico, cúrate a ti mismo”. Cuanto hemos oído que has hecho en Cafarnaún, hazlo también aquí en tu tierra».
    24
    Y añadió:
    —En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su tierra.
    25Os digo de verdad que muchas viudas había en Israel en tiempos de Elías, cuando durante tres años y seis meses se cerró el cielo y hubo gran hambre por toda la tierra;
    26y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
    27Muchos leprosos había también en Israel en tiempo del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, más que Naamán el Sirio.
    28Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira
    29y se levantaron, le echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta la cima del monte sobre el que estaba edificada su ciudad para despeñarle.
    30Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó.

Lecturas 31 de Julio de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Eclesiástico 3:17-18, 20, 28-29

    19
    Hijo, haz las cosas con mansedumbre,
    y serás amado por el hombre de valía.
    20
    Cuanto más grande seas, tanto más debes humillarte,
    y encontrarás gracia ante el Señor. Muchos son los altivos y jactanciosos, pero Él revela sus secretos a los mansos;
    22
    No busques lo que te es demasiado difícil,
    ni investigues lo que te supera. Piensa en lo que te ha sido encomendado, y no te preocupes por las cosas misteriosas y no seas curioso de sus muchas obras.
    31
    El corazón del prudente meditará los proverbios,
    y oído atento es lo que desea el sabio.
    33
    El agua apaga el fuego ardiente,
    y la limosna expía los pecados.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 68:4-7, 10-11

    4
    Pero los justos se alegran,
    se deleitan en la presencia de Dios y se gozan con alegría.
    5
    Cantad a Dios, entonad salmos a su Nombre;
    aplanad el camino al que cabalga sobre las nubes: «el Señor» es su Nombre; regocijaos en su presencia.
    6
    Padre de los huérfanos y defensor de las viudas
    es Dios en su morada santa.
    7
    Dios dispone un hogar para los abandonados,
    suelta a los cautivos y los hace prósperos; sólo los rebeldes habitan en árida tierra.
    10
    Derramaste una lluvia copiosa, oh Dios,
    reconfortaste tu heredad extenuada.
    11
    Tu grey habitó en la heredad
    que, en tu bondad, oh Dios, preparaste al pobre.

  • Segunda Lectura

    Hebreos 12:18-19, 22-24

    18Vosotros no os habéis acercado a un fuego tangible y ardiente, a oscuridad, a tinieblas, a tempestad,
    19a son de trompetas, y a ese clamor de palabras que cuantos lo oyeron suplicaron que no se les hablara más.
    22En cambio, vosotros os habéis acercado al Monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, a la asamblea gozosa
    23y a la Iglesia de los primogénitos inscritos en los cielos, al Dios Juez de todos, a los espíritus de los justos que han alcanzado la perfección,
    24a Jesús mediador de la nueva alianza y a la sangre derramada, que habla mejor que la de Abel.

  • Evangelio

    Lucas 14:1, 7-14

    1Un sábado, entró él a comer en casa de uno de los principales fariseos y ellos le estaban observando.
    7Les proponía a los invitados una parábola, al notar cómo iban eligiendo los primeros puestos:
    8—Cuando alguien te invite a una boda, no vayas a ponerte en el primer puesto, no sea que otro más distinguido que tú haya sido invitado por él
    9y, al llegar el que os invitó a ti y al otro, te diga: «Cédele el sitio a éste», y entonces empieces a buscar, lleno de vergüenza, el último lugar.
    10Al contrario, cuando te inviten, ve a ocupar el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó te diga: «Amigo, sube más arriba». Entonces quedarás muy honrado ante todos los comensales.
    11Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.
    12
    Decía también al que le había invitado:
    —Cuando des una comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos, no sea que también ellos te devuelvan la invitación y te sirva de recompensa.
    13Al contrario, cuando des un banquete, llama a pobres, a tullidos, a cojos y a ciegos;
    14y serás bienaventurado, porque no tienen para corresponderte. Se te recompensará en la resurrección de los justos.

Lecturas 30 de Julio de 2025

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    1 Tesalonicenses 4:9-11

    9En cuanto al amor fraterno, no tenéis necesidad de que os escriba, pues vosotros mismos habéis sido instruidos por Dios para que os améis los unos a los otros,
    10y, en efecto, así lo estáis poniendo por obra con todos los hermanos en toda Macedonia. Pero os encarecemos, hermanos, a que progreséis más
    11y a que os esmeréis en vivir con serenidad, ocupándoos de vuestros asuntos y trabajando con vuestras manos, como os lo ordenamos,

  • Salmo Responsorial

    Salmo 98:1, 7-9

    1
    Salmo.
    Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas. Su diestra le ha salvado, su santo brazo.
    7
    Brame el mar y cuanto lo llena,
    el orbe y sus habitantes.
    8
    Aplaudan los ríos,
    festejen a una las montañas
    9
    ante el Señor, que ya viene a juzgar la tierra:
    juzgará al orbe con justicia, y a los pueblos con rectitud. 

  • Evangelio

    Mateo 25:14-30

    14»Porque es como un hombre que al marcharse de su tierra llamó a sus servidores y les entregó sus bienes.
    15A uno le dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno sólo: a cada uno según su capacidad; y se marchó.
    16El que había recibido cinco talentos fue, trabajó con ellos y ganó otros cinco.
    17Del mismo modo, el que había recibido dos ganó otros dos.
    18Pero el que había recibido uno fue, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
    19Después de mucho tiempo, regresó el amo de dichos servidores e hizo cuentas con ellos.
    20Cuando se presentó el que había recibido los cinco talentos, entregó otros cinco diciendo: «Señor, cinco talentos me entregaste; mira, he ganado otros cinco talentos».
    21Le respondió su amo: «Muy bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho: entra en la alegría de tu señor».
    22Se presentó también el que había recibido los dos talentos y dijo: «Señor, dos talentos me entregaste; mira, he ganado otros dos talentos».
    23Le respondió su amo: «Muy bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho: entra en la alegría de tu señor».
    24Cuando llegó por fin el que había recibido un talento, dijo: «Señor, sé que eres hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
    25por eso tuve miedo, fui y escondí tu talento en tierra: aquí tienes lo tuyo».
    26Su amo le respondió: «Siervo malo y perezoso, sabías que cosecho donde no he sembrado y que recojo donde no he esparcido;
    27por eso mismo debías haber dado tu dinero a los banqueros, y así, al venir yo, hubiera recibido lo mío con los intereses.
    28Por lo tanto, quitadle el talento y dádselo al que tiene los diez.
    29»Porque a todo el que tiene se le dará y tendrá en abundancia; pero al que no tiene incluso lo que tiene se le quitará.
    30En cuanto al siervo inútil, arrojadlo a las tinieblas de afuera: allí habrá llanto y rechinar de dientes».