sábado, 15 de febrero de 2020

Lecturas 15 de Febrero de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Reyes 12:26-32; 13:33-34
    26 Jeroboam se dijo en su corazón: «En esta situación el reino acabará por volver a la casa de David.
    27 Si este pueblo continúa subiendo para ofrecer sacrificios en la Casa de Yahveh en Jerusalén, el corazón de este pueblo se volverá a su señor, a Roboam, rey de Judá, y me matarán.»
    28 Tomó consejo el rey, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: «Basta ya de subir a Jerusalén. Este es tu dios, Israel, el que te hizo subir de la tierra de Egipto.»
    29 Colocó uno en Betel,
    30 y el pueblo fue con el otro hasta Dan.
    31 Hizo Casas en los altos y estableció sacerdotes del común del pueblo que no eran de los hijos de Leví.
    32 Hizo Jeroboam una fiesta en el mes octavo, el día quince del mes, parecida a la fiesta de Judá, y subió al altar. Así hizo en Betel, ofreciendo sacrificios a los becerros que había hecho y estableciendo en Betel sacerdotes para los altos que había instituido.
    33 Después de esto no se volvió Jeroboam de su mal camino, continuó haciendo sacerdotes para los altos de entre el pueblo común; a todo el que lo deseaba le investía como sacerdote de los altos,
    34 Este proceder hizo caer en pecado a la casa de Jeroboam y fue causa de su perdición y su exterminio de sobre la faz de la tierra.
  • Salmo responsorial

    Salmo 106:6-7, 19-22
    6 Hemos pecado como nuestros padres, hemos faltado, nos hemos hecho impíos;
    7 nuestros padres, en Egipto, no comprendieron tus prodigios. No se acordaron de tu inmenso amor, se rebelaron contra el Altísimo junto al mar de Suf.
    19 En Horeb se fabricaron un becerro, se postraron ante un metal fundido,
    20 y cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come heno.
    21 Olvidaban a Dios que les salvaba, al autor de cosas grandes en Egipto,
    22 de prodigios en el país de Cam, de portentos en el mar de Suf.
  • Evangelio

    Marcos 8:1-10
    1 Por aquellos días, habiendo de nuevo mucha gente y no teniendo qué comer, llama Jesús a sus discípulos y les dice:
    2 «Siento compasión de esta gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer.
    3 Si los despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino, y algunos de ellos han venido de lejos.»
    4 Sus discípulos le respondieron: «¿Cómo podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto?»
    5 El les preguntaba: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos le respondieron: «Siete.»
    6 Entonces él mandó a la gente acomodarse sobre la tierra y, tomando los siete panes y dando gracias, los partió e iba dándolos a sus discípulos para que los sirvieran, y ellos los sirvieron a la gente.
    7 Tenían también unos pocos pececillos. Y, pronunciando la bendición sobre ellos, mandó que también los sirvieran.
    8 Comieron y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes siete espuertas.
    9 Fueron unos 4.000; y Jesús los despidió.
    10 Subió a continuación a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanutá.

viernes, 14 de febrero de 2020

Lecturas 14 de Febrero de 2020

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    I Reyes 11:29-32; 12:19
    29 Por aquel tiempo salió Jeroboam de Jerusalén, y el profeta Ajías de Silo le encontró en el camino. Iba éste cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo.
    30 Ajías tomó el manto nuevo que llevaba, lo rasgó en doce jirones
    31 y dijo a Jeroboam: «Toma para ti diez jirones, porque así dice Yahveh, Dios de Israel: Voy a hacer jirones el reino de manos de Salomón y te voy a dar diez tribus.
    32 Le quedará la otra tribu en atención a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que me elegí entre todas las tribus de Israel;
    19 Israel está en desobediencia contra la casa de David hasta el día de hoy.
  • Salmo responsorial

    Salmo 81:10-15
    10 «No haya en ti dios extranjero, no te postres ante dios extraño;
    11 yo, Yahveh, soy tu Dios, que te hice subir del país de Egipto; abre toda tu boca, y yo la llenaré.
    12 «Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no me quiso obedecer;
    13 yo les abandoné a la dureza de su corazón, para que caminaran según sus designios.
    14 «¡Ah!, si mi pueblo me escuchara, si Israel mis caminos siguiera,
    15 al punto yo abatiría a sus enemigos, contra sus adversarios mi mano volvería.
  • Evangelio

    Marcos 7:31-37
    31 Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
    32 Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.
    33 El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.
    34 Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!»
    35 Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente.
    36 Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.
    37 Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Hechos 13:46-49
    46 Entonces dijeron con valentía Pablo y Bernabé: «Era necesario anunciaros a vosotros en primer lugar la Palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y vosotros mismos no os juzgáis dignos de la vida eterna, mirad que nos volvemos a los gentiles.
    47 Pues así nos lo ordenó el Señor: Te he puesto como la luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el fin de la tierra.»
    48 Al oír esto los gentiles se alegraron y se pusieron a glorificar la Palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban destinados a una vida eterna.
    49 Y la Palabra del Señor se difundía por toda la región.
  • Salmo responsorial

    Salmo 117:1-2
    1 ¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!
    2 Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.
  • Evangelio

    Lucas 10:1-9
    1 Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir.
    2 Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
    3 Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos.
    4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.
    5 En la casa en que entréis, decid primero: "Paz a esta casa."
    6 Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros.
    7 Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa.
    8 En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan;
    9 curad los enfermos que haya en ella, y decidles: "El Reino de Dios está cerca de vosotros."

jueves, 13 de febrero de 2020

Lecturas 13 de Febrero de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Reyes 11:4-13
    4 En la ancianidad de Salomón sus mujeres inclinaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no fue por entero de Yahveh su Dios, como el corazón de David su padre.
    5 Salomón se fue tras de Astarté, diosa de los sidonios, y tras de Milkom, monstruo abominable de los ammonitas.
    6 Salomón hizo lo malo a los ojos de Yahveh, y no siguió plenamente con Yahveh como David su padre.
    7 Entonces edificó Salomón un altar a Kemós, monstruo abominable de Moab, sobre el monte que está frente a Jerusalén, y a Milkom, monstruo abominable de los ammonitas.
    8 Lo mismo hizo con todas sus mujeres extranjeras que quemaban incienso y sacrificaban a sus dioses.
    9 Se enojó Yahveh contra Salomón por que había desviado su corazón de Yahveh, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces,
    10 y le había ordenado sobre este asunto que no fuera en pos de otros dioses, pero no guardó lo que Yahveh le había ordenado.
    11 Yahveh dijo a Salomón: «Porque de tu parte has hecho esto y no has guardado mi alianza y las leyes que te ordené, voy a arrancar el reino de sobre ti y lo daré a un siervo tuyo.
    12 No lo haré sin embargo en vida tuya por causa de David tu padre; lo arrancaré de mano de tu hijo.
    13 Tampoco arrancaré todo el reino; daré una tribu a tu hijo, en atención a David, mi siervo, y a causa de Jerusalén que he elegido.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 106:3-4, 35-37, 40
    3 ¡Dichosos los que guardan el derecho, los que practican en todo tiempo la justicia!
    4 ¡Acuérdate de mí, Yahveh, por amor de tu pueblo; con tu salvación visítame,
    35 sino que se mezclaron con las gentes, aprendieron sus prácticas.
    36 Sirvieron a sus ídolos que fueron un lazo para ellos;
    37 sacrificaban sus hijos y sus hijas a demonios.
    40 Entonces se inflamó la cólera de Yahveh contra su pueblo, y abominó de su heredad.
  • Evangelio

    Marcos 7:24-30
    24 Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido,
    25 sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies.
    26 Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio.
    27 El le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
    28 Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños.»
    29 El, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija.»
    30 Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Lecturas 12 de Febrero de 2020

  • Primera lectura

    I Reyes 10:1-10
    1 La reina de Sabá había oído la fama de Salomón... y vino a probarle por medio de enigmas.
    2 Llegó a Jerusalén con gran número de camellos que traían aromas, gran cantidad de oro y piedras preciosas; llegada que fue donde Salomón, le dijo todo cuanto tenía en su corazón.
    3 Salomón resolvió todas sus preguntas. No hubo ninguna proposición oscura que el rey no le pudiese resolver.
    4 Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón y la casa que había edificado,
    5 los manjares de su mesa, las habitaciones de sus servidores, el porte de sus ministros y sus vestidos, sus coperos y los holocaustos que ofrecía en la Casa de Yahveh, se quedó sin aliento,
    6 y dijo al rey: «¡Verdad es cuanto oí decir en mi tierra de tus palabras y tu sabiduría!
    7 No daba yo crédito a lo que se decía hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos, y hallo que no dijeron ni la mitad. Tu sabiduría y tu prosperidad superan todo lo que oí decir.
    8 Dichosas tus mujeres, dichosos estos tus servidores que están siempre en tu presencia y escuchan tu sabiduría.
    9 Bendito Yahveh tu Dios que se ha complacido en ti y te ha colocado en el trono de Israel para siempre, a causa del amor de Yahveh a Israel, y te ha puesto como rey para administrar derecho y justicia.»
    10 Dio al rey 120 talentos de oro, gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca llegaron aromas en tanta abundancia como los que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
  • Salmo responsorial

    Salmo 37:5-6, 30-31, 39-40
    5 Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;
    6 hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.
    30 La boca del justo sabiduría susurra, su lengua habla rectitud;
    31 la ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan.
    39 La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia;
    40 Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.
  • Evangelio

    Marcos 7:14-23
    14 Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended.
    15 Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
    16 Quien tenga oídos para oír, que oiga.»
    17 Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola.
    18 El les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle,
    19 pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» - así declaraba puros todos los alimentos -.
    20 Y decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
    21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos,
    22 adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez.
    23 Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.»

martes, 11 de febrero de 2020

Lecturas 11 de Febrero de 2020

  • Primera lectura

    I Reyes 8:22-23, 27-30
    22 Salomón se puso ante el altar de Yahveh en presencia de toda la asamblea de Israel; extendió sus manos al cielo
    23 y dijo: «Yahveh, Dios de Israel, no hay Dios como tú en lo alto de los cielos ni abajo sobre la tierra, tú que guardas la alianza y el amor a tus siervos que andan en tu presencia con todo su corazón,
    27 ¿Es que verdaderamente habitará Dios con los hombres sobre la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que yo te he construido!
    28 Atiende a la plegaria de tu siervo y a su petición, Yahveh Dios mío, y escucha el clamor y la plegaria que tu siervo hace hoy en tu presencia,
    29 que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre este lugar del que dijiste: "En él estará mi Nombre"; escucha la oración que tu servidor te dirige en este lugar.
    30 «Oye, pues, la plegaria de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren en este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde el cielo, escucha y perdona.
  • Salmo responsorial

    Salmo 84:3-5, 10-11
    3 Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo.
    4 Hasta el pajarillo ha encontrado una casa, y para sí la golondrina un nido donde poner a sus polluelos: ¡Tus altares, oh Yahveh Sebaot, rey mío y Dios mío!
    5 Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre.
    10 Oh Dios, escudo nuestro, mira, pon tus ojos en el rostro de tu ungido.
    11 Vale más un día en tus atrios que mil en mis mansiones, estar en el umbral de la Casa de mi Dios que habitar en las tiendas de impiedad.
  • Evangelio

    Marcos 7:1-13
    1 Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén.
    2 Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas,
    3 - es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos,
    4 y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas -.
    5 Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?»
    6 El les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
    7 En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.
    8 Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.»
    9 Les decía también: «¡Qué bien violáis el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición!
    10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y: el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. Pero vosotros decís:
    11 Si uno dice a su padre o a su madre: "Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán - es decir: ofrenda -",
    12 ya no le dejáis hacer nada por su padre y por su madre,
    13 anulando así la Palabra de Dios por vuestra tradición que os habéis transmitido; y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.»

lunes, 10 de febrero de 2020

Lecturas 10 de Febrero de 2020

  • Primera lectura

    I Reyes 8:1-7, 9-13
    1 Entonces congregó Salomón a los ancianos de Israel en Jerusalén para hacer subir el arca de la alianza de Yahveh desde la ciudad de David, que es Sión.
    2 Se reunieron junto al rey Salomón todos los hombres de Israel, en el mes de Etanim, (que es el mes séptimo) en la fiesta,
    3 y los sacerdotes llevaron el arca,
    4 y la Tienda del Encuentro, con todos los objetos sagrados que había en la Tienda.
    5 El rey Salomón y todo Israel con él sacrificaron ante el arca ovejas y bueyes en número incalculable e innumerable.
    6 Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza de Yahveh a su sitio, al Debir de la Casa, en el Santo de los Santos, bajo las alas de los querubines,
    7 porque los querubines extendían las alas por encima del sitio del arca, cubriendo los querubines el arca y su varales por encima.
    9 En el arca no había nada más que las dos tablas de piedra que Moisés hizo poner en ella, en el Horeb, las tablas de la alianza que pactó Yahveh con los israelitas cuando salieron de la tierra de Egipto.
    10 Al salir los sacerdotes del Santo, la nube llenó la Casa de Yahveh.
    11 Y los sacerdotes no pudieron continuar en el servicio a causa de la nube, porque la gloria de Yahveh llenaba la Casa de Yahveh.
    12 Entonces Salomón dijo: «Yahveh quiere habitar en densa nube.
    13 He querido erigirte una morada un lugar donde habites para siempre.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 132:6-10
    6 Mirad: hemos oído de Ella que está en Efratá, ¡la hemos encontrado en los Campos del Bosque!
    7 ¡Vayamos a la Morada de él, ante el estrado de sus pies postrémonos!
    8 ¡Levántate, Yahveh, hacia tu reposo, tú y el arca de tu fuerza!
    9 Tus sacerdotes se vistan de justicia, griten de alegría tus amigos.
    10 En gracia a David, tu servidor, no rechaces el rostro de tu ungido.
  • Evangelio

    Marcos 6:53-56
    53 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron.
    54 Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida,
    55 recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que él estaba.
    56 Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.

Lecturas 9 de Febrero de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 58:7-10
    7 ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes?
    8 Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahveh te seguirá.
    9 Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pedirás socorro, y dirá: «Aquí estoy.» Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas maldad,
    10 repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía.
  • Salmo responsorial

    Salmo 112:4-9
    4 En las tinieblas brilla, como luz de los rectos, tierno, clemente y justo.
    5 Feliz el hombre que se apiada y presta, y arregla rectamente sus asuntos.
    6 No, no será conmovido jamás, en memoria eterna permanece el justo;
    7 no tiene que temer noticias malas, firme es su corazón, en Yahveh confiado.
    8 Seguro está su corazón, no teme: al fin desafiará a sus adversarios.
    9 Con largueza da a los pobres; su justicia por siempre permanece, su frente se levanta con honor.
  • Segunda lectura

    I Corintios 2:1-5
    1 Pues yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con el prestigio de la palabra o de la sabiduría a anunciaros el misterio de Dios,
    2 pues no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado.
    3 Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso.
    4 Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder
    5 para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.
  • Evangelio

    Mateo 5:13-16
    13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
    14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
    15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
    16 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.