44 «El reino de Dios es semejante a un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra lo esconde y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo». EL MERCADER DE PERLAS 45 «El reino de Dios es semejante a un mercader que busca perlas preciosas. 46 Cuando encuentra una de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra». LA RED DEL PESCADOR 47 «El reino de Dios es semejante a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces; 48 cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, recogen los buenos en cestos y tiran los malos. 49 Así será al fin del mundo. Vendrán los ángeles, separarán a los malos de los justos 50 y los echarán al horno ardiente: allí será el llanto y el crujir de dientes. 51 ¿Habéis entendido todo esto?». Le contestaron: «¡Sí!». 52 Y él les dijo: «Por eso, el maestro de la ley que se ha hecho discípulo del reino de Dios es como el amo de la casa que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas».
Calle L- 6, Jardines de Cuscatlan, Ciudad Merliot, Antiguo Cuscatlan, El Salvador, CentroAmerica
sábado, 26 de julio de 2008
Evangelio Domingo 27 de Julio de 2008
viernes, 25 de julio de 2008
Evangelio Sabado 26 de Julio de 2008
24 Les propuso otra parábola: «El reino de Dios es semejante a un hombre que sembró buena semilla en un campo. 25 Mientras sus hombres dormían, vino su enemigo, esparció cizaña en medio del trigo y se fue. 26 Pero cuando creció la hierba y llevó fruto, apareció también la cizaña. 27 Los criados fueron a decir a su amo: ¿No sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? 28 Él les dijo: Un hombre enemigo hizo esto. Los criados dijeron: ¿Quieres que vayamos a recogerla? 29 Les contestó: ¡No!, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis con ella el trigo. 30 Dejad crecer juntas las dos cosas hasta la siega; en el tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en haces para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero».
Evangelio Viernes 25 Julio 2008
Mt 13,18-23
18 «Así que vosotros entended la parábola del sembrador. 19 Si uno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno y le arrebata lo sembrado en el corazón. Éste es lo sembrado junto al camino. 20 El pedregal es el que oye la palabra de momento y la acepta con alegría; 21 pero no tiene raíz, es inconstante y, cuando llega la prueba o la persecución a causa de la palabra, inmediatamente se viene abajo. 22 Lo sembrado entre zarzas es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y la seducción de la riqueza ahogan la palabra y queda sin fruto. 23 Lo sembrado en tierra buena es el que oye la palabra y la entiende y da fruto, ciento, sesenta y treinta por uno».
miércoles, 23 de julio de 2008
Evangelio jueves 24 de Julio de 2008.
10 Los discípulos se le acercaron y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?». 11 Y él les respondió: «A vosotros se os ha dado conocer los misterios del reino de Dios, pero a ellos no. 12 Pues al que tiene se le dará más y tendrá de sobra; pero al que no tiene, aun lo que
tiene se le quitará. 13 Por esto les hablo en parábolas, porque miran y no ven, escuchan y no oyen ni entienden. 14 Así se cumple en ellos la profecía de Isaías:Oiréis pero no entenderéis,
miraréis pero no veréis. 15 Porque la mente de este pueblo está embotada, tienen tapados los oídos y los ojos cerrados, para no ver nada con sus ojos ni oír con sus oídos, ni entender con la mente ni convertirse a mí para que yo los cure. 16 «¡Dichosos vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque oyen! 17 Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».
martes, 22 de julio de 2008
Evangelio, Miercoles 23 Julio 2008
Aquel dia, Jesus salió de su casa y se sento en la orilla del lago, acudio a él tanta gente, que subió a sentarse en una barca, y toda la gente quedó en la playa, y les dijo muchas parabolas: Salió el sembrador a sembrar y, al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, vinierón las aves y se la comierón, otra parte cayó en un pedregal, donde no había mucha tierra, y brotó en seguido porque la semilla no tenia mucha profundidad en la tierra, pero al salir el sol la abrasó y, por no tener raíz, se secó, otra cayó entre zarzas, las zarzas crecierón y la ahogaron, otra cayó en tierra buena y dio frutos, un ciento, otra sesenta, otra treinta,!El que tenga oidos que oiga¡