sábado, 8 de septiembre de 2018

Lecturas 8 de Septiembre de 2018

Lecturas del día:
  • Primera lectura

    Miqueas 5:1-4
    1 Mas tú, Belén Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá, de ti me ha de salir aquel que ha de dominar en Israel, y cuyos orígenes son de antigüedad, desde los días de antaño.
    2 Por eso él los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.
    3 El se alzará y pastoreará con el poder de Yahveh, con la majestad del nombre de Yahveh su Dios. Se asentarán bien, porque entonces se hará él grande hasta los confines de la tierra.
    4 El será la Paz. Si Asur invade nuestra tierra, y huella nuestro suelo, suscitaremos contra él siete pastores, y ocho príncipes de hombres.

    O también:
    Romanos 8:28-30
    28 Por lo demas, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio.
    29 Pues a los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogenito entre muchos hermanos;
    30 y a los que predestinó, a ésos también los justificó; a los que justificó, a ésos también los glorificó.
  • Salmo responsorial

    Salmo 13:6
    6 Que yo en tu amor confío; en tu salvación mi corazón exulte. ¡A Yahveh cantaré por el bien que me ha hecho Samodiaré al nombre de Yahveh, el Altísimo!
  • Evangelio

    Mateo 1:1-16, 18-23
    1 Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
    2 Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos,
    3 Judá engrendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram,
    4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón,
    5 Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé,
    6 Jesé engendró al rey David. David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón,
    7 Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf,
    8 Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías,
    9 Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías,
    10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías,
    11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia.
    12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel,
    13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor,
    14 Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud,
    15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob,
    16 y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo.
    18 La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
    19 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
    20 Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.
    21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»
    22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:
    23 Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»

    O también:
    Mateo 1:18-23
    18 La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
    19 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
    20 Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.
    21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»
    22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:
    23 Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»

viernes, 7 de septiembre de 2018

Lecturas 7 de Septiembre de 2018

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Corintios 4:1-5
    1 Por tanto, que nos tengan los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
    2 Ahora bien, lo que en fin de cuentas se exige de los administradores es que sean fieles.
    3 Aunque a mí lo que menos me importa es ser juzgado por vosotros o por un tribunal humano. ¡Ni siquiera me juzgo a mí mismo!
    4 Cierto que mi conciencia nada me reprocha; mas no por eso quedo justificado. Mi juez es el Señor.
    5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo hasta que venga el Señor. El iluminará los secretos de las tinieblas y pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces recibirá cada cual del Señor la alabanza que le corresponda.
  • Salmo responsorial

    Salmo 37:3-6, 27-28, 39-40
    3 Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,
    4 ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.
    5 Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;
    6 hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.
    27 Apártate del mal y obra el bien, tendrás para siempre una morada;
    28 porque Yahveh ama lo que es justo y no abandona a sus amigos. Los malvados serán por siempre exterminados, la estirpe de los impíos cercenada;
    39 La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia;
    40 Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.
  • Evangelio

    Lucas 5:33-39
    33 Ellos le dijeron: «Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y recitan oraciones, igual que los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben.»
    34 Jesús les dijo: «¿Podéis acaso hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el novio está con ellos?
    35 Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán en aquellos días.»
    36 Les dijo también una parábola: «Nadie rompe un vestido nuevo para echar un remiendo a uno viejo; de otro modo, desgarraría el nuevo, y al viejo no le iría el remiendo del nuevo.
    37 «Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino nuevo reventaría los pellejos, el vino se derramaría, y los pellejos se echarían a perder;
    38 sino que el vino nuevo debe echarse en pellejos nuevos.
    39 Nadie, después de beber el vino añejo, quiere del nuevo porque dice: «El añejo es el bueno.»

jueves, 6 de septiembre de 2018

Lecturas 6 de Septiembre de 2018

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Corintios 3:18-23
    18 ¡Nadie se engañe! Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio, para llegar a ser sabio;
    19 pues la sabiduría de este mundo es necedad a los ojos de Dios. En efecto, dice la Escritura: El que prende a los sabios en su propia astucia.
    20 Y también: El Señor conoce cuán vanos son los pensamientos de los sabios.
    21 Así que, no se gloríe nadie en los hombres, pues todo es vuestro:
    22 ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, todo es vuestro;
    23 y vosotros, de Cristo y Cristo de Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 24:1-6
    1 Salmo. De David. De Yahveh es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que en él habitan;
    2 que él lo fundó sobre los mares, él lo asentó sobre los ríos.
    3 ¿Quién subirá al monte de Yahveh?, ¿quién podrá estar en su recinto santo?
    4 El de manos limpias y puro corazón, el que a la vanidad no lleva su alma, ni con engaño jura.
    5 El logrará la bendición de Yahveh, la justicia del Dios de su salvación.
    6 Tal es la raza de los que le buscan, los que van tras tu rostro, oh Dios de Jacob.
  • Evangelio

    Lucas 5:1-11
    1 Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír la Palabra de Dios,
    2 cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas, y lavaban las redes.
    3 Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a la muchedumbre.
    4 Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.»
    5 Simón le respondió: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes.»
    6 Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse.
    7 Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.
    8 Al verlo Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: «Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador.»
    9 Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado.
    10 Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: «No temas. Desde ahora serás pescador de hombres.»
    11 Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Lecturas del 5 de Septiembre de 2018

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Corintios 3:1-9
    1 Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
    2 Os di a beber leche y no alimento sólido, pues todavía no lo podíais soportar. Ni aun lo soportáis al presente;
    3 pues todavía sois carnales. Porque, mientras haya entre vosotros envidia y discordia ¿no es verdad que sois carnales y vivís a lo humano?
    4 Cuando dice uno «Yo soy de Pablo», y otro «Yo soy de Apolo», ¿no procedéis al modo humano?
    5 ¿Qué es, pues Apolo? ¿Qué es Pablo?... ¡Servidores, por medio de los cuales habéis creído!, y cada uno según lo que el Señor le dio.
    6 Yo planté, Apolo regó; mas fue Dios quien dio el crecimiento.
    7 De modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que hace crecer.
    8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; si bien cada cual recibirá el salario según su propio trabajo,
    9 ya que somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de Dios, edificación de Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 33:12-15, 20-21
    12 ¡Feliz la nación cuyo Dios es Yahveh, el pueblo que se escogió por heredad!
    13 Yahveh mira de lo alto de los cielos, ve a todos los hijos de Adán;
    14 desde el lugar de su morada observa a todos los habitantes de la tierra,
    15 él, que forma el corazón de cada uno, y repara en todas sus acciones.
    20 Nuestra alma en Yahveh espera, él es nuestro socorro y nuestro escudo;
    21 en él se alegra nuestro corazón, y en su santo nombre confiamos.
  • Evangelio

    Lucas 4:38-44
    38 Saliendo de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con mucha fiebre, y le rogaron por ella.
    39 Inclinándose sobre ella, conminó a la fiebre, y la fiebre la dejó; ella, levantándose al punto, se puso a servirles.
    40 A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y, poniendo él las manos sobre cada uno de ellos, los curaba.
    41 Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo: «Tú eres el Hijo de Dios.» Pero él, conminaba y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.
    42 Al hacerse de día, salió y se fue a un lugar solitario. La gente le andaba buscando y, llegando donde él, trataban de retenerle para que no les dejara.
    43 Pero él les dijo: «También a otras ciudades tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado.»
    44 E iba predicando por las sinagogas de Judea.

martes, 4 de septiembre de 2018

Lecturas para el 4 de Septiembre de 2018

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Corintios 2:10-16
    10 Porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios.
    11 En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios.
    12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para conocer las gracias que Dios nos ha otorgado,
    13 de las cuales también hablamos, no con palabras aprendidas de sabiduría humana, sino aprendidas del Espíritu, expresando realidades espirituales.
    14 El hombre naturalmente no capta las cosas del Espíritu de Dios; son necedad para él. Y no las puede conocer pues sólo espiritualmente pueden ser juzgadas.
    15 En cambio, el hombre de espíritu lo juzga todo; y a él nadie puede juzgarle.
    16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor para instruirle? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 145:8-14
    8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y grande en amor;
    9 bueno es Yahveh para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras.
    10 Te darán gracias, Yahveh, todas tus obras y tus amigos te bendecirán;
    11 dirán la gloria de tu reino, de tus proezas hablarán,
    12 para mostrar a los hijos de Adán tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
    13 Tu reino, un reino por los siglos todos, tu dominio, por todas las edades. Yahveh es fiel en todas sus palabras, en todas sus obras amoroso;
    14 Yahveh sostiene a todos los que caen, a todos los encorvados endereza.
  • Evangelio

    Lucas 4:31-37
    31 Bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
    32 Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad.
    33 Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces:
    34 «¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»
    35 Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él.» Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño.
    36 Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen.»
    37 Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.

lunes, 3 de septiembre de 2018

Evangelio 3 de Septiembre de 2018

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Génesis 2:4-9, 15
    4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos,
    5 no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo había germinado todavía, pues Yahveh Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que labrara el suelo.
    6 Pero un manantial brotaba de la tierra, y regaba toda la superficie del suelo.
    7 Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.
    8 Luego plantó Yahveh Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado.
    9 Yahveh Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
    15 Tomó, pues, Yahveh Dios al hombre y le dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase.
  • Salmo responsorial

    Salmo 90:2-5, 12-14, 16
    2 Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre tú eres Dios.
    3 Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!»
    4 Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
    5 Tú los sumerges en un sueño, a la mañana serán como hierba que brota;
    12 ¡Enseñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en nuestro corazón!
    13 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos.
    14 Sácianos de tu amor a la mañana, que exultemos y cantemos toda nuestra vida.
    16 ¡Que se vea tu obra con tus siervos, y tu esplendor sobre sus hijos!
  • Evangelio

    Mateo 6:31-34
    31 No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos?
    32 Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
    33 Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.
    34 Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    I Corintios 2:1-5
    1 Pues yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con el prestigio de la palabra o de la sabiduría a anunciaros el misterio de Dios,
    2 pues no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado.
    3 Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso.
    4 Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder
    5 para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 119:97-102
    97 ¡Oh, cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
    98 Más sabio me haces que mis enemigos por tu mandamiento, que por siempre es mío.
    99 Tengo más prudencia que todos mis maestros, porque mi meditación son tus dictámenes.
    100 Poseo más cordura que los viejos, porque guardo tus ordenanzas.
    101 Retraigo mis pasos de toda mala senda para guardar tu palabra.
    102 De tus juicios no me aparto, porque me instruyes tú.
  • Evangelio

    Lucas 4:16-30
    16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.
    17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:
    18 El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos
    19 y proclamar un año de gracia del Señor.
    20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.
    21 Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»
    22 Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
    23 El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»
    24 Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»
    25 «Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;
    26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta de Sidón.
    27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio.»
    28 Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;
    29 y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.
    30 Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó.

Evangelio meditado

Enviado para dar la buena noticia
Santo Evangelio según San Lucas 4, 16-30. Lunex XXII de Tiempo Ordinario.


Por: H. César Yali Molina Flores, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, dame la valentía de anunciar el Evangelio siendo fiel en lo que me pides.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 4, 16-30
En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor.
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura, que ustedes acaban de oír".
Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras que salían de sus labios, y se preguntaban: "¿No es éste el hijo de José?".


Jesús les dijo: "Seguramente me dirán aquel refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo, y haz aquí, en tu propia tierra, todos esos prodigios que hemos oído que has hecho en Cafarnaúm' " .
Y añadió: "Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón. Había muchos leprosos en Israel, en tiempos' del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, que era de Siria".
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio en la montaña, sobre la que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero él, pasando por en medio de ellos, se alejó de allí.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
El Evangelio de hoy te dice la misión a la cual has sido llamado y, al mismo tiempo, te muestra que caminas acompañado.Ciertamente este versículo del profeta Isaías explica que se cumple en nuestro Señor Jesucristo, sin embargo, debes de recordar que en tu bautismo te vuelves parte del cuerpo místico de Cristo y, por tanto, portador de su misma misión. "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor". Y la gran pregunta surge, ¿cómo?
Dios quiere que seas feliz y que transmitas esa felicidad que has encontrado junto a Él; que compartas con los demás tu experiencia de y con Cristo; que ayudes a los otros a ver la mejor opción en sus vidas.Como ejemplo piensa en alguien que piensa asesinar a su hijo que aún porta en su vientre, ayúdale a ver lo maravilloso de la maternidad, muestra afecto y cercanía a esa persona, has que vea el valor que tienen ella y el fruto en su vientre, escucha sin juzgar… en fin, Dios lo único que te pide es que dejes que Él actúe a través de ti.
Recuerda que tu misión comienza en tu casa, el sitio más difícil para evangelizar, pues como dice el evangelio: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra." Difícil ciertamente, pero no imposible. Deja que Dios siga actuando a través de ti y permítete fortalecer cada día tus lazos familiares; Dios actuará en los demás con sólo el testimonio tuyo y de tu familia, pues los que les vean dirán:"Miren cómo se aman".
Que san José y la Santísima Virgen María te guíen y acompañen en esta misión de llevar el Evangelio.
La Buena Noticia puede parecer una expresión más, entre otras, para decir "Evangelio": como buena nueva o feliz anuncio. Sin embargo, contiene algo que cohesiona en sí todo lo demás: la alegría del Evangelio. Cohesiona todo porque es alegre en sí mismo...
(Papa Francisco, homilía, 13 de abril de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré hablar con alguien de Cristo y lo invitaré a leer todos los días el Evangelio.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Evangelio 2 de Septiembre de 2018

Color: Verde

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Deuteronomio 4:1-2, 6-8
    1 Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las normas que yo os enseño para que las pongáis en práctica, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da Yahveh, Dios de vuestros padres.
    2 No añadireís nada a lo que yo os mando, ni quitaréis nada; para así guardar los mandamientos de Yahveh vuestro Dios que yo os prescribo.
    6 Guardadlos y practicadlos, porque ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos estos preceptos, dirán: «Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.»
    7 Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está Yahveh nuestro Dios siempre que le invocamos?
    8 Y ¿cuál es la gran nación cuyos preceptos y normas sean tan justos como toda esta Ley que yo os expongo hoy?
  • Salmo responsorial

    Salmo 15:2-5
    2 El que ando sin tacha, y obra la justicia; que dice la verdad de corazón,
    3 y no calumnia con su lengua; que no daña a su hermano, ni hace agravio a su prójimo;
    4 con menosprecio mira al réprobo, mas honra a los que temen a Yahveh; que jura en su perjuicio y no retracta,
    5 no presta a usura su dinero, ni acepta soborno en daño de inocente. Quien obra así jamás vacilará.
  • Segunda lectura

    Santiago 1:17-18, 21-22, 27
    17 toda dádiva buena y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de rotación.
    18 Nos engendró por su propia voluntad, con Palabra de verdad, para que fuésemos como las primicias de sus criaturas.
    21 Por eso, desechad toda inmundicia y abundancia de mal y recibid con docilidad la Palabra sembrada en vosotros, que es capaz de salvar vuestras almas.
    22 Poned por obra la Palabra y no os contentéis sólo con oírla, engañándoos a vosotros mismos.
    27 La religión pura e intachable ante Dios Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en su tribulación y conservarse incontaminado del mundo.
  • Evangelio

    Marcos 7:1-8, 14-15, 21-23
    1 Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén.
    2 Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas,
    3 - es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos,
    4 y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas -.
    5 Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?»
    6 El les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
    7 En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.
    8 Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.»
    14 Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended.
    15 Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
    21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos,
    22 adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez.
    23 Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.»