viernes, 25 de marzo de 2011

Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo

Autor: Alejandro Carrión R | Fuente: Catholic.net
Lucas 1, 26 - 38. Solemnidad de la Anunciación del Señor. Cristo solamente pide de nosotros, como pidió de María, un confiado "hágase en mi según tu palabra".
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo
Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26 - 38

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: « Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: « No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: « ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios. » Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. » Y el ángel dejándola se fue.

Oración introductoria

Jesús, te doy gracias porque por amor a mí te has hecho hombre; porque me quieres tanto que te despojaste de tu condición divina para hacerte hombre como yo; porque quisiste vivir como yo, sentir las mismas alegrías y tristezas, los problemas y los sufrimientos de la vida. Y porque hoy quieres venir y hablar conmigo en lo profundo de mi corazón.

Petición

Jesús, te pido me concedas la gracia de crecer en mi entrega y en mi confianza en ti, para que no tenga miedo de acercarme a ti que eres el único bueno, para que no tenga miedo de hablar de ti a los demás y para que no tenga miedo de cumplir con tu voluntad.

Meditación

San Juan nos dice que este amor perfecto aleja todo temor (cf. 1 Jn 4,18). Por eso os digo a todos vosotros: “No tengáis miedo”. Cuántas veces escuchamos estas palabras en las Escrituras. El ángel se las dice a María en la Anunciación, Jesús a Pedro, cuando lo llama a ser su discípulo, y el ángel a Pablo en vísperas de su naufragio. A los que deseáis seguir a Cristo, como esposos, padres, sacerdotes, religiosos o fieles laicos que llevan el mensaje del Evangelio al mundo, os digo: No tengáis miedo. Encontraréis ciertamente oposición al mensaje del Evangelio. La cultura de hoy, como cualquier cultura, promueve ideas y valores que contrastan en ocasiones con las que vivía y predicaba nuestro Señor Jesucristo. A veces, estas ideas son presentadas con un gran poder de persuasión, reforzadas por los medios y por las presiones sociales de grupos hostiles a la fe cristiana […]: No tengáis miedo, sino alegraos del amor que os tiene; fiaos de él, responded a su invitación a ser sus discípulos, encontrad alimento y ayuda espiritual en los sacramentos de la Iglesia.
(Benedicto XVI, encuentro con los jóvenes, Malta, 18 de abril de 2010)

Reflexión apostólica

Cuando olvidamos el amor de Dios por cada uno de nosotros, el miedo surge como respuesta natural al sentirnos y descubrirnos débiles, frágiles de voluntad, llenos de imperfecciones y pecados. Temblamos ante la misión tan grande que Dios nos ha regalado y nos asustamos con la justicia divina de nuestro Padre Celestial. Pero Dios en la escritura nos recuerda que no debemos de tener miedo a su gloria, porque Él nos ama, porque Él nos dice hoy como le dijo a María: “no temas”. “No temas porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Porque te amo y eres importante para mí” (Is 43, 1; 4). Dios está con nosotros y esta verdad es nuestra fuerza, por eso no temo ni al mundo ni al pecado, se que Dios me guiará y me protegerá.

Propósito

Vivir mi "fiat", mi "hágase" de cada día con sencillez de corazón, pero con voluntad decidida y generosa, sin frenos de miedo o de pusilanimidad.

Diálogo con Cristo

Jesús, amigo, te doy gracias porque hoy has venido a mí corazón, porque me has hablado en lo profundo de mi alma, me has dejado escuchar tu voz que me dice tiernamente que me amas, que no tema.

Evangelio 26 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Miqueas 7, 14-15.18-20
    "Arrojará a lo hondo del mar nuestros delitos"

    Señor, Dios nuestro, pastorea a tu pueblo con tu bastón, al rebaño de tu heredad, que vive solitario entre malezas y matorrales silvestres; que lo pastoreen como antes en Basán y en Galaad; como cuando saliste de Egipto te haré ver maravillas.
    ¿Qué Dios hay como tú, que absuelva de la culpa y pase por alto la rebeldía del resto de su heredad, que no mantenga por siempre su cólera, porque se complace en ser bueno? De nuevo se compadecerá de nosotros y sepultará nuestras culpas. Tú arrojarás al fondo del mar nuestros pecados; así manifestarás tu fidelidad a Jacob, y tu amor a Abrahán, como lo prometiste a nuestros antepasados, desde los tiempos remotos.

  • Salmo Responsorial: 102
    "El Señor es compasivo y misericordioso."

    Bendice al Señor, alma mía, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, no te olvides de sus beneficios.
    R. El Señor es compasivo y misericordioso.

    El perdona todos tus pecados y cura todas tus enfermedades. El rescata tu vida del sepulcro, y te colma de amor y de ternura.
    R. El Señor es compasivo y misericordioso.

    No está siempre acusando ni guarda rencor eternamente; no nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga de acuerdo con nuestras culpas.
    R. El Señor es compasivo y misericordioso.

    Como la altura del cielo sobre la tierra, así es su amor con los que lo respetan; y como está lejano el oriente del poniente, así aleja de nosotros nuestros crímenes.
    R. El Señor es compasivo y misericordioso.

  • Evangelio: Lucas 15, 1-3.11-32
    "Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida"

    En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los recaudadores de impuestos para Roma y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban:
    «Este anda con pecadores y come con ellos».
    Jesús les dijo entonces esta parábola: «Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: “Padre, dame la parte de la herencia que me toca”.
    Y el Padre les repartió los bienes.
    A los pocos días, el hijo menor recogió sus cosas, partió a un país lejano y allí despilfarró toda su fortuna viviendo como un libertino. Cuando lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en aquella región, y el muchacho empezó a pasar necesidad. Entonces fue a servir a casa de un hombre de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Para llenar su estómago, habría comido hasta el alimento que daban a los cerdos, pero no se lo permitían. Entonces reflexionó y se dijo:
    “¡Cuántos trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y contra ti. Ya no merezco llamarme hijo tuyo; tratáme como a uno de tus jornaleros”.
    Se puso en camino hacia la casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y, profundamente conmovido, salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo cubrió de besos. El hijo empezó a decirle:
    “Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
    Pero el padre dijo a sus criados:
    “Traigan en seguida el mejor vestido y pónganselo; pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Tomen el ternero gordo, mátenlo y celebremos un banquete de fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado”.
    Y comenzaron la fiesta.
    Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando vino y se acercó a la casa, al oír la música y los cantos, llamó a uno de los criados y le preguntó qué era lo que pasaba. El criado le dijo:
    “Ha regresado tu hermano, y tu padre ha matado el ternero gordo, porque lo ha recobrado sano”.
    El se enojó y no quería entrar.
    Su padre salió y trataba de convencerlo, pero el hijo le contestó:
    “Hace ya muchos años que te sirvo sin desobedecer jamás tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para celebrar una fiesta con mis amigos. Pero llega ese hijo tuyo, que se ha gastado tus bienes con prostitutas, y le matas el ternero gordo”.
    El padre le respondió:
    “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo. Pero tenemos que alegrarnos y hacer fiesta, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”».

Joven sin brazos que pilotea aviones regala al Papa su medalla Guinness

ROMA, 25 Mar. 11 / 07:29 am (ACI)

Al concluir la Audiencia General del miércoles 23 de marzo, el Papa Benedicto XVI recibió a una joven estadounidense de 28 años que, pese a haber nacido sin brazos es una piloto de aviones y toca el piano con los pies.

Gracias a sus logros, Jessica Cox recibió la medalla oficial del Guinnes World Records que ahora ha obsequiado al Papa Benedicto XVI para "testimoniar el valor de la vida siempre y en todo lugar, en cualquier condición", informa L'Osservatore Romano.

Sobre el hecho de vivir sin brazos y tener que hacer las cosas cotidianas con los pies, como cocinar, colocarse los lentes de contacto o enviar mensajes de texto, Jessica comenta que "es un estilo de vida con el que busco contagiar a los jóvenes que viven en la desesperación y sin valores auténticos".

Jessica es una joven oradora motivacional filipino-estadounidense. Nació en 1983 en el estado de Arizona, Estados Unidos. Los médicos que la atendieron no pudieron explicar las razones por las cuales nació sin brazos, sin embargo desde pequeña Jessica ha practicado gimnasia, baile, tap, canto, tae kwon-do (es cinta negra) y natación.

Además, logró concluir y obtener el título en psicología y es capaz de conducir su propio automóvil sin necesidad de adaptaciones.

Jessica obtuvo su permiso para pilotar aviones ligeros en 2008, luego de tres años en los que voló 89 horas junto a tres instructores, cinco veces más tiempo que el que se requiere usualmente.

Su avión de vuelo se llama Ercoupe y es uno de los pocos aviones certificados sin pedales, para que Jessica use los pies como cualquier otro utilizaría las manos.

Una de las razones por las que quiso lograr esto fue porque desde pequeña le daba miedo volar y así quiso superar este temor.

Evangelio 25 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Isaías 7,10-14;8,10
    "Mirad: la virgen está encinta"

    En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz: "Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo." Respondió Acaz: "No la pido, no quiero tentar al Señor." Entonces dijo Dios: "Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"."

  • Salmo Responsorial: 39
    "Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"

    Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, / y, en cambio, me abriste el oído; / no pides sacrificio expiatorio, / entonces yo digo: "Aquí estoy." R.

    "-Como está escrito en mi libro- / para hacer tu voluntad." / Dios mío, lo quiero, / y llevo tu ley en las entrañas. R.

    He proclamado tu salvación / ante la gran asamblea; / no he cerrado los labios: / Señor, tú lo sabes. R.

    No me he guardado en el pecho tu defensa, / he contado tu fidelidad y tu salvación, / no he negado tu misericordia y tu lealtad / ante la gran asamblea. R.

  • Segunda Lectura: Hebreos 10,4-10
    "Está escrito en el libro:"

    Hermanos: Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados. Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: "Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad."" Primero dice: "No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias", que se ofrecen según la Ley. Después añade: "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad." Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

  • Evangelio: Lucas 1,26-38
    "Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo"

    A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Ya son 53: Encarcelan a dos padres de familia por rechazar educación sexual estatal

MADRID, 23 Mar. 11 / 07:22 pm (ACI)
La organización Profesionales Por la Ética (PPE) denunció que otros dos padres de familia acaban de ser encarcelados, con lo suman 53 los condenados en Alemania por negarse a que sus hijos reciban educación sexual estatal contraria a sus convicciones.

Los casos más recientes, informa PPE, son el de Eduard W., padre de 8 hijos y Artur W., padre de 10 hijos y a una semana de tener el undécimo. Ambos se negaron a que sus hijos participen en el programa escolar denominado "Mi cuerpo es mío", pues consideran que sus derechos están siendo vulneradosal serles impuesta esta asignatura a sus hijos que les exigía, entre otras cosas, "una representación teatral".

El pasado 8 de marzo ACI Prensa informó del caso de una madre de familia condenada a 43 días de prisión por un motivo similar, con la que sumaban 35 los condenados por proteger a sus hijos ante la educación sexual contraria a sus convicciones.

El abogado Roger Kiska de la Alliance Defense Fund (ADF), organización que lleva el caso de estos padres alemanes ante la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo, afirmó que "estamos convencidos, de que cuando el Tribunal dicte sentencia sobre los casos de padres y madres que han estado en la cárcel por el simple hecho de ejercer como padres, la justicia prevalecerá".

Por su parte, PPE sigue recogiendo firmas en una declaración ya suscrita por 43 asociaciones europeas con la que instan a las autoridades alemanas a liberar a los padres encarcelados por querer educar a sus hijos de acuerdo a sus propias convicciones.

Leonor Tamayo, responsable del Área Internacional de PPE indicó que "con esta acción queremos concienciar a la opinión pública y apoyar a los padresexigiendo a las autoridades que impidan esta vulneración agresiva de los derechos humanos".

La declaración está remitida a la Cancillería Federal de Alemania, a los Gobiernos Federales alemanes, al Parlamento Europeo, a los tribunales que han condenado a los padres alemanes, entre otros.

Evangelio 24 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Jeremías 17, 5-10
    "Maldito el que confía en el hombre, bendito el que Confía en el Señor"

    Esto dice el Señor:
    «Maldito quien confía en el hombre y se apoya en los mortales, apartando su corazón del Señor. Será como un matorral en la estepa, que no ve venir la lluvia, pues habita en un árido desierto, en tierra salobre y despoblada.
    Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será como un árbol plantado junto al agua, que alarga hacia la corriente sus raíces; nada teme cuando llega el calor, su follaje se conserva verde; en año de sequía no se inquieta ni deja de dar fruto.
    Nada más traidor y perverso que el corazón del hombre: ¿quién llegará a conocerlo? Yo, el Señor, sondeo el corazón, examino la conciencia; para dar a cada cual según su conducta, según lo que merecen sus acciones».

  • Salmo Responsorial: 1
    "Dichoso el hombre que confía en el Señor."

    Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se entretiene en el camino de los pecadores, ni se sienta con los arrogantes, sino pone su alegría en la ley del Señor, meditándola día y noche.
    R. Dichoso el hombre que confía en el Señor.

    Es como un árbol plantado junto al río: da fruto a su tiempo y sus hojas no se marchitan; todo lo que hace le sale bien.
    R. Dichoso el hombre que confía en el Señor.

    No sucede lo mismo con los malvados, pues son como paja que se lleva el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los malvados lleva a la perdición.
    R. Dichoso el hombre que confía en el Señor.

  • Evangelio: Lucas 16, 19-31
    "Recibiste bienes en tu vida y Lázaro, males; ahora él goza del consuelo, mientras que tú sufres tormentos"

    En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos:
    «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino, y todos los días celebraba espléndidos banquetes. Y había también un pobre, llamado Lázaro, tendido junto a la puerta y cubierto de llagas, que deseaba saciar su hambre con lo que tiraban de la mesa del rico. Hasta los perros venían a lamer sus llagas.
    Un día el pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. También murió el rico y fue sepultado. Y en el abismo, cuando se encontraba entre tormentos, levantó los ojos el rico y vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno. Y gritó: «Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque no soporto estas llamas».
    Abrahán contestó: «Recuerda, hijo, que ya recibiste tus bienes durante la vida, y Lázaro, en cambio, males. Ahora él está aquí consolado mientras tú estás atormentado. Pero además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo, de suerte que los de aquí que quieran pasar hasta ustedes, no puedan; ni tampoco de allí puedan venir hasta nosotros».
    El rico insistió: «Te ruego, padre, que lo envíes a mi familia, para que diga a mis cinco hermanos la verdad y no vengan también ellos a este lugar de tormento».
    Abrahán le respondió: «Ya tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen».
    El rico insistió: «No, padre Abrahán; si se les presenta un muerto, se convertirán».
    Entonces Abrahán le dijo: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco harán caso aunque resucite un muerto».

Desde Tokio sacerdote ofrece reflexión cristiana sobre terremoto en Japón

TOKIO, 23 Mar. 11 / 06:12 am (ACI/EWTN Noticias)

El anciano sacerdote Peter Milward, profesor emérito de la Sophia University en Tokio (Japón), relató su experiencia ante la tragedia ocurrida el pasado viernes 11 de marzo y dijo que el terremoto puede entenderse como "una advertencia de Dios" para "despertar del sopor de nuestra vida cotidiana en donde damos todo por descontado".

En declaraciones a EWTN Noticias el 15 de marzo, el presbítero jesuita de 85 años de edad, a quien el sismo lo sorprendió mientras dormía una siesta, señaló que "la respuesta japonesa ha sido paciente y pasiva, con muchas lágrimas y muchos gestos de dolor porque muchos han perdido a sus parientes y sus familias".

"El futuro parece no mostrar nada. Se mueven en medio del aturdimiento", añadió.

Luego del terremoto y el tsunami del 11 de marzo, el P. Milward recordó unos versos del poeta John Donne del siglo XVII: "el movimiento de la tierra trae daño y temores / los hombres se preguntan que pasó y que significó".

El sacerdote también citó una frase del salmo 76 en latín: "Terra tremuit et quievit, dum resurgeret in judicio Deus", que significa: "La tierra tembló y quedó suspendida cuando te levantaste oh Dios, para juzgar".

Las declaraciones del sacerdote se dan en medio de la tragedia que ha cobrado la vida de miles de personas y ha obligado a varios cientos de miles a ser evacuados ante la cada vez mayor radioactividad de la planta nuclear de Fukushima en donde unos 180 trabajadores intentan controlar la situación para evitar una catástrofe, que según los expertos podría ser similar a la de Chernobyl.

"Desde el punto de vista cristiano -prosiguió el sacerdote- uno piensa en el terremoto en tiempo de Elías en el Monte Sinaí, cuando 'el Señor no estuvo en el terremoto', sino en el susurro de una suave brisa".

Se piensa en el "terremoto profetizado como aquel que acompaña el Día del Señor, en el terremoto que ocurrió a la muerte de Jesús en la cruz".

El P. Milward, que vive en Japón desde 1954, concluyó la entrevista a EWTN Noticias "sobre la peor experiencia que he tenido en mi vida" en referencia al terremoto, citando Macbeth de William Shakespeare, que vio "horas terribles y cosas extrañas, pero que esta noche de dolor ha burlado antiguos saberes", como una forma de agradecerle a Dios por haber sobrevivido a esta catástrofe.

Evangelio 23 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Jeremías 18, 18-20
    "Vengan, ataquemos al justo"

    En aquellos días, los enemigos del profeta se dijeron: «Vamos a tramar un plan contra Jeremías, porque no nos faltará la instrucción del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni la palabra del profeta. Hablemos mal de él; no prestemos atención a sus palabras».
    Jeremías dijo a Dios: «Hazme caso tú, Señor, escucha lo que dicen mis adversarios. ¿Acaso se devuelve mal por bien?, pues ellos han cavado una fosa para mí.
    Recuerda cómo estuve ante ti, intercediendo en su favor, para alejar de ellos tu ira».

  • Salmo Responsorial: 30
    "Sálvame, Señor, por tu misericordia."

    Sácame de la red que me han tendido, pues tú eres mi auxilio. A tus manos encomiendo mi espíritu; tú, Señor, el Dios fiel, me rescatarás.
    R. Sálvame, Señor, por tu misericordia.

    Oigo calumnias de muchos y amenazas por todas partes; conspiran contra mí, planean quitarme la vida.
    R. Sálvame, Señor, por tu misericordia.

    Pero yo confío en ti, Señor; yo te digo: «Tú eres mi Dios». Mi destino está en tus manos, líbrame de los enemigos que me persiguen.
    R. Sálvame, Señor, por tu misericordia.

  • Evangelio: Mateo 20, 17-28
    "Lo condenarán a muerte"

    En aquel tiempo, mientras iba de camino a Jerusalén, Jesús llamó aparte a los Doce y les dijo: «Miren, estamos subiendo a Jerusalén. Allí el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y maestros de la ley, que lo condenarán a muerte, y lo entregaran a los paganos para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; pero al tercer día resucitará».
    Entonces, la madre de los Zebedeos se acercó a Jesús con sus hijos, y se arrodilló para pedirle un favor. El le preguntó: «¿Qué quieres?»
    Ella contestó: «Manda que estos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda cuando tú reines».
    Jesús respondió: «No saben lo que piden.¿Pueden beber el cáliz de amargura que yo voy a beber?»
    Ellos dijeron: «Sí, podemos».
    Jesús les dijo: «Beberán mi cáliz, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino es para quienes lo ha reservado mi Padre».
    Al oír aquello, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que los jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que los dirigentes las oprimen. No debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea su esclavo.
    De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos».

lunes, 21 de marzo de 2011

40 000 dicen sí a la vida y no al aborto en norte del Perú

PIURA, 21 Mar. 11 / 10:35 pm (ACI)

El 19 de marzo alrededor de 40 000 personas, entre madres gestantes, niños, jóvenes y autoridades civiles y militares, participaron en la Jornada por el Día del Niño por Nacer realizada en el departamento de Piura, en el norte del Perú.

Durante la Misa celebrada con ocasión de la jornada, el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, exhortó a los fieles a "comprometerse en laconstrucción de una cultura de la vida, que comienza por escuchar la voz de todo niño peruano y piurano que está en espera por nacer".

"Todos somos responsables de aquel a quien la ciencia nos revela con asombro como niño desde el primer instante de su existencia en la concepción", señaló Mons. Eguren.

"En primer lugar es responsable de él la mujer que lo lleva en su seno, su madre; luego los más cercanos a ella, su padre y su familia; y en última, pero en no menos importante instancia, las autoridades y la sociedad en su conjunto".

El Prelado también indicó que "para que haya auténtico desarrollo se requiere de manera ineludible la defensa de los derechos inalienables de la persona humana y de manera especial el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural".

Por ello, Mons. Eguren afirmó que aprobar una ley a favor del aborto en el Perú "no sería nunca un derecho sino una injusticia. No existe derecho a matar. Sólo existe el derecho a vivir. El Aborto no resuelve nada. Pidamos al Señor de la Vida que nunca el Aborto sea aprobado en el Perú".

El Arzobispo de Piura también lamentó que la campaña electoral peruana se haya llenado "de insultos y agravios de un lado al otro. Como nunca antes los candidatos utilizan palabras vulgares, expresiones de doble sentido para agredirse".

"El elector que somos cada uno de nosotros se merece más respeto por parte de los que pretenden gobernarnos, sea desde palacio de gobierno o desde el congreso", recordó el Prelado.

"Pero sobre todo los electores se merecen que se les presenten claramente los planes de gobierno, y parte importante de ello es que nos digan claramente nuestros candidatos qué piensan sobre el tema del Aborto, de la familia, de la droga".

Al concluir su homilía, el Arzobispo elevó una oración por los damnificados y víctimas del reciente terremoto y tsunami que asoló Japón, pidiendo que "nuestra oración sea signo de nuestra solidaridad con el hermano y noble pueblo japonés con quien nos une lazos de historia y de cultura. Que el Señor los ayude a superar los momentos dramáticos que viven".

Evangelio 22 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Isaías 1,10.16-20
    "Aprended a obrar bien, buscad el derecho"

    Oíd la palabra del Señor, príncipes de Sodoma, escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; buscad el derecho, enderezad al oprimido; defended al huérfano, proteged a la viuda. Entonces, venid y litigaremos -dice el Señor-. Aunque vuestros pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como escarlata, quedarán como lana. Si sabéis obedecer, lo sabroso de la tierra comeréis; si rehusáis y os rebeláis, la espada os comerá. Lo ha dicho el Señor."

  • Salmo Responsorial: 49
    "Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios."

    No te reprocho tus sacrificios, / pues siempre están tus holocaustos ante mí. / Pero no aceptaré un becerro de tu casa, / ni un cabrito de tus rebaños. R.

    ¿Por qué recitas mis preceptos / y tienes siempre en la boca mi alianza, / tú que detestas mi enseñanza / y te echas a la espalda mis mandatos? R.

    Esto haces, ¿y me voy a callar? / ¿Crees que soy como tú? / El que me ofrece acción de gracias, / ése me honra; / al que sigue buen camino / le haré ver la salvación de Dios." R.

  • Evangelio: Mateo 23,1-12
    "No hacen lo que dicen"

    En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.

    Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."

No juzguéis y no seréis juzgados

Autor: Christian Garrido | Fuente: Catholic.net
Lucas 6, 36-38. Cuaresma. Aprender a perdonar, a disculpar los defectos y errores de los demás es una tarea ardua y difícil.
No juzguéis y no seréis juzgados

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Lucas, Lc 6, 36-38

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, rebosante. Porque con la medida con que midáis se os medirá

Oración Introductoria

Jesús mío, Tú que conoces mi corazón tan lleno de orgullo, de soberbia y carente de amor; te ruego que lo ablandes y lo conviertas en un corazón que sepa amar y perdonar, y de esa manera agradecer tu perdón.

Petición

Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo, para que aprenda a amar y perdonar a mi prójimo, como tú lo hiciste al morir por mí en la cruz, y como lo haces en cada confesión.

Meditación

La verdadera religión consiste, por tanto, en entrar en sintonía con este Corazón "rico en misericordia", que nos pide amar a todos, incluso a los lejanos y a los enemigos, imitando al Padre celestial, que respeta la libertad de cada uno y atrae a todos hacia sí con la fuerza invencible de su fidelidad. El camino que Jesús muestra a los que quieren ser sus discípulos es este: "No juzguéis..., no condenéis...; perdonad y seréis perdonados...; dad y se os dará; sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso" (Lc 6, 36-38). En estas palabras encontramos indicaciones muy concretas para nuestro comportamiento diario de creyentes (Benedicto XVI, Ángelus, 16 de septiembre 2007)

Reflexión Apostólica

Aprender a perdonar, a disculpar los defectos y errores de los demás es una tarea ardua y difícil. Nunca es fácil olvidar la injuria o la ofensa recibida, y mucho menos cuando hemos sido gravemente afectados. Por el contrario, que fácil es juzgar, pensar mal, comparar o condenar a mi prójimo, a aquél que me cae mal, a aquél que me ha ofendido.
Cristo, pone frente a nuestros ojos el amor de su corazón: un corazón que no conoce el odio ni el rencor; un corazón que a todos perdona, sin importar las veces que le hayamos ofendido, y nos pide que a semejanza suya obremos nosotros.

Propósito

Haré hoy el esfuerzo de perdonar a quien me ofenda, y de pensar bien y con caridad de mi prójimo.

Diálogo con Cristo

Te doy gracias Jesús, por el inmenso amor que has tenido por mí y que te llevó a sacrificarte para redimirme de mis culpas. Te pido perdón por las veces que no he sabido perdonar a mi prójimo a ejemplo tuyo; pero te prometo que a partir de hoy amaré a mi hermano, por el que también te sacrificaste.


“La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos. Transfigura al discípulo configurándolo con el Maestro”. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2844

Evangelio 21 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Daniel 9, 4-10
    "Hemos pecado, Señor, hemos cometido iniquidades"

    En aquellos días, imploré al Señor mi Dios, e hice esta confesión:
    «Señor Dios grande y terrible, que mantienes la alianza y eres fiel con aquellos que te aman y cumplen tus mandamientos. Nosotros hemos pecado, somos culpables de innumerables delitos; hemos sido perversos y rebeldes y nos hemos apartado de tus mandatos y preceptos. No hemos hecho caso a tus siervos los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros antepasados y a todo el pueblo.
    Tú, Señor, eres justo; nosotros en cambio, hombres de Judá y habitantes de Jerusalén, nos sentimos hoy avergonzados; así como todos los israelitas, tanto los que están cerca, como los que están lejos en los países a los que tú los arrojaste por haberse rebelado contra ti.
    Nos sentimos, Señor, avergonzados, lo mismo que nuestros reyes, príncipes y antepasados, porque hemos pecado contra ti. Pero el Señor, nuestro Dios, es misericordioso y clemente, aunque nos hayamos rebelado contra él y no hayamos escuchado su voz ni practicado las leyes que nos dio por medio de sus siervos los profetas».

  • Salmo Responsorial: 78
    "Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados."

    No recuerdes para castigarnos las culpas de otros tiempos; compádecete pronto de nosotros, porque estamos extenuados en la miseria.
    R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.

    Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por la gloria de tu nombre; líbranos y borra nuestros pecados, por tu nombre.
    R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.

    Llegue hasta ti el lamento del cautivo, con el poder de tu brazo salva a los condenados a muerte. Y nosotros, que somos tu pueblo y ovejas que tú apacientas, te daremos gracias eternamente, cantaremos tus alabanzas de generación en generación.
    R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.

  • Evangelio: Lucas 6, 36-38
    "Perdonen y serán perdonados"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso. No juzguen, y Dios no los juzgará; no condenen, y Dios no los condenará; perdonen, y Dios los perdonará. Den, y Dios les dará: les darán una buena medida, repleta, apretada, desbordante. Porque con la medida con que midan, Dios los medirá a ustedes»