viernes, 7 de noviembre de 2008

Evangelio y lecturas sabado 8 de noviembre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
Flp 4,10-19
10 He sentido una gran alegría en el Señor porque habéis reavivado vuestros sentimientos por mí; vosotros los sentíais, pero no habíais tenido ocasión de manifestarlos. 11 No digo esto inducido por mi indigencia, pues he aprendido a contentarme con mi suerte. 12 Sé carecer de lo necesario y vivir en la abundancia; estoy enseñado a todas y cada una de estas cosas, a sentirme harto y a tener hambre, a nadar en la abundancia y a experimentar estrecheces. 13 Todo lo puedo en aquel que me conforta. 14 Habéis hecho bien, sin embargo, en haceros cargo de mi tribulación. 15 Sabéis muy bien vosotros, filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia tuvo conmigo cuenta de «haber» y «debe», a no ser vosotros solos; 16 pues ya en Tesalónica me enviasteis una y otra vez con qué atender a mi necesidad. 17 No es que busque que me deis algo; lo que busco es que se acreciente el fruto que redunda en favor vuestro. 18 Tengo lo que podía necesitar, y más todavía; tengo de sobra después de haber recibido de Epafrodito vuestros socorros, ofrenda de suave olor, sacrificio grato, agradable a Dios. 19 Mi Dios, a su vez, proveerá colmadamente a vuestra indigencia, según sus riquezas, en Cristo Jesús.

Salmo Responsorial
Sal 111,1-2
1 ¡Aleluya!
Doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los hombres justos y en la asamblea general.2 Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman.
Sal 112,5-6
5 Dichoso el que se compadece y da prestado, y arregla sus asuntos con justicia. 6 El hombre justo jamás vacilará, su recuerdo perdura eternamente;
Sal 112,8
8 está muy tranquilo y nada teme, terminará por triunfar contra sus opresores.
Sal 112,9
9 Todo lo da, lo reparte entre los pobres, su justicia permanece para siempre.

Evangelio
Lc 16,9-15
9 Y yo os digo: Haceos amigos con el dinero injustamente adquirido, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. 10 El que es fiel en lo poco lo es también en lo mucho, y el que es injusto en lo poco lo es también en lo mucho. 11 Si no habéis sido fieles con el dinero injustamente adquirido, ¿quién os confiará los bienes verdaderos? 12 Y si no habéis sido fieles en lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?»
SENTENCIAS VARIAS
13 «Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero». 14 Los fariseos, amigos del dinero, oían esto y se burlaban de él. 15 Y les dijo: «Vosotros presumís de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que se estima tanto entre los hombres, no tiene valor alguno ante Dios.

Evangelio y lecturas viernes 7 de noviembre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Flp 3,17-21

17 Hermanos, seguid todos mi ejemplo y observad a los que se conducen conforme al modelo que tenéis en mí. 18 Pues hay muchos entre vosotros, de quienes muchas veces os dije, y ahora tengo que repetirlo con lágrimas en los ojos, que son enemigos de la cruz de Cristo; 19 su fin será la perdición, su dios es su vientre, su gloria lo que los deshonra y tienen puesto su corazón en las cosas de la tierra. 20 Nuestra patria está en los cielos, de donde esperamos al Salvador y Señor Jesucristo, 21 el cual transformará nuestro cuerpo lleno de miserias conforme a su cuerpo glorioso en virtud del poder que tiene para someter a sí todas las cosas.

Flp 4,1

1 Por tanto, hermanos míos queridísimos, mi alegría y mi corona, manteneos firmes en el Señor, queridos míos.

Salmo Responsorial

Sal 122,1-2

1 Canción de las subidas. De David ¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! 2 Ya estamos en tus puertas, oh Jerusalén:

Sal 122,4

4 Allí suben las tribus, las tribus del Señor, según la norma de Israel, para alabar el nombre del Señor.

Sal 122,5

5 Allí están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa de David.

Evangelio

Lc 16,1-8

1 Dijo también a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador que fue denunciado como malversador de bienes. 2 Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es lo que oigo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque quedas despedido. 3 Entonces el administrador se puso a pensar: ¿Qué voy a hacer, pues mi amo me quita la administración? Cavar, ya no puedo; mendigar, me da vergüenza. 4 Ya sé lo que voy a hacer, para que haya quien me reciba en su casa cuando no tenga la administración. 5 Llamó a todos los deudores de su amo, y preguntó al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? 6 Él contestó: Cien barriles de aceite. Él le dijo: Toma tu recibo, siéntate y escribe cincuenta. 7 Luego dijo a otro: ¿Y tú cuánto debes? Él respondió: Cien fanegas de trigo. Él le dijo: Toma tu recibo y escribe ochenta. 8 El amo alabó al administrador infiel, porque había actuado con sagacidad. Pues los hijos del mundo son más sagaces en sus relaciones que los hijos de la luz.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Evangelio y lecturas 06 de noviembre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Flp 3,3-8

3 La verdadera circuncisión somos nosotros, los que damos culto llevados del Espíritu de Dios y estamos orgullosos de Cristo Jesús, no poniendo nuestra confianza en algo humano, 4 aunque yo sí podría confiar en lo humano; pues si alguno cree poder confiar en lo humano, más podría yo. 5 Fui circuncidado al octavo día; soy del linaje de Israel; de la tribu de Benjamín; hebreo, hijo de hebreos y, por lo que a la ley se refiere, fariseo; 6 por amor a la ley fui perseguidor de la Iglesia; en cuanto a la justicia que viene del cumplimiento de la ley, irreprensible.

PABLO LO HA SACRIFICADO TODO POR CRISTO

7 Pero todo lo que tuve entonces por ventaja, lo juzgo ahora daño por Cristo; 8 más aún, todo lo tengo por pérdida ante el sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien he sacrificado todas las cosas, y las tengo por basura con tal de ganar a Cristo

Salmo Responsorial

Sal 105,2-3

2 cantad, entonad himnos en su honor, decid a las gentes sus milagros; 3 estad orgullosos de su santo nombre, alegraos los que buscáis al Señor.

Sal 105,4-5

4 Recurrid al Señor y a su poder, buscad siempre su rostro.5 Recordad los milagros que hizo, sus prodigios y las leyes que salieron de su boca

Sal 105,6-7

6 raza de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido. 7 El Señor es nuestro Dios, sus leyes rigen en el mundo entero.

Evangelio

Lc 15,1-10

1 Los publicanos y los pecadores se acercaban para oírlo. 2 Y los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos». 3 Entonces les propuso esta parábola: 4 «¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la perdida hasta que la encuentra? 5 Cuando la encuentra, se la echa sobre sus hombros lleno de alegría, 6 y, al llegar a casa, llama a los amigos y vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo, porque he encontrado mi oveja perdida! 7 Pues bien, os digo que habrá más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse».

LA MONEDA PERDIDA

8 «O ¿qué mujer que tenga diez monedas, si pierde una, no enciende una luz y barre la casa y la busca cuidadosamente hasta encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, llama a sus amigas y vecinas y les dice: Alegraos conmigo, porque he encontrado la moneda que había perdido. 10 Os digo que así se alegrarán los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente».

evangelio miercoles 5 de noviembre 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Flp 2,12-18

12 Por tanto, queridos hermanos, como siempre habéis obedecido, no sólo durante mi presencia, sino también y mucho más mientras estuve ausente, trabajad por vuestra salvación con profundo acatamiento 13 pues es Dios el que obra en vosotros el querer y el obrar, según su voluntad. 14 Hacedlo todo sin críticas ni discusiones, 15 a fin de que seáis irreprochables y sin malicia, hijos de Dios irreprensibles en medio de esta generación perversa y descarriada, en medio de la cual brilláis como astros en el universo, 16 manteniendo firme la palabra de vida, de modo que pueda presumir en el día de Cristo de no haber corrido ni trabajado inútilmente. 17 Y aunque tuviera que derramar mi sangre como libación sobre el sacrificio y la ofrenda de vuestra fe, me gozo y congratulo con todos vosotros. 18 Alegraos también vosotros de esto mismo y congratulaos conmigo.

Salmo Responsorial

Sal 27,1

1 De David El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién podré temer? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿ante quién puedo temblar?

Sal 27,4

4 Una cosa pido al Señor, sólo eso busco: habitar en la casa del Señor todos los días de mi ida para gustar la dulzura del Señor y contemplar la belleza de su templo.

Sal 27,13-14

13 Yo estoy seguro que he de ver los bienes del Señor en el mundo de los vivos. 14 Espera en el Señor, ten ánimo, sé fuerte, espera en el Señor.

Evangelio

Lc 14,25-33

25 Le seguía mucha gente. Él se volvió y les dijo: 26 «Si uno viene a mí y no deja a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, y aun su propia vida, no puede ser discípulo mío. 27 El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. 28 Porque, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero para calcular los gastos y ver si tendrá para terminarla? 29 No sea que, si pone los cimientos y no puede acabar la obra, todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, 30 diciendo: Éste comenzó a construir y no ha podido terminar. 31 O ¿qué rey, si va a ir a la guerra contra otro, no se sienta antes a considerar si puede enfrentarse con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32 Y si ve que no, cuando todavía está lejos, envía una embajada pidiendo la paz. 33 Así pues, el que de vosotros no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.