Tiempo Ordinario: (2ª Parte)
1ª Lectura
Flp 4,10-19
10 He sentido una gran alegría en el Señor porque habéis reavivado vuestros sentimientos por mí; vosotros los sentíais, pero no habíais tenido ocasión de manifestarlos. 11 No digo esto inducido por mi indigencia, pues he aprendido a contentarme con mi suerte. 12 Sé carecer de lo necesario y vivir en la abundancia; estoy enseñado a todas y cada una de estas cosas, a sentirme harto y a tener hambre, a nadar en la abundancia y a experimentar estrecheces. 13 Todo lo puedo en aquel que me conforta. 14 Habéis hecho bien, sin embargo, en haceros cargo de mi tribulación. 15 Sabéis muy bien vosotros, filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia tuvo conmigo cuenta de «haber» y «debe», a no ser vosotros solos; 16 pues ya en Tesalónica me enviasteis una y otra vez con qué atender a mi necesidad. 17 No es que busque que me deis algo; lo que busco es que se acreciente el fruto que redunda en favor vuestro. 18 Tengo lo que podía necesitar, y más todavía; tengo de sobra después de haber recibido de Epafrodito vuestros socorros, ofrenda de suave olor, sacrificio grato, agradable a Dios. 19 Mi Dios, a su vez, proveerá colmadamente a vuestra indigencia, según sus riquezas, en Cristo Jesús.
Salmo Responsorial
Sal 111,1-2
1 ¡Aleluya!
Doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los hombres justos y en la asamblea general.2 Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman.
Sal 112,5-6
5 Dichoso el que se compadece y da prestado, y arregla sus asuntos con justicia. 6 El hombre justo jamás vacilará, su recuerdo perdura eternamente;
Sal 112,8
8 está muy tranquilo y nada teme, terminará por triunfar contra sus opresores.
Sal 112,9
9 Todo lo da, lo reparte entre los pobres, su justicia permanece para siempre.
Evangelio
Lc 16,9-15
9 Y yo os digo: Haceos amigos con el dinero injustamente adquirido, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. 10 El que es fiel en lo poco lo es también en lo mucho, y el que es injusto en lo poco lo es también en lo mucho. 11 Si no habéis sido fieles con el dinero injustamente adquirido, ¿quién os confiará los bienes verdaderos? 12 Y si no habéis sido fieles en lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?»
SENTENCIAS VARIAS
13 «Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero». 14 Los fariseos, amigos del dinero, oían esto y se burlaban de él. 15 Y les dijo: «Vosotros presumís de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que se estima tanto entre los hombres, no tiene valor alguno ante Dios.
1ª Lectura
Flp 4,10-19
10 He sentido una gran alegría en el Señor porque habéis reavivado vuestros sentimientos por mí; vosotros los sentíais, pero no habíais tenido ocasión de manifestarlos. 11 No digo esto inducido por mi indigencia, pues he aprendido a contentarme con mi suerte. 12 Sé carecer de lo necesario y vivir en la abundancia; estoy enseñado a todas y cada una de estas cosas, a sentirme harto y a tener hambre, a nadar en la abundancia y a experimentar estrecheces. 13 Todo lo puedo en aquel que me conforta. 14 Habéis hecho bien, sin embargo, en haceros cargo de mi tribulación. 15 Sabéis muy bien vosotros, filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia tuvo conmigo cuenta de «haber» y «debe», a no ser vosotros solos; 16 pues ya en Tesalónica me enviasteis una y otra vez con qué atender a mi necesidad. 17 No es que busque que me deis algo; lo que busco es que se acreciente el fruto que redunda en favor vuestro. 18 Tengo lo que podía necesitar, y más todavía; tengo de sobra después de haber recibido de Epafrodito vuestros socorros, ofrenda de suave olor, sacrificio grato, agradable a Dios. 19 Mi Dios, a su vez, proveerá colmadamente a vuestra indigencia, según sus riquezas, en Cristo Jesús.
Salmo Responsorial
Sal 111,1-2
1 ¡Aleluya!
Doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los hombres justos y en la asamblea general.2 Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman.
Sal 112,5-6
5 Dichoso el que se compadece y da prestado, y arregla sus asuntos con justicia. 6 El hombre justo jamás vacilará, su recuerdo perdura eternamente;
Sal 112,8
8 está muy tranquilo y nada teme, terminará por triunfar contra sus opresores.
Sal 112,9
9 Todo lo da, lo reparte entre los pobres, su justicia permanece para siempre.
Evangelio
Lc 16,9-15
9 Y yo os digo: Haceos amigos con el dinero injustamente adquirido, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. 10 El que es fiel en lo poco lo es también en lo mucho, y el que es injusto en lo poco lo es también en lo mucho. 11 Si no habéis sido fieles con el dinero injustamente adquirido, ¿quién os confiará los bienes verdaderos? 12 Y si no habéis sido fieles en lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?»
SENTENCIAS VARIAS
13 «Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero». 14 Los fariseos, amigos del dinero, oían esto y se burlaban de él. 15 Y les dijo: «Vosotros presumís de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que se estima tanto entre los hombres, no tiene valor alguno ante Dios.
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