sábado, 17 de marzo de 2018

Evangelio 17 de Marzo de 2018

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Jeremías 11:18-20
    18 Yahveh me lo hizo saber, y me enteré de ello. Entonces me descubriste, Yahveh, sus maquinaciones.
    19 Y yo que estaba como cordero manso llevado al matadero, sin saber que contra mí tramaban maquinaciones: «Destruyamos el árbol en su vigor; borrémoslo de la tierra de los vivos, y su nombre no vuelva a mentarse.»
    20 ¡Oh Yahveh Sebaot, juez de lo justo, que escrutas los riñones y el corazón!, vea yo tu venganza contra ellos, porque a ti he manifestado mi causa.
  • Salmo responsorial

    Salmo 7:2-3, 9-12
    2 Yahveh, Dios mío, a ti me acojo, sálvame de todos mis perseguidores, líbrame;
    3 ¡que no arrebate como un león mi vida el que desgarra, sin que nadie libre!
    9 (Yahveh, juez de los pueblos.) Júzgame, Yahveh, conforme a mi justicia y según mi inocencia.
    10 Haz que cese la maldad de los impíos, y afianza al justo, tú que escrutas corazones y entrañas, oh Dios justo.
    11 Dios, el escudo que me cubre, el salvador de los de recto corazón;
    12 Dios, el juez justo, tardo a la cólera, pero Dios amenazante en todo tiempo
  • Evangelio

    Juan 7:40-53
    40 Muchos entre la gente, que le habían oído estas palabras, decían: «Este es verdaderamente el profeta.»
    41 Otros decían: «Este es el Cristo.» Pero otros replicaban: «¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo?
    42 ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?»
    43 Se originó, pues, una disensión entre la gente por causa de él.
    44 Algunos de ellos querían detenerle, pero nadie le echó mano.
    45 Los guardias volvieron donde los sumos sacerdotes y los fariseos. Estos les dijeron: «¿Por qué no le habéis traído?»
    46 Respondieron los guardias: «Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre.»
    47 Los fariseos les respondieron: «¿Vosotros también os habéis dejado embaucar?
    48 ¿Acaso ha creído en él algún magistrado o algún fariseo?
    49 Pero esa gente que no conoce la Ley son unos malditos.»
    50 Les dice Nicodemo, que era uno de ellos, el que había ido anteriormente donde Jesús:
    51 «¿Acaso nuestra Ley juzga a un hombre sin haberle antes oído y sin saber lo que hace?»
    52 Ellos le respondieron: «¿También tú eres de Galilea? Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta.»
    53 Y se volvieron cada uno a su casa.

Evangelio meditado

Dejar que Cristo, su Palabra y la Eucaristía, actúen
Santo Evangelio según San Juan 7, 40-53. Sábado IV de Cuaresma.


Por: H. Rogelio Suárez, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, te pido la gracia de que en esta Cuaresma pueda abrir mi corazón a tu amor. Cámbiame desde dentro para que con mis obras manifieste tu gran amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 7, 40-53
En aquel tiempo, algunos de los que habían escuchado a Jesús comenzaron a decir: "Este es verdaderamente el profeta". Otros afirmaban: "Este es el Mesías". Otros, en cambio, decían: "¿Acaso el Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá de la familia de David, y de Belén, el pueblo de David?". Así surgió entre la gente una división por causa de Jesús. Algunos querían apoderarse de él, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo, que habían sido enviados para apresar a Jesús, volvieron a donde estaban los sumos sacerdotes y los fariseos, y éstos les dijeron: "¿Por qué no lo han traído?". Ellos respondieron: "Nadie ha hablado nunca como ese hombre". Los fariseos les replicaron: "¿Acaso también ustedes se han dejado embaucar por él? ¿Acaso ha creído en él alguno de los jefes o de los fariseos? La chusma ésa, que no entiende la ley, está maldita.
Nicodemo, aquel que había ido en otro tiempo a ver a Jesús, y que era fariseo, les dijo: "¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin oírlo primero y sin averiguar lo que ha hecho?". Ellos le replicaron: "¿También tú eres galileo? Estudia las escrituras y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta". Y después de esto, cada uno de ellos se fue a su propia casa.
Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón..." (Hb 4, 12-13)
En este día me quiero centrar en la actitud de los guardias y la actitud de los fariseos. Los guardias abrieron su corazón a la palabra de Dios y, en cambio, los fariseos siguieron siendo duros de corazón, no queriendo abrirse.
Los guardias sólo observaron a Cristo, abrieron su corazón a su palabra y cambiaron de idea. No fueron necesarios los milagros o curaciones, sólo el observar y escuchar. "Me sedujiste y me dejé seducir" (Jr 20,7) Esta actitud la debemos de tener todos cuando nos acercamos a Cristo en los momento de oración. Nuestra oración solo debe de consistir en mirar a Cristo y escuchar su palabra. Debemos de dejar que su palabra penetre en nosotros hasta los más profundo de nuestro ser y nos cambie. La palabra de Dios nunca es estéril, siempre fructifica. No perdamos el tiempo delante de Cristo, cuestionándolo sin escuchar y observar, pues sólo estamos cerrándonos más a su palabra.
Por otro lado, tenemos a los fariseos, que cerraron su corazón y no quisieron creer. Pero no son sólo los fariseos los que han cerrado sus corazones, también algunos de los que siguen de cerca a Cristo. La dureza de corazón nos impide conocer plenamente quién es Cristo y, sobre todo, el no ver lo que Él está haciendo en nuestras vidas. Para poder abrir nuestro corazón, debemos de tener ese encuentro frecuente con Cristo en la Eucaristía. Ponernos delante y hacer lo mismo que los guardias, verlo y escucharlo, para que su palabra me cambie.
Cuando los corazones se abren al Evangelio, el mundo comienza a cambiar y la humanidad resucita. Si acogemos y vivimos cada día la Palabra de Jesús, resucitamos con Él.
La Cuaresma que estamos viviendo hace resonar en la Iglesia este mensaje, mientras caminamos hacia la Pascua: en todo el pueblo de Dios se vuelve a encender la esperanza de resucitar con Cristo, nuestro Salvador. Que no venga en vano la gracia de esta Pascua, para el pueblo de Dios de esta ciudad.
(Homilía de S.S. Francisco, 21 de marzo de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Haré una visita al Santísimo, para observar y escuchar atentamente lo que Dios quiere decir a mi corazón.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 16 de marzo de 2018

Evangelio 16 de Marzo de 2018

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Sabiduría 2:1, 12-22
    1 Porque se dicen discurriendo desacertadamente: «Corta es y triste nuestra vida; no hay remedio en la muerte del hombre ni se sabe de nadie que haya vuelto del Hades.
    12 Tendamos lazos al justo, que nos fastidia, se enfrenta a nuestro modo de obrar, nos echa en cara faltas contra la Ley y nos culpa de faltas contra nuestra educación.
    13 Se gloría de tener el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor.
    14 Es un reproche de nuestros criterios, su sola presencia nos es insufrible,
    15 lleva una vida distinta de todas y sus caminos son extraños.
    16 Nos tiene por bastardos, se aparta de nuestros caminos como de impurezas; proclama dichosa la suerte final de los justos y se ufana de tener a Dios por padre.
    17 Veamos si sus palabras son verdaderas, examinemos lo que pasará en su tránsito.
    18 Pues si el justo es hijo de Dios, él le asistirá y le librará de las manos de sus enemigos.
    19 Sometámosle al ultraje y al tormento para conocer su temple y probar su entereza.
    20 Condenémosle a una muerte afrentosa, pues, según él, Dios le visitará.»
    21 Así discurren, pero se equivocan; los ciega su maldad;
    22 no conocen los secretos de Dios, no esperan recompensa por la santidad ni creen en el premio de las almas intachables.
  • Salmo responsorial

    Salmo 34:17-21, 23
    17 el rostro de Yahveh contra los malhechores, para raer de la tierra su memoria.
    18 Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias;
    19 Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.
    20 Muchas son las desgracias del justo, pero de todas le libera Yahveh;
    21 todos sus huesos guarda, no será quebrantado ni uno solo.
    23 Yahveh rescata el alma de sus siervos, nada habrán de pagar los que en él se cobijan.
  • Evangelio

    Juan 7:1-2, 10, 25-30
    1 Después de esto, Jesús andaba por Galilea, y no podía andar por Judea, porque los judíos buscaban matarle.
    2 Pero se acercaba la fiesta judía de las Tiendas.
    10 Pero después que sus hermanos subieron a la fiesta, entonces él también subió no manifiestamente, sino de incógnito.
    25 Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar?
    26 Mirad cómo habla con toda libertad y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido de veras las autoridades que este es el Cristo?
    27 Pero éste sabemos de dónde es, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.»
    28 Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que verdaderamente me envía el que me envía; pero vosotros no le conocéis.
    29 Yo le conozco, porque vengo de él y él es el que me ha enviado.»
    30 Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.

Evangelio meditado

Prudencia y libertad
Santo Evangelio según San Juan 7, 1-2. 10. 25-30. Viernes IV de Cuaresma.


Por: H. César Yali Molina Flores, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Concédeme, Señor, poder actuar con prudencia en cada momento.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 7, 1-2. 10. 25-30
En aquel tiempo, Jesús recorría Galilea, pues no quería andar por Judea, porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba ya la fiesta de los judíos, llamada de los Campamentos.
Cuando los parientes de Jesús habían llegado ya a Jerusalén para la fiesta, llegó también él, pero sin que la gente se diera cuenta, como incógnito. Algunos, que eran de Jerusalén, se decían: "¿No es éste al que quieren matar? Miren cómo habla libremente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde viene".
Jesús, por su parte, mientras enseñaba en el templo, exclamó: "Con que me conocen a mí y saben de dónde vengo… Pues bien, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a él ustedes no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado". Trataron entonces de capturarlo, pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
El Evangelio del día te invita a ser prudente. Jesús mismo da ejemplo pues, sabiendo que "los judíos trataban de matarlo", salió hacia Jerusalén para las fiestas y, como dice la Escritura, "lo hizo sin que la gente se diera cuenta, como incógnito." Y este modo de actuar no le impidió hablar con libertad.
El actuar con libertad va de la mano con la prudencia. Cuántas veces te has expuesto al peligro por falta de reflexión, solamente por satisfacer tus caprichos, por ejemplo: salir a un evento - fiesta, reunión, concierto, etc., y has regresado a casa a horas poco convenientes. Puedes notar que Jesús salió a celebrar la fiesta de los campamentos, pero lo hizo con prudencia; a ti te invita a disfrutar de la vida saliendo con tus amigos y personas de confianza o realizando cualquier actividad que sea de provecho en todos los ámbitos de tu vida, pero actuando con prudencia.
Aprende a cuidar tu relación, sea matrimonial o de noviazgo o amistad. Si eres padre y madre, cuida a tus hijos, conversa con ellos, muéstrales y dales amor más que tecnologías y cosas superficiales; recuerda que los hijos necesitan el calor de sus papas, más que la compañía de las institutrices - nanas -, necesitan de tus palabras no de tus mensajes de texto. Si eres hija(o) y sientes la lejanía de tus padres, comprende que probablemente ellos no lo hacen por mal, simplemente no saben cómo acercarse a ti y, en el fondo, llevan heridas que deben de sanar. Jesús cuidó a su familia y a sus discípulos, dejó que ellos fuesen antes y luego llegó para seguir enseñando.
Tal vez te preguntas qué tiene que ver el cuidar a tu familia con la prudencia en tu forma de actuar. La respuesta es simple, nuestro comportamiento es un reflejo de lo que vivimos en nuestro círculo familiar y, cuanto más fuerte sea el lazo familiar, el comportamiento con los amigos, en el colegio o universidad - si eres joven -, en el trabajo o proyectos que realices - si eres soltera(o) o casada(o) -, será el de una persona prudente que sabe vivir la vida siendo libre en su actuar.
La libertad no es poder hacer siempre lo que se quiere: esto nos vuelve cerrados, distantes y nos impide ser amigos abiertos y sinceros; no es verdad que cuando estoy bien todo vaya bien. No, no es verdad. En cambio, la libertad es el don de poder elegir el bien: esto es libertad.
(S.S. Francisco, Homilía, 24 de abril de 2016)
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Analizaré en qué circunstancias tengo que actuar con más prudencia y procuraré hacerlo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 15 de marzo de 2018

Evangelio 15 de Marzo de 2018

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Éxodo 32:7-14
    7 Entonces habló Yahveh a Moisés, y dijo: «¡Anda, baja! Porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, ha pecado.
    8 Bien pronto se han apartado el camino que yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: "Este es tu Dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto."»
    9 Y dijo Yahveh a Moisés: «Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz.
    10 Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo.»
    11 Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte?
    12 ¿Van a poder decir los egipcios: Por malicia los ha sacado, para matarlos en las montañas y exterminarlos de la faz de la tierra? Abandona el ardor de tu cólera y renuncia a lanzar el mal contra tu pueblo.
    13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre.»
    14 Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su pueblo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 106:19-23
    19 En Horeb se fabricaron un becerro, se postraron ante un metal fundido,
    20 y cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come heno.
    21 Olvidaban a Dios que les salvaba, al autor de cosas grandes en Egipto,
    22 de prodigios en el país de Cam, de portentos en el mar de Suf.
    23 Hablaba ya de exterminarlos, si no es porque Moisés, su elegido, se mantuvo en la brecha en su presencia, para apartar su furor de destruirlos.
  • Evangelio

    Juan 5:31-47
    31 «Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido.
    32 Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que es válido el testimonio que da de mí.
    33 Vosotros mandasteis enviados donde Juan, y él dio testimonio de la verdad.
    34 No es que yo busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvéis.
    35 El era la lámpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz.
    36 Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras que realizo, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.
    37 Y el Padre, que me ha enviado, es el que ha dado testimonio de mí. Vosotros no habéis oído nunca su voz, ni habéis visto nunca su rostro,
    38 ni habita su palabra en vosotros, porque no creéis al que El ha enviado.
    39 «Vosotros investigáis las escrituras, ya que creéis tener en ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí;
    40 y vosotros no queréis venir a mí para tener vida.
    41 La gloria no la recibo de los hombres.
    42 Pero yo os conozco: no tenéis en vosotros el amor de Dios.
    43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése le recibiréis.
    44 ¿Cómo podéis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros, y no buscáis la gloria que viene del único Dios?
    45 No penséis que os voy a acusar yo delante del Padre. Vuestro acusador es Moisés, en quién habéis puesto vuestra esperanza.
    46 Porque, si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque él escribió de mí.
    47 Pero si no creéis en sus escritos, cómo vais a creer en mis palabras?»

Evangelio meditado

Reproches y testigos
Santo Evangelio según San Juan 5, 31-47. Jueves IV de Cuaresma


Por: H. Javier Castellanos, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
"¡Restáuranos, Dios de los ejércitos, que brille tu rostro y seremos salvados!
Que tu mano sostenga al que está a tu derecha; devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre.


¡Restáuranos, Señor, Dios de los ejércitos, que brille tu rostro y seremos salvados!" (Del Salmo 80)
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 5, 31-47
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Si yo diera testimonio de mí, mi testimonio no tendría valor; otro es el que da testimonio de mí y yo bien sé que ese testimonio que da de mí, es válido.
Ustedes enviaron mensajeros a Juan el Bautista y él dio testimonio de la verdad. No es que yo quiera apoyarme en el testimonio de un hombre. Si digo esto, es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron alegrarse un instante con su luz. Pero yo tengo un testimonio mejor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar y que son las que yo hago, dan testimonio de mí y me acreditan como enviado del Padre.


El Padre, que me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no habita en ustedes, porque no le creen al que él ha enviado.
Ustedes estudian las escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues bien, ellas son las que dan testimonio de mí. ¡Y ustedes no quieren venir a mí para tener vida! Yo no busco la gloria que viene de los hombres; es que los conozco y sé que el amor de Dios no está en ellos. Yo he venido en nombre de mi Padre y ustedes no me han recibido. Si otro viniera en nombre propio, a ése sí lo recibirían. ¿Cómo va a ser posible que crean ustedes, que aspiran a recibir gloria los unos de los otros y no buscan la gloria que sólo viene de Dios?
No piensen que yo los voy a acusar ante el Padre; ya hay alguien que los acusa: Moisés, en quien ustedes tienen su esperanza. Si creyeran en Moisés, me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí. Pero, si no dan fe a sus escritos, ¿cómo darán fe a mis palabras?".
Palabra de Dios.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Las palabras en el Evangelio de hoy son duras de asimilar. Cristo asume una actitud severa, casi de enfado y reproche ante aquellos que no lograban abrirse a creer en Él. No deja de insistir en su anuncio de conversión. ¡Él de verdad quiere que todos los hombres y mujeres se salven!
Si somos honestos, vemos también en nosotros mismos que hay aspectos que todavía no agradan a Jesús del todo. Tal vez son cosas pequeñas, detalles; pero para el corazón que ama ningún detalle es demasiado pequeño. Tal vez son hábitos ya consolidados; pero para el corazón que ama nunca es tarde, nunca nada es demasiado duro. Y quién sabe si ésta será la Cuaresma en que hemos podido crecer un poco más en el amor…
El Señor reprocha sin reservas. No lo hace por una especie de amor propio herido; lo hace porque viene a hablarnos del amor del Padre; lo hace porque viene a darnos lo que en el fondo del alma tanto ansiamos… ¡Ojalá escuchemos hoy su voz! ¡Ojalá su reproche no sea en vano!
Éstos son los testigos del reproche: un Padre que ama infinitamente, y un alma –¡nuestra propia alma! – que tiene sed de vida eterna. El reproche es duro, y pensar en ello nos incomoda, sin duda. Pero sabemos que en la corrección hay esperanza de cambio, y que Cristo es el primer interesado en nosotros. ¡Acudamos a Él para tener Vida!
El testimonio: éste es la gran misionariedad heroica de la Iglesia. ¡Anunciar a Jesucristo con la propia vida! Me dirijo a los jóvenes: piensa qué quieres hacer con tu vida. Es el momento de pensar y pedir al Señor que te haga sentir su voluntad. Pero sin excluir, por favor, esta posibilidad de llegar a ser misionero, para llevar el amor, la humanidad y la fe a otros países. No para hacer proselitismo, no. Eso lo hacen quienes persiguen otra cosa. La fe se predica antes con el testimonio y después con la palabra. Lentamente.
(Audiencia de S.S. Francisco, 2 de diciembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy trabajaré por corregir un defecto en mi manera de tratar a los demás (palabras, actitudes…).
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Evangelio 14 de Marzo de 2018

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 49:8-15
    8 Así dice Yahveh: En tiempo favorable te escucharé, y en día nefasto te asistiré. Yo te formé y te he destinado a ser alianza del pueblo, para levantar la tierra, para repartir las heredades desoladas,
    9 para decir a los presos: «Salid», y a los que están en tinieblas: «Mostraos». Por los caminos pacerán y en todos los calveros tendrán pasto.
    10 No tendrán hambre ni sed, ni les dará el bochorno ni el sol, pues el que tiene piedad de ellos los conducirá, y a manantiales de agua los guiará.
    11 Convertiré todos mis montes en caminos, y mis calzadas serán levantadas.
    12 Mira: Estos vienen de lejos, esos otros del norte y del oeste, y aquéllos de la tierra de Sinim.
    13 ¡Aclamad, cielos, y exulta, tierra! Prorrumpan los montes en gritos de alegría, pues Yahveh ha consolado a su pueblo, y de sus pobres se ha compadecido.
    14 Pero dice Sión: «Yahveh me ha abandonado, el Señor me ha olvidado.»
    15 - ¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido.
  • Salmo responsorial

    Salmo 145:8-9, 13-14, 17-18
    8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y grande en amor;
    9 bueno es Yahveh para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras.
    13 Tu reino, un reino por los siglos todos, tu dominio, por todas las edades. Yahveh es fiel en todas sus palabras, en todas sus obras amoroso;
    14 Yahveh sostiene a todos los que caen, a todos los encorvados endereza.
    17 Yahveh es justo en todos sus caminos, en todas sus obras amoroso;
    18 cerca está Yahveh de los que le invocan, de todos los que le invocan con verdad.
  • Evangelio

    Juan 5:17-30
    17 Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.»
    18 Por eso los judíos trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios.
    19 Jesús, pues, tomando la palabra, les decía: «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace él, eso también lo hace igualmente el Hijo.
    20 Porque el Padre quiere al Hijo y le muestra todo lo que él hace. Y le mostrará obras aún mayores que estas, para que os asombréis.
    21 Porque, como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, así también el Hijo da la vida a los que quiere.
    22 Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo,
    23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo ha enviado.
    24 En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
    25 En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya estamos en ella), en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.
    26 Porque, como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo,
    27 y le ha dado poder para juzgar, porque es Hijo del hombre.
    28 No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz
    29 y saldrán los que hayan hecho el bien para una resurrección de vida, y los que hayan hecho el mal, para una resurrección de juicio.
    30 Y no puedo hacer nada por mi cuenta: juzgo según lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.