sábado, 13 de septiembre de 2008

Evangelio y lecturas Domingo 14 de Septiembre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Si 27,33

33 Si lo maltratas, se marcha y se extravía, ¿por qué caminos lo buscarás?

Si 28,9

9 El pecador siembra la discordia entre los amigos, y en medio de los que viven en paz lanza su calumnia.

Salmo Responsorial

Sal 103,1-2

1 De David

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser su santo nombre; 2 bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus muchos beneficios.

Sal 103,3-4

3 Él te perdona todos tus delitos y te cura de tus enfermedades; 4 él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura;

Sal 103,9-10

9 no está siempre acusando ni guarda rencor eternamente; 10 no nos trata como merecen nuestras culpas ni nos paga según nuestros delitos.

Sal 103,11-12

11 Cuanto los cielos se alzan sobre la tierra, así es de grande su amor para los fieles; 12 cuanto dista el oriente del occidente, así aleja de nosotros nuestras culpas.

2ª Lectura

Rom 14,7-9

7 Porque ninguno de vosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, vivamos o muramos, somos del Señor. 9 Porque por esto Cristo murió y resucitó: para reinar sobre muertos y vivos.

Evangelio

Mt 18,21-35

21 Pedro se acercó y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?». 22 Jesús le dijo: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete». 23 «El reino de Dios es semejante a un rey que quiso arreglar sus cuentas con sus empleados. 24 Al comenzar a tomarlas, le fue presentado uno que le debía millones. 25 No teniendo con qué pagar, el señor mandó que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que le fuera pagada la deuda. 26 El empleado se echó a sus pies y le suplicó: Dame un plazo y te lo pagaré todo. 27 El señor se compadeció de él, lo soltó y le perdonó la deuda. 28 El empleado, al salir, se encontró con uno de sus compañeros que le debía un poco de dinero; lo agarró por el cuello y le dijo: ¡Paga lo que debes! 29 El compañero se echó a sus pies y le suplicó: ¡Dame un plazo y te pagaré! 30 Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara la deuda. 31 Al ver sus compañeros lo ocurrido, se disgustaron mucho y fueron a contar a su señor todo lo que había pasado. 32 Entonces su señor lo llamó y le dijo: Malvado, te he perdonado toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, como yo me compadecí de ti? 34 Y el señor, irritado, lo entregó a los torturadores, hasta que pagase toda la deuda. 35 Así hará mi Padre celestial con vosotros si cada uno de vosotros no perdona de corazón a su hermano».

Evangelio, sábado 13 de septiembre de 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

1Cor 10,14-22

14 Por esto, queridos míos, huid de la idolatría. 15 Os hablo como a personas inteligentes: juzgad lo que os digo. 16 El cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es la comunión con el cuerpo de Cristo? 17 Puesto que sólo hay un pan, todos formamos un solo cuerpo, pues todos participamos del mismo pan. 18 Fijaos en el pueblo de Israel. ¿No quedan unidos al altar los que comen de las víctimas ofrecidas en él? 19 ¿Quiero decir con esto que las víctimas ofrecidas y los ídolos son algo? 20 No, pues los paganos ofrecen sus sacrificios a los demonios y no a Dios, y yo no quiero que entréis en comunión con los demonios. 21 No podéis beber a la vez el cáliz del Señor y el de los demonios. No podéis participar a la vez de la mesa del Señor y de la de los demonios. 22 ¿O queremos provocar celos al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él?

Salmo Responsorial

Sal 116,12-13

12 ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?

13 Alzaré la copa de la victoria e invocaré el nombre del Señor;

Sal 116,17-18

17 Te ofreceré sacrificios en acción de gracias e invocaré tu nombre, Señor;

18 cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo,

Evangelio

Lc 6,43-49

43 «No hay ningún árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos. 44 El árbol se conoce por sus frutos. Porque no se cosechan higos de los espinos, ni se vendimian uvas de los zarzales. 45 El hombre bueno saca el bien de la bondad que atesora en su corazón, y el malo saca el mal de la maldad que tiene, porque de la abundancia del corazón habla la boca».

LA NECESIDAD DE LAS OBRAS

46 «¿Por qué me llamáis ¡Señor! ¡Señor!, y no hacéis lo que os digo? 47 Os diré a quién se parece todo el que viene a mí y escucha mi palabra y la pone en práctica. 48 Se parece a un hombre que al construir su casa cavó, profundizó y puso el cimiento sobre la roca; cuando luego vino la crecida y el río se precipitó contra la casa, no pudo derruirla porque estaba bien cimentada. 49 Pero el que escucha mis palabras y no las pone en práctica se parece al que construyó una casa sobre la arena, sin cimiento; chocó el río contra ella, y rápidamente se cayó y se arruinó totalmente».

jueves, 11 de septiembre de 2008

Evangelio viernes 12 de Septiembre 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
1Cor 9,16-19
16 Porque si predico el evangelio, no tengo de qué sentir orgullo; es mi obligación hacerlo. Pues ¡ay de mí si no evangelizare! 17 Si hiciera esto por propia voluntad, merecería recompensa; pero si lo hago por mandato, cumplo con una misión que se me ha confiado. 18 ¿Cuál es, pues, mi recompensa? Que predico el evangelio y lo hago gratuitamente, no haciendo valer mis derechos por la evangelización. 19 Libre, de hecho, como estoy de todos, me hago esclavo de todos para ganarlos a todos.
1Cor 9,22-27
22 Con los débiles en la fe me hago débil para ganar a los débiles; me hago todo para todos, para salvarlos a todos. 23 Todo lo hago por el evangelio, para participar de sus bienes. 24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio todos corren, pero sólo uno consigue el premio? Corred de modo que lo conquistéis. 25 Los atletas se privan de muchas cosas, y lo hacen para conseguir una corona corruptible; en cambio, nosotros, por una incorruptible. 26 Yo no corro sin ton ni son, ni peleo como quien da golpes al aire, 27 sino que me impongo una disciplina y domino mi cuerpo, no sea que después de predicar a los demás, yo quede descalificado.

Salmo Responsorial
Sal 84,3
3 Mi alma suspira y desfallece por los atrios del Señor, mi corazón y mi carne se entusiasman en busca del Dios vivo.
Sal 84,4
4 Hasta el gorrión ha encontrado una casa y la golondrina un nido donde poner sus polluelos: tus altares, Señor omnipotente, rey mío y Dios mío.
Sal 84,5-6
5 Dichosos los que viven en tu casa y están siempre alabándote; 6 dichoso el hombre que tiene en ti su fortaleza y lleva en su corazón tus caminos.
Sal 84,12
12 Dios, el Señor, es un sol y un escudo, el Señor da la gracia y la gloria;
no niega bien alguno al que procede rectamente.

Evangelio
Lc 6,39-42
39 Y les dijo una parábola: «¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? 40 El discípulo no es superior a su maestro; el discípulo bien formado será como su maestro. 41 ¿Cómo es que ves la paja en el ojo de tu hermano si no adviertes la viga en el tuyo? 42 ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Deja que saque la paja de tu ojo, tú que no ves la viga en el tuyo? Hipócrita, quita primero la viga de tu ojo, y entonces verás para quitar la paja del ojo de tu hermano».

Evangelio jueves 11 de Septiembre 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)
1ª Lectura
1Cor 8,1-7
1 Sobre la carne ofrecida en sacrificio a los ídolos, está claro que todos tenemos la ciencia suficiente. Pero la ciencia envanece; lo único verdaderamente provechoso es el amor. 2 Si alguno cree que sabe algo, no lo sabe como lo debía saber. 3 Pero el que ama a Dios, ése es conocido por él. 4 Viniendo, pues, a lo de la comida de las carnes ofrecidas en sacrificio a los ídolos, sabemos que los ídolos no son nada en el mundo y que no hay más Dios que uno solo. 5 Pues aunque hay esos llamados dioses, tanto en el cielo como en la tierra, y en ese sentido hay muchas divinidades y muchos señores, 6 para nosotros hay un solo Dios, el Padre, del que proceden todas las cosas y por el que hemos sido creados; y un solo Señor, Jesucristo, por quien existen todas las cosas, y por el que también nosotros existimos. 7 Pero no todos saben esto; pues algunos, acostumbrados hasta ahora a adorar a los ídolos, comen las carnes pensando que están consagradas a los ídolos, y su conciencia, que no está bien formada, les hace sentirse culpables.
PERO HAY QUE EVITAR EL ESCÁNDALO
1Cor 8,11-13
11 Así tú, con tu conocimiento claro, has echado a perder a ese hermano poco formado todavía, por el que Cristo murió. 12 De este modo pecáis contra los hermanos, al hacer daño a su conciencia aún no formada, y contra el mismo Cristo. 13 Por tanto, si una comida escandaliza a mi hermano, jamás comeré carne para no escandalizarle.

Salmo Responsorial
Sal 139,1-3
1 Al maestro de coro. Salmo de David Señor, tú me has examinado y me conoces; 2 sabes cuándo me acuesto y cuándo me levanto, desde lejos te das cuenta de mis pensamientos; 3 tú ves mi caminar y mi descanso, te son familiares todos mis caminos;
Sal 139,13-14
13 Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el vientre de mi madre. 14 Confieso que soy una obra prodigiosa, pues todas tus obras son maravillosas; de ello estoy bien convencido.
Sal 139,23-24
23 Examíname, Señor, y reconoce mi interior, explórame y conoce mis pensamientos; 24 mira si voy por mal camino y guíame por el camino eterno.

Evangelio
Lc 6,27-38
27 «Yo os digo a vosotros que me escucháis: Amad a vuestros enemigos; haced el bien a los que os odian; 28 bendecid a los que os maldicen; orad por los que os calumnian. 29 Al que te abofetea en una mejilla, ofrécele también la otra; a quien te quita el manto, dale también la túnica. 30 Da a quien te pida, y no reclames a quien te roba lo tuyo. 31 Tratad a los hombres como queréis que ellos os traten a vosotros. 32 Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tendréis? También los pecadores aman a quienes los aman. 33 Y si hacéis el bien a los que os lo hacen, ¿qué mérito tendréis? Los pecadores también lo hacen. 34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tendréis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos otro tanto. 35 Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar remuneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados. 36 Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso».
NO JUZGAR A LOS DEMÁS
37 «No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. 38 Dad y se os dará; se os dará una buena medida, apretada, rellena, rebosante; porque con la medida con que midáis seréis medidos vosotros».

martes, 9 de septiembre de 2008

Evangelio y lecturas 10 de Septiembre 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
1Cor 7,25-31
25 Acerca de los solteros, no tengo ningún precepto del Señor; pero doy mi opinión particular como quien es digno de crédito por la misericordia del Señor. 26 Yo creo que en estos tiempos difíciles en que vivimos es mejor quedarse como se está. 27 ¿Estás unido a mujer? No busques la separación. ¿Estás soltero? No te cases. 28 Pero si te casas, no pecas. Y si una mujer soltera se casa, tampoco peca. Lo que pasa es que yo quisiera evitaros los problemas que vais a tener en el matrimonio. 29 Por tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; 30 los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; los que compran, como si no poseyesen; 31 los que gozan del mundo, como si no disfrutasen; porque este mundo que contemplamos está para acabar.

Salmo Responsorial
Sal 45,11-12
11 Escucha, hija mía, atiende, mira, olvida tu pueblo y tu familia: 12 el rey se ha enamorado de tu belleza, él es tu señor, ríndele pleitesía.
Sal 45,14-15
14 Majestuosa está en el interior la hija del rey, engalanada con tejidos de oro; 15 vestida de brocados es llevada hacia el rey, sus damas de honor la siguen y acompañan;
Sal 45,16-17
16 en gozoso cortejo entran en la mansión del rey. 17 En lugar de tus padres tendrás hijos, a los que harás príncipes por toda la tierra.

Evangelio
Lc 6,20-26
20 Entonces Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, comenzó a decir: «Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 21 Dihosos los que ahora tenéis hambre, pues seréis hartos. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. 22 Dichosos seréis si os odian los hombres, si os expulsan, os insultan y proscriben vuestro nombre como infame por causa del hijo del hombre. 23 Alegraos aquel día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Así trataban también sus padres a los profetas».
IMPRECACIONES 24 «Pero ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestra consolación! 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos, porque tendréis hambre! ¡Ay de vosotros, los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis! 26 ¡Ay de vosotros cuando os alaben todos los hombres! Así alababan sus padres a los falsos profetas».

Evangelio y lecturas 10 de Septiembre 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
1Cor 7,25-31
25 Acerca de los solteros, no tengo ningún precepto del Señor; pero doy mi opinión particular como quien es digno de crédito por la misericordia del Señor. 26 Yo creo que en estos tiempos difíciles en que vivimos es mejor quedarse como se está. 27 ¿Estás unido a mujer? No busques la separación. ¿Estás soltero? No te cases. 28 Pero si te casas, no pecas. Y si una mujer soltera se casa, tampoco peca. Lo que pasa es que yo quisiera evitaros los problemas que vais a tener en el matrimonio. 29 Por tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; 30 los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; los que compran, como si no poseyesen; 31 los que gozan del mundo, como si no disfrutasen; porque este mundo que contemplamos está para acabar.

Salmo Responsorial
Sal 45,11-12
11 Escucha, hija mía, atiende, mira, olvida tu pueblo y tu familia: 12 el rey se ha enamorado de tu belleza, él es tu señor, ríndele pleitesía.
Sal 45,14-15
14 Majestuosa está en el interior la hija del rey, engalanada con tejidos de oro; 15 vestida de brocados es llevada hacia el rey, sus damas de honor la siguen y acompañan;
Sal 45,16-17
16 en gozoso cortejo entran en la mansión del rey. 17 En lugar de tus padres tendrás hijos, a los que harás príncipes por toda la tierra.

Evangelio
Lc 6,20-26
20 Entonces Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, comenzó a decir: «Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 21 Dihosos los que ahora tenéis hambre, pues seréis hartos. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. 22 Dichosos seréis si os odian los hombres, si os expulsan, os insultan y proscriben vuestro nombre como infame por causa del hijo del hombre. 23 Alegraos aquel día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Así trataban también sus padres a los profetas».
IMPRECACIONES 24 «Pero ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestra consolación! 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos, porque tendréis hambre! ¡Ay de vosotros, los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis! 26 ¡Ay de vosotros cuando os alaben todos los hombres! Así alababan sus padres a los falsos profetas».

lunes, 8 de septiembre de 2008

Evangelio y lecturas martes 9 de septiembre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
1Cor 6,1-11
1 Cuando tenéis un pleito con otro, ¿por qué lleváis el asunto a un tribunal pagano, y no lo resolvéis entre los creyentes? 2 ¿No sabéis que los creyentes juzgarán al mundo? Pues si vais a juzgar al mundo, ¿seréis incapaces de juzgar causas más pequeñas? 3 ¿No sabéis que hasta juzgaremos a los ángeles? Con mucha más razón las cosas de esta vida. 4 Para los asuntos de esta vida elegís como jueces a los que no tienen que ver nada con la Iglesia. 5 ¿No os da vergüenza? ¿No hay entre vosotros algún hombre prudente, capaz de hacer justicia entre sus hermanos? 6 En cambio, el hermano pleitea con el hermano, ¡y encima ante jueces paganos! 7 ¡Ya es una desgracia para vosotros andar pleiteando unos con otros! ¿Por qué no preferís dejaros robar? 8 Pero sois vosotros los injustos y los ladrones, y esto con vuestros hermanos. 9 ¿Es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis; ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los invertidos, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los salteadores heredarán el reino de Dios. 11 Eso erais antes algunos; pero habéis sido lavados, consagrados y justificados en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

Salmo Responsorial
Sal 149,1-2
1 ¡Aleluya! Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad su alabanza en la asamblea de los fieles. 2 Que Israel se regocije en su hacedor, y los hijos de Sión festejen a su rey.
Sal 149,3-4
3 Alaben su nombre con la danza, toquen para él el tambor y la cítara,
4 porque el Señor ama a su pueblo y corona de victoria a los humildes.
Sal 149,5-6
5 Que los fieles se alegren de su gloria, y en sus lechos griten de alegría;
6 que ensalcen a Dios a voz en grito, teniendo empuñada la espada de dos filos
Sal 149,9
9 para ejecutar contra ellos la sentencia escrita. Esto es un honor para todos sus amigos. ¡Aleluya!

Evangelio
Lc 6,12-19
12 Por aquellos días fue Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Cuando llegó el día, llamó a sus discípulos y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles: 14 Simón, a quien llamó Pedro; su hermano Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el llamado cananeo, 16 Judas hijo de Santiago y Judas Iscariote, el que le traicionó.
LA GENTE SIGUE A JESÚS
17 Bajó con ellos y se detuvo en una explanada en la que había un gran número de discípulos y mucha gente del pueblo de toda Judea, de Jerusalén y del litoral de Tiro y Sidón, 18 que habían llegado para escucharlo y ser curados de sus enfermedades. Los que eran atormentados por espíritus inmundos también eran curados. 19 Toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que curaba a todos.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Evangelio y lecturas lunes 8 de septiembre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
1Cor 5,1-8
1 Es cosa pública entre vosotros la deshonestidad, y tal deshonestidad que no se encuentra ni entre los paganos, hasta el punto de convivir uno con la mujer de su padre. 2 Y vosotros estáis orgullosos, en vez de manifestar intenso dolor, para que desaparezca de entre vosotros el que tal acto ha cometido. 3 Pues yo, por mi parte, corporalmente ausente, pero espiritualmente presente, he dictado ya mi sentencia sobre el que está actuando así: 4 que congregados en nombre de nuestro Señor Jesucristo, vosotros y mi espíritu, y con el poder de Jesús, Señor nuestro, este tal 5 sea entregado a Satanás, con el fin de que, aunque quede corporalmente destrozado, pueda salvarse el día del Señor. 6 La cosa no es para que os sintáis orgullosos. ¿No sabéis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? 7 Echad fuera la vieja levadura para ser una masa nueva, puesto que sois panes sin levadura; porque Cristo, nuestro cordero pascual, ya ha sido inmolado. 8 Así que celebremos la fiesta, no con levadura vieja, con levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, panes de sinceridad y de verdad.

Salmo Responsorial
Sal 5,5-6
5 Tú no eres un Dios que se complace en la injusticia, el malvado no puede ser tu huésped. 6 Los soberbios no resisten delante de tus ojos, aborreces a todos los malhechores,
Sal 5,7
7 llevas a la ruina a los mentirosos, al hombre explotador y fraudulento el Señor lo detesta.
Sal 5,12
12 Que se alegren en cambio los que en ti confían, que siempre estén alegres, porque tú los proteges; que se gocen en ti los que aman tu nombre.

Evangelio
Lc 6,6-11
6 Otro sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Allí había un hombre que tenía seca su mano derecha. 7 Los maestros de la ley y los fariseos espiaban a Jesús a ver si curaba en sábado, para acusarlo. 8 Él, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre de la mano seca: «Levántate y ponte en medio». Él se levantó y se puso. 9 Jesús les dijo: «¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o destruirla?». 10 Y mirando a todos los circundantes, le dijo: «Extiende tu mano». La extendió, y quedó sana. 11 Pero ellos, en el colmo de su locura, discutían sobre lo que tenían que hacer con Jesús.

Evangelio y lecturas Domingo 7 de septiembre

1ª Lectura

Ez 33,7-9

7 Ahora bien, hijo de hombre, yo te he constituido a ti

centinela de la casa de Israel. Cuando oigas de mi boca una

palabra, los pondrás en guardia de mi parte. 8 Si, cuando

yo diga al malvado: ¡Morirás!, tú no hablas para

amonestarlo que se corrija de su conducta, él, el malvado,

morirá por su culpa, pero de su sangre te pediré cuentas a

ti. 9 Si, por el contrario, tú previenes al malvado acerca de

su conducta para que se corrija y él no se corrige, morirá

él por su culpa y tú habrás salvado tu vida.

Salmo Responsorial

Sal 95,1-2

1 Venid, cantemos jubilosos al Señor,

aclamemos a la roca que nos salva;

2 vayamos ante él a darle gracias

y a cantar himnos en su honor.

Sal 95,6-7

6 Venid a adorarlo, hinquemos las rodillas

delante del Señor, nuestro creador.

7 Porque él es nuestro Dios y nosotros su pueblo,

las ovejas que él guarda.

Escuchad lo que dice:

Sal 95,8-9

8 «No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá,

como el día de Masá en el desierto,

9 cuando vuestros padres me desafiaron

y me pusieron a prueba

aunque habían visto mis obras».

2ª Lectura

Rom 13,8-10

8 No debáis nada a nadie; amaos unos a otros, pues el que

ama al prójimo ha cumplido la ley. 9 Porque: No

cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no

codiciarás y cualquier otro mandamiento, todo se reduce

a esto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El

que ama no hace mal al prójimo; así que la plenitud de la

ley es el amor.

Evangelio

Mt 18,15-20

15 «Si tu hermano ha pecado contra ti, ve y repréndelo a

solas; si te escucha, habrás ganado a tu hermano; 16 pero

si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para

que toda causa sea decidida por la palabra de dos o tres

testigos. 17 Si no quiere escucharles, dilo a la

comunidad; y si tampoco quiere escuchar a la comunidad,

considéralo como pagano y publicano. 18 Os aseguro

que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo,

y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el

cielo».