sábado, 9 de mayo de 2020

Lecturas 9 de Mayo de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 13:44-52
    44 El sábado siguiente se congregó casi toda la ciudad para escuchar la Palabra de Dios.
    45 Los judíos, al ver a la multitud, se llenaron de envidia y contradecían con blasfemias cuanto Pablo decía.
    46 Entonces dijeron con valentía Pablo y Bernabé: «Era necesario anunciaros a vosotros en primer lugar la Palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y vosotros mismos no os juzgáis dignos de la vida eterna, mirad que nos volvemos a los gentiles.
    47 Pues así nos lo ordenó el Señor: Te he puesto como la luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el fin de la tierra.»
    48 Al oír esto los gentiles se alegraron y se pusieron a glorificar la Palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban destinados a una vida eterna.
    49 Y la Palabra del Señor se difundía por toda la región.
    50 Pero los judíos incitaron a mujeres distinguidas que adoraban a Dios, y a los principales de la ciudad; promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé y les echaron de su territorio.
    51 Estos sacudieron contra ellos el polvo de sus pies y se fueron a Iconio.
    52 Los discípulos quedaron llenos de gozo y del Espíritu Santo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 98:1-4
    1 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.
    2 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;
    3 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    4 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!
  • Evangelio

    Juan 14:7-14
    7 Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.»
    8 Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
    9 Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?
    10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras.
    11 Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras.
    12 En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre.
    13 Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
    14 Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.

viernes, 8 de mayo de 2020

Lecturas 8 de Mayo de 2020

  • Primera lectura

    Hechos 13:26-33
    26 «Hermanos, hijos de la raza de Abraham, y cuantos entre vosotros temen a Dios: a vosotros ha sido enviada esta Palabra de salvación.
    27 Los habitantes de Jerusalén y sus jefes cumplieron, sin saberlo, las Escrituras de los profetas que se leen cada sábado;
    28 y sin hallar en él ningún motivo de muerte pidieron a Pilato que le hiciera morir.
    29 Y cuando hubieron cumplido todo lo que referente a él estaba escrito, le bajaron del madero, y le pusieron en el sepulcro.
    30 Pero Dios le resucitó de entre los muertos.
    31 El se apareció durante muchos días a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos suyos ante el pueblo.
    32 «También nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres
    33 Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús, como está escrito en los salmos: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy.
  • Salmo responsorial

    Salmo 2:6-11
    6 «Ya tengo yo consagrado a mi rey en Sión mi monte santo.»
    7 Voy a anunciar el decreto de Yahveh: El me ha dicho: «Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy.
    8 Pídeme, y te daré en herencia las naciones, en propiedad los confines de la tierra.
    9 Con cetro de hierro, los quebrantarás, los quebrarás como vaso de alfarero.»
    10 Y ahora, reyes, comprended, corregíos, jueces de la tierra.
    11 Servid a Yahveh con temor,
  • Evangelio

    Juan 14:1-6
    1 «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí.
    2 En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar.
    3 Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.
    4 Y adonde yo voy sabéis el camino.»
    5 Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
    6 Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.

miércoles, 6 de mayo de 2020

Lecturas 6 de Mayo de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 12:24--13:5
    24 Entretanto la Palabra de Dios crecía y se multiplicaba.
    25 Bernabé y Saulo volvieron, una vez cumplido su ministerio en Jerusalén, trayéndose consigo a Juan, por sobrenombre Marcos.
    1 Había en la Iglesia fundada en Antioquía profetas y maestros: Bernabé, Simeón llamado Níger, Lucio el cirenense, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.
    2 Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.»
    3 Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron.
    4 Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí navegaron hasta Chipre.
    5 Llegados a Salamina anunciaban la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan que les ayudaba.
  • Salmo responsorial

    Salmo 67:2-3, 5, 6, 8
    2 ¡Dios nos tenga piedad y nos bendiga, su rostro haga brillar sobre nosotros!
    3 Para que se conozcan en la tierra tus caminos, tu salvación entre todas las naciones.
    5 Alégrense y exulten las gentes, pues tú juzgaz al mundo con justicia, con equidad juzgas a los pueblos, y a las gentes en la tierra gobiernas.
    6 ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias!
    8 ¡Dios nos bendiga, y teman ante él todos los confines de la tierra!
  • Evangelio

    Juan 12:44-50
    44 Jesús gritó y dijo: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado;
    45 y el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado.
    46 Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas.
    47 Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.
    48 El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien le juzgue: la Palabra que yo he hablado, ésa le juzgará el último día;
    49 porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandado lo que tengo que decir y hablar,
    50 y yo sé que su mandato es vida eterna. Por eso, lo que yo hablo lo hablo como el Padre me lo ha dicho a mí.»

martes, 5 de mayo de 2020

Lecturas 5 de Mayo de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 11:19-26
    19 Los que se habían dispersado cuando la tribulación originada a la muerte de Esteban, llegaron en su recorrido hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la Palabra a nadie más que a los judíos.
    20 Pero había entre ellos algunos chipriotas y cirenenses que, venidos a Antioquía, hablaban también a los griegos y les anunciaban la Buena Nueva del Señor Jesús.
    21 La mano del Señor estaba con ellos, y un crecido número recibió la fe y se convirtió al Señor.
    22 La noticia de esto llegó a oídos de la Iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía.
    23 Cuando llegó y vio la gracia de Dios se alegró y exhortaba a todos a permanecer, con corazón firme, unidos al Señor,
    24 porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se agregó al Señor.
    25 Partió para Tarso en busca de Saulo,
    26 y en cuanto le encontró, le llevó a Antioquía. Estuvieron juntos durante un año entero en la Iglesia y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos».
  • Salmo responsorial

    Salmo 87:1-7
    1 De los hijos de Coré. Salmo. Cántico. Su fundación sobre los santos montes
    2 ama Yahveh: las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob.
    3 Glorias se dicen de ti, ciudad de Dios:
    4 «Yo cuento a Ráhab y Babel entre los que me conocen. Tiro, Filistea y Etiopía, fulano nació allí.»
    5 Pero de Sión se ha de decir: «Todos han nacido en ella», y quien la funda es el propio Altísimo.
    6 Yahveh a los pueblos inscribe en el registro: «Fulano nació allí»,
    7 y los príncipes, lo mismo que los hijos, todos ponen su mansión en ti.
  • Evangelio

    Juan 10:22-30
    22 Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno.
    23 Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón.
    24 Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.»
    25 Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí;
    26 pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.
    27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.
    28 Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.
    29 El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre.
    30 Yo y el Padre somos uno.»

lunes, 4 de mayo de 2020

Lecturas 4 de Mayo de 2020

  • Primera lectura

    Hechos 11:1-18
    1 Los apóstoles y los hermanos que había por Judea oyeron que también los gentiles habían aceptado la Palabra de Dios;
    2 así que cuando Pedro subió a Jerusalén, los de la circuncisión se lo reprochaban,
    3 diciéndole: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.»
    4 Pedro entonces se puso a explicarles punto por punto diciendo:
    5 «Estaba yo en oración en la ciudad de Joppe y en éxtasis vi una visión: una cosa así como un lienzo, atado por las cuatro puntas, que bajaba del cielo y llegó hasta mí.
    6 Lo miré atentamente y vi en él los cuadrúpedos de la tierra, las bestias, los reptiles, y las aves del cielo.
    7 Oí también una voz que me decía: "Pedro, levántate, sacrifica y come."
    8 Y respondí: "De ninguna manera, Señor; pues jamás entró en mi boca nada profano ni impuro."
    9 Me dijo por segunda vez la voz venida del cielo: "Lo que Dios ha purificado no lo llames tú profano."
    10 Esto se repitió hasta tres veces; y al fin fue retirado todo de nuevo al cielo.
    11 «En aquel momento se presentaron tres hombres en la casa donde nosotros estábamos, enviados a mí desde Cesarea.
    12 El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en la casa de aquel hombre.
    13 El nos contó cómo había visto un ángel que se presentó en su casa y le dijo: "Manda a buscar en Joppe a Simón, llamado Pedro,
    14 quien te dirá palabras que traerán la salvación para ti y para toda tu casa."
    15 «Había empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al principio había caído sobre nosotros.
    16 Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
    17 Por tanto, si Dios les ha concedido el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poner obstáculos a Dios?»
    18 Al oír esto se tranquilizaron y glorificaron a Dios diciendo: «Así pues, también a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 42:2-3; 43:3-4
    2 Como jadea la cierva, tras las corrientes de agua, así jadea mi alma, en pos de ti, mi Dios.
    3 Tiene mi alma sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver la faz de Dios?
    3 Envía tu luz y tu verdad, ellas me guíen, y me conduzcan a tu monte santo, donde tus Moradas.
    4 Y llegaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría. Y exultaré, te alabaré a la cítara, oh Dios, Dios mío.
  • Evangelio

    Juan 10:11-18
    11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
    12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
    13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
    14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
    15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
    16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.
    17 Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo.
    18 Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre.»