sábado, 6 de junio de 2020

Lecturas 6 de Junio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    II Timoteo 4:1-8
    1 Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino:
    2 Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina.
    3 Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades;
    4 apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.
    5 Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio.
    6 Porque yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.
    7 He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe.
    8 Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su Manifestación.

  • Salmo responsorial

    Salmo 71:8-9, 14-17, 22
    8 Mi boca está repleta de tu loa, de tu gloria todo el día.
    9 A la hora de mi vejez no me rechaces, no me abandones cuando decae mi vigor.
    14 Y yo, esperando sin cesar, más y más te alabaré;
    15 publicará mi boca tu justicia, todo el día tu salvación.
    16 Y vendré a las proezas de Yahveh, recordaré tu justicia, tuya sólo.
    17 ¡Oh Dios, desde mi juventud me has instruido, y yo he anunciado hasta hoy tus maravillas!
    22 Y yo te daré gracias con las cuerdas del arpa, por tu verdad, Dios mío; para ti salmodiaré a la cítara, oh Santo de Israel.

  • Evangelio

    Marcos 12:38-44
    38 Decía también en su instrucción: «Guardaos de los escribas, que gustan pasear con amplio ropaje, ser saludados en las plazas,
    39 ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes;
    40 y que devoran la hacienda de las viudas so capa de largas oraciones. Esos tendrán una sentencia más rigurosa.
    41 Jesús se sentó frente al arca del Tesoro y miraba cómo echaba la gente monedas en el arca del Tesoro: muchos ricos echaban mucho.
    42 Llegó también una viuda pobre y echó dos moneditas, o sea, una cuarta parte del as.
    43 Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: «Os digo de verdad que esta viuda pobre ha echado más que todos los que echan en el arca del Tesoro.
    44 Pues todos han echado de los que les sobraba, ésta, en cambio, ha echado de lo que necesitaba todo cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir.

viernes, 5 de junio de 2020

Lecturas 5 de Junio de 2020

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    II Timoteo 3:10-17
    10 Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia,
    11 en mis persecuciones y sufrimientos, como los que soporté en Antioquía, en Iconio, en Listra. ¡Qué persecuciones hube de sufrir! Y de todas me libró el Señor.
    12 Y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones.
    13 En cambio los malos y embaucadores irán de mal en peor, serán seductores y a la vez seducidos.
    14 Tú, en cambio, persevera en lo que aprendiste y en lo que creíste, teniendo presente de quiénes lo aprendiste,
    15 y que desde niño conoces las Sagradas Letras, que pueden darte la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
    16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para corregir y para educar en la justicia;
    17 así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda obra buena.

  • Salmo responsorial

    Salmo 119:157, 160-161, 165-166, 168
    157 Numerosos mis perseguidores y adversarios, yo no me aparto de tus dictámenes.
    160 Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos juicios.
    161 Príncipes me persiguen sin razón, mas mi corazón teme tus palabras.
    165 Mucha es la paz de los que aman tu ley, no hay tropiezo para ellos.
    166 Espero tu salvación, Yahveh, tus mandamientos cumplo.
    168 Guardo tus ordenanzas y dictámenes que ante ti están todos mis caminos.

  • Evangelio

    Marcos 12:35-37
    35 Jesús, tomando la palabra, decía mientras enseñaba en el Templo: «¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?
    36 David mismo dijo, movido por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.
    37 El mismo David le llama Señor; ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?» La muchedumbre le oía con agrado.

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Hechos 26:19-23
    19 «Así pues, rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial,
    20 sino que primero a los habitantes de Damasco, después a los de Jerusalén y por todo el país de Judea y también a los gentiles he predicado que se convirtieran y que se volvieran a Dios haciendo obras dignas de conversión.
    21 Por esto los judíos, habiéndome prendido en el Templo, intentaban darme muerte.
    22 Con el auxilio de Dios hasta el presente me he mantenido firme dando testimonio a pequeños y grandes sin decir cosa que esté fuera de lo que los profetas y el mismo Moisés dijeron que había de suceder:
    23 que el Cristo había de padecer y que, después de resucitar el primero de entre los muertos, anunciaría la luz al pueblo y a los gentiles.»

  • Salmo responsorial

    Salmo 117:1-2
    1 ¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!
    2 Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.

  • Evangelio

    Juan 10:11-16
    11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
    12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
    13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
    14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
    15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
    16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

jueves, 4 de junio de 2020

Lecturas 4 de Junio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    II Timoteo 2:8-15
    8 Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio;
    9 por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada.
    10 Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna.
    11 Es cierta esta afirmación: Si hemos muerto con él, también viveremos con él;
    12 si nos mantenemos firmes, también reinaremos con él; si le negamos, también él nos negará;
    13 si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
    14 Esto has de enseñar; y conjura en presencia de Dios que se eviten las discusiones de palabras, que no sirven para nada, si no es para perdición de los que las oyen.
    15 Procura cuidadosamente presentarte ante Dios como hombre probado, como obrero que no tiene por qué avergonzarse, como fiel distribuidor de la Palabra de la verdad.

  • Salmo responsorial

    Salmo 25:4-5, 8-10, 14
    4 Muéstrame tus caminos, Yahveh, enséñame tus sendas.
    5 Guíame en tu verdad, enséñame, que tú eres el Dios de mi salvación. En ti estoy esperando todo el día,
    8 Bueno y recto es Yahveh; por eso muestra a los pecadores el camino;
    9 conduce en la justicia a los humildes, y a los pobres enseña su sendero.
    10 Todas las sendas de Yahveh son amor y verdad para quien guarda su alianza y sus dictámenes.
    14 El secreto de Yahveh es para quienes le temen, su alianza, para darles cordura.

  • Evangelio

    Marcos 12:28-34
    28 Acercóse uno de los escribas que les había oído y, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?»
    29 Jesús le contestó: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor,
    30 y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
    31 El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.»
    32 Le dijo el escriba: «Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que El es único y que no hay otro fuera de El,
    33 y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.»
    34 Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios.» Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.

miércoles, 3 de junio de 2020

Lecturas 3 de Junio de 2020

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    II Timoteo 1:1-3, 6-12
    1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios para anunciar la Promesa de vida que está en Cristo Jesús,
    2 a Timoteo, hijo querido. Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús Señor nuestro.
    3 Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones.
    6 Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
    7 Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza.
    8 No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios,
    9 que nos ha salvado y nos ha llamado con una vocación santa, no por nuestras obras, sino por su propia determinación y por su gracia que nos dio desde toda la eternidad en Cristo Jesús,
    10 y que se ha manifestado ahora con la Manifestación de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien ha destruido la muerte y ha hecho irradiar vida e inmortalidad por medio del Evangelio
    11 para cuyo servicio he sido yo constituido heraldo, apóstol y maestro.
    12 Por este motivo estoy soportando estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, porque yo sé bien en quién tengo puesta mi fe, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel Día.

  • Salmo responsorial

    Salmo 123:1-2
    1 Canción de las subidas. A ti levanto mis ojos, tú que habitas en el cielo;
    2 míralos, como los ojos de los siervos en la mano de sus amos. Como los ojos de la sierva en la mano de su señora, así nuestros ojos en Yahveh nuestro Dios, hasta que se apiade de nosotros.

  • Evangelio

    Marcos 12:18-27
    18 Se le acercan unos saduceos, esos que niegan que haya resurrección, y le preguntaban:
    19 «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno y deja mujer y no deja hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano.
    20 Eran siete hermanos: el primero tomó mujer, pero murió sin dejar descendencia;
    21 también el segundo la tomó y murió sin dejar descendencia; y el tercero lo mismo.
    22 Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer.
    23 En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer.»
    24 Jesús les contestó: «¿No estáis en un error precisamente por esto, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios?
    25 Pues cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos.
    26 Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
    27 No es un Dios de muertos, sino de vivos. Estáis en un gran error.»

  • Segunda opción

  • Primera lectura

    II Macabeos 7:1-2, 9-14
    1 Sucedió también que siete hermanos apresados junto con su madre, eran forzados por el rey, flagelados con azotes y nervios de buey, a probar carne de puerco (prohibida por la Ley).
    2 Uno de ellos, hablando en nombre de los demás, decía así: «¿Qué quieres preguntar y saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que violar las leyes de nuestros padres.»
    9 Al llegar a su último suspiro dijo: «Tú, criminal, nos privas de la vida presente, pero el Rey del mundo a nosotros que morimos por sus leyes, nos resucitará a una vida eterna.»
    10 Después de éste, fue castigado el tercero; en cuanto se lo pidieron, presentó la lengua, tendió decidido las manos
    11 (y dijo con valentía: «Por don del Cielo poseo estos miembros, por sus leyes los desdeño y de El espero recibirlos de nuevo).»
    12 Hasta el punto de que el rey y sus acompañantes estaban sorprendidos del ánimo de aquel muchacho que en nada tenía los dolores.
    13 Llegado éste a su tránsito, maltrataron de igual modo con suplicios al cuarto.
    14 Cerca ya del fin decía así: «Es preferible morir a manos de hombres con la esperanza que Dios otorga de ser resucitados de nuevo por él; para ti, en cambio, no habrá resurrección a la vida.»

  • Salmo responsorial

    Salmo 124:2-5, 7-8
    2 si Yahveh no hubiera estado por nosotros, cuando contra nosotros se alzaron los hombres,
    3 vivos entonces nos habrían tragado en el fuego de su cólera.
    4 Entonces las aguas nos habrían anegado, habría pasado sobre nosotros un torrente,
    5 habrían pasado entonces sobre nuestra alma aguas voraginosas.
    7 Nuestra alma como un pájaro escapó del lazo de los cazadores. El lazo se rompió y nosotros escapamos;
    8 nuestro socorro en el nombre de Yahveh, que hizo el cielo y la tierra.

  • Evangelio

    Mateo 5:1-12
    1 Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.
    2 Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
    3 «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
    4 Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra.
    5 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
    6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
    7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
    8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
    9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
    10 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
    11 Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
    12 Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

martes, 2 de junio de 2020

Lecturas 2 de Junio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    II Pedro 3:12-15, 17-18
    12 esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en el que los cielos, en llamas, se disolverán, y los elementos, abrasados, se fundirán?
    13 Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y nueva tierra, en lo que habite la justicia.
    14 Por lo tanto, queridos, en espera de estos acontecimientos, esforzaos por ser hallados en paz ante él, sin mancilla y sin tacha.
    15 La paciencia de nuestro Señor juzgadla como salvación, como os lo escribió también Pablo, nuestro querido hermano, según la sabiduría que le fue otorgada.
    17 Vosotros, pues, queridos, estando ya advertidos, vivid alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos disolutos, os veáis derribados de vuestra firme postura.
    18 Creced, pues, en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. A él la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

  • Salmo responsorial

    Salmo 90:2-4, 10, 14, 16
    2 Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre tú eres Dios.
    3 Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!»
    4 Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
    10 Los años de nuestra vida son unos setenta, u ochenta, si hay vigor; mas son la mayor parte trabajo y vanidad, pues pasan presto y nosotros nos volamos.
    14 Sácianos de tu amor a la mañana, que exultemos y cantemos toda nuestra vida.
    16 ¡Que se vea tu obra con tus siervos, y tu esplendor sobre sus hijos!

  • Evangelio

    Marcos 12:13-17
    13 Y envían donde él algunos fariseos y herodianos, para cazarle en alguna palabra.
    14 Vienen y le dicen: «Maestro, sabemos que eres veraz y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas, sino que enseñas con franqueza el camino de Dios: ¿Es lícito pagar tributo al César o no? ¿Pagamos o dejamos de pagar?»
    15 Mas él, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: «¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea.»
    16 Se lo trajeron y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?» Ellos le dijeron: «Del César.»
    17 Jesús les dijo: «Lo del César, devolvédselo al César, y lo de Dios, a Dios.» Y se maravillaban de él.

lunes, 1 de junio de 2020

Lecturas 1 de Junio de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Génesis 3:9-15, 20
    9 Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»
    10 Este contestó: «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.»
    11 El replicó: «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?»
    12 Dijo el hombre: «La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.»
    13 Dijo, pues, Yahveh Dios a la mujer: «¿Por qué lo has hecho?» Y contestó la mujer: «La serpiente me sedujo, y comí.»
    14 Entonces Yahveh Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
    15 Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar.»
    20 El hombre llamó a su mujer «Eva», por ser ella la madre de todos los vivientes.

    O también:
    Hechos 1:12-14
    12 Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista poco de Jerusalén, el espacio de un camino sabático.
    13 Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas de Santiago.
    14 Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
  • Salmo responsorial

    Salmo 87:1-3, 5-7
    1 De los hijos de Coré. Salmo. Cántico. Su fundación sobre los santos montes
    2 ama Yahveh: las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob.
    3 Glorias se dicen de ti, ciudad de Dios:
    5 Pero de Sión se ha de decir: «Todos han nacido en ella», y quien la funda es el propio Altísimo.
    6 Yahveh a los pueblos inscribe en el registro: «Fulano nació allí»,
    7 y los príncipes, lo mismo que los hijos, todos ponen su mansión en ti.
  • Evangelio

    Juan 19:25-34
    25 Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena.
    26 Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
    27 Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.
    28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice: «Tengo sed.»
    29 Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca.
    30 Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido.» E inclinando la cabeza entregó el espíritu.
    31 Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado - porque aquel sábado era muy solemne - rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran.
    32 Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con él.
    33 Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas,
    34 sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.

domingo, 31 de mayo de 2020

Lecturas 31 de Mayo de 2020

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 2:1-11
    1 Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar.
    2 De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
    3 Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos;
    4 quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
    5 Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.
    6 Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles hablar cada uno en su propia lengua.
    7 Estupefactos y admirados decían: «¿Es que no son galileos todos estos que están hablando?
    8 Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa?
    9 Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia,
    10 Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene, forasteros romanos,
    11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos les oímos hablar en nuestra lengua las maravillas de Dios.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 104:1, 24, 29-31, 34
    1 ¡Alma mía, bendice a Yahveh! ¡Yahveh, Dios mío, qué grande eres! Vestido de esplendor y majestad,
    24 ¡Cuán numerosas tus obras, Yahveh! Todas las has hecho con sabiduría, de tus criaturas está llena la tierra.
    29 Escondes tu rostro y se anonadan, les retiras su soplo, y expiran y a su polvo retornan.
    30 Envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra.
    31 ¡Sea por siempre la gloria de Yahveh, en sus obras Yahveh se regocije!
    34 ¡Oh, que mi poema le complazca! Yo en Yahveh tengo mi gozo.
  • Segunda lectura

    I Corintios 12:3-7, 12-13
    3 Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo.
    4 Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo;
    5 diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo;
    6 diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra en todos.
    7 A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común,
    12 Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo.
    13 Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
  • Evangelio

    Juan 20:19-23
    19 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»
    20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor.
    21 Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.»
    22 Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.
    23 A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»