sábado, 16 de marzo de 2024

Lecturas 17 de Marzo de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 31:31-34

    31He aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza;32no como la alianza que pacté con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto; que ellos rompieron mi alianza, y yo hice estrago en ellos - oráculo de Yahveh -.33Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de aquellos días - oráculo de Yahveh -: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.34Ya no tendrán que adoctrinar más el uno a su prójimo y el otro a su hermano, diciendo: «Conoced a Yahveh», pues todos ellos me conocerán del más chico al más grande - - oráculo de Yahveh - cuando perdone su culpa, y de su pecado no vuelva a acordarme.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:3-4, 12-15

    3Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito,4lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.12Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva;13no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.14Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame;15enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a ti.

  • Segunda Lectura

    Hebreos 5:7-9

    7El cual, habiendo ofrecido en los días de su vida mortal ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas al que podía salvarle de la muerte, fue escuchado por su actitud reverente,8y aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó la obediencia;9y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen,

  • Evangelio

    Juan 12:20-33

    20Había algunos griegos de los que subían a adorar en la fiesta.21Estos se dirigieron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le rogaron: «Señor, queremos ver a Jesús.»22Felipe fue a decírselo a Andrés; Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.23Jesús les respondió: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo de hombre.24En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto.25El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna.26Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará.27Ahora mi alma está turbada. Y ¿que voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!28Padre, glorifica tu Nombre.» Vino entonces una voz del cielo: «Le he glorificado y de nuevo le glorificaré.»29La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno. Otros decían: «Le ha hablado un ángel.»30Jesús respondió: «No ha venido esta voz por mí, sino por vosotros.31Ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera.32Y yo cuando sea levando de la tierra, atraeré a todos hacia mí.»33Decía esto para significar de qué muerte iba a morir.

Lecturas 16 de Marzo de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Jeremías 11:18-20

    18Yahveh me lo hizo saber, y me enteré de ello. Entonces me descubriste, Yahveh, sus maquinaciones.19Y yo que estaba como cordero manso llevado al matadero, sin saber que contra mí tramaban maquinaciones: «Destruyamos el árbol en su vigor; borrémoslo de la tierra de los vivos, y su nombre no vuelva a mentarse.»20¡Oh Yahveh Sebaot, juez de lo justo, que escrutas los riñones y el corazón!, vea yo tu venganza contra ellos, porque a ti he manifestado mi causa.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 7:2-3, 9-12

    2Yahveh, Dios mío, a ti me acojo, sálvame de todos mis perseguidores, líbrame;3¡que no arrebate como un león mi vida el que desgarra, sin que nadie libre!9(Yahveh, juez de los pueblos.) Júzgame, Yahveh, conforme a mi justicia y según mi inocencia.10Haz que cese la maldad de los impíos, y afianza al justo, tú que escrutas corazones y entrañas, oh Dios justo.11Dios, el escudo que me cubre, el salvador de los de recto corazón;12Dios, el juez justo, tardo a la cólera, pero Dios amenazante en todo tiempo

  • Evangelio

    Juan 7:40-53

    40Muchos entre la gente, que le habían oído estas palabras, decían: «Este es verdaderamente el profeta.»41Otros decían: «Este es el Cristo.» Pero otros replicaban: «¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo?42¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?»43Se originó, pues, una disensión entre la gente por causa de él.44Algunos de ellos querían detenerle, pero nadie le echó mano.45Los guardias volvieron donde los sumos sacerdotes y los fariseos. Estos les dijeron: «¿Por qué no le habéis traído?»46Respondieron los guardias: «Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre.»47Los fariseos les respondieron: «¿Vosotros también os habéis dejado embaucar?48¿Acaso ha creído en él algún magistrado o algún fariseo?49Pero esa gente que no conoce la Ley son unos malditos.»50Les dice Nicodemo, que era uno de ellos, el que había ido anteriormente donde Jesús:51«¿Acaso nuestra Ley juzga a un hombre sin haberle antes oído y sin saber lo que hace?»52Ellos le respondieron: «¿También tú eres de Galilea? Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta.»53Y se volvieron cada uno a su casa.

viernes, 15 de marzo de 2024

Lecturas 15 de Marzo de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Sabiduría 2:1, 12-22

    1Porque se dicen discurriendo desacertadamente: «Corta es y triste nuestra vida; no hay remedio en la muerte del hombre ni se sabe de nadie que haya vuelto del Hades.12Tendamos lazos al justo, que nos fastidia, se enfrenta a nuestro modo de obrar, nos echa en cara faltas contra la Ley y nos culpa de faltas contra nuestra educación.13Se gloría de tener el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor.14Es un reproche de nuestros criterios, su sola presencia nos es insufrible,15lleva una vida distinta de todas y sus caminos son extraños.16Nos tiene por bastardos, se aparta de nuestros caminos como de impurezas; proclama dichosa la suerte final de los justos y se ufana de tener a Dios por padre.17Veamos si sus palabras son verdaderas, examinemos lo que pasará en su tránsito.18Pues si el justo es hijo de Dios, él le asistirá y le librará de las manos de sus enemigos.19Sometámosle al ultraje y al tormento para conocer su temple y probar su entereza.20Condenémosle a una muerte afrentosa, pues, según él, Dios le visitará.»21Así discurren, pero se equivocan; los ciega su maldad;22no conocen los secretos de Dios, no esperan recompensa por la santidad ni creen en el premio de las almas intachables.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 34:17-21, 23

    17el rostro de Yahveh contra los malhechores, para raer de la tierra su memoria.18Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias;19Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.20Muchas son las desgracias del justo, pero de todas le libera Yahveh;21todos sus huesos guarda, no será quebrantado ni uno solo.23Yahveh rescata el alma de sus siervos, nada habrán de pagar los que en él se cobijan.

  • Evangelio

    Juan 7:1-2, 10, 25-30

    1Después de esto, Jesús andaba por Galilea, y no podía andar por Judea, porque los judíos buscaban matarle.2Pero se acercaba la fiesta judía de las Tiendas.10Pero después que sus hermanos subieron a la fiesta, entonces él también subió no manifiestamente, sino de incógnito.25Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar?26Mirad cómo habla con toda libertad y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido de veras las autoridades que este es el Cristo?27Pero éste sabemos de dónde es, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.»28Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que verdaderamente me envía el que me envía; pero vosotros no le conocéis.29Yo le conozco, porque vengo de él y él es el que me ha enviado.»30Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.

jueves, 14 de marzo de 2024

Lecturas 14 de Marzo de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Éxodo 32:7-14

    7Entonces habló Yahveh a Moisés, y dijo: «¡Anda, baja! Porque tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, ha pecado.8Bien pronto se han apartado el camino que yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: "Este es tu Dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto."»9Y dijo Yahveh a Moisés: «Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz.10Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo.»11Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte?12¿Van a poder decir los egipcios: Por malicia los ha sacado, para matarlos en las montañas y exterminarlos de la faz de la tierra? Abandona el ardor de tu cólera y renuncia a lanzar el mal contra tu pueblo.13Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre.»14Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su pueblo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 106:19-23

    19En Horeb se fabricaron un becerro, se postraron ante un metal fundido,20y cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come heno.21Olvidaban a Dios que les salvaba, al autor de cosas grandes en Egipto,22de prodigios en el país de Cam, de portentos en el mar de Suf.23Hablaba ya de exterminarlos, si no es porque Moisés, su elegido, se mantuvo en la brecha en su presencia, para apartar su furor de destruirlos.

  • Evangelio

    Juan 5:31-47

    31«Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido.32Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que es válido el testimonio que da de mí.33Vosotros mandasteis enviados donde Juan, y él dio testimonio de la verdad.34No es que yo busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvéis.35El era la lámpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz.36Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras que realizo, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.37Y el Padre, que me ha enviado, es el que ha dado testimonio de mí. Vosotros no habéis oído nunca su voz, ni habéis visto nunca su rostro,38ni habita su palabra en vosotros, porque no creéis al que El ha enviado.39«Vosotros investigáis las escrituras, ya que creéis tener en ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí;40y vosotros no queréis venir a mí para tener vida.41La gloria no la recibo de los hombres.42Pero yo os conozco: no tenéis en vosotros el amor de Dios.43Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése le recibiréis.44¿Cómo podéis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros, y no buscáis la gloria que viene del único Dios?45No penséis que os voy a acusar yo delante del Padre. Vuestro acusador es Moisés, en quién habéis puesto vuestra esperanza.46Porque, si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque él escribió de mí.47Pero si no creéis en sus escritos, cómo vais a creer en mis palabras?»

miércoles, 13 de marzo de 2024

Lecturas 13 de Marzo de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Isaías 49:8-15

    8Así dice Yahveh: En tiempo favorable te escucharé, y en día nefasto te asistiré. Yo te formé y te he destinado a ser alianza del pueblo, para levantar la tierra, para repartir las heredades desoladas,9para decir a los presos: «Salid», y a los que están en tinieblas: «Mostraos». Por los caminos pacerán y en todos los calveros tendrán pasto.10No tendrán hambre ni sed, ni les dará el bochorno ni el sol, pues el que tiene piedad de ellos los conducirá, y a manantiales de agua los guiará.11Convertiré todos mis montes en caminos, y mis calzadas serán levantadas.12Mira: Estos vienen de lejos, esos otros del norte y del oeste, y aquéllos de la tierra de Sinim.13¡Aclamad, cielos, y exulta, tierra! Prorrumpan los montes en gritos de alegría, pues Yahveh ha consolado a su pueblo, y de sus pobres se ha compadecido.14Pero dice Sión: «Yahveh me ha abandonado, el Señor me ha olvidado.»15- ¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 145:8-9, 13-14, 17-18

    8Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y grande en amor;9bueno es Yahveh para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras.13Tu reino, un reino por los siglos todos, tu dominio, por todas las edades. Yahveh es fiel en todas sus palabras, en todas sus obras amoroso;14Yahveh sostiene a todos los que caen, a todos los encorvados endereza.17Yahveh es justo en todos sus caminos, en todas sus obras amoroso;18cerca está Yahveh de los que le invocan, de todos los que le invocan con verdad.

  • Evangelio

    Juan 5:17-30

    17Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.»18Por eso los judíos trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios.19Jesús, pues, tomando la palabra, les decía: «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace él, eso también lo hace igualmente el Hijo.20Porque el Padre quiere al Hijo y le muestra todo lo que él hace. Y le mostrará obras aún mayores que estas, para que os asombréis.21Porque, como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, así también el Hijo da la vida a los que quiere.22Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo,23para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo ha enviado.24En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.25En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya estamos en ella), en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.26Porque, como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo,27y le ha dado poder para juzgar, porque es Hijo del hombre.28No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz29y saldrán los que hayan hecho el bien para una resurrección de vida, y los que hayan hecho el mal, para una resurrección de juicio.30Y no puedo hacer nada por mi cuenta: juzgo según lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.

martes, 12 de marzo de 2024

Lecturas 12 de Marzo de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Ezequiel 47:1-9, 12

    1Me llevó a la entrada de la Casa, y he aquí que debajo del umnbral de la Casa salía agua, en dirección a oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia oriente. El agua bajaba de debajo del lado derecho de la Casa, al sur del altar.2Luego me hizo salir por el pórtico septentrional y dar la vuelta por el exterior, hasta el pórtico exterior que miraba hacia oriente, y he aquí que el agua fluía del lado derecho.3El hombre salió hacia oriente con la cuerda que tenía en la mano, midió mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta los tobillos.4Midió otros mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta las rodillas. Midió mil más y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta la cintura.5Midió otros mil: era ya un torrente que no pude atravesar, porque el agua había crecido hasta hacerse un agua de pasar a nado, un torrente que no se podía atravesar.6Entonces me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre?» Me condujo, y luego me hizo volver a la orilla del torrente.7Y a volver vi que a la orilla del torrente había gran cantidad de árboles, a ambos lados.8Me dijo: «Esta agua sale hacia la región oriental, baja a la Arabá, desemboca en el mar, en el agua hedionda, y el agua queda saneada.9Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo, y la vida prospera en todas partes adonde llega el torrente.12A orillas del torrente, a una y otra margen, crecerán toda clase de árboles frutales cuyo follaje no se marchitará y cuyos frutos no se agotarán: producirán todos los meses frutos nuevos, porque esta agua viene del santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 46:2-3, 5-6, 8-9

    2Dios es para nosotros refugio y fortaleza, un socorro en la angustia siempre a punto.3Por eso no tememos si se altera la tierra, si los montes se conmueven en el fondo de los mares,5¡Un río! Sus brazos recrean la ciudad de Dios, santificando las moradas del Altísimo.6Dios está en medio de ella, no será conmovida, Dios la socorre al llegar la mañana.8¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob!9Venid a contemplar los prodigios de Yahveh, el que llena la tierra de estupores.

  • Evangelio

    Juan 5:1-16

    1Después de esto, hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.2Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos.3En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua.4Porque el Angel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera.5Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.6Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: «¿Quieres curarte?»7Le respondió el enfermo: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo.»8Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y anda.»9Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día.10Por eso los judíos decían al que había sido curado: «Es sábado y no te está permitido llevar la camilla.»11El le respondió: «El que me ha curado me ha dicho: Toma tu camilla y anda.»12Ellos le preguntaron: «¿Quién es el hombre que te ha dicho: Tómala y anda?»13Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido porque había mucha gente en aquel lugar.14Más tarde Jesús le encuentra en el Templo y le dice: «Mira, estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor.»15El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado.16Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado

lunes, 11 de marzo de 2024

Lecturas 11 de Marzo de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Isaías 65:17-21

    17Pues he aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva, y no serán mentados los primeros ni vendrán a la memoria;18antes habrá gozo y regocijo por siempre jamás por lo que voy a crear. Pues he aquí que yo voy a crear a Jerusalén «Regocijo», y a su pueblo «Alegría»;19me regocijaré por Jerusalén y me alegraré por mi pueblo, sin que se oiga allí jamás lloro ni quejido.20No habrá allí jamás niño que viva pocos días, o viejo que no llene sus días, pues morir joven será morir a los cien años, y el que no alcance los cien años será porque está maldito.21Edificarán casas y las habitarán, palatarán viñas y comerán su fruto.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 30:2, 4-6, 11-13

    2Yo te ensalzo, Yahveh, porque me has levantado; no dejaste reírse de mí a mis enemigos.4Tú has sacado, Yahveh, mi alma del seol, me has recobrado de entre los que bajan a la fosa.5Salmodiad a Yahveh los que le amáis, alabad su memoria sagrada.6De un instante es su cólera, de toda una vida su favor; por la tarde visita de lágrimas, por la mañana gritos de alborozo.11¡Escucha, Yahveh, y ten piedad de mí! ¡Sé tú, Yahveh, mi auxilio!12Has trocado mi lamento en una danza, me has quitado el sayal y me has ceñido de alegría;13mi corazón por eso te salmodiará sin tregua; Yahveh, Dios mío, te alabaré por siempre.

  • Evangelio

    Juan 4:43-54

    43Pasados los dos días, partió de allí para Galilea.44Pues Jesús mismo había afirmado que un profeta no goza de estima en su patria.45Cuando llegó, pues, a Galilea, los galileos le hicieron un buen recibimiento, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.46Volvió, pues, a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaúm.47Cuando se enteró de que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue donde él y le rogaba que bajase a curar a su hijo, porque se iba a morir.48Entonces Jesús le dijo: «Si no veis señales y prodigios, no creéis.»49Le dice el funcionario: «Señor, baja antes que se muera mi hijo.»50Jesús le dice: «Vete, que tu hijo vive.» Creyó el hombre en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino.51Cuando bajaba, le salieron al encuentro sus siervos, y le dijeron que su hijo vivía.52El les preguntó entonces la hora en que se había sentido mejor. Ellos le dijeron: «Ayer a la hora séptima le dejó la fiebre.»53El padre comprobó que era la misma hora en que le había dicho Jesús: «Tu hijo vive», y creyó él y toda su familia.54Esta nueva señal, la segunda, la realizó Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.