sábado, 4 de marzo de 2017

Evangelio 4 de Marzo de 2017

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 58:9-14
    9 Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pedirás socorro, y dirá: «Aquí estoy.» Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas maldad,
    10 repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía.
    11 Te guiará Yahveh de continuo, hartará en los sequedales tu alma, dará vigor a tus huesos, y serás como huerto regado, o como manantial cuyas aguas nunca faltan.
    12 Reedificarán, de ti, tus ruinas antiguas, levantarás los cimientos de pasadas generaciones, se te llamará Reparador de brechas, y Restaurador de senderos frecuentados.
    13 Si apartas del sábado tu pie, de hacer tu negocio en el día santo, y llamas al sábado «Delicia», al día santo de Yahveh «Honorable», y lo honras evitando tus viajes, no buscando tu interés ni tratando asuntos,
    14 entonces te deleitarás en Yahveh, y yo te haré cabalgar sobre los altozanos de la tierra. Te alimentaré con la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Yahveh ha hablado.
  • Salmo responsorial

    Salmo 86:1-6
    1 Oración. De David. Tiende tu oído, Yahveh, respóndeme, que soy desventurado y pobre,
    2 guarda mi alma, porque yo te amo, salva a tu siervo que confía en ti. Tú eres mi Dios,
    3 tenme piedad, Señor, pues a ti clamo todo el día;
    4 recrea el alma de tu siervo, cuando hacia ti, Señor, levanto mi alma.
    5 Pues tú eres, Señor, bueno, indulgente, rico en amor para todos los que te invocan;
    6 Yahveh, presta oído a mi plegaria, atiende a la voz de mis súplicas.
  • Evangelio

    Lucas 5:27-32
    27 Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme.»
    28 El, dejándolo todo, se levantó y le siguió.
    29 Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos.
    30 Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: «¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?»
    31 Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal.
    32 No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores.»

Evangelio meditado

El mejor negocio de Leví
San Lucas 5, 27-32. Sábado después de Ceniza


Por: H. Javier Castellanos LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
María, al inicio de esta Cuaresma me pongo bajo tu manto. Guíame en este camino hacia la Pascua, y ruega por mí para que, después de estos cuarenta días, esté más cerca de tu Hijo Jesucristo. Así sea.
«Dios eterno y todopoderoso, mira compasivo nuestra debilidad, y extiende tu mano para protegernos» (Oración de la misa del día)


Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 5, 27-32
En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano, llamado Leví (Mateo), sentado en su despacho de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió.
Leví ofreció en su casa un gran banquete en honor de Jesús, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otras personas. Los fariseos y los escribas criticaban por eso a los discípulos, diciéndoles: "¿Por qué comen y beben con publicanos y pecadores?". Jesús les respondió: "No son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Leví era un hombre que sabía manejar riquezas. Con algo de ingenio y con mucha dedicación había conseguido un puesto que le prometía ingresos seguros y protección del gobierno romano. No importaba que recibiera críticas y malos ojos: él sólo se encargaba de sus negocios… Hasta que pasó frente a él un hombre llamado Jesús.
Esa mirada tan penetrante, esa palabra, sólo una palabra, pero tan llena de convicción, no le dejó pensarlo dos veces. Sabía que esta oferta era única, que no podía dejar pasar la oportunidad. Pues ganaba mucho más que dinero o perlas. Ganaba algo que podía ver en el brillo de esos ojos: algo que no sabría describir, pero que era lo que estaba buscando toda su vida.
¿El precio por ese tesoro? Nacer de nuevo, dejarlo todo en el pasado y comenzar una vida en pos del Maestro. No todos los negocios de antes habían sido honestos, y Leví tendría que cambiar de hábitos. Iba a ser difícil, seguramente, abandonar todo lo que hasta entonces había apreciado. Pero no se arrepentiría de haber elegido la Perla más preciosa de todas; Jesús antes lo había elegido a él.
Muchos años más tarde, Leví –también llamado Mateo- escribió su experiencia de Cristo. En su Evangelio leemos: «El Reino de los cielos se parece también a un negociante que se dedica a buscar perlas finas; si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene y la compra». (Mt 13, 45-46)
Imitemos el ejemplo de Leví. Escuchemos la invitación de Cristo y sigámosle con decisión y desprendimiento. Pues la cuaresma consiste en hacer buenos negocios según el Reino de los cielos.
El Evangelio, sin embargo, nos hace ver que la vocación inicia con una mirada de misericordia que se ha posado sobre mí...Así fue como Jesús miró a Mateo. Por fin, aquel publicano no percibió una mirada de desprecio o de juicio; se sintió mirado con amor. Jesús desafió los prejuicios y las etiquetas de la gente; creó un espacio abierto, en el que Mateo fue capaz de analizar su vida y emprender un nuevo camino.
(Mensaje de S.S. Francisco, 21 de octubre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscaré darle a Dios algo de mi tiempo, rezando al menos un misterio del rosario.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 3 de marzo de 2017

Evangelio de Marzo de 2017

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 58:1-9
    1 Clama a voz en grito, no te moderes; levanta tu voz como cuerno y denuncia a mi pueblo su rebeldía y a la casa de Jacob sus pecados.
    2 A mí me buscan día a día y les agrada conocer mis caminos, como si fueran gente que la virtud practica y el rito de su Dios no hubiesen abandonado. Me preguntan por las leyes justas, la vecindad de su Dios les agrada.
    3 - ¿Por qué ayunamos, si tú no lo ves? ¿Para qué nos humillamos, si tú no lo sabes? - Es que el día en que ayunabais, buscabais vuestro negocio y explotabais a todos vuestros trabajadores.
    4 Es que ayunáis para litigio y pleito y para dar de puñetazos a malvados. No ayunéis como hoy, para hacer oír en las alturas vuestra voz.
    5 ¿Acaso es éste el ayuno que yo quiero el día en que se humilla el hombre? ¿Había que doblegar como junco la cabeza, en sayal y ceniza estarse echado? ¿A eso llamáis ayuno y día grato a Yahveh?
    6 ¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero: desatar los lazos de maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad a los quebrantados, y arrancar todo yugo?
    7 ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes?
    8 Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahveh te seguirá.
    9 Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pedirás socorro, y dirá: «Aquí estoy.» Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas maldad,
  • Salmo responsorial

    Salmo 51:3-6, 18-19
    3 Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito,
    4 lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.
    5 Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí;
    6 contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas.
    18 Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas.
    19 El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias.
  • Evangelio

    Mateo 9:14-15
    14 Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?»
    15 Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán.

Evangelio meditado

Tan rico es el amor
San Mateo 9,14-15, Viernes después de Ceniza


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Dios mío, tienes todo mi querer. Si me alejase de Ti, no olvides mi querer. Jamás querré conscientemente apartarme de Ti. Si me apartase de Ti, no olvides mi querer. Úneme a Ti, y enséñame a vivir cerca de Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 9,14-15
En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos si ayunamos?". Jesús les respondió: "¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces si ayunarán".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Si alguna vez me preguntasen por qué las capillas, por qué los templos, por qué las iglesias son tan majestuosas, con franca sencillez habría de responder: «porque son la casa de nuestro Dios».
No hay momento más bello que el de celebrar como pueblo de Dios la Santa Misa, donde Tú te haces presente, Señor, y visitas nuestro corazón por la ventana de la fe. Realmente presente, realmente frente a mí, y entonces yo digo «amén», «creo», «quiero recibirte», «quiero amarte», mi único deseo».
Más bello que una creatura dirigiéndose a su creador, no existe alguna cosa. Semejante al noble amor que lleva al novio en busca de la novia paraa dedicarle un canto, donde no hay gesto que no valga la pena para expresar afecto. Así, Señor, te cantan en la misa nuestros corazones, te cantan siempre que se encuentran frente a Ti.
¿Mi corazón te canta así?, ¿qué le habrá sucedido, si no disfruta cantando a su creador?, ¿qué le habrá sucedido, si le preocupa el tiempo? Tan rico es el amor, que pareciera que comprase todo el tiempo para siempre amar.
Así, si los discípulos habrían de ayunar, habrían de hacerlo aquellos dignos días de polvo misionero por las calles, mas no mientras se hallasen con su Dios. No mientras el novio está con ellos.
Nada que ver con esos que huelen a perfume caro y te miran de lejos y desde arriba (cf. ibíd., 97). Somos los amigos del Novio, esa es nuestra alegría. Si Jesús está pastoreando en medio de nosotros, no podemos ser pastores con cara de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, pastores aburridos. Olor a oveja y sonrisa de padres... Sí, bien cansados, pero con la alegría de los que escuchan a su Señor decir: «Venid a mí, benditos de mi Padre.
(Homilía de S.S. Francisco, 2 de abril de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Señor, te prometo que voy a poner los medios necesarios para acordarme, en la siguiente misa, de cantarte con fervor. En los actos sencillos se transforma el corazón.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 2 de marzo de 2017

Evangelio 2 de Marzo de 2017

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Deuteronomio 30:15-20
    15 Mira, yo pongo hoy ante ti vida y felicidad, muerte y desgracia.
    16 Si escuchas los mandamientos de Yahveh tu Dios que yo te prescribo hoy, si amas a Yahveh tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, preceptos y normas, vivirás y multiplicarás; Yahveh tu Dios te bendecirá en la tierra a la que vas a entrar para tomarla en posesión.
    17 Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar a postrarte ante otros dioses y a darles culto,
    18 yo os declaro hoy que pereceréis sin remedio y que no viviréis muchos días en el suelo que vas a tomar en posesión al pasar el Jordán.
    19 Pongo hoy por testigos contra vosotros al cielo y a la tierra: te pongo delante vida o muerte, bendición o maldición. Escoge la vida, para que vivas, tú y tu descendencia,
    20 amando Yahveh tu Dios, escuchando su voz, viviendo unido a él; pues en eso está tu vida, así como la prolongación de tus días mientras habites en la tierra que Yahveh juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
  • Salmo responsorial

    Salmo 1:1-4, 6
    1 ¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta,
    2 mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche!
    3 Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien.
    4 ¡No así los impíos, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento.
    6 Porque Yahveh conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos se pierde.
  • Evangelio

    Lucas 9:22-25
    22 Dijo: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día.»
    23 Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
    24 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará.
    25 Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?

Evangelio meditado

Unir mi cruz a la de Cristo
San Lucas 9, 22-25, Jueves después de Ceniza


Por: H. Cristian Gutiérrez LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Creo, Señor, que la oración es el mejor momento en el que puedo entrar en relación contigo. Sabes bien cuánto te amo y los deseos que tengo de amarte en este día un poco más. Gracias por todos los dones y beneficios que presentas en mi vida. Aumenta mi fe, mi esperanza y mi caridad. Concédeme en esta cuaresma prepararme bien para encontrarme contigo en la Semana Santa.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 9, 22-25
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día".
Luego, dirigiéndose a la multitud, les dijo: "Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ese la encontrará. En efecto,¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
En este pasaje me presentas los padecimientos que sabías iban a venir en los días de tu pasión. El dolor y el sufrimiento son elementos que quisiste tomar cuando te hiciste hombre por mí. Siendo Dios pudiste haber elegido una vida tranquila, cómoda, sin dolores, sin traiciones, sin sufrimientos, sin preocupaciones. Una vida de algodón. Sin embargo, quisiste compartir conmigo la realidad en la que me encuentro a diario. Una vida de cruz.
¿Qué hombre hay que no sufra? ¿Qué ser humano se encuentra libre de toda preocupación, dolor, traición, engaño, enfermedad o miseria? Ninguno. Tú, quisiste por ello dar sentido y valor a esta dimensión que llevo conmigo. Tú sabías bien lo que te esperaba en pocos días, pudiste huir y evitarlo. Pero no. Lo acogiste, lo enfrentaste, lo padeciste. Y todo ello, por amor a mí.
Permíteme, Señor, contemplar tu dolor y tu sufrimiento, permíteme contemplar tu amor porque en Ti encuentro el modelo a mi actuar. Desde que aceptaste esta realidad humana no hay hombre que no se pueda sentir identificado contigo. Tú, Jesús, padeciste la traición de los amigos, el abandono de los cercanos, la injuria, la difamación, la ira, la violencia, la debilidad, el cansancio, la sed, la desnudez, para con ello pagar mi entrada en el cielo y demostrarme que Tú, mi Dios, me conoces, me comprendes, me entiendes, me amas.
Dime, Señor, qué encontraste en el sufrimiento y la cruz que no huiste de ella aunque pudiste hacerlo. Dime qué se oculta en esa cruda realidad que la aceptaste con amor y paciencia. Enséñame los frutos del dolor, del sufrimiento en mi vida. Porque ellos no son algo vano desde que Tú los aceptaste.
Dame la gracia, Señor, de unir mi cruz a la tuya y no padecer sólo los males de esta vida. Sino siempre tener la confianza que caminas a mi lado, sufres conmigo, lloras conmigo y me sostienes con tu amor para llegar así a la gloria de la resurrección.
La paz de Jesús brota de la victoria sobre el pecado, sobre el egoísmo que nos impide amarnos como hermanos. Es don de Dios y signo de su presencia. Todo discípulo, llamado hoy a seguir a Jesús cargando la cruz, recibe en sí la paz del Crucificado Resucitado con la certeza de su victoria y a la espera de su venida definitiva.
(Homilía de S.S. Francisco, 1 de mayo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy cuando algo me sea costoso o no me guste, se lo ofreceré al Señor por alguna intención.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Evangelio 1 de Marzo de 2017

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Joel 2:12-18
    12 «Mas ahora todavía - oráculo de Yahveh - volved a mí de todo corazón, con ayuno, con llantos, con lamentos.»
    13 Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos, volved a Yahveh vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en amor, y se ablanda ante la desgracia.
    14 ¡Quién sabe si volverá y se ablandará, y dejará tras sí una bendición, oblación y libación a Yahveh vuestro Dios!
    15 ¡Tocad el cuerno en Sión, promulgad un ayuno, llamad a concejo,
    16 congregad al pueblo, convocad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el recién casado su alcoba y la recién casada su tálamo.
    17 Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: «¡Perdona, Yahveh, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio a la irrisión de las naciones! ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: ¿Dónde está su Dios?»
    18 Y Yahveh se llenó de celo por su tierra, y tuvo piedad de su pueblo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 51:3-6, 12-14, 17
    3 Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito,
    4 lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.
    5 Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí;
    6 contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas.
    12 Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva;
    13 no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.
    14 Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame;
    17 abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza.
  • Segunda lectura

    II Corintios 5:20--6:2
    20 Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios!
    21 A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en él.
    1 Y como cooperadores suyos que somos, os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
    2 Pues dice él: En el tiempo favorable te escuché y en el día de salvación te ayudé. Mirad ahora el momento favorable; mirad ahora el día de salvación.
  • Evangelio

    Mateo 6:1-6, 16-18
    1 «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial.
    2 Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.
    3 Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha;
    4 así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
    5 «Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.
    6 Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
    16 «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga.
    17 Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro,
    18 para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Papa Francisco: Vive la Cuaresma con empeño porque nadie va al Paraíso en carroza

VATICANO, 01 Mar. 17 / 05:11 am (ACI).- El Papa Francisco dedicó la catequesis de la Audiencia General a la Cuaresma –que comienza hoy con el “Miércoles de Ceniza”– y subrayó que es un tiempo de esperanza que requiere empeño porque “nadie va al Paraíso en carroza”.
La Cuaresma es “un camino que verdad requiere empeño, como es justo que sea, porque el amor es comprometido, pero un camino lleno de esperanza” y “la dificultad de atravesar el desierto forja una esperanza fuerte”, dijo al recordar el paso del pueblo de Israel por el desierto.  
Francisco explicó que “Cristo nos precede con su Éxodo, y nosotros atravesamos el desierto gracias a Él y tras Él. Él es tentado por nosotros y ha vencido al Tentador por nosotros, pero también nosotros debemos con Él afrontar las tentaciones y superarlas”.
“Esto no quiere decir que Él ha hecho todo y nosotros no debemos hacer nada, que Él ha pasado a través de la cruz y que nosotros ‘vamos al paraíso en carroza’. No es así. Nuestra salvación es ciertamente don suyo y porque es una historia de amor requiere nuestro ‘sí’ y nuestra participación, como nos demuestra nuestra Madre María y después todos los santos”.
Sobre la Cuaresma, el Papa recordó que “fue instituida en la Iglesia como tiempo de preparación a la Pascua, por lo que todo el sentido de este periodo de 40 días toma luz del misterio pascual hacia el que está orientado”.
“Podemos imaginar al Señor Resucitado que nos llama a salir de nuestras tinieblas, y nosotros nos ponemos en camino hacia Él, que es la Luz”. No obstante, “la Cuaresma es un periodo de penitencia, también de mortificación, pero no como fin en sí mismo, sino que termina haciéndonos resurgir con Cristo, renovar nuestra identidad bautismal, es decir, renacer nuevamente ‘de lo alto’, del amor de Dios”.
“El punto de partida es la condición de esclavitud en Egipto, la opresión, los trabajos forzados, pero el Señor no ha olvidado a su pueblo y su promesa: llama a Moisés y, con brazo potente, hace salir a los israelitas de Egipto y los guía a través del desierto hacia la Tierra de la libertad”.
Francisco recordó que el pueblo de Israel permaneció 40 años en el desierto, “el tiempo de vida de una generación”. “Una generación que, de frente a las pruebas del camino, estuvo siempre tentada de querer volver a Egipto. Pero el Señor permanece fiel y esa pobre gente, guiada por Moisés, llega a la Tierra prometida”.
“Todo este camino es hecho en la esperanza: la esperanza de alcanzar la Tierra”, una “salida de la esclavitud a la libertad”, explicó.
“Cada paso, cada cansancio, cada prueba, cada caída, todo tiene solo sentido en el interior del diseño de salvación de Dios, que quiere para su pueblo la vida y no la muerte, la alegría y no el dolor”.
El Santo Padre manifestó que “para abrir esta vía, este paso, Jesús ha tenido que despojarse de su gloria, humillarse, hacerse obediente hasta la muerte y una muerte de cruz”. 

El Miércoles de Ceniza ¿Es Bíblico?

Respondiendo a aquellos no católicos que intentan mostrar que esta celebración no sólo no es bíblica, sino que además es condenada por la Biblia


Por: Anwar Tapias Lakatt | Fuente: CatolicosFirmesEnSuFe.org 




El título de este artículo desde su redacción presenta un doble filo, ya que escrito de esa manera y conociendo cómo se celebra el miércoles de ceniza, el lector incauto esperará encontrar un texto que explique la forma de celebrarlo como hoy día se hace. Los no católicos sabiendo esto, han intentado hacer ver que esta celebración ni es bíblica sino que además, es condenada por la Biblia.
¿Menciona la Biblia la Cuaresma? No
¿Dice la Biblia que hay un miércoles de ceniza? No
¿Significa que es antibíblico celebrarlo? Mucho menos.
La Biblia no dice que los Evangelios sean cuatro más sin embargo los no católicos lo creen.


El miércoles de ceniza es el día que da inicio a la Cuaresma, y una buena definición sencilla sobre la Cuaresma la encontramos en el libro Hablar con Dios[1]: “Tiempo de penitencia y renovación interior para preparar la Pascua del Señor”
De esta definición de Cuaresma encontramos varias palabras claves: penitencia, renovación y Pascua, lo que nos permite entender a qué nos referimos: cuarenta días donde nos preparamos por medio de penitencia y conversión para recibir la resurrección de Jesucristo. Todo esto nos lleva a que la Cuaresma tenga sentido sólo en virtud de la Pascua, ya que no podríamos prepararnos en penitencia y conversión si no fuera por nuestro encuentro con Cristo resucitado.  Así que partimos de dos realidades bien bíblicas:
La resurrección de Cristo representa la victoria de Dios sobre el pecado y debemos aspirar a ella como centro de nuestra fe “
¡Si no hay resurrección, Cristo no resucitó! Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes”.  (1 Cor 15, 13-14)
Para llegar a ese encuentro con Cristo debemos prepararnos y despojarnos del hombre viejo por medio de un cambio
“Porque si nos hemos identificado con Cristo por una muerte semejante a la suya, también nos identificaremos con él en la resurrección. Comprendámoslo: nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado” (Rom 6, 5-6)
La Iglesia como nuestra guía y madre en la fe nos ayuda disponiendo de un tiempo en el cual podamos prepararnos a conciencia para recibir dignamente a Jesús.  Este tiempo que es llamado Cuaresma, toma de la riqueza de la tipología bíblica para expresar el sentir del hombre hacia Dios.
La carta de San Pablo a los Corintios dice:
“Ustedes son en realidad, como el pan sin levadura que se come en los días de la Pascua. Porque Cristo, que es el cordero de nuestra Pascua, fue muerto en sacrificio por nosotros. Así, que debemos celebrar nuestra Pascua con el pan sin levadura que es la sinceridad y la verdad, y no con la vieja levadura ni con la corrupción de la maldad y la perversidad” (1 Cor 5, 7b-8)
Podemos entender según San Pablo que tenemos un llamado a vivir esa Pascua de un modo auténtico, y que para ello debemos despojarnos de la vieja levadura, recordar que a esa Pascua accedemos por méritos de Cristo, porque somos mortales y volveremos al polvo del que fuimos sacados; sólo en la Pascua podemos vernos resucitados en Cristo para siempre.
¿Por qué en miércoles se inicia la Cuaresma si la Biblia no lo dice?
Sencillamente por dos cosas que la Biblia si dice:
  • a.)    Jesús resucitó un domingo (Mc 16, 9)
  • b.)    El número cuarenta simboliza tiempo de cambio, de preparación, de prueba.
Jesús mismo nos corrobora la simbología del número cuarenta justamente al enfrentar las tentaciones en el desierto en ese lapso de tiempo[2]:
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio.. Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre (Mt 4, 1-2)
Algunas citas que nos muestran la simbología de este número son:
"Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de sobre la haz del suelo todos los seres que hice." (Gen 7, 4)
"Moisés entró dentro de la nube y subió al monte. Y permaneció Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches" (Ex24, 18)
"Acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer por el desierto durante esos cuarenta años. Allí él te afligió y te puso a prueba, para conocer el fondo de tu corazón y ver si eres capaz o no de guardar sus mandamientos". (Deu 8, 2)
"Elías se levantó, comió y bebió, y fortalecido por ese alimento caminó cuarentadías y cuarenta noches hasta la montaña de Dios, el Horeb".(1 Re 19, 8)
Jonás comenzó a internarse en la ciudad y caminó durante todo un día, proclamando: "Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida". Los ninivitas creyeron en Dios, decretaron un ayuno y se vistieron con ropa de penitencia, desde el más grande hasta el más pequeño. (Jon 3, 4-5)
Así que si queremos vivir esos 40 días para poder celebrar nuestra Pascua con Cristo, debemos iniciar un miércoles. Es algo que parte de nuestra capacidad para entender el querer de Dios para nosotros,  y no querer que hasta esos detalles los diga la Biblia. Sería como exigirle a un evangélico que me demuestre con la Biblia por qué celebran un culto o un discipulado a x ó y hora.
En un sitio protestante encontré una crítica, al que la Iglesia inicie la Cuaresma un miércoles. Analizando un texto del libro de Jonás como prueba usada por los católicos, este autor dice:
Nótese lo que dice Jonás 3:5, “…Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos…” ¿Dice el texto que un “miércoles” se pusieron una “crucecita” de ceniza en la frente? No, sino que “se vistieron de cilicio…” ¿Nota usted la gran diferencia entre lo que dice el texto y la práctica católica?[3]
Asumiré que es ingenuidad de este autor y no mala fe, esperar que en la época de Jonás se celebre el miércoles de ceniza cuando bien ya hemos dicho que se celebra en atención a la Pascua de Cristo, y que es la manera en que los católicos nos preparamos a ese encuentro durante un tiempo súper bíblico como 40 días.
¿Y la ceniza?
El segundo ataque que presentan los no católicos contra este día es el uso de la ceniza. Consideran que en ningún texto se manda a colocar una cruz de ceniza en la frente.
Antes que nada, los católicos debemos aclarar que la ceniza no es algo mágico que borre algún pecado. Seguramente los ignorantes creen que si reciben la cruz de ceniza han quedado limpiados y purificados. La cruz de ceniza es un sacramental y vamos a colocar la definición según el Catecismo de la Iglesia Católica:
1667…Estos son signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos, los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida" (SC 60; CIC can 1166; CO can 867)
1668 Han sido instituidos por la Iglesia en orden a la santificación de ciertos ministerios eclesiales, de ciertos estados de vida, de circunstancias muy variadas de la vida cristiana, así como del uso de cosas útiles al hombre. Según las decisiones pastorales de los obispos pueden también responder a las necesidades, a la cultura, y a la historia propias del pueblo cristiano de una región o de una época. Comprenden siempre una oración, con frecuencia acompañada de un signo determinado, como la imposición de la mano, la señal de la cruz, la aspersión con agua bendita (que recuerda el Bautismo).
1670 Los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia preparan a recibirla y disponen a cooperar con a ella.
De lo anterior entendemos que la cruz colocada es sólo un signo exterior acompañado de una oración que nos preparan y disponen a recibir la gracia que se nos concede en la Resurrección de Cristo. Por eso no debemos angustiarnos por encontrar un texto bíblico donde alguien esté colocando una cruz de ceniza a otra persona.
Del mismo sitio protestante que cuestiona el miércoles de ceniza podemos ver otro ataque injustificado:
La palabra “ceniza” aparece una sola vez en el Nuevo Testamento para informar sobre lo único que quedó cuando Sodoma y Gomorra fueron destruidas por Dios. Pedro escribió, “…y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente…” (2 Pedro 2:6). Por otro lado, la palabra “cenizas”, aparece también una sola vez en donde se describen los ritos de purificación hebreos, en contraste con la sangre de Jesucristo (Hebreos 9:13).
Nuevamente supondré ignorancia y no mala fe. El autor olvidó colocar otro texto que menciona la palabra ceniza en boca del mismo Jesús como signo externo de conversión:
“Entonces Jesús comenzó a reprender a los pueblos donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían vuelto a Dios. Decía Jesús: “!ay de ti, Corazin! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho entre ustedes, ya hace tiempo que se habrían vuelto a Dios, cubiertos de ropas ásperas y cenizas” (Mt 11, 20-21)
En este texto no vemos una cruz en la frente, pero si vemos el uso de la ceniza como símbolo externo de conversión. No podemos centrar el debate a que el texto debe decir “en la frente”, sería como exigirle a un protestante una explicación bíblica sobre si al bautizar a alguien por inmersión debe meter primero su pierna izquierda o derecha al agua, o saber con qué mano Jesús tomó el pan para partirlo en la última cena.
Otras citas que nos muestran el sentido de la ceniza de forma penitencial son:
Yo volví mi rostro hacia el Señor Dios para obtener una respuesta, con oraciones y súplicas, mediante el ayuno, el cilicio y las cenizas. (Dan 9, 3)
Y todos los israelitas que habitaban en Jerusalén, hombres, mujeres y niños, se postraron ante el Templo, cubrieron de ceniza sus cabezas y extendieron sus sayales ante la presencia del Señor.(Jdt 4, 11)
Por eso me retracto, y me arrepiento en el polvo y la ceniza (Job 42, 6)
Sobre el significado de la ceniza traemos una explicación práctica[4]:
Prácticamente se le asocia al polvo, simbolizando a la vez el pecado y la fragilidad humana. En el Antiguo Testamento también prevalece esta idea. El pecador es ceniza (Cfr. Sab 15,10; Ez 28,18) Para simbolizar esto, el pecador se sienta sobre la ceniza (Job 42,6; Jon 3,6; Mt 11,21) y se cubre con ella la cabeza (Jdt 4,11-15; 9,1; Ez 27,30).
También ha sido empleada para significar la tristeza del hombre abrumado por la desgracia (Cfr. 2Sam 13,19) y, sobre todo, del hombre que se ve afligido por el luto y expresa así su nada (Cfr. Jer 6,26).
La ceniza finalmente nos recuerda que somos mortales, que fuimos creados del polvo y a él volveremos (Gen 3, 19), por lo cual, debemos aspirar a vivir la resurrección del Señor, como un signo de victoria sobre el mal, el cual no tendría mejor señal para nosotros que la cruz de Cristo (Col 2, 14-15)
Abraham mismo le dirá al Señor:
Replicó Abraham: "¡Mira que soy atrevido de interpelar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza! (Gen 18, 27)
El protestante citado vuelve y arremete contra los católicos la decir lo siguiente:
En un discurso de Juan Pablo II, se dice que la práctica del miércoles de ceniza, está estrechamente relacionada con el “arrepentimiento” y la “penitencia”. Desde luego, cuando hablamos de tales actos en relación con la iglesia, nos encontramos con la sorpresa que ninguno de ellos es descrito de tal forma en el Nuevo Testamento. Sí, el arrepentimiento es una doctrina bíblica, pero la manera en que este es manifestado, es a través de los frutos, de los hechos que el individuo manifiesta después del arrepentimiento, y no por un acto subjetivo, como lo es la ceniza sobre la frente en forma de cruz (Hechos 26:19, 20). Como la misma palabra lo indica, el arrepentimiento es una acción del corazón y la mente, de hecho, es un cambio de mente, donde la persona deja de hacer su voluntad para hacer la voluntad de Dios (Mateo 21:28, 29). El arrepentimiento se hace presente no por acciones subjetivas externas, sino por oír la Palabra de Dios (Mateo 3:1; 4:17; Marcos 1:15; Hechos 2:37, 38). Así que, a la luz de la Biblia, el arrepentimiento y el poner ceniza sobre la frente no tienen ninguna relación. ¡Mucho menos la “penitencia”
El autor parte de un supuesto equivocado, y es afirmar que en la Iglesia Católica el arrepentimiento se logra por la cruz de ceniza, lo cual es falso ya que expusimos que los sacramentales no confieren gracia. Esto solamente denota que el autor escribe de lo que no sabe.
Respecto a la penitencia interior, el Catecismo resume nuestra doctrina así:
1431 La penitencia interior es una reorientación radical de toda la vida, un retorno, una conversión a Dios con todo nuestro corazón, una ruptura con el pecado, una aversión del mal, con repugnancia hacia las malas acciones que hemos cometido. Al mismo tiempo, comprende el deseo y la resolución de cambiar de vida con la esperanza de la misericordia divina y la confianza en la ayuda de su gracia. Esta conversión del corazón va acompañada de dolor y tristeza saludables que los Padres llamaron "animi cruciatus" (aflicción del espíritu), "compunctio cordis" (arrepentimiento del corazón) (cf Cc. de Trento: DS 1676-1678; 1705; Catech. R. 2, 5, 4).
Por lo que podemos ver que el arrepentimiento es un acto del corazón, pero que podemos acompañar con signos externos. Igual que lo hizo el rey David cuando pecó contra Dios, y para mostrar su arrepentimiento “se acostaba en el suelo” y “lloraba” (2 Sam 12, 16.21) Eran signos externos de su arrepentimiento. Igual nosotros usamos la ceniza como signo externo de nuestro deseo de conversión.
¿Si los católicos utilizamos un signo que ha sido usado para representar el arrepentimiento y nos colocamos en la frente el signo de la victoria de Cristo, nos llamarán antibíblicos”?
La cruz
Sobre la cabeza de los fieles se coloca una cruz con la ceniza. Esto simboliza nuestra conversión a Cristo y nuestro reconocimiento de la fragilidad de nuestra condición. Al respecto se ha dado una polémica sobre qué base bíblica tendría esto. Hay una cita que sirve de base para explicarlo en el Antiguo Testamento:
y Yahvé le dijo: «Recorre Jerusalén, y marca con una cruz la frente de los hombres que gimen y lloran por todas las abominaciones que se cometen en ella.» (Ez 9, 4)
Dios ordena colocar una cruz en la frente a los verdaderos israelitas. Sin embargo, las traducciones protestantes colocan la palabra "señal":
Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
La palabra usada del texto hebreo original: Tav, es traducida como Thau, la última letra del alfabeto hebreo y que tenía forma de cruz. Incluso los protestantes primitivos tradujeron de esta forma la palabra Tav, como se evidencia aquí Forum Catholics:
1. John Wycliffe (the first English) Bible (1395) translated by a Protestant
2. Miles Coverdale Bible (1535) translated by a Protestant
3. Matthew's Bible (1537) translated by a Protestant
4. Matthew-Tyndale Bible (1549) translated by a Protestant
5. Taverner's Bible (1551) translated by a Protestant
El alfabeto hebreo hoy día difiere del antiguo, por ello es importante notar cómo se escribía la Thau en el alfabeto antiguo. Ver Alfabeto antiguo
Alfabeto hebreo antiguo
Las palabras
Por último recordemos cuales son las palabras que nos dice el ministro al colocarnos la ceniza: “Conviértete y cree en el Evangelio” ¿No son parecidas a lo que predicaba Jesús cuando anunciaba la venida del Reino de Dios?  (Mc 1, 15; Mt 4, 17)
O la otra fórmula: “Acuérdate que polvo eres y al polvo haz de volver” tomada de (Gen 3, 19), no es un recuerdo de nuestra condición mortal, que nos debería hacer reflexionar sobre nuestra búsqueda de Dios?
El miércoles de ceniza es una oportunidad para renovar nuestro deseo de revisar nuestra conducta, nuestro caminar y tratar de prepararnos dignamente para recibir a Cristo Resucitado. Incluso es una oportunidad reconocida por un sitio protestante que expresó:
El Miércoles de Ceniza, así como la Cuaresma es observado por la mayoría de los católicos, las denominaciones ortodoxas y unas pocas denominaciones protestantes. Puesto que la Biblia en ninguna parte ordena o condena tal procedimiento, un cristiano tiene la libertad de decidir el observar el Miércoles de Ceniza o no. Si un cristiano se siente guiado por el Señor a observar el Miércoles de Ceniza y/o la Cuaresma – el punto importante es tener una perspectiva bíblica. Es bueno arrepentirse de actividades pecaminosas. Es bueno identificarte claramente como un cristiano. No es bíblico creer que Dios automáticamente te bendecirá en respuesta a la observancia de un ritual. Dios está interesado en nuestros corazones, no en nuestra observancia de rituales. Ver Mateo capítulo 6, versos 1-8.[5]

Amigo católico, recuerda que el miércoles de ceniza es el inicio del caminar, del paso de Jesús por el desierto, donde nosotros revisamos nuestra conducta interior y por medio de la ceniza reflejamos exteriormente ese deseo interno de querer recibir a Cristo resucitado, como decía San Pablo:
Así, que debemos celebrar nuestra Pascua con el pan sin levadura que es la sinceridad y la verdad, y no con la vieja levadura ni con la corrupción de la maldad y la perversidad” (1 Cor 5, 7b-8)
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 [1] FERNADEZ, Francsico. Hablar con Dios, meditaciones para cada día del año. Ediciones La Palabra 2203, pág 9
[2] La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto. (CIC 540)
[3] http://volviendoalabiblia.com.mx/PDF/Miercolesdeceniza.pdf
[4] http://www.mercaba.org/LITURGIA/Cuaresma/miercoles_ceniza.htm
[5] http://www.gotquestions.org/Espanol/Miercoles-Ceniza.html