sábado, 19 de marzo de 2011

El silencio de Dios

Autor: Miguel Esponda Sada | Fuente: Catholic.net
Mateo 1, 16. 18-21. 24. Solemnidad de San José. ¿Por qué Dios guarda silencio? José vivió, junto con María y Jesús, el misterio del silencio de Dios.
El silencio de Dios
Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 16. 18-21. 24

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, como era justo, no queriendo ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado.

Oración introductoria

Dios mío, yo he sido pensado, querido y amado por ti. Tengo un papel personal en tu plan de salvación, que no quiero defraudar. Por eso, cuando me asalte el desánimo, que piense en la fe de José; cuando me invada la inquietud, que piense en la esperanza de José; y cuando la desgana o el odio me embarguen, que piense en el amor de José, que fue tan grande testigo de tu amor por nosotros.

Petición

Padre, te pido la gracia de ver siempre tu Voluntad como la expresión de tu Amor.

Meditación

Nos lo acaba de recordar el Evangelio. El Ángel le había dicho a José: «No tengas reparo en llevarte a María, tu mujer» (Mt 1,20); y es exactamente lo que realizó: «hizo lo que le había mandado el Ángel del Señor» (Mt 1,24). ¿Por qué motivo señala San Mateo la fidelidad a las palabras recibidas del mensajero de Dios, sino es para invitarnos a imitar esa fidelidad llena de amor? (…)
En la historia, José es el hombre que ha dado a Dios la mayor prueba de confianza, incluso ante un anuncio tan sorprendente. (Benedicto XVI, 19 de marzo de 2009)

Reflexión apostólica

¿No pudo Dios tomarse la molestia de aclarar a José todas las pruebas en que metería a la Sagrada Familia? ¿Por qué Dios no habla en ese desierto de dudas y confusiones que pretende hundir todas las seguridades y esperanzas de José? Él era un hombre justo, que había dedicado a Dios lo mejor de su vida, que había obedecido a todo lo que el ángel le pedía, ¿no merecería, entonces, una respuesta de Dios, una palabra que lo aclarara todo? ¿Por qué Dios guarda silencio?
José vivió, junto con María y Jesús, el misterio del silencio de Dios. Algo que alguna vez también nosotros hemos experimentado. ¡Cuánto nos facilitaría la existencia que Dios nos revelara desde el principio los caminos que Él ha trazado para nosotros! Pensamos que si tan sólo pudiéramos saber el fin de tal prueba o dificultad, seríamos fieles a todo lo que Dios no pidiera y podríamos- ahora sí- dejar que él dispusiera de nuestra vida con mano libre.
Pero si profundizamos en esto, ¿no llegaremos a advertir de que es una plena falta de confianza en Dios? ¿Por qué esa mezquindad nuestra de querer siempre explicaciones pormenorizadas para cumplir esos designios de su amor inmenso? ¿Por qué nos es difícil abandonarnos en las manos de Dios que está más empeñado en nuestra felicidad que nosotros mismos?

Propósito

Rezaré la oración del “Padre nuestro” con pausa y actuación, profundizando en el sentido de cada una de las palabras. Especialmente la frase “Hágase su voluntad” y me encomendaré a San José sobre todo en este día que lo celebramos.

Diálogo con Cristo

Jesucristo, Tú sabes lo difícil es ver con fe ciertas circunstancias de la vida, Tú mismo lo experimentaste en carne propia. Fortalece mi fe para seguir el camino de felicidad y salvación que has escogido para mí, y que pueda repetir como tú: ¡Hágase tu voluntad!

“Adheridos a Cristo, podemos llegar a ser un solo espíritu con Él, y así cumplir su voluntad: de esta forma ésta se hará tanto en la tierra como en el cielo” (Orígenes, or.26).

Evangelio 20 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 12, 1-4a
    "Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios"

    En aquellos días, dijo el Señor a Abraham:
    «Deja tu país, a tu parentela y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. En ti serán bendecidos todos los pueblos de la tierra». Abraham partió , como se lo había ordenado el Señor.

  • Salmo Responsorial: 32
    "Señor, ten misericordia de nosotros."

    Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades.
    R. Señor, ten misericordia de nosotros.

    Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en época de hambre les da vida.
    R. Señor, ten misericordia de nosotros.

    En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor, hemos confiado.
    R. Señor, ten misericordia de nosotros.

  • Segunda Lectura: II Timoteo 1, 8b-10
    "Dios nos llama y nos ilumina"

    Querido hermano:
    Comparte conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. Pues Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado a que le consagremos nuestra vida, no porque lo merecieran nuestras buenas obras, sino porque así lo dispuso él gratuitamente.
    Este don, que Dios ya nos ha concedido por medio de Cristo Jesús desde toda la eternidad, ahora se ha manifestado con la venida del mismo Cristo Jesús, nuestro salvador, que destruyó la muerte y ha hecho brillar la luz de la vida y de la inmortalidad, por medio del Evangelio.

  • Evangelio: Mateo 17, 1-9
    "Su rostro resplandeció como el sol"

    En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y su hermano Juan, y se los llevó aparte a una montaña alta. Allí se transfiguró en su presencia y su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con Jesús. Entonces Pedro dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es estar aquí! Si quieres, haremos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
    Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo muy amado, en quien me complazco; escúchenlo».
    Al oír esto, los discípulos cayeron en tierra, llenos de gran temor. Jesús se acercó y tocándolos les dijo: «Levántense, no teman».
    Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús.
    Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No cuenten a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos».

viernes, 18 de marzo de 2011

Evangelio 19 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: II Samuel 7,4-5a.12-14a.16
    "El Señor Dios le dará el trono de David, su padre"

    En aquellos días, recibió Natán la siguiente palabra del Señor: "Ve y dile a mi siervo David: "Esto dice el Señor: Cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Él construirá una casa para mi nombre, y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre.""

  • Salmo Responsorial: 88
    "Su linaje será perpetuo"

    Cantaré eternamente las misericordias del Señor, / anunciaré tu fidelidad por todas las edades. / Porque dije: "Tu misericordia es un edificio eterno, / más que el cielo has afianzado tu fidelidad." R.

    Sellé una alianza con mi elegido, / jurando a David, mi siervo: / "Te fundaré un linaje perpetuo, / edificaré tu trono para todas las edades." R.

    Él me invocará: "Tú eres mi padre, / mi Dios, mi Roca salvadora." / Le mantendré eternamente mi favor, / y mi alianza con él será estable. R.

  • Segunda Lectura: Romanos 4,13.16-18.22
    "Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza"

    Hermanos: No fue la observancia de la Ley, sino la justificación obtenida por la fe, la que obtuvo para Abrahán y su descendencia la promesa de heredar el mundo. Por eso, como todo depende de la fe, todo es gracia; así, la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la descendencia legal, sino también para la que nace de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros. Así, dice la Escritura: "Te hago padre de muchos pueblos." Al encontrarse con el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe, Abrahán creyó. Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: "Así será tu descendencia." Por lo cual le valió la justificación.

  • Evangelio: Mateo 1,16.18-21.24a
    "José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor"

    Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

    El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados." Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

Ante todo la caridad

Autor: Aníbal Espino | Fuente: Catholic.net
Mateo 5, 20-26. Cuaresma. Nuestra vida debe ser vivida como un obsequio de amor a cada uno de los que tratan con nosotros.
Ante todo la caridad
Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Mateo, Mt 5, 20-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán en el Reino de los cielos. Han oído ustedes que dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado al tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez a la policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de ahí hasta que no hayas pagado el último centavo».

Oración introductoria

¡Dios mío! Tú me amaste hasta el extremo, muriendo y entregándote por mí. Todo esto porque me amas, y porque me amas como nadie en el mundo, quieres que ame, y que ame a todos por igual, quieres que viva la verdadera caridad, porque quien dice amarte y no ama a su prójimo es un mentiroso. Señor, te quiero amar y quiero amar a todos en ti.

Petición

Señor, ¡qué te ame y en ti ame a todos mis hermanos!

Meditación

La caridad va más allá de la justicia, porque amar es dar, ofrecer de lo «mío» al otro; pero nunca carece de justicia, la cual lleva a dar al otro lo que es «suyo», lo que le corresponde en virtud de su ser y de su obrar. No puedo «dar» al otro de lo mío sin haberle dado en primer lugar lo que en justicia le corresponde. Quien ama con caridad a los demás, es ante todo justo con ellos. No basta decir que la justicia no es extraña a la caridad, que no es una vía alternativa o paralela a la caridad: la justicia es «inseparable de la caridad», intrínseca a ella. La justicia es la primera vía de la caridad o, como dijo Pablo VI, su «medida mínima», parte integrante de ese amor «con obras y según la verdad» (1 Jn 3,18), al que nos exhorta el apóstol Juan. Por un lado, la caridad exige la justicia, el reconocimiento y el respeto de los legítimos derechos de las personas y los pueblos. Se ocupa de la construcción de la «ciudad del hombre» según el derecho y la justicia. Por otro, la caridad supera la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega y el perdón. La «ciudad del hombre» no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión. La caridad manifiesta siempre el amor de Dios también en las relaciones humanas, otorgando valor teologal y salvífico a todo compromiso por la justicia en el mundo. (Benedicto XVI, Carta Encíclica Caritas in Veritate n.6).

Reflexión apostólica

El amor es donación. Pero no es una donación a una cosa sino a una persona. No es una donación aparente sino real que se vive en la entrega total al Amado, el cual gusta asemejarse con cada una de sus hijos. Nuestra vida debe ser vivida como un obsequio de amor a cada uno de los que tratan con nosotros, y el mayor obsequio siempre será el mensaje de Cristo.

Propósito

Haré un acto de caridad y no se lo contaré a nadie para agradar más a Jesús, y decirle por medio de mis obras que lo amo.

Diálogo con Cristo

¡Jesús! No quiero gastar mi vida sin amar, quiero que toda ella sea una fogata de amor que no se extinga jamás, y sé que la mejor manera de hacerlo es nunca de dejar de entregarme, pero es tan difícil, concédeme la gracia para poder hacerlo. Quiero dulcificarte la vida, dulcificando la de mis hermanos. ¡Jesús! Qué te ame tanto que no pueda dejar de amarte, y una vez amándote no pueda separarme de ti.


“El programa del cristiano, aprendido de la enseñanza de Jesús, es un «corazón que ve» dónde se necesita amor y actúa en consecuencia”. Benedicto XVI, Angelus 11 de julio de 2010

Evangelio 18 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Ezequiel 18, 21-28
    "¿Acaso quiero yo la muerte del pecador y no más bien que enmiende su conducta y viva?"

    Esto dice el Señor:
    «Si el malvado se arrepiente de los pecados cometidos, guarda mis preceptos y practica la rectitud y la justicia, ciertamente vivirá, no morirá. Ninguno de los pecados cometidos le será recordado, sino vivirá por haberse comportado honradamente. ¿Acaso quiero yo la muerte del pecador, dice el Señor, y no que enmiende su conducta y viva?
    Si el honrado se aparta de su honradez, y comete maldades, imitando las abominaciones del malvado, ninguna de las obras buenas que hizo le será recordada. Por el mal que hizo y por el pecado cometido, morirá.
    Ustedes dicen: “No es justo el proceder del Señor”. Escucha, pueblo de Israel: ¿Acaso no es justo mi proceder? ¿No es más bien su proceder el que es injusto? Si el honrado se aparta de su honradez, comete la maldad y muere, muere por la maldad que ha cometido. Y si el malvado se aparta de la maldad cometida, y se comporta recta y honradamente, vivirá. Si recapacita y se convierte de los pecados cometidos, vivirá y no morirá».

  • Salmo Responsorial: 129
    "Perdónanos, Señor, y viviremos."

    Desde lo más profundo clamo a ti, Señor: Señor mío, escucha mi voz. Estén tus oídos atentos a mi voz suplicante.
    R. Perdónanos, Señor, y viviremos.

    Si tienes en cuenta las culpas, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero en ti se encuentra el perdón, por eso te respetamos.
    R. Perdónanos, Señor, y viviremos.

    Yo espero en el Señor con toda mi alma, confío en su palabra; espero en el Señor más que los centinelas la aurora.
    R. Perdónanos, Señor, y viviremos.

    Espera, Israel, en el Señor, porque suyo es el amor y la plena liberación. El librará a Israel de todas sus culpas.
    R. Perdónanos, Señor, y viviremos.

  • Evangelio: Mateo 5, 20-26
    "Ve primero a reconciliarte con tu hermano"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «Les aseguro que si no son mejores que los escribas y los fariseos, ustedes no entrarán en el Reino de los cielos.
    Han oído que se dijo a nuestros antepasados: No matarás; y el que mate será llevado a juicio. Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano será llevado a juicio; el que lo llame estúpido será llevado a juicio ante el tribunal supremo, y el que lo llame imbécil será condenado al fuego que no se apaga.
    Así pues, si en el momento de llevar tu ofrenda al altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano; luego regresa y presenta tu ofrenda. Trata de ponerte de acuerdo con tu adversario mientras vas de camino con él; no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo».

miércoles, 16 de marzo de 2011

Bebé moribundo protagoniza lección sobre valor de la vida

NUEVA YORK, 16 Mar. 11 / 08:49 pm (ACI/EWTN Noticias)

El Padre Frank Pavone de Sacerdotes por la Vida explicó que la lucha por proteger al pequeño Joseph Maraachli, el bebé con una enfermedad neurodegenerativa que fue rescatado de un hospital canadiense donde estaba condenado a morir por orden judicial, es una lección para la cultura actual.

El sacerdote y líder pro-vida ayudó a los padres de Joseph a trasladar a su hijo a un hospital católico de St. Louis, Missouri. En declaraciones a ACI Prensa el 14 de marzo, el Padre Pavone afirmó que el nuevo giro en el caso es una "victoria para la familia".

Los padres de Joseph pidieron ayuda a los Sacerdotes por la Vida luego que los médicos del London Health Sciences Centre de Ontario se negaran a transferir al niño a otro centro debido a que una corte local decidió que los médicos podían retirar los tubos de respiración y alimentación que lo asisten, causándole una muerte por asfixia.

Los médicos no aceptaron el pedido de los padres de someter al niño a una traqueotomía para que su hijo pudiera pasar sus últimos días en casa, tal como ocurrió con la hija mayor de los Maraachli que falleció por la misma enfermedad.

"Junto a la familia sentíamos que se estaba haciendo un juicio de valor sobre su vida", indicó el Padre Pavone. "Una cosa es decir que un tratamiento es inútil. Es otra cosa que decir que una vida no vale nada", explicó.

Sacerdotes por la Vida recaudó los 150 mil dólares necesarios para transferir a Joseph al Hospital Infantil Cardinal Glennon de St. Louis y pagar los exámenes médicos posteriores.

Robert Wilmott, jefe de pediatría en el centro, dijo en un comunicado el lunes que es probable que le practiquen a Joseph una traqueotomía hacia el fin de semana.

El Padre Pavone aclaró que el bebe no se encuentra en estado vegetativo como sostiene cierta prensa, porque "se mueve y reacciona. Es (un bebé) encantador".

Para el sacerdote, los padres de Joseph, Moe y Sana Maraachli, él musulmán y ella católica, son "personas de gran fe" que "creen en un Dios que no sólo responde a las oraciones, sino que es el Señor de la vida y la muerte."

"Son gente muy humilde y agradecida," y están "muy felices al saber que otros los están ayudando", explicó.

El Padre Pavone agregó que "casos como este ocurren todo el tiempo, pero sólo algunos que se hacen públicos son suficientes para proporcionar una plataforma, si se quiere, para la reflexión de toda la Iglesia y la sociedad en general".

"Y eso es lo que hemos estado haciendo con este caso. Mostrar a la gente que no se trata sólo de este bebé, sino realmente de todos nosotros", señaló y consideró la lucha de esta familia nos "ofrece una oportunidad para hablar y reflexionar sobre estas cuestiones tan importantes que nos afectan a todos", y "sobre cómo tomar decisiones médicas para nosotros y para nuestros seres queridos".

No es un medio extraordinario

Ante los cuestionamientos de quienes critican el pedido de los padres de someter al bebé a una traqueotomía, el Padre Pavone explicó a ACI Prensa que la familia "está muy familiarizada" con los beneficios del procedimiento por la experiencia que vivieron con su hija Zina, y ésa es "una de las razones por las que he estado luchando mucho" por lograr el procedimiento.

También aclaró que el tratamiento de Joseph no debe ser considerado como un medio "extraordinario" en lo que se refiere a la enseñanza de la Iglesia sobre el final de la vida.

"En este caso, la traqueotomía extendería la vida del bebé" aunque no cure su enfermedad "y los padres no están esperando que lo haga", solo piden "medios ordinarios que beneficien al paciente".

Evangelio 17 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Ester 14, 1.3-5.12-14
    "No tengo otro defensor más que tú, Señor"

    En aquellos días la reina Ester, angustiada porque la muerte se le venía encima, recurrió al Señor, y oró así al Señor de Israel: «Señor mío, tú eres nuestro único rey, ayúdame, porque estoy sola, no tengo a más protector que a ti, y el peligro me amenaza. Desde niña he oído en mi familia que tú, Señor, elegiste a Israel entre todas las naciones, y a nuestros padres entre todos sus antepasados, como heredad perpetua, cumpliendo todas tus promesas.
    Acuérdate de nosotros, Señor, y hazte presente en medio de nuestra tribulación. Dame valor, Rey de los dioses y dominador de todo poder; inspírame palabras oportunas; cuando tenga que hablar al león, cambia su corazón; haz que aborrezca a nuestro adversario, para que muera con sus cómplices. Líbrame, Señor, con tu poder, y ayúdame a mí, que estoy sola, y no tengo a nadie más que a ti, Señor».

  • Salmo Responsorial: 137
    "Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste."

    Te doy gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré en presencia de los dioses extranjeros, postrado hacia tu templo santo.
    R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.

    Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu fidelidad. Cuando te invoqué, me escuchaste y fortaleciste mi ánimo.
    R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.

    Despliegas tu poder contra la saña de mis enemigos. El Señor completará lo que hace por mí: Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos.
    R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.

  • Evangelio: Mateo 7, 7-12
    "Todo el que pide, recibe"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «Pidan y Dios les dará, busquen y encontrarán, llamen y Dios les abrirá. Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra, y al que llama, Dios le abre.
    ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan le da una piedra?; o si le pide un pez, ¿le da una serpiente? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre del cielo dará cosas buenas a los que se las pidan!
    Así pues, traten a los demás como quieran que ellos los traten, porque en esto consisten la ley y los profetas».

martes, 15 de marzo de 2011

Corte europea fallará sobre crucifijos en escuelas el 18 de marzo

ROMA, 15 Mar. 11 / 08:14 pm (ACI)

La Corte Europea de Derechos Humanos dará a conocer su fallo sobre el caso del crucifijo en las escuelas italianas el próximo viernes 18 de marzo a las 3:00 p.m. (hora local), mientras que la Corte Suprema de Casación de Italia ya determinó que este importante símbolo religioso no afecta a la laicidad del Estado.

La Corte Europea de Derechos Humanos aceptó la apelación presentada por el gobierno de Italia el pasado 28 de enero de 2010, luego de que en noviembre de 2009 decidiera que los crucifijos no debían estar en las aulas de las escuelas.

La resolución de noviembre de 2009 le daba la razón a una madre de familia de dos alumnas que alegaba que los crucifijos "no correspondían" a la forma que sus hijas deberían ser educadas.

Ante esta decisión, el gobierno de Italia defendió la presencia de los crucifijos en las aulas de los colegios públicos, como un símbolo que representa las raíces cristianas del país

Al respecto el Dr. Martin Kuegler, historiador, político y miembro del Observatorio europeo para la libertad religiosa, señala que "la Cruz es el emblema de Europa" y recuerda algunos argumentos a tener en cuenta sobre este tema.

En primer lugar, que el crucifijo hace parte del derecho a la libertad religiosa y su retiro dependería más de razones ideológicas antes que de corrección política. "Un supuesto derecho a no ser confrontado con contenidos religiosos no puede ser más fuerte que el derecho al libre ejercicio de la religión".

"En vez de luchar contra la intolerancia religiosa, incluso contra los símbolos, se ataca a la religión", alertó y recordó que "no se puede pelear contra problemas políticos enfrentándose a la religión".

Si eso sucede, explica Kuegler, "se genera un fundamentalismo antirreligioso que se hace cómplice del fundamentalismo religioso cuando es provocado por la intolerancia".

En cuanto a la democracia, es necesario tener en cuenta que "¡la mayoría de la población afectada querría mantener la cruz! Es un problema de política democrática, que pone en este caso los intereses individuales por encima de otros".

De otro lado, la Corte Suprema de Casación de Italia señaló en su fallo a favor de mantener los crucifijos en las aulas que el principio de laicidad no se ve afectado por la libertad religiosa y de conciencia "que son un valor fundamental para toda la población y no para un solo ciudadano".

Evangelio 16 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Ester 14, 1.3-5.12-14
    "No tengo otro defensor más que tú, Señor"

    En aquellos días la reina Ester, angustiada porque la muerte se le venía encima, recurrió al Señor, y oró así al Señor de Israel: «Señor mío, tú eres nuestro único rey, ayúdame, porque estoy sola, no tengo a más protector que a ti, y el peligro me amenaza. Desde niña he oído en mi familia que tú, Señor, elegiste a Israel entre todas las naciones, y a nuestros padres entre todos sus antepasados, como heredad perpetua, cumpliendo todas tus promesas.
    Acuérdate de nosotros, Señor, y hazte presente en medio de nuestra tribulación. Dame valor, Rey de los dioses y dominador de todo poder; inspírame palabras oportunas; cuando tenga que hablar al león, cambia su corazón; haz que aborrezca a nuestro adversario, para que muera con sus cómplices. Líbrame, Señor, con tu poder, y ayúdame a mí, que estoy sola, y no tengo a nadie más que a ti, Señor».

  • Salmo Responsorial: 137
    "Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste."

    Te doy gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré en presencia de los dioses extranjeros, postrado hacia tu templo santo.
    R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.

    Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu fidelidad. Cuando te invoqué, me escuchaste y fortaleciste mi ánimo.
    R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.

    Despliegas tu poder contra la saña de mis enemigos. El Señor completará lo que hace por mí: Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos.
    R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.

  • Evangelio: Mateo 7, 7-12
    "Todo el que pide, recibe"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «Pidan y Dios les dará, busquen y encontrarán, llamen y Dios les abrirá. Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra, y al que llama, Dios le abre.
    ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan le da una piedra?; o si le pide un pez, ¿le da una serpiente? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre del cielo dará cosas buenas a los que se las pidan!
    Así pues, traten a los demás como quieran que ellos los traten, porque en esto consisten la ley y los profetas»

Usan drama de mujer en coma para introducir "eutanasia pasiva" en India

NUEVA DELHI, 15 Mar. 11 / 07:19 am (ACI/EWTN Noticias)

El Tribunal Supremo de la India negó a una activista pro eutanasia un pedido para terminar con la vida de una mujer en coma desde hace 37 años, pero en su fallo aceptó la posibilidad de que se introduzca en el país la llamada "eutanasia pasiva" y dio luz verde al Poder Legislativo para que legisle sobre este tema.

La periodista india Pinki Virani pidió una orden judicial para que aplicar la eutanasia a Aruna Shanbaug, una enfermera que quedó en estado de inconciencia permanente desde 1973, tras ser violada y estrangulada por un trabajador de limpieza del hospital en el que trabajaba.

La Corte determinó el 7 de marzo que Virani no tiene un vínculo fuerte con Shanbaug, abandonada por su familia en el hospital desde la tragedia, y no le reconoció el derecho de hacer un pedido sobre la vida de la mujer.

Sin embargo, el Tribunal determinó en su veredicto que los pacientes terminales pueden recibir "eutanasia pasiva en casos excepcionales, con aprobación de los tribunales", en una sentencia que sienta jurisprudencia, porque en la India no existe una ley sobre este tema.

La llamada "eutanasia pasiva" consiste en causar la muerte de los pacientes suprimiendo medios de subsistencia fundamentales como la alimentación e hidratación.

En el caso de Shambaug, la corte decidió que los médicos y enfermeras que la atienden tendrían el poder de decisión sobre su vida. Sin embargo, estos profesionales han anticipado que no desean terminar con la vida de la mujer a la que atienden con admirable cariño y dedicación desde hace décadas en el hospital KEM de Bombay.

En el año 2001, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó una declaración sobre la eutanasia en la que aclara que "suministrar alimento y agua, incluso por vía artificial, es, en principio, un medio ordinario y proporcionado para la conservación de la vida".

"Por lo tanto es obligatorio en la medida y mientras se demuestre que cumple su propia finalidad, que consiste en procurar la hidratación y la nutrición del paciente. De ese modo se evita el sufrimiento y la muerte derivados de la inanición y la deshidratación".

Además, recuerda que "un paciente en 'estado vegetativo permanente' es una persona, con su dignidad humana fundamental, por lo cual se le deben los cuidados ordinarios y proporcionados, que incluyen, en principio, el suministro de agua y alimentos, incluso por vías artificiales".

Evangelio 15 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Isaías 55,10-11
    "Mi palabra hará mi voluntad"

    Esto dice el Señor:
    «Como la lluvia y la nieve caen del cielo, y sólo regresan allí después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al que siembra y pan al que come, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que cumplirá mi voluntad y llevará a cabo mi encargo».

  • Salmo Responsorial: 33
    "El Señor libra al justo de todas sus angustias."

    Engrandezcan conmigo al Señor, ensalcemos juntos su nombre. Busqué al Señor y él me respondió; me libró de todos mis temores.
    R. El Señor libra al justo de todas sus angustias.

    Miren hacia él: quedarán radiantes y la vergüenza no cubrirá sus rostros. Cuando el humilde invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de todas sus angustias.
    R. El Señor libra al justo de todas sus angustias.

    Los ojos del Señor está atentos a los justos, sus oídos, a sus gritos de auxilio; pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo.
    R. El Señor libra al justo de todas sus angustias.

    Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca de los que sufren y salva a los que están desconsolados.
    R. El Señor libra al justo de todas sus angustias.

  • Evangelio: Mateo 6, 7-15
    "Ustedes recen así"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «Cuando ustedes recen, no hablen mucho como hacen los paganos, creyendo que Dios va a escuchar todo lo que hablaron. No sean como ellos, pues su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan. Ustedes recen así:
    Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal.
    Porque si ustedes perdonan a los demás sus culpas, también a ustedes los perdonará su Padre celestial. Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre les perdonará sus culpas».

domingo, 13 de marzo de 2011

Evangelio 14 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Levítico 19,1-2.11-18
    "Juzga con justicia a tu conciudadano"

    El Señor habló a Moisés: "Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo. No robaréis ni defraudaréis ni engañaréis a ninguno de vuestro pueblo. No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de Dios. Yo soy el Señor. No explotarás a tu prójimo ni lo expropiarás. No dormirá contigo hasta el día siguiente el jornal del obrero. No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.

    No daréis sentencias injustas. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con justicia a tu conciudadano. No andarás con cuentos de aquí para allá, ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente, para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.""

  • Salmo Responsorial: 18
    "Tus palabras, Señor, son espíritu y vida."

    La ley del Señor es perfecta / y es descanso del alma; / el precepto del Señor es fiel / e instruye al ignorante. R.

    Los mandatos del Señor son rectos / y alegran el corazón; / la norma del Señor es límpida / y da luz a los ojos. R.

    La voluntad del Señor es pura / y eternamente estable; / los mandamientos del Señor son verdaderos / y enteramente justos. R.

    Que te agraden las palabras de mi boca, / y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, / Señor, roca mía, redentor mío. R.

  • Evangelio: Mateo 25,31-46
    "Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis"

    En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."

    Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."

La tentación de los panes

Autor: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net
Primer Domingo de Cuaresma. La tentación de querer hacer las cosas sin preocuparme si le interesan o no a Dios.
La tentación de los panes
La primera tentación de Cristo, tal cómo nos la narra el Evangelio es la tentación de los panes. Cristo ha ido a hacer ayuno, un ayuno que realmente le prepare para su misión. Cristo ha ido a ejercitarse, por así decir, al desierto, y el demonio le llega con la tentación de los panes, que no era otra cosa sino decirle: déjate de cosas raras, se más realista, baja un poquito a la vida cotidiana. Es decir, materialízate, no seas tan espiritual. Es una tentación, que nosotros podemos tener en nuestra vida cuando llegamos a perder toda dimensión sobrenatural de nuestro ser cristianos. Es la tentación del querer hacer las cosas sin preocuparme si le interesan o no a Dios. Tengo un problema, y me digo: lo arreglo porque lo arreglo, y a veces olvidamos de la dimensión sobrenatural que tienen las dificultades.

Cristo ayuna y siente hambre como nos dice el Evangelio, y Cristo tiene que transformar el hambre en una palanca espiritual, en un momento de crecimiento interior. Ahí Cristo es tentado para decirle: No busques eso, no hace falta ese tipo de cosas, mejor dedícate a comer, mejor dedícate a trabajar. Es la tentación de querer arreglar yo todos los problemas.

Hay situaciones en las que no queda otro remedio sino ofrecer al Señor la propia impotencia por el sacrificio personal; hay situaciones en las que no hay otra salida más que la de decir: aquí está la impotencia, podríamos decir la impotencia santificadora. Cuando en nuestro trabajo personal sentimos una lucha tremenda en el alma, un desgarrón interior por tratar de vivir con autenticidad la vida cristiana, en esos momentos en los que a veces el alma no puede hacer otra cosa sino simplemente sufrir y yo me quiero sacudir eso, y no acepto esa impotencia y no la quiero ver, y no quiero tener ese“sintió hambre” en la propia vida, es donde aparece la necesidad de acordarse de que Cristo dijo: No sólo de pan, no sólo de los éxitos, no sólo de los triunfos, no sólo de consuelos, no sólo de ayudas vive el hombre, sobre todo vive de la Palabra que sale de la boca de Dios.

Tenemos que aprender como lección básica de la vida a iluminar todas nuestras dificultades con la Palabra de Dios, sobre todo aquellas que no podemos resolver, porque a veces podríamos olvidar que Dios Nuestro Señor va a permitir muchas dificultades, muchas piedras en la vida precisamente para que recordemos que la Palabra de Dios es la fuente de nuestra vida espiritual. No los consuelos humanos, no los éxitos de los hombres. A veces Dios nos habla en la oscuridad, a veces en la luz, pero lo importante es la vida del Espíritu Santo en mi alma. En ocasiones puede venir la tentación de querer suplir con mi actividad la eficacia de la fe en Dios, y podríamos pensar que lo que hacemos es lo que Dios quiere, cuando en realidad lo que Dios quiere es que en esos momentos esta situación no vaya por donde tu estás pensando que debe de ir, Yo me pregunto: una dificultad, un problema ¿lo transformamos a base de fe en un reto que verdaderamente se convierta en eficacia para el reino de Cristo? No pretendamos arreglar los problemas por nosotros mismos, preguntemos a Dios. ¿Sé yo vencer con la Palabra de Dios? ¿O caigo en la tentación?

Después, dice el Evangelio, lo llevó a un monte alto donde se veía todos los reinos de la tierra. Cristo es tentado por segunda vez para que su misión se vea reconocida por los hombres para que obtenga un éxito humano y todos vean su poder. Sin embargo el poder que les es ofrecido no es el que tiene Dios sobre la Creación, sino es el poder que viene de haber vendido la propia conciencia y la propia vida al enemigo de Dios. “Todo esto lo tendrás si postrándote me adoras”, no es el poder que nace de haber conquistado el reino de Cristo, es el poder que nace de haberse vendido. A veces este poder se puede meter sutilmente en el alma cuando pierdes tu conciencia en aras de un supuesto éxito. Es el poder que viene de haber puesto la propia vida en adoración a los que desvían de Dios el final total de las cosas, el uso de las criaturas para la propia gloria y no para la gloria de Dios. La tentación de querer usar las cosas para nuestra propia gloria y no para la gloria de Dios es sumamente peligrosa, porque además de que nuestro comportamiento puede ser incoherente son lo que Dios quiere para nosotros, lo primero que te desaparece es el sentido crítico ante las situaciones. ¿Por qué? Porque estas vendido a los criterios de la sensualidad, y quien está vendido no critica.

Cuando nuestra conciencia se vende, cuando nuestra inteligencia y nuestra voluntad se vende dejan de criticar y todo lo que les den les parece bueno. ¿A quién me estoy vendiendo? Cada uno recibe su vida, sus amistades, sus personas, su corazón, su conciencia. ¿Dónde me encuentro sin el suficiente sentido crítico, para salir de una situación cuando contradices mi identidad cristiana?, porque ahí me estoy vendiendo, ahí estoy postrándome a Satanás aunque sean cosas pequeñas. ¿Dónde me he encadenado? ¿Hay en mi vida alguna tentación que no sólo me despoja del necesario sentido crítico ante las situaciones para juzgarlas sólo y nada más según Dios, sino que acaban sometiendo mis criterios a los criterios del mundo y por lo tanto, acaba cuestionando los rasgos de mi identidad cristiana?

Cuántas veces cuando vienen las crisis a la fe son por esta tentación; cuando nos vienen los problemas de que si estaré bien donde estoy o estaría mejor en otra parte, es por venderse a una situación más cómoda, aun lugar que no te exija tanto, un lugar donde puedas adorarte a ti mismo. Es triste cuando uno lo descubre en su propia alma y es triste cuando uno lo descubre en el alma de los demás.

Muchas veces es imposible penetrar en el alma porque ha perdido toda brújula, ha perdido todo el sentido crítico, ha perdido la capacidad de romper con el dinamismo del egoísmo, de la soberbia, de la sensualidad. Cuántos cambios podríamos tener de los que pensamos que ya no tenemos vuelta.

Por último, el demonio lleva a Cristo. La tentación del templo es en la que Cristo desenmascara con la autenticidad de su vida, con la rectitud de intención, con la claridad de su conciencia la argucia del tentador. Esta tentación tiene un particular peligro. Los comentaristas que han siempre enfrentado esta tentación piensan: qué gracia tendría el de tirarse del pináculo del templo y que los ángeles te agarrasen. La idea central de esto es una exhibición milagrosa. Un señor se sube a la punta del templo y lo están viendo abajo, se tira y de pronto unos ángeles le cogen y lo depositaren el suelo. Todo mundo daría gloria a Dios, todos se convertirían inmediatamente. Es la tentación que tiene un particular delito porque ofrece la conciliación entre las pasiones humanas de mi yo con el servicio a Dios, con la gloria que se debe al Creador.

Esta tentación que podríamos llamar de orgullo militantes es quizá la más sutil de todas. Es también la tentación que Cristo desenmascara en los fariseos cuando les dice: “les gusta ser vistos y admirados de la gente y que la gente les llame maestros... cuando oren no lo hagan como los hipócritas que oran en medio de las plazas para ser vistos por la gente, cuando oren enciérrate que tu Padre que ve en lo secreto te recompensará”. Con qué perspicacia Nuestro Señor conocía el corazón humano que se puede enredar perfectamente, incluso en medio de la vida de oración, con el propio orgullo y egoísmo. Revisemos bien nuestra conciencia para ver si esta tentación no se ha metido en nuestras vidas.

Recordemos que nuestra vida sólo tendrá un auténtico sentido cristiano en la medida en que aceptemos a Cristo vencedor de la tentación del pan, de los reinos y del templo.

Evangelio 13 de Marzo de 2011

  • Primera Lectura: Génesis 2,7-9; 3,1-7
    "Creación y pecado de los primeros padres"

    El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal.

    La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?" La mujer respondió a la serpiente: "Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: "No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte."" La serpiente replicó a la mujer: "No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal."

    La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó el fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.

  • Salmo Responsorial: 50
    "Misericordia, Señor: hemos pecado"

    Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa, / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado. R.

    Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti solo pequé, / cometí la maldad que aborreces. R.

    Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, / renuévame por dentro con espíritu firme; / no me arrojes lejos de tu rostro, / no me quites tu santo espíritu. R.

    Devuélveme la alegría de tu salvación, / afiánzame con espíritu generoso. / Señor, me abrirás los labios, / y mi boca proclamará tu alabanza. R.

  • Segunda Lectura: Romanos 5,12-19
    "Si creció el pecado, más abundante fue la gracia"

    Hermanos: Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por que todos pecaron.

    [Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir. Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud. Y tampoco hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado de uno: el proceso, a partir de un solo delito, acabó en sentencia condenatoria, mientras la gracia, a partir de una multitud de delitos, acaba en sentencia absolutoria.]

    Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convertieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos.

  • Evangelio: Mateo 4,1-11
    "Jesús ayuna cuarenta días y es tentado"

    En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes." Pero él le contestó, diciendo: "Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.""

    Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: "Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."" Jesús le dijo: "También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios.""

    Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: "Todo esto te daré, si te postras y me adoras." Entonces le dijo Jesús: "Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.""

    Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.