El sacerdote y líder pro-vida ayudó a los padres de Joseph a trasladar a su hijo a un hospital católico de St. Louis, Missouri. En declaraciones a ACI Prensa el 14 de marzo, el Padre Pavone afirmó que el nuevo giro en el caso es una "victoria para la familia".
Los padres de Joseph pidieron ayuda a los Sacerdotes por la Vida luego que los médicos del London Health Sciences Centre de Ontario se negaran a transferir al niño a otro centro debido a que una corte local decidió que los médicos podían retirar los tubos de respiración y alimentación que lo asisten, causándole una muerte por asfixia.
Los médicos no aceptaron el pedido de los padres de someter al niño a una traqueotomía para que su hijo pudiera pasar sus últimos días en casa, tal como ocurrió con la hija mayor de los Maraachli que falleció por la misma enfermedad.
"Junto a la familia sentíamos que se estaba haciendo un juicio de valor sobre su vida", indicó el Padre Pavone. "Una cosa es decir que un tratamiento es inútil. Es otra cosa que decir que una vida no vale nada", explicó.
Sacerdotes por la Vida recaudó los 150 mil dólares necesarios para transferir a Joseph al Hospital Infantil Cardinal Glennon de St. Louis y pagar los exámenes médicos posteriores.
Robert Wilmott, jefe de pediatría en el centro, dijo en un comunicado el lunes que es probable que le practiquen a Joseph una traqueotomía hacia el fin de semana.
El Padre Pavone aclaró que el bebe no se encuentra en estado vegetativo como sostiene cierta prensa, porque "se mueve y reacciona. Es (un bebé) encantador".
Para el sacerdote, los padres de Joseph, Moe y Sana Maraachli, él musulmán y ella católica, son "personas de gran fe" que "creen en un Dios que no sólo responde a las oraciones, sino que es el Señor de la vida y la muerte."
"Son gente muy humilde y agradecida," y están "muy felices al saber que otros los están ayudando", explicó.
El Padre Pavone agregó que "casos como este ocurren todo el tiempo, pero sólo algunos que se hacen públicos son suficientes para proporcionar una plataforma, si se quiere, para la reflexión de toda la Iglesia y la sociedad en general".
"Y eso es lo que hemos estado haciendo con este caso. Mostrar a la gente que no se trata sólo de este bebé, sino realmente de todos nosotros", señaló y consideró la lucha de esta familia nos "ofrece una oportunidad para hablar y reflexionar sobre estas cuestiones tan importantes que nos afectan a todos", y "sobre cómo tomar decisiones médicas para nosotros y para nuestros seres queridos".
No es un medio extraordinario
Ante los cuestionamientos de quienes critican el pedido de los padres de someter al bebé a una traqueotomía, el Padre Pavone explicó a ACI Prensa que la familia "está muy familiarizada" con los beneficios del procedimiento por la experiencia que vivieron con su hija Zina, y ésa es "una de las razones por las que he estado luchando mucho" por lograr el procedimiento.
También aclaró que el tratamiento de Joseph no debe ser considerado como un medio "extraordinario" en lo que se refiere a la enseñanza de la Iglesia sobre el final de la vida.
"En este caso, la traqueotomía extendería la vida del bebé" aunque no cure su enfermedad "y los padres no están esperando que lo haga", solo piden "medios ordinarios que beneficien al paciente".
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