sábado, 27 de mayo de 2017

Evangelio 27 de Mayo de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 18:23-28
    23 Después de pasar allí algún tiempo marchó a recorrer una tras otra las regiones de Galacia y Frigia para fortalecer a todos los discípulos.
    24 Un judío, llamado Apolo, originario de Alejandría, hombre elocuente, que dominaba las Escrituras, llegó a Efeso.
    25 Había sido instruido en el Camino del Señor y con fervor de espíritu hablaba y enseñaba con todo esmero lo referente a Jesús, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.
    26 Este, pues, comenzó a hablar con valentía en la sinagoga. Al oírle Aquila y Priscila, le tomaron consigo y le expusieron más exactamente el Camino.
    27 Queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron a ello y escribieron a los discípulos para que le recibieran. Una vez allí fue de gran provecho, con el auxilio de la gracia, a los que habían creído;
    28 pues refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que el Cristo era Jesús.
  • Salmo responsorial

    Salmo 47:2-3, 8-10
    2 ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!
    3 Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda.
    8 Que de toda la tierra él es el rey: ¡salmodiad a Dios con destreza!
    9 Reina Dios sobre las naciones, Dios, sentado en su sagrado trono.
    10 Los príncipes de los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham. Pues de Dios son los escudos de la tierra, él, inmensamente excelso.
  • Evangelio

    Juan 16:23-28
    23 Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.
    24 Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado.
    25 Os he dicho todo esto en parábolas. Se acerca la hora en que ya no os hablaré en parábolas, sino que con toda claridad os hablaré acerca del Padre.
    26 Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
    27 pues el Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que salí de Dios.
    28 Salí del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre.»

Evangelio meditado

Te tengo algo mejor… algo que ni siquiera puedes imaginar
San Juan 16, 23-28. VI Sábado de Pascua


Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Padre nuestro que estás en el cielo… Padre nuestro… Padre…mi Padre.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 16, 23-28
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro: cuanto pidan al Padre en mi nombre, se lo concederá. Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.
Les he dicho estas cosas en parábolas; pero se acerca la hora en que ya no les hablaré en parábolas, sino que les hablaré del Padre abiertamente. En aquel día pedirán en mi nombre, y no les digo que rogaré por ustedes al Padre, pues el Padre mismo los ama, porque ustedes me han amado y han creído que salí del Padre. Yo salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo y vuelvo al Padre".
Palabra de Dios.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
He pedido, Señor. He pedido y Tú lo sabes, mas, ¿puedo decir que no he recibido? No lo sé, a veces pienso que sí y otras veces no. Aunque siempre que pasa el tiempo me doy cuenta que no sólo me has dado, sino que has derrochado.
Tantas veces se me olvida que eres Padre y yo soy hijo. Siempre das, pero siendo víctima del tiempo a veces es necesario esperar. No es que no respondas o que no escuches… se necesita paciencia; se necesita fe. Se necesita recordar que soy hijo y que Tú eres Padre… un Padre que me ama de verdad.
Pide y se te dará. Cuando me preguntas qué es lo que quiero pedir me siento poseedor de una oportunidad que no quiero desaprovechar. Tú sabes mis necesidades; sabes mis inquietudes, pues siempre estás pendiente. Pide y se te dará…, ¿qué te pido, Señor? ¿Qué te pido que no hayas percibido?
Te he pedido y en ocasiones has contestado inmediatamente… Te he pedido y en ocasiones me has recomendado esperar. Te he pedido y casi siempre me dices: "te tengo algo mejor… algo que ni siquiera puedes imaginar"."
Hoy te pido la gracia de saberme hijo, tu hijo. Creo que sabiendo de verdad esto lo demás… puede esperar.
"La oración auténtica es un salir de nosotros mismos hacia el Padre en nombre de Jesús, es un éxodo de nosotros mismos que se realiza precisamente con la intercesión de Jesús, que ante el Padre le muestra sus llagas. Todo esto nos da confianza, nos da la valentía de rezar, porque sus heridas nos han curado. Éste es el nuevo modo de rezar: con la confianza, con la valentía que nos da la certeza de que Jesús está ante el Padre y le muestra sus llagas; pero también con la humildad para reconocer y encontrar las llagas de Jesús en sus hermanos necesitados. Ésta es nuestra oración en la caridad."
(Homilía de S.S. Francisco, 11 de mayo de 2013, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Rezar un misterio del rosario pidiéndole a María que nos conceda la gracia de sabernos hijos de Dios y pidamos todo al Padre en el nombre de Jesús.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 26 de mayo de 2017

Evangelio 26 de Mayo de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Hechos 18:9-18
    9 El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: «No tengas miedo, sigue hablando y no calles;
    10 porque yo estoy contigo y nadie te pondrá la mano encima para hacerte mal, pues tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad.»
    11 Y permaneció allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la Palabra de Dios.
    12 Siendo Galión procónsul de Acaya se echaron los judíos de común acuerdo sobre Pablo y le condujeron ante el tribunal
    13 diciendo: «Este persuade a la gente para que adore a Dios de una manera contraria a la Ley.»
    14 Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma, como es razón.
    15 Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas de vuestra Ley, allá vosotros. Yo no quiero ser juez en estos asuntos.»
    16 Y los echó del tribunal.
    17 Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y se pusieron a golpearlo ante el tribunal sin que a Galión le diera esto ningún cuidado.
    18 Pablo se quedó allí todavía bastantes días; después se despidió de los hermanos y se embarcó rumbo a Siria; con él iban Priscila y Aquila. En Cencreas se había cortado el pelo porque tenía hecho un voto.
  • Salmo responsorial

    Salmo 47:2-7
    2 ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!
    3 Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda.
    4 El somete a nuestro yugo los pueblos, y a las gentes bajo nuestros pies;
    5 él nos escoge nuestra herencia, orgullo de Jacob, su amado.
    6 Sube Dios entre aclamaciones, Yahveh al clangor de la trompeta:
    7 ¡salmodiad para nuestro Dios, salmodiad, salmodiad para nuestro Rey, salmodiad!
  • Evangelio

    Juan 16:20-23
    20 «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.
    21 La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.
    22 También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar.
    23 Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Filipenses 4:4-9
    4 Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.
    5 Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
    6 No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.
    7 Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
    8 Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta.
    9 Todo cuanto habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, ponedlo por obra y el Dios de la paz estará con vosotros.
  • Salmo responsorial

    Salmo 34:2-11
    2 Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza;
    3 en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!
    4 Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.
    5 He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.
    6 Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    8 Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.
    10 Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.
    11 Los ricos quedan pobres y hambrientos, mas los que buscan a Yahveh de ningún bien carecen.
  • Evangelio

    Juan 17:20-26
    20 No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí,
    21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
    22 Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno:
    23 yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
    24 Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplan mi gloria, la que ma has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.
    25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado.
    26 Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.»

Evangelio meditado

La recomendación de Jesús
San Juan 16, 20-23. VI Viernes de Pascua.


Por: H. Hiram Galán LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey Nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Hoy, Señor Jesús, vengo ante Ti para sanarme. Sana las heridas de mi corazón, sana todo aquello que no me permite permanecer en tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 16, 20-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se transformará en alegría.
Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha llegado la hora; pero una vez que ha dado a luz, ya no se acuerda de su angustia, por la alegría de haber traído un hombre al mundo. Así también ahora ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver, alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría. Aquel día no me preguntarán nada".
Palabra de Dios.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
El padre de un buen amigo solía repetirle: "En este vida lo único que necesitas para conseguir cosas es a Dios y tener amigos". Esto es un hecho constatado. El mundo gira a través de influencias y recomendaciones.
Por ejemplo, para conseguir un puesto de trabajo, solemos pedir la recomendación de alguien. Es más, al momento de elegir un candidato para una vacante laboral, no sólo se toma en cuenta lo cualificado del candidato, sino también por quién viene recomendado.
Si esto funciona con personas influyentes y poderosas, pero que no dejan de ser personas humanas limitadas, cuanto más si pedimos al Padre con la recomendación de Jesús, que es perfecto Dios y perfecto hombre.
Dios Padre no se resiste ante las recomendaciones de su Hijo y, además, en su nombre nos prepara y regala el mejor lugar en su Reino.
Ayúdame, Jesús, a comprender que toda tristeza se transforma en alegría si tengo fe y confianza en tus promesas. Nada ni nadie podrá quitarme del corazón esa alegría que sólo Tú me puedes dar.
"Un cristiano sin alegría no es cristiano. Un cristiano que continuamente vive triste, no es cristiano. Y un cristiano que, en el momento de las pruebas, de las enfermedades, de tantas dificultades, pierde la paz, le falta algo. La alegría cristiana no es una simple diversión, no es una alegría pasajera; la alegría cristiana es un don, es un don del Espíritu Santo. Y hay que tener el corazón siempre alegre porque el Señor ha vencido, el Señor reina, el Señor está a la derecha del Padre, el Señor me ha mirado y me ha enviado y me ha dado su gracia y me ha hecho hijo del Padre… Es esa la alegría cristiana. Un cristiano vive en la alegría".
(Homilía de S.S. Francisco, 15 de mayo del 2015, en santa Marta)
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Rezaré la coronilla a la misericordia Divina por todas aquellas personas tristes, abandonadas, para que experimenten la misericordia de Dios y sientan el consuelo del Espíritu Santo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 25 de mayo de 2017

Evangelio 25 de Mayo de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 18:1-8
    1 Después de esto marchó de Atenas y llegó a Corinto.
    2 Se encontró con un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia, y con su mujer Priscila, por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma; se llegó a ellos
    3 y como era del mismo oficio, se quedó a vivir y a trabajar con ellos. El oficio de ellos era fabricar tiendas.
    4 Cada sábado en la sinagoga discutía, y se esforzaba por convencer a judíos y griegos.
    5 Cuando llegaron de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se dedicó enteramente a la Palabra, dando testimonio ante los judíos de que el Cristo era Jesús.
    6 Como ellos se opusiesen y profiriesen blasfemias, sacudió sus vestidos y les dijo: «Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza; yo soy inocente y desde ahora me dirigiré a los gentiles.»
    7 Entonces se retiró de allí y entró en casa de un tal Justo, que adoraba a Dios, cuya casa estaba contigua a la sinagoga.
    8 Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y otros muchos corintios al oír a Pablo creyeron y recibieron el bautismo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 98:1-4
    1 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.
    2 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;
    3 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    4 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!
  • Evangelio

    Juan 16:16-20
    16 «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver.»
    17 Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: "Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver" y "Me voy al Padre"?»
    18 Y decían: «¿Qué es ese "poco"? No sabemos lo que quiere decir.»
    19 Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho: "Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?"
    20 «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.

Evangelio meditado

De la Cruz a la Resurrección
San Juan 16, 16-20. VI Jueves de Pascua


Por: H. Javier Castellanos LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Santa María, ruega por nosotros. Tú eres la Madre de Dios, la mediadora de todas las gracias. Intercede por mí, y pide al Señor aquello que tú, como buena madre, sabes que necesito.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según sanJuan 16,16-20
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Dentro de poco tiempo ya no me verán; y dentro de otro poco me volverán a ver". Algunos de sus discípulos se preguntaban unos a otros: "¿Qué querrá decir con eso de que: 'Dentro de poco tiempo ya no me verán, y dentro de otro poco me volverán a ver', y con eso de que: 'Me voy al Padre'?" Y se decían: "¿Qué significa ese 'un poco'? No entendemos lo que quiere decir".
Jesús comprendió que querían preguntarle algo y les dijo: "Están confundidos porque les he dicho: 'Dentro de poco tiempo ya no me verán y dentro de otro poco me volverán a ver'. Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se transformará en alegría".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
La pasión, muerte y resurrección de Jesús están en el centro de nuestra fe. Es como el punto exacto donde fue sembrada la semilla del Evangelio. De ahí brotan las raíces más profundas de la Iglesia. Este acontecimiento se llama Misterio Pascual, precisamente porque mirando a Cristo, nuestra Pascua, se abre el horizonte a una realidad mucho más grande de lo que podemos imaginar.
La vida está entretejida de momentos tristes y alegres. Vamos subiendo y bajando, al parecer sin dirección concreta, sólo empujados por estados de ánimo o circunstancias externas. Cristo viene con un nuevo mensaje. Él da una meta, que es la vida eterna. Nos muestra el camino, tomar nuestra cruz y seguirle. Nos enseña la verdad detrás de la historia: su amor por cada uno de nosotros. Entonces, ya no se trata de un sube y baja sin sentido, pues la tristeza nos une a la cruz y la alegría es signo de su resurrección.
Tal vez nos encontramos o hemos pasado por momentos de tristeza profunda. En ellos compartimos el Misterio Pascual: Cristo está también ahí, sufriendo con nosotros, llevando su cruz junto a la nuestra. Y con esta mirada de fe, entonces el corazón se abre a la esperanza.Sabemos que después de la cruz y la sepultura viene la resurrección. Sólo hay que esperar un poco, y la tristeza se transformará en alegría.
"Pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar". Son palabras que se deben poner de relieve. La alegría humana puede ser borrada por cualquier cosa, por cualquier dificultad. Pero esta alegría que el Señor nos da, que nos hace exultar, nos hace gozar en la esperanza de encontrarlo, esta alegría nadie la puede quitar, es duradera. Incluso en los momentos más oscuros. Que el Señor nos dé la gracia de una alegría grande que sea expresión de la esperanza; y una esperanza fuerte que se convierta en alegría en nuestra vida.
(Homilía de S.S. Francisco, 6 de mayo de 2016, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy rezaré ante un crucifijo al final del día para ofrecerle a Cristo mis tristezas y alegrías y mañana buscaré consolar a quien esté pasando por una dificultad.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Evangelio 24 de Mayo de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Apocalipsis 21:1-5
    1 Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva - porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya.
    2 Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo.
    3 Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios con los hombres. Pondrá su morada entre ellos y ellos serán su pueblo y él Dios - con - ellos, será su Dios.
    4 Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado.»
    5 Entonces dijo el que está sentado en el trono: «Mira que hago un mundo nuevo.» Y añadió: «Escribe: Estas son palabras ciertas y verdaderas.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 95:1-7
    1 Venid, cantemos gozosos a Yahveh, aclamemos a la Roca de nuestra salvación;
    2 con acciones de gracias vayamos ante él, aclamémosle con salmos.
    3 Porque es Yahveh un Dios grande, Rey grande sobre todos los dioses;
    4 en sus manos están las honduras de la tierra, y suyas son las cumbres de los montes;
    5 suyo el mar, pues él mismo lo hizo, y la tierra firme que sus manos formaron.
    6 Entrad, adoremos, prosternémonos, ¡de rodillas ante Yahveh que nos ha hecho!
    7 Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el rebaño de su mano. ¡Oh, si escucharais hoy su voz!:
  • Evangelio

    Juan 10:22-30
    22 Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno.
    23 Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón.
    24 Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.»
    25 Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí;
    26 pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.
    27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.
    28 Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.
    29 El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre.
    30 Yo y el Padre somos uno.»

Evangelio meditado

Tiempo del Espíritu
San Juan 16, 12-15. VI Miércoles de Pascua.


Por: H. Iván Yoed González, L.C. | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, gracias por estar siempre abierto a recibirme. ¡Tanto me quieres, Señor! Enséñame a creer en tanto amor. Enséñame, mi Dios.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Lectura del santo Evangelio según san Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que diría lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. El me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Señor, aumenta mi fe. Quiero vivir siempre dispuesto a percibir tu voz. Tu espíritu habla, sopla, susurra. Mi corazón busca estar dispuesto, con un oído agudo, con la intención abierta a amar. Un tiempo, Cristo hecho carne habitó en este mundo; en estos días es el Espíritu que vuelve a "aletear" sobre la tierra "para guiarnos hasta la verdad plena".
El alma debe estar abierta para acogerlo. Dios revela, pero el hombre sigue siendo autónomo. El Espíritu se ofrece a entrar en mi interior, pero soy yo quien lo recibe. Gracia y libertad. Misterio oscuro, grande, sublime.
Te pido la gracia, Dios mío, de ser verdadera morada de tu Espíritu. Que mi cuerpo, mi corazón, todo mi ser se encuentre limpio. Digno, preparado cada instante para que en mí more mi Dios. Que tenga asiduo trato con la Eucaristía, con la confesión, con la Santa Misa, con cuanto Tú has dispuesto para ayudar al alma a vivir en tu presencia.
Sea así, Señor. En tus manos.
"Sobre todo el Espíritu nos conduce a entender muchas cosas que Jesús mismo tiene aún que decir. No se trata de doctrinas nuevas y especiales, sino de una plena comprensión de todo lo que el Hijo oyó del Padre y dio a conocer a los discípulos. El Espíritu nos guía por nuevas situaciones existenciales con una mirada dirigida a Jesús y, al mismo tiempo, abierto a los eventos y al futuro. Él nos ayuda a caminar en la historia firmemente radicados en el Evangelio y también con dinámica fidelidad a nuestras tradiciones y costumbres."
(Ángelus de SS Francisco del 22 de mayo de 2016)
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy por la noche pediré al Espíritu Santo que aumente mi fe y me conceda la gracia de acoger y vivir de acuerdo a la verdad de su Evangelio.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.