sábado, 29 de enero de 2022

Lecturas 30 de Enero de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Jeremías 1:4-5, 17-19

    4Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:5Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí.17Por tu parte, te apretarás la cintura, te alzarás y les dirás todo lo que yo te mande. No desmayes ante ellos, y no te haré yo demayar delante de ellos;18pues, por mi parte, mira que hoy te he convertido en plaza fuerte, en pilar de hierro, en muralla de bronce frente a toda esta tierra, así se trate de los reyes de Judá como de sus jefes, de sus sacerdotes o del pueblo de la tierra.19Te harán la guerra, mas no podrán contigo, pues contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 71:1-6, 15-17

    1A ti, Yahveh, me acojo, ¡no sea confundido jamás!2¡Por tu justicia sálvame, libérame! tiende hacia mí tu oído y sálvame!3¡Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve, pues mi roca eres tú y mi fortaleza.4¡Dios mío, líbrame de la mano del impío, de las garras del perverso y del violento!5Pues tú eres mi esperanza, Señor, Yahveh, mi confianza desde mi juventud.6En ti tengo mi apoyo desde el seno, tú mi porción desde las entrañas de mi madre; ¡en ti sin cesar mi alabanza!15publicará mi boca tu justicia, todo el día tu salvación.16Y vendré a las proezas de Yahveh, recordaré tu justicia, tuya sólo.17¡Oh Dios, desde mi juventud me has instruido, y yo he anunciado hasta hoy tus maravillas!

  • Segunda Lectura

    I Corintios 12:31--13:13

    1231¡Aspirad a los carismas superiores! Y aun os voy a mostrar un camino más excelente.131Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.2Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy.3Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.4La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;5es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal;6no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.7Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.8La caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia.9Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.10Cuando vendrá lo perfecto, desaparecerá lo parcial.11Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño.12Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.13Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad.

    O también:

    I Corintios 13:4-13

    4La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;5es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal;6no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.7Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.8La caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia.9Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.10Cuando vendrá lo perfecto, desaparecerá lo parcial.11Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño.12Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.13Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad.

  • Evangelio

    Lucas 4:21-30

    21Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»22Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»23El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»24Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»25«Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;26y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta de Sidón.27Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio.»28Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;29y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.30Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó.

Lecturas 29 de Enero de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    II Samuel 12:1-7, 10-17

    1Envió Yahveh a Natán donde David, y llegando a él le dijo: «Había dos hombres en una ciudad, el uno era rico y el otro era pobre.2El rico tenía ovejas y bueyes en gran abundancia;3el pobre no tenía más que una corderilla, sólo una, pequeña, que había comprado. El la alimentaba y ella iba creciendo con él y sus hijos, comiendo su pan, bebiendo en su copa, durmiendo en su seno igual que una hija.4Vino un visitante donde el hombre rico, y dándole pena tomar su ganado lanar y vacuno para dar de comer a aquel hombre llegado a su casa, tomó la ovejita del pobre, y dio de comer al viajero llegado a su casa.»5David se encendió en gran cólera contra aquel hombre y dijo a Natán: «¡Vive Yahveh! que merece la muerte el hombre que tal hizo.6Pagará cuatro veces la oveja por haber hecho semejante cosa y por no haber tenido compasión.»7Entonces Natán dijo a David: «Tú eres ese hombre. Así dice Yahveh Dios de Israel: Yo te he ungido rey de Israel y te he librado de las manos de Saúl.10Pues bien, nunca se apartará la espada de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para mujer tuya.11Así habla Yahveh: Haré que de tu propia casa se alce el mal contra ti. Tomaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro que se acostará con tus mujeres a la luz de este sol.12Pues tú has obrado en lo oculto, pero yo cumpliré esta palabra ante todo Israel y a la luz del sol.»13David dijo a Natán: «He pecado contra Yahveh.» Respondió Natán a David: «También Yahveh perdona tu pecado; no morirás.14Pero por haber ultrajado a Yahveh con ese hecho, el hijo que te ha nacido morirá sin remedio.»15Y Natán se fue a su casa. Hirió Yahveh al niño que había engendrado a David la mujer de Urías y enfermó gravemente.16David suplicó a Dios por el niño; hizo David un ayuno riguroso y entrando en casa pasaba la noche acostado en tierra.17Los ancianos de su casa se esforzaban por levantarle del suelo, pero el se negó y no quiso comer con ellos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:12-17

    12Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva;13no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.14Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame;15enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a ti.16Líbrame de la sangre, Dios, Dios de mi salvación, y aclamará mi lengua tu justicia;17abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza.

  • Evangelio

    Marcos 4:35-41

    35Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla.»36Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él.37En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca.38El estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»39El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.40Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?»41Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»

viernes, 28 de enero de 2022

Lecturas 28 de Enero de 2022

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    II Samuel 11:1-10, 13-17

    1A la vuelta del año, al tiempo que los reyes salen a campaña, envió David a Joab con sus veteranos y todo Israel. Derrotaron a los ammonitas y pusieron sitio a Rabbá, mientras David se quedó en Jerusalén.2Un atardecer se levantó David de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey cuando vio desde lo alto del terrado a una mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa.3Mandó David para informarse sobre la mujer y le dijeron: «Es Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías el hitita.»4David envió gente que la trajese; llegó donde David y él se acostó con ella, cuando acababa de purificarse de sus reglas. Y ella se volvió a su casa.5La mujer quedó embarazada y envió a decir a David: «Estoy encinta.»6David mandó decir a Joab: «Envíame a Urías el hitita.» Joab envió a Urías adonde David.7Llegó Urías donde él y David le preguntó por Joab, y por el ejército y por la marcha de la guerra.8Y dijo David a Urías: «Baja a tu casa y lava tus pies.» Salió Urías de la casa del rey, seguido de un obsequio de la mesa real.9Pero Urías se acostó a la entrada de la casa del rey, con la guardia de su señor, y no bajó a su casa.10Avisaron a David: «Urías no ha bajado a su casa.» Preguntó David a Urías: «¿No vienes de un viaje? ¿Por qué no has bajado a tu casa?13le invitó David a comer con él y le hizo beber hasta emborracharse. Por la tarde salió y se acostó en el lecho, con la guardia de su señor, pero no bajó a su casa.14A la mañana siguiente escribió David una carta a Joab y se la envió por medio de Urías.15En la carta había escrito: «Poned a Urías frente a lo más reñido de la batalla y retiraos de detrás de él para que sea herido y muera.»16Estaba Joab asediando la ciudad y colocó a Urías en el sitio en que sabía que estaban los hombres más valientes.17Los hombres de la ciudad hicieron una salida y atacaron a Joab; cayeron algunos del ejército de entre los veteranos de David; y murió también Urías el hitita.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:3-7, 10-11

    3Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito,4lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.5Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí;6contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas.7Mira que en culpa ya nací, pecador me concibió mi madre.10Devuélveme el son del gozo y la alegría, exulten los huesos que machacaste tú.11Retira tu faz de mis pecados, borra todas mis culpas.

  • Evangelio

    Marcos 4:26-34

    26También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra;27duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo.28La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga.29Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega.»30Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?31Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;32pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.»33Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle;34no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    Sabiduría 7:7-10, 15-16

    7Por eso pedí y se me concedió la prudencia; supliqué y me vino el espíritu de Sabiduría.8Y la preferí a cetros y tronos y en nada tuve a la riqueza en comparación de ella.9Ni a la piedra más preciosa la equiparé, porque todo el oro a su lado es un puñado de arena y barro parece la plata en su presencia.10La amé más que la salud y la hermosura y preferí tenerla a ella más que a la luz, porque la claridad que de ella nace no conoce noche.15Concédame Dios hablar según él quiere y concebir pensamientos dignos de sus dones, porque él es quien guía a la Sabiduría y quien dirige a los sabios;16que nosotros y nuestras palabras en sus manos estamos con toda nuestra prudencia y destreza en el obrar.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:9-14

    9¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra.10De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos.11Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti.12Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos.13Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.14En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza.

  • Evangelio

    Mateo 23:8-12

    8«Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.9Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.10Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.11El mayor entre vosotros será vuestro servidor.12Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.

jueves, 27 de enero de 2022

Lecturas 27 de Enero de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    II Samuel 7:18-19, 24-29

    18El rey David entró, y se sentó ante Yahveh y dijo: «¿Quien soy yo, señor mío Yahveh, y qué mi casa, que me has traído hasta aquí?19Y aun esto es poco a tus ojos, señor mío, Yahveh que hablas también a la casa de tu siervo para el futuro lejano... Señor Yahveh.24Tú te has constituido a tu pueblo Israel para que sea tu pueblo para siempre, y tú, Yahveh, eres su Dios.25Y ahora, Yahveh Dios, mantén firme eternamente la palabra que has dirigido a tu siervo y a su casa y haz según tu palabra.26Sea tu nombre por siempre engrandecido; que se diga: Yahveh Sebaot es Dios de Israel; y que la casa de tu siervo David subsista en tu presencia,27ya que tú, Yahveh Sebaot, Dios de Israel, has hecho esta revelación a tu siervo diciendo: "yo te edificaré una casa": por eso tu siervo ha encontrado valor para orar en tu presencia.28Ahora, mi Señor Yahveh, tú eres Dios, tus palabras son verdad y has prometido a tu siervo esta dicha;29dígnate, pues, bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre en tu presencia, pues tú mi Señor Yahveh, has hablado y con tu bendición la casa de tu siervo será eternamente bendita.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 132:1-5, 11-14

    1Canción de las subidas. Acuérdate, Yahveh, en favor de David, de todos sus desvelos,2del juramento que hizo a Yahveh, de su voto al Fuerte de Jacob:3«No he de entrar bajo el techo de mi casa, no he de subir al lecho en que reposo,4sueño a mis ojos no he de conceder ni quietud a mis párpados,5mientras no encuentre un lugar para Yahveh, una Morada para el Fuerte de Jacob.»11Juró Yahveh a David, verdad que no retractará: «El fruto de tu seno asentaré en tu trono.12«Si tus hijos guardan mi alianza, el dictamen que yo les enseño, también sus hijos para siempre se sentarán sobre tu trono.»13Porque Yahveh ha escogido a Sión, la ha querido como sede para sí:14«Aquí está mi reposo para siempre, en él me sentaré, pues lo he querido.

  • Evangelio

    Marcos 4:21-25

    21Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?22Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto.23Quien tenga oídos para oír, que oiga.»24Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces.25Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.»

miércoles, 26 de enero de 2022

Lecturas 22 de Enero de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    II Timoteo 1:1-8

    1Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios para anunciar la Promesa de vida que está en Cristo Jesús,2a Timoteo, hijo querido. Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús Señor nuestro.3Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones.4Tengo vivos deseos de verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría.5Pues evoco el recuerdo de la fe sincera que tú tienes, fe que arraigó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y sé que también ha arraigado en ti.6Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.7Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza.8No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios,

    O también:

    Tito 1:1-5

    1Pablo, siervo de Dios, apóstol de Jesucristo para llevar a los escogidos de Dios a la fe y al pleno conocimiento de la verdad que es conforme a la piedad,2con la esperanza de vida eterna, prometida desde toda la eternidad por Dios que no miente,3y que en el tiempo oportuno ha manifestado su Palabra por la predicación a mí encomendada según el mandato de Dios nuestro Salvador,4a Tito, verdadero hijo según la fe común. Gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.5El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:1-3, 7-8, 10

    1¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra,2cantad a Yahveh, su nombre bendecid! Anunciad su salvación día tras día,3contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas.7Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria y poder,8rendid a Yahveh la gloria de su nombre. Traed ofrendas y en sus atrios entrad,10Decid entre las gentes: «¡Yahveh es rey!» El orbe está seguro, no vacila; él gobierna a los pueblos rectamente.

  • Evangelio

    Marcos 4:1-20

    1Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.2Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:3«Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.4Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.5Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;6pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.7Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.8Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento.»9Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga.»10Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas.11El les dijo: «A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas,12para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone.»13Y les dice: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas?14El sembrador siembra la Palabra.15Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos.16De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría,17pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida.18Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,19pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto.20Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.»

martes, 25 de enero de 2022

Lecturas 25 de Enero de 2022

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Hechos 22:3-16

    3«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la Ley de nuestros padres; estaba lleno de celo por Dios, como lo estáis todos vosotros el día de hoy.4Yo perseguí a muerte a este Camino, encadenando y arrojando a la cárcel a hombres y mujeres,5como puede atestiguármelo el Sumo Sacerdote y todo el Consejo de ancianos. De ellos recibí también cartas para los hermanos de Damasco y me puse en camino con intención de traer también encadenados a Jerusalén a todos los que allí había, para que fueran castigados.6«Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo;7caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"8Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y él a mí: "Yo soy Jesús Nazoreo, a quien tú persigues."9Los que estaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.10Yo dije: "¿Qué he de hacer, Señor?" Y el Señor me respondió: "Levántate y vete a Damasco; allí se te dirá todo lo que está establecido que hagas."11Como yo no veía, a causa del resplandor de aquella luz, conducido de la mano por mis compañeros llegué a Damasco.12«Un tal Ananías, hombre piadoso según la Ley, bien acreditado por todos los judíos que habitaban allí,13vino a verme, y presentándose ante mí me dijo: "Saúl, hermano, recobra la vista." Y en aquel momento le pude ver.14El me dijo: "El Dios de nuestros padres te ha destinado para que conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz de sus labios,15pues le has de ser testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído.16Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre."

    O también:

    Hechos 9:1-22

    1Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote,2y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.3Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,4cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?»5El respondió: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues.6Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.»7Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.8Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.9Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.10Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: «Ananías.» El respondió: «Aquí estoy, Señor.»11Y el Señor: «Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración12y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista.»13Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén14y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.»15El Señor le contestó: «Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.16Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre.»17Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.»18Al instante cayeron de sus ojos unas como escamas, y recobró la vista; se levantó y fue bautizado.19Tomó alimento y recobró las fuerzas. Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco,20y en seguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas: que él era el Hijo de Dios.21Todos los que le oían quedaban atónitos y decían: «¿No es éste el que en Jerusalén perseguía encarnizadamente a los que invocaban ese nombre, y no ha venido aquí con el objeto de llevárselos atados a los sumos sacerdotes?»22Pero Saulo se crecía y confundía a los judíos que vivían en Damasco demostrándoles que aquél era el Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 117:1-2

    1¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!2Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.

  • Evangelio

    Marcos 16:15-18

    15Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.16El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.17Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas,18agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.»

lunes, 24 de enero de 2022

Lecturas 24 de Enero de 2022

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    II Samuel 5:1-7, 10

    1Vinieron todas las tribus de Israel donde David a Hebrón y le dijeron: «Mira: hueso tuyo y carne tuya somos nosotros.2Ya de antes, cuando Saúl era nuestro rey, eras tú el que dirigías las entradas y salidas de Israel. Yahveh te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, tú serás el caudillo de Israel.»3Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel donde el rey, a Hebrón. El rey David hizo un pacto con ellos en Hebrón, en presencia de Yahveh, y ungieron a David como rey de Israel.4Treinta años tenía cuando comenzó a reinar y reinó cuarenta años.5Reinó en Hebrón sobre Judá siete años y seis meses. Reinó en Jerusalén sobre todo Israel y sobre Judá 33 años.6Marchó el rey con sus hombres sobre Jerusalén contra los jebuseos que habitaban aquella tierra. Dijeron éstos a David: «No entrarás aquí; porque hasta los ciegos y cojos bastan para rechazarte.» (Querían decir: no entrará David aquí.)7Pero David conquistó la fortaleza de Sión que es la Ciudad de David.10David iba medrando y Yahveh el Dios Sebaot estaba con él.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 89:20-22, 25-26

    20Antaño hablaste tú en visión a tus amigos, y dijiste: «He prestado mi asistencia a un bravo, he exaltado a un elegido de mi pueblo.21«He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido;22mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte.25«Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente;26pondré su mano sobre el mar, sobre los ríos su derecha.

  • Evangelio

    Marcos 3:22-30

    22Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios.»23El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?24Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir.25Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir.26Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.27Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.28Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.29Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»30Es que decían: «Está poseído por un espíritu inmundo.»

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    Efesios 3:8-12

    8A mí, el menor de todos los santos, me fue concedida esta gracia: la de anunciar a los gentiles la inescrutable riqueza de Cristo,9y esclarecer cómo se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas,10para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a las Potestades en los cielos, mediante la Iglesia,11conforme al previo designio eterno que realizó en Cristo Jesús, Señor nuestro,12quien, mediante la fe en él, nos da valor para llegarnos confiadamente a Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 37:3-6, 30-31

    3Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,4ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.5Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;6hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.30La boca del justo sabiduría susurra, su lengua habla rectitud;31la ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan.

  • Evangelio

    Juan 15:9-17

    9Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor.10Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.11Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado.12Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.13Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos.14Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.15No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.16No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.17Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.»