sábado, 16 de julio de 2016

Evangelio 16 de Julio de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Miqueas 2:1-5
    1 ¡Ay de aquellos que meditan iniquidad, que traman maldad en sus lechos y al despuntar la mañana lo ejecutan, porque está en poder de sus manos!
    2 Codician campos y los roban, casas, y las usurpan; hacen violencia al hombre y a su casa, al individuo y a su heredad.
    3 Por eso, así dice Yahveh: He aquí que yo medito, contra esta ralea, una hora de infortunio de la que no podréis sustraer vuestro cuello. ¡No andaréis con altivez, porque será un tiempo de desgracia!
    4 Aquel día se proferirá sobre vosotros una sátira, se plañirá una lamentación y se dirá: «¡Estamos despojados del todo; la porción de mi pueblo se ha medido a cordel, y no hay quien restituya; a nuestros saqueadores les tocan nuestros campos!»
    5 Por eso no habrá para vosotros nadie que tire el cordel sobre un lote en la asamblea de Yahveh.
  • Salmo responsorial

    Salmo 10:1-4, 7-8, 14
    1 ¿Por qué, Yahveh, te quedas lejos, te escondes en las horas de la angustia?
    2 Por el orgullo del impío es perseguido el desdichado, queda preso en la trampa que le ha urdido.
    3 Sí, el impío se jacta de los antojos de su alma, el avaro que bendice menosprecia a Yahveh,
    4 el impío, insolente, no le busca: «¡No hay Dios!», es todo lo que piensa.
    7 maldice. De fraude y perfidia está llena su boca, bajo su lengua sólo maldad e iniquidad;
    8 al acecho se aposta entre las cañas en los recodos mata al inocente. Todo ojos, espía al desvalido,
    14 Lo has visto ya, que la pena y la tristeza las miras tú para tomarlas en tu mano: el desvalido se abandona a ti, tú socorres al huérfano.
  • Evangelio

    Mateo 12:14-21
    14 Pero los fariseos, en cuanto salieron, se confabularon contra él para ver cómo eliminarle.
    15 Jesús, al saberlo, se retiró de allí. Le siguieron muchos y los curó a todos.
    16 Y les mandó enérgicamente que no le descubrieran;
    17 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías:
    18 He aquí mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará el juicio a las naciones.
    19 No disputará ni gritará, ni oirá nadie en las plazas su voz.
    20 La caña cascada no la quebrará, ni apagará la mecha humeante, hasta que lleve a la victoria el juicio:
    21 en su nombre pondrán las naciones su esperanza.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Zacarías 2:14-17
    14 Grita de gozo y regocíjate, hija de Sión, pues he aquí que yo vengo a morar dentro de ti, oráculo de Yahveh.
    15 Muchas naciones se unirán a Yahveh aquel día: serán para mí un pueblo, y yo moraré en medio de ti. Sabrás así que Yahveh Sebaot me ha enviado a ti.
    16 Poseerá Yahveh a Judá, porción suya en la Tierra Santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén.
    17 ¡Silencio, toda carne, delante de Yahveh, porque él se despierta de su santa Morada!
  • Salmo responsorial

    Lucas 1:46-55
    46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor
    47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
    48 porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
    49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre
    50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
    51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.
    52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
    53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.
    54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
    55 - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
  • Evangelio

    Mateo 12:46-50
    46 Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él.
    47 Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte.»
    48 Pero él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?»
    49 Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos.
    50 Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»

Evangelio meditado

No quebrará la caña doblada ni apagará la mecha humeante
Tiempo Ordinario


San Mateo 12, 14-21. Tiempo Ordinario. Las cañas ya maltrechas, pueden ser nuestras almas frías por la rutina o dobladas por la inconsciencia o la tibieza.


Por: H. Miguel Alejandro Velázquez Rocha | Fuente: Catholic.net 



Del Santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21
En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él. Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: «Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su nombre». 

Oración introductoria
Señor, me pongo en tu presencia en este día. Tómame de las manos, Padre mío, y conduce mi alma en esta meditación y durante toda mi vida. Te agradezco tantas gracias que me has concedido sin yo merecerlas: mi vida, la fe, mi familia, tu amor y tu perdón. Por todo te doy gracias, Señor.

Petición
Señor, te pido que me ilumines para escucharte en esta meditación y así pueda acercarme más a ti.

Meditación del Papa Francisco
Así era la vida de Jesús: “Recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios”. Jesús que predica y Jesús que cura. Toda la jornada era así: predica al pueblo, enseña la Ley, enseña el Evangelio. Y la gente lo busca para escucharlo y también porque sana a los enfermos. “Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados… Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios”.
Y nosotros estamos delante de Jesús en esta celebración: Jesús es quien preside esta celebración. Nosotros, sacerdotes, estamos en el nombre de Jesús, pero es Él quien preside, Él es el verdadero Sacerdote que ofrece el sacrificio al Padre. Podemos preguntarnos si yo dejo que Jesús me predique. Cada uno de nosotros: “¿Dejo que Jesús me predique, o yo sé todo? ¿Escucho a Jesús o prefiero escuchar cualquier otra cosa, quizá las habladurías de la gente, o historias…?”. Escuchar a Jesús. Escuchar la predicación de Jesús. “¿Y cómo puedo hacer esto, padre? ¿En qué canal de televisión habla Jesús?”.
Te habla en el Evangelio. Y esta es una costumbre que aún no tenemos: ir a buscar la palabra de Jesús en el Evangelio. Llevar siempre un Evangelio con nosotros, pequeño, y tenerlo al alcance de la mano.» (Homilía de S.S. Francisco, 8 de febrero de 2015).
Reflexión
El Evangelio de hoy nos muestra la misericordia y la bondad de Dios.

«No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su nombre».

Cuando vemos algo a punto de romperse, con frecuencia lo terminamos de romper o simplemente lo desechamos de inmediato. Dios no es así, Él es misericordioso. Las cañas ya maltrechas o las mechas casi extintas, pueden ser nuestras almas frías por la rutina o dobladas por la inconsciencia, la tibieza o el pecado. Más Él no termina de romper, apagar y desechar nuestras almas, sino que espera. Aún más, ¡cuántas veces nos rehace y enciende de nuevo! Porque Él mismo dijo: «No vengo a condenar sino a dar la salvación». No condena sino que espera el momento de nuestra conversión, porque nos ama y porque su misericordia es eterna.

Lo que Cristo desea es que regresemos. Por eso aguarda con amor a que volvamos a Él para encender la llama de su amor en nuestro corazón.

«Este es mi servidor». Evidentemente estas palabras se refieren a Jesús. No obstante, el Padre nos dice a cada uno: «Este es mi servidor quien pregonará por toda la tierra mi amor y misericordia».

Por el bautismo, cada cristiano es constituido mensajero de la Buena Nueva, el Evangelio. A nosotros nos corresponde ayudar a otros a fijar sus ojos en el Señor y que su reino llegue a todos los confines de la tierra.

Propósito
Hoy daré testimonio de mi fe en Cristo siendo amable con todos los que trate.

Diálogo con Cristo
Padre mío, te amo. ¿Qué más puedo esperar de ti si eres tan bueno y misericordioso? Mi corazón se ensancha de alegría cada vez que pienso cuánto me amas, Señor.

Ayúdame a ser testimonio elocuente de tu amor en el mundo. Que solo tu amor me llene, que solo tu amor me sacie. Te amo, Señor, por el don inmerecido de tu amor.

«No está el amor de Dios en tener lágrimas ni estos gustos ni ternura, sino en servir con justicia y fortaleza de ánimo y humildad» (Sta. Teresa de Jesús).

viernes, 15 de julio de 2016

Evangelio 15 de Julio de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Sabiduría 8:2-7, 16-18
    2 Yo la amé y la pretendí desde mi juventud; me esforcé por hacerla esposa mía y llegué a ser un apasionado de su belleza.
    3 Realza su nobleza por su convivencia con Dios, pues el Señor de todas las cosas la amó.
    4 Pues está iniciada en la ciencia de Dios y es la que elige sus obras.
    5 Si en la vida la riqueza es una posesión deseable, ¿qué cosa más rica que la Sabiduría que todo lo hace?
    6 Si la inteligencia es creadora, ¿quién sino la Sabiduría es el artífice de cuanto existe?
    7 ¿Amas la justicia? Las virtudes son sus empeños, pues ella enseña la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza: lo más provechoso para el hombre en la vida.
    16 Vuelto a casa, junto a ella descansaré, pues no causa amargura su compañía ni tristeza la convivencia con ella, sino satisfacción y alegría».
    17 Pensando esto conmigo mismo y considerando en mi corazón que se encuentra la inmortalidad en emparentar con la Sabiduría,
    18 en su amistad un placer bueno, en los trabajos de sus manos inagotables riquezas, prudencia en cultivar su trato y prestigio en conversar con ella, por todos los medios buscaba la manera de hacérmela mía.

    O también:
    I Corintios 2:6-13
    6 Sin embargo, hablamos de sabiduría entre los perfectos, pero no de sabiduría de este mundo ni de los príncipes de este mundo, abocados a la ruina;
    7 sino que hablamos de una sabiduría de Dios, misteriosa, escondida, destinada por Dios desde antes de los siglos para gloria nuestra,
    8 desconocida de todos los príncipes de este mundo - pues de haberla conocido no hubieran crucificado al Señor de la Gloria -.
    9 Más bien, como dice la Escritura, anunciamos: lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman.
    10 Porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios.
    11 En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios.
    12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para conocer las gracias que Dios nos ha otorgado,
    13 de las cuales también hablamos, no con palabras aprendidas de sabiduría humana, sino aprendidas del Espíritu, expresando realidades espirituales.
  • Salmo responsorial

    Salmo 16:5-9, 11
    5 Yahveh, la parte de mi herencia y de mi copa, tú mi suerte aseguras;
    6 la cuerda me asigna un recinto de delicias, mi heredad es preciosa para mí.
    7 Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me instruye;
    8 pongo a Yahveh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no vacilo.
    9 Por eso se me alegra el corazón, mis entrañas retozan, y hasta mi carne en seguro descansa;
    11 Me enseñarás el caminó de la vida, hartura de goces, delante de tu rostro, a tu derecha, delicias para siempre.
  • Evangelio

    Mateo 5:13-19
    13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
    14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
    15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
    16 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
    17 «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
    18 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda.
    19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.

Evangelio meditado

Miseicordia y no sólo Sacrificios.
Tiempo Ordinario


Mateo 12, 1-8. Tiempo Ordinario. No se puede llorar con quien llora, alegrarse con quien se alegra, si no es con el corazón.


Por: José Fernández de Mesa | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 12, 1-8
Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: -Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado. Les replicó: -¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado.

Oración introductoria
Padre Santo, me pongo en tu presencia mientras contemplo a tu Hijo en la cruz… Te imploro por la luz de tu Espíritu Santo, para comprender en esta oración qué es lo que tengo que hacer para crecer en el amor. Dame tu gracia para amar como Tú amas.

Petición
Señor, hazme comprender el auténtico sentido de tu Palabra, para vivirla,

Meditación del Papa
Quien cree en Dios, Padre lleno de amor por sus hijos, pone en primer lugar la búsqueda de su Reino, de su voluntad. Es todo lo contrario del fatalismo o el ingenuo irenismo. La fe en la Providencia, de hecho, no exime de la cansada lucha por una vida digna, sino que libera de la preocupación por las cosas y del miedo del mañana. Está claro que esta enseñanza de Jesús, si bien sigue manteniendo su verdad y validez para todos, es practicada de maneras diferentes según las diferentes vocaciones: un fraile franciscano podrá seguirla de manera más radical, mientras que un padre de familia deberá tener en cuenta sus deberes hacia su esposa e hijos. En todo caso, el cristiano se distingue por su absoluta confianza en el Padre celestial, como Jesús. Precisamente la relación con Dios Padre da sentido a toda la vida de Cristo, a sus palabras, a sus gestos de salvación, hasta su pasión muerte y resurrección. Jesús nos ha demostrado qué significa vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo, y, al mismo tiempo, teniendo el corazón en el Cielo, sumergido en la misericordia de Dios. Benedicto XVI, 27 de febrero de 2011.

Reflexión
La actitud de quien contempla la vida como destinada a solucionarse entre una serie de reglas y reglas resulta gravemente deprimente porque cree que los medios son los fines últimos de nuestra vida.

Si lo que hacemos se convierte en cumplir la regla, porque "así está escrito", sin entender por ello el pensamiento de aquél Quien ha dictado la Ley del amor, se acaba ciertamente por traicionar el espíritu de quien la fundó. Sencillamente compasión, honestidad, fidelidad, respeto y amor perderían todo el sentido.

No se puede llorar con quien llora, alegrarse con quien se alegra, socorrer a quién sufre si esto nos parece obligaciones incómodas y extrañas a nuestra mentalidad y no deseos espontáneos del corazón. Cuando no se convierte en lazo mortal, las normas y las reglas deben ser útiles instrumentos para ayudarnos a mejorar día tras día nuestra conducta y ayudarnos a llegar a Dios. Queda de nuestra parte el modo como queremos vivir y aceptar las leyes y mandamientos que el Señor nos ha dado.

Propósito
Procurar un estilo de vida más sencillo y sobrio para ser solidario con los necesitados.

Diálogo con Cristo
«Vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo, y, al mismo tiempo, teniendo el corazón en el Cielo, sumergido en la misericordia de Dios». Permite, Señor, que ésta sea mi actitud, mi estilo de vida. No evadir egoístamente los problemas, afrontarlos sabiendo que Tú estás conmigo, viviendo auténticamente mi libertad, dando a mi vida la trascendencia para la cual fue creada.

jueves, 14 de julio de 2016

Evangelio 14 de Julio de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 26:7-9, 12, 16-19
    7 La senda del justo es recta; tú allanas la senda recta del justo.
    8 Pues bien, en la senda de tus juicios te esperamos, Yahveh; tu nombre y tu recuerdo son el anhelo del alma.
    9 Con toda mi alma te anhelo en la noche, y con todo mi espíritu por la mañana te busco. Porque cuando tú juzgas a la tierra, aprenden justicia los habitantes del orbe.
    12 Yahveh, tú nos pondrás a salvo, que también llevas a cabo todas nuestras obras.
    16 Yahveh, en el aprieto de tu castigo te buscamos; la angustia de la opresión era tu castigo para nosotros.
    17 Como cuando la mujer encinta está próxima al parto sufre, y se queja en su trance, así éramos nosotros delante de ti, Yahveh.
    18 Hemos concebido, tenemos dolores como si diésemos a luz viento; pero no hemos traído a la tierra salvación, y no le nacerán habitantes al orbe.
    19 Revivirán tus muertos, tus cadáveres resurgirán, despertarán y darán gritos de júbilo los moradores del polvo; porque rocío luminoso es tu rocío, y la tierra echará de su seno las sombras.
  • Salmo responsorial

    Salmo 102:13-21
    13 Mas tú, Yahveh, permaneces para siempre, y tu memoria de edad en edad.
    14 Tú te alzarás, compadecido de Sión, pues es ya tiempo de apiadarte de ella, ha llegado la hora;
    15 que están tus siervos encariñados de sus piedras y se compadecen de sus ruinas.
    16 Y temerán las naciones el nombre de Yahveh, y todos los reyes de la tierra tu gloria;
    17 cuando Yahveh reconstruya a Sión, y aparezca en su gloria,
    18 volverá su rostro a la oración del despojado, su oración no despreciará.
    19 Se escribirá esto para la edad futura, y en pueblo renovado alabará a Yahveh:
    20 que se ha inclinado Yahveh desde su altura santa, desde los cielos ha mirado a la tierra,
    21 para oír el suspiro del cautivo, para librar a los hijos de la muerte.
  • Evangelio

    Mateo 11:28-30
    28 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.
    29 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
    30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»

Evangelio meditado

Manso y humilde de corazón
Tiempo Ordinario


Mateo 11, 28-30. Tiempo Ordinario. Acercarse a Cristo es buscarlo en la oración, en los sacramentos, y en todos los momentos de nuestra vida.


Por: Ignacio Sarre | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, tomó Jesús la palabra y dijo: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.

Oración introductoria
Señor, ¡gracias!, por ofrecerme tu consuelo, tu compañía, tu infinita misericordia. Te ofrezco humildemente mi corazón, mi vida entera. Ilumina mi oración porque quiero seguir el camino que me lleve a vivir en plenitud el amor.

Petición
Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.

Meditación del Papa
Jesús pide que vayamos a Él, que esta es la verdadera sabiduría, a Él que es "manso y humilde de corazón"; propone "su yugo", el camino de la sabiduría del Evangelio, que no es una doctrina que hay que aprender o una propuesta ética, sino una Persona a la que hay que seguir: Él mismo, el Hijo Unigénito en perfecta comunión con el Padre.
Queridos hermanos y hermanas, hemos gustado la riqueza de esta oración de Jesús. Que también nosotros, con el don de su Espíritu, podamos dirigirnos a Dios en la oración, con confianza de hijos, invocándolo con el nombre de Padre, Abbá.
Pero debemos tener el corazón de los pequeños, de "los pobres en espíritu", para reconocer que no somos auto-suficientes, que no podemos construir nuestra vida solos, que necesitamos de Dios, necesitamos encontrarle, escucharle y hablarle.
La oración nos abre a recibir el don de Dios, su sabiduría, que es Jesús mismo, para llevar a cabo la voluntad del Padre en nuestra vida y encontrar así reposo en las fatigas de nuestro camino. ¡Gracias!. Benedicto XVI, 7 de diciembre de 2011.

Reflexión
A veces es difícil saber qué regalar a otra persona. "¿Qué necesita?, ¿qué le gustaría?"

Un regalo pretende precisamente agradar al otro, para demostrarle afecto o gratitud.

Incluso en esto, Dios piensa en nosotros. Y nos ahorra el problema de pensar con qué regalo podemos agradarle más. En el Evangelio de hoy nos lo dice:

"Venid a mí". Esto es lo mejor. Lo que El está esperando con ilusión. Quiere tenernos cerca. Cada vez más cerca. Sentir el calor de nuestra compañía.

Acercarse a Cristo es buscarlo en la oración, en los sacramentos, y en todos los momentos de nuestra vida. Basta dirigir por un instante nuestro pensamiento a El, cuando vemos a una persona necesitada, cuando escuchamos por qué rumbos camina el mundo... y ya estamos a su lado. Además, El nos promete que así hallaremos nuestro descanso. Encontraremos alivio a nuestras preocupaciones, inquietudes y sufrimientos.

"Aprended de mí". Quien le busca con sinceridad, no se va con las manos vacías. No regresa por el mismo camino. La imagen del Señor se queda más grabada en nosotros. Y el corazón es entonces más fuerte para imitarlo en nuestra vida.

Propósito
En las dificultades que hoy se me presenten, pedir la ayuda de Dios en vez de ser autosuficiente.

Diálogo con Cristo
Encontrar descanso, es algo que todos siempre buscamos, descanso que no implica el que los problemas o el esfuerzo vayan terminar. Las cosas parece que siguen igual, pero con Cristo, se viven desde diferente perspectiva. Gracias, Señor, por ofrecerme esa paz. Para alcanzarla, te pido me des: fe, generosidad, fuerza de voluntad, confianza y, sobre todo, amor. Con estos dones y tu gracia, tendré la fuerza necesaria para vivir tu voluntad.

miércoles, 13 de julio de 2016

Evangelio 13 de Julio de 2016

Color: Verde

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 10:5-7, 13-16
    5 ¡Ay, Asur, bastón de mi ira, vara que mi furor maneja!
    6 Contra gente impía voy a guiarlo, contra el pueblo de mi cólera voy a mandarlo, a saquear saqueo y pillar pillaje, y hacer que lo pateen como el lodo de las calles.
    7 Pero él no se lo figura así, ni su corazón así lo estima, sino que su intención es arrasar y exterminar gentes no pocas.
    13 Porque dijo: «Con el poder de mi mano lo hice, y con mi sabiduría, porque soy inteligente, he borrado las fronteras de los pueblos, sus almacenes he saqueado, y he abatido como un fuerte a sus habitantes.
    14 Como un nido ha alcanzado mi mano la riqueza de los pueblos, y como se recogen huevos abandonados, he recogido yo toda la tierra, y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni piara.»
    15 ¿Acaso se jacta el hacha frente al que corta con ella? ¿o se tiene por más grande la sierra que el que la blande? ¡como si la vara moviera al que la levanta! ¡como si a quien no es madera el bastón alzara!
    16 Por eso enviará Yahveh Sebaot entre sus bien comidos, enflaquecimiento, y, debajo de su opulencia, encenderá un incendio como de fuego.
  • Salmo responsorial

    Salmo 94:5-10, 14-15
    5 A tu pueblo, Yahveh, aplastan, a tu heredad humillan.
    6 Matan al forastero y a la viuda, asesinan al huérfano.
    7 Y dicen: «No lo ve Yahveh, el Dios de Jacob no se da cuenta.»
    8 ¡Comprended, estúpidos del pueblo!, insensatos, ¿cuándo vais a ser cuerdos?
    9 El que plantó la oreja, ¿no va a oír? El que formó los ojos, ¿no ha de ver?
    10 El que corrige a las naciones, ¿no ha de castigar? El que el saber al hombre enseña,
    14 Pues Yahveh no dejará a su pueblo, no abandonará a su heredad;
    15 sino que el juicio volverá a la justicia, y en pos de ella todos los de recto corazón.
  • Evangelio

    Mateo 11:25-27
    25 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños.
    26 Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.
    27 Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Evangelio meditado

Padre, todo se lo revelaste a los pequeños
Tiempo Ordinario


Mateo 11, 25-27. Tiempo Ordinario. Ser sencillos, es lo que nos pide Dios para revelarnos muchas cosas.


Por: José Fernández de Mesa | Fuente: Catholic.net 



De santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27 
Por aquel tiempo tomó Jesús la palabra y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y discretos y las revelaste a los pequeñuelos. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre y nadie conoce al Hijo sino el Padre y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Oración introductoria
Gracias, Padre, por el don de mi fe que me lleva a buscarte humildemente en la oración. Busco la fuerza de voluntad para vivir auténticamente mi fe, porque te amo con todo mi corazón y con toda mi mente. Confío plenamente en que me mostrarás el camino para conocer la voluntad de Dios.
Petición
Señor, dame un corazón abierto a las inspiraciones de tu Santo Espíritu.

Meditación del Papa
Desde la encarnación del Verbo, el Misterio divino se revela en el acontecimiento de Jesucristo, que es contemporáneo a toda persona humana en cualquier tiempo y lugar por medio de la Iglesia, de la que María es Madre y modelo. Por eso, nosotros podemos hoy continuar alabando a Dios por las maravillas que ha obrado en la vida de los pueblos latinoamericanos y del mundo entero, manifestando su presencia en el Hijo y la efusión de su Espíritu como novedad de vida personal y comunitaria. Dios ha ocultado estas cosas a "sabios y entendidos", dándolas a conocer a los pequeños, a los humildes, a los sencillos de corazón.
Por su "sí" a la llamada de Dios, la Virgen María manifiesta entre los hombres el amor divino. En este sentido, Ella, con sencillez y corazón de madre, sigue indicando la única Luz y la única Verdad: su Hijo Jesucristo, que "es la respuesta definitiva a la pregunta sobre el sentido de la vida y a los interrogantes fundamentales que asedian también hoy a tantos hombres y mujeres del continente americano". Asimismo, Ella "continúa alcanzándonos por su constante intercesión los dones de la eterna salvación. Con amor maternal cuida de los hermanos de su Hijo que todavía peregrinan y se debaten entre peligros y angustias hasta que sean llevados a la patria feliz". Benedicto XVI, 12 de diciembre de 2011.

Reflexión
Es necesario ponerse las gafas de la fe para contemplar todas las maravillas y tesoros que Dios hizo para nosotros. Ríos, mares, montañas nevadas, amaneceres y atardeceres, el amor de una madre y la caricia de un padre. Sin embargo, es justo mirar estas maravillas de Dios para reconocer su misericordia y su amor. La luz, en virtud de las personas, circunstancias y acontecimientos adquiere un valor nuevo que nunca podrían tener. En efecto, viniendo al mundo y viviendo entre nosotros, Jesús siempre ha preferido la sencillez y la claridad, a la oscuridad y maldad.

Sin embargo, podemos decir que Dios es oscuro e incomprensible, hasta inexistente para los soberbios que tienen el corazón cerrado en sí mismos que piensan no tener necesidad de nadie, tampoco de Dios sino sólo de sí mismos. Es el mismo hombre quien se crea complicaciones mentales para hacer inaccesible el conocimiento y aceptación de la voluntad de Dios. Así, ¿cómo puede dar el salto a la fe si su corazón está recargado por el inútil equipaje de sus hipocresías y de sus muchas inquietudes? Aquella" sabiduría" es pesada a los que se consideran "sabios" del mundo pero es vital para el fiel cristiano, que se tira con los ojos cerrados en las manos de Dios. Aprendamos, por ello, a practicar la humildad del corazón y de la mente.

Liberémonos de los pesados fardos que nos oprimen y respiremos a pleno pulmón el aire fragante del conocimiento personal del amor de Dios.

Propósito
Imitar el modelo de evangelización de María: una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente.

Diálogo con Cristo
Gracias, Espíritu Santo, por tus dones de entendimiento, sabiduría y ciencia. Permite que, siguiendo el ejemplo de Maria, los use para el bien, no para encerrarme en mi orgullo, autosuficiencia o soberbia, queriendo depender de mí mismo en vez de abandonarme en la misericordia de tu amor, con la confianza con que un niño se sosiega en los brazos de sus padres.

martes, 12 de julio de 2016

Evangelio 12 de Julio de 2016

Color: Verde

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 7:1-9
    1 En tiempo de Ajaz, hijo de Jotam, hijo de Ozías, rey de Judá, subió Rasón, rey de Aram, con Pécaj, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para atacarla, más no pudieron hacerlo.
    2 La casa de David había recibido este aviso: «Aram se ha unido con Efraím», y se estremeció el corazón del rey y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del bosque por el viento.
    3 Entonces Yahveh dijo a Isaías: «Ea, sal con tu hijo Sear Yasub al final del caño de la alberca superior, por la calzada del campo del Batanero, al encuentro de Ajaz,
    4 y dile: «¡Alerta, pero ten calma! No temas, ni desmaye tu corazón por ese par de cabos de tizones humeantes,
    5 ya que Aram, Efraím y el hijo de Remalías han maquinado tu ruina diciendo:
    6 Subamos contra Judá y desmembrémoslo, abramos brecha en él y pongamos allí por rey al hijo de Tabel."
    7 Así ha dicho el Señor Yahveh: No se mantendrá, ni será así;
    8 porque la capital de Aram es Damasco, y el cabeza de Damasco, Rasón; Pues bien: dentro de sesenta y cinco años, Efraím dejará de ser pueblo.
    9 La capital de Efraím es Samaría, y el cabeza de Samaría, el hijo de Remalías. Si no os afirmáis en mí no seréis firmes.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 48:2-8
    2 Grande es Yahveh, y muy digno de loa en la ciudad de nuestro Dios; su monte santo,
    3 de gallarda esbeltez, es la alegría de toda la tierra; el monte Sión, confín del Norte, la ciudad del gran Rey:
    4 Dios, desde sus palacios, se ha revelado como baluarte.
    5 He aquí que los reyes se habían aliado, irrumpían a una;
    6 apenas vieron, de golpe estupefactos, aterrados, huyeron en tropel.
    7 Allí un temblor les invadió, espasmos como de mujer en parto,
    8 tal el viento del este que destroza los navíos de Tarsis.
  • Evangelio

    Mateo 11:20-24
    20 Entonces se puso a maldecir a las ciudades en las que se habían realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido:
    21 «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido.
    22 Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.
    23 Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, aún subsistiría el día de hoy.
    24 Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma que para ti.»

Evangelio meditado

Jesús recrimina a las ciudades incrédulas
Tiempo Ordinario


Mateo 11, 20-24. Tiempo Ordinario. Jesús expresa su disgusto al verse atacado por su misma gente, de la ciudad que le dan la espalda a su mensaje.


Por: P. Francisco Javier Arriola | Fuente: Catholic.net 




Del Evangelio según san Mateo 11, 20 - 24
Entonces Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. «¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú». 

Oración Introductoria
Señor, Dios mío, me pongo en tu presencia para escuchar tus palabras. Haz que mi corazón sea la tierra fértil donde caiga la semilla de tu Palabra para que pueda dar frutos abundantes, para alabarte y para descubrir tu santísima voluntad en mi vida.

Petición
Jesús, Rey de Misericordia, te pido que abras mis oídos para escuchar tu voz, mi voluntad para seguirla y mi corazón para aprender a amarte en mi vida diaria.

Meditación del Papa Francisco
El único deseo de Dios es salvar a la humanidad, pero el problema es que a menudo el hombre quiere dictar las reglas de la salvación. Es la paradoja dramática de tantas páginas de la Biblia que llega a su culmen en la vida terrena de Cristo.
Jesús expresa su disgusto al verse atacado por su misma gente, de la ciudad que le dan la espalda a su mensaje: «Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados entre ustedes -es su advertencia a Corozaín y Betsaida- hace tiempo se habrían convertido». En esta severa, pero también amarga comparación, está toda la historia de la salvación.
Así como han rechazado y asesinado a los profetas antes que llegara Él, porque eran incómodos, ahora hacen lo mismo con Jesús. Es justamente la clase dirigente la que cierra las puertas al modo como Jesús quiere salvarnos. Y así se entienden los diálogos fuertes de Jesús, con la clase dirigente de su tempo: se pelean, lo ponen a la prueba, le ponen trampas para ver si cae, porque se trata de la resistencia a ser salvados. Jesús les dice: «Pero yo no les entiendo» y señala que ellos «son como aquellos niños: hemos sonado la flauta y no han bailado; hemos cantado un lamento y no han llorado ¿Pero qué quieren? '¡Queremos salvarnos como nos gusta!». Es siempre este el cierre al mundo de Dios. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 3 de octubre de 2014, en Santa Marta).
Reflexión 
Este pasaje comienza con una de las palabras más duras de Jesús sobre dos ciudades que no quisieron convertirse. Al mismo tiempo el Señor mismo abre su corazón y nos no muestra ardiendo en amor por cada ser humano en el mundo. ¡Cuánto amor encierra tu divino Corazón, Señor, y al mismo tiempo cuánto dolor porque no eres correspondido!

Jesucristo no se cansa de llamar a sus hijos, pero le duele que no reconozcamos su amor. Es Él quien nos pide las migajas de nuestro amor porque sabe que no podemos dar más. Y en el fondo, tampoco nos pide mucho, sólo quiere que nos dejemos amar por Él. Precisamente porque obró muchos milagros en Corozaím y Betsaida, por eso les echa en cara su falta de fe. No correspondieron a todo lo que Jesús les dio. Hizo milagros, predicó, sanó enfermos, pero no supieron que era el Mesías quien los visitaba. Lo tuvieron como un gran hombre, pero no le permitieron cambiar sus corazones.

Y cuántas veces Dios tendría que llorar a las puertas de nuestro corazón para reprocharnos las tantas veces que se acerca a nuestra vida y nosotros no le reconocemos ni vemos todo lo que nos da. Tal vez porque aún nos falta mucha fe, porque no nos arrepentimos de las veces que le ofendemos y porque no sentimos su dolor ni hacemos caso a sus ruegos. ¿No podemos conmovernos ante tanto amor? Correspondamos con el sincero arrepentimiento, con el sacrificio, con la reparación que puede apartar de nosotros el castigo que nos merecemos, y mover las entrañas de misericordia de un Dios que está loco de amor por los hombres y no desea sino que le amemos.


"En eso consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero y envió a su Hijo, víctima expiatoria de nuestros pecados" (cfr 1 Jn 4, 10). San Juan nos explica con claridad en qué consiste el amor, porque él no experimentó cuando puso su cabeza en el Corazón de Jesús: escuchó esos latidos de amor que palpitan eternamente por ti. Pero hay que cuidar que se alce su mano justa contra nosotros por haber recibido mucho en nuestra vida y no haber correspondido a sus gracias.

Esto deja de tener una visión tremendista o fatalista si en vez de mirar a Dios como capataz o vengador, lo vemos como un Amigo, Hermano, Padre, Dios… En este caso, no podemos temer a un Juez que ha sido nuestro redentor, que ha dado la vida por mí y me sigue buscando como a oveja perdida para que vuelva a su redil. La alegría de Dios es vernos gozar eternamente de Él en el cielo. Sólo hay que darnos cuenta de cada momento que viene a nuestra vida para descubrirlo y abrirle e invitarle a quedarse en nuestro corazón, pero no dejar que se vaya. O como dice san Agustín: "Teme a la gracia de Dios que pasa y no vuelve". Cada visita de Dios es única e irrepetible, así como nuestra vida misma.

Propósito
Pondré mucha atención para dar gracias a Dios por cada detalle que pueda percibir en mi día: una nueva jornada, mi familia, mis amigos, pero sobre todo, por su presencia en la Eucaristía.

Diálogo con Cristo
Jesús, Señor de bondad, tú sabes lo mucho que te necesito para poder retomar el buen camino cada día. Dame la fuerza para poder seguirte hasta el final sin desfallecer. Concédeme la gracia de saber descubrir tu mano amorosa en mi alma para no desaprovechar tu compañía ni un instante. Pero soy débil y necesito tu mano fuerte, soy inconstante y necesito tu brazo poderoso, soy pecador y necesito tu perdón. Señor, que nunca tengas que sentir el dolor de lamentarte por mi falta de generosidad y correspondencia, sino que me lleves de la mano para que nunca permitas que me separe de Ti.


Señor, cuando las nubes se hacen densas en el horizonte y todo parece perdido, cuando no encontramos amigos que estén a nuestro lado y la esperanza se nos escapa de las manos, enséñanos a confiar en ti, pues tenemos la certeza de que vendrás en nuestra ayuda (cf. Sal 25, 15). Que la experiencia del dolor y de la oscuridad interior nos enseñe la gran verdad de que contigo nada queda perdido, de que incluso nuestros pecados —una vez reconocidos en el arrepentimiento— sirven para una finalidad, como leña seca en el frío del invierno (cf. Hermano Roger de Taizé). Viacrucis Roma 2009.