sábado, 21 de mayo de 2011

En histórica conexión el Papa conversa con astronautas de estación espacial sobre ciencia y futuro del mundo

VATICANO, 21 May. 11 / 10:05 am (ACI/EWTN Noticias)

En una comunicación que duró aproximadamente 20 minutos, el Papa Benedicto XVI conversó hoy con los astronautas de la estación espacial internacional del trasbordador Endeavour, con quienes trató diversos temas como el aporte de la ciencia a la consecución de la paz y el futuro del mundo.

Al iniciar la conexión, el Santo Padre dijo: "queridos astronautas, estoy muy contento de tener la extraordinaria oportunidad de conversar con ustedes durante esta misión, y especialmente agradecido de poder hablar con ustedes presentes en la estación espacial en este momento".

En su introducción a las preguntas, señala Radio Vaticana, Benedicto XVI señaló que "la humanidad experimenta un período de rápido progreso en los campos de aplicaciones técnicas y conocimientos científicos y que en cierto sentido ellos en este campo son representantes de la humanidad en una exploración que introduce en el conocimiento de nuevos espacios y posibilidades para el futuro de la humanidad que va más allá de las limitaciones de la existencia cotidiana".

"En un sentido, son nuestros representantes: la exploración de la humanidad es un punto de partida hacia nuevos espacios y posibilidades para nuestro futuro, que va más allá de las limitaciones de nuestra existencia cotidiana".

El Papa dijo luego que "admiramos su valentí así como la disciplina y extrema responsabilidad con que se han preparado para cumplir con esta misión. Estamos convencidos de que ella está inspirada por nobles ideales y tiene la finalidad de colocar los resultados de esta investigación y sus esfuerzos a disposición de toda la humanidad para el bien común".

Tras expresar su curiosidad por lo que los astronautas aprecian desde el espacio y sobre sus investigaciones, el Papa hizo una pregunta relacionada con la visión que desde una estación espacial se tiene de la tierra, aludiendo a que se vuela sobre las naciones y continentes varias veces al día.

"Creo que debe ser evidente para ustedes que vivimos todos juntos en la tierra y cuán absurdo sea el luchar y matar a otros", y expresó a Mark Kelly, uno de los astronautas, su curiosidad por saber si, cuando están contemplando la tierra desde arriba acaso se han preguntado "sobre las Naciones y las personas que viven juntas en la tierra y sobre el modo en que la ciencia puede contribuir a la causa de la paz".

El segundo argumento tratado por el Santo Padre y dirigido a Ron Garan, tiene relación con un tema que está referida a la responsabilidad que los humanos tenemos sobre el futuro del planeta. "Recuerdo en este momento, los graves riesgos que enfrenta el medio ambiente con la supervivencia de las generaciones futuras. Los científicos nos dicen hay que tener cuidado y desde un punto de vista ético, tenemos que desarrollar nuestra conciencia".

Y preguntó desde su perspectiva de observación, extraordinaria, sobre el modo en que se percibe la situación en la tierra, y si son perceptibles los signos o fenómenos hacia los que tenemos que estar más atentos.

Ron Garan contestó al Santo Padre: "Su Santidad, es un gran honor conversar con usted y tiene razón: realmente tenemos un punto extraordinario de observación aquí arriba. Por un lado, podemos ver cuán indescriptiblemente hermoso es el planeta que se nos ha dado, pero por otro, también vemos claramente lo frágil que es".

El Papa introdujo su tercera pregunta para Mike Finchke, anteponiendo su convicción de que la tripulación presente en la Estación Espacial Internacional "vive una experiencia extraordinaria y muy importante, sobre todo si se piensa en que tendrán que regresar a la tierra y vivir como el resto de los seres humanos".

Fue así que observó que seguramente, a su regreso, serán admirados y tratados como héroes a los que se les pedirá hablar de sus experiencias. Acto seguido cuestionó sobre "cuáles serán los mensajes más importantes que les gustaría transmitir especialmente a los jóvenes que van a vivir en un mundo fuertemente influenciado por su experiencia y descubrimientos".

En su cuarta intervención dirigida a Roberto Vittori, el Pontífice nuevamente subrayó que la exploración espacial es una fascinante aventura científica y dijo: "sé que han instalado nuevos equipos para seguir la investigación científica y el estudio de la radiación procedente del espacio exterior, pero creo que también es una aventura del espíritu humano, un poderoso estímulo para reflexionar sobre el origen y el futuro de universo y la humanidad. A menudo los creyentes miran el cieloilimitado y meditan sobre el creador de todo, pensando en el misterio de su grandeza".

El Papa recordó luego que la medalla que entregó a este astronauta italiano lleva grabada la representación del fresco de "La Creación" del hombre, pintada por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Recordando su intenso compromiso de trabajo y de investigación le preguntó si hay veces en que se tienen que detener para hacer reflexiones parecidas, "y tal vez dirigir una oración al Creador, o acaso será más fácil reflexionar sobre estas cosas estando de regreso y sobre la Tierra".

Vittori señaló en su respuesta que "cuando tenemos un momento para mirar abajo, la belleza tridimensional de nuestro planeta captura nuestro corazón, captura mi corazón. Y sí rezó. Rezo por mí, por nuestras familias, por nuestro futuro".

La última pregunta de Benedicto XVI a los astronautas fue en italiano, dirigida al segundo astronauta de esta nacionalidad, Paolo Nespoli. Le comentó que está al tanto de que hace unos días pasados falleció su madre: "cuando dentro de pocos días regreses a casa ya no la encontrarás que te espera. Todos estamos cercanos a ti, he rezado también yo por ella".

A él el Santo Padre ha dirigido su última pregunta para saber si "en la estación espacial los astronautas se sienten lejanos y aislados, sufriendo un sentido de separación, o por el contrario se sienten unidos entre ellos mismos y por lo tanto miembros de una comunidad que los acompaña con atención y afecto".

Nespoli contestó: "Santo Padre, he escuchado sus oraciones, las he sentido llegar hasta aquí: es cierto, estamos fuera de este mundo, orbitamos en torno a la tierra y estamos en un punto de ventaja para mirar a la Tierra y para escuchar todo alrededor".

Tras agradecer la cercanía de su familia y su tripulación pese a la distancia, el astronauta dijo que "me he sentido lejano pero también muy cercano, y seguramente el pensamiento de sentir a todos cercanos en este momento, ha sido de gran alivio. Agradezco a la Agencia Espacial Europea y a la Agencia Espacial americana que han puesto a disposición los recursos para que para que yo haya podido hablar con usted en estos momentos".

Finalmente el Papa Benedicto XVI dijo a los astronautas que "ustedes han ayudado, no solamente a mí sino a tantas otras personas, a reflexionar juntas sobre temas importantes para el futuro de la humanidad. Expreso los mejores deseos para el desarrollo de su trabajo y por el resultado de ésta gran misión al servicio de la ciencia, de la colaboración internacional, del progreso auténtico y de la paz en el mundo. Continuaré a seguirlos con mi pensamiento y mi oración".

Evangelio 22 de Mayo de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 6, 1-7
    "Eligieron a siete llenos del Espíritu Santo"

    En aquellos días, como aumentaba mucho el número de los discípulos, hubo ciertas quejas de los judíos griegos contra los hebreos, de no ser bien atendidas sus viudas en el servicio de caridad de todos los días. Los apóstoles convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron:
    «No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, escojan entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y sabiduría, y los encargaremos de este servicio. Nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra».
    Todos estuvieron de acuerdo y eligieron a Esteban, lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Simón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
    La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén se multiplicaba grandemente el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

  • Salmo Responsorial: 32
    "El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya."

    Que los justas aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo. Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos.
    R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.

    Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades.
    R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.

    Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida.
    R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.

  • Segunda Lectura: I Pedro 2, 4-9
    "Ustedes son estirpe elegida, sacerdocio real"

    Hermanos: Acercándose al Señor Jesús, la piedra viva rechazada por los hombres, pero escogida y preciosa a los ojos de Dios, ustedes también, como piedras vivas, entran en la edificación del templo espiritual, para formar un sacerdocio santo destinado a ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo. Tengan presente que está escrito: “Yo coloco en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado”.
    Dichosos, pues, ustedes los que han creído. En cambio, para aquellos que se negaron a creer, vale lo que dice la Escritura: “La piedra que rechazaron los constructores ha llegado a ser la piedra angular, y también: tropiezo y roca de escándalo”.
    Tropiezan en ella los que no creen en la Palabra, y en esto se cumple un designio de Dios. Ustedes, en cambio, son estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada a Dios y pueblo de su propiedad, para que proclamen la obras maravillosas del que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.

  • Evangelio: Juan 14, 1-12
    "Yo soy el camino, la verdad y la vida"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «No pierdan la paz, crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones, si no, se lo habría dicho, porque voy a prepararles un lugar. Cuando vaya y les prepare sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde estoy yo estén también ustedes. Y ya saben el camino a donde yo voy».
    Tomás le dijo:
    «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo podemos saber el camino?»
    Jesús le respondió:
    «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre. Ahora ya lo conocen y lo han visto».
    Le dijo Felipe:
    «Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
    Jesús le replicó:
    «Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por qué dices: “Muéstranos al Padre?” ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?
    Las palabras que yo les digo no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las obras que hago yo, y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre».

Solo Dios sabe cuándo será fin del mundo, dice Obispo colombiano

BOGOTÁ, 20 May. 11 / 11:08 am (ACI/EWTN Noticias)

El Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y Obispo Auxiliar de Bucaramanga, Mons. Juan Vicente Córdoba, afirmó que es "imposible saber cuándo se acabará el mundo. Eso solo lo sabe Dios".

En declaraciones al diario colombiano El Tiempo, Mons. Córdoba se refirió a la "profecía" de Harold Camping, presidente de la emisora evangélica con sede en California (Estados Unidos) Family Radio, quien dijo que el fin del mundo tendría lugar este sábado 21 de mayo de 2011.

Años atrás, Camping ya había anunciado erróneamente que el fin del mundo tendría lugar en 1994, es decir hace 17 años.

Por su parte, Mons. Córdoba recordó que históricamente se ha intentado predecir el fin del mundo en distintas ocasiones, todas fallidas.

Por ejemplo, dijo el Prelado, "en el año mil el mundo estaba tan nervioso" que a medianoche se celebró una Misa en Roma. Incluso "antes de eso, muchos se confesaron y devolvieron el dinero robado, pero terminaron las doce campanadas y no pasó nada".

Mons. Córdoba subrayó finalmente que "la Palabra de Dios no es para pronosticar ni calendarios, ni fechas fatídicas y mucho menos grandes terremotos".

Evangelio 21 de Mayo de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 13, 44-52
    "Ahora nos dirigiremos a los paganos"

    El sábado siguiente casi toda la ciudad se congregó para escuchar la palabra del Señor. Los judíos, al ver la multitud, se llenaron de envidia y contradecían lo que Pablo decía, insultándolo.
    Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda valentía:
    «A ustedes teníamos que anunciarles primeramente la palabra de Dios, pero ya que la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos. Pues así nos lo mandó el Señor: Te he puesto como luz de las naciones, para que lleves la salvación hasta los extremos de la tierra».
    Los paganos, al oír esto, se alegraban y recibían con alabanzas el mensaje del Señor. Y todos los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.
    La palabra del Señor se difundió por toda aquella región. Los judíos, sin embargo, sublevaron a las mujeres distinguidas que adoraban al verdadero Dios, y a los principales de la ciudad; promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su territorio.
    Ellos, en señal de protesta, sacudieron el polvo de sus pies y se fueron a Iconio. Los discípulos, por su parte, estaban llenos de alegría y del Espíritu Santo.

  • Salmo Responsorial: 97
    "Cantemos las maravillas del Señor."

    Canten al Señor un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; su mano le ha dado la victoria, su santo brazo.
    R. Cantemos las maravillas del Señor.

    El Señor hace pública su victoria, a la vista de las naciones muestra su salvación; ha recordado su amor y su fidelidad en favor de Israel.
    R. Cantemos las maravillas del Señor.

    Toda la tierra ha visto la victoria de nuestro Dios. ¡Aclamen al Señor, habitantes de toda la tierra, estallen de gozo, griten de alegría, canten!
    R. Cantemos las maravillas del Señor.

  • Evangelio: Juan 14, 7-14
    "Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto».
    Entonces Felipe le dijo:
    «Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta».
    Jesús le contestó:
    «Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre. ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no cren en mis palabras, crean al menos en las obras que hago.
    Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. En efecto, cualquier cosa que pidan en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Les concederé todo lo que pidan en mi nombre».

jueves, 19 de mayo de 2011

El Papa recomienda dirección espiritual a católicos

VATICANO, 19 May. 11 / 10:04 am (ACI/EWTN Noticias)

Al recibir este mediodía (hora local) a los alumnos de la Pontificia Facultad Teológica "Teresianum" de Roma en ocasión de su 75° aniversario, el Papa Benedicto XVI exhortó a la práctica de la dirección espiritual para que todos los católicos crezcan cada vez más en "apasionada capacidad de amar y servir a laIglesia".

En su discurso en italiano el Santo Padre señaló que "como nunca ha dejado de hacer, también hoy la Iglesia sigue recomendando la práctica de la dirección espiritual, no solo a quienes desean seguir al Señor de cerca, sino a todo cristiano que quiere vivir con responsabilidad el propio Bautismo, es decir la vidanueva en Cristo".

El Santo Padre afirmó que "cada uno, y de modo particular quienes han acogido la llamada de Dios para seguirle más de cerca, tienen necesidad de ser acompañados personalmente por un guía seguro en la doctrina y experto en las cosas de Dios".

Este guía debe estar en la capacidad de "ayudar a protegerse de subjetivismos simples, poniendo a disposición la propia riqueza de conocimientos y experiencias vividas en el seguimiento de Jesús".

Refiriéndose a la espiritualidad carmelita de la Pontificia Facultad Teológica "Teresianum", el Papa subrayó "el vasto movimiento de renovación que se originó en la Iglesia fruto del testimonio de los santos Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. Suscitó el resurgimiento de ideales y de fervor de vida contemplativa que en el siglo XVI, inflamó, por decir así, Europa y el mundo entero".

Dirigiéndose a los estudiantes, el Santo Padre resaltó que "en la estela de este carisma se sitúa el trabajo de profundización antropológica y teológica, la tarea de penetrar en el misterio de Cristo, con la inteligencia del corazón, que es a la vez un conocer y un amar; esto exige que Jesús se sitúe en el centro de todo, de vuestros afectos y pensamientos, de vuestro tiempo de oración, de estudio y de acción, de toda vuestra vida".

"Tened en cuenta que estos años estudio son un precioso regalo de la Providencia divina, un don que debe ser acogido con fe y vivido diligentemente, como una oportunidad irrepetible para crecer en el conocimiento del misterio de Cristo".

Seguidamente el Papa recordó que "reviste gran importancia en el contexto actual el estudio profundo de la espiritualidad cristiana a partir de sus presupuestos antropológicos. La preparación específica que proporciona es sin duda importante porque capacita para la enseñanza de esta disciplina, pero es una gracia aún más grande por el bagaje sapiencial que trae consigo para la delicada tarea de la dirección espiritual".

El Papa pidió luego a los alumnos que aprovechen lo que han aprendido en estos años de estudio "para acompañar a los que la Providencia divina os confíe, ayudándoles a discernir los espíritus y a seguir las mociones del Espíritu Santo, con el objetivo de conducirlos a la plenitud de la gracia".

Comentando el hecho de encontrarse en Roma, Benedicto XVI animó a los estudiantes a "abrirse a la dimensión universal de la Iglesia, a "sentire cum Ecclesia", en profunda sintonía con el Sucesor de Pedro" y los exhortó a "vivir siempre una mayor y más apasionada capacidad de amar y servir a la Iglesia".

Evangelio 20 de Mayo de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 13, 26-33
    "Resucitando a Jesús, Dios ha cumplido la promesa que nos hizo"

    En aquellos días, habiendo llegado Pablo a Antioquía, decía en la sinagoga:
    «Hermanos, descendientes de Abrahán, y los que, sin serlo, honran a Dios, es a ustedes a quienes se dirige este mensaje de salvación. Ciertamente, los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús, y al condenarlo cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados. Sin haber encontrado en él ningún delito que mereciera la muerte, pidieron a Pilato que lo matara.Y después de cumplir todo lo que acerca de él estaba escrito, lo bajaron del madero y lo pusieron en un sepulcro.
    Pero Dios lo resucitó de entre los muertos. Durante muchos días se apareció a los que lo habían seguido desde Galilea a Jerusalén, los cuales son ahora sus testigos ante el pueblo.
    Y nosotros les anunciamos esta buena noticia: que la promesa hecha a nuestros antepasados, Dios la ha cumplido entre nosotros, sus descendientes, resucitando a Jesús, como está escrito también en el salmo segundo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy».

  • Salmo Responsorial: 2
    "Tú eres mi hijo: Yo te he engendrado hoy."

    «Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo». Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho: «Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy».
    R. Tú eres mi hijo: Yo te he engendrado hoy.

    Pídemelo, y te daré las naciones en herencia, en propiedad todos los países del mundo. Los romperás con cetro de hierro, los quebrarás como jarro de loza.
    R. Tú eres mi hijo: Yo te he engendrado hoy.

    Y ahora, reyes, reflexionen, aprendan, gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor.
    R. Tú eres mi hijo: Yo te he engendrado hoy.

  • Evangelio: Juan 14, 1-6
    "Yo soy el camino, la verdad y la vida"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
    «No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fuera así, ya lo habría dicho; ahora voy a prepararles ese lugar. Una vez me haya ido y les haya preparado el lugar, regresaré y los llevaré conmigo, para que puedan estar donde voy a estar yo. Ustedes ya saben el camino para ir adonde yo voy».
    Tomás le dijo:
    «Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?»
    Jesús le respondió:
    «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí».

miércoles, 18 de mayo de 2011

Dios siempre quiere salvar a todos, también al malvado, dice el Papa

VATICANO, 18 May. 11 / 10:31 am (ACI/EWTN Noticias)

En la Audiencia General de este miércoles, la tercera dedicada al tema de la oración, el Papa Benedicto XVI explicó que Dios siempre quiere la salvación de todos, la conversión de cada ser humano incluyendo al malvado, y para ello es necesario rezar como hizo Abraham cuando intercedió por Sodoma y Gomorra.

A continuación ACI Prensa ofrece una traducción de la catequesis completa pronunciada en italiano por el Santo Padre ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro:

"Queridos hermanos y hermanas:

En las dos semanas anteriores hemos reflexionado sobre la oración como fenómeno universal, que –en formas diversas– está presente en las culturas de todos los tiempos. Hoy en vez de ello, quisiera iniciar un recorrido bíblico sobre este tema, que nos guiará a profundizar el diálogo de alianza entre Dios y el hombre que anima la historia de la salvación, hasta el culmen, hasta la palabra definitiva que es Jesucristo.

Este camino que nos llevará a enfocarnos en algunos importantes textos y figuras paradigmáticas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Será Abraham, el gran Patriarca, padre de todos los creyentes, quien nos ofrezca el primer ejemplo de oración, en el episodio de intercesión por la ciudad de Sodoma y Gomorra.

Y quisiera también invitaros a profundiza en el recorrido que haremos en las siguientes catequesis para aprender a conocer más la Biblia, que espero tengan en vuestras casas, y, durante la semana, se dediquen a leerla y meditarla en la oración, para conocer la maravillosa historia de la relación entre Dios y el hombre, entre Dios que se comunica con nosotros y el hombre que responde, que reza.

El primero texto sobre el que queremos reflexionar se encuentra en el capítulo 18 de Libro del Génesis; se narra que la maldad de los habitantes de Sodoma y Gomorra había llegado al extremo, tanto así que se hizo necesaria la intervención de Dios para cumplir un acto de justicia y para acabar con el mal destruyendo aquella ciudad.

Y aquí se inserta Abraham con su oración de intercesión. Dios decide revelarle lo que está por suceder y le permite conocer la gravedad del mal y sus terribles consecuencias, porque Abraham es su elegido, escogido para convertirse en un gran pueblo y hacer llegar la bendición divina a todo el mundo.

La suya es una misión de salvación, que debe responder al pecado que ha invadido la realidad del hombre, a través de él el Señor quiere volver a llevar a la humanidad a la fe, a la obediencia, a la justicia. Y ahora, este amigo de Dios se abre a la realidad y a la necesidad del mundo, reza por aquellos que están por ser castigados y pide que sean salvados.

Abraham entiende el problema en toda su gravedad y dice al Señor: ‘¿Realmente exterminarás al justo con el impío? Tal vez hayan cincuenta justos en la ciudad: en realidad los quieres eliminar? ¿Y no perdonarás en aquel lugar por los cincuenta justos que se encuentren? ¡Lejos de ti hacer morir al justo con el impío, de modo que así el justo sea tratado como el impío, lejos de ti! ¿Tal vez el juez de toda la tierra no practicará la justicia?’.

Con estas palabras, con gran coraje, Abraham pone ante Dios la necesidad de evitar una justicia sumaria: si la ciudad es culpable, es justo condenar su crimen e infligir una pena, pero –afirma el gran Patriarca– sería injusto castigar de modo indiscriminado a todos los habitantes. Si en la ciudad hay inocentes, estos no pueden ser tratados como culpables. Dios, que es un juez justo, no puede actuar así, dice Abraham justamente a Dios.

Sin embargo, si leemos atentamente el texto, nos daremos cuenta de que el pedido de Abraham es todavía más serio y profundo, porque no se limita a pedir la salvación por los inocentes. Abraham pide el perdón para toda la ciudad y lo hace apelando a la justicia de Dios, de hecho dice al Señor: ¿Y no perdonarás en aquel lugar por los cincuenta justos que se encuentren?

Haciendo esto, pone en juego una nueva idea de justicia: no es la que se limita a castigar a los culpables, como hacen los hombres, sino una justicia distinta, divina, que busca el bien y lo crea a través del perdón que transforma al pecador, lo convierte y lo salva.

Con su oración, entonces, Abraham no invoca una justicia meramente retributiva, sino una intervención de salvación que, teniendo en cuenta a los inocentes, libere de la culpa también a los impíos, perdonándolos. El pensamiento de Abraham, que parece casi paradójico, se podría sintetiza así: obviamente no se puede tratar a los inocentes como a los culpables, esto sería injusto, es necesario en vez de eso tratar a los culpables como a los inocentes, utilizando una justicia ‘superior’, ofreciéndoles una posibilidad de salvación, para que si los malhechores aceptan el perdón de Dios y confiesan la culpa, dejándose salvar, no sigan haciendo más el mal, sino que se conviertan también en justos, sin ya tener necesidad de ser castigados.

Es esta la solicitud de justicia que Abraham expresa en su intercesión, un pedido que se basa en su certeza de que el Señor es misericordioso. Abraham no pide a Dios una cosa contraria a su esencia, toca la puerta del corazón de Dios del que conoce la verdadera voluntad. Cierto que Sodoma es una gran ciudad, cincuenta justos parecen poca cosa, ¿pero la justicia de Dios y su perdón no son tal vez la manifestación de la fuerza del bien, incluso si parece más pequeño y más débil que el mal?

La destrucción de Sodoma debía acabar con el mal presente en la ciudad, pero Abraham sabe que Dios tiene otros modos y otros medios para poner límites a la difusión del mal. Es el perdón, que interrumpe la espiral del pecado, y Abraham, en su diálogo con Dios, apella exactamente a eso. Y cuando el Señor acepta perdonar a la ciudad si se encuentra a cincuenta justos, su oración de intercesión comienza a descender hacia las profundidades de la misericordia divina. Abraham –como recordamos– hace disminuir progresivamente el número de los inocentes necesarios para la salvación: si no son cincuenta, podrían bastar 35, y luego llega hasta diez, para luego pasar con su súplica alentada de insistencia: ‘tal vez si no hubiera 40… 30… 20...10’.

Y cuánto más grande parece el número, más grande se revela y se manifiesta la misericordia de Dios, que escucha con paciencia la oración, la acoge y repite a toda súplica: ‘perdonare… no destruiré… no lo haré’.

Así, por la intercesión de Abraham, Sodoma podrá ser salvada si en ella se encuentran solamente diez inocentes. Y esta es la fuerza de la oración. Porque a través de la intercesión, la oración a Dios por la salvación de los otros, se manifiesta y se expresa el deseo de salvación que Dios nutre siempre hacia el hombre pecador.

El mal, de hecho, no puede ser aceptado, debe ser señalado y destruido a través del castigo: la destrucción de Sodoma tenía ciertamente esta función. Pero el Señor no quiere la muerte del malvado, sino que se convierta y viva, su deseo es siempre el de perdonar, salvar, dar vida, transformar el mal en bien.

Y así, es este deseo divino que, en la oración, se convierte en deseo del hombre y se expresa a través de las palabras de la intercesión. Con su súplica, Abraham está prestado su propia voz, pero también el propio corazón, a la voluntad divina: el deseo de Dios es misericordia, amor y voluntad de salvación, y este deseo de Dios ha encontrado en Abraham y en su oración la posibilidad de manifestarse en modo concreto al interior de la historia de los hombres, para estar presente donde hay necesidad de gracia. Con su voz en la oración, Abraham da voz al deseo de Dios, que no es el de destruir, sino de salvar a Sodoma, de dar vida al pecador convertido.

Y esto es lo que el Señor quiere, su diálogo con Abraham es una prolongada e inequívoca manifestación de su amor misericordioso. La necesidad de encontrar a los hombres justos al interior de la ciudad se hace siempre menos exigente y al final solo bastarían diez para salvar a toda la población. Por ese motivo Abraham se queda en diez, es algo que no dice el texto. Tal vez es un número que indica un núcleo comunitario mínimo (todavía hoy, diez personas son el quórum necesario para la oración pública hebrea).

Sin embargo, se trata de un número exiguo, una pequeña parcela de bien de la cual partir para salvar un gran mal. Pero ni siquiera diez justos se encontraron en Sodoma y Gomorra, y las ciudades fueron destruidas. Una destrucción paradojalmente testimoniada como necesaria a partir de la oración de intercesión de Abraham. Porque por esa oración se ha revelado la voluntad salvífica de Dios: el Señor estaba dispuesto a perdonar, deseaba hacerlo, pero las ciudades estaban cerradas en un mal totalizante y paralizante, sin ni siquiera pocos inocentes de los cuales partir para transformar el mal en bien.

Porque es justamente este el camino de la salvación que también Abraham pedía: ser salvados no quiere decir simplemente librarse del castigo, sino ser liberado del mal que nos habita. No es el castigo el que debe ser eliminado, sino el pecado, aquel rechazo de Dios y del amor que ya porta en sí el castigo. Dirá el profeta Jeremías al pueblo rebelde: ‘tu misma maldad te castiga y tus rebeliones te castigan. Date cuenta y prueba cuán triste y amargo es abandonar al Señor, tu Dios’.

Y de esta tristeza y amargura es de las que el Señor quiere salvar al hombre liberándolo del pecado. Para ello sirve entonces una transformación del interior, un punto de apoyo de bien, un inicio del cual partir para convertir el mal en bien, el odio en amor, la venganza en perdón.

Por eso los justos deben estar dentro de la ciudad, y Abraham continuamente repite: ‘tal vez si encontráramos allí…’. ‘Allí’: es dentro de la realidad enferma que debe estar ese germen de bien que puede resanar y volver a dar la vida.

Es una palabra dirigida también a nosotros: que en nuestras ciudades se encuentre el germen del bien, que hagamos de todo para que no sean solo diez justos, para hacer realmente vivir y sobrevivir a nuestras ciudades y para salvarnos de esta amargura interior que es la ausencia de Dios. Y en la realidad enferma de Sodoma y Gomorra aquel germen de bien no se encontraba.

Pero la misericordia de Dios en la historia de su pueblo se extiende ulteriormente. SI para salvar Sodoma servían diez justos, el profeta Jeremías dirá, a nombre del Omnipotente, que basta un solo justo para salvar Jerusalén: ‘prosigan el camino de Jerusalén, observen bien e infórmense, busquen en sus plazas y si hay un hombre que practique el derecho, y busca la fidelidad, yo la perdonaré’.

El número ha descendido más, la bondad de Dios se muestra incluso más grande. Y ni siquiera esto basta, la sobreabundante misericordia de Dios no encuentra la respuesta de bien que busca, y Jerusalén cae bajo el asedio del enemigo.

Será necesario que Dios mismo se convierta en aquel justo. Y este es el misterio de la Encarnación para garantizar a un justo. Él mismo se hace hombre. El justo será para nosotros siempre Él: es necesario entonces que Dios mismo se convierta en ese justo. El infinito y sorprendente amor divino será plenamente manifestado cuando el Hijo de Dios se hace hombre, el Justo definitivo, el perfecto Inocente, que portará la salvación al mundo entero muriendo en la cruz, perdonando e intercediendo por aquellos que ‘no saben lo que hacen’. Entonces la oración de cada hombre encontrará su respuesta, entonces toda nuestra intercesión será plenamente respondida.

Queridos hermanos y hermanas, la súplica de Abraham, nuestro padre en la fe, nos enseñe a abrir siempre más el corazón a la misericordia sobreabundante de Dios, para que en la oración cotidiana sepamos desear la salvación de la humanidad y pedirla con perseverancia y con confianza al Señor que es grande en el amor. Gracias".

Evangelio 19 de Mayo de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 13, 13-25
    "Del linaje de David Dios hizo nacer un Salvador"

    En aquellos días, Pablo y los suyos se embarcaron en Pafos y Ilegaron a Perge de Panfilia. Pero Juan los dejó y regresó a Jerusalén. Ellos, pasando más allá de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia. Allí entraron en la sinagoga el sábado y se sentaron. Acabada la lectura de la ley y de los profetas, los jefes de la sinagoga mandaron a decirles:
    «Hermanos, si tienen algo que decir a la asamblea, hablen».
    Pablo entonces se levantó, impuso silencio con la mano y dijo:
    «Israelitas y los que honran a Dios, escuchen: El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros antepasados y engrandeció al pueblo durante su permanencia en Egipto; después los sacó de allí con gran poder, y por espacio de cuarenta años los cuidó en el desierto. Después de destruir siete naciones en el país de Canaán, les dio su tierra en herencia. Esto duró unos cuatrocientos cincuenta años. Después les dio jueces hasta los tiempos del profeta Samuel.
    Pidieron luego un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años. Al destituir a Saúl de su cargo, nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: He encontrado a David, hijo de Jesé, un hombre según mi corazón, el cual hará siempre mi voluntad.
    De su descendencia, Dios, según su promesa, sacó para Israel un Salvador, Jesús. Antes de su venida, Juan había predicado a todo el pueblo de Israel un bautismo de penitencia. El mismo Juan, a punto ya de terminar su ministerio, decía:
    “Yo no soy el que ustedes creen. Detrás de mí viene uno a quien no soy digno de desatar las sandalias”».

  • Salmo Responsorial: 88
    "Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor."

    Cantaré eternamente el amor del Señor, anunciaré por siempre tu fidelidad, proclamaré: «Tu amor está consolidado para siempre, tu fidelidad está firme en los cielos».
    R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

    He hallado a mi siervo David, y lo he ungido con mi óleo santo; mi mano está siempre con él, mi brazo lo fortalecerá.
    R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

    Mi fidelidad y mi amor estarán con él, en mi nombre triunfará. El me dirá: «Tú eres mi padre, mi Dios, la roca que me salva».
    R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

  • Evangelio: Juan 13, 16-20
    "El que recibe al que yo envío, me recibe a mí"

    En aquel tiempo, después de lavar los pies a sus discípulos, Jesús les dijo:
    «Yo les aseguro que un siervo no puede ser mayor que su señor, ni un enviado puede ser superior a quien lo envió. Sabiendo esto, serán dichosos si lo ponen en práctica. No estoy hablando de todos ustedes: yo sé muy bien a quiénes elegí. Pero hay un texto de la Escritura que debe cumplirse: El que come mi pan, se ha puesto en contra mía. Les digo estas cosas ahora, antes de que sucedan, para que cuando sucedan crean que yo soy.
    Les aseguro que todo el que reciba a quien yo envíe, me recibe a mí mismo y, al recibirme a mí, recibe al que me envió».

martes, 17 de mayo de 2011

El Papa se conectará con estación espacial internacional

VATICANO, 17 May. 11 / 12:53 pm (ACI/Europa Press)

El Papa Benedicto XVI se conectará vía satélite con la Estación Espacial Internacional el próximo 21 de mayo a las 1:56 p.m. (hora local) con motivo de la última misión del transbordador Endeavour, según informó este martes el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi.

Durante la conexión vía satélite, el Papa lanzará un mensaje en audio y vídeo a los 12 astronautas que estarán presentes en la estación espacial. En esta misión participa también el coronel italiano Roberto Vittori, quien ha llevado a la misión una medalla de plata regalada por el Pontífice.

En un principio, esta conexión estaba prevista para el pasado 4 de mayo, pero hubo que cambiar la fecha debido al retraso en el despegue, que estaba previsto en un principio para el pasado 29 de abril.

Esta misión ha sufrido numerosos cambios de fecha, debido a un problema en el circuito de calentadores del sistema hidráulico, que obligó a retrasar en hasta dos ocasiones el lanzamiento.

Finalmente, el trasbordador espacial Endeavour despegó este lunes de la estación de Cabo Cañaveral (Florida) para llevar a cabo el que será su último viaje tras 30 años de misiones.

En esta ocasión, el Endeavour debe trasladar hasta la Estación Espacial Internacional (ISS) el Espectómetro Magnético Alfa AMS-02, un 'buscador' de materia que forma parte de un experimento científico en el que participa España junto a otros 16 países.

El Endeavour será conducido precisamente por Vittori, en la que será su tercera visita a la ISS tras sus dos viajes en 2002 y 2005. Por su parte, el espectómetro permanecerá en la estación hasta que se termine la vida su útil, hasta 2028.

Evangelio 18 de Mayo de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 12,24_13,5
    "Apartadme a Bernabé y a Saulo"

    En aquellos días, la palabra de Dios cundía y se propagaba. Cuando cumplieron su misión, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan, llamado también Marcos.
    En la Iglesia de Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Cireneo, Manahén, hermano de leche del virrey Herodes, y Saulo.
    Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo:
    - Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado.
    Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron.
    Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre. Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, llevando como asistente a Juan.

  • Salmo Responsorial: 66
    "Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben"

    El Señor tenga piedad y nos bendiga,
    ilumine su rostro sobre nosotros:
    conozca la tierra tus caminos,
    todos los pueblos tu salvación.

    Que canten de alegría las naciones,
    porque riges la tierra con justicia,
    riges los pueblos con rectitud
    y gobiernas las naciones de la tierra.

    Oh Dios, que te alaben los pueblos,
    que todos los pueblos te alaben.
    Que Dios nos bendiga;
    que le teman hasta los confines del orbe.

  • Evangelio: Juan 12,44-50
    "Yo he venido al mundo como luz"

    En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando:
    - El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
    Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, ésa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre.

lunes, 16 de mayo de 2011

Obispo del Episcopado mexicano reitera doctrina católica sobre homosexualidad

REDACCIÓN CENTRAL, 16 May. 11 / 06:02 am (ACI)

El Obispo de Toluca y Responsable de la Dimensión Episcopal de Familia de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Francisco Javier Chavolla, reiteró en una carta a ACI Prensa la doctrina católica sobre la homosexualidad.

Explicó que si bien la Iglesia acoge con misericordia y comprensión a las personas homosexuales, también sostiene que el acto homosexual es intrínsecamente contrario a la ley natural y es además un desorden moral o pecado grave.

A continuación presentamos el texto íntegro del documento preparado por Mons. Chavolla en respuesta a varias preguntas planteadas por ACI Prensa y remitido el 13 de mayo a nuestra redacción:

"A través de estas líneas, quiero dar respuesta a las inquietudes que me ha manifestado acerca de la doctrina de la Iglesia Católica con respecto a las personas que tienen preferencias homosexuales y la atención pastoral que la Iglesia les ofrece.

Por principio, basados en la sola ley natural, el acto homosexual no produce complementariedad genital ni está ordenado a la procreación de la especie humana, como sucede en las relaciones heterosexuales. En consecuencia, es intrínsecamente contrario a la ley natural.

Ahora bien, es oportuno distinguir entre la inclinación homosexual u homosexualidad, como tendencia, y la actividad homosexual u homosexualismo de hecho. Si bien es cierto que la causa de la atracción entre personas del mismo sexo es discutible, la sola inclinación no constituye en sí misma un desorden moral. Sin embargo, el acto homosexual es considerado como un desorden moral o pecado objetivamente grave.

Por otra parte, la Iglesia, siguiendo el ejemplo y la enseñanza de Jesucristo, acoge con misericordia y comprensión a las personas homosexuales activas o no, reconociendo su dignidad humana personal y de hijos de Dios, por sobre todo. Y les invita a pedir al Espíritu Santo el don de la castidad y a procurarla mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, apoyándose en la oración, en la penitencia y en la gracia sacramental, ya que todos los cristianos estamos llamados a la santidad. En consecuencia, las personas homosexuales deben también ser atendidas en la acción pastoral, con respeto, comprensión y esperanza. Todos estamos llamados a cumplir la voluntad de Dios en nuestra vida incluidos los homosexuales.

El hecho de que la Iglesia se pronuncie en repetidas ocasiones en contra de las uniones homosexuales no representa en modo alguno una forma de discriminación contra las personas de preferencias sexuales diversas, sino que la Iglesia tiene el deber de velar por la institución matrimonial y por la familia, fundada en la ley natural y en el plan de Dios. Los Obispos estamos convencidos que la familia, fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer, debe ser protegida y promovida como factor esencial de la existencia, estabilidad y paz social, en una amplia visión de futuro del interés común de la sociedad, de cara a la actual crisis de identidad que se vive.

En resumen, no existe por parte de la Iglesia duda alguna acerca del juicio moral respecto a las relaciones homosexuales. Y la Santa Sede defiende este derecho a la libertad de expresión.

Ahora bien, la pastoral que la Iglesia realiza incluye normalmente a todos los bautizados, sin que necesariamente se especifiquen algunos sectores o individuos en razón de su género, edad, estado civil o condición. La situación moral del bautizado es privada y el sacerdote esta obligado a guardar el sigilo sacramental o la prudencia en caso de una consulta, tal es el caso de algunos homosexuales que se acercan a la Iglesia. Como sea, la Iglesia no hará acepción de personas y buscará acompañarlos en su vida espiritual.

Es probable que una pastoral específicamente dirigida a las personas homosexuales pudiera poner en evidencia a una persona que ha querido mantener en privado su lucha interior, pero a los que públicamente se manifiestan como tal, la Iglesia les acompaña en su situación.

El magisterio de la Iglesia, compendiado en el Catecismo de la Iglesia Católica, contiene muchos principios y criterios antropológicos, bíblicos y teológicos que pueden inspirar e iluminar toda pastoral en la vida de la Iglesia, pero es preciso profundizarlos y adaptarlos a las circunstancias concretas de las personas, comunidades y su cultura".

La diócesis de Saltillo

Las respuestas de Mons. Chavolla contrastan con la controvertida postura del Obispo Raúl Vera López en la diócesis de Santillo, quien ha expresado repetidamente su apoyo a la unión civil entre personas del mismo sexo y promueve al grupo gay San Elredo, que sostiene principios contrarios a la doctrina católica.

En marzo de este año Mons. Vera, a través de su sitio web, expresó su apoyo al 4º Foro de Diversidad Sexual, Familiar y Religioso, organizado por el grupo San Elredo, en el que se promovía, entre otras conductas contrarias a la Iglesia Católica, el activismo gay, la sexualidad activa de parejas homosexuales y la adopción de niños por parte de estas parejas.

Al ser contactado telefónicamente por ACI Prensa, el P. Robert Coogan, asesor espiritual del grupo San Elredo, señaló que a las personas homosexuales "la única respuesta que ofrece el Catecismo es decirles que vivan el celibato y eso no es adecuado".

El sacerdote, que también expresó su apoyo a la legalización de la unión de personas del mismo sexo y a la adopción de niños por parte de ellas, manifestó que "tenemos un apoyo firme del Obispo" Raúl Vera.

Noé Ruiz, coordinador del grupo San Elredo, confirmó a ACI Prensa que el propósito de los foros que organiza este grupo, como el realizado en marzo, es "que la gente conozca que entre dos mujeres, dos hombres, pueden criar un hijo y viven de lo más normal y de lo más común".

ACI Prensa también recogió la preocupación de diversos grupos pro-familia de Saltillo para quienes el accionar del grupo San Elredo es dañino para ellos mismos y para la sociedad.

En palabras de Natalia Niño, presidenta de la Asociación Familias Mundi en Saltillo "no estamos de acuerdo con la formación de familias entre personas del mismo sexo porque una familia nace de un matrimonio, y un matrimonio es una vocación que se da entre dos personas de sexo opuesto, porque así es complementario".

ACI Prensa entrevistó también al P. Leopoldo Sánchez, quien se desempeñó hasta hace unos meses como asesor espiritual en México de Courage Latino, institución que realiza un ministerio pastoral con personas homosexuales en fidelidad a la doctrina católica.

En dicha entrevista el sacerdote explicó que "el camino es el amor, este amor, la Iglesia nos recuerda, tiene la peculiaridad que es un amor que se vive en la castidad", a la que "estamos llamados absolutamente todos los cristianos, tengan la atracción al mismo sexo o no la tengan".

La enseñanza de la Iglesia sobre la Homosexualidad

La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica; 2357, 2358 y 2359. En estos artículos la Iglesia enseña que:

Los homosexuales "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta".

La homosexualidad, como tendencia es "objetivamente desordenada", que "constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba".

Apoyado en la Sagrada Escritura "la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados", "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual" y por tanto "no pueden recibir aprobación en ningún caso".

"Las personas homosexuales están llamadas a la castidad" y "mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".

Evangelio 17 de Mayo de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 11, 19-26
    "Comenzaron a predicar a los griegos el Evangelio del Señor Jesús"

    En aquellos días, los que se habían dispersado a causa de la persecución provocada por el caso de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, pero sólo predicaban la palabra a los judíos. Había, sin embargo, entre ellos algunos chipriotas y cirenenses, los cuales, al llegar a Antioquía, predicaban también a los no judíos, anunciándoles la buena noticia del Señor Jesús. El poder del Señor estaba con ellos, y fue grande el número de los que creyeron y se convirtieron al Señor.
    Cuando se enteraron de esto los de la iglesia de Jerusalén, enviaron a Bernabé a Antioquía. Una vez que éste llegó y vio lo que había realizado la gracia de Dios, se alegró y exhortaba a todos para que se mantuvieran fieles al Señor, pues era un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se unió al Señor.
    Después fue a Tarso a buscar a Saulo. Cuando lo encontró, lo llevo a Antioquía, y estuvieron juntos un año entero en aquella iglesia, enseñando a muchos. En Antioquía fue donde por primera vez se llamó a los discípulos «cristianos».

  • Salmo Responsorial: 86
    "Alaben al Señor todos los pueblos."

    El Señor ha cimentado a Sión sobre el monte santo, el Señor ama las puertas de Sión más que a todas las moradas de Jacob. Cosas sorprendentes se dicen de ti, ciudad de Dios.
    R. Alaben al Señor todos los pueblos.

    Mencionaré a Egipto y a Babilonia entre los que la conocen, filisteos, tirios y etíopes han nacido allí. Se dirá de Sión: «Todos han nacido en ella, él mismo, el Altísimo, la ha fundado».
    R. Alaben al Señor todos los pueblos.

    El Señor inscribe en el libro de los pueblos: «Este nació allí». Y danzarán y cantarán: «Todas mis fuentes están en ti».
    R. Alaben al Señor todos los pueblos.

  • Evangelio: Juan 10, 22-30
    "El Padre y yo somos uno"

    Por aquellos días, se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. En esto, se le acercaron los judíos, lo rodearon y le dijeron:
    «¿Hasta cuándo vas a tenernos en suspenso? Si eres el Cristo, dilo claramente de una vez».
    Jesús les respondió:
    «Ya les dije con toda claridad y no me han creído. Las obras que yo hago por encargo de mi Padre dan testimonio de mí; ustedes, sin embargo, no me creen, porque no pertenecen a las ovejas de mi rebaño. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre; nadie puede arrebatármelas. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos, y nadie puede
    arrebatárselas. El Padre y yo somos uno».

domingo, 15 de mayo de 2011

Uniones gay no son familia, precisan Obispos de Brasil

APARECIDA, 15 May. 11 / 04:29 pm (ACI/EWTN Noticias)

Tras el fallo del Supremo Tribunal Federal que reconoce legalmente a las uniones homosexuales, la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Brasil (CNBB) señaló que estas parejas no pueden equipararse a una familia ya que no están constituidas sobre la base del matrimonio formado por hombre y mujer.

En un comunicado dado a conocer durante la 49° asamblea general de la CNBB celebrada ente el 4 y el 13 de mayo, los prelados explican que "las uniones estables entre personas del mismo sexo reciben ahora en nuestro país el reconocimiento del Estado. Tales uniones no pueden equipararse a la familia, que se fundamenta en el consentimiento matrimonial, en la complementariedad y reciprocidad entre un hombre y una mujer, abiertos a la procreación y la educación de los hijos".

"Equiparar a las uniones entre personas del mismo sexo a la familia atenta contra su identidad y amenaza la estabilidad de la misma. Es un hecho real que la familia es un recurso humano y social incomparable, además de ser también una gran bienhechora de la humanidad".

Los obispos de Brasil recuerdan además que las familias favorecen la integración de las generaciones, ayudan a los necesitados y por eso y muchas otras razones debe ser protegida por el Estado.

La institución familiar, prosiguen, "corresponde al designio de Dios y es tan fundamental para la persona que el Señor elevó el Matrimonio a la dignidad de sacramento".

Los prelados explican en su comunicado publicado en su sitio web que "la diferencia sexual es originaria y no es mero producto de una opción cultural. El matrimonio natural entre un hombre y una mujer así como la familia monogámica constituyen un principio fundamental del derecho natural".

Los obispos resaltan también que la familia es el ámbito natural para la plena realización de las personas y luego de reiterar que los homosexuales no deben ser discriminados bajo ninguna circunstancia.

Finalmente hacen votos para que "Jesucristo Resucitado, fuente de Vida y Señor de la historia que nación, creció y vivió en la Sagrada Familia de Nazaret, por la intercesión de la Virgen María y San José, ilumine al pueblo brasileño y a sus gobernantes en el compromiso por la promoción y la defensa de la familia".

Evangelio 16 de Mayo de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 11, 1-18
    "También a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida"

    En aquellos días, los apóstoles y los hermanos que vivían en Judea se enteraron de que también los paganos habían recibido la palabra de Dios. Y cuando Pedro fue a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprochaban:
    «Entraste en casa de incircuncisos y comiste con ellos».
    Entonces Pedro comenzó a darles una explicación punto por punto:
    «Yo estaba en Jafa orando, cuando caí en éxtasis y tuve una visión. Una especie de lienzo grande, colgado por las cuatro puntas, descendía desde el cielo, y vino hasta mí. Yo lo miraba con atención y vi que estaba lleno de animales: cuadrúpedos, bestias, reptiles y aves. Entonces oí una voz que me decía:
    “Pedro, levántate, mata y come”.
    Yo respondí:
    “De ninguna manera, Señor; jamás ha entrado en mi boca nada profano o impuro”.
    Pero la voz me habló por segunda vez desde el cielo y me dijo:
    “Lo que Dios ha hecho puro, no lo consideres tú impuro”.
    Esto se repitió tres veces, y después todo fue retirado de nuevo al cielo. En ese mismo momento, se presentaron en la casa donde estábamos tres hombres que habían enviado desde Cesarea para buscarme. Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Vinieron conmigo también estos seis hermanos, y entramos en la casa de aquel hombre. El nos contó cómo había visto un ángel que se presentó en su casa y le dijo:
    “Manda que vayan a Jafa en busca de Simón, llamado Pedro; sus palabras te traerán la salvación a ti y a todos los de tu casa”.
    Apenas había yo comenzado a hablar, cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos, como sucedió con nosotros al principio. Entonces recordé aquello que había dicho el Señor:
    “Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo”.
    Por tanto, si Dios les había dado a ellos el mismo don que a nosotros por creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?
    Al oír esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo:
    “¡También a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida!”».

  • Salmo Responsorial: 41
    "Tengo sed de Dios, del Dios vivo."

    Como busca el venado corrientes de agua, así, Dios mío, te busca todo mi ser. Tengo sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
    R. Tengo sed de Dios, del Dios vivo.

    Envíame tu luz y tu verdad, que ellas me guíen, y me lleven a tu santo monte, hasta tu morada.
    R. Tengo sed de Dios, del Dios vivo.

    Y me acercaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría, y te daré gracias con el arpa, Dios, Dios mío.
    R. Tengo sed de Dios, del Dios vivo.

  • Evangelio: Juan 10,1-10
    ""En verdad, os digo, Yo soy la puerta de las ovejas"."

    "En verdad, en verdad, os digo, quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es un ladrón y un salteador.
    Más el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas.
    A éste le abre el portero, y las ovejas oyen su voz, y él llama por su nombre a las ovejas propias, y las saca fuera.
    Cuando ha hecho salir todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen porque conocen su voz.
    Mas al extraño no le seguirán, antes huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños".
    Tal es la parábola, que les dijo Jesús, pero ellos no comprendieron de qué les hablaba.
    Entonces Jesús prosiguió: "En verdad, en verdad, os digo, Yo soy la puerta de las ovejas.
    Todos cuantos han venido antes que Yo son ladrones y salteadores, mas las ovejas no los escucharon.
    Yo soy la puerta, si alguno entra por Mí, será salvo; podrá ir y venir y hallará pastos.
    El ladrón no viene sino para robar, para degollar, para destruir. Yo he venido para que tengan vida y vida sobreabundante