viernes, 4 de agosto de 2017

Evangelio 4 de Agosto de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Levítico 23:1, 4-11, 15-16, 27, 34-37
    1 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
    4 Estas son las solemnidades de Yahveh, las reuniones sagradas que convocaréis en las fechas señaladas.
    5 El mes primero, el día catorce del mes, entre dos luces, será la Pascua de Yahveh.
    6 El quince de este mes se celebrará la fiesta de los Azimos en honor de Yahveh. Durante siete días comeréis panes ázimos.
    7 El día primero tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil.
    8 Ofreceréis durante siete días manjares abrasados a Yahveh. El séptimo día celebraréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil.
    9 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
    10 Habla a los israelitas y diles: Cuando, después de entrar en la tierra que yo os doy, seguéis allí su mies, llevaréis una gavilla, como primicias de vuestra cosecha, al sacerdote,
    11 que mecerá la gavilla delante de Yahveh, para alcanzaros su favor. El día siguiente al sábado la mecerá el sacerdote.
    15 Contaréis siete semanas enteras a partir del día siguiente al sábado, desde el día en que habréis llevado la gavilla de la ofrenda mecida;
    16 hasta el día siguiente al séptimo sábado, contaréis cincuenta días y entonces ofreceréis a Yahveh una oblación nueva.
    27 Además el día décimo de este séptimo mes será el día de la Expiación, en el cual tendréis reunión sagrada; ayunaréis y ofreceréis manjares abrasados a Yahveh.
    34 Habla a los israelitas y diles: El día quince de ese séptimo mes celebraréis durante siete días la fiesta de las Tiendas en honor a Yahveh.
    35 El día primero habrá reunión sagrada y no haréis trabajo servil alguno.
    36 Durante siete días ofreceréis manjares abrasados a Yahveh. El día octavo tendréis reunión sagrada y ofreceréis manjares abrasados a Yahveh. Habrá asamblea solemne. No haréis trabajo servil alguno.
    37 Estas son las solemnidades de Yahveh en las que habéis de convocar reunión sagrada para ofrecer manjares abrasados a Yahveh, holocaustos y oblaciones, víctimas y libaciones, cada cosa en su día,
  • Salmo responsorial

    Salmo 81:3-6, 10-11
    3 ¡Entonad la salmodia, tocad el tamboril, la melodiosa cítara y el arpa;
    4 tocad la trompeta al nuevo mes, a la luna llena, el día de nuestra fiesta!
    5 Porque es una ley para Israel, una norma del Dios de Jacob;
    6 un dictamen que él impuso en José, cuando salió contra el país de Egipto. Una lengua desconocida se oye:
    10 «No haya en ti dios extranjero, no te postres ante dios extraño;
    11 yo, Yahveh, soy tu Dios, que te hice subir del país de Egipto; abre toda tu boca, y yo la llenaré.
  • Evangelio

    Mateo 13:54-58
    54 Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros?
    55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?
    56 Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?»
    57 Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.»
    58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Ezequiel 3:17-21
    17 «Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel. Oirás de mi boca la palabra y les advertirás de mi parte.
    18 Cuando yo diga al malvado: "Vas a morir", si tú no le adviertes, si no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, a fin de que viva, él, el malvado, morirá por su culpa, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti.
    19 Si por el contrario adviertes al malvado y él no se aparta de su maldad y de su mala conducta, morirá él por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida.
    20 Cuando el justo se aparte de su justicia para cometer injusticia, yo pondré un obstáculo ante él y morirá; por no haberle advertido tú, morirá él por su pecado y no se recordará la justicia que había practicado, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti.
    21 Si por el contrario adviertes al justo que no peque, y él no peca, vivirá él por haber sido advertido, y tú habrás salvado tu vida.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 117:1-2
    1 ¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!
    2 Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.
  • Evangelio

    Mateo 9:35--10:1
    35 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando todo enfermedad y toda dolencia.
    36 Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.
    37 Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos.
    38 Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.»
    1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.

Evangelio meditado

La herida que de verdad duele
Santo Evangelio según San Mateo 13,54-58. XVII Viernes de Tiempo Ordinario.


Por: H. Javier Castellanos, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Hoy vienes a mi encuentro, Señor. Te lo pido: entra y haz de mí lo que quieras. Enséñame aquello que quieres que aprenda; actúa el milagro de cambiar mi corazón, y hazlo semejante al tuyo. Así sea.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 13,54-58
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?". Y se negaban a creer en él.
Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros allí, por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio


Hoy el Evangelio tiene un tono triste. Jesús visita una ciudad, pero ellos se niegan a creer en Él. Construyeron un muro a su amor, y ni siquiera los milagros fueron posibles. Cristo se habrá retirado de ahí decepcionado. Su rostro debió estar marcado por el pesar de no ser acogido; Él, que vino a salvar al mundo entero, que vino como luz para todo hombre, se halla limitado por la libertad humana.
No le dolía a Cristo sólo el hecho de ser rechazado: Él sabía que su mensaje no sería acogido por todos. No le dolía a Cristo sólo la falta de fe, pues vino también para ayudarnos a creer. Si algo le dolía de verdad a Cristo en lo profundo de su Corazón, era esto: aquellos que lo negaban eran los de "su tierra". Sus parientes, amigos, todas las personas que habían convivido de cerca con Él durante treinta años… Ellos, su patria y su casa, no quisieron recibir a su propio profeta y Señor…
"Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa." Sólo lo pueden herir aquellos que tienen su Corazón en las manos, aquellos que ya no son simples desconocidos o siervos. ¡Los amigos, cuando hieren, hieren hasta el fondo! Cristo lo expresó muchas veces en las apariciones a Margarita María de Alacoque y a Sor Faustina Kowalska. Lo que más le duele es ser despreciado por la indiferencia o el pecado de sus amigos más cercanos. Aquellos que debían amarlo más intensamente, ¡tú y yo y todos los que nos consideramos sus amigos!
Si el tono es triste, también llama a un consuelo. Al menos hoy, al menos tú, ese amigo o amiga de Cristo, le podrá ofrecer algo de amor… A Cristo eso le basta.
Dejarse atraer y enviar por el movimiento del corazón del Padre es mantenerse en esa sana tensión de avergonzada dignidad. Dejarse atraer por el centro de su corazón, como sangre que se ha ensuciado yendo a dar vida a los miembros más lejanos, para que el Señor nos purifique y nos lave los pies; dejarse enviar llenos del oxígeno del Espíritu para llevar vida a todos los miembros, especialmente a los más alejados, frágiles y heridos.
(Meditación de S.S. Francisco, 2 de junio de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré consolar a Cristo tratando con amabilidad a alguien que me resulte incómodo o desagradable.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 3 de agosto de 2017

Evangelio 3 de Agosto de 2017

Color: Verde

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Éxodo 40:16-21, 34-38
    16 Moisés hizo todo conforme a lo que Yahveh le había mandado. Así lo hizo.
    17 En el primer mes del año segundo, el día primero del mes, fue alzada la Morada.
    18 Moisés alzó la Morada, asentó las basas, colocó sus tableros, metió sus travesaños y erigió sus postes.
    19 Después desplegó la Tienda por encima de la Morada y puso además por encima el toldo de la Tienda, como Yahveh había mandado a Moisés.
    20 Luego tomó el Testimonio y lo puso en el arca; puso al arca los varales y sobre ella colocó el propiciatorio en la parte superior.
    21 LLevó entonces el arca a la Morada, colgó el velo de protección y cubrió así el arca del Testimonio, como Yahveh había mandado a Moisés.
    34 La Nube cubrió entonces la Tienda del Encuentro y la gloria de Yahveh llenó la Morada.
    35 Moisés no podía entrar en la Tienda del Encuentro, pues la Nube moraba sobre ella y la gloria de Yahveh llenaba la Morada.
    36 En todas las marchas, cuando la Nube se elevaba de encima de la Morada, los israelitas levantaban el campamento.
    37 Pero si la Nube no se elevaba, ellos no levantaban el campamento, en espera del día en que se elevara.
    38 Porque durante el día la Nube de Yahveh estaba sobre la Morada y durante la noche había fuego a la vista de toda la casa de Israel. Así sucedía en todas sus marchas.
  • Salmo responsorial

    Salmo 84:3-6, 8, 11
    3 Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo.
    4 Hasta el pajarillo ha encontrado una casa, y para sí la golondrina un nido donde poner a sus polluelos: ¡Tus altares, oh Yahveh Sebaot, rey mío y Dios mío!
    5 Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre.
    6 Dichosos los hombres cuya fuerza está en ti, y las subidas en su corazón.
    8 De altura en altura marchan, y Dios se les muestra en Sión.
    11 Vale más un día en tus atrios que mil en mis mansiones, estar en el umbral de la Casa de mi Dios que habitar en las tiendas de impiedad.
  • Evangelio

    Mateo 13:47-53
    47 «También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases;
    48 y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.
    49 Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos
    50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
    51 «¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.»
    52 Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.»
    53 Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí.

Evangelio meditado

La opción es mía
Santo Evangelio según San Mateo 13, 47-53. XVII Jueves de Tiempo Ordinario


Por: H. Iván González, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, creo en Ti. Quiero decirlo una vez más: creo en Ti. En mi vida de oración puede llegar la rutina, pero no por ello dejaré de renovar mi opción por Ti. Una vez más quiero decirte, con todo el sentido de mi ser: creo en Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 13, 47-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recogen toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
"¿Han entendido todo esto?". Ellos le contestaron: "Si". Entonces él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas". Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio


Señor, ¿quién puede aceptar tus palabras? Si me pongo a reflexionar en ellas con profundidad, con tiempo, buscando entenderlas, he de confesar que me parecen duras. ¿Separar a los buenos de los malos?, ¿qué me quieres enseñar con esta parábola? Me parece que tu misericordia se esconde; y que sale a la luz una justicia "demasiado" justa.
La imagen que más me ayuda entender este pasaje, es pensar en un padre de familia. Él quiere a sus hijos y, justamente porque los quiere, los  regaña también. Sabe que si no les exige, si no les enseña a vivir virtuosamente, podrán quedar expuestos a muchos males, corporales y espirituales. Al padre, aun cuando sabe que hace lo correcto, no deja de costarle cada vez que debe corregir a su hijo. Y, al mismo tiempo, sabe que la moneda de la libertad siempre estará en el aire. En otras palabras: él buscará transmitir lo mejor a sus hijos, pero sabe que sus hijos serán los que al final decidirán su camino.
Pues bien, ahí estás Tú ahora, como mensajero de Dios Padre. Él no desea que ninguno de sus hijos se pierda. Por eso nos viene a hablar con una parábola, con una "reprimenda" que puede parecer dura y algo descorazonada. Toda palabra, todo gesto en mi vida, viene motivada por su amor y es para mostrarme el camino del amor.
Ojalá pueda comenzar ahora a abrir un poco más los ojos, a buscar sólo aquello que es bueno para mí y para los demás. Aquello que me lleva verdaderamente a amar. Que entienda que la opción es mía. Pero que también recuerde siempre que Dios es paciente y que puedo confiar en Él si todavía me cuesta dar el primer paso.
Un buen padre sabe esperar y sabe perdonar, desde lo profundo del corazón. Cierto, sabe también corregir con firmeza: no es un padre débil, sumiso, sentimental. El padre que sabe corregir sin degradarse es el mismo que sabe proteger sin descanso. Una vez escuché en una reunión de un matrimonio decir a un padre, ‘yo algunas veces debo pegar un poco a los hijos, pero nunca en la cara, para no degradarlo’ ¡Qué bonito! Tiene sentido de la dignidad. Debe castigar, lo hace justo y va adelante.
(Homilía de S.S. Francisco, 4 de febrero de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Haré una revisión de mi vida de gracia y trataré de mejorar en un punto concreto que me ayude a mejorarla o de cambiar algún hábito que me está llevando a perderla constantemente.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Evangelio 2 de Agosto de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Eclesiástico 24:1-4, 16, 22-24
    1 La sabiduría hace su propio elogio, en medio de su pueblo, se gloría.
    2 En la asamblea del Altísimo abre su boca, delante de su poder se gloría.
    3 «Yo salí de la boca del Altísimo, y cubrí como niebla la tierra.
    4 Yo levanté mi tienda en las alturas, y mi trono era una columna de nube.
    16 Cual terebinto he alargado mis ramas, y mis ramas son ramas de gloria y de gracia.
    22 Quien me obedece a mí, no queda avergonzado, los que en mí se ejercitan, no llegan a pecar.»
    23 Todo esto es el libro de la alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob;
  • Salmo responsorial

    Salmo 34:5, 7, 9-10, 18-19
    5 He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.
    7 Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias.
    9 Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él.
    10 Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada.
    18 Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias;
    19 Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos.
  • Segunda lectura

    Gálatas 4:3-7
    3 De igual manera, también nosotros, cuando éramos menores de edad, vivíamos como esclavos bajo los elementos del mundo.
    4 Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,
    5 para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.
    6 La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!
    7 De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.
  • Evangelio

    Lucas 1:26-33
    26 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
    27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
    28 Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
    29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
    30 El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
    31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
    32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
    33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»

Evangelio meditado

Renuncia necesaria para alcanzar el Reino de los cielos

Santo Evangelio según San Mateo 13,44-46. XVII Miércoles de Tiempo Ordinario.


Por: H. Cristian Gutiérrez, L.C. | Fuente: missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias, Señor, por darme de nuevo la oportunidad de estar contigo. Éste es el mejor momento que tengo y por ello te lo quiero dedicar por entero. Tú me conoces y sabes todo lo que necesito. Dame aquello que sea lo mejor para mí y que sea tu voluntad. Bien sabes cuánto te amo. Quisiera amarte más y por ello te pido que aumentes mi amor. Dame una fe que me permita descubrir tu presencia y tu acción en mi vida y jamás permitas que me separe de Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 13,44-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.


Hace poco que he meditado en este pasaje y de nuevo me lo presentas en la liturgia porque tu palabra siempre nos habla y puede decirnos cosas nuevas.
Me puedo detener esta vez a considerar el hecho de que la persona que encuentra el tesoro en el campo lo vuelve a esconder. Es extraño hacer esto, pues te arriesgas al peligro de que otro lo encuentre y se lo lleve. ¿No era más sencillo sacar el tesoro, llevárselo y luego comprar el campo?
Es que quieres hablarme de la importancia de la renuncia. Tú no quieres ser en mi vida un tesoro más de los que tengo. Tú quieres ser mi único tesoro. Hablas de volver a esconder porque poseerte implica todo un camino de trabajo, de esfuerzos y de luchas. No es fácil vender todo si no se ha encontrado el tesoro que abarque más que todo lo que tengo. Es necesario descubrirte, contemplar tu valor y ello me dará las fuerzas para renunciar a lo que sea, por Ti.
Podría también pensar que ese campo es el cielo. Ese lugar que está esperándome y que me has ido a preparar. A lo mejor ya te he encontrado en mi vida y he contemplado tu belleza, tu riqueza, tu inmenso valor; pero sólo hasta que obtenga ese campo podré disfrutarte. Una cosa es ver la persona amada sólo en las fotos, en una video llamada o recibir sus cartas y regalos; otra muy distinta es estar junto a ella, tocarle, darle un abrazo, un beso, recibir una caricia. Eso es lo que me espera en el cielo. Pero, mientras tanto, ya que he vislumbrado el precio de este tesoro, de este campo, debo poner todo de mí para obtenerlo.
En este mismo ámbito de la renuncia veo al comerciante de perlas. Es obvio que habría de tener en su posesión muchas perlas. Ellas eran la materia prima de su trabajo. Pero al encontrar la perla más valiosa que había visto, vende todas las perlas, vende el negocio, vende las demás sucursales y compra la perla. Renuncia. No hace un préstamo o hipotecas para comprar la perla fina y conservar las demás. Vende todo cuanto tiene.
Ayúdame, Señor, a descubrir el gran valor que tienes en mi vida. O por lo menos a desear que seas Tú el único tesoro, la única perla por la que valga la pena toda renuncia, todo sacrificio. Sé que no es fácil una vez encontrado el tesoro vender todo para alcanzarlo, pero sé que con tu gracias todo lo puedo. Señor, que Tú seas mi tesoro, que Tú seas mi única perla.
Para encontrarlo [a Jesús] hay que ir allí, donde Él está: es necesario reclinarse, abajarse, hacerse pequeño. El Niño que nace nos interpela: nos llama a dejar los engaños de lo efímero para ir a lo esencial, a renunciar a nuestras pretensiones insaciables, a abandonar las insatisfacciones permanentes y la tristeza ante cualquier cosa que siempre nos faltará. Nos hará bien dejar estas cosas para encontrar de nuevo en la sencillez del Niño Dios la paz, la alegría, el sentido luminoso de la vida.
(Homilía de S.S. Francisco, 24 de diciembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré renunciar a algo que me impida acercarme cada vez más a Dios.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

martes, 1 de agosto de 2017

Evangelio 1 de Agosto de 2017

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Éxodo 33:7-11; 34:5-9, 28
    7 Tomó Moisés la Tienda y la plantó para él a cierta distancia fuera del campamento; la llamó Tienda del Encuentro. De modo que todo el que tenía que consultar a Yahveh salía hacia la Tienda del Encuentro, que estaba fuera del campamento.
    8 Cuando salía Moisés hacia la Tienda, todo el pueblo se levantaba y se quedaba de pie a la puerta de su tienda, siguiendo con la vista a Moisés hasta que entraba en la Tienda.
    9 Y una vez entrado Moisés en la tienda, bajaba la columna de nube y se detenía a la puerta de la Tienda, mientras Yahveh hablaba con Moisés.
    10 Todo el pueblo veía la columna de nube detenida a la puerta de la Tienda y se levantaba el pueblo, y cada cual se postraba junto a la puerta de su tienda.
    11 Yahveh hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Luego volvía Moisés al campamento, pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun, no se apartaba del interior de la Tienda.
    5 Descendió Yahveh en forma de nube y se puso allí junto a él. Moisés invocó el nombre de Yahveh.
    6 Yahveh pasó por delante de él y exclamó: «Yahveh, Yahveh, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad,
    7 que mantiene su amor por millares, que perdona la iniquidad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes; que castiga la iniquidad de los padres en los hijos y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.»
    8 Al instante, Moisés cayó en tierra de rodillas y se postró,
    9 diciendo: «Si en verdad he hallado gracia a tus ojos, oh Señor, dígnese mi Señor venir en medio de nosotros, aunque sea un pueblo de dura cerviz; perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y recíbenos por herencia tuya.»
    28 Moisés estuvo allí con Yahveh cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras.
  • Salmo responsorial

    Salmo 103:6-13
    6 Yahveh, el que hace obras de justicia, y otorga el derecho a todos los oprimidos,
    7 manifestó sus caminos a Moisés, a los hijos de Israel sus hazañas.
    8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor;
    9 no se querella eternamente ni para siempre guarda su rencor;
    10 no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas.
    11 Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen;
    12 tan lejos como está el oriente del ocaso aleja él de nosotros nuestras rebeldías.
    13 Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le temen;
  • Evangelio

    Mateo 13:36-43
    36 Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.»
    37 El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;
    38 el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno;
    39 el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
    40 De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo.
    41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad,
    42 y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
    43 Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Romanos 8:1-4
    1 Por consiguiente, ninguna condenación pesa ya sobre los que están en Cristo Jesús.
    2 Porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte.
    3 Pues lo que era imposible a la ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios, habiendo enviado a su propio Hijo en una carne semejante a la del pecado, y en orden al pecado, condenó el pecado en la carne,
    4 a fin de que la justicia de la ley se cumpliera en nosotros que seguimos una conducta, no según la carne, sino según el espíritu.
  • Salmo responsorial

    Salmo 119:9-14
    9 ¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra.
    10 De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos.
    11 Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti.
    12 Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos.
    13 Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.
    14 En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza.
  • Evangelio

    Mateo 5:13-19
    13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
    14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
    15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
    16 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
    17 «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
    18 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda.
    19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.