sábado, 28 de enero de 2023

Lecturas 29 de Enero de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Sofonías 2:3; 3:12-13

    23Buscad a Yahveh, vosotros todos, humildes de la tierra, que cumplís sus normas; buscad la justicia, buscad la humildad; quizá encontréis cobijo el Día de la cólera de Yahveh.312Yo dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, y en el nombre de Yahveh se cobijará13el Resto de Israel. No cometerán más injusticia, no dirán mentiras, y no más se encontrará en su boca lengua embustera. Se apacentarán y reposarán, sin que nadie los turbe.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 146:6-10

    6que hizo los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos hay; que guarda por siempre lealtad,7hace justicia a los oprimidos, da el pan a los hambrientos, Yahveh suelta a los encadenados.8Yahveh abre los ojos a los ciegos, Yahveh a los encorvados endereza, Ama Yahveh a los justos,9Yahveh protege al forastero, a la viuda y al huérfano sostiene. mas el camino de los impíos tuerce;10Yahveh reina para siempre, tu Dios, Sión, de edad en edad.

  • Segunda Lectura

    I Corintios 1:26-31

    26¡Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza.27Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte.28Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para reducir a la nada lo que es.29Para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios.30De él os viene que estéis en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros sabiduría de origen divino, justicia, santificación y redención,31a fin de que, como dice la Escritura: El que se gloríe, gloríese en el Señor.

  • Evangelio

    Mateo 5:1-12

    1Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.2Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:3«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.4Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra.5Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.7Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.8Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.9Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.10Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.11Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.12Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

Lecturas 28 de Enero de 2023

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    Hebreos 11:1-2, 8-19

    1La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.2Por ella fueron alabados nuestros mayores.8Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba.9Por la fe, peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas.10Pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.11Por la fe, también Sara recibió, aun fuera de la edad apropiada, vigor para ser madre, pues tuvo como digno de fe al que se lo prometía.12Por lo cual también de uno solo y ya gastado nacieron hijos, numerosos como las estrellas del cielo, incontables como las arenas de las orillas del mar.13En la fe murieron todos ellos, sin haber conseguido el objeto de las promesas: viéndolas y saludándolas desde lejos y confesándose extraños y forasteros sobre la tierra.14Los que tal dicen, claramente dan a entender que van en busca de una patria;15pues si hubiesen pensado en la tierra de la que habían salido, habrían tenido ocasión de retornar a ella.16Más bien aspiran a una mejor, a la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de ser llamado Dios suyo, pues les tiene preparada una ciudad...17Por la fe, Abraham, sometido a la prueba, presentó a Isaac como ofrenda, y el que había recibido las promesas, ofrecía a su unigénito ,18respecto del cual se le había dicho: Por Isaac tendrás descendencia.19Pensaba que poderoso era Dios aun para resucitar de entre los muertos. Por eso lo recobró para que Isaac fuera también figura.

  • Salmo Responsorial

    Lucas 1:69-75

    69y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo,70como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas,71que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban72haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza73y el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos74que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor75en santidad y justicia delante de él todos nuestros días.

  • Evangelio

    Marcos 4:35-41

    35Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla.»36Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él.37En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca.38El estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»39El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.40Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?»41Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    Sabiduría 7:7-10, 15-16

    7Por eso pedí y se me concedió la prudencia; supliqué y me vino el espíritu de Sabiduría.8Y la preferí a cetros y tronos y en nada tuve a la riqueza en comparación de ella.9Ni a la piedra más preciosa la equiparé, porque todo el oro a su lado es un puñado de arena y barro parece la plata en su presencia.10La amé más que la salud y la hermosura y preferí tenerla a ella más que a la luz, porque la claridad que de ella nace no conoce noche.15Concédame Dios hablar según él quiere y concebir pensamientos dignos de sus dones, porque él es quien guía a la Sabiduría y quien dirige a los sabios;16que nosotros y nuestras palabras en sus manos estamos con toda nuestra prudencia y destreza en el obrar.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:9-14

    9¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra.10De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos.11Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti.12Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos.13Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.14En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza.

  • Evangelio

    Mateo 23:8-12

    8«Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.9Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.10Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.11El mayor entre vosotros será vuestro servidor.12Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.

viernes, 27 de enero de 2023

Evangelio 27 de Enero de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Hebreos 10:32-39

    32Traed a la memoria los días pasados, en que después de ser iluminados, hubisteis de soportar un duro y doloroso combate,33unas veces expuestos públicamente a ultrajes y tribulaciones; otras, haciéndoos solidarios de los que así eran tratados.34Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os dejasteis despojar con alegría de vuestros bienes, conscientes de que poseíais una riqueza mejor y más duradera.35No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa.36Necesitáis paciencia en el sufrimiento para cumplir la voluntad de Dios y conseguir así lo prometido.37Pues todavía un poco, muy poco tiempo; y el que ha de venir vendrá sin tardanza.38Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él.39Pero nosotros no somos cobardes para perdición, sino creyentes para salvación del alma.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 37:3-6, 23-24, 39-40

    3Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,4ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.5Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;6hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.23De Yahveh penden los pasos del hombre, firmes son y su camino le complace;24aunque caiga, no se queda postrado, porque Yahveh la mano le sostiene.39La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia;40Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.

  • Evangelio

    Marcos 4:26-34

    26También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra;27duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo.28La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga.29Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega.»30Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?31Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;32pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.»33Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle;34no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.

jueves, 26 de enero de 2023

Lecturas 26 de Enero de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    II Timoteo 1:1-8

    1Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios para anunciar la Promesa de vida que está en Cristo Jesús,2a Timoteo, hijo querido. Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús Señor nuestro.3Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones.4Tengo vivos deseos de verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría.5Pues evoco el recuerdo de la fe sincera que tú tienes, fe que arraigó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y sé que también ha arraigado en ti.6Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.7Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza.8No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios,

    O también:

    Tito 1:1-5

    1Pablo, siervo de Dios, apóstol de Jesucristo para llevar a los escogidos de Dios a la fe y al pleno conocimiento de la verdad que es conforme a la piedad,2con la esperanza de vida eterna, prometida desde toda la eternidad por Dios que no miente,3y que en el tiempo oportuno ha manifestado su Palabra por la predicación a mí encomendada según el mandato de Dios nuestro Salvador,4a Tito, verdadero hijo según la fe común. Gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.5El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:1-3, 7-8, 10

    1¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra,2cantad a Yahveh, su nombre bendecid! Anunciad su salvación día tras día,3contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas.7Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria y poder,8rendid a Yahveh la gloria de su nombre. Traed ofrendas y en sus atrios entrad,10Decid entre las gentes: «¡Yahveh es rey!» El orbe está seguro, no vacila; él gobierna a los pueblos rectamente.

  • Evangelio

    Marcos 4:21-25

    21Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?22Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto.23Quien tenga oídos para oír, que oiga.»24Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces.25Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.»

    O también:

    Lucas 10:1-9

    1Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir.2Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.3Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos.4No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.5En la casa en que entréis, decid primero: "Paz a esta casa."6Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros.7Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa.8En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan;9curad los enfermos que haya en ella, y decidles: "El Reino de Dios está cerca de vosotros."

miércoles, 25 de enero de 2023

Lecturas 25 de Enero de 2023

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    Hechos 22:3-16

    3«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la Ley de nuestros padres; estaba lleno de celo por Dios, como lo estáis todos vosotros el día de hoy.4Yo perseguí a muerte a este Camino, encadenando y arrojando a la cárcel a hombres y mujeres,5como puede atestiguármelo el Sumo Sacerdote y todo el Consejo de ancianos. De ellos recibí también cartas para los hermanos de Damasco y me puse en camino con intención de traer también encadenados a Jerusalén a todos los que allí había, para que fueran castigados.6«Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo;7caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"8Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y él a mí: "Yo soy Jesús Nazoreo, a quien tú persigues."9Los que estaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.10Yo dije: "¿Qué he de hacer, Señor?" Y el Señor me respondió: "Levántate y vete a Damasco; allí se te dirá todo lo que está establecido que hagas."11Como yo no veía, a causa del resplandor de aquella luz, conducido de la mano por mis compañeros llegué a Damasco.12«Un tal Ananías, hombre piadoso según la Ley, bien acreditado por todos los judíos que habitaban allí,13vino a verme, y presentándose ante mí me dijo: "Saúl, hermano, recobra la vista." Y en aquel momento le pude ver.14El me dijo: "El Dios de nuestros padres te ha destinado para que conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz de sus labios,15pues le has de ser testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído.16Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre."

    O también:

    Hechos 9:1-22

    1Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote,2y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.3Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,4cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?»5El respondió: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues.6Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.»7Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.8Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.9Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.10Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: «Ananías.» El respondió: «Aquí estoy, Señor.»11Y el Señor: «Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración12y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista.»13Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén14y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.»15El Señor le contestó: «Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.16Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre.»17Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.»18Al instante cayeron de sus ojos unas como escamas, y recobró la vista; se levantó y fue bautizado.19Tomó alimento y recobró las fuerzas. Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco,20y en seguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas: que él era el Hijo de Dios.21Todos los que le oían quedaban atónitos y decían: «¿No es éste el que en Jerusalén perseguía encarnizadamente a los que invocaban ese nombre, y no ha venido aquí con el objeto de llevárselos atados a los sumos sacerdotes?»22Pero Saulo se crecía y confundía a los judíos que vivían en Damasco demostrándoles que aquél era el Cristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 117:1-2

    1¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!2Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.

  • Evangelio

    Marcos 16:15-18

    15Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.16El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.17Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas,18agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.»

martes, 24 de enero de 2023

Lecturas 24 de Enero de 2023

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    Hebreos 10:1-10

    1No conteniendo, en efecto, la Ley más que una sombra de los bienes futuros, no la realidad de las cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, dar la perfección a los que se acercan.2De otro modo, ¿no habrían cesado de ofrecerlos, al no tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados?3Al contrario, con ellos se renueva cada año el recuerdo de los pecados,4pues es imposible que sangre de toros y machos cabríos borre pecados.5Por eso, al entrar en este mundo, dice: Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado un cuerpo.6Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron.7Entonces dije: ¡He aquí que vengo - pues de mí está escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios, tu voluntad!8Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley -9entonces - añade -: He aquí que vengo a hacer tu voluntad. Abroga lo primero para establecer el segundo.10Y en virtud de esta voluntad somos santificados, merced a la oblación de una vez para siempre del cuerpo de Jesucristo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 40:2, 4, 7-8, 10-11

    2En Yahveh puse toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.4Puso en mi boca un canto nuevo, una alabanza a nuestro Dios; muchos verán y temerán, y en Yahveh tendrán confianza.7Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas,8dije entonces: Heme aquí, que vengo. Se me ha prescrito en el rollo del libro10He publicado la justicia en la gran asamblea; mira, no he contenido mis labios, tú lo sabes, Yahveh.11No he escondido tu justicia en el fondo de mi corazón, he proclamado tu lealtad, tu salvación, ne he ocultado tu amor y tu verdad a la gran asamblea.

  • Evangelio

    Marcos 3:31-35

    31Llegan su madre y sus hermanos, y quedándose fuera, le envían a llamar.32Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan.»33El les responde: «¿Quién es mi madre y mis hermanos?»34Y mirando en torno a los que estaban sentados en corro, a su alrededor, dice: «Estos son mi madre y mis hermanos.35Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    Efesios 3:8-12

    8A mí, el menor de todos los santos, me fue concedida esta gracia: la de anunciar a los gentiles la inescrutable riqueza de Cristo,9y esclarecer cómo se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas,10para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a las Potestades en los cielos, mediante la Iglesia,11conforme al previo designio eterno que realizó en Cristo Jesús, Señor nuestro,12quien, mediante la fe en él, nos da valor para llegarnos confiadamente a Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 37:3-6, 30-31

    3Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz,4ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón.5Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará;6hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía.30La boca del justo sabiduría susurra, su lengua habla rectitud;31la ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan.

  • Evangelio

    Juan 15:9-17

    9Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor.10Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.11Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado.12Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.13Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos.14Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.15No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.16No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.17Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.»