sábado, 22 de junio de 2024

Lecturas 22 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Crónicas 24:17-25

    17Después de la muerte de Yehoyadá vinieron los jefes de Judá a postrarse delante del rey, y entonces el rey les prestó oído.18Abandonaron la Casa de Yahveh, el Dios de sus padres, y sirvieron a los cipos y a los ídolos; la cólera estalló contra Judá y Jerusalén a causa de esta culpa suya.19Yahveh les envió profetas que dieron testimonio contra ellos para que se convirtiesen a él, pero no les prestaron oído.20Entonces el espíritu de Dios revistió a Zacarías, hijo del sacerdote Yehoyadá que, presentándose delante del pueblo, les dijo: «Así dice Dios: ¿Por qué traspasáis los mandamientos de Yahveh? No tendréis éxito; pues por haber abandonado a Yahveh, él os abandonará a vosotros.»21Mas ellos conspiraron contra él, y por mandato del rey le apedrearon en el atrio de la Casa de Yahveh.22Pues el rey Joás no se acordó del amor que le había tenido Yehoyadá, padre de Zacarías, sino que mató a su hijo, que exclamó al morir: «¡Véalo Yahveh y exija cuentas!»23A la vuelta de un año subió contra Joás el ejército de los arameos, que invadieron Judá y Jerusalén, mataron de entre la población a todos los jefes del pueblo, y enviaron todo el botín al rey de Damasco,24pues aunque el ejército de los arameos había venido con poca gente, Yahveh entregó en sus manos a un ejército muy grande; porque habían abandonado a Yahveh, el Dios de sus padres. De este modo los arameos hicieron justicia con Joás.25Y cuando se alejaron de él, dejándole gravemente enfermo, se conjuraron contra él sus servidores, por la sangre del hijo del sacerdote Yehoyadá, le mataron en su lecho y murió. Le sepultaron en la Ciudad de David, pero no le sepultaron en los sepulcros de los reyes.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 89:4-5, 29-34

    4«Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David:5Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad en edad he erigido tu trono.»29«Le guardaré mi amor por siempre, y mi alianza será leal con él;30estableceré su estirpe para siempre, y su trono como los días de los cielos.31«Si sus hijos abandonan mi ley, y no siguen mis juicios,32si profanan mis preceptos, y mis mandamientos no observan,33«castigaré su rebelión con vara, y su culpa con azote,34mas no retiraré de él mi amor, en mi lealtad no fallaré.

  • Evangelio

    Mateo 6:24-34

    24Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero.25«Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?26Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?27Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida?28Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan.29Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos.30Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe?31No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos?32Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.33Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.34Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal.

  • Primera Lectura

    I Pedro 4:12-19

    12Queridos, no os extrañéis del fuego que ha prendido en medio de vosotros para probaros, como si os sucediera algo extraño,13sino alegraos en la medida en que participáis en los sufrimientos de Cristo, para que también os alegréis alborozados en la revelación de su gloria.14Dichosos de vosotros, si sois injuriados por el nombre de Cristo, pues el Espíritu de gloria, que es el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.15Que ninguno de vosotros tenga que sufrir ni por criminal ni por ladrón ni por malhechor ni por entrometido:16pero si es por cristiano, que no se avergüence, que glorifique a Dios por llevar este nombre.17Porque ha llegado el tiempo de comenzar el juicio por la casa de Dios. Pues si comienza por nosotros, ¿qué fin tendrán los que no creen en el Evangelio de Dios?18Si el justo se salva a duras penas ¿en qué pararán el impío y el pecador?19De modo que, aun los que sufren según la voluntad de Dios, confíen sus almas al Creador fiel, haciendo el bien.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 126:1-6

    1Canción de las subidas. Cuando Yahveh hizo volver a los cautivos de Sión, como soñando nos quedamos;2entonces se llenó de risa nuestra boca y nuestros labios de gritos de alegría. Entonces se decía entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Yahveh con éstos!3¡Sí, grandes cosas hizo con nosotros Yahveh, el gozo nos colmaba!4¡Haz volver, Yahveh, a nuestros cautivos como torrentes en el Négueb!5Los que siembran con lágrimas cosechan entre cánticos.6Al ir, va llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando trayendo sus gavillas.

  • Evangelio

    Mateo 10:34-39

    34«No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada.35Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra;36y enemigos de cada cual serán los que conviven con él.37«El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.38El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí.39El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.

viernes, 21 de junio de 2024

Lecturas 21 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Reyes 11:1-4, 9-18, 20

    1Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que había muerto su hijo, se levantó y exterminó toda la estirpe real.2Pero Yehosebá, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías y lo sacó de entre los hijos del rey a quienes estaban matando, y puso a él y a su nodriza en el dormitorio, ocultándolo de la vista de Atalia, y no le mataron.3Seis años estuvo escondido con ella en la Casa de Yahveh, mientras Atalía reinaba en el país.4El año séptimo, Yehoyadá envió a buscar a los jefes de cien de los carios y de los corredores, y los hizo venir donde él a la Casa de Yahveh y, haciendo un pacto con ellos, les hizo prestar juramento y les mostró al hijo del rey.9Los jefes de cien hicieron cuanto les mandó el sacerdote Yehoyadá. Cada uno tomó sus hombres, los que entraban el sábado y los que salían el sábado, y vinieron junto al sacerdote Yehoyadá.10El sacerdote dio a los jefes de cien las lanzas y escudos del rey David que estaban en la Casa de Yahveh.11La guardia se apostó cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey.12Hizo salir entonces al hijo del rey, le puso la diadema y el Testimonio y le ungió. Batieron palmas y gritaron: «¡Viva el rey!»13Oyó Atalía el clamor del pueblo y se acercó al pueblo que estaba en la Casa de Yahveh.14Cuando vio al rey de pie junto a la columna, según la costumbre, y a los jefes y las trompetas junto al rey, y a todo el pueblo de la tierra lleno de alegría y tocando las trompetas, rasgó Atalía sus vestidos y gritó: « ¡Traición, traición!»15El sacerdote Yehoyadá dio orden a los jefes de las tropas diciendo: «Hacedla salir de las filas y el que la siga que sea pasado a espada», porque dijo el sacerdote: «Que no la maten en la Casa de Yahveh.»16Le echaron mano y, cuando llegó a la casa del rey, por el camino de la Entrada de los Caballos, allí la mataron.17Yehoyadá hizo una alianza entre Yahveh, el rey y el pueblo, para ser pueblo de Yahveh; y entre el rey y el pueblo.18Fue todo el pueblo de la tierra al templo de Baal y lo derribó. Destrozaron sus altares y sus imágenes, y mataron ante los altares a Matán, sacerdote de Baal. El sacerdote puso centinelas en la Casa de Yahveh,20Todo el pueblo de la tierra estaba contento y la ciudad quedó tranquila; en cuanto a Atalía, había muerto a espada en la casa del rey.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 132:11-14, 17-18

    11Juró Yahveh a David, verdad que no retractará: «El fruto de tu seno asentaré en tu trono.12«Si tus hijos guardan mi alianza, el dictamen que yo les enseño, también sus hijos para siempre se sentarán sobre tu trono.»13Porque Yahveh ha escogido a Sión, la ha querido como sede para sí:14«Aquí está mi reposo para siempre, en él me sentaré, pues lo he querido.17«Allí suscitaré a David un fuerte vástago, aprestaré una lámpara a mi ungido;18de vergüenza cubriré a sus enemigos, y sobre él brillará su diadema».

  • Evangelio

    Mateo 6:19-23

    19«No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban.20Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben.21Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.22«La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso;23pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!

  • Primera Lectura

    I Juan 5:1-5

    1Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a aquel que da el ser ama también al que ha nacido de él.2En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.3Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados,4pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.5Pues, ¿quien es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

  • Salmo Responsorial

    Salmo 16:1-2, 5, 7-8, 11

    1media voz. De David. Guárdame, oh Dios, en ti está mi refugio.2Yo digo a Yahveh: «Tú eres mi Señor. mi bien, nada hay fuera de ti»;5Yahveh, la parte de mi herencia y de mi copa, tú mi suerte aseguras;7Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me instruye;8pongo a Yahveh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no vacilo.11Me enseñarás el caminó de la vida, hartura de goces, delante de tu rostro, a tu derecha, delicias para siempre.

  • Evangelio

    Mateo 22:34-40

    34Mas los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo,35y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba:36«Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?»37El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.38Este es el mayor y el primer mandamiento.39El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.40De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.»

jueves, 20 de junio de 2024

Lecturas 20 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Eclesiástico 48:1-14

    1Después surgió el profeta Elías como fuego, su palabra abrasaba como antorcha.2El atrajo sobre ellos el hambre, y con su celo los diezmó.3Por la palabra del Señor cerró los cielos, e hizo también caer fuego tres veces.4¡Qué glorioso fuiste, Elías, en tus portentos! ¿quién puede jactarse de ser igual que tú?5Tú que despertaste a un cadáver de la muerte y del seol, por la palabra del Altísimo;6que hiciste caer a reyes en la ruina, y a hombres insignes fuera de su lecho;7oíste en el Sinaí la reprensión, y en el Horeb los decretos de castigo;8ungiste reyes para tomar venganza, y profetas para ser tus sucesores;9en torbellino de fuego fuiste arrebatado en carro de caballos ígneos;10fuiste designado en los reproches futuros, para calmar la ira antes que estallara, para hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y restablecer las tribus de Jacob.11Felices aquellos que te vieron y que se durmieron en el amor, que nosotros también viviremos sin duda.12Cuando Elías en el torbellino quedó envuelto, Eliseo se llenó de su espíritu. En sus días no fue zarandeado por príncipe, y no pudo dominarle nadie.13Nada era imposible para él, hasta en el sueño de la muerte profetizó su cuerpo.14Durante su vida hizo prodigios, y después de su muerte fueron admirables sus obras.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 97:1-7

    1¡Reina Yahveh! ¡La tierra exulte, alégrense las islas numerosas!2Nube y Bruma densa en torno a él, Justicia y Derecho, la base de su trono.3Delante de él avanza fuego y a sus adversarios en derredor abrasa;4iluminan el orbe sus relámpagos, lo ve la tierra y se estremece.5Los montes como cera se derriten ante el Dueño de la tierra toda;6los cielos anuncian su justicia, y todos los pueblos ven su gloria.7¡Se avergüenzan los que sirven a los ídolos, los que se glorían de vanidades; se postran ante él todos los dioses!

  • Evangelio

    Mateo 6:7-15

    7Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.8No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.9«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre;10venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo.11Nuestro pan cotidiano dánosle hoy;12y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores;13y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal.14«Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;15pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.

miércoles, 19 de junio de 2024

Lecturas 19 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Reyes 2:1, 6-14

    1Esto pasó cuando Yahveh arrebató a Elías en el torbellino al cielo. Elías y Eliseo partieron de Guilgal.6Le dijo Elías: «Quédate aquí, porque Yahveh me envía al Jordán.» Respondió: «Vive Yahveh y vive tu alma que no te dejaré», y fueron los dos.7Cincuenta hombres de la comunidad de los profetas vinieron y se quedaron enfrente, a cierta distancia; ellos dos se detuvieron junto al Jordán.8Tomó Elías su manto, lo enrolló y golpeó las aguas, que se dividieron de un lado y de otro, y pasaron ambos a pie enjuto.9Cuando hubieron pasado, dijo Elías a Eliseo: «Pídeme lo que quieras que haga por ti antes de ser arrebatado de tu lado.» Dijo Eliseo: «Que tenga dos partes de tu espíritu.»10Le dijo: «Pides una cosa difícil; si alcanzas a verme cuando sea llevado de tu lado, lo tendrás; si no, no lo tendrás.»11Iban caminando mientras hablaban, cuando un carro de fuego con caballos de fuego se interpuso entre ellos; y Elías subió al cielo en el torbellino.12Eliseo le veía y clamaba: «¡Padre mío, padre mío! Carro y caballos de Israel! ¡Auriga suyo!» Y no le vio más. Asió sus vestidos y los desgarró en dos.13Tomó el manto que se le había caído a Elías y se volvió, parándose en la orilla del Jordán.14Tomó el manto de Elías y golpeó las aguas diciendo: ¿Dónde está Yahveh, el Dios de Elías?» Golpeó las aguas, que se dividieron de un lado y de otro, y pasó Eliseo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 31:20-21, 24

    20¡Qué grande es tu bondad, Yahveh! Tú la reservas para los que te temen, se la brindas a los que a ti se acogen, ante los hijos de Adán.21Tú los escondes en el secreto de tu rostro, lejos de las intrigas de los hombres; bajo techo los pones a cubierto de la querella de las lenguas.24Amad a Yahveh, todos sus amigos; a los fieles protege Yahveh, pero devuelve muy sobrado al que obra por orgullo.

  • Evangelio

    Mateo 6:1-6, 16-18

    1«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial.2Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha;4así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.5«Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.6Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.16«Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga.17Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro,18para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Lecturas 18 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    I Reyes 21:17-29

    17Entonces fue dirigida la palabra de Yahveh a Elías tesbita diciendo:18«Levántate, baja al encuentro de Ajab, rey de Israel, que está en Samaría. Está en la viña de Nabot, a donde ha bajado a apropiársela.19Le hablarás diciendo: Así habla Yahveh: Has asesinado ¿y además usurpas? Luego le hablarás diciendo: Por esto, así habla Yahveh: En el mismo lugar en que los perros han lamido la sangre de Nabot, lamerán también los perros tu propia sangre.»20Ajab dijo a Elías: «Has vuelto a encontrarme, enemigo mío.» Respondió: «Te he vuelto a encontrar porque te has vendido para hacer el mal a los ojos de Yahveh.21Yo mismo voy a traer el mal sobre ti y voy a barrer tu posteridad y a exterminar todo varón de los de Ajab, libre o esclavo, en Israel.22Y haré tu casa como la casa de Jeroboam, hijo de Nebat, y como la casa de Basá, hijo de Ajías, por la irritación con que me has irritado y por haber hecho pecar a Israel.23También contra Jezabel ha hablado Yahveh diciendo: "Los perros comerán a Jezabel en la parcela de Yizreel."24A los hijos de Ajab que mueran en la ciudad los comerán los perros y a los que mueran en el campo los comerán las aves del cielo.»25No hubo quien se prestara como Ajab para hacer el mal a los ojos de Yahveh, porque su mujer Jezabel le había seducido.26Su proceder fue muy abominable, yendo tras los ídolos, en todo como los amorreos a los que expulsó Yahveh ante los israelitas.27Cuando Ajab oyó estas palabras desgarró sus vestidos y se puso un sayal sobre su carne, ayunó y se acostó con el sayal puesto; y caminaba a paso lento.28Fue dirigida la palabra de Yahveh a Elías tesbita diciendo:29«¿Has visto cómo Ajab se ha humillado en mi presencia? Por haberse humillado en mi presencia, no traeré el mal en vida suya; en vida de su hijo traeré el mal sobre su casa.»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:3-6, 11, 16

    3Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito,4lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.5Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí;6contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas.11Retira tu faz de mis pecados, borra todas mis culpas.16Líbrame de la sangre, Dios, Dios de mi salvación, y aclamará mi lengua tu justicia;

  • Evangelio

    Mateo 5:43-48

    43«Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.44Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan,45para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.46Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?47Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles?48Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.

lunes, 17 de junio de 2024

Lecturas 17 de Junio de 2024

 

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    I Reyes 21:1-16

    1Después de estos sucesos ocurrió que Nabot, de Yizreel, tenía una viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaría,2y Ajab habló a Nabot diciendo: «Dame tu viña para que me sirva de huerto para hortalizas, pues está pegando a mi casa, y yo te daré por ella una viña mejor que está, o si parece bien a tus ojos te daré su precio en dinero.»3Respondió Nabot a Ajab: «Líbreme Yahveh de darte la herencia de mis padres.»4Se fue Ajab a su casa triste e irritado por la palabra que le dijo Nabot de Yizreel: «No te daré la heredad de mis padres»; se acostó en su lecho, volvió su rostro y no quiso comer.5Vino a donde él su mujer Jezabel, y le habló: «¿Por qué está triste tu espíritu y por qué no quieres comer?»6El le respondió: «Porque he hablado con Nabot de Yizreel y le he dicho: "Dame tu viña por dinero o, si lo prefieres, te daré una viña a cambio", y me dijo: "No te daré mi viña."»7Su mujer Jezabel le dijo: «¿Y eres tú el que ejerces la realeza en Israel? Levántate, come y que se alegre tu corazón. Yo te daré la viña de Nabot de Yizreel.»8Escribió cartas en nombre de Ajab y las selló con su sello, y envió las cartas a los ancianos y notables que vivían junto a Nabot.9En las cartas había escrito: «Proclamad un ayuno y haced sentar a Nabot a la cabeza del pueblo.10Haced que se sienten frente a él dos malvados que le acusarán diciendo: "Has maldecido a Dios y al rey" y le sacaréis y le apedrearéis para que muera.»11Los hombres de la ciudad, los ancianos y notables que vivían junto a Nabot en su ciudad, hicieron lo que Jezabel les había mandado, de acuerdo con lo escrito en las cartas que les había remitido.12Proclamaron un ayuno e hicieron sentar a Nabot a la cabeza del pueblo.13Llegaron los dos malvados, se sentaron frente a él y acusaron los malvados a Nabot delante del pueblo diciendo: «Nabot ha maldecido a Dios y al rey»; le sacaron fuera de la ciudad, le apedrearon y murió.14Enviaron a decir a Jezabel: «Nabot ha sido apedreado y ha muerto.»15Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Ajab: «Levántate, toma posesión de la viña de Nabot, el de Yizreel, el que se negó a dártela por dinero, pues Nabot ya no vive, ha muerto.»16Apenas oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a la viña de Nabot, el de Yizreel, para tomar posesión de ella.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 5:2-3, 4-7

    2Escucha mis palabras, Yahveh, repara en mi lamento,3atiende a la voz de mi clamor, oh mi Rey y mi Dios. Porque a ti te suplico,4Yahveh; ya de mañana oyes mi voz; de mañana te presento mi súplica, y me quedo a la espera.5Pues no eres tú un Dios que se complace en la impiedad, no es huésped tuyo el malo.6No, los arrogantes no resisten delante de tus ojos. Detestas a todos los agentes de mal,7pierdes a los mentirosos; al hombre sanguinario y fraudulento le abomina Yahveh.

  • Evangelio

    Mateo 5:38-42

    38«Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente.39Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra:40al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto;41y al que te obligue a andar una milla vete con él dos.42A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda.